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Seminario Final de la Asignatura: “Economía e integración en América del Norte”

Nombre de la maestrante: Danae Gisel Dovale de la Cruz.

Tema escogido: El proceso de renegociación del TLCAN y sus resultados, como


evidencia de la política exterior de la administración Trump.

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), suscrito en


diciembre de 1992 por los Estados Unidos, Canadá y México, y que entró en
vigor el 1ro de enero de 1994, ha sido un instrumento clave para la integración
económica de la región de América del Norte. A partir de la entrada en vigor de
este tratado, las relaciones entre los tres países llegaron a alcanzar un nivel de
integración sin precedentes, debido al aumento considerable del volumen del
comercio bilateral1, el incremento de las inversiones derivadas del comercio
intrafirma, así como la integración de las cadenas de valor en disímiles
segmentos (textiles, madera, autopartes, turismo, petróleo y manufacturas de
diversos tipos).

Este convenio debe ser considerado como “un tratado de libre comercio de
amplio alcance” o un “mega-acuerdo” toda vez que sobrepasa el ámbito
comercial, pues “además de contribuir al acceso a mercados con concesiones
arancelarias preferenciales, incluye asuntos relacionados con la libre movilidad
del capital, el trato preferencial al inversionista extranjero y la disminución del
papel del Estado como regulador/protector de la soberanía económica, por tan
solo citar algunos”. (Alfonso Cuevas, 2015) Asimismo, otro aspecto importante
es el referente a las reglas de propiedad intelectual, así como los mecanismos
de resolución de disputas, este último considerado como uno de los grandes
aportes del tratado.

Un cuarto de siglo después, la realidad es muy diferente. La llegada de Donald


Trump a la presidencia de los Estados Unidos en enero de 2017 trajo consigo un
cambio en la política comercial de ese país hacia un enfoque proteccionista del
cual no escapó el TLCAN. Por eso, desde que asumió, el republicano se propuso

1
Se considera a Estados Unidos el pivote central del acuerdo, por lo que los incrementos más
notables ocurren en el plano bilateral (Estados Unidos- México, Estados Unidos- Canadá). Si
bien el comercio entre Canadá y México también aumentó, resulta insignificante si se compara
con el intercambio de ambos con Estados Unidos.
modificarlo para que fuera más favorable a los intereses de su país, o
sencillamente eliminarlo.

"El momento histórico y las respectivas administraciones estadounidenses son


diametralmente opuestas. Si en la gestión de George H.W. Bush, y hasta en la
de Bill Clinton, el TLCAN era un acuerdo que invitaba a la integración comercial
y regional, ahora el AEUMC es uno defensivo, que en su capítulo 32 excluye la
posibilidad de que alguno de sus miembros se integren comercialmente con
China, como economía de no mercado", explicó Enrique Dussel Peters, profesor
de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM) (Mizrahi, 2018)

Las cuestiones comerciales de la política de America First (Estados Unidos


Primero) no se sustenta bajo la misma lógica convencional con que operaban las
presidencias de Bush padre y Clinton. La actitud de Trump se apoya en una serie
de prejuicios, incomprensiones e ignorancia respecto a temas económicos, que
comenzó a expresar en entrevistas a finales de los años 80. Desde el inicio de
su campaña presidencial en 2015, sus palabras encontraron eco en una parte
del electorado estadounidense perjudicado por la globalización o de tendencias
nacionalistas y xenófobas. Trump otorgó cargos a personajes alineados con sus
proyecciones proteccionistas, como el Secretario del Comercio Wilbur Ross o el
asesor económico Peter Navarro.

El proceso de renegociación del TLCAN:

Desde que comenzó el proceso de renegociación en agosto de 2017, se


efectuaron 7 rondas de negociaciones y alrededor de 3 encuentros más entre los
titulares de las secretarías de Economía y Relaciones Exteriores de México,
Canadá y Estados Unidos. Durante más de un año apenas se registraron
avances, debido a las posiciones herméticas de Estados Unidos en temas
fundamentales, entre ellos, su interés en elevar el porcentaje del contenido en
las reglas de origen del sector automotriz (del 25% actual a un 50%) 2, la intención
estadounidense de que el TLCAN tuviera solo una vigencia de 5 años así como
suprimir los paneles de solución de controversias que están establecidos en el

2
Lo cual significaría que para entrar al mercado estadounidense sin pagar impuestos, los
productos de este sector deberán tener un 50% de componente de Estados Unidos.
Capítulo 19 del TLCAN, y disponer en cambio que el proceso de revisión de las
diferencias se realice a través del sistema judicial estadounidense. A ello se
sumó, la decisión estadounidense de imponer aranceles a las importaciones de
aluminio y acero mexicanos y canadienses, que imprimió un nuevo elemento de
tensión a la relación con ambos países.

En este complejo proceso, México podría considerarse el más perjudicado,


debido a que en el marco de este tratado, su intercambio comercial de bienes
depende en un 80% de Estados Unidos. En términos comerciales, Estados
Unidos es el primer destino de las exportaciones mexicanas y Canadá el
segundo. Estos dos países son además fuentes de Inversión Extranjera Directa
claves para México (primera y cuarta fuente, respectivamente). Canadá y
Estados Unidos son, asimismo, sus respectivos primeros socios comerciales.
(Saltalamacchia, 2017).

Las particularidades de la negociación del TLCAN, en especial, la falta de


consenso, el hermetismo estadounidense y sus constantes amenazas de salida
del tratado, refuerzan la postura de aislacionismo económico que Trump anunció
desde su campaña electoral, contrario a los tratados globalizantes firmados en
épocas anteriores.

También evidenció un elemento que ha caracterizado a las negociaciones de la


política exterior trumpista, y es ejercer la máxima presión política hacia el
oponente, en un juego de suma cero, en el que el rival llega a sentirse sin ninguna
opción, y cualquier elemento de distención es considerado una concesión de los
Estados Unidos, aunque sea mucho menos que el escenario esperado. A ello se
suma, la tendencia a bilateralizar las relaciones, en detrimento del ámbito
multilateral. De hecho, Canadá vino a flexibilizar sus condicionamientos, cuando
Trump y Peña Nieto anunciaron que ya Estados Unidos y México habían logrado
su acuerdo, y no le quedó más remedio a Trudeau que sumarse sin tomar en
cuenta el costo.

Resultados preliminares:

El 30 de septiembre de 2018, los representantes de los tres gobiernos


anunciaron la consecución de un acuerdo comercial. El nuevo instrumento,
denominado “Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá” (UMSCA, por
sus siglas en inglés; T- MEC por sus siglas en español) está integrado por 34
capítulos que abarcan las áreas tradicionales en materia de acceso a mercados,
al tiempo que incluye disciplinas de nueva generación e incorpora otros temas
de carácter social que buscan hacer de este instrumento uno más incluyente.

El tratado comercial tendrá una vigencia de 16 años, aunque podrá revisarse


cada seis. Habrá que esperar su implementación plena, que se puede demorar
un tiempo, para medir sus efectos. Si bien resultaría prematuro vaticinar cuáles
serían los resultados de este nuevo acuerdo, a continuación se enlistan los
principales cambios en relación con el TLCAN firmado en 1992:

- Se añade una cláusula de terminación del tratado, para una vigencia de


16 años con posibilidad de extenderse, mientras que el acuerdo se
someterá a revisión cada 6 años. Si bien ello constituye una limitante pues
en el TLCAN anterior no se establecía cláusula de terminación, constituye
un acierto de México en la negociación, pues la propuesta
estadounidense era eliminar el acuerdo al concluir los primeros 5 años
desde su implementación.
- En el sector automotriz, se negoció libre comercio para los vehículos que
cumplan con la nueva regla de origen, consistente en que se irá
incrementando progresivamente el Valor del Contenido Regional en los
automóviles que sean producidos en alguno de los tres países, de manera
que para el año 2023 haya aumentado de un 62% actual a un 75%.
- Se establece un índice regional salarial con el que se requiere de un Valor
de Contenido Laboral (VCL) de 40 % en la fabricación de vehículos
ligeros. Ello significa que el 40% del valor de cada vehículo ligero debe
provenir de regiones donde los trabajadores ganen al menos 16 dólares
por día (lo que representa el triple de la media laboral mexicana).
- También en el sector automotriz se acordó que las empresas productoras
de vehículos deberán realizar sus compras de acero y aluminio dentro de
la región en un nivel mínimo del 70%.
- Para el caso de los vehículos que no cumplan con la nueva regla de
origen, se acordó que pagarían el Arancel de Nación Más Favorecida
(NMF) de 2,5% actualmente aplicado, dentro de un cupo máximo de 1 600
000 unidades.
- Otro ámbito en el que hay modificaciones es la industria láctea, tema
sensible para Canadá, especialmente para la región de Quebec, donde
hay muchos pequeños productores. Se trata de un sector muy regulado y
protegido, con aranceles de hasta 275%, que son prohibitivos para la
competencia externa. Washington logró que Ottawa abra un poco ese
mercado, otorgándole una cuota de acceso del 3,6 por ciento.
- En contrapartida, Trump debió desistir de su intento de eliminar el
mecanismo de solución de controversias entre los socios que estaba
presente en el TLCAN. Permanecen intactos los capítulos 19 y 20 del
antiguo tratado, referidos a las disputas de estado a estado y las
controversias en los temas de derechos compensatorios.

Otro capítulo del USMCA son las nuevas regulaciones que modernizan al
acuerdo anterior, incorporando controles medioambientales más estrictos,
mecanismos para supervisar el comercio electrónico y protecciones a la
propiedad intelectual.

El punto más curioso del tratado es una cláusula diseñada casi explícitamente
por Estados Unidos para evitar que China aumente su presencia en México
y en Canadá. La disposición obliga a cada miembro a notificar a sus socios
de cualquier preacuerdo con una economía que no sea considerada de
mercado, para darles la oportunidad de revisar su impacto sobre la región. Si
lo que se pretende firmar fuera rechazado por uno de los miembros, éste
podría irse del AEUMC en un plazo de seis meses.

Si bien las nuevas reglas de origen, más estrictas, y el establecimiento de


nuevos índices de contenido regional y laboral, podrían limitar las
capacidades productivas de los países involucrados en el tratado, en especial
México; no hay dudas de que la conclusión de la negociación constituye un
triunfo político para los primeros mandatarios de los tres países. Habría que
evaluar posteriormente, si su impacto económico sigue esta línea.

Conclusiones:

La manera en que se renegoció el TLCAN y su resultado final, demostró hasta


qué punto incide la muy particular personalidad de Trump en los procesos de
la política exterior estadounidense. La incertidumbre, las amenazas (en
ocasiones, completamente unipersonales), el juego de suma cero que
caracterizó la negociación, la bilateralización del escenario, son elementos
que caracterizan no solo las negociaciones comerciales, sino en general la
actividad del país en el sistema de relaciones internacionales durante la
presidencia de Trump. Este aislacionismo constituye, de cierta forma, una
ruptura con el consenso suprapartidista globalizante que había primado
durante 36 años, antes de que el magnate tomara posesión de su cargo como
presidente.

Bibliografía
Alfonso Cuevas, N. (2015). México en la estrategia de dominación de los
Estados Unidos para la primera mitad del siglo XXI. La Habana: Tesis en
opción al título de Doctora en Relaciones Internacionales.

Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques. (2014). La integración


comercial de América del Norte más allá del TLCAN. Ciudad de México:
Senado de la República.

Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques. (2018). Ficha técnica


nro 1: Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá. principales
elementos del acuerdo comercial en materia de agricultura y ganadería,
reglas de origen y sector automotriz . Ciudad de México: Senado de la
República.

Mizrahi, D. (16 de Octubre de 2018). Ganadores y perdedores del nuevo


TLCAN entre Estados Unidos, México y Canadá. Obtenido de Infobae:
https://www.infobae.com/america/mundo/2018/10/06/ganadores-y-
perdedores-del-nuevo-tlcan-entre-estados-unidos-mexico-y-canada/

Saltalamacchia, N. (2017). México y sus prioridades de la política exterior


(2017- 2018). Ciudad de México: Conferencia impartida en el Instituto Matías
Romero.

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