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¿Qué implicación tiene la devaluación del peso para Colombia? ¿A quiénes favorece, a quiénes
afecta y por qué?
Sin duda, en esos años los que más sufrieron con la caída del dólar fueron los cafeteros,
para quienes la revaluación del peso se convirtió en la otra roya del café. Ese momento
coincidió además, con una época de baja producción y menores precios internacionales,
lo que casi acaba con esa industria.
Pero hoy los astros cambiaron de posición. El dólar anda por la estratosfera. Hace unos
meses nadie hubiera apostado a tener una tasa de cambio de 2.300 pesos, nivel al que
llegó la semana pasada. A comienzos de este año, la mayoría de analistas pronosticó que
la divisa norteamericana terminaría 2014 a 1.950 pesos, en promedio. Ya todos se
rajaron.
En Colombia –en lo corrido del año– el peso se ha devaluado 19 por ciento, y es una de
las tres monedas más depreciadas del planeta detrás del rublo ruso, que ha retrocedido
más del 60 por ciento y del peso argentino que ha perdido 23 por ciento.
Por ejemplo, la devaluación amortigua el impacto negativo que tiene la caída del precio
del petróleo. No la compensa plenamente, pero sí ayuda a mitigar los efectos sobre las
finanzas públicas, dice el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas. Con el actual nivel de
tasa de cambio, la reducción del precio se amortigua en aproximadamente un 50 por
ciento.
Algunas cuentas indican que por cada dólar que baje el precio del petróleo, los ingresos
fiscales se reducen en 420.000 millones de pesos. Pero, en el otro lado de la balanza, por
cada 10 pesos que se deprecie la moneda colombiana, el gobierno recibe 321.000
millones de pesos adicionales en las exportaciones del crudo.
Para Daniel Velandia, de la firma Credicorp Capital, si el precio del barril de petróleo Brent
se mantiene en 70 dólares por un tiempo considerable, las finanzas públicas no saldrán
tan afectadas siempre y cuando el dólar se mantenga alrededor de 2.300 pesos. Es decir,
esta divisa se está convirtiendo en un elemento estabilizador que evitará un deterioro de
la economía.
Con un dólar caro también se afectarán los productos importados masivamente al país,
que han tenido un buen crecimiento en ventas este año: carros, electrodomésticos y
artículos de tecnología.
Hay que decir también que quienes están endeudados en dólares pueden verse afectados
con la devaluación, pues ahora necesitarán muchos más pesos para comprar la divisa
gringa. Las obligaciones externas del sector privado alcanzan los 40.000 millones de
dólares mientras que las del gobierno llegan a 56.000 millones. En este sentido, para el
ejecutivo el alza del dólar se podría convertir en un arma de doble filo. Aunque recibe
mayores ingresos en un bolsillo, los tiene que sacar del otro para pagar el servicio de la
deuda. Sin embargo, sumando y restando, al gobierno le conviene más en este momento
una mayor devaluación.
• Gana el gobierno porque por cada 10 pesos que se deprecie la moneda, recibe 321.000
millones de pesos adicionales, que le ayudan a contrarrestar lo que pierde por el
desplome del petróleo.
• Ganan los exportadores y los caficultores porque recibirán mayores ingresos por sus
exportaciones. La devaluación es un alivio en momentos en que las exportaciones
colombianas caen 3 por ciento en los primeros diez meses del año.
• Pierden los importadores porque se encarecen los precios de los productos que traen
del exterior (carros, electrodomésticos, tecnología).
• Pierden los viajeros que van de turismo al exterior porque según la Asociación del
Transporte Aéreo en Colombia (Atac) ahora tendrán que pagar más por los pasajes y
llevar más dólares para gastar.