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GRUPO: L060
Actividad de Aprendizaje 1.
Desarrollo
Se considera al derecho como la expresión más alta de la vida social debido a que permite
a los individuos alcanzar su organización perfecta, la paz en sus relaciones y hasta su
felicidad, además se considera que refleja el poder originario, incontrastable y supremo del
pueblo para encauzar su destino y regular su existencia mediante normas jurídicas.
(Santos, 2002)
(López, 2012), refiere que se considera al Derecho Penal como al conjunto de normas
jurídicas << de derecho público interno>>, cuyo objetivo es definir los delitos y señalar
las penas y medidas de seguridad impuestas al ser humano que rompe el
denominado contrato social, y daña con su actuación a la sociedad. En referencia al
Concepto de Derecho Penal, diversas son las definiciones que se pueden encontrar, sin
embargo, todas ellas giran en torno a que el Derecho Penal representa el poder punitivo
del Estado y surge como necesidad de ordenar y organizar la vida comunitaria, es
decir, la vida gregaria del ser humano en sociedad.
Según (Mezger, 2010) se define como el “conjunto de normas jurídicas que regulan el
ejercicio del poder punitivo del Estado, asociando al delito como presupuesto la pena como
consecuencia jurídica”.
Ahora bien, acorde a (González, 2009), si bien el Derecho Penal constituye el poder punitivo
del Estado, éste no debe ser totalitario, por lo que, existen dos límites que lo regulan, a
saber:
Al hablar del principio de intervención mínima, esto implica que el Derecho Penal
únicamente debe intervenir cuando existan ataques graves a los bienes jurídicos
tutelados; ya que cuando el orden social se ve vulnerado mínimamente, el Derecho
Administrativo se encargará de solucionar las infracciones leves, y no así el Derecho
Penal.
De acuerdo a (López, 2012), al hacer alusión a las fuentes del Derecho Penal, se hace
alusión al lugar donde brota, donde nace, de donde emana el Derecho Penal; y éstas se
dividen en:
Fuentes Reales: son las razones o causas por las que nace la norma penal, es
decir, son los motivos que generan el trabajo legislativo y que buscan la protección
de un interés particular de la sociedad.
Fuentes Formales, es el proceso mismo de creación de la norma jurídica; y que en
el derecho mexicano la constituyen la jurisprudencia, la costumbre, la doctrina y los
principios generales del Derecho.
Fuentes Históricas, son todos aquellos documentos de todas las épocas pasadas
que contienen normas jurídicas, como los códices, pergaminos, la Ley de las XII
Tablas, etcétera.
Conforme a (Gonzáles, 2009), la evolución de lo que hoy conocemos como Derecho Penal,
tuvo que pasar a través de diferentes etapas, estas son "el cuerpo orgánico de
concepciones contrapuestas sobre la legitimidad del derecho de penar, sobre la naturaleza
del delito y sobre el fin de las sanciones".
Así, antes del siglo XVIII, sólo existían opiniones o elucubraciones sobre el delito, la pena,
su fundamento y su fin, y no hasta 1764, al margen de las meras especulaciones filosóficas,
con fines políticos, funcionales y pragmáticos, que surge a la luz del libro de "Beccaria", lo
en él contenido primordialmente implica una "ardiente acusación contra la barbarie del
Derecho Penal del antiguo régimen".
Dando surgimiento a la Escuela Clásica, siendo sus principales conceptos básicos los
siguientes:
La Tercera Escuela, es una posición ecléctica entre las dos escuelas anteriores, tomando
conceptos fundamentales de los clásicos y también de los positivistas, estimando al delito
como un fenómeno individual y social, orientándose al estudio científico del delincuente y
de la criminalidad; niega el libre albedrío si éste es considerado en toda su dimensión;
acepta el principio de la responsabilidad moral distinguiendo entre imputables e
inimputables; sin embargo, no se estima al delito como un acto realizado por alguien con
libertad absoluta, sino que existen motivos que determinan y coaccionan psicológicamente
al infractor; se inclina más por estimar la pena como una defensa social
Teoría del Finalismo.- Planteada en la tercera década del siglo XX, procuró seguir el análisis
científico de la ley penal, intentando superar las contradicciones que se apuntaban en los
esquemas precedentes de la dogmática penal.
Surge así, la corriente del finalismo o teoría de la acción final, corresponde a Hans Welzel
ser el creador del finalismo y poner las bases de la nueva construcción de esta estructura
sistemática penal.
Esta teoría reconoce esencialmente la base de que el hombre es un ser social responsable,
que actúa conforme a un sentido, por lo que sus acciones aparecen invariablemente
impregnadas de la finalidad por él propuesta, lleva a reconocer que, concretamente en el
Derecho Penal, el acto, a partir de la voluntad y de la conciencia es lo que determina el
contenido del orden valorativo jurídico. En otras palabras, el orden jurídico es un orden de
regulación de la conducta humana, que es por esencia eminentemente final, es decir,
caracterizada por su voluntad finalisticamente determinada, el ser humano aprovecha su
conocimiento acerca de los procesos causales a fin de determinar la realización de sus
objetivos.
Uno de los principales sostenedores de éste teoría, Claus Roxin, señala, que el análisis del
Derecho Penal exige tomar en cuenta sus fines; son los fines de política criminal del derecho
los que deben dar la luz para explicar y para determinar la existencia del delito; la
responsabilidad del autor y tercero para determinar la aplicación de la pena en base,
precisamente a sus fines de política criminal.
Conclusión
A manera de conclusión podemos mencionar que el Derecho Penal surge ante la necesidad
de estructurar la sociedad y establecer un orden en la misma, además de que permite dar
solución a la infinidad de conflictos que surgen ante la interacción de los individuos en la
sociedad. Busca principalmente ser el instrumento mediador entre dominador y dominado
generado en la sociedad, generalmente por el instinto de gobernar al mas débil, desde la
aparición de la humanidad en la faz de la tierra.
Bibliografía
Santos, H.. (2002). Nociones de derecho positivo mexicano. México: Pearson Educación.
López, S. (2012). Derecho Penal I. México: Red Tercer Milenio.
Mezger, E. (2010). Tratado de Derecho Penal. Argentina: Hammurabi.
González, J. (2009). Derecho Penal Mexicano. Parte General Y Parte Especial / Pd..
México: Porrua.