Ley N° 30947

La salud mental es clave para el bienestar de las personas. Según

cifras publicadas por el Ministerio de Salud (Minsa) en el 2018, más de
4 millones de peruanos tienen algún problema de salud mental y el 80%
de estos no recibe atención profesional.
Actualmente, hay un aproximado de 30 mil psicólogos colegiados en
el país, sin embargo la población en el país que requiere de apoyo
psicológico es mucho mayor a la cantidad de psicólogos colegiados,
Ante esta problemática se promulga una ley con el objetivo de conseguir
un avance para mejorar la atención de los pacientes de salud mental e
ir resolviendo problemas violencia escolar que se manifiestan en
expresiones racistas, machistas y homofóbicas. Dicha ley no fue
elaborada con verdadera participación de los especialistas en salud
mental, siendo conocido que incluso antes de que se promulgara la ley
los especialistas enviaron cartas en rechazo de la elaboración de la ley,
sin embargo el 23 de mayo el poder ejecutivo promulga la Ley de Salud
Mental Nº 30947 La norma promulgada dice tener el objetivo de:

"Establecer el marco legal para garantizar el acceso a los

servicios, la promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación
en salud mental, como condiciones para el pleno ejercicio del
derecho a la salud y el bienestar de la persona, la familia y la
comunidad"(El peruano, 2019).

Y resalta que se considerará "el modelo de atención comunitaria,

así como el respeto ineludible a los derechos humanos y
dignidad de la persona, sin discriminación, y el abordaje
intercultural, que erradique la estigmatización de las personas
con problemas en su salud mental"(El peruano, 2019).

Por otro lado tomando como uno de los principales problemas para
acceder a una atención de salud mental es el aspecto económico. Por
ello, esta ley establece que las personas en condición de pobreza o
pobreza extrema que sufran algún tipo de afección mental y no cuenten
con seguros serán incluidas en el Seguro Integral de Salud (SIS).
Además, los seguros de salud públicos y privados deberán cubrir este
tipo de atención dentro de sus planes, incluyendo tratamiento
ambulatorio u hospitalización, así como acceso a medicamentos. Las
compañías privadas de seguros estarán obligadas a brindar cobertura
para el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de los pacientes.

Sin embargo, esta norma en el articulo 25 presenta un gran problema

sobre ¿Quiénes deberían ser los profesionales que atiendan a los
pacientes en salud mental? Indicando que son los psiquiatra quienes
son los únicos que tienen la potestad para realizar un diagnóstico siendo
excluidos los psicólogos de este rol e incluso indicando que en ausencia
del psiquiatra un medico cirujano puede dar el diagnostico. Dicho
Artículo refiere sobre la 'Competencia para el diagnóstico':

"El diagnóstico y la determinación de la existencia de un

problema de salud mental se realizan por médico psiquiatra
colegiado con apoyo técnico del equipo de salud mental; y, en
ausencia de este, por médico cirujano colegiado, de acuerdo a
las normas técnicas aceptadas internacionalmente"(El
peruano, 2019)..

Este articulo limita aun más la labor del psicólogo e incluso minimiza
nuestra función, siendo igual de importante el tratamiento psicológico
como el tratamiento farmacológico, puesto que ambos tratamientos van
de la mano.

NATHALY CHIRINOS RUIZ