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EL EXISTENCIALISMO COMO CORRIENTE FILOSÓFICA

El existencialismo es una corriente filosófica que persigue el conocimiento de la


realidad a través de la experiencia inmediata de la propia existencia. No existe, sin
embargo, una teoría precisa o exacta que defina qué quiere decir existencialismo.
Lo que está claro es que este movimiento de la filosofía destaca al ser humano
individual como creador del significado de su vida. La temporalidad del sujeto,
su existencia concreta en el mundo, es aquello que constituye al ser y no una
supuesta esencia más abstracta.

Los existencialistas se basan en que cada ser humano es una forma íntegra en sí
misma. Algunos de sus principales representantes o exponentes, ya sea desde sus
antecesores o los que luego lo consolidaron como movimiento filosófico, son:
Shopenhauer, Kierkegaard, Nietzsche y Unamuno, Martín Heidegger y Karl
Jespers.

El existencialismo implica que el individuos libres y, por lo tanto es totalmente


responsable de sus actos.

Ello, infiere una gran libertad en el actuar, mas conlleva también a que el hombre
es En ello, es absolutamente responsable del modo de ser que va adquiriendo a lo
largo de su existencia. De alguna manera la libertad resulta una responsabilidad
que llega a ser angustiosa, debido a que hay que saber qué hacer con ella.

A partir de la evolución del existencialismo, podemos encontrar otras corrientes que


se desprendieron, por decirlo de alguna manera, de los preceptos de aquel. El
vitalismo, es una de ellas. Este, “concibe la vida como el desarrollo de la conciencia
y de la libertad mediante múltiples procesos vitales que permiten la realización del
ser humano en su concreta realidad, o mejor, como viviente, capacitado para
conocer, no mediante la sola razón sino, por la experiencia adquirida a través de su
proceso de vida y que se realiza no mediante esquemas racionales sino de sus
propias vivencias.

El existencialismo es un humanismo
Jean Paul Sartre

“Es también lo que se llama la subjetividad, que se nos echa en cara bajo ese
nombre. Pero ¿qué queremos decir con estó sino que el hombre tiene una dignidad
mayor que la piedra o la mesa? Pues queremos decir que el hombre empieza por
existir, es decir, que empieza por ser algo que se lanza hacia un porvenir, y que es
consciente de proyectarse hacia el porvenir. El hombre es ante todo un proyecto
que se vive subjetivamente, en lugar de ser un musgo, una podredumbre o una
coliflor; nada existe previamente a este proyecto; nada hay en el cielo inteligible, y
el hombre será, ante todo, lo que habrá proyectado ser. No lo que querrá ser. Pues
lo que entendemos ordinariamente por querer es una decisión consciente, que para
la mayoría de nosotros es posterior a lo que el hombre ha hecho de sí mismo. Yo
puedo querer adherirme a un partido, escribir un libro, casarme; todo esto no es más
que la manifestación de una elección más original, más espontánea que lo que se
llama voluntad. Pero si verdaderamente la existencia precede a la esencia, el
hombre es responsable de lo que es. Así, el primer paso del existencialismo es
poner a todo hombre en posesión de lo que es, y asentar sobre él la responsabilidad
total de su existencia. Y cuando decimos que el hombre es responsable de sí
mismo, no queremos decir que el hombre es responsable de su estricta
individualidad, sino que es responsable de todos los hombres. Hay dos sentidos de
la palabra subjetivismo, y nuestros adversarios juegan con los dos sentidos.
Subjetivismo, por una parte, quiere decir elección del sujeto individual por sí mismo,
y por otra, imposibilidad para el hombre de sobrepasar la subjetividad humana. El
segundo sentido es el sentido profundo del existencialismo”.

Jean Paul Sartre. El existencialismo es un humanismo.

Sartre describe lo que el existencialismo entiende por subjetividad. Según Sartre,


defender la subjetividad humana es defender su dignidad de ser humano. Y es que
al decir que el hombre que empieza a existir lo hace como alguien que se lanza
hacia un porvenir, es lo mismo que afirmar que el hombre es un proyecto que se
tiene que vivir subjetivamente y, en este sentido, es totalmente diferente a otras
realidades que también existen, como, por ejemplo, un musgo, una podredumbre o
una coliflor, ya que estas realidades en ningún momento pueden proyectar su vida
en un porvenir. El hombre, por tanto, dado que existe como un proyecto a realizar,
será ante todo lo que habrá proyectado ser; y no lo que querrá ser por estar escrito
de antemano cómo habrá de ser su vida. Pero, además, y esto es un punto
importante en el existencialismo de Sartre, desde el momento en que el hombre es
un proyecto a realizar, él mismo se constituye en el RESPONSABLE total de su
existencia. Y cuando, según Sartre, el existencialismo afirma que el hombre es
responsable de su existencia no lo es únicamente de la suya individual sino que
también es responsable de todos los hombres. En este sentido en relación con el
tema de la subjetividad, Sartre afirma que existen DOS SENTIDOS de la palabra
SUBJETIVIDAD y de ello se aprovechan los adversarios del existencialismo. Por
una parte, quiere decir elección del sujeto individual por sí mismo y, por otra,
imposibilidad de sobrepasar la subjetividad humana. El segundo sentido es el
sentido profundo del existencialismo.

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