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Inpec
Departamento Jurídico
Penitenciaria Nacional
La Picota.
Traslado intramuros
Sentenciado: Serna Carreño Luis Enrique
Teniendo en cuenta, que el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), basa sus
actuaciones en la jurisprudencia constitucional relacionada con el derecho de petición, de tal forma
que las solicitudes de traslado, con fundamento en la protección del derecho fundamental a la
unidad familiar, deben ser resueltas de forma inmediata, y en caso de una demora, advirtió, debe
informarse al procesado, indicándole las razones de la misma, el estado de la petición y la fecha
probable de la contestación, la cual, en todo caso, no podrá ser extensiva en el tiempo.
Y es que en el caso que nos atañe, el juzgado 16 de ejecución de penas de la ciudad, a pesar de
existir un fallo de apelación, del Honorable Tribunal Superior Sala Penal Bogotá, en el que se
reconoce el derecho fundamental al trabajo, la mencionada juez sigue reiterando en sus autos, la
orden de traslado desconociendo lacónicamente la orden superior dada el 31 de Mayo de 2019, ya
que ni siquiera ha dado respuesta a la misma.
Desconociendo por consiguiente los derechos fundamentales del detenido, ya que el Estado al
privar de la libertad a una persona se constituye en el garante de los derechos que no son
restringidos por este aislamiento y, a su vez, el recluso queda sujeto a determinadas obligaciones
legales y reglamentarias de imperativo cumplimiento, “aseguró la Sala Sexta de la Corte
Constitucional al revisar una sentencia de tutela.
De acuerdo a lo anterior, clasificó los derechos constitucionales de los reclusos en tres grupos:
1. Los derechos que pueden ser suspendidos como consecuencia lógica y directa de
la pena impuesta, lo que se justifica constitucional y legalmente por los fines de la
sanción penal. Estos derechos son los de libre locomoción y derechos políticos
(voto).
El alto tribunal constitucional, también, indicó que las autoridades penitenciarias y carcelarias deben
garantizarle estos derechos, bajo los parámetros de razonabilidad y proporcionalidad, adoptando
medidas soportadas legal y reglamentariamente; lo anterior implica “no solamente que el Estado
no deba interferir en la esfera de desarrollo de estos derechos, sino también que debe ponerse en
acción para asegurarle a los internos el pleno goce de los mismos”. (Corte Constitucional, Sentencia
T-049 (T-5177320), Feb. 10/16).
Actuando como defensor contractual, del Señor Serna Carreño, motivado en lo sustentado y tiendo
en cuenta la providencia del Honorable Tribunal del 31 de Mayo del año 2019, Magistrado Ponente
RAMIRO RIAÑO RIAÑO, radicación 68001600015920151490301, procesado Luis Enrique Serna
Carreño y por el delito de porte ilegal de armas, cuya procedencia es el juzgado 16 de ejecución de
penas, motivado en apelación de este defensor, cuya decisión fue la revocatoria del auto del 29 de
Enero de 2019 la cual en uno de sus apartes dice:
“5.8 Conforme lo señalado anteriormente, la sala revocará la decisión del juzgado 16 de Ejecución
de Penas y Medidas de Seguridad y autorizara a Luis Enrique Serna Carreño, a trabajar en su
establecimiento de comercio denominado “repuestos Bucaramanga” ubicado en la Calle 9 No 16-
54 Local 2 en Bogotá, en el horario de lunes a sábado de 8.oo de la mañana hasta las 6.oo de la
tarde, advirtiéndole que no podrá acudir a lugar diferentes a los autorizados sin anuencia del
juzgado que vigila la pena y que deberá observar buena conducta, porque de lo contrario se le
revocará inmediatamente la prisión domiciliaria y se ejecutará la sentencia, como lo estipula el
canon 66 de la obra penal. Igualmente deberá regresar a su domicilio y permanecer en él durante
el tiempo distinto al autorizado para trabajar”
jucelisf@yahoo.com.ar 3133075134
Según el alto tribunal, omitir dar una respuesta oportuna a este tipo de solicitudes vulnera el
derecho a la unidad familiar, pues contraría el deber de facilitar el contacto permanente de las
personas privadas de la libertad con su familia y la participación de esta última en el proceso de
resocialización.
Si bien la unidad familiar es uno de los derechos que se encuentran parcialmente restringidos como
consecuencia de la pérdida de la libertad, este no puede ser suprimido, precisó la corporación.
Por consiguiente, las medidas y/o decisiones que afecten esta garantía constitucional deben
adoptarse y ejercerse con base en los criterios de razonabilidad y proporcionalidad. (Lea: Lo que
dice la Corte Constitucional sobre visitas a presos por menores de edad)
Ahora bien, este derecho es particularmente relevante cuando el grupo está integrado por menores
de edad, pues es a través de la familia que los niños pueden tener acceso al cuidado, el amor, la
educación y las condiciones materiales mínimas para desarrollarse en forma apta, derechos que,
finalmente, podrían verse seriamente amenazados en la media en que se rompa la unidad familiar
y no se adopten las medidas que correspondan y que coadyuven a evitarlo.
Así las cosas, recordó que es deber de las entidades penitenciarias de mantener activos los vínculos
filiales del interno, sobre todo cuando se acredita que su núcleo familiar está compuesto por niños,
infantes o adolescentes (M. P. Alberto Rojas).