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TIPOS O CLASES DE ARMAS DE FUEGO

Armas automáticas diseñadas para disparar gran cantidad de balas de forma


consecutiva en un corto espacio de tiempo. Armas pesadas y de gran volumen
que suelen montarse sobre un armazón o soporte especial.

El estadounidense Hiram Maxim diseñó en 1883 un arma capaz de disparar


numerosas balas de forma automática y sin necesidad de recarga. Nacía así la
primera ametralladora, un arma que utilizaba la presión de los gases ejercida tras
cada disparo para provocar el retroceso del cañón, montar el cierre, expulsar el
casquillo y recargar el arma con otro nuevo cartucho obtenido de una cinta con
proyectiles. Dos años después de la aparición del invento de Maxim, Browning
patentó una eficaz ametralladora que funcionaba mediante el gas que recogía del
cañón. Este exitoso sistema fue el que posteriormente se aplicó en los rifles
semiautomáticos y en los rifles de asalto. El mecanismo de disparo utilizado en
las ametralladoras, también conocidas como “machine guns”, es el de ráfagas.

Los primeros modelos de estas armas se caracterizaban por su elevado peso y


porque debían colocarse sobre algún vehículo o soporte especial.

Para facilitar su uso y su transporte, posteriormente aparecieron las


ametralladoras ligeras. Estas armas se caracterizan por contar con su peso más
liviano y porque también ofrecen a sus tiradores la posibilidad de disponer de un
fuego sostenido. Hoy en día, prácticamente todas las tropas de infantería del
mundo cuentan entre sus filas con una ametralladora ligera.

Subfusiles (Fusil de
Es el arma básica de la infantería moderna. Permite efectuar numerosos y rápidos dispa
distancias cortas como
Indudablemente, el rifle de asalto ocupa un puesto de honor dentro del estamento militar
de esta arma, asociada al desarrollo de la infantería moderna, modificó por completo el pan
de mediados del siglo XX. De hecho, la mayoría de los ejércitos sustituyeron el tradicional fu
por el rifle de asalto. Se trata de un rifle veloz, capaz de disparar tiro a tiro o mediante rá
arma ligada a la modernidad, ya que para su fabricación fueron necesarios elementos com
o la fibra de vidrio. El rifle de asalto es ligero, fácilmente transportable y posee un reducido
ejemplares más recordados de esta arma son los célebres AK 47 Kalashnikov ruso y el es
M-16. ]===
Rifles

TIPOS DE RIFLES
El mecanismo de cerrojo es uno de los más utilizados en la historia de los rifles.
Este arma se caracteriza por su resistencia y fiabilidad.
Hablar de precisión en el mundo de las armas es hablar de rifles sniper. Se trata
de un arma capaz de hacer blanco a muy larga distancia.
Es el arma esencial en la caza de especies peligrosas. Sus dos cañones
convierten a este rifle en un arma rápida y muy segura.
Arma ampliamente extendida entre los cazadores del centro de Europa. Permite
combinar hasta 4 cañones de rifles y escopetas.
Arma clásica por antonomasia, muy usada en la caza en rececho. Sólo permite
un tiro, lo que le confiere una cierta imagen de "rifle ético".
Un clásico del Lejano Oeste que se caracteriza por su peculiar sistema de acción.
Goza de gran popularidad en Estados Unidos.
Arma idónea para las batidas y la caza de especies en movimiento. Permite
realizar hasta 3 disparos en modo tiro a tiro.
Arma con un tamaño más reducido para facilitar su uso y su transporte. Las
carabinas actuales disparan con el pequeño calibre nº.22
Representa el arma idónea para iniciarse en la práctica del tiro, sobre todo gracias
a su sencillez y al reducido coste de su munición.
Este tipo de armas reproducen de forma casi exacta los rifles más populares de
la historia. Funcionan mediante una batería eléctrica.
Conocida también como "marcadora", la popularidad de estas armas que lanzan
bolas de pintura se ha disparado en los últimos tiempos.
Escopetas

TIPOS DE ESCOPETAS
También conocida como paralela, esta arma clásica está considerada como la
escopeta de caza por excelencia.
Un arma elegante que goza de enorme popularidad entre los amantes de las
escopetas. Se caracteriza por su sencillo y rápido encare.
Arma ligera y de estructura robusta que sólo permite ejecutar un disparo antes de
cada recarga. Idónea para los tiradores más exigentes.
Aunque no goza de mucha popularidad entre los cazadores, la escopeta de
cerrojo ofrece un notable rendimiento en situaciones específicas.
El arma perfecta para los tiradores a los que les gusta sentir el placer de disparar
varias veces sin tener que recargar.
Arma compacta que se caracteriza por su sistema de acción. El tirador carga
manualmente la escopeta con un movimiento del guardamanos.
La modernidad queda personificada en esta arma que combina un funcionamiento
semiautomático con una acción manual de corredera.

Pistolas
Armas cortas con cañón rayado y funcionamiento semiautomático o de repetición.
Incorporan un cargador que puede albergar hasta 20 proyectiles.
Conceptualmente, por su posibilidad de disparar numerosas balas, la pistola
se considera más como un arma de ataque, mientras que el revólver se
presenta como un arma de defensa. Atendiendo a su funcionamiento, pueden
diferenciarse dos modelos básicos de pistolas. Por un lado, se halla la pistola de
acción simple. Esta arma precisa amartillar el percutor manualmente antes de
cada disparo. Y por el otro está la de doble acción, en la que el martillo se monta
automáticamente cuando se aprieta el gatillo. Tras realizar un disparo, la pistola
aprovecha la fuerza generada por el efecto del retroceso para expulsar el casquillo
vacío y automáticamente preparar una nueva bala en la recámara. Se trata por
tanto de un arma semiautomática que se compone de cuatro partes
fundamentales: el cañón, el cargador, la corredera, y la armadura o empuñadura.
El cañón :Único de ánima rayada que suele estar suelto. Algunas pistolas
permiten intercambiar cañones de diferentes calibres.
La corredera :Actúa como cierre del arma e interviene en su recarga automática.
El cargador :Extraíble que puede contener desde 5 hasta 20 proyectiles,
dependiendo del modelo de pistola, el tipo de cargador y el calibre de la munición
utilizada.
La empuñadura

¿Qué son las armas?


Las armas son herramientas de agresión mundialmente utilizadas para cazar,
para defenderse y para atacar a animales o seres humanos. Son
agigantadoras de la fuerza humana, y constituyen una de las industrias más
grandes del planeta, e incluso de la historia. Con el inicio mismo de la vida en
sociedad del ser humano, se desarrolla la noción del ataque, la defensa y la caza.
Clases de armas
Algunos de los tipos de armas son:

-Armas prehistóricas: Son los primeros elementos de agresión, caza y defensa


de los que se tiene conocimiento. Consistían en el empleo de lanzas, de piedras,
de palos afilados y dardos para la consecución del objetivo propuesto.
Especialistas en antropología consideran que el hombre copió la costumbre de los
primates, que se defendían de los animales más grandes lanzando objetos
contundentes. Se encontraron armas que datan de cuatrocientos mil años de
antigüedad.
-Armas antiguas: Consisten básicamente en el empleo de la metalurgia. En la
época antigua se empiezan a manipular los metales para la fabricación militar,
una costumbre que elevó al paroxismo la importancia de los herreros en las
comunidades humanas. Además del auge de las espadas de hierro, la invención
de la rueda, la equitación y el carro de guerra, la Edad Antigua fue muy fructífera
respecto de la defensa; fue durante esa época cuando se inventaron los escudos,
las armaduras personales, los cascos y otros objetos defensivos. Es
apropiado decir que en la Antigüedad se desarrollaron las primeras nociones de
las armas con fines determinados.
-Armas medievales: Durante la Edad Media se produjo una revolución en la
rudimentaria industria armamentística. Se considera una etapa oscura para la
humanidad, en la que el conocimiento no tuvo trascendencia, se encerró en los
monasterios y erigió a la Iglesia Católica como amplia dominadora del mundo.
Sin embargo, en lo que a armamento se refiere, la época medieval significó un
gran avance toda vez que se perfeccionaron las armas de asedio, el dominio de
la caballería, el asentamiento de las guardas personales, de la división de clases,
la creación de las edificaciones defensivas como los castillos o los fuertes y sobre
todo una de las invenciones que marcaron el rumbo de la humanidad, que es la
invención de la pólvora. Hacia el Renacimiento todos los progresos se
acentuaron con la agilización de la estrategia militar.
-Armas modernas: Luego del Renacimiento y con el estallido de la Revolución
Francesa, Europa adoptó definitivamente la pólvora. La guerra toma un carácter
distinto, en el que se agregan los barcos militares, el perfeccionamiento
minucioso de las unidades, el auge de las armas de asedio, la aparición
definitiva de las armas de fuego y la utilización de la tortura como un método
más en los conflictos bélicos. La Edad Moderna, en general, es conocida como
la Era del Progreso, y el avance tecnológico del armamento no es una excepción.
-Armas de la primera mitad del siglo XX: La centuria pasada marca el quiebre
definitivo en cuanto al avance tecnológico aplicado a los fines bélicos. La
Primera Guerra Mundial no sólo implementa por primera vez la utilización del
avión, los submarinos, las unidades blindadas y la consagración de la
infantería y la artillería, sino que también trae aparejada la invención de un nuevo
tipo de guerra: el enfrentamiento en trincheras. Se forman campos de batalla,
es decir, los choques dejan de ser en terreno civil para pasar a ser en espacios
exclusivos, y el ataque cuerpo a cuerpo empieza a perder fuerza con el
surgimiento de las armas de largo alcance.
Durante la Segunda Guerra Mundial se perfeccionan los logros de la Gran
Guerra, se incurre en las ‘tormentas de fuego’ y en la ‘guerra relámpago’, en
los instrumentos de alcance medio y largo y sobre todo en la fabricación de armas
biológicas y de las bombas nucleares.
-Armas en la actualidad: Desde la Guerra Fría a esta parte, volvió a cambiar el
concepto de los enfrentamientos. Además de la supresión de las guerras masivas,
se desarrollaron y desarrollan conflictos breves, para demostrar simplemente el
poderío de las partes. De todas formas, se asientan las armas no tripuladas, los
misiles, los fusiles de largo alcance, y se incorpora la criptología y el trabajo
de inteligencia como un insumo de guerra más.

Calibre
El calibre de un arma de fuego es el diámetro del proyectil que se dispara. En esta
lista se exponen los Calibres en pistolas y revólveres más comunes.
El stopping power medio (poder de parada) de cada munición es la capacidad de
una bala para derribar al blanco de un disparo. No confundir con la letalidad.

Debido a los muchos factores que intervienen en esto, desde el impacto la bala a
la corpulencia del blanco, pasando por su reacción psicológica al verse herido,
existe cierta polémica al respecto del poder de detención.
Por norma, a mayor velocidad y peso de la bala (energía), y mayor calibre o
deformación de la bala (más superficie de impacto que transmita esa energía,
mayor poder de detención. Se considera al .45 ACP un calibre capaz de derribar
de un disparo a cualquier hombre, y en Estados Unidos, tras cierta polémica con
la capacidad del 9mm Luger, este se ha visto superado por el más contundente
.40 S&W, que está en un punto intermedio entre los dos antes citados.
La capacidad de perforación depende también de la velocidad de la bala y su
peso, pero es mejor cuanto menos calibre, al concentrar la energía para abrirse
paso. Por ejemplo, el 5.7x28mm (en su versión de cartucho perforante) es
munición militar usada en subfusiles de asalto o pistolas, y es capaz de perforar
un chaleco antibalas nivel 3 gracias a la elevadísima velocidad de salida en boca
de cañón (más de 600 m/s) y su forma puntiaguda, similar a las balas de fusil, que
facilita la penetración. Sin embargo, un .38, .45 auto o un .44 especial (balas
subsónicas, menos de 330 m/s), o un .357 o un 9 para supersónicas (350-400
m/s) estándar, no podrían perforarlo.
Armas químicas y armas biológicas
08-04-2013 Introducción

La comunidad internacional prohibió el empleo de armas químicas


y biológicas después de la Primera Guerra Mundial y reforzó esa
prohibición en 1972 y 1993, cuando proscribió también el
desarrollo, la producción, el almacenamiento y la transferencia de
dichas armas.
A raíz de los adelantos de las ciencias de la vida y la biotecnología
y los cambios en cuanto a las condiciones de seguridad, ha
crecido la preocupación de que las restricciones impuestas desde
hace años al empleo de armas químicas y biológicas se vean
socavadas o ignoradas.
El uso inadecuado de la ciencia o de los avances científicos para el
desarrollo de armas que envenenen o propaguen deliberadamente
enfermedades siempre ha provocado alarma y repudio en la opinión
pública. El CICR ( Cómite Internacional de la Cruz Roa) dio cuenta del
horror que provocó en la opinión pública el empleo de esas armas en
el llamamiento que formuló en febrero de 1918, en el que se refirió a
ellas como "inventos propios de la barbarie" que "sólo pueden ser
calificados de criminales".
Durante siglos han existido tabúes contra esas armas, pero el empleo
de gas tóxico en la Primera Guerra Mundial condujo al primer acuerdo
internacional, el Protocolo de Ginebra de 1925, por el que se prohíben
los gases asfixiantes, tóxicos y de otro tipo, así como los métodos de
guerra bacteriológicos.
A pesar de la enorme destrucción, la gran cantidad de muertes y los
crímenes de lesa humanidad que se cometieron en la Segunda Guerra
Mundial, los principales beligerantes del conflicto no emplearon
armas químicas ni biológicas. Es probable que no lo hayan hecho por
temor a que el atacado respondiera empleando armas similares pero,
aun así, quedó claro que el Protocolo de Ginebra de 1925 había
establecido normas nuevas y claras al respecto en el derecho
internacional.
El Protocolo ha sido respetado en casi todos los cientos de conflictos
armados que han tenido lugar desde 1925. Las pocas violaciones de
sus normas, bien conocidas por todos, han recibido la condena del
mundo entero y, en algunos casos, ha habido acciones judiciales
contra quienes las perpetraron.
El Protocolo de 1925 ha marcado un hito en el derecho internacional
humanitario. Los instrumentos jurídicos que se elaboraron
posteriormente fueron las Convenciones que aprobaron los Estados
en 1972 y en 1993.
La Convención 1972, a la que se suele hacer referencia como la
Convención de armas biológicas o la Convención de armas biológicas
y toxínicas, supuso un gran avance hacia la eliminación total de ese
tipo aberrante de armas. Como el empleo de esas armas ya había sido
proscrito por el Protocolo de 1925, la Convención de 1972 prohibió
el desarrollo, la producción, el almacenamiento, la adquisición, la
retención y la transferencia de esas armas, incluidos sus sistemas de
lanzamiento, además de exigir su destrucción.
De conformidad con la Convención, los países deben promulgar leyes
nacionales que refuercen las prohibiciones antedichas. En las
conferencias de examen que celebran periódicamente los Estados
Partes, se evalúa el cumplimiento de las disposiciones del tratado y se
adoptan recomendaciones en favor de su implementación y
efectividad.
La Convención sobre las armas químicas de 1993 tuvo un desarrollo
jurídico similar a la anterior, pues amplía la prohibición del empleo
establecida en el Protocolo de 1925 al desarrollo, la producción, el
almacenamiento, la retención y la transferencia de armas químicas,
incluidos sus sistemas de lanzamiento. Exige también la destrucción
de esas armas.
Dado que los avances en química pueden ser también muy
beneficiosos para la humanidad, la Convención promueve y supervisa
el desarrollo de la industria química a nivel mundial.
El control internacional está a cargo de la Organización para la
Prohibición de las Armas Químicas, con sede en La Haya, que
proporciona asistencia técnica a los Estados en la implementación de
las disposiciones de la Convención. Los Estados tienen la obligación
de designar una autoridad nacional que garantice la coordinación y la
implementación.
Dado el enorme potencial, tanto beneficioso como perjudicial, de los
avances en las ciencias químicas y biológicas la vigilancia del posible
empleo de esos adelantos para desarrollar armas químicas y
biológicas sigue siendo sumamente pertinente.
En respuesta a esas preocupaciones, el CICR hizo un llamamiento en
septiembre de 2002 sobre “Biotecnología, armas y humanidad”, que
se centra en la posibilidad no sólo de que la ciencia se utilice con fines
hostiles, sino también de que los adelantos científicos se utilicen para
modificar agentes de enfermedades existentes de modo de tornarlos
más nocivos, fabricar virus a partir de materiales sintéticos y químicos
para alterar la conciencia, el comportamiento o la fertilidad.
El llamamiento insta a que se renueven los esfuerzos para luchar
contra las amenazas emergentes, sobre todo la movilización de lo que
llamó la “red de prevención”, es decir una red mundial de todos los
interesados en las ciencias biológicas y la biotecnología, procedentes
de los sectores público y privado, científicos y juristas, que podrían
ayudar a prevenir las consecuencias catastróficas del desarrollo no
reglamentado de la biotecnología.
Más recientemente, el CICR ha manifestado su preocupación por el
interés que podrían tener las fuerzas policiales, armadas y de
seguridad en emplear sustancias químicas tóxicas, sobre todo drogas
anestésicas peligrosas, como armas para el mantenimiento del orden
destinadas a dejar inconscientes a las personas contra las que se las
emplea o a provocarles incapacidades graves. Esas sustancias han
sido llamadas "agentes químicos incapacitantes".
No se trata de los agentes de represión de disturbios, comúnmente
conocidos como "gases lacrimógenos" y que están permitidos por la
Convención de armas químicas como un medio para el
mantenimiento del orden, incluida la represión de disturbios,
solamente.
El CICR organizó dos reuniones de expertos internacionales, en 2010
y en 2012, a fin de analizar las consecuencias del empleo de "agentes
químicos incapacitantes". En ese proceso, se estableció que el empleo
de esos agentes podría poner en peligro la vida y la salud de las
personas expuestas, socavar el derecho internacional que prohíbe las
armas químicas y convertirse en un "terreno resbaladizo" hacia la
reintroducción de las armas químicas en los conflictos armados.
A fin de contrarrestar esos riesgos, en febrero de 2013 el CICR instó a
todos los Estados a que limitaran el empleo de sustancias químicas
tóxicas como armas para el mantenimiento del orden sólo a los
agentes de represión de disturbios.
20 de enero de 2015 • 20:40

Zonas de influencia al disparar un arma de fuego


El análisis de residuos de disparo de arma de fuego sirve como
indicio orientativo para evaluar si una persona ha efectuado un
disparo. Al ejecutar un arma de fuego se producen gases en la
combustión que arrastran partículas de distinto tamaño y forma
de la pólvora (combustionada parcial o casi totalmente) y que se
depositan en las superficies cercanas al lugar del disparo.

Para analizar estos residuos producidos por el disparo sobre una


superficie vinculada al hecho, pueden utilizarse diversas
técnicas.

Sergio Giorgieri, profesor adjunto de Química Analítica


Instrumental en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la
UBA y director del curso de posgrado "Introducción a las
Ciencias Forenses" explica a LA NACION que lo que se intenta
determinar es la presencia de tres elementos metálicos: plomo,
bario y antimonio, que son componentes del material utilizado
en los proyectiles (la pólvora o el detonante) y que aparecen en
los residuos del disparo de un arma de fuego.

"Si la prueba da positivo para la presencia de estos elementos, se puede


vincular al hecho. Si da negativo significa que no se hallaron residuos, y
que si no se conoce bien la procedencia o la historia de la muestra, no se
podría decir que no haya disparado. Siempre es mejor un análisis
multidisciplinario para la evaluación de los resultados", aclara el
experto.

El levantamiento de las muestras se puede hacer sobre cualquier


superficie vinculada al hecho, dependiendo de qué es lo que se intenta
dilucidar. La palma y el dorso de las manos se utilizan para verificar si
ha disparado esa persona o si se ha protegido de alguna agresión.
También se pueden analizar las prendas que tenía puesta la persona que
habría efectuado un disparo o víctima del mismo.

Giorgieri sostiene que es ilustratitvo y útil el levantamiento de muestras


también sobre las superficies aledañas al hecho, para ayudar a
determinar con más precisión cómo se compone la escena.

¿Todas las armas dejan residuos?


Marcelo Delorenzi, profesor titular de la Cátedra de Balística de la Diplomatura
en Ciencias Forenses de la Universidad del Este, explica que la presencia de
residuos en las manos tras un disparo depende del calibre y del tipo de arma.

"La deflagración es directamente proporcional al tamaño o al volumen del


cartucho. Un arma calibre 22 es de las más chicas en el mercado, por lo que va
a tener una deflagración mucho menor que otras armas, porque combustiona
menos pólvora", sostiene Delorenzi.

"Por otro lado depende del tipo de arma. Cada arma tiene un funcionamiento
diferente, un sistema de acerrojamiento distinto, que es el cierre que tiene
cuando se efectúa el disparo", explica el especialista.

Un arma calibre 22 es de las más chicas en el mercado, va a tener una


deflagración mucho menor, combustiona menos pólvora
"En un revólver hay mucha más posibilidad de fuga porque la recámara no está
unida, hay una separación para que pueda girar. Por eso hay una fuga de gases
a la altura del dedo índice", sostiene Delorenzi. "En cambio en una pistola
recámara y cañón son una sola pieza, por lo que no debería haber fuga si el arma
está en buenas condiciones", agrega.

"Según las condiciones en que se encuentre el arma permite mayor o menor fuga
de gases. Si está en malas condiciones, deteriorada, hay mayor potencial de
fuga", detalla Delorenzi y resalta que la calidad del cartucho es fundamental.

De todos modos, el experto aclara que la presencia o ausencia de residuos en las


manos no es determinante. "El análisis de la presencia de residuos de un disparo
es una prueba orientativa más, pero no es categórica. Que no haya residuos no
significa que esa persona no haya disparado. Y que el resultado de positivo
tampoco asegura que haya efectuado el disparo", señala Delorenzi.

En el caso del fiscal Alberto Nisman , no se encontraron vestigios de pólvora en


sus manos ni en su ropa, por lo que la fiscal Viviana Fein ordenó nuevas pericias
al arma calibre 22 de la cual salió el disparo que le provocó la muerte.
Las técnicas
Antes se utilizaba la técnica conocida como Dermotest, que consistía en utilizar
un guante de parafina en estado de fusión, o cinta pego, estas se adosaban a la
mano que se sospechaba que había efectuado el disparo y luego mediante
reactivos químicos se interpretaba la presencia de grupos nitro provenientes de
la pólvora. También se utilizaron otras técnicas colorimétricas para observar la
presencia de elementos metálicos provenientes del disparo. Estas técnicas no
eran muy sensibles y específicas, comparado con las técnicas instrumentales
modernas.

En la actualidad se utilizan principalmente tres técnicas: Microscopía


Electrónica de Barrido (MEB), Plasma acoplado Inductivamente (ICP) y
Absorción Atómica (AA). "No es que una sea mejor que la otra, tienen diferentes
características y algunas son más acertadas para determinadas cuestiones, es
decir tienen ventajas y desventajas", explica Giorgeri.

La Microscopía Electrónica de Barrido es la que se utilizó en la investigación por


la muerte del fiscal Alberto Nisman. Para el levantamiento de la muestra se
utilizan unos soportes de carbono adhesivos, que se colocan sobre la superficie
a examinar. "Si hay residuos de algún material, quedarán pegados al soporte,
que es el que se traslada en forma segura hasta el instrumento a utilizar, y donde
se analiza la presencia de granos o partículas que sean compatibles con el
residuo de un disparo de arma de fuego", detalla Giorgieri.

El microscopio electrónico permite tener una imagen de muy buena definición


para estudiar la forma y el tamaño de los granos, si existiesen", sostiene el
especialista. "Este material, si es morfológicamente adecuado, se somete a un
haz de Rayos X para determinar la composición química", añade.

Para las otras dos técnicas. el Plasma Acoplado Inductivamente y Absorción


Atómica, el levantamiento de la muestra se hace mediante un hisopado,
humedeciendo el hisopo en ácido nítrico. Esto se pasa por la superficie a
analizar y permite barrer toda la zona obteniendo una buena representación de
la muestra. Luego se transforma en una solución para realizar la medida, y
determinar la presencia de los metales mencionados. "En ese sentido estas
técnicas son más específicas y sensibles que las utilizadas con reactivos
químicos", explica Giorgieri. Por otro lado tanto ICP como AA permiten una
mejor evaluación cuantitativa, lo que es importante para analizar otros detalles
acerca del hecho, como la distancia a la que se efectuó el disparo, etc.", explica
Giorgieri.

"No hay duda que el uso de las técnicas analíticas instrumentales, más
modernas, son mucho mas precisas y determinantes para evaluar estas
circunstancias, y ser más precisos en la conclusión generada", agrega.

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