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25 , Septiembre, 2019
Modelo Psicodinámico
los modelos psicodinámicos están basados en los trabajos de Freud (Freud,1974) y sus
seguidores, así como en los desarrollos de las investigaciones de estos. Estos modelos reciben
el apelativo de psicodinámico porque la teoría que los fundamenta sostiene que la conducta
es consecuencia de una serie de movimientos que se producen en la mente de las personas y
también por la forma en que la mente logra motivar y estimular algunas conductas destacando
por último que básicamente tanto la mente como la conducta influyen y son influidas por el
ambiente social del sujeto.
Tener noción de las bases de esta teoría es un previo requisito para poder analizar y aplicar
otras teorías del trabajo social puesto que esta teoría mantiene una intensa y muy extendida
influencia.
Un reciente estudio del papel del psicoanálisis en el trabajo social (Pearson y otros,1988)
muestran que hay una gran diversidad de desarrollos y en diferentes países varias corrientes
de pensamiento pertinentes a la conducta objetiva y sus significados buscando otra
reinterpretación del inconsciente como una estructura de símbolos; algo así como un
lenguaje. que está marcado también por la conducta consiente del individuo, señalando que
estos son impuestos por nuestra sociedad y cultura.
Estas ideas están incluidas en la creencia de que los actos fallidos o lapsus del lenguaje y las
bromas reflejan confusiones latentes y desconocidas de los procesos del pensamiento
humano. Pone el ejemplo (yelloly) del significado del inconsciente para demostrar lo amplia
que son las ideas psicodinámicas. También habla de la resistencia, que aparece cuando
algunos pensamientos y sentimientos no son compatibles con otras creencias que tenemos
profundamente arraigadas, la mente no permite que las ideas rechazadas penetren en nuestra
consciencia mediante un proceso llamado represión. Muchos pensamientos reprimidos son
dinámicos en el sentido que nos mueven a actuar incluso aunque no nos demos cuenta de que
existen.
En cada etapa del desarrollo humano, son importantes unas determinadas conductas, pero a
medida que se van cubriendo estas, utilizamos conductas asociadas a etapas precedentes.
Como ejemplo en cada etapa el foco de atención está en una necesidad diferente en el caso
de Freud quien las ordena por , oral (hambre), anal (excreción), fálica (identificación con uno
de los padres del mismo sexo), edifica (atracción hacia uno de los padres de distinto sexo),
latencia (los impulsos son manejados a través de la resolución de los conflictos de Edipo), y
pubertad (aprendizaje social).
Una extensa influencia ha sido ejercida sobre el trabajo social por los trabajos de los teóricos
y practicantes de la psicodinámica entre los que sobresale de manera prominente bowlby,
quien en los años 40 y 50 centro el interés psicoanalítico en las primeras relaciones
madre/hijo, teoría de la deprivacion maternal (teoría embrionaria, si el niño se priva del
contacto con la madre, se impide su desarrollo personal, destaca la importancia del afecto).
Estos dos modelos del trabajo social tienen algunos aspectos en común de aquí que sea útil
presentarlos juntos para facilitar su contraste y comparación. Ambos constan de breves
intervenciones, pero profundas respecto al trabajo personal que se requiere con el cliente.
Ambos modelos están estructurados de forma que las acciones se plantean de anteaño y se
ajustan a una pauta determinada.
En los modelos el trabajador social y el cliente mantienen un contrato o cualquier otra forma
de acuerdo explícito y se especifican asimismo aquellas circunstancias en las que los dos
intervendrán.
Ninguno de los dos modelos está conectados a enfoques conductista. La intervención en crisis
esta abiertamente basada en la psicología de la psicodinámica del ego , mientras que el trabajo
centrado en la tarea rechaza cualquier base específica , ya sea psicológica como sociológica,
que se pretenda ver en sus métodos , este modelo se deriva enteramente de la investigación
pragmática que surgió como consecuencia de la insatisfacción que se produjo con el trabajo
casuista psicodinámico a largo plazo en algunos organismos , esto dio pie a que se intentara
remplazar dicho trabajo con una terapia planificada a corto plazo .
Dentro del trabajo social puede que la intervención en crisis sea considerada como una
técnica general para tratar los problemas de los clientes. Parad (1965b). por ejemplo, aduce
que la gente así lo piensa cuando acude al organismo social al darse cuenta que su falta de
capacidad para manejar sus vidas le puede llevar a una situación crítica. La crisis es lo que
les motiva a presentarse ante el organismo social en busca de ayuda, bajo esta óptica,
podemos considerar que todos los clientes sociales están en crisis por lo que la intervención
en crisis puede ser pertinente en todo el trabajo social.
Como punto inicial se debe identificar: los requisitos de la acción, los obstáculos de la misma,
las restricciones inmodificables.
La especificación del problema es el primer paso que suele tomarse al principio de contrato.
en la fase de redacción de problema, se debe acordar y especificar 1 o más problemas, ordenar
problemas según prioridad, definir resultados que se esperan, diseñar el primer bloque de
tareas, llegar a un acuerdo del número de visitas y la duración de tratamiento.
La planificación de las tareas tiene lugar durante las sesiones regulares con el cliente. Las
tareas generales fijan normas a seguir en el proceso del tratamiento, las tareas operativas,
definen lo que el cliente hará, las tareas pueden ser unitarias (1 acción), complejas (2 tipos
diferentes de acción).
Fases C, en la tarea
toda persona grupo u organización atraviesa una o varias crisis a lo largo de su vida
los incidentes peligrosos son aquellos serios problemas que desencadenan las crisis.
existe un estado vulnerable cuando los incidentes peligrosos causan mella en la gente.
el equilibrio es la capacidad de las personas para encajar las cosas que les suceden
La tensión y el estrés se presentan en cada fallo. un factor desencadenante asociado a
problemas sin resolver aumenta la tensión y causa un trastorno llamado crisis activa
los factores desencadenantes pueden ser presentados al asistente social como el
problema central de cliente
los hechos estresantes pueden apreciarse de 3 formas distintas (amenaza: ansiedad,
perdida: depresión, retos: ansiedad, esperanza, expectativas). Mientras más
problemas se hayan resuelto con éxito en el pasado mayor será el número de
estrategias disponibles de solución. Todas las crisis se resuelven en 6 -8 semanas
los sujetos en crisis suelen estar más abiertos a recibir ayuda
en su reintegración después de las crisis las personas toman conciencia de las nuevas
formas de solución de problemas.
Una vez presentado el cliente el asistente social tiene que determinar si hay que usar
el concepto de crisis comprobar que nivel ha alcanzado, luego conocer la situación
global en la que el cliente está inmerso y su interacción con aspectos sicológicos de
la vida del mismo (situación de la persona en crisis)..
La gente que afronta sus problemas con efectividad, llegara aprender una serie de
estrategias para evitar que en el futuro los estados de crisis aparezcan, los pasos de la
reintegración son:
corrección de la percepción cognitiva
manejo de los sentimientos
desarrollo de nuevas conductas de enfrentamientos de problemas.
Los conflictos en las emociones constituyes una cuestión importante para rapoport, y
define dos niveles de intervención:
A. los asistentes sociales alivian los síntomas, hacen volver a los clientes a los niveles
anteriores de funcionamiento o realizan mejora sobre ellos, ayudan al cliente a
comprender las causas de las crisis, enseñan a la familia y a la comunidad a apoyar al
cliente.
B. la intervención es más compleja, ayudan a los clientes a comprender las conexiones
que existen entre la crisis actual y las anteriores, imbuyen a los clientes nuevas formas
de pensamiento y deshacer frente a los problemas.
Modelo de modificación de conducta
Los modelos conductistas del trabajo social se encuentran en los trabajos psicológicos
conductistas experimentales. El trabajo social conductista está marcado por la controversia,
mayormente porque es el más positivista de las teorías del trabajo social y ha sido el centro
del debate positivista. Existen también objeciones con fundamentos éticos, basados en que la
conducta es manipulada por el asistente social sin que este bajo el control del cliente. Esto
podría dar lugar a que las técnicas conductistas sean usadas para imponer los deseos de un
asistente social sobre un cliente remiso y si se utilizaran en pos de una normativa política o
social, podrían servir a la larga para ejercer un control político autoritario, Las conductitas
sostienen que, por razones éticas, hay que contar con el consentimiento del cliente social,
siento este un requisito imprescindible para el éxito.
Todos son aplicables directamente al trabajo social , además de estas áreas , algunos autores
se adentran en el campo del aprendizaje cognitivo aunque de cierta forma existe polémica
acerca del grado de justificación que esta representa.
El trabajo social conductista está basado en la teoría del aprendizaje , la cual al “ al contrario
de la teoría psicodinámica” se proyecta hacia un conducta más observable, se considera
improcedente utilizar pensamientos ocultos o inferencias acerca de estructuras de la mente
porque no pueden ser independiente y objetivamente comprobados
Toda conducta ya sea anormal o normal esta explicada mediante los mismos principios. esto
rechaza un modelo patológico como es la teoría psicodinámica que señala que la conducta
anormal es un síntoma de perturbación dentro de la mente de los clientes y que por
consiguiente sebe ser tratada. Por el contrario de la teoría del aprendizaje que entra como
modificadora de conducta al señalar que una conducta anormal es producto del aprendizaje
igual que cualquier otra conducta, aunque no suele ser apropiada puesto que no nos ayuda a
desenvolvernos adecuadamente en nuestro entorno social particular.
El trabajo social conductista en practica
Unas relaciones personales cálidas entre el trabajador social y el cliente social es algo siempre
positivo en el trabajo conductista, al igual que en otras modalidades de trabajo social.
Los diarios
Las tarjetas para ser marcadas como columnas
Monedas, contraseñas o tiras de papel para ser colocados en sitios
adecuados por ejemplo (para ser cambiadas de un bolsillo a otro)
Contadores automáticos (como algunos relojes digitales que tienen un
mecanismo de conteo o señales de los periodos de tiempo transcurridos).
Los enfoques conductistas son, sin duda una modalidad de tratamiento ampliamente aplicada
y cuya efectividad está respaldada por la investigación; ahora bien, lo que es ya más
problemático es mantener buenos resultados a lo largo del tiempo. A pesar de su probada
efectividad y de la activa promoción de que ellos hacen sus partidarios, los enfoques
conductistas, en general no han llegado a impactar en el trabajo social, aunque hayan sido
profusamente utilizados en centros especializados para unos pocos fines.
Modelo Ecológico sistémico
La teoría de los sistemas ha tenido un gran impacto en el trabajo social desde los años setenta
y ha estado sujeta a controversia casi desde entonces. Es tradicional distinguir en el trabajo
social dos modalidades de la teoría de sistemas:
Las ideas de sistemas en el trabajo social tienen su origen en la teoría de sistemas generales
que trata básicamente de una teoría biológica que propone que todos los organismos son
sistemas compuestos de subsistemas. formando aquellos a su vez parte de unos macro
sistemas. De este modo un ser humano es parte de una sociedad y está compuesta, por
ejemplo, de sistemas de circulación y de unas células constituidas por átomos, los cuales
están formados por partículas todavía mas pequeñas. Esta teoría se aplica tanto a sistemas
sociales / grupos, familias, y sociedades) como a sistemas biológicos.
Procesos de la teoría
Pincus y minahan (1973) nos ofrecen un enfoque del trabajo social que está sustentado por
el principio de que la gente, para llevar una vida satisfactoria, depende de los sistemas del
entorno social inmediato, por lo que el trabajo social debe volcarse sobre tales sistemas.
Los sistemas informales o naturales, como la familia los amigos el cartero o los
compañeros de trabajo
Los sistemas formales como son los grupos comunitarios o corporaciones sindicales.
Los sistemas socializados como son los hospitales o las escuelas.
Los clientes deberían percibir en los asistentes sociales las siguientes características:
Sinceridad y congruencia en sus relaciones terapéuticas (es decir que lo que digan y
den a entender en su personalidad o actitudes no tenga finalidad e influí al cliente).
interés positivo e incondicional al cliente.
Personalidad empatizante con los puntos de vista que los clientes tienen del mundo.
La postura del trabajador social debería ser según Rogers no directiva, no crítica y en las
ultimas formulaciones debería manifestar interés activo, empatía precisa y autentica amistad,
se le da más importancia al aquí y ahora más que a los antecedentes del problema del cliente.
Se sugiere en este enfoque un autodesarrollo tanto del asistente social como del cliente, se
destaca la importancia de tratar a los clientes como personas y tratar de comprenderles, o sea
añadirle significado a las experiencias y modo de vida del cliente, ya que la forma en que
añadan significados el asistente social, el cliente y sus cercanos serán determinantes para
como estos harán frente a dicha situación, es considerado relevante el modo en que la gente
comprende e interpreta el mundo para un análisis de sus conductas y de su importancia social.
Trabajo social existencial
En este enfoque los asistentes sociales buscan ayudar a la gente a encontrar sentido a sus
experiencias, para ello es necesario una identidad, a través de la constante acción recíproca
entre la persona y la situación, por lo tanto, la maduración y desarrollo personal requiere una
apertura a las vivencias y a la comprensión del mundo exterior por medio de un estado de
actividad.
centrado: el asistente social hace ver al cliente a interesarse con él en el caso, a comprender
sus problemas y participar activamente.
vitalización: que consiste en dar la impresión de que están consiguiendo cosas y que se
progresa.
La posición progresiva: señala que el trabajo social es un agente de cambio positivo porque
conecta con la más generalizada sociedad burguesa.
La posición reproductiva: esta posición piensa que los asistentes sociales son agentes de
control de clases que acrecientan la aprensión de la clase trabajadora por las sociedades
capitalistas.
La posición contradictoria: para esta posición los asistentes sociales son agentes de control
capitalista que debilitan (al menos potencialmente) la sociedad de clases, aunque actuando
como agentes de control social también incrementan las capacidades de los funcionarios de
clase trabajadora y ofrecen parte del conocimiento y del poder del estado a sus clientes de la
mencionada clase.
La práctica radical es presentada por Bailey y Blake (1975b y 1980) como esencialmente
comprensiva de la situación del oprimido en el contexto de la estructura económica y social
en la que vive. Una de las formas del trabajo social radical es a través de la acción colectiva.
Los asistentes sociales deberían unirse a las instituciones de la clase trabajadora
especialmente a los sindicatos. así como participar en la acción política y en la actividad
comunitaria preferentemente dentro de las organizaciones obreras , las actividades ajenas a
la práctica son importantes para la misma, sobre todo desde que el trabajo social como
ocupación y como conjunto de organismos no puede ejercer influencias decisivas en el
cambio social . La descentralización y democratización del trabajo en equipo es también
esencial dado que este pone en sobre aviso a los asistentes sociales acerca de la comunidad
donde trabajan, promueve la participación en las cuestiones comunitarias y favorece la acción
colectica
La segunda are importante en el trabajo social radical es el trabajo individual con clientes ,
los asistentes sociales deben hacer que la gente comprenda de qué modo la opresión le ha
apartado de la sociedad , así como elevarle su autoestima , debería hacerse distinción entre
las necesidades personales y maritales: la mayoría de los problemas de la clase trabajadora
provienen de las necesidades materiales , al explicar los problemas de los clientes debería
evitarse la personalización y el culpar a los clientes de los problemas sociales .
El trabajo social radical argumenta también de forma significativa que el trabajo social da
primacía a las concepciones tradicionales de la familia. lo que pone a las mujeres en situación
de servidumbre; esta cuestión será tratada más adelante. Las mujeres eran muy a menudo las
clientes en el trabajo social y llegaron con problemas en los que muchas veces intervenían
hombres o eran causados por ellos. Estos enfoques llegaron a aliarse con el desarrollo del
movimiento femenino de los años sesenta y setenta.
Aunque el término gestión de casos es relativamente nuevo, las raíces de la gestión del
Trabajo Social de casos se hunden en las propias raíces del Trabajo Social, en los settlements
(casas de rehabilitación) y en las Charity Organization Societies. Con anterioridad a los años
setenta se conocía poco sobre la gestión de casos.
Su aparición como un concepto distinto del trabajo de caso se encuentra ligada al auge que
experimentaron los servicios sociales y las agencias de Trabajo Social, sobre todo en el
ámbito anglosajón. La irrupción de numerosos programas y servicios de asistencia social,
patrocinados tanto desde el sector público como desde el sector privado, ha ido creando la
existencia de una red de servicios altamente compleja, fragmentada, duplicadora y
descoordinada. Descoordinación que provoca una duplicidad de recursos en la atención de
los clientes, duplicidad que a su vez redunda en un mayor coste económico para la
comunidad. La preocupación por los recursos sociales disponibles con el fin de poder
efectuar una práctica profesional más eficaz fue uno de los detonantes de la aparición de la
gestión de casos en el Trabajo Social. Podemos decir que la gestión de casos es un modelo
que aparece en el Trabajo Social como resultado de la preocupación por ofrecer una
intervención cada vez más eficiente, eficaz y al mismo tiempo más económica.
La Enciclopedia del Trabajo Social (Minahan, 1987) se refiere al Trabajo Social de gestión
de casos como un modelo de intervención que intenta asegurar que los usuarios con
problemas complejos y múltiples reciben todos los servicios que necesitan en el tiempo y la
forma adecuados. El rol del gestor de casos es el de asistir a los usuarios para apoyarles a
tratar con alguno o con todos los sistemas sus problemas. Para ello, es necesario que el gestor
de casos emplee todas sus habilidades en Trabajo Social y en todos los niveles de
intervención: a nivel de servicio directo, tratando con personas y familias; a nivel de
planificación de programa, trabajando con la estructura organizativa y de apoyo, y a nivel de
desarrollo de políticas, tratando con las implicaciones financieras y casos de un programa
comunitario más amplio. A modo de resumen, se presentan los siguientes conceptos clave
que conforman la gestión de casos:
La planificación y la puesta en marcha de los servicios debe tener en cuenta que los
usuarios son únicos y que cada uno posee debilidades y capacidades diferentes.
La prestación de servicios y de apoyo al usuario debe ser cambiante en el tiempo, tipo
e intensidad para ajustarse a los cambios que se producen en la configuración de las
necesidades y de las potencialidades de los clientes.
El nivel de apoyo prestado a los usuarios debe ajustarse al grado de déficit que éstos
posean. Los usuarios deben ser motivados para funcionar de forma independiente.
Es una intervención basada en una relación entre usuario y trabajador social,
facilitadora y verdadera.
Se dirige a asegurar un seguimiento en la atención de los usuarios con problemas e
incapacidades múltiples y complejos.
Intenta intervenir clínicamente para mejorar el acompañamiento ante problemas
emocionales de enfermedad o pérdida de funciones.
Utiliza las habilidades de intermediación y defensa propias del Trabajo Social como
elementos importantes en la prestación del servicio .
Se dirige a aquellos usuarios que requieren una serie de servicios de comunitario o a
largo plazo, abarcando las necesidades de tipo económico, de salud, médico, social y
personal.
Se dirige a proveer servicios configurando un entorno menos restrictivo.
Requiere la utilización de la evaluación de la capacidad funcional del usuario, así
como del nivel de apoyo que le proporciona su red social para determinar el nivel de
cuidado y de atención exigido.
La idea central del modelo es que todos los trabajadores sociales realicen tareas de gestión,
cualquiera que sea el ámbito en el que se encuentren: desde la gestión de uno mismo (del
propio trabajador social) a la gestión de los demás y a la gestión de los sistemas.