Celebrar y cerebrar el bicentenario

¿Por qué el bicentenario es algo as que un festejo?

Ponente Johan Eduardo Wilches

Resumen

El presente texto pretende defender la idea de la responsabilidad de la escuela respecto a la generación de espacios y
acciones de reflexión crítica para la transformación en torno a nuestra memoria histórica concepto que aparte de
contribuir a la construcción de nuestra identidad tiene tanto los elementos objetivos de la ciencia histórica cuales son las
fuentes y los métodos como intersubjetivos en tanto memoria biográfica y colectiva sin embargo también adolece de no
acoger la pluralidad que somos y pasar por estar constituida de una vez por todas.

Conmemorar es mucho más que celebrar solemnemente fechas o hacer apología a la versión oficial de la historia , siendo
sordos, ciegos ,mudos, irresponsables e indiferentes ante otras voces y manos protagonistas, se trata sobre todo de
cerebrarnos: esto es, de pensarnos críticamente y aún más, transformarnos y mejorar pero siempre y ante todo como
seres humanos con dignidad pues se deshumaniza tanto cuando se cosifica al otro o a la otra convirtiéndole en medio,
así ha ocurrido y todavía ocurre por ejemplo con las mujeres o poniéndole rótulos que criminalizan, como repitiendo
esa historia en la que solo unos cuantos hombres fueron héroes y el resto villanos en el mejor de los casos cuando no
invisibilizados o invisibilizadas.

En relación con lo anterior la escuela como lugar de socialización que pretende coconstruir, junto con otras instancias, a
partir de una educación integral, sujetos dialógicos ,respetuosos del ambiente, de la diferencia ,críticos y democráticos,
no puede hacer menos que poner en práctica, para encarnar la utopía y los ideales, el reconocimiento de todas aquellas
y aquellos que sin importar la edad, la etnia o la clase social ponen su vida como testimonio de la naturaleza de la historia
como la construcción de seres humanos de carne y hueso, desde ayer, ahora y el porvenir; en segundo lugar, de idea que
defiende que las naciones no nacen solo de una vez por todas y para siempre el día en que los próceres ,las elites y los
relatos hegemónicos las imaginaron y alumbraron sino que se están pariendo día a día con los actos de todos y todas los
que habitan su territorio sin exclusión ninguna; en tercer lugar del papel de las mujeres como coprotagonistas no solo de
lo que hemos sido y somos sino de lo que seremos y de ahí que merezcan estar cada vez más en lugares decisivos.

En efecto, en estos más de 200 años no han faltado mujeres y también hombres de esta tierra pluricultural, pluriétnica,
que aportan y han aportado y que dejan y han dejado el nombre de Colombia muy en alto constituyéndose en faros que
iluminan el derrotero, dando el ejemplo a los que están y a los que vienen. Son y fueron ellos , por solo nombrar a algunas
y algunos, Manuela Beltrán Manuelita Saenz, Policarla Salavarrieta Maria Cano, Antonia Santos, Antonio Nariño, Camilo
Torres, Simon Bolivar, Jose Asunción Silva, Gabriel Garcia Marquez, Laura Restrepo, Toto la Momposina, Aida Abello,
Teresita Gomez, La cacica Gaitana, Maria Isabel Urrutia, Katherine Ibarguen,Egan bernal, Jaime Garzon Carlos Vives, El
Carlos el Pibe Valderrama , Nairo Quintana, Rodolfo Llinas y Jorge Eliecer Gaitán.

En conclusión

El bicentenario es la ocasión de reflexionar de extremo a extremo desde el pasado que recordamos, el presente que
percibimos hasta el porvenir que soñamos pero para que actuemos y pongamos por obra la libertad, la igualdad, así
como los principios de nuestras y nuestros no solo criollos, como la historia oficial reza, sino afrocolombianos, raizales,
campesinos, estudiantes, profesionales , trabajadores, indígenas; mujeres y hombres ejemplares que no distan de
nosotros pues todos al fin al cabo por ser alumbrados por estos cielos, océanos, ríos , valles, montañas, volcanes
,selvas, desiertos, llanuras y cordilleras venimos siendo hermanos. Debemos pensar que Colombia es un proyecto de
Estado Nación y que con los aprendizajes de los aciertos y errores del pasado y entre todos sin discriminación podemos
ser partícipes y hacer que se materialicen tanto las ideas, que desde hace dos centurias, incluso antes, a nuestros
antecesoras y antecesores inspiraron, como los derechos, de modo que no pasen de ser letra muerta, de lo contrario los
veintes de julios y los sietes de agostos y cualesquiera gestas serán algo rutinario y vano.

Muchas Gracias por su atención