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La escuela de relaciones humanas surge en la década de 1920, su precursor fue Elton

Mayo, un sociólogo y psicólogo industrial, el cual a partir de estudios y experimentos


demostró que los empleados aumentan su productividad si se sienten que son incluidos en
la empresa, con esto se logra que esta se empiece a ver como un sistema social y se
empiezan a aplicar conceptos de psicología y sociología en el mundo corporativo. En mi
concepto a esta escuela le debemos los avances que hoy día hay en los sistemas de
administración de recursos humanos.

Un aporte significativo a la administración y que tiene influencias de esta escuela es el


hecho por Douglas McGregor en el año 1.960, en donde divide la forma de laborar de los
trabajadores en dos teorías, llamadas “teoría x” y “teoría y” en donde la x, son esos
empleados renuentes a el desarrollo de su profesión que trabajan sólo bajo amenazas,
siempre dispuestos a ver el peor lado de las cosas, con falta de enfoque organizacional. la
Teoría Y, por el contrario engloba a todos esos trabajadores proactivos, que no necesitan un
jefe para funcionar, sino que son capaces de perseguir objetivos e ir tras recompensas,
siempre buscando la forma de ser más eficientes para su empresa. La aplicación de cada
teoría supone sólo una decisión en la forma como la empresa quiera conseguir sus
resultados y la forma de ver a sus empleados.

El concepto que tengo de esta teoría es simple. El trabajo siempre se debe y se tiene que
hacer, las empresas se valen de la teoría de las relaciones humanas para que los trabajadores
se sientan bien con su labor, pero, con la simple aplicación de esta, la empresa no puede
tener buenos resultados, porque ¿Qué haríamos con un montón de personas felices y que la
empresa esté dando pérdidas? de seguro que esa felicidad no duraría mucho, sólo hasta que
todas esas personas felices y plenas lleven a quiebra la empresa. Mi concepto es que la
teoría de relaciones humanas es un excelente complemento a la exigencia de muchos
postulados de otras teorías enfocadas más en los resultados y en la correcta ejecución, y
creo que en cierta forma así lo asumen las compañías actuales; recurren una y otra vez a los
postulados de Fayol, Taylor y Weber, entre otros y lo disfrazan con el manto humanista de
Elton Mayo que nos hace sentir bien. Esto no es una crítica. Considero que es la mejor
forma de hacer lo que se tiene que hacer, hacerlo bien y hacerlo con ganas.

Ahora, si hablamos de la escuela de sistemas, varios autores, incluyendo a Von Bertalanffy


el cual organizo este pensamiento en una teoría en los años cincuenta, concuerdan en que la
premisa de esta es ordenar piezas para hacerlas funcionar con un mismo objetivo. Los
sistemas los encontramos en todos los ámbitos, sistemas informáticos, sistemas
organizacionales, sistemas financieros, sistemas biológicos, etc. En el estudio de los
sistemas encontramos cuatro clasificaciones: en razón de su dinamismo, en razón de su
dependencia, en razón de su capacidad para comunicarse, en razón de su naturaleza.

Aplicado a la administración, el estudio del sistema es válido sólo si podemos representarlo


con un modelo. Una estructura organizacional que nos permita la correcta delegación de
funciones, líneas de acción y responsabilidades. El modelo organizacional de una empresa
supone la correcta producción y fijación de cantidades y precios para que el sistema funcione,
este a su vez está enfocado en el mercado objetivo, o lo que llamamos clientes.
El éxito de un sistema está en la capacidad de autorregularse y autocontrolarse de todos sus
subsistemas, o lo que también podemos llamar cibernética, que es el estudio de los sistemas.

En esto tenemos tres aspecto generales que se puede dividir un sistema: las entradas, a lo cual
llamamos a todo lo que entra al sistema, a este pueden entrar recursos materiales, recursos de
información o bien recursos humanos, estos recursos que entran derivan en procesos; los
procesos no son más que el valor que se genera a la entrada para convertirlo en el ultimo
aspecto general del sistema, el cual es la salida, el cual es el producto final, lo que genera el
sistema, y cuando una salida es exitosa en el caso de las empresas actuales estas generan unas
ganancias, las cuales se convierten en retroalimentación, que no es más que la inversión de
esa ganancia en el mismo sistema para generar valor en él.

Ahora bien, ningún sistema perdurará si no tiene capacidad de adaptación al ambiente, o lo


que en la teoría de sistemas se le llama homeostasis. Sucede que vivimos en un mundo
cambiante y cualquier situación puede cambiar las condiciones del mercado. En una empresa
puede ser la entrada de un gran competidor. Cuando un sistema se adapta se hace más visible,
más grande y evoluciona con el ambiente, por esto los sistemas organizacionales deben ser
dinámicos con buena capacidad de adaptación.

La teoría del desarrollo organizacional fue fundada por L. Bradford y Richard Beckhard
en los años sesenta. Bueno, mejor digamos que Bradford fue un excelente sintetizador a los
estudios y las prácticas que se venían dando respecto a este movimiento, ya que hay registros
de su aplicación desde 1.920 en el campo de la medicina, con avances en tratamiento de la
neurosis y psicoterapia.

Como la mayoría de los avances fue necesario debido a una crisis, la cual fue la guerra de
Vietnam. La premisa de este movimiento es mayor producción, pero, en condiciones
favorables. Lo diferente del DO al esquema clásico es eso, la importancia que se le da al
diálogo, a la confianza y a las condiciones favorables para el trabajador. Todo esto dentro de
una cultura organizacional la cual no debe ser estática, sino que debe evolucionar, siempre
buscando herramientas que hagan posibles la consecución de objetivos generales e
individuales. Mayor efectividad de la organización teniendo como punto de partida los
procesos organizacionales los cuales están basados en las ciencias del comportamiento.

En las empresas actuales se ve mucho la incentivación del liderazgo, la idea del jefe
perseguidor y hostil ya no está en el menú del día. Estas son influencias de la escuela de
desarrollo organizacional. Hacer un líder de cada empleado, los cuales a su vez se
comprometen con la misión y visión de la empresa mientras logran y son incentivados a
superarse como personas y alcanzar metas personales, con la premisa de aprendizaje continuo
y trabajo en equipo.

Cultivar una verdadera cultura de trabajo organizacional, debido a que esta es única en cada
empresa, y aunque muchas empresas no logren eso y sigan con sus modelos tradicionales de
opresión y producción, estos autores desde el año 60 nos dieron las herramientas para generar
valor en cada persona, y que este valor se vea reflejado en los resultados.
Hablemos un poco de la Teoría de la contingencia. La palabra contingencia significa algo
incierto o eventual que bien puede suceder o no. Esta teoría supone que no hay nada en
absoluto en las organizaciones o en la teoría administrativa, todo depende del enfoque, de las
condiciones del ambiente y el aspecto técnico administrativo.

El autor que explico de manera más generalizada y común esta teoría fue un austriaco
llamado Fred Fiedler, y también lo hizo en los años sesenta. La premisa más
visible de esta teoría es que todo está escrito para situaciones distintas. El
campo de aplicación de una teoría se puede ver ampliamente reducido de
una situación a otra, por lo tanto la solución para los problemas de
productividad de las empresas están en la personalización de las acciones a
ejecutar, estas basadas en los diferentes postulados administrativos.

En la teoría contingencial el líder es fundamental para el control del grupo y


debe haber un grado de confianza mutua entre este y sus subordinados,
debido a que las personas funcionan diferentes y el liderazgo también debe
ser personalizado.

Por ultimo y a modo de conclusión, tenemos un gran número de herramientas para ejercer
nuestro trabajo como administradores, las cuatro teorías analizadas tienen cosas muy
importantes las cuales debemos incorporar a los diferentes sistemas administrativos y velar
por la personalización de los mismos en cada situación, pues para mí, la teoría contingencial
tiene mucho sentido. Todo depende del enfoque y de las condiciones del ambiente.

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