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Martes, 26 De Marzo De 2019

martes, 26 de marzo de 2019

Doctrinas y Conceptos Financieros 2002

Seguros
Concepto 2001075848-3 del 17 de enero de 2002
Síntesis: Monto máximo de indemnización que deben reconocer las aseguradoras en las pólizas de seguros de
responsabilidad civil contractual y extracontractual que cubren los riesgos de transporte público de pasajeros.

[§ 113] «(…) Plantea algunas inquietudes en relación con el monto máximo de indemnización que deben
reconocer las entidades aseguradoras en las pólizas de seguros de responsabilidad civil contractual y
extracontractual que cubren los riesgos de transporte público de pasajeros. Sobre el particular resulta
procedente formular los siguientes comentarios:

1. En lo que se refiere al transporte público de pasajeros los Decretos 170, 171, 172, 174 y 175 del año
2001, en los artículos 19, 18, 18, 17 y 19 respectivamente, imponen a las empresas de transporte, como
condición para su operación, la obligación de tomar seguros que cubran a las personas o a las cosas
transportadas contra los riesgos inherentes al transporte y señalan los riesgos objeto de cobertura, así
como el monto mínimo asegurable por cada riesgo.

En síntesis, los artículos mencionados de las disposiciones citadas definen los siguientes amparos:

a) Póliza de responsabilidad civil contractual que debe cubrir al menos los siguientes riesgos:

1. Muerte.

2. Incapacidad permanente.

3. Incapacidad temporal.

4. Gastos médicos, quirúrgicos, farmacéuticos y hospitalarios.

El monto asegurable por cada riesgo no podrá ser inferior a 60 salarios mínimos mensuales legales
vigentes, por persona.

b) Póliza de responsabilidad civil extracontractual que debe cubrir al menos los siguientes riesgos:

1. Muerte o lesiones a una persona.

2. Daños a bienes de terceros.

3. Muerte o lesiones a dos o más personas.

El monto asegurable por cada riesgo no podrá ser inferior a 60 salarios mínimos mensuales legales
vigentes, por persona.

En este sentido, atendiendo el principio de interpretación de la ley a que alude el artículo 28 del Código Civil,
según el cual "Las palabras de la ley se entenderán en su sentido natural y obvio, según el uso general de
las mismas palabras (…)" debe entenderse que cuando la norma precitada hace referencia a un monto
asegurable "por persona", utiliza la preposición de esta forma para significar, según el Diccionario de la
Lengua Española, que "se da o reparte con igualdad una cosa"1.

De manera que respecto de las pólizas en estudio las normas especiales señalan un monto mínimo
asegurable al disponer que por cada persona el riesgo asegurable no puede ser inferior a la suma allí
establecida, lo cual no obsta para que la empresa de transporte y el asegurador puedan pactar por encima
del límite fijado por las normas precitadas.

Precisado lo anterior, debe señalarse que el traslado de los riesgos que por concepto de la responsabilidad
civil del transportador se realiza al asegurador en virtud del seguro de responsabilidad civil, supone que el
asegurador ampara la responsabilidad de éste en concordancia con las normas precitadas y en observancia
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de las contenidas en el Código de Comercio que regulan el contrato de seguro. Veamos:

En la Sección Primera, Capítulo II, Título V del Libro Cuarto del Código de Comercio, se consagran los
principios comunes a los seguros de daños. En el artículo 1079 se señala como límite de la responsabilidad
del asegurador la suma asegurada, la cual debe contener toda póliza de seguros de acuerdo con lo
dispuesto en el numeral 7 del artículo 1047 del mismo código. En efecto, prescribe el mencionado artículo
1079 que "El asegurador no estará obligado a responder sino hasta concurrencia de la suma asegurada
(…)".

La norma transcrita es inmodificable por convención, según lo previsto en el artículo 1162 del mismo
código; por consiguiente, rige con carácter imperativo para toda clase de contratos de seguros.

Ahora bien, como límite máximo en toda clase de seguros encuentra explicación según el doctor J. Efrén
Ossa G.:

"(…) por la necesidad técnica de evaluar, en función de su responsabilidad potencial, la prima que debe
encajar el asegurador como contraprestación del riesgo que asume en virtud del contrato. Ni esta, ni
aquella pueden ser ilimitadas. Y han de guardar, entre ellas, una relación adecuada que consulte la
magnitud económica de la eventual prestación a cargo del asegurador (…). Habida cuenta de su capacidad
patrimonial y de su estructura técnica, el asegurador no puede comprometer su responsabilidad por encima
de determinados límites calibrados en función de los riesgos que asume, de su clase, de su intensidad, de
su magnitud económica"2.

Bajo los anteriores presupuestos legales se infiere que el monto máximo de indemnización se encuentra
fijado por la suma asegurada que figure en la póliza de seguros respectiva, que tal como se señaló, define el
límite de responsabilidad del asegurador.

Ahora, si bien es cierto que respecto de los seguros responsabilidad civil que contraten las empresas
transportadoras los decretos inicialmente citados establecen un monto mínimo asegurable por persona, no
lo es menos que el límite de la responsabilidad del asegurador en los respectivos contratos deriva del
acuerdo de voluntades en relación con la definición de la suma asegurada.

En todo caso, la debida observancia de los decretos en cita impone que el acuerdo de voluntades en la
determinación del límite de responsabilidad del asegurador tenga como referencia los niveles mínimos
establecidos como montos asegurables por persona.

Así, respecto del amparo de muerte objeto de su consulta, a efectos de observar los mínimos establecidos
en los decretos precitados, la suma asegurada debería calcularse de forma tal que aún en la hipótesis
extrema de afectación, como el fallecimiento de todos los pasajeros de un vehículo (póliza contractual), o la
muerte de un número considerable de terceros sin vínculo contractual (póliza extracontractual) se garantice
que la indemnización respecto de cada persona será como mínimo de 60 salarios mínimos mensuales
legales vigentes.

En tal virtud, salvo que se hubiere estipulado un límite superior por persona, si el asegurador con ocasión de
la celebración de contratos de seguro de responsabilidad civil contractual y extracontractual se obliga a
reconocer como mínimo la suma de 60 salarios mínimos mensuales legales vigentes, por persona fallecida,
resulta improcedente que la aseguradora, en los términos de lo señalado en su comunicación decida "(...)
negociar con los afectados o reclamantes la indemnización (...)" con el propósito de cancelar un valor
inferior a la cuantía mínima por persona pactada conforme a los decretos precitados, toda vez que estaría
desconociendo las estipulaciones que en tal sentido constan en el respectivo contrato de seguro.

En este sentido, sin perjuicio de las acciones que los perjudicados estimen pertinentes incoar ante la
jurisdicción ordinaria para obtener el reconocimiento de los derechos, estima esta Entidad que una
aseguradora estaría incurriendo en la práctica prohibida descrita en el numeral 3 del artículo 100 del
Estatuto Orgánico del Sistema Financiero, cuando, habiéndose demostrado por el beneficiario la ocurrencia
de la muerte de la víctima por el hecho externo imputable a la empresa de transporte asegurada, la
aseguradora en forma sistemática acude al procedimiento de negociar por un valor inferior la
indemnización, con el objeto de "evitar o dilatar injustificadamente el cumplimiento de las obligaciones
nacidas del contrato de seguro".

En los términos de la mencionada disposición, una conducta como la descrita podría dar lugar, "(...) a la
revocación del certificado de autorización para el ramo o los ramos en los cuales se advierta dicha
conducta".

En todo caso, la indemnización pagada por el asegurador no impide que la víctima o sus herederos
reclamen ante el transportador los perjuicios que por un mayor valor puedan tener derecho.

2. De otra parte, en relación con el planteamiento relativo a la aplicación del límite pactado "(…) en caso de
siniestro por parte de la aseguradora para cada uno de los amparos contratados (...)" con referencia a la
previsión relativa a la indemnización por daños hasta por 1000 salarios mínimos legales mensuales como
resultado de la acción civil dentro de un proceso penal, contenida en el artículo 97 de la Ley 599 de 20003,
es preciso señalar que la condena en tal sentido no afecta el límite de responsabilidad del asegurador

definido por la suma asegurada con referencia a los montos mínimos asegurables por persona previstos en
las normas analizadas en los seguros de responsabilidad civil de las empresas transportadoras, por las
razones expuestas en el numeral precedente.

Ahora bien, como quiera que mediante el ejercicio de la acción civil en el proceso penal se puede establecer
la responsabilidad civil de la empresa transportadora por los actos de sus dependientes conforme a las
normas que regulan la responsabilidad en el Código Civil4, la condena de indemnización por daños afectaría
las pólizas de responsabilidad civil que dicha entidad hubiere contratado solamente hasta el monto de la
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prestación asegurada. Como consecuencia de lo anterior la empresa transportadora estaría obligada a
pagar las sumas en exceso de las canceladas por el asegurador.

En todo caso, debe aclararse que el beneficiario de los seguros podrá hacer efectivo el pago de la
prestación aseguradora por las vías extrajudicial5 o judicial en un proceso civil.

3. Por último, respecto de la inquietud relacionada con los parámetros que se deben atender para
determinar el monto de la indemnización en los siniestros que afecten los amparos relativos a incapacidad
permanente y lesiones personales de las pólizas de responsabilidad civil, es preciso señalar que en nuestro
ordenamiento jurídico no existe disposición que obligue al asegurador a indemnizar conforme a
determinado régimen específico, en consecuencia, sea que la incapacidad o la lesión se acredite en las
formas mencionadas en su comunicación, la fijación del monto de la indemnización se rige por las
estipulaciones que al respecto hubieren pactado el tomador y el asegurador.»

1 Real Academia Española, Tomo II. Vigésima primera edición, Unigraf, S.L. Madrid
1992, pág. 1640.
2 Teoría general del seguro. El contrato. Editorial Temis, Bogotá, 1991, pág. 145.
3 Por medio de esta ley se expidió el Código Penal.
4 Véanse artículos 2347 y 2349. Adicionalmente debe subrayarse que de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 36 del Estatuto Nacional de Transporte, contenido en la
Ley 336 de 1996, las empresas prestadoras del servicio público de transporte
responden solidariamente junto con el propietario del vehículo por los actos de los
conductores vinculados mediante contrato a la empresa.
5 Artículo 1080 Código de Comercio.

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