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Suicidio

Día 1; Marco teórico conceptual


• Teoría de la crisis;
– Implicaciones clínicas
– Implicaciones sociales
– Video: Dawn O'Neil, Suicide prevention, TEDxCanberra.
– Video: John Nieuwenburg, The cultural taboos of suicide and mental illness,
TEDxStanleyPark.
• Duelo;
– Implicaciones teóricas
– Video: Amy Biancolli, You’re still here, Living after suicide, TEDxAlbany.
– Video: Mari Okazaki, Speak Truthfully About Losing a Loved One to Suicide,
TEDxChilliwack.
• Suicidio;
– OMS/SUPRE
– Perez Barrero; mitos y realidades
– Video: Mark Henick, Why we choose suicide, TEDxToronto.
– Video: Sami Moukaddem, On living with depression and suicidal feelings.
TEDxLAU.
Teoría de la
crisis
ETAPAS DE UNA CRISIS
• Conmoción: impacto de la situación, reacción ante tal suceso.
• Negación: intentando bloquear el impacto del suceso
traumático, entorpecimiento emocional.
• Intrusión: pesadillas, pensamientos e ideas involuntarios sobre
el suceso.
• Penetración: identificación y expresión de pensamientos,
sentimientos relacionados a la situación problemática.
• Consumación: integración del suceso a la vida del sujeto,
enfrentamiento de las consecuencias, pensamientos y
sentimientos relacionados, reorganización del ritmo de vida
nuevo.
• Slaikeu A. Karl (1996), pág. 16
Teoría de la crisis
• Sucesos precipitantes.
• Tipos circunstanciales y de desarrollo.
• La clave cognoscitiva.
• Desorganización y desequilibrio.
• Vulnerabilidad y reducción de las defensas.
• Trastorno en el enfrentamiento (estilos)
– Kaplan – Lazarus.
• Límites de tiempo; inestabilidad y
desorganización.
• Fases y estados, del impacto a la resolución.
• Efecto de la crisis: para mejorar o empeorar.
• Slaikeu A. Karl (1996), pág. 22
• Slaikeu A. Karl (1996), pág. 24
• Slaikeu A. Karl (1996), pág. 25
DSM-V Trastorno de estrés postraumático
309.81 (F43.10)
Nota: Los criterios siguientes se aplican a adultos, adolescentes y niños mayores de 6 años. Para niños
menores de 6 años, véanse los criterios correspondientes más abajo.
A. Exposición a la muerte, lesión grave o violencia sexual, ya sea real o amenaza, en una (o más) de las
formas siguientes:
• 1. Experiencia directa del suceso(s) traumático(s).
• 2. Presencia directa del suceso(s) ocurrido a otros.
• 3. Conocimiento de que el suceso(s) traumático(s) ha ocurrido a un familiar próximo o a un amigo
íntimo. En los casos de amenaza o realidad de muerte de un familiar o amigo, el suceso(s) ha de
haber sido violento o accidental.
• 4. Exposición repetida o extrema a detalles repulsivos del suceso(s) traumático(s) (p. ej., socorristas
que recogen restos humanos; policías repetidamente expuestos a detalles del
• maltrato infantil). Nota: El Criterio A4 no se aplica a la exposición a través de medios electrónicos,
televisión, películas o fotografías, a menos que esta exposición esté relacionada con el trabajo.
B. Presencia de uno (o más) de los síntomas de intrusión siguientes asociados al suceso(s)
traumático(s), que comienza después del suceso(s) traumático(s):
• 1. Recuerdos angustiosos recurrentes, involuntarios e intrusivos del suceso(s) traumático(s). Nota:
En los niños mayores de 6 años, se pueden producir juegos repetitivos en los que se expresen
temas o aspectos del suceso(s) traumático(s).
• 2. Sueños angustiosos recurrentes en los que el contenido y/o el afecto del sueño está relacionado
con el suceso(s) traumático(s). Nota: En los niños, pueden existir sueños aterradores sin contenido
reconocible.
• 3. Reacciones disociativas (p. ej., escenas retrospectivas) en las que el
sujeto siente o actúa como si se repitiera el suceso(s) traumático(s).
(Estas reacciones se pueden producir de forma continua, y la
expresión más extrema es una pérdida completa de conciencia del
entorno presente.) Nota: En los niños, la representación específica
del trauma puede tener lugar en el juego.
• 4. Malestar psicológico intenso o prolongado al exponerse a factores
internos o externos que simbolizan o se parecen a un aspecto del
suceso(s) traumático(s).
• 5. Reacciones fisiológicas intensas a factores internos o externos que
simbolizan o se parecen a un aspecto del suceso(s) traumático(s).
C. Evitación persistente de estímulos asociados al suceso(s)
traumático(s), que comienza tras el suceso(s) traumático(s), como se
pone de manifiesto por una o las dos características siguientes:
• 1. Evitación o esfuerzos para evitar recuerdos, pensamientos o
sentimientos angustiosos acerca o estrechamente asociados al
suceso(s) traumático(s).
• 2. Evitación o esfuerzos para evitar recordatorios externos (personas,
lugares, conversaciones, actividades, objetos, situaciones) que
despiertan recuerdos, pensamientos o sentimientos angustiosos
acerca o estrechamente asociados al suceso(s) traumático(s).
D. Alteraciones negativas cognitivas y del estado de ánimo asociadas al
suceso(s) traumático(s), que comienzan o empeoran después del suceso(s)
traumático(s), como se pone de manifiesto por dos (o más) de las
características siguientes:
• 1. Incapacidad de recordar un aspecto importante del suceso(s)
traumático(s) (debido típicamente a amnesia disociativa y no a otros
factores como una lesión cerebral, alcohol o drogas).
• 2. Creencias o expectativas negativas persistentes y exageradas sobre uno
mismo, los demás o el mundo (p. ej., “Estoy mal,” “No puedo confiar en
nadie,” “El mundo es muy peligroso,” “Tengo los nervios destrozados”).
• 3. Percepción distorsionada persistente de la causa o las consecuencias del
suceso(s) traumático(s) que hace que el individuo se acuse a sí mismo o a
los demás.
• 4. Estado emocional negativo persistente (p. ej., miedo, terror, enfado,
culpa o vergüenza).
• 5. Disminución importante del interés o la participación en actividades
significativas.
• 6. Sentimiento de desapego o extrañamiento de los demás.
• 7. Incapacidad persistente de experimentar emociones positivas (p. ej.,
felicidad, satisfacción o sentimientos amorosos).
E. Alteración importante de la alerta y reactividad asociada al suceso(s) traumático(s), que comienza o empeora
después del suceso(s) traumático(s), como se pone de manifiesto por dos (o más) de las características siguientes:
• 1. Comportamiento irritable y arrebatos de furia (con poca o ninguna provocación) que se expresan típicamente
como agresión verbal o física contra personas u objetos.
• 2. Comportamiento imprudente o autodestructivo.
• 3. Hipervigilancia.
• 4. Respuesta de sobresalto exagerada.
• 5. Problemas de concentración.
• 6. Alteración del sueño (p. ej., dificultad para conciliar o continuar el sueño, o sueño inquieto).
F. La duración de la alteración (Criterios B, C, D y E) es superior a un mes.
G. La alteración causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento.
H. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., medicamento, alcohol) o a otra
afección médica.
Especificar si:
• Con síntomas disociativos: Los síntomas cumplen los criterios para el trastorno de estrés postraumático y,
además, en respuesta al factor de estrés, el individuo experimenta síntomas persistentes o recurrentes de una de
las características siguientes:
• 1. Despersonalización: Experiencia persistente o recurrente de un sentimiento de desapego y como si uno mismo
fuera un observador externo del propio proceso mental o corporal (p. ej., como si se soñara; sentido de irrealidad
de uno mismo o del propio cuerpo, o de que el tiempo pasa despacio).
• 2. Desrealización: Experiencia persistente o recurrente de irrealidad del entorno (p. ej., el mundo alrededor del
individuo se experimenta como irreal, como en un sueño, distante o distorsionado).
• Nota: Para utilizar este subtipo, los síntomas disociativos no se han de poder atribuir a los efectos fisiológicos de
una sustancia (p. ej., desvanecimiento, comportamiento durante la intoxicación alcohólica) u otra afección médica
(p. ej., epilepsia parcial compleja).
Especificar si:
• Con expresión retardada: Si la totalidad de los criterios diagnósticos no se cumplen hasta al menos seis meses
después del acontecimiento (aunque el inicio y la expresión de algunos síntomas puedan ser inmediatos).
Duelo
• El duelo es un proceso psicosocial variado, cuyas
complejidades se derivan en parte del hecho de que
la muerte de un individuo se refleja a diversos
niveles en la vida de un superviviente. Lo que es más,
una sola muerte puede detonar repercusiones
emocionales y materiales que alcanzan a toda la red
social de la persona fallecida. Debido a que las
narrativas de vida de aquellos que constituyen la red
se han entrelazado, la muerte de una persona puede
tener efectos de gran alcance en la vida de los demás
(Walsh, McGoldrick, 1991).
• La preparación para la muerte y el duelo
posterior es determinado en gran medida por las
características particulares de la situación del
fallecido, aunque se ha observado que las
muertes que implican una modificación física y
mental previas exigen a los sobrevivientes una
mayor preparación para el proceso de pérdida.
• Pérdida, aflicción y resolución, son tres
componentes del proceso de duelo, los cuales
son independientes en sentido conceptual y
temporal. Es posible que no se presenten en un
mismo orden, y que un componente se
superposicione con otro, sin hacer evidente una
clara separación en el proceso.
• 3 componentes generales en el proceso de duelo:
1. La pérdida; se refiere a la separación de una parte de la
propia vida con la cual se tiene un vínculo emocional.
2. La aflicción; alude a las complejas reacciones
emocionales, cognitivas y perceptuales que acompañan a
la pérdida, es factible suponer una variedad de
trayectorias y expresiones cuyo carácter puede moldearse
en función de la naturaleza e intensidad de las pérdidas
que se experimentan.
3. La resolución; Proceso mediante el cual los individuos
manejan las circunstancias de sus vidas a medida que
pasa el tiempo. Dicho proceso está condicionado por la
naturaleza de las pérdidas que han experimentado, los
recursos psicológicos, sociales y económicos que han
utilizado para lidiar con la aflicción, y su capacidad para
reconstruir sus vidas.
• Pérdida; Separación involuntaria de uno mismo
con respecto a algo que ha sido una parte valiosa
de nuestra vida. (…) de modo que cuando el
vínculo y la identificación con la persona fallecida
eran fuertes, si había un entrelazamiento
funcional y emocional de las vidas, y cuando la
relación tenía una larga duración y abarca un
amplio rango de experiencias e historias
compartidas, la muerte dejará un profundo
sentimiento de duelo en el superviviente.
• 4 clases generales dé pérdida: asociadas con la
relación, con el estilo de vida, con la biografía y
con el sí mismo.
• Aflicción: Conjunto complejo de respuestas
emocionales y cognitivas que acompañan la pérdida.
(…) la aflicción varía en cuanto a forma, intensidad y
duración.
• Más allá de los componentes emocionales de la
aflicción. Existen también elementos cuya naturaleza
está más vinculada con las ideas o cognitiva. Implican
pensamientos y ecos del pasado, imágenes
cambiantes del fallecido y esfuerzos por mantener
los lazos y separarse uno mismo de la persona que
ha muerto.
• A menudo, los pensamientos y recuerdos de la persona
fallecida ocupan al doliente. Tales recuerdos e imágenes
pueden surgir de manera espontánea; quizá entren
súbitamente en la conciencia aunque el superviviente esté
realizando un esfuerzo deliberado por concentrarse en algo
más.
• También llegan a ocurrir ilusiones perceptuales – ver,
escuchar o sentir cosas que no están aquí – lo cual en
ocasiones produce preocupación en la gente acerca de su
propia salud mental. Pero, con frecuencia, estos momentos
efímeros se entienden por lo que son, una interpretación
errónea de un sonido o una imagen.
• Los aspectos de la pérdida objetiva y la sensación de pérdida
son aspectos que afectan la forma y la duración de la aflicción.
• A medida que pasa el tiempo, los sentimientos intensos, la
depresión, las experiencias ilusorias y la sensación de falta de
realidad van disminuyendo.
• Resolución: manera activa de encontrar una manera
de afrontar sus pérdidas y aflicción y emociones
asociadas con ella. Es un proceso complejo que implica
una reestructuración, sin importar que tan sutil sea, del
mundo social y del sentido de sí mismo; regresar a
viejas actividades, asumir nuevas actividades y roles, y
desarrollar un cambio en la percepción del mundo y
del sí mismo.
• Dicho proceso no implica regresar a estados previos al
fallecimiento o la completa desconexión con la persona
fallecida.
• En términos generales, la resolución implica dos tareas
fundamentales; la reestructuración de las actividades
vitales y manejar las consecuencias cognitivo-
emocionales de la pérdida y la aflicción.
• El pasado se transforma constantemente, a medida
que los individuos rememoran las imágenes y
recuerdos de las personas que han perdido. En este
proceso de revisión es frecuente que los individuos
encuentren una manera de consolidar las imágenes
de la persona fallecida de modo que puedan
almacenarlas cómodamente en la memoria. (…) si las
imágenes continúan siendo total y profundamente
dolorosas, quizá una parte del pasado siga siendo
inaccesible, a medida que los supervivientes
confrontan los retos de la vida.
Richard Reoch (1998),
Morir bien; Editorial Oniro,
Londres
Duelo

Mitologias
De muerte
Ritual de muerte
Ciclo del dolor

Dolor Es la
Trayectorias
de muerte Voluntad
El cuerpo De dios
Dolor Es Una
Estrés
máquina
y se Es una Fue el
Ataque súbito
Muerte Enfermedad deteriora tragedia destino
Seguido de
súbita prolongada trastornos Fatiga
Tensión
crónicos
Se reconoce
Irritabilidad Públicamente El dolor De La muerte
La muerte se Sitúa en el contexto

Ansiedad
Aislamiento
Etapas pre-muerte
Se recuerda Con alegría
Logros, cualidades, Etc.
Del difunto
Menos
distracciones
Se expresa el dolor
Diagnóstico Cuidados La Acompañamiento Por la pérdida
de Preparativos paliativos energía y condolencia
Enfermedad para Y de la Muerte de familiares y amigos
terminal tratamiento espirituales Persona
se debilita Reflexión que ejerce influencia
ACEPTACIÓN DE LA MUERTE
Según Elisabeth Kubler-Ross
1. Negación (“!Esto no me puede estar pasando a mi!”)
2. Ira (“.Por que a mi?”)
3. Negociar por tiempo extra (“Si solo pudiera vivir para
ver a mi hija casada, no pediría nada mas”)
4. Depresión.
5. Aceptación.
• La muerte, al igual que la vida, es una experiencia individual.
Para algunas personas la negación o la ira pueden ser formas
más sanas de enfrentar la muerte que la aceptación tranquila.
Los hallazgos de Kubler-Ross, con todo lo valiosos que son
para ayudarnos a entender los sentimientos de quienes
enfrentan el final de la vida, no deben considerarse el único
modelo o el criterio de una “buena muerte ”.
• Duelo; Pérdida, debida a la muerte, de alguien a quien
se siente cercano y el proceso de ajustarse a la pérdida.
• Aflicción; Respuesta emocional experimentada en las
primeras fases del duelo.
• Trabajo de aflicción; Resolución de los problemas
psicológicos relacionados con la aflicción.
• Modelo clásico de trabajo de aflicción; 1) Choque e
incredulidad, para pasar a la tristeza y llanto
frecuentes, dura semanas dependiendo de la
naturaleza de la muerte. 2) Preocupación por la
memoria de la persona muerta, se intenta aceptar la
muerte sin éxito, dura entre 6 semanas a 2 años. 3)
Resolución, interés renovado en las actividades diarias,
recuerdos que traen sentimiento de cariño mezclados
con tristeza leve.
• Variaciones de la aflicción;
1. Patrón esperado.
2. Ausencia de aflicción.
3. Aflicción cónica.
4. Resiliencia.
• Los patrones de aflicción seguidos por una persona
son diversos en forma, frecuencia, contigüidad y
tiempo de resolución, por lo tanto es importante
tener en cuenta las características personales del
doliente y el vínculo que representa la pérdida.
Suicidio
Honorable Ayuntamiento de Solidaridad
Dirección General de Desarrollo Social
Dirección de Salud Municipal
Comportamiento suicida según la
OMS
• Para los fines del presente informe, se entiende
por suicidio el acto de matarse deliberadamente.
• Para los fines del presente informe, se entiende
por intento de suicidio todo comportamiento
suicida que no causa la muerte, y se refiere a
intoxicación autoinfligida, lesiones o
autoagresiones intencionales que pueden o no
tener una intención o resultado mortal.
• Por comportamiento suicida se entiende una
diversidad de comportamientos que incluyen pensar
en el suicidio (o ideación suicida), planificar el suicidio,
intentar el suicidio y cometer un suicidio propiamente
dicho. La inclusión de la ideación entre los
comportamientos suicidas es un problema complejo
acerca del cual hay un diálogo académico significativo.
La decisión de incluirla en esta definición se tomó para
simplificar, porque las diversas fuentes de investigación
consultadas para el presente informe no coinciden en
sus posiciones al respecto.
Factores de riesgo según la OMS
• Enfermedad mental.
• Intención de morir.
• Previo intento suicida.
• Acceso a armas de fuego, pesticidas u otros medios letales.
• Género.
• Edad.
• Factores psicosociales estresantes.
• Ideación suicida.
• Tentativa suicida.
Honorable Ayuntamiento de Solidaridad
Dirección General de Desarrollo Social
Dirección de Salud Municipal

Factores de riesgo y acciones a llevar


a cabo
Factores y situaciones de riesgo
Los comportamientos suicidas son más comunes bajo ciertas
circunstancias debido a factores culturales, genéticos, psicosociales
y ambientales. Los factores generales de riesgo son:
• Bajo nivel socioeconómico y educativo; pérdida de empleo;
• Tensión social;
• Problemas con el funcionamiento de la familia, las relaciones
sociales y los sistemas de apoyo;
• Traumas, tales como abuso físico y sexual;
• Pérdidas personales;
• Trastornos mentales, tales como depresión, trastornos de la
personalidad, esquizofrenia, alcoholismo y abuso de sustancias;
• Sentimientos de falta de valor o desesperanza;
• Problemas de orientación sexual (tales como
homosexualidad);
• Comportamientos idiosincrásicos (tales como estilo
cognitivo y constelación de la personalidad);
• Problemas de juicio, falta de control de los impulsos y
comportamientos autodestructivos;
• Poca capacidad para enfrentar problemas;
• Enfermedad física y dolor crónico:
• Exposición al suicidio de otras personas;
• Acceso a medios para hacerse daño;
• Acontecimientos destructivos y violentos (tales como
guerras o desastres catastróficos).
Factores protectores
Reducen el riesgo de suicidio, se considera que aíslan del suicidio y son
los siguientes:
• Apoyo de la familia, amigos y otras personas importantes;
• Creencias religiosas, culturales y étnicas;
• Participación en la comunidad;
• Vida social satisfactoria;
• Integración social, p. ej., a través del trabajo, el uso constructivo del
tiempo libre, etc.;
• Acceso a servicios y asistencia de salud mental.
Aunque no eliminan el riesgo de suicidio, tales factores protectores
pueden contrarrestar la extrema tensión de los acontecimientos de la
vida.
• Se calcula que aproximadamente un 90% de las
personas que han puesto fin a su vida
suicidándose tenían un trastorno mental, y un
60% de ellas estaba deprimida al momento de
suicidarse. De hecho, todos los trastornos del
estado de ánimo han sido claramente
relacionados con el comportamiento suicida. La
depresión y sus síntomas (p. ej., tristeza,
aletargamiento, ansiedad, irritabilidad,
alteraciones del sueño y la comida) deben alertar
a los consejeros sobre el posible riesgo de
suicidio.
• Durante el control del suicidio, es importante que
el consejero no exprese perspectivas personales,
morales, religiosas ni filosóficas puesto que
pueden contribuir a bloquear la comunicación y
distanciar al suicida. Es necesario procesar los
posibles recursos útiles, tanto personales como
de la comunidad, con la persona. Esto puede
implicar la familia, los amigos, el clero, los
curanderos y otras fuentes de apoyo. También es
importante no hacer promesas relacionadas con
la confidencialidad de las intenciones suicidas de
la persona.
• El análisis del suicidio requiere una evaluación del
comportamiento y los factores de riesgo, el
diagnóstico de los trastornos mentales
subyacentes y una determinación del riesgo de
muerte. Una vez que se completa el análisis, es
importante clasificar el riesgo de suicidio total en
términos de gravedad. La escala que se presenta
a continuación, basada en un continuo de 5
puntos que va desde el riesgo inexistente hasta el
riesgo extremo de suicidio, puede servir como
guía general para dicha clasificación:
• 1. Inexistente: Esencialmente no hay riesgo de hacerse daño.
• 2. Leve: Hay ideación suicida limitada, no hay planes ni preparativos
concretos para hacerse daño y hay pocos factores de riesgo conocidos. La
intención de suicidarse no es evidente, aunque hay ideación suicida; la
persona no tiene un plan concreto y no ha intentado suicidarse en el
pasado.
• 3. Moderado: Hay firmeza de planes y preparaciones evidentes con
ideación suicida perceptible, posible historial de intentos previos y por lo
menos dos factores de riesgo adicionales. O bien, hay más de un factor de
riesgo de suicidio y, aunque hay ideación e intención suicida, no hay un
plan claro; la persona está motivada para mejorar su estado emocional y
psicológico actual, si es posible.
• 4. Grave: Hay planes y preparaciones concretos para hacerse daño, o a la
persona se le conocen varios intentos de suicidio y hay dos o más factores
de riesgo. La ideación e intención suicida se expresan junto con un plan
cuidadoso y los medios para llevarlo a cabo. Esta persona demuestra
inflexibilidad cognitiva y desesperanza acerca del futuro y rechaza el apoyo
social disponible; ha habido intentos previos de suicidio.
• Las personas con riesgo leve de suicidio, por lo general,
requieren reevaluaciones y control durante un tiempo
en vista de un posible suicidio, teniendo siempre
presente que la categoría leve puede elevarse a
moderada o más. Las personas con riesgo moderado
requieren evaluación de hospitalización reiterada,
participación activa de los sistemas de apoyo,
disponibilidad de servicios de emergencia veinticuatro
horas al día, evaluación de medicamentos y contacto
de orientación de readaptación según sea necesario. Si
el riesgo de la persona pasa a grave o extremo, las
intervenciones restrictivas son por lo general
inevitables y pueden requerir hospitalización
involuntaria.
En el control del suicidio, el consejero debe preguntar si la
persona tiene intenciones de hacerse daño o de matarse:

• “¿Ha estado pensando en hacerse daño?”


• “¿Ha estado pensando en poner fin a su vida?”
• “¿Ha estado considerando la posibilidad de suicidarse?”
• “¿Ha pensado alguna vez o está pensando actualmente en
hacerse daño?”
• “¿Se ha sentido tan mal que ha pensado en hacerse daño o
herirse?”
• “¿Ha hecho un plan para poner fin a su vida?“
• "¿Tiene un plan de cómo va a hacerlo?"
Durante una crisis suicida, es importante que el consejero:
• Esté tranquilo y sea tolerante;
• No sea crítico;
• Anime la autorrevelación;
• Admita el suicidio como opción sin “normalizarlo” como tal;
• Escuche en forma activa y refuerce positivamente el cuidado personal;
• Mantenga el proceso de orientación centrado en el lugar y el momento
actuales;
• Evite la orientación en profundidad hasta que la crisis se resuelva;
• Llame a otras personas para ayudar a valorar la posibilidad de que el
paciente se haga daño;
• Haga preguntas acerca de letalidad;
• Elimine los medios letales;
• Tome decisiones eficaces para el control de la crisis.
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Dirección General de Desarrollo Social
Dirección de Salud Municipal
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Los indicadores que miden el
progreso de la estrategia
pueden incluir los siguientes:
1. Reducción porcentual de la tasa de suicidio;
2. Número de intervenciones de prevención del
suicidio ejecutadas con buenos resultados;
3. Disminución del número de casos
hospitalizados por intento de suicidio.
• Los suicidios son prevenibles. Para que las respuestas
nacionales sean eficaces, se necesita una estrategia
integral multisectorial de prevención.

• Las comunidades desempeñan una función crucial


en la prevención del suicidio. Pueden prestar apoyo
social a los individuos vulnerables y ocuparse del
seguimiento, luchar contra la estigmatización y
apoyar a quienes han perdido a seres queridos que
se han suicidado.
Mito Realidad

“El que se quiere matar no lo De cada diez personas que se suicidan, nueve de ellas dijeron
dice” claramente sus propósitos y la otra dejó entrever sus
intenciones de acabar con su vida.

Todo el que se suicida expresó con palabras, amenazas, gestos


“El que lo dice no lo hace” o cambios de conducta lo que ocurriría.

“Los que intentan el suicidio Aunque no todos los que intentan el suicidio desean morir, es
no desean morir, sólo hacen el un error tildarlos de alardosos, pues son personas a las cuales
alarde” les han fracasado sus mecanismos útiles de adaptación y no
encuentran alternativas, excepto el atentar contra su vida.
Mito Realidad
Todo suicida se encuentra en una situación ambivalente (con
“Si de verdad se hubiera deseos de morir y de vivir). El método elegido para el suicidio
querido matar, se hubiera no refleja los deseos de morir de quien lo utiliza, y
tirado delante de un tren” proporcionarle otro de mayor letalidad es calificado como un
delito de auxilio al suicida.

“El sujeto que se repone de Casi la mitad de los que atravesaron por una crisis suicida y
una crisis suicida no corre consumaron el suicidio, lo llevaron a cabo durante los tres
peligro alguno de recaer” primeros meses tras la crisis emocional, cuando todos creían
que el peligro había pasado. Ocurre que cuando la persona
mejora, sus movimientos se hacen más ágiles, está en
condiciones de llevar a vías de hecho las ideas suicidas que
aún persisten.

“Todo el que intenta el suicidio Entre el 1% y el 2% de los que intentan el suicidio lo logran
estará en ese peligro toda la durante el primer año después del intento y entre el 10% al
vida” 20% lo consumarán en el resto de sus vidas. Una crisis suicida
dura horas, días, raramente semanas, por lo que es
importante reconocerla para su prevención.
Mito Realidad

“Todo el que se suicida está Aunque toda persona deprimida tiene posibilidades de
deprimido” realizar un intento de suicidio o un suicidio, no todos los que
lo hacen presentan este desajuste. Pueden padecer
esquizofrenias, alcoholismo, trastornos del carácter, etc.

“Todo el que se suicida es un Los enfermos mentales se suicidan con mayor frecuencia que
enfermo mental” la población en general, pero no necesariamente hay que
padecer un trastorno mental para hacerlo. No cabe duda de
que todo suicida es una persona que sufre.

“El suicidio se hereda” No está demostrado que el suicidio se herede, aunque se


puedan encontrar varios miembros de una misma familia que
hayan terminado su vida por suicidio. En estos casos, lo
heredado es la predisposición a padecer determinada
enfermedad mental en la cual el suicidio es un síntoma
principal, como por ejemplo, los trastornos afectivos y las
esquizofrenias.
Mito Realidad
“El suicidio no puede ser Toda persona antes de cometer un suicidio evidencia una serie
prevenido: ocurre por impulso” de síntomas que han sido definidos como Síndrome
Presuicidal, consistente en constricción de los sentimientos y
el intelecto, inhibición de la agresividad, la cual ya no es
dirigida hacia otras personas reservándola para sí, y la
existencia de fantasías suicidas, todo lo que puede ser
detectado a su debido tiempo y evitar se lleven a cabo sus
propósitos.

“Al hablar sobre el suicidio con Está demostrado que hablar sobre el suicidio con una persona
una persona en este riesgo, se en tal riesgo en vez de incitar, provocar o introducir en su
le puede incitar a que lo cabeza esa idea, reduce el peligro de cometerlo y puede ser la
realice” única posibilidad que ofrezca el sujeto para el análisis de sus
propósitos autodestructivos.

“El acercarse a una persona en Si el sentido común nos hace asumir una postura de paciencia
crisis suicida sin preparación, y y atenta escucha, con reales deseos de ayudar al sujeto en
mediante el sentido común, es crisis a encontrar otras soluciones que no sean el suicidio, se
perjudicial” habrá iniciado la prevención.
Mito Realidad
“Sólo los psiquiatras pueden Es cierto que los psiquiatras son profesionales experimentados
prevenir el suicidio” en la detección del riesgo de suicidio y su manejo, pero no son
los únicos que pueden prevenirlo. Cualquiera interesado en
auxiliar a este tipo de personas puede ser un valioso colaborador
en su prevención.

“Los que intentan el suicidio El homicidio es un acto que generalmente no se acompaña de


son individuos peligrosos, suicidio en quienes lo realizan. El suicidio, por lo general es un
pueden intentar lesionar a acto autoagresivo, en el que los impulsos destructivos del sujeto
los demás” se vierten contra si mismo.

“Una persona que se va a Todo el que se suicida expresó lo que ocurriría con palabras,
suicidar no emite señales de amenazas, gestos o cambios de conducta.
lo que va a hacer”

“El suicida desea morir” El suicida está vive un estado ambivalente, desea morir si su vida
continúa de la misma manera y desea vivir si se produjeran
cambios en ella. Si se diagnostica esta ambivalencia se puede
inclinar la balanza hacia la opción de la vida.
Mito Realidad
“El que intenta el suicidio es Los que intentan el suicidio no son cobardes sino personas que
un cobarde” sufren y no encuentran una salida a sus problemas.

“El que intenta el suicidio es Los que intentan el suicidio no son valientes ni cobardes, pues la
un valiente” valentía y la cobardía son atributos de la personalidad que no se
cuantifican o miden según la cantidad de veces que usted se
quita la vida o se la respeta.

“Sólo los viejos se suicidan” Los ancianos realizan menos intentos de autodestrucción que los
jóvenes y utilizan métodos mortales al intentarlo, lo cual conlleva
al suicidio con más frecuencia y eficacia.

“Los niños no se suicidan” Después que un niño adquiere el concepto de muerte puede
cometer suicidio y de hecho sí ocurre este acto en esas edades.

“Si se reta un suicida no lo Retar al suicida es un acto irresponsable pues se está frente a
realiza” una persona vulnerable en situación de crisis, cuyos mecanismos
de adaptación han fracasado, predominando precisamente los
deseos de autodestruirse.
Mito Realidad

“Cuando una depresión Casi la mitad de los que atravesaron por una crisis suicida y
grave mejora ya no hay consumaron el suicidio, lo llevaron a cabo durante los tres
riesgo de suicidio” primeros meses tras la crisis emocional, cuando todos creían que
el peligro había pasado.

“Los medios de Los medios de comunicación pueden convertirse en un valioso


comunicación no pueden aliado en la prevención del suicidio si enfocan correctamente la
contribuir a la prevención noticia sobre el tema.
del suicidio”

Los mitos sobre el suicidio, el suicida y los que intentan el suicidio,


constituyen obstáculos para la prevención de dicha conducta por lo
que se impone que deben ser y no lo que viven y sienten.
Día 2; Teoría y técnica
• Epidemiología;
– Aprendizajes del Comité para la prevención del suicidio (Cancún)
– Aprendizajes del Comité municipal de salud mental (Solidaridad)
• Enfermedades mentales;
– Estigma y discriminación
– Alcoholismo
– Depresión
– Trastorno de la personalidad límite
– Comportamiento suicida
• Prevención;
– Manual: Prevención del suicidio un instrumento para policías,
bomberos y otros socorristas de primera línea.
Epidemiología
3. Aprendizajes.
3.1 Del Comité para la Prevención
del suicidio (Cancún)
•No es el crecimiento poblacional (por sí solo) el factor clave
para el aumento en la tasa de suicidios, sino la presencia de
ciertos factores sociales dentro de este crecimiento.

Análisis de bases de datos:


•La tasa de suicidios en nuestro municipio es de
aproximadamente 11 suicidios por cada 100 mil habitantes,
pero, cuando hay presencia de 12 lugares de venta de alcohol
en el radio de una supermanzana o región, la tasa de suicidios
aumenta 8 veces.
• Se sabe que los suicidios
consumados, las tentativas y la
ideación suicida están
íntimamente relacionados con
factores laborales y afectivos, por
la incertidumbre y la falta de una
red social sólida; que en un
porcentaje alto están ligados al
consumo de alcohol y drogas , a
depresión y a violencia al interior
de las familias, incluyendo en los
jóvenes las autolesiones.
Naturaleza social del
suicidio

• Empleo
• Nivel Educativo
• Alcoholismo y drogadicción
• Pandillerismo
• Violencia
• Casas con una sola habitación.
Análisis prospectivo:
Resumen
• Si mantenemos como constantes los 18 factores
sociales evaluados, el crecimiento poblacional
necesario para generar un aumento en la tasa de
suicidios es del 11%.
• Un aumento de 6 intentos sobre el promedio predice
un aumento de un suicidio consumado al año
• Un aumento de 1 expendio de alcohol por cada 162
personas en zonas de riesgo alto predice un aumento
de un suicidio consumado al año
• Un aumento de 1 pandilla sobre el promedio predice
un aumento de 1 suicidio consumado al año
Análisis prospectivo:
Resumen
• Un aumento de 96 reportes de violencia sobre
el promedio predice un aumento de un
suicidio consumado al año
• Un aumento del 81% de personas con
estudios máximos de primaria sobre el
promedio predice un aumento de un suicidio
consumado al año
• Un aumento del 14.84% de mujeres inactivas
sobre el promedio predice un aumento de un
suicidio consumado al año
Lo que necesitamos
todos:
• Intentos de suicidio -- Estadística
• Alcohol y drogas –Limitar la venta de alcohol
• Violencia y pandillerismo– GEAVI /Programa
de atención a menores infractores
• Nivel educativo – Deserción Escolar
• Empleo – Políticas de empleo mejor
remunerado y que fomenten el sentido de
pertenencia
Indicadores específicos
(clínicos-proximales)

Predictores Moderadores
• Desesperanza. •Rumiación ansiosa-depresiva.
• Intolerabilidad. •Rigidez cognitiva.
• Aislamiento / •Perfeccionismo.
percepción de ser una •Vulnerabilidad emocional.
carga. •Pérdidas recientes / Duelo
patológico.
• Inefectividad. •Impulsividad.
• Capacidad adquirida. •Contagio.
• Auto desprecio.
Lo que realmente
queremos saber….

Factores de Ideación Intento


Suicidio
riesgo suicida suicida
Honorable Ayuntamiento de Solidaridad
Dirección General de Desarrollo Social
Dirección de Salud Municipal
Honorable Ayuntamiento de Solidaridad
Dirección General de Desarrollo Social
Dirección de Salud Municipal
Honorable Ayuntamiento de Solidaridad
Dirección General de Desarrollo Social
Dirección de Salud Municipal
Honorable Ayuntamiento de Solidaridad
Dirección General de Desarrollo Social
Dirección de Salud Municipal
Riesgo suicida
• Ideación suicida.
• Plan suicida.
• Auto lesiones no suicidas.
• Gesto suicida.
• Intento de suicidio. Indicadores
específicos (distales)
• Intento previo.
• Suicidio en la familia.
• Victimización en la infancia.
• Antecedentes de abuso sexual.
Indicadores específicos
(protectores)
• Razones para vivir.
• Vínculos afectivos.
• Metas y objetivos.
• Propósito.
• Actitud sobre la muerte (objeción moral)
• Red de apoyo.
• Disponibilidad de servicios de salud (mental)
Indicadores generales
concurrentes
• Bienestar personal: salud, CI, auto-concepto,
satisfacción personal, calidad laboral y educativa,
economía, oportunidades laborales.
• Entorno familiar: comunicación, apoyo, afecto,
violencia, rechazo/aislamiento, críticas, control
autoritario.
• Entorno social: Apoyo, pertenencia,
aislamiento/rechazo, violencia.
• Ambiente: vivienda, inseguridad, servicios y
espacios públicos, presencia y acceso de alcohol.
Evaluación
psicopatológica
• Estado de ánimo.
• Ansiedad.
• Estrés post traumático.
• Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
• Abuso de substancias.
• Trastorno explosivo intermitente.
• Alimentación.
• Trastorno disocial.
• Trastorno negativista desafiante.
• Personalidad.
Aprendizajes
Del Comité Municipal de salud Mental
(Solidaridad)

• Es una población delimitada con un grado de estudios


insuficiente para desarrollar redes de contención
social y apoyo, por lo tanto los centros educativos
representan un importante factor de protección y
son un foco importante de atención y trabajo; 1)
Grado de escolaridad secundaria. 2) Rangos de edad
(tentativas de suicidio) de 18 a 26 y de 27 a 40 años.
3) Zonas de vivienda; Villa Mar, Colosio, Vella Vista, así
como poblados de hoteles en Playacar.
• Correlación entre el consumo de alcohol y los
fines de semana. Es determinante para que la
impulsividad aumente, facilitando así la ejecución
de una tentativa de suicidio, con ideación
estructurada o no.
• La prevalencia de problemas de pareja y familiares
como causales de una crisis suicida resaltan la
falta de habilidades para la vida como estilos de
afrontamiento, manejo de estrés, tolerancia a la
frustración, mecanismos de control de impulsos,
asertividad, etc.
• Presencia de una percepción distorsionada,
rasgos de desesperanza y un continuo estado de
fracaso (económico, familiar, personal, social, de
pareja o laboral).
En el tema de la salud mental:
• Factores sociales de estigma y discriminación
en cuanto al tema del suicidio y la salud
mental en general.
• Escasa capacitación de personal público y
privado.
• Falta de herramientas para un diagnóstico
sustentado.
• Escasas e insuficientes opciones de atención
en salud mental.
Conclusiones:
Es de vital importancia profesionalizar y
estandarizar los procesos de atención, sobre
todo aportar información que amplíe el
entendimiento de la problemática y otorgue
nuevos conocimientos sustentados
científicamente para la creación de mecanismo
de atención eficaz.
Propuestas de trabajo.
• Reducción en los porcentajes de las tasas de suicidio
consumado; 2 años de trabajo.
• Disminución de casos que requieren hospitalización por
intento de suicidio; 2 años de trabajo.
• Comunidades libres de estigma, discriminación y tabú
acerca de la enfermedad mental, adicciones y el acceso a
servicios de salud mental; 2 años de trabajo.
• Número de capacitaciones para organizaciones públicas y
privadas que dan respuesta y derivación eficaz ante la
presencia de factores de riesgo suicida; se evalúa desde el
inicio de su aplicación de manera continua, generando
reportes estadísticos.
• Número de intervenciones preventivas y de contención
ante una ideación y/o tentativa de suicidio o factores de
riesgo presentes; se evalúa desde el inicio de su aplicación
de manera continua, generando reportes estadísticos.
Prevención
1. Capacitación, sensibilización, elaboración de
material psico-educativo y de diagnóstico para;
prestadores de servicios de salud y salud
mental, sociedad civil organizada, líderes
religiosos, espirituales, etc.

2. Capacitación y monitoreo de medios de


comunicación.

3. Medición y análisis de factores de riesgo en


grupos vulnerables a través de la aplicación de
tamizajes (mediciones psicométricas).
Intervención
El programa está diseñado para brindar apoyo a la población a
través de la evaluación de factores de riesgo y el control de
sentimientos, pensamientos y conductas, y a la par, la
instrucción del entorno del sujeto para el acompañamiento
para la disminución del impacto psicológico.

1. A través de la línea telefónica de emergencias 911, C4 recibe y


canaliza el caso (telefónicamente y mensajes de watsapp) a
los interventores en turno. La segunda vía es en formato
electrónico a través de un perfil oficial del Comité Municipal
de Salud Mental en Facebook, permitiéndole a la población
un contacto directo con los interventores vía mensajes de
texto (Facebook Messenger).
2. En caso de suicidios consumados: Aplicación de
autopsias psicológicas. Ofrecimiento de los
servicios de psicología para los familiares. De
no haber presencia de personas que puedan
proporcionar los datos requeridos, dicha
información debe de ser recabada a través de
los certificados de defunción emitidos por las
instancias gubernamentales.

3. Articulación de una red intersectorial para la


identificación de factores de riesgo, diagnóstico
oportuno, intervención en crisis y derivación de
casos.
Posvención
1. Tratamiento psicológico: aplicación del proceso
diagnóstico de riesgo suicida
(psicológico/psiquiátrico) para su posterior
derivación a tratamiento según sea el caso.
2. Reinserción social a través de terapia de grupo para
los sujetos implicados directamente, sus seres más
allegados y familias (llamados sobrevivientes).
Enlace con grupos de contención y apoyo.
3. Reactivación psico-emocional a trevés del enlace
para voluntariado con asociaciones civiles
encargadas de servicios de adopción y atención a
animales.
Enfermedades
mentales
• La estigmatización, en particular en torno de los trastornos
mentales y el suicidio, lleva a que muchas personas se
abstengan de pedir ayuda. La concientización de la comunidad
y la ruptura de los tabúes son importantes para los países que
procuran prevenir el suicidio.

• Para generar un cambio social se requieren tres factores


importantes: conocimientos (tanto científicos como
adquiridos mediante experiencias prácticas), apoyo público
(voluntad política) y una estrategia social, como una
respuesta nacional para alcanzar las metas de prevención del
suicidio.
Dificultades en el registro
• Pueden no distinguir entre las personas y los episodios de
tratamiento (por lo cual quienes han tenido más de un intento
de suicidio en el transcurso de un año se encuentran
duplicados);
• Pueden no excluir a quienes mueren en el hospital durante el
tratamiento por un acto suicida o son dados de alta para que
puedan morir en casa (y por lo tanto ya no cuentan como
intentos de suicidio);
• Pueden no distinguir entre aquellos con lesión auto infligida no
suicida y aquellos con lesión auto infligida suicida;
• Pueden no incluir a individuos tratados en departamentos de
urgencias de hospitales que han sido dados de alta antes de ser
ingresados formalmente en el hospital;
• Pueden no incluir a personas hospitalizadas directamente en
salas sin haber pasado por el departamento de urgencias;
• Pueden no registrar el método de intento de suicidio (lo que
imposibilita evaluar las tasas de letalidad específicas por
métodos) y, lo que es más importante, pueden registrar
sistemáticamente los intentos de suicidio como “accidentes”
debido al estigma asociado, a la falta de cobertura del
comportamiento suicida por el seguro o a inquietudes por las
posibles complicaciones legales.
Alcoholismo
Trastorno por consumo de alcohol
A. Un modelo problemático de consumo de alcohol que
provoca un deterioro o malestar clínicamente significativo y
que se manifiesta al menos por dos de los hechos
siguientes en un plazo de
12 meses:
1. Se consume alcohol con frecuencia en cantidades
superiores o durante un tiempo más prolongado del
previsto.
2. Existe un deseo persistente o esfuerzos fracasados de
abandonar o controlar el consumo de alcohol.
3. Se invierte mucho tiempo en las actividades necesarias para
conseguir alcohol, consumirlo o recuperarse de sus efectos.
4. Ansias o un poderoso deseo o necesidad de consumir
alcohol.
5. Consumo recurrente de alcohol que lleva al
incumplimiento de los deberes fundamentales en
el trabajo, la escuela o el hogar.
6. Consumo continuado de alcohol a pesar de sufrir
problemas sociales o interpersonales persistentes
o recurrentes, provocados o exacerbados por los
efectos del alcohol.
7. El consumo de alcohol provoca el abandono o la
reducción de importantes actividades sociales,
profesionales o de ocio.
8. Consumo recurrente de alcohol en situaciones en
las que provoca un riesgo físico.
9. Se continúa con el consumo de alcohol a pesar de
saber que se sufre un problema físico o psicológico
persistente o recurrente probablemente causado o
exacerbado por el alcohol.
10. Tolerancia, definida por alguno de los siguientes hechos:
a. Una necesidad de consumir cantidades cada vez mayores
de alcohol para conseguir la intoxicación o el efecto
deseado.
b. Un efecto notablemente reducido tras el consumo
continuado de la misma cantidad de alcohol.

11. Abstinencia, manifestada por alguno de los siguientes


hechos:
a. Presencia del síndrome de abstinencia característico del
alcohol (véanse los Criterios A y B de la abstinencia de
alcohol, págs. 262–263).
b. Se consume alcohol (o alguna sustancia muy similar, como
una benzodiacepina) para aliviar o evitar los síntomas de
abstinencia.
Depresión
Trastorno de depresión mayor
A. Cinco (o más) de los síntomas siguientes han estado
presentes durante el mismo período de dos semanas y
representan un cambio del funcionamiento previo; al
menos uno de los síntomas es (1) estado de ánimo
deprimido o (2) pérdida de interés o de placer.
Nota: No incluir síntomas que se pueden atribuir
claramente a otra afección médica.
1. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi
todos los días, según se desprende de la información
subjetiva (p. ej., se siente triste, vacío, sin esperanza) o
de la observación por parte de otras personas (p. ej., se
le ve llo roso). (Nota: En niños y adolescentes, el estado
de ánimo puede ser irritable.)
2. Disminución importante del interés o el placer por todas
o casi todas las actividades la mayor parte del día, casi
todos los días (como se desprende de la información
subjetiva o de la observación).
3. Pérdida importante de peso sin hacer dieta o aumento
de peso (p. ej., modificación de más del 5% del peso
corporal en un mes) o disminución o aumento del
apetito casi todos los días. (Nota: En los niños,
considerar el fracaso para el aumento de peso
esperado.)
4. Insomnio o hipersomnia casi todos los días.
5. Agitación o retraso psicomotor casi todos los días
(observable por parte de otros; no simplemente la
sensación subjetiva de inquietud o de enlentecimiento).
6. Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.
7. Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva
o inapropiada (que puede ser delirante) casi
todos los días (no simplemente el autorreproche
o culpa por estar enfermo).
8. Disminución de la capacidad para pensar o
concentrarse, o para tomar decisiones, casi todos
los días (a partir de la información subjetiva o de
la observación por parte de otras personas).
9. Pensamientos de muerte recurrentes (no sólo
miedo a morir), ideas suicidas recurrentes sin un
plan determinado, intento de suicidio o un plan
específico para llevarlo a cabo.
B. Los síntomas causan malestar clínicamente
significativo o deterioro en lo social, laboral u
otras áreas importantes del funcionamiento.
C. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o
de otra afección médica.
Nota: Los Criterios A–C constituyen un episodio de depresión mayor.
Nota: Las respuestas a una pérdida significativa (p. ej., duelo, ruina
económica, pérdidas debidas a una catástrofe natural, una enfermedad o
discapacidad grave) pueden incluir el sentimiento de tristeza intensa,
rumiación acerca de la pérdida, insomnio, pérdida del apetito y pérdida de
peso que figuran en el Criterio A, y pueden simular un episodio depresivo.
Aunque estos síntomas pueden ser comprensibles o considerarse
apropiados a la pérdida, también se debería pensar atentamente en la
presencia de un episodio de depresión mayor además de la respuesta
normal a una pérdida significativa. Esta decisión requiere inevitablemente
el criterio clínico basado en la historia del individuo y en las normas
culturales para la expresión del malestar en el contexto de la pérdida.1
D. El episodio de depresión mayor no se explica mejor por un trastorno
esquizoafectivo, esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, trastorno
delirante, u otro trastorno especificado o no especificado del espectro de
la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.
E. Nunca ha habido un episodio maníaco o hipomaníaco.
Nota: Esta exclusión no se aplica si todos los episodios de tipo maníaco o
hipomaníaco son inducidos por sustancias o se pueden atribuir a los
efectos fisiológicos de otra afección médica.
Trastorno de la personalidad límite 301.83 (F60.3)
Patrón dominante de inestabilidad de las relaciones
interpersonales, de la autoimagen y de los afectos, e
impulsividad intensa, que comienza en las primeras etapas de
la edad adulta y está presente en diversos contextos, y que se
manifiesta por cinco (o más) de los hechos siguientes:
1. Esfuerzos desesperados para evitar el desamparo real o
imaginado. (Nota: No incluir el comportamiento suicida ni de
automutilación que figuran en el Criterio 5.)
2. Patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas que
se caracteriza por una alternancia entre los extremos de
idealización y de devaluación.
3. Alteración de la identidad: inestabilidad intensa y persistente
de la autoimagen y del sentido del yo.
4. Impulsividad en dos o más áreas que son
potencialmente autolesivas (p. ej., gastos, sexo, drogas,
conducción temeraria, atracones alimentarios). (Nota:
No incluir el comportamiento suicida ni de
automutilación que figuran en el Criterio 5.)
5. Comportamiento, actitud o amenazas recurrentes de
suicidio, o comportamiento de automutilación.
6. Inestabilidad afectiva debida a una reactividad notable
del estado de ánimo (p. ej., episodios intensos de
disforia, irritabilidad o ansiedad que generalmente
duran unas horas y, rara vez, más de unos días).
7. Sensación crónica de vacío.
8. Enfado inapropiado e intenso, o dificultad para
controlar la ira (p. ej., exhibición frecuente de genio,
enfado constante, peleas físicas recurrentes).
9. Ideas paranoides transitorias relacionadas con el estrés
o síntomas disociativos graves.
Comportamiento suicida
desde Sergio A. P. Barrero
• El deseo de morir. Representa la inconformidad e insatisfacción del sujeto con
su modo de vivir en el momento presente y que puede manifestar en frases
como: “la vida no merece la pena vivirla”, “lo que quisiera es morirme”, “para
vivir de esta manera lo mejor es estar muerto”
• La representación suicida. Constituida por imágenes mentales del suicidio del
propio individuo.
• Las ideas suicidas. Consisten en pensamientos de terminar con la propia
existencia y que pueden adoptar las siguientes formas de presentación: 1) Idea
suicida sin un método específico. 2) Idea suicida con un método inespecífico o
indeterminado. 3) Idea suicida con un método específico no planificado. 4) El
plan suicida o idea suicida planificada.
• La amenaza suicida. Consiste en la insinuación o
afirmación verbal de las intenciones suicidas,
expresada por lo general ante personas estrechamente
vinculadas al sujeto y que harán lo posible por
impedirlo. Debe considerarse como una petición de
ayuda.
• El gesto suicida. Es el ademán de realizar un acto
suicida. El gesto suicida incluye el acto, que por lo
general no conlleva lesiones de relevancia para el
sujeto, pero que hay que considerarla muy seriamente.
• El intento suicida (o tentativa suicida) y autolesión
intencionada. Es aquel acto sin resultado de muerte en
el cual un individuo deliberadamente se hace daño a sí
mismo.
• El suicidio frustrado. Es aquel acto suicida que,
de no mediar situaciones fortuitas, no esperadas,
casuales, hubiera terminado en la muerte.
• El suicidio accidental. El realizado con un método
del cual se desconocía su verdadero efecto o con
un método conocido, pero que no se pensó que
el desenlace fuera la muerte, no deseada por el
sujeto al llevar a cabo el acto.
• Suicidio intencional. Es cualquier lesión
autoinfligida deliberadamente realizada por el
sujeto con el propósito de morir y cuyo resultado
es la muerte.
DISTORSIONES COGNITIVAS COMUNES ENTRE SUICIDAS

• Inferencia arbitraria: mediante la cual el sujeto llega a


conclusiones determinadas sin poseer pruebas evidentes para
ellas.
• Abstracción selectiva: en la que se intenta arribar a
conclusiones teniendo en consideración solamente un
aspecto de la realidad.
• Sobregeneralización: cuando el sujeto, a partir de un dato
particular llega a conclusiones generales.
• Magnificación: mediante la cual se evalúa de forma
distorsionada un suceso, incrementa sus efectos y
consecuencias.
• Minimización: mecanismo inverso al anterior en el que se
evalúa de forma distorsionada las potencialidades y
habilidades, restándose méritos y cualidades positivas.
• Pensamiento polarizado: se evalúa la realidad en “blanco y
negro”, “todo o nada”, “siempre o nunca”, “bueno o malo”,
“perfecto o imperfecto”.
• Personalización: mecanismo que considera cualquier situación
o hecho, como referido a sí mismo, aunque no exista conexión
alguna.
EVALUACIÓN DE LA ORIENTACIÓN SUICIDA

• Permite la detección de comportamientos e ideaciones que


implican la presencia de riesgo suicida. Según este enfoque, el
proceso de un suicidio posee tres etapas: la amenaza, la crisis
y la resolución.
• La fase de amenaza se relaciona con problemas no resueltos,
fallas en las estrategias de afrontamiento (coping), aislamiento
emocional, depresión o acting – out.
• El segundo momento, la crisis, se vincula con descontrol
emocional, desesperanza y/o puesta en acto de
afrontamientos heroicos; aquí el suicidio es justificado como la
solución apropiada. Se observan también, a menudo, intentos
de resolver sentimientos ambivalentes acerca de la muerte.
• Por último, la resolución implica la contemplación de
medios y oportunidades para concretar el suicidio, así
como la preparación para la muerte: el plan suicida
se consuma o se presenta la oportunidad para
producir la propia muerte y se actúa impulsivamente
con tal fin (King & Kowalchuk, 1994). Siguiendo con
esta línea de pensamiento, estos autores proponen
seis dimensiones a ser tenidas en cuenta a la hora de
evaluar la orientación suicida o, dicho de otro modo,
la presencia de posible riesgo: desesperanza, baja
autoestima, incapacidad para afrontar emociones,
aislamiento social e ideación suicida.
• Generalmente, ninguna causa o
situación estresante es suficiente para
explicar un acto suicida. Con mayor
frecuencia, varios factores de riesgo
actúan acumulativamente para
aumentar la vulnerabilidad de un
individuo al comportamiento suicida. Al
mismo tiempo, la presencia de factores
de riesgo no necesariamente conduce a
un comportamiento suicida;
Prevención
MANUAL:
Prevención del suicidio
un instrumento para policías,
bomberos y otros socorristas de
primera línea
• El suicidio es reconocido como un importante
problema de salud pública y la fuente principal
de muertes prevenibles a escala mundial. Por
cada persona que comete suicidio, hay 20 ó
más que intentarán suicidarse. El impacto
emocional para la familia y amigos afectados
por el suicidio o intento suicida pueden
perdurar por muchos años.
• Los primeros mediadores, tales como policías,
bomberos y otros socorristas son con
frecuencia un instrumento de primera línea
para las personas que tienen problemas
significativos de salud mental, emocionales,
abuso de sustancias y que pueden considerarse
como suicidas.
• Este documento está escrito para policías,
bomberos y otros socorristas de primera línea
que tratan con personas en aflicción
psicológica, incluyendo aquellas que son
suicidas.
• Trabajan en situaciones de crisis donde se
necesitan intervenciones inmediatas y
eficientes y son, por lo tanto, llamados los
“primeros mediadores” o “primeros
socorristas”. Esto también puede incluir a
aquellos que fueron los primeros en contactar a
la familia y amigos de una persona que
cometió suicidio, tales como médicos forenses,
líderes religiosos o incluso empleadores.
Enfermedad mental
• A escala mundial, muchas de las personas (65-95%)
que se suicidan padecen de un trastorno mental. En
efecto, el riesgo de suicidio es hasta 15 veces más alto
en personas que padecen de un trastorno mental en
comparación con aquellas que no lo padecen.
• El alto riesgo de suicidio está especialmente asociado
con episodios agudos de enfermedad, reciente salida
del hospital (casi la mitad de las personas se suicidan
antes de su primera cita de seguimiento) o contacto
reciente con un servicio de salud mental.
Aproximadamente 25% de las personas que se
suicidan habrá estado en contacto con una institución
de salud mental en el año previo a su muerte.
• Los trastornos de personalidad y abuso de
sustancias son más comunes en los hombres, y la
depresión es más común en las mujeres.
• Por lo tanto, la presencia de un trastorno mental y/o
uso de sustancias es uno de los pronosticadores más
fuertes de suicidio, lo que hace que la identificación
y tratamiento de los trastornos psiquiátricos y uso
de sustancias sea una importante estrategia de
prevención.
• EXISTE UNA CLARA NECESIDAD PARA RESTRINGIR EL
ACCESO A LOS MEDIOS DE SUICIDIO COMO UNA
MEDIDA CLAVE PARA LA PREVENCIÓN DEL SUICIDIO.
INTENCIÓN DE MORIR

• Una clara intención de morir también constituye


un importante pronosticador de futuro suicidio.
La intención suicida puede variar desde una
intención seria que involucra la planificación
meticulosa y escogencia de un método letal,
hasta una leve intención o incluso un sentimiento
ambivalente que se refleja en una falta de
planificación y falta en ocultar el acto. Se
considera que una persona está en alto riesgo de
suicidio si expresa una intención clara, tiene un
plan inmediato y tiene acceso a armas u otros
medios.
PREVIO INTENTO SUICIDA

• La tasa de suicidios en personas que han intentado


suicidarse previamente, es significativamente
elevada, especialmente en los primeros años
después de su intento, lo que hace que un previo
intento suicida sea otro pronosticador importante de
futuro suicidio. Aproximadamente la mitad de las
personas que se suicidan tienen una historia previa
de intentos suicidas, y una cuarta parte de ellas
habrá intentado suicidarse en el año anterior a su
muerte.
GENERO
• Las mujeres son ligeramente más inclinadas a reportar
ideas suicidas que los hombres y hasta dos o tres veces
más inclinadas a intentar suicidarse. Sin embargo, los
hombres tienen mayor probabilidad de completar el
suicidio, a menudo porque escogen medios más violentos e
irreversibles.

EDAD
• Los jóvenes (15-24 años) y los ancianos (más de 75 años)
están en el riesgo más alto de suicidio de todos los grupos
de edad.
FACTORES PSICOSOCIALES ESTRESANTES

• Muchos son los factores psicosociales


estresantes que pueden contribuir a las
conductas suicidas y a menudo están
interrelacionados. Éstos incluyen la pérdida
de una relación cercana tal como la muerte o
divorcio, pérdida de empleo y otras pérdidas
relacionadas con el trabajo, enfermedad
crónica o discapacidad, dolor crónico,
procesos legales, conflictos interpersonales y
otros eventos importantes de la vida.
CONOCIMIENTO DE RIESGOS

• Cuando nos enfrentamos a una persona o


delincuente mentalmente enfermo, los
primeros mediadores deben estar alertas a la
posibilidad de un acto suicida así como
también a la posibilidad de representar un
peligro para otros (incluyendo ser atacados
personalmente). Es importante despejar la
escena y asegurarse que la persona tiene
espacio adecuado.
CONTROL DEL ACCESO A MEDIOS
LETALES
• El control del acceso a los medios de suicidio es una
importante estrategia de prevención que está
disponible para los policías, bomberos y otros
socorristas de primera línea.
• Los primeros socorristas también están en posición de
ayudar a limitar el acceso a otros medios letales (tales
como medicamentos, pesticidas u otras sustancias
tóxicas) ayudando a los miembros de la familia de
individuos de alto riesgo a entender la importancia de
recoger y guardar estas sustancias y asegurando, por
ejemplo, que solo estén disponibles pequeñas
cantidades de medicamentos de tratamiento que son
potencialmente letales, tales como antidepresivos.
VENGANZA SUICIDA Y CONFLICTOS
DOMÉSTICOS
• Los disparos son generalmente precedidos por un
aumento gradual de las disputas domésticas,
impulsadas por el abuso prolongado de alcohol y
precipitado inmediatamente por una discusión con
la pareja. El suicidio a menudo se convierte en un
acto abierto de venganza, especialmente en
situaciones que involucran órdenes de tribunales que
prohíben el contacto o conflictos sobre la custodia de
los hijos.
AYUDAR A ALGUIEN QUE ES SUICIDA
Las personas que se sienten suicidas a menudo expresan
desesperanza y depresión. Estas personas ven el suicidio como la
única forma de resolver sus problemas y eliminar su sufrimiento.
(…) Estos no son llamados de atención inofensivos, sino
importantes súplicas de ayuda que se deben considerar con
seriedad. Las señales de advertencia incluyen claves de conducta y
verbales, tales como:
• Haberse aislado y no poder relacionarse con amigos y compañeros
de trabajo;
• Hablar acerca de sentirse aislado y solitario;
• Expresar sentimientos de fracaso, inutilidad, falta de esperanza o
pérdida de autoestima;
• Hablar constantemente de problemas para los cuales no parece
haber solución;
• Expresar una falta de apoyo o creencia en el sistema;
• Hablar acerca de asuntos que necesitan arreglarse;
• Dar alguna otra indicación de un plan suicida.
Además, las personas suicidas que están demostrando
señales de advertencia están en mayor riesgo si ha
habido:

• Una pérdida reciente de una relación cercana;


• Un cambio (o cambio anticipado) en las circunstancias
de trabajo, tales como despido, jubilación temprana,
descenso, u otro cambio en el lugar de trabajo;
• Un cambio en la salud;
• Mayor abuso de alcohol u otras drogas;
• Una historia de conducta suicida o historia de intentos
suicida en la familia;
• Depresión actual.
Los policías, bomberos y otros socorristas que creen que
alguien es suicida están en una posición única para
ayudar de la siguiente manera:

• Abordar todas las situaciones que involucran a una


persona suicida como una emergencia psiquiátrica y
actuar como corresponde. Nunca suponer que las
ideas o gestos suicidas son llamados de atención
inofensivos o un intento para manipular a otros.
• Despejar la escena y mantener su propia seguridad y la
seguridad de otros que puedan estar presentes.
• Proporcionar espacio físico. No acercarse demasiado a
la persona demasiado pronto. Los movimientos
repentinos, intentos de tocar a la persona o la
introducción de otros en la escena pueden ser mal
entendidos.
• Expresar aceptación e interés. Evitar sermonear, argüir,
resolver problemas, dar consejo o decirle a alguien que “se
olvide de eso”. Es importante transmitir una actitud de interés
y entendimiento.
• Involucrar al individuo. Animar a la persona a hablar. La
mayor parte de las personas suicidas son ambivalentes con
respecto a morir. Preguntarle a alguien si es suicida o hablarle
de otra forma acerca del suicidio no le causa presión, sino que
le proporciona una sensación de alivio y punto de partida para
una solución. Para evaluar el intento, pregunte si el individuo
tiene un plan, acceso a medios letales o si ha decidido
cuándo actuar. Elimine el acceso a todos los medios letales de
autodestrucción, especialmente armas de fuego y sustancias
tóxicas (tales como grandes suministros de medicamentos
psicotrópicos o pesticidas).
• El suicidio se puede evitar si las personas reciben atención
de salud mental inmediata y apropiada. Si el individuo
cumple con los criterios de actos de salud mental, tome
acción inmediata para garantizar que el individuo sea
internado en un hospital con el fin de recibir evaluación y
tratamiento psiquiátrico. (…) Como la mayoría de los
individuos son ambivalentes con respecto al suicidio,
aceptarán recibir tratamiento.

• Nunca se debe dejar solo a un individuo potencialmente


suicida basado en su promesa de acudir a un profesional de
la salud mental u hospital. Asegúrese que los miembros de la
familia o la pareja estén en la escena y acepten
responsabilidad en la búsqueda de ayuda.
CUANDO OCURRE UN INTENTO SUICIDA

Los primeros mediadores tienen la responsabilidad de


responder a una crisis en la forma más adecuada y
eficiente. Al hacerlo, necesitan atravesar varias
etapas:
• En primer lugar, tienen que verificar los signos
vitales de una persona después del intento suicida y
aplicar resucitación, según sea apropiado. Necesitan
permanecer calmados para poder tomar las
decisiones correctas en una situación dominada por
el estrés emocional y la ansiedad.
• En segundo lugar, se necesita establecer contacto
inmediato con el personal de atención médica de
emergencia, dependiendo de la naturaleza del intento
suicida, y con el personal de atención de salud mental.
En muchas situaciones, es importante identificar el
tipo de medicamentos o sustancias tóxicas usadas en
el intento y determinar la cantidad ingerida. Será
beneficioso llevar las píldoras no usadas y frascos
vacíos al centro de tratamiento de emergencia para que
el personal de tratamiento pueda verificar las
sustancias que se han ingerido.
• En tercer lugar, es necesario establecer el primer
contacto o relación con la persona que intentó
suicidarse. La relación debe ser relajada, no
amenazante, empática y amistosa.
• En cuarto lugar, después de haber establecido el primer contacto,
se necesita iniciar la comunicación. La persona debe sentirse libre
de decir lo que siente. Se deben hacer preguntas de final abierto,
por ejemplo “¿Cómo se siente?” Desde este momento en adelante,
es la persona quien guiará la comunicación y quien dará las claves
con respecto a cómo entenderla y ayudarla. Un importante
elemento que se debe considerar es la culpa. La persona se puede
sentir culpable a causa de los conflictos que puede estar
experimentando. (…) En este mismo sentido, deben evitar hacer
afirmaciones acusatorias, criticar la conducta de la persona o
desaprobar lo que escucharon y enfrentaron.
• En quinto lugar, si no se justifica la transferencia a un
establecimiento médico, entonces se deben tomar todas las
medidas necesarias para eliminar los medios letales adicionales y
garantizar que el individuo cuenta con un miembro de la familia o
amigo íntimo que supervise su recuperación y maneje las
referencias de tratamiento.
• En sexto lugar, el individuo suicida debe ser conectado con los
servicios de salud mental y adicciones para garantizar el
tratamiento y seguimiento apropiado.

• Finalmente, si la pareja está presente, puede estar


emocionalmente perturbada, confundida, enojada o abrumada
por las circunstancias. Los primeros mediadores necesitan
actuar con tacto, compasión, sensibilidad y apoyo con todos
los presentes. Si la persona que intentó suicidarse está
inconsciente o gravemente lesionada, las personas presentes
también pueden ser una fuente valiosa de información (por
ejemplo, medicamentos ingeridos o historia pasada de intentos
suicidas). Si la pareja no está presente, podrá ser necesario
establecer contacto con ella con el fin de obtener esta
información.
CUANDO OCURRE UN SUICIDIO

• En el caso de un suicidio consumado, los policías, bomberos y


otros mediadores necesitan establecer el primer contacto
con la familia y amigos de la persona fallecida. Es importante
que los miembros de la familia reciban la atención y apoyo
adecuados. Ellos podrán sentirse culpables por no haber
podido reconocer el sufrimiento en el pasado o por no haber
ayudado a la persona.

• Siempre es útil referirlos a asistencia psicológica, si aceptan,


y darles direcciones de contactos. También podrá ser útil
ponerlos en contacto con grupos locales de sobrevivientes.
APOYO INTERNO EN EL TRABAJO PARA
MANEJAR PROBLEMAS EN EL CAMPO
• Crear valores y metas medulares compartidas con respecto a
las estrategias de prevención del suicidio;
• Desarrollar oportunidades para la capacitación en diferentes
tareas y crear estrategias y protocolos para el manejo de las
crisis en el campo, incluyendo oportunidades para reuniones
informativas después que han ocurrido las crisis y cómo
manejar y hacer frente al estrés;
• Mantener continua comunicación y cooperación
interinstitucional;
• Agilizar los procesos de referencia por parte de los policías a las
instituciones de salud mental en las situaciones que involucran
crisis suicidas.
CAPACITACIÓN
Para ser vigilantes comunitarios efectivos, deben:
• Conocer el rol fundamental jugado por la policía, los bomberos y otros
primeros mediadores como los vigilantes de la salud mental y mediadores
de primera línea ante las crisis de salud mental;
• Saber cómo reconocer las principales señales y síntomas de las
enfermedades mentales;
• Saber qué hacer cuando una persona amenaza con cometer suicidio;
• Saber cómo identificar y reducir la intensidad de las situaciones que
involucran a personas con una enfermedad mental que de otra forma
pueden terminar usando fuerza letal;
• Entender los servicios de salud mental localmente disponibles, cómo
acceder a ellos en una emergencia, y cómo acceder a los recursos no
hospitalarios de salud mental y adicciones cuando es apropiado hacerlo. Un
directorio actualizado de los servicios de salud mental en la comunidad es
una herramienta importante;
• Entender cómo aplicar los criterios para la hospitalización involuntaria y
saber cómo los proveedores de salud mental los ponen a funcionar; y
• Construir lazos estrechos y mantener contacto regular con las
instituciones y el personal de salud mental con el fin de facilitar el manejo
de las situaciones difíciles.
Día 3; Técnica y praxis

• Prevención;
– Manual de procedimientos: un instrumento para trabajadores de
atención primaria de salud.
• Intervención;
– Primeros Auxilios Psicológicos.
– Modelo CASIC de intervención en crisis.
– Proceso de evaluación diagnóstica: batería de pruebas estandarizadas.
• Evaluación:
– Teórica: entre de resume de libro.
– Práctica: Primeros Auxilios Psicológicos (PAP)
MANUAL:
Un instrumento para trabajadores
de atención primaria de salud
TAMAÑO DEL PROBLEMA
• Es probable que un millón de personas cometieran suicidio en
el año 2000 a nivel mundial.
• Cada 40 segundos una persona comete suicidio en alguna
parte del mundo.
• Cada 3 segundos una persona intenta morir.
• El suicidio está entre las tres causas más frecuentes de muerte
en personas jóvenes con edades de 15 – 35 años.
• Cada suicidio tiene un serio impacto sobre al menos otras seis
personas.
• El impacto psicológico, social y financiero del suicidio sobre la
familia y la comunidad no es mensurable.
¿POR QUÉ CENTRARSE EN EL PERSONAL
DE ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD?
• El personal de atención primaria de salud tiene un
prolongado y estrecho contacto con la comunidad y es bien
aceptado por las personas de la localidad.
• Proporciona el vínculo vital entre la comunidad y el sistema
de atención médica. países en vía de desarrollo
• En muchos, donde los servicios de salud mental no están bien
desarrollados, es con frecuencia la fuente primaria de
atención médica.
• Su conocimiento de la comunidad le permite recoger apoyo
para la familia, los amigos y las organizaciones.
• Está en posición de ofrecer continuidad en la atención.
• Es a menudo la puerta de entrada a los servicios de salud
para aquellas personas afligidas.
• EN RESUMEN, ESTÁ DISPONIBLE, ACCESIBLE, INFORMADO Y
COMPROMETIDO EN PROPORCIONAR ATENCIÓN.
SUICIDIO Y TRASTORNOS MENTALES
Los diferentes grupos de diagnóstico, en orden
descendente de riesgo de suicidio, son:

• Depresión (todas sus formas);


• Trastornos de personalidad (personalidad antisocial y
limítrofe, con rasgos de impulsividad, agresión y
frecuentes cambios de humor);
• Alcoholismo (y/o toxicomanías en adolescentes);
• Esquizofrenia;
• Trastorno mental orgánico;
DEPRESIÓN
La depresión es el diagnóstico más común en el suicidio logrado.
Algunos de los síntomas comunes de la depresión son:
• Sentirse tristes durante la mayor parte del día, todos los días;
• Perder interés en las actividades usuales;
• Perder peso (sin hacer dieta) o ganar peso;
• Dormir demasiado o muy poco o despertarse demasiado
temprano;
• Sentirse cansado o débil todo el tiempo;
• Sentirse falto de valor, culpable o desesperanzado;
• Sentirse irritable e inquieto todo el tiempo;
• Tener dificultad para concentrarse, tomar decisiones o
recordar cosas;
• Tener pensamientos reiterados de muerte y suicidio.
¿POR QUÉ SE IGNORA LA DEPRESIÓN?
Aunque se cuenta con una amplia variedad de tratamientos para
la depresión, existen varias razones por las cuales esta
enfermedad con frecuencia no se diagnostica:
• Las personas frecuentemente se sienten apenadas de admitir
que están deprimidas, ya que ven los síntomas como “una
señal de debilidad”.
• Las personas están familiarizadas con los sentimientos
asociados con la depresión y por lo tanto no son capaces de
reconocerla como una enfermedad.
• La depresión es más difícil de diagnosticar cuando la persona
presenta otra enfermedad física.
• Los pacientes con depresión pueden presentar una gran
variedad de dolores y molestias vagas.
Alcoholismo
• Se encuentra que más o menos un tercio de los casos de suicidio han dependido del
alcohol 5 – 10% de las personas dependientes del alcohol, terminan su vida
suicidándose
• Al momento del acto suicida, se encuentra que muchos han estado bajo la influencia
del alcohol. Característicamente, es probable que las personas con problemas de
alcohol que cometen suicidio:
• hayan empezado a beber a muy temprana edad.
• hayan consumido alcohol por un largo periodo de tiempo.
• beban copiosamente.
• presenten salud física deficiente.
• se sientan deprimidas.
• tengan vidas perturbadas y caóticas.
• hayan sufrido recientemente una importante pérdida interpersonal, como la
separación del cónyuge y/o la familia, el divorcio, o la muerte de un ser querido
• se desempeñen pobremente en el trabajo.
Las personas dependientes del alcohol que cometen suicidio, no sólo comienzan a beber
a temprana edad y beben copiosamente, sino que provienen de familias alcohólicas.
Las toxicomanías se encuentra cada vez más en adolescentes que presentan
comportamientos suicidas.
“La presencia de alcoholismo y depresión
en un individuo aumenta enormemente el
riesgo de suicidio”
Esquizofrenia

• Aproximadamente el 10% de los


esquizofrénicos cometen suicidio en última
instancia. La esquizofrenia se caracteriza por
alteraciones en el habla, el pensamiento, la
audición y la visión, la higiene personal y el
comportamiento social; en resumen, por
drásticos cambios en el comportamiento y/o
los sentimientos, o por ideas extrañas.
Los esquizofrénicos tienen un aumento del riesgo de suicidio si son:
• varones jóvenes, solteros y desempleados;
• altamente educados;
• propensos a recaídas frecuentes;
• paranoides (suspicaces); y están:
• en la etapa temprana de la enfermedad;
• deprimidos.

Es más probable que los esquizofrénicos cometan suicidio en los


siguientes momentos:
• en las etapas tempranas de la enfermedad, cuando están confusos
y/o perplejos;
• en las etapas tempranas de la recuperación, cuando exteriormente
sus síntomas están mejor pero interiormente se sienten
vulnerables;
• en etapas tempranas de una recaída, cuando sienten que han
superado el problema, pero los síntomas se repiten;
• poco después de haber sido dados de alta en el hospital.
ENFERMEDAD FÍSICA Y SUICIDIO
Epilepsia
• El aumento en la impulsividad, la agresión, y la discapacidad
crónica, vistas con frecuencia en personas con epilepsia, son las
razones probables del aumento en el comportamiento suicida. El
alcohol y el abuso de drogas contribuyen a esto.
• Lesiones en la médula espinal o el cerebro y accidentes cerebro-
vasculares
• Entre más serias sean las lesiones, mayor es el riesgo de suicidio.

Cáncer
• Existen indicaciones de que una enfermedad terminal (por ejemplo
cáncer) se asocia con el aumento en las tasas de suicidio. El riesgo
de suicidio es mayor en:
• varones;
• pronto después del diagnóstico (dentro de los primeros cinco años);
• cuando el paciente es sometido a quimioterapia.
VIH / SIDA
El estigma, el mal pronóstico y la naturaleza de la enfermedad
aumentan el riesgo de suicidio en personas infectadas con VIH. Al
momento del diagnóstico, cuando la persona no ha tenido
orientación después de la prueba, el riesgo de suicidio es aún
mayor.
Afecciones Crónicas
Las siguientes condiciones médicas crónicas tienen una posible
asociación con el aumento del riesgo de suicidio:
• diabetes;
• esclerosis múltiple;
• enfermedades renales y hepáticas crónicas y otras condiciones
gastrointestinales;
• trastornos óseos y articulares con dolor crónico;
• enfermedades cardiovasculares y neurovasculares;
• trastornos sexuales.
• Aquéllos que tienen dificultades para caminar, ver y oír, también
corren riesgo.
“El riesgo de suicidio aumenta en
afecciones dolorosas y crónicas”
SUICIDIO – FACTORES
SOCIODEMOGRÁFICOS Y
MEDIOAMBIENTALES
Sexo
• Más varones que mujeres cometen suicidio, pero
más mujeres intentan suicidarse.
Edad (La tasa de suicidio tiene dos crestas):
• los jóvenes (15 - 35 años);
• los viejos (más de 75 años).
Estado Civil
• Las personas divorciadas, viudas y solteras corren
mayor riesgo que las casadas. Las que viven solas
o están separadas son más vulnerables.
Ocupación
• Los médicos, veterinarios, farmaceutas, químicos
y granjeros tienen tasas de suicidio por encima
del promedio.
Desempleo
• Se ha encontrado que la pérdida del trabajo, en
vez del estatus de las personas desempleadas,
está asociada con el suicidio.
Migración
• Las personas que se han mudado de un área rural
a una urbana o a una región o país diferente, son
más vulnerables al comportamiento suicida.
Acontecimientos estresantes
La mayoría de los que cometen suicidio, han
experimentado acontecimientos estresantes en
los tres meses previos al suicidio, tales como:

• problemas interpersonales, peleas entre


cónyuges, familia, amigos, amantes;
• rechazo, separación de la familia y amigos;
• pérdidas, financieras, seres queridos;
• problemas laborales y financieros, pérdida del
trabajo, retiro, dificultades financieras;
• cambios en la sociedad, rápidos cambios políticos
y económicos;
• otros acontecimientos estresantes.
Fácil disponibilidad
• La disponibilidad inmediata de un método para
cometer suicidio es un factor importante para
determinar si una persona lo cometerá o no.
Reducir el acceso a los medios para cometerlo, es
una estrategia efectiva en la prevención del
suicidio.
Exposición al suicidio
• Una pequeña porción de los suicidios
corresponde a adolescentes vulnerables que
están expuestos al suicidio en la vida real o a
través de los medios y pueden ser influenciados
para asumir un comportamiento suicida.
ESTADO DE ÁNIMO DE LOS SUICIDAS

Tres rasgos en particular son característicos del


estado de ánimo de personas suicidas:
• 1. Ambivalencia. En la mayoría de las personas
existe una mezcla de sentimientos en torno a
cometer suicidio. El deseo de vivir y el de morir
libran una batalla desigual en el suicida. Existe
urgencia de alejarse del dolor que representa
vivir, junto con un trasfondo del deseo de vivir.
Muchas personas suicidas en realidad no desean
morir – simplemente no están contentas con la
vida. Si se suministra apoyo y se aumenta el
deseo de vivir, disminuirá el riesgo de suicidio.
• 2. Impulsividad. El suicidio es también
un acto impulsivo. Como cualquier otro
impulso, el de cometer suicidio es
transitorio y dura unos pocos minutos u
horas. Usualmente se desencadena con
los acontecimientos negativos del día a
día. Calmando esas crisis y tratando de
ganar tiempo, el trabajador de la salud
puede ayudar a reducir el deseo de
suicidarse.
• 3. Rigidez. Cuando las personas son suicidas,
sus pensamientos, sentimientos y acciones son
rígidos. Piensan constantemente en el suicidio y
son incapaces de percibir otras formas de salir
del problema. Su pensamiento es drástico. La
mayoría de los suicidas comunican sus
pensamientos e intenciones suicidas. A menudo
lanzan señales y hacen comentarios sobre
“querer morir”, “sentirse inútiles” y demás.
Todas esas solicitudes de ayuda no deben ser
ignoradas. Cualesquiera que sean los
problemas, los sentimientos y pensamientos del
suicida son los mismos en todo el mundo.
Sentimientos Pensamientos

Triste, deprimido “Desearía estar muerto”


Solitario “No puedo hacer nada”
Indefenso “No lo soporto más”
Desesperanzado “Soy un perdedor y una carga”
Despreciable “Otros serán más felices sin mí”
¿CÓMO TENDER LA MANO AL SUICIDA?

Con frecuencia cuando las personas dicen “Estoy cansado de


la vida” y “No existe razón para vivir”, se las ignora o se les
dan ejemplos de otras personas que han estado en peores
dificultades. Ninguna de estas respuestas ayuda al suicida.
1. El primer paso es conseguir un sitio adecuado, donde se
pueda mantener una conversación tranquila con razonable
privacidad.
2. El siguiente paso es asignar el tiempo necesario. Los
suicidas a menudo necesitan más tiempo para desahogarse
y se debe estar mentalmente preparado para brindárselo.
3. La tarea más importante es entonces escucharlos
atentamente. “Tenderles la mano y escucharlos es de por sí
un paso importante en la reducción del nivel de
desesperación que un suicida siente”.
La meta es cerrar la brecha creada por la falta de confianza,
la desesperación y la pérdida de la esperanza, brindando
a la persona la esperanza de que las cosas cambiarán para
mejorar.

¿Cómo comunicarse?
• Escuchando atentamente, permaneciendo calmado;
• Entendiendo los sentimientos de la persona (sintiendo
empatía);
• Transmitiendo mensajes no verbales de aceptación y
respeto;
• Expresando respeto por las opiniones y valores de la
persona;
• Hablando honesta y genuinamente;
• Demostrando interés, preocupación y calidez;
• Centrándose en los sentimientos de la persona.
¿Cómo no comunicarse?
• Interrumpiendo con demasiada frecuencia;
• Escandalizándose o emocionándose;
• Manifestando que está ocupado;
• Siendo condescendiente;
• Haciendo comentarios indiscretos o poco
claros;
• Haciendo preguntas tendenciosas.
• Se requiere un acercamiento tranquilo,
abierto, afectuoso, adecuado y sin juicios para
facilitar la comunicación.
¿CÓMO IDENTIFICAR UN SUICIDA?
Señales buscadas en el comportamiento pasado o en la historia
de una persona:

1. Comportamiento retraído, inhabilidad para relacionarse con


familiares y amigos.
2. Enfermedad psiquiátrica.
3. Alcoholismo.
4. Ansiedad o pánico.
5. Cambio en la personalidad, mostrando irritabilidad,
pesimismo, depresión o apatía.
6. Cambio en los hábitos alimenticios o del sueño.
7. Intento de suicidio anterior.
8. Odio por sí mismo, sintiéndose culpable, falto de
valor o avergonzado.
9. Una pérdida importante reciente – muerte,
divorcio, separación, etc.
10. Historia familiar de suicidio.
11. Deseo súbito de arreglar sus asuntos personales,
escribir un testamento, etc.
12. Sentimientos de soledad, impotencia y
desesperanza.
13. Notas de suicidio.
14. Salud física deficiente.
15. Mención repetitiva de muerte o suicidio.
¿CÓMO EVALUAR EL RIESGO DE SUICIDIO?
Cuando el personal de atención primaria de salud
sospecha que el comportamiento suicida es una
posibilidad, deben evaluarse los siguientes
factores:

• Estado mental actual y pensamientos actuales


sobre la muerte y el suicidio;
• Plan suicida actual – qué tan preparada está la
persona y qué tan pronto lo realizará;
• El sistema de apoyo de la persona (familia,
amigos, etc.)
¿Cómo preguntar?
• No es fácil preguntarle a una persona acerca de
sus ideas suicidas. Es útil adentrarse en el tema
gradualmente. Algunas preguntas útiles son:
• ¿Se siente triste?
• ¿Siente que nadie se preocupa por Usted?
• ¿Siente que la vida no tiene sentido?
• ¿Tiene tendencia a cometer suicidio?
¿Cuándo preguntar?
• Cuando la persona se siente comprendida;
• Cuando la persona se siente cómoda hablando
acerca de sus sentimientos;
• Cuando la persona habla acerca de sentimientos
negativos de soledad, impotencia.
¿Qué preguntar?
1. Para indagar si la persona tiene un plan
definitivo para cometer suicidio:
• ¿Ha hecho planes para terminar con su vida?
• ¿Tiene idea de cómo va a hacerlo?
2. Para indagar si la persona cuenta con los medios
(método):
• ¿Tiene píldoras, revólver, insecticida, u otros
medios?
• ¿Están a su entera disposición?
3. Para indagar si la persona se ha fijado un plazo:
• ¿Ha decidido cuándo planea terminar con su
vida?
• ¿Cuándo planea hacerlo?
¿CÓMO MANEJAR UN SUICIDA?
Bajo riesgo
La persona ha tenido algunos pensamientos suicidas, tales como “No
puedo seguir adelante”, “Desearía estar muerto” pero no ha hecho
plan alguno.
Acción necesaria
• Ofrecer apoyo emocional.
• Trabajar a través de los sentimientos suicidas. Entre más
abiertamente hable una persona de pérdida, aislamiento y falta
de valor, menor será su confusión emocional. Cuando la confusión
ceda, la persona tenderá a ser reflexiva. Este proceso de reflexión
es crucial, ya que nadie, excepto el propio individuo, puede revocar
la decisión de morir y tomar la de vivir.
• Centrarse en las fortalezas positivas de la persona, haciéndolo
hablar sobre cómo los problemas anteriores han sido resueltos sin
recurrir al suicidio.
• Remitir la persona a un profesional en salud mental.
• Reunirse a intervalos regulares y mantenerse en continuo contacto.
Mediano riesgo
• La persona tiene pensamientos y planes suicidas, pero no planes de
cometer suicidio inmediatamente.
Acción necesaria
• Ofrecer apoyo emocional, trabajar a través de los sentimientos
suicidas de la persona y centrarse en las fortalezas positivas.
Adicionalmente, continuar con los pasos siguientes.
• Usar la ambivalencia. El trabajador de la salud deberá centrarse en
la ambivalencia sentida por el suicida, de manera que se fortalezca
gradualmente el deseo de vivir.
• Explorar alternativas al suicidio. El trabajador de la salud deberá
tratar de explorar las diferentes alternativas al suicidio, aunque no
parezcan ser soluciones ideales, con la esperanza de que la persona
considere al menos una de ellas.
• Pactar un contrato. Hacer que la persona prometa no cometer
suicidio - sin contactar al personal de atención médica - por un
periodo específico de tiempo.
• Remitir la persona al psiquiatra, orientador o médico y concertar
una cita tan pronto como sea posible.
• Contactar la familia, los amigos y colegas y conseguir su apoyo.
Alto riesgo
La persona tiene un plan definido, tiene los medios de hacerlo, y
planea hacerlo inmediatamente.
Acción necesaria
• Permanezca con la persona. Nunca deje a la persona sola.
• Hable tranquilamente con la persona y retire las píldoras, el
cuchillo, el arma, el insecticida, etc. (aleje los medios del
suicidio).
• Haga un contrato.
• Entre en contacto con un profesional de salud mental o un
doctor inmediatamente; llame una ambulancia y haga
arreglos de hospitalización.
REMISIÓN DE UN SUICIDA
¿Cuándo remitirlo?
• enfermedad psiquiátrica;
• una historia de intento de suicidio previo;
• una historia familiar de suicidio, alcoholismo o enfermedad mental;
• salud física deficiente;
• ningún apoyo social.
¿Cómo remitirlo?
• El trabajador de salud primaria debe tomarse tiempo para explicar a
la persona la razón de su remisión.
• Concertar una cita.
• Informar a la persona que la remisión no significa que el trabajador
de la salud esté evadiendo el problema.
• Reunirse con la persona después de la consulta.
• Mantener contacto periódico.
RECURSOS
Las usuales fuentes de ayuda son:
• Familia, Amigos, Colegas, Clero, centros de crisis, profesionales en
atención médica.

¿Cómo aproximarse a los recursos?


• Tratar de conseguir permiso del suicida para conseguir el apoyo de
los recursos y entonces sí contactarlos.
• Aunque se otorgue el permiso, tratar de localizar a alguien que sea
especialmente comprensivo con el suicida.
• Hablar con el suicida de antemano y explicarle que algunas veces es
más fácil hablar con un extraño que con un ser querido, para que no
se sienta rechazado o lastimado.
• Hablar con los recursos sin acusarlos o hacerlos sentir culpables.
• Conseguir su apoyo en las acciones a realizar.
• También ser consciente de sus necesidades.
¿Qué hacer?
• Escuchar, mostrar empatía y permanecer calmado;
• Mostrar apoyo y preocupación;
• Tomar seriamente la situación y evaluar el grado de
riesgo;
• Preguntar acerca de los intentos previos;
• Explorar posibilidades diferentes al suicidio;
• Preguntar acerca del plan de suicidio;
• Ganar tiempo, pactar un contrato;
• Identificar otros apoyos;
• Quitar los medios, si es posible;
• Tomar acción, contar a otros, obtener ayuda;
• Si el riesgo es alto, permanecer con la persona.
¿Qué no hacer?
• Ignorar la situación;
• Mostrarse consternado o avergonzado y
entrar en pánico;
• Decir que todo estará bien;
• Retar a la persona a seguir adelante;
• Hacer parecer el problema como algo trivial;
• Dar falsas garantías;
• Jurar guardar secreto;
• Dejar la persona sola.
Intervención
Salud mental pública
• La meta es que la población sepa dar lectura
a las señales de alerta y pueda así intervenir:

1. VALIDANDO el estado emocional de la otra


persona.
2. OFRECIENDO buscar ayuda profesional.
3. ACOMPAÑANDO y dando seguimiento a las
recomendaciones de ayuda.
• ¿Como me siento al escuchar lo que me
están diciendo en una llamada?
El primer auxilio o la primera ayuda
psicológica.
• Se derivan del principio de promoción de la salud
y se basan en el riesgo frente a la resiliencia.
• Una forma de reducir el malestar inicial a corto y
largo plazo generado por eventos traumáticos.
• Tienen como fin promover el funcionamiento
adaptativo y las habilidades de afrontamiento.
• Es una atención inmediata brindada por aquellos
que están en el sitio de la emergencia.
• “Hay opciones para atender la situación, aunque
no quiere decir que se resuelva todo el problema
y todo vaya a estar bien”.
¿Para que son los PAP?
• Evaluación inicial del impacto psicológico del
evento;
– Accidentes, desastres, violencia.
• Estabilización de las heridas psicológicas;
– Desorientación, desamparo, confusión, pérdida,
negación.
– Regular conductas, emociones, pensamientos.
• Prevención del daño psicológico posterior;
– Estrés post traumático.
– Revisión de detalles de la situación, subjetivar y
reestructurar cognitivamente.
• Mantenimiento del estado emocional hasta la
ayuda médica o psiquiátrica adecuada o
requerida.
Preparación para intervenir
• ¿Hasta donde puedo intervenir de
acuerdo a mis capacidades personales
y al marco institucional?
• ¿Cuándo debo de hacer una
derivación?
• ¿De que forma se puede llevar a cabo
el seguimiento?
Acciones básicas de los primeros auxilios
psicológicos.

1. Identificar.
2. Comprender.
3. Responder.
Tres acciones principales en los PAP
• Observar;
– Salvaguardar la integridad física.
– Ver quiénes necesitan ayuda básica urgente.
– Identificar a quienes tienen reacciones de malestar de seriedad.
• Escuchar;
– Acercarse a quienes necesitan apoyo.
– Preguntar sobre las necesidades, deseos y preocupaciones de las
personas afectadas.
– Escuchar a las personas y ayudarles a sentirse tranquilos.
• Conectar;
– Ayudar con las necesidades básicas y acceso a servicios médicos.
– Dar información.
– Ayudar a lidiar con la situación, ¡no dar consejos!
– Ayudar a que las personas hagan contacto con sus seres queridos.
Evaluación inicial del impacto psicológico
de la crisis suicida
• A) Sobre la crisis;
– ¿Qué fue lo que pasó?
– ¿Cuándo y dónde?
– ¿Cuántos y quiénes son los afectados?
• B) Servicios de apoyo disponibles;
– ¿quién se hará cargo de la atención médica, agua,
comida, albergue y contactar a los familiares?
– ¿Dónde y cómo puede la gente tener acceso a estos
servicios?
– ¿Quién más estará ayudando?
• C) Seguridad y resguardo;
– ¿La crisis ha terminado o continua?
– ¿Qué peligros o riesgos hay?
– ¿Qué áreas han sido bloqueadas o restringidas
para el acceso?

• El punto final de los primeros auxilios


psicológicos es el ENLACE, asegurarse que el
contacto y tratamiento posterior sea exitoso.
Estabilización de las heridas psicológicas, y
mantenimiento del estado emocional
hasta la ayuda médica o psiquiátrica.
Qué hacer

• Escuchar.
• Expresar preocupación y atención.
• Hacer preguntas abiertas.
• Hablar abierta y directamente.
• Validar.
• Ser sensible y reconocer las sensibilidades del
otro (empatía).
• Retroalimentar tus entendimientos.
Qué no hacer

• Minimizar emociones.
• Dar consejos para arreglar la situación.
• Juzgar; todo está en tu cabeza.
• Caer en clichés “Se hombre”, “échale ganas”.
• Dar consejos y debatir sobre el valor de la vida.
• Compararlo con otras realidades.
Y como interventor ¿Qué hago?

• A otros también le pasan cosas como a ti.


– No tengas miedo.
– No estas solo.
• Aprende a conocer y a defender tus emociones.
• Busca ayuda.
– En tu familia
– En tu escuela
– En tu entorno laboral.
Contemplar la propia muerte

• Todos pensamos en nuestra propia muerte.


• Todos podemos deprimirnos y querer ya no
vivir.
• A cualquiera le pueden pasar sucesos malos.
• Siempre habrá opciones.
• El suicidio no es una opción.
El suicidio es 100% prevenible

Pregunta

Escucha

Refiere
Modelo CASIC de
intervención en
crisis
VALORACIÓN
• Conductual: Actividades y conductas manifiestas. Patrones de trabajo,
interacción, descanso, ejercicio, dieta (hábitos de comida y bebida),
comportamiento sexual, hábitos de sueño, uso de drogas y tabaco;
presencia de cualquiera de los siguientes: actos suicidas, homicidas o de
agresión. Habilidades para resolver conflictos o salir de situaciones de
gran tensión. Gama de conductas agradables (reforzantes) y
desagradables (aversivas).
• Afectiva: Emociones sentidas con más frecuencia. Sentimientos acerca de
cualquiera de los comportamientos citados arriba; presencia de ansiedad,
ira, alegría, depresión, temor, etc; adecuación, distorsión o negación de los
afectos a las circunstancias. ¿se expresa o se ocultan los sentimientos?
• Somática: Funcionamiento físico general, salud, enfermedades relevantes
actuales y pasadas. Sensaciones placenteras o dolorosas experimentadas.
Influencia del consumo de sustancias y alimentos Presencia o ausencia de
tics, dolores de cabeza, malestares estomacales y cualquier otro trastorno
somático; el estado general de relajación/tensión; sensibilidad de la visión,
el tacto, el gusto, la percepción y el oído.
• Interpersonal: Naturaleza (asertiva o conflictiva) de las relaciones con
otras personas: la familia, los amigos, los vecinos, los compañeros de
escuela o trabajo; identificación de síntoma sistémico; fortalezas y
problemas interpersonales, número de amigos, frecuencia del contacto
con ellos y con los conocidos; Habilidades sociales, papel asumido con los
distintos amigos íntimos (pasivo, independiente, líder, como un igual);
estilo de la resolución de conflictos (asertivo, agresivo, aislado); estilo
interpersonal básico (congeniante, suspicaz, manipulador, explotador,
sumiso, dependiente)
• Cognoscitiva: Manera de dormir y sueños diurnos y nocturnos usuales;
representaciones mentales distorsionada acerca del pasado o el futuro;
autoimagen; metas vitales y las razones para su validez; creencias
religiosas; filosofía de la vida; presencia de cualquiera de los siguientes
pensamientos: catastrofización, sobregeneralización, delirios,
alucinaciones, hablarse a sí mismo de manera irracional, racionalizaciones,
idealización paranoide; actitud general (positiva/negativa) hacia la vida.
Expectativas sobre la terapia y atribuciones de cambio. Recuerdos, ideas e
imágenes incomoda recurrentes.
PREGUNTAS GENERADORAS
• Conductual: ¿Cuáles actividades (acudir al trabajo, a la escuela, dormir,
comer y así sucesivamente) han sido las más afectadas por el incidente de
crisis?, ¿Cuáles áreas no han sido afectadas por la crisis?, ¿Cuáles
conductas se han incrementado, fortalecido o dañado por la crisis?,
¿Cuáles estrategias de afrontamiento se han intentado, y cual fue el
relativo éxito/fracaso de cada uno
• Afectiva: ¿Cómo se siente la persona con las secuelas del incidente de
crisis? ¿Airado? ¿Triste? ¿Deprimido? ¿Aturdido?, ¿Se expresan libremente
los sentimientos o se mantienen ocultos? ¿Los sentimientos expresados
son los adecuados en el manejo de la persona?, ¿El estado afectivo da
algunas claves como para la etapa de translaboración de las crisis?
• Somática: ¿Existen molestias físicas asociados con el incidente de crisis?
¿Es esto una reactivación de problemas anteriores o es algo "totalmente
nuevo"?. Si la crisis proviene de una pérdida física (pérdida de un miembro
corporal, cirugía, enfermedad), ¿Cual es la naturaleza exacta de la pérdida,
y cuáles son los efectos de ésta sobre otros funcionamientos del
organismo?, ¿Hay antecedentes de uso de drogas o sustancias que
participan en el estado de crisis? ¿Requiere medicación alguna?
• Interpersonal: ¿El impacto de la crisis de la persona sobre el
inmediato mundo social de la familia y los amigos resulta
adaptativo o se encuentra en franca desadaptación?, ¿Es posible
hacer uso de la red y de los sistemas sociales de ayuda?, Valorar la
ayuda disponible de la familia o los amigos. ¿Cuál es la actitud
interpersonal que se adopta durante el tiempo de la crisis, por
ejemplo, aislamiento, dependencia, etc.?
• Cognoscitiva:
– Las expectativas o metas vitales perturbadas por el incidente de crisis
– Las reflexiones o pensamientos introspectivos usuales
– El significado del incidente precipitante en la parcialidad y totalidad de
la vida
– Presencia de los "debería", tales como "yo debería haber sido capaz
de manejar esto"
– Patrones ilógicos de pensamiento acerca de resultados inevitables
– Los patrones usuales para hablarse a sí mismo
– El estado del dormir
– Imágenes de una fatalidad inminente
– Fantasías destructivas
RESULTADOS DE LA VALORACIÓN
• Aspectos positivos (oportunidades y fortalezas presentes)
• Aspectos negativos (condiciones reales de peligro)

FACTORES PROTECTORES A FOMENTAR


• Capacidad del individuo para afrontar su propia existencia. Supone simplemente
asumir la realidad vital y encararla con todas sus consecuencias.
• Conciencia de llevar el "timón de vida" de su propia realidad y no de los
acontecimientos.
• La reflexión constante de deseos y anhelos que lleven por el rumbo hacia un
destino apetecido.
• Saber por sí mismo que es lo correcto y lo incorrecto en cada circunstancia.
• Procurar establecer, concretar y controlar lo que se tiene que hacer y lo que se
tiene que pensar.
• Autonomía de ideas.
• Capacidad para la vida afectiva y para el goce.
• Construcción adecuada de la identidad personal.
• Aptitudes y habilidades laborales y lúdicas.
Proceso de
evaluación
diagnóstica: batería
de pruebas
estandarizadas.
INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK
En este cuestionario aparecen varios grupos de afirmaciones. Por favor, lea
con atención cada una. A continuación, señale cuál de las afirmaciones de
cada grupo describe mejor cómo se ha sentido durante esta última
semana, incluido en el día de hoy. Si dentro de un mismo grupo, hay más
de una afirmación que considere aplicable a su caso, márquela también.
Asegúrese de leer todas las afirmaciones dentro de cada grupo antes de
efectuar la elección, (se puntuará 0-1-2-3).
Puntuación Nivel de depresión*
1-10 .......................... Estos altibajos son considerados normales.
11-16 ........................ Leve perturbación del estado de ánimo.
17-20 ........................ Estados de depresión intermitentes.
21-30 ........................ Depresión moderada.
31-40 ........................ Depresión grave.
+ 40 .......................... Depresión extrema.
* Una puntuación persistente de 17 o más indica que puede necesitar ayuda
profesional.
Escala de Ideación Suicida de Beck (ISB)
I. CARACTERISTICAS DE LAS ACTITUDES HACIA LA VIDA/MUERTE
II. CARACTERISTICAS DE LOS PENSAMIENTOS/DESEOS DE SUICIDIO
III. CARACTERISTICAS DEL INTENTO
IV. ACTUALIZACION DEL INTENTO

La ideación suicida se evalúa por medio de la Escala de Ideación Suicida de Beck (ISB).
Esta escala fue diseñada para cuantificar y evaluar la recurrencia consciente de
pensamientos suicidas; poner en la balanza varias dimensiones de
autodestructividad: pensamientos o deseos. La ideación suicida también puede
abarcar la “amenaza de suicidarse”, expresada abiertamente a otros (Beck y
cols.,1979). La ISB consta de 19 reactivos aplicados en el contexto de una
entrevista clínica semi-estructurada. Estos reactivos miden la intensidad de las
actitudes, conductas y planes específicos para suicidarse. Cada reactivo se registra
en un formato de respuesta de 3 opciones, con un rango de puntuación de 0 a 2.
Las mediciones se suman para obtener un puntaje global. De este modo, el rango
teórico del puntaje es de 0 a 38.

Si la puntuación de los reactivos (4) “Deseo de ‘intentar suicidarse” y (5) “Intento


pasivo de suicidarse”, es “0”, se omiten las secciones siguientes y se suspende la
entrevista, codificando como: “No aplicable”. En caso contrario, se sigue aplicando
(Beck y cols., 1978).
Escala de intencionalidad suicida de Beck
(Suicide Intent Scale, SIS)
Evaluación
• Teórica: entrega de resume de libro.
• Práctica: Roll Play de Primeros Auxilios
Psicológicos (PAP)
Bibliografía
Libros sugeridos:
• Águila Tejeda Alejandro (2008), Suicidio: La última decisión. Editorial Trillas.
• E. Ellis Thomas (2008), Cognición y suicidio. Teoría, investigación y terapia. Manual Moderno.
• Fernández Márquez Lourdes María (2010), Modelo de intervención en crisis, en busca de la
resiliencia personal. Master en terapia para adultos del grupo Luria 2009/2010.
• Inge Corless, et. Al. (2005), Agonía muerte y duelo, un reto para la vida. Manual Moderno,
México.
• María Martina-Casullo, et. Al. (2000), Comportamientos suicidas en la adolescencia. Lugar
Editorial, Argentina.
• Martínez Carlos (2007), Introducción a la suicidología. Lugar Editorial, Argentina.
• Quintanar Fernando (2007), Comportamiento suicida: Perfil psicológico y posibilidades de
tratamiento. Editorial Pax. México.
• Rocamora Bonilla Alejandro (2013), Intervención en crisis en las conductas suicidas. Biblioteca
de psicología Desclée de Brouwer.
• Slaikeu A. Karl (1996), Intervención en crisis: Manual para práctica e investigación. Editorial
Manual Moderno.
• Wolf Jessica (2016), Superando el duelo después de un suicidio. Las experiencias de los que se
quedan. Editorial Pax, México.
Videos recomendados:
• Dawn O'Neil, Suicide prevention. TEDxCanberra.
• John Nieuwenburg, The cultural taboos of suicide and mental illness .
TEDxStanleyPark.
• Amy Biancolli, You’re still here, Living after suicide. TEDxAlbany.
• Mari Okazaki, Speak Truthfully About Losing a Loved One to Suicide.
TEDxChilliwack.
• Mark Henick, Why we choose suicide, TEDxToronto.
• Sami Moukaddem, On living with depression and suicidal feelings.
TEDxLAU.
• Lynn Keane, Suicide Prevention. TEDxTornonto.
• Timothy Lawson, Preventing Suicide before we see the Signs .
TEDxAmericanUniversity.
• Estudiantes de comunicación de la Universidad Nacional de General
Sarmiento, Dirección: María Emilce Parra: La pieza faltante. Tomado de:
https://www.youtube.com/watch?v=PNZsMkZB554 el 08/12/2016.
• Jacques Menard; Lisa Fitzgibbons; Quality Films S.A. de C.V.; National
Film Board of Canada (2007), Cuestiones de suicidio, Aftermath, the
legacy of suicide. Mexico: Ideas Educativas.
Manuales de la OMS analizados:
• Organización Mundial de la Salud (2014). PREVENCIÓN DEL
SUICIDIO, UN IMPERATIVO GLOBAL. Ginebra, Suiza. Tomado de;
http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/136083/1/978927531850
8_spa.pdf el 08/12/2016.
• Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias Organización
Mundial de la Salud (2009), PREVENCIÓN DEL SUICIDIO UN
INSTRUMENTO PARA POLICÍAS, BOMBEROS Y OTROS SOCORRISTAS
DE PRIMERA LÍNEA. Ginebra, Suiza. Tomado de;
http://www.who.int/mental_health/prevention/suicide/resource_r
esponders_spanish.pdf?ua=1 el 08/12/2016.
• Trastornos Mentales y Cerebrales, Departamento de Salud Mental y
Abuso de Sustancias Organización Mundial de la Salud (2000),
PREVENCION DEL SUICIDIO UN INSTRUMENTO PARA
TRABAJADORES DE ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD. Ginebra, Suiza.
Tomado de;
http://www.who.int/mental_health/media/primaryhealthcare_wor
kers_spanish.pdf el 08/12/2016.

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