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Me acuerdo una vez que estábamos esperando una danta en una chuquia.

Como en ese lugar hay mucho pantano, el animal al entrar hace sonar
las patas y uno tiene la posibilidad de matarlo. Nosotros estábamos
esperando, pero como a las diez de la noche sentimos un soplo en EL SOPLIDO DE LA DANTA
medio del salado. Era el soplido de la danta. A nosotros nos extrañó
pues no habíamos escuchado que llegara. El compañero decía que el

L SOPLIDO DE LA DANTA
animal había llegado, y yo decía que no podía ser, que la danta no
había entrado todavía. Lo cierto es que decidimos esperar otro rato.
Relatos testimoniales sobre la
En esas estábamos, cuando escuchamos otro soplido. Alumbramos fundación de un pueblo:
con las linternas desde donde estábamos, pero no había nada; el
animal no se veía por ninguna parte... ¡Nos habían asustado! La Dorada (San Miguel, Putumayo)

“El amor por la selva lo heredé de mis padres”


Testimonio de Libardo Villacorte.

Iván
Iván Arturo
Arturo Torres
Torres Aranguren
Aranguren

Febrero 2008
El soplido de la danta.
Relatos testimoniales sobre la fundación
de un pueblo: La Dorada (San Miguel, Putumayo).

Este documento se hace con la participación directa de representantes de la generación de los fundadores
del poblado de La Dorada y el municipio de San Miguel en el bajo Putumayo, en el marco del proyecto:
“San Miguel mira hacia Colombia y el mundo”, cuyo objetivo es la generación de condiciones básicas
para el desarrollo y la paz en el bajo Putumayo.

El proyecto “San Miguel mira hacia Colombia y el mundo” es una iniciativa resultante del Convenio de
Cooperación en Inversión Social celebrado entre el Ministerio de Minas y Energía, Ecopetrol S.A., ISA,
ISAGEN, UPME, IPSE, INGEOMINAS,
la Fundación Social y el CINEP.

Responsable de la edición:
Iván Arturo Torres Aranguren
funrayuela@yahoo.com

Coordinación del proyecto: A las y los protagonistas:


Efrén Piña Rivera Victoria Hartman, Jacinto Torres, Ernestina Verano, Carlos
efren.pina@gmail.com
Julio Cruz, Felipe Vallejos, Socorro Acosta, Aristóbulo Cruz,
Equipo de trabajo – CINEP Putumayo: Libardo Villacorte, Aída Orozco, Edilmo Herrera, Emilio
Efrén Piña Rivera
Melo, Henry Benavides, Héctor Franco Ruales y Jairo Tez
Milena Peña Moreno
Camilo Hernández Hernández
Orlando Villacorte Miranda A los amigos:
Heraldo Vallejo Martínez
Carlos Alberto Rincón Oñate
Efrén Piña Rivera, Javier Hartman, Carlos de J. García,
y todo el equipo CINEP Putumayo
Pintura:
Fredy Alexander Lagos Valencia
Al compañero principal en este esfuerzo:
Fotografías Interiores: Orlando Villacorte
Archivo del proyecto, Escobar Mora y Amilcar Chapuéz

Diseño y diagramación: A quienes transcribieron las entrevistas:


María Teresa Suárez Mónica Rueda, Jovanny Zabala,
Impresión:
Cristina Mancera y Yolanda Arciniegas
Ramses Gráfico Editores
A quien corrigió cada uno de los relatos:
Este material puede ser reproducido parcial o totalmente. Fue elaborado entre La Dorada, San Miguel
– Putumayo y Bogotá, febrero de 2008. Mariela González Hawkins

Referencias de información sobre el proyecto: http://www.cinep.org.co


A mi mamá.
Para contactos e informaciones adicionales escriba a los siguientes correos:
proyectoputumayo@cinep.org.co
putumay@gmail.com A la memoria de las Víctimas...
CINEP - Carrera 5 No. 33 A – 08 Bogotá D.C.
Teléfono: 57-1-2456181
“Este es un país peligroso pero valeroso.
La gran mayoría de la sociedad está compuesta por seres valientes
que salen cada mañana desarmados a las calles
a luchar por la vida, a trabajar y a crear.
Sin embargo, se ha extendido la creencia de que los valientes
son los tenebrosos guerreros que necesitan
andar armados hasta los dientes
y que se jactan de perdonar a todos los demás
el atrevimiento de existir”

William Ospina
Colombia en el Planeta:
Relato de un país que perdió la confianza
Contenido

Prólogo 13

Presentación 21

VICTORIA HARTMAN JOJOA: 35


Fuimos los primeros en llegar por aquí

JACINTO TORRES MORALES: 47


Cuando llegué esto era una selva hermosa

ERNESTINA VERANO: 55
A mi papá le dijeron, que si yo estudiaba, me moría

CARLOS JULIO CRUZ VILLALBA: 61


Nunca nos vimos envueltos en líos de violencia
SEGUNDO FELIPE VALLEJOS BENAVIDES: 65
Aquí era bonito antes de que llegara la coca

LIBARDO VILLACORTE MORA: 79


El amor por la selva lo heredé de mis padres

AÍDA MARÍA OROZCO SÁNCHEZ: 89


El amor me trajo a esta tierra

HÉCTOR FRANCO RUALES RUALES: 101


La agricultura daba para lo que uno quisiera

MARÍA DEL SOCORRO ACOSTA: 117


Uno no se puede olvidar de los amigos

ARISTÓBULO CRUZ COGUA: 135


He aprendido a vivir de acuerdo con las leyes de esta tierra

HÉCTOR EDILMO HERRERA JÁTIVA: 141


Hemos quedado los que teníamos que quedar

HENRY BENAVIDES BURBANO: 159


Siempre he tenido que hablar para salvar la vida

EMILIO MELO ZAMBRANO: 179


Vine al Putumayo detrás de una hermana mía

JAIRO HUMBERTO TEZ MORILLO: 197


Aquí nos ha tocado aprender a vivir

ALBUM FOTOGRÁFICO 217

Bibliografía 239
Prólogo

Me acuerdo una vez que estábamos esperando una danta


en una chuquia. Como en ese lugar hay mucho pantano,
el animal al entrar hace sonar las patas y uno tiene la
posibilidad de matarlo. Nosotros estábamos esperando,
pero como a las diez de la noche sentimos un soplo en
medio del salado. Era el soplido de la danta. A nosotros
nos extrañó pues no habíamos escuchado que llegara.
El compañero decía que el animal había llegado, y yo
decía que no podía ser, que la danta no había entrado
todavía. Lo cierto es que decidimos esperar otro rato.
En esas estábamos, cuando escuchamos otro soplido.
Alumbramos con las linternas desde donde estábamos,
pero no había nada; el animal no se veía por ninguna
parte... ¡Nos habían asustado!

El amor por la selva lo heredé de mis padres.


Testimonio de Libardo Villacorte
He escuchado una y otra vez relatos semejantes al que sirve de En otro sentido, ese soplido también es la promesa de aquello
epígrafe a este texto. Lo han mencionado muchos habitantes que se anuncia pero que se pierde antes de ser real: esa ventura
del Putumayo como un evento significativo en sus vidas, digno inminente de cada bonanza, la de El Dorado para el conquistador,
de ser incluido en el repertorio de anécdotas que se cuentan la de la redención para el evangelizador, la de las maderas y pieles
una y otra vez junto al fogón de leña. Es posible que cambien para el aserrador y el cazador de lo precioso, la de la hevea para el
algunos detalles, pero en términos generales la experiencia y la cauchero o el petróleo para el obrero raso de “la Compañía” y sus
sensación son las mismas: la sospecha de algo ahí, en el monte, familias. Y, por supuesto, la de la coca, la de los dólares del Plan
en la sombra, que nos espía. No sabemos qué puede ser pero Colombia con su desarrollo alternativo y, la más reciente, la feria
nos atrevemos a relacionarlo con algo conocido. Eso, lo que de ilusiones de oscuros milagros financieros.
sea, hace sentir sutilmente su presencia sin evidenciarse de
forma contundente, y nos ronda, nos sigue, nos observa. Y sabe Una tras otra, cada euforia, como el aliento roñoso del animal,
que estamos allí, que deseamos verlo y que también, después, deja la frustración de la alucinación de lo que nunca fue pero
empezamos a temerle. se alcanzó a percibir. Y los anuncios siguen siendo sólo eso. De
pronto empieza a admitirse que no hay tales panaceas y lo que
La voz de don Libardo es la de muchos pobladores del bajo fue una ofrenda se torna en amenaza, en sospecha, en acecho.
Putumayo que mantienen esa sensación del acecho de aquello que Entonces se inicia el ciclo del que se va, del que renuncia pero
no comprendemos, que no alcanzamos a ver, que nos maravilla volverá a rehacer sus sueños con otras formas, incluso con nuevas
pero nos atemoriza. La única señal es ese brusco y ruidoso vahído fantasmagorías. Como en el relato de don Libardo, se vuelve a
animal, ese soplido, que puede ser al mismo tiempo el grito de la la chuquia, ojalá con más luz, para constatar la existencia de
selva en protesta ante la presencia del colono o el guerrero o, quizás, espantos y espejismos.
la voz de los ancestros que siempre acompañan nuestro periplo,
según el decir del indígena. También puede ser el ruido de la guerra La danta no es un animal fantasmal, así como la guerra no es
que cobra sus tristes preseas entre las lágrimas y la amargura de realismo mágico. El más grande de los mamíferos de la selva
quienes lo escuchan. tropical latinoamericana se ha paseado entre las chuquias,
ha bufado en el monte, como lo expresan varios relatos aquí
Al llegar al bajo Putumayo se siente el acecho en el entorno. incluidos, y viene despareciendo de forma indefectible, junto
Se siente miedo. Es un miedo que impide reconocer la belleza con las maderas preciosas, con las lenguas indígenas y con la
de hombres y mujeres que también temen, un miedo que no memoria de aquellos viejos fundadores.
permite recorrer pueblos ni visitar veredas, que impide ver, oír
y sentir la fuerza de gentes que luchan por seguir adelante, a Precisamente aquellos viejos fundadores son los mismos que
pesar del mismo miedo, como cuando un animal invisible deja después de arremeter contra la selva –vista por ellos y por todos
sentir su jadeo. Ese soplido asusta. Y en el bajo Putumayo ese los foráneos como tierra de nadie, como tierra vacía a pesar de
soplido impera. su preñez– pasaron a echar raíces propias y crearon pueblos. Los

14 El soplido de la Danta 15
cazadores finalmente fueron cazados, los asaltantes después fueron Ahora mismo hay muchos campesinos, colonos e indígenas que
vencidos. Llegaron y se quedaron, algunos con gusto y otros a pesar buscan las huellas, las señales de la danta, esperan el momento en
de sus ímpetus. que el animal “haga sonar las patas” en medio de este pantanoso
devenir, para que esa invisibilidad del olvido dé paso a la luz de la
Estos fundadores son los que nos dan su testimonio. Sólo algunos memoria.
se volvieron inventores de futuro después de aprender que esas
bonanzas depredadoras de vidas y de sueños son efímeras y la Este libro fue hecho por ellos.
muerte que conllevan es permanente. Han dejado de correr
tras oropeles. Otros no. Esos otros son los que siguen apostados
sigilosamente a la espera de nuevas presas en la perenne cacería,
sordos a los extraños soplidos, renuentes a aceptar que son ellos ***
mismos las presas ya obtenidas que viven en un círculo sin fin.

Los primeros han decidido cambiar los fierros y porras de


cazadores (generadores de muerte) por mágicos atrapa sueños En el marco del proyecto “San Miguel mira hacia Colombia
y utilizan las palabras como sutiles cedazos para recoger las y el mundo” siempre se buscó aportar herramientas para que
historias. Con ellas recrean la vida. Son los que saben leer en los los hombres y las mujeres del bajo Putumayo desplegaran
inacabados senderos las magníficas huellas de un pasado alegre condiciones básicas del otro desarrollo, no aquel que genera
y triste, y saben usar ese recuerdo como legado para seguir miedo y muerte en la región sino el que es sinónimo de vida
adelante con su orgullosa descendencia. con dignidad.

Aún deambulan estos fundadores de pueblos en medio de las Los testimonios que aquí se presentan son parte de la memoria,
leyendas y los recuerdos de otros cientos de hombres y mujeres hasta ahora silenciada, de varias generaciones de hombres y
que, hechizados por la maravilla que les atrajo también a ellos un mujeres que han fundado la población de La Dorada en el
día, se quedaron en el camino sin alguien que los mencionara; municipio de San Miguel. Hace parte del componente de
o siguieron de largo, trashumantes sin destino; o decidieron ser Cultura y Valores del proyecto y remplaza la idea inicial de un
parte de esa misma anónima historia no oficial de fundaciones. concurso de cuentos.

Esa metamorfosis, del depredador al fundador, les convirtió en En su lugar, invitamos a Iván Arturo Torres para que con la
personas valiosas llenas de honor, que dejaron su semilla en magia de las palabras y las historias, nos enseñara a contar las
la selva y hoy son parte de ella. Esos fundadores son nuevos propias. Los talleres desarrollados por Iván pretendían conformar
hombres y mujeres amazónicos. un grupo de cazadores de la memoria que tejieran una trama
común, siempre llena de contradicciones como lo es la vida

16 El soplido de la Danta 17
misma, pero sin las vacuas pretensiones pseudo intelectuales acercan más al discurso periférico del “arte de la resistencia” que
que suele acompañar a los depredadores de la “vida histórica”, a los elegantes y centrados estudios oficiales, más próximos en
más pendientes de lograr fama en los círculos capitalinos que todo caso a la voz de los “condenados” de Frantz Fanon.
dispuestos a aportar vida con su hacer académico.

Como resultado de la experiencia, Iván recogió, editó, organizó


las vívidas versiones entrecruzadas de quince pobladores del Efrén Piña Rivera
municipio de San Miguel, quienes nos relatan con sus sueños Investigador CINEP
y motivaciones la construcción de su proyecto de vida en La Coordinador del proyecto:
Dorada. Mujeres y hombres hasta ahora anónimos que con sus “San Miguel mira hacia Colombia y el mundo”
miedos, sus dolores, su tenacidad y esperanza, aportaron en el A orillas del río Putumayo, febrero de 2008
nacimiento de un pueblo típico putumayense. No es la historia
del municipio de San Miguel sino el tramado polifónico que
sugiere cómo las distintas expectativas de familias de diferentes
regiones del país se enredan y tejen lo que hoy es un solo
proyecto: San Miguel.

Es también la evidencia de cómo actores foráneos tan disímiles


como los representantes de petroleras, los negociantes de
la madera y de la coca, los vendedores de indulgencias y los
promotores de personerías jurídicas; cómo los actores armados,
el Estado central y los voceros de proyectos de otras latitudes,
han dejado su impronta en el destino de los sanmiguelenses,
aunque transfigurada por los mismos pobladores locales.

El trabajo de Iván, nuestro “autor-mediador”, como se suele llamar


en la jerga de la literatura testimonial, se ha logrado más a partir de
la confianza y la sensibilidad del cómplice narrador y constructor
de historias, y menos desde la acción erudita del frío analista que no
establece el puente afectivo con su “objeto” de estudio.

Aquí no hay objetos. Los textos son vivas expresiones de la


cultura de sus “autores-protagonistas” que, en su sencillez, se

18 El soplido de la Danta 19
Presentación

En este libro recogemos algunos pasajes del devenir histórico


de la inspección de policía de La Dorada, un poblado del bajo
Putumayo1 que empezó a conformarse durante la segunda
mitad del siglo XX y que llegó a constituirse, gracias al esfuerzo
de sus gentes, en la sede administrativa del municipio de San
Miguel. No se trata de un estudio sobre la colonización de La
Dorada, aunque podría considerarse, sin duda, como un aporte
a la historia de dicho proceso; parafraseando al profesor Alfredo
Molano, podemos señalar que es la “sistematización de una
serie de biografías individuales, contadas de manera directa, las
cuales recogen en su conjunto la trayectoria de una experiencia
colectiva”2 .
1. Tradicionalmente el departamento se ha dividido en tres subregiones bajo,
medio y alto Putumayo. El bajo Putumayo comprende actualmente los municipios
de Puerto Asís, Puerto Caicedo, Orito, Valle del Guamués y San Miguel.
2. Molano, Alfredo. Selva adentro. Una historia de la colonización del Guaviare.
La creación de la inspección de policía de La Dorada, como jugó un papel de primer orden. En 1878, dicha empresa, con
veremos a medida que avancemos en la lectura del texto, está la ayuda de indígenas de la región y recurriendo a trabajadores
íntimamente ligada al proceso de colonización del Putumayo, migrantes venidos del Tolima, Nariño y Boyacá, se dedicó a
y este proceso ha respondido a las distintas “bonanzas” que en derribar los árboles de quina y a extraer su corteza. Mocoa fue
su suelo se han generado: en ese entonces el epicentro de esa actividad. Allí se concentraba
la quina antes de ser transportada, a “lomo de indio”, hasta
La primera de dichas bonanzas fue la del oro. Esta atrajo por Puerto Sofía; de ahí salía en barcos de vapor –a través del río
igual a los conquistadores y a las misiones religiosas. Unos y Amazonas— hacia Belém de Pará, puerto brasileño desde el
otros se dedicaron a fundar poblados, a someter a los nativos cual era enviada hacia Europa.
y a explotar “con brazos de indio” las fuentes auríferas de las
provincias de Mocoa y Sucumbíos; en dicha empresa jugaron La caída en los precios hizo que esta empresa abandonara
un papel destacado figuras como Hernán Pérez de Quezada, sus campamentos hacia 1882. En ese momento, algunos de
que en 1545 incursionó en el Putumayo tras la leyenda del sus antiguos trabajadores migraron a otros poblados; otros
Dorado, y el padre Rafael Ferrer, que en 1599 fue enviado por decidieron quedarse en la región y permanecer enmaniguados.
la Corona de España con la misión de cristianizar y ayudar a Unos levantaron sus familias en la región, y otros permanecieron
someter al pueblo Cofán3. atentos a nuevas empresas.

El oro atrajo también a los traficantes portugueses de esclavos, Después de la quina llegó la bonanza del caucho. Su explotación
quienes ascendieron por los ríos Caquetá y Putumayo; en esa se inició en la Amazonía al despuntar el siglo XX, justo cuando
travesía capturaron indígenas: los recluyeron en centros de esclavos en el Brasil se comenzó a explotar el látex, o siringa, para suplir
y los vendieron posteriormente en el bajo Amazonas. En esa época la creciente demanda de caucho natural por parte de industrias
cientos de nativos fueron asesinados, y es seguro que muchos de de Estados Unidos, Inglaterra, Francia y otros países europeos.
ellos fueron obligados a dejar sus territorios ancestrales. Vaupés, Caquetá y Putumayo vivieron con gran rigor la fiebre
cauchera. En sus tierras se organizó una vasta red de extracción
La quina generó otra bonanza; este producto era requerido en y distribución del látex a través del sistema de endeude, que
España, Francia e Inglaterra como antiséptico, por sus virtudes consistía en que el trabajador y su familia se encargaban de
para curar heridas y sanar úlceras, pero sobre todo por combatir extraer el látex y entregaban la goma a un patrono llamado
la malaria. En esa ocasión, la Casa Elías Reyes y Hermanos4 siringalista, que les adelantaba parte del pago en alimentos,
mercancías, medicamentos y herramientas; dichos elementos
El Áncora Editores. Bogotá. 2006. tenían costos exorbitantes y ello garantizaba que los trabajadores
3. Ver, García, Carlos. San Miguel 450 años de historia. En: Ossa Guvara, Fabiola. siempre estuvieran endeudados y no pudieran marcharse.
San Miguel en la voz de sus colonos. 2005. Sin publicar.
Las deudas se pagaba en caucho; las faltas a los compromisos
4. Empresa perteneciente a la familia de Rafael Reyes, presidente de Colombia en
el periodo 1905-1910. pactados, con la vida. El empresario, a su vez, se financiaba

22 El soplido de la Danta 23
mediante una deuda contraída con una casa mayor5, a la cual indígenas en territorio del Putumayo originaron la guerra de
debía entregar el producto. De esta forma, unas pocas casas Colombia con el Perú (1932-1933); dicha confrontación
controlaban la operación y se encargaban de vender el látex a generó un proceso migratorio que bien podría catalogarse
empresas exportadoras localizadas en Manaos y Belém de Pará, como “colonización armada”8 promovida por parte del Estado.
en las bocas del Amazonas6. Como es bien sabido, la guerra obligó a que se crearan puestos
militares y luego, en torno a estos, se empezaron a formar algunos
Esta bonanza tuvo como protagonista a Julio César Arana, poblados. Ejemplos típicos de ello son Puerto Leguízamo y La
cauchero peruano que incursionó en tierras del Putumayo hacia Tagua. El conflicto con el Perú obligó al Estado colombiano
1903. La Casa Arana controló el mercado del caucho y la región a mirar hacia el sur. Entonces, el presidente Alfonso López
durante quince años. En 1907, se asoció con comerciantes Pumarejo9, a través de la Ley 200 de 1936, diseñó una política
ingleses; de este modo surgió la Peruvian Amazon Company, que incentivaba la colonización en zonas de frontera y también
con sede en Londres, empresa que prosperó gracias a un sistema el poblamiento de la Orinoquía y la Amazonía.
esclavista basado en la explotación y la reducción violenta
de la población indígena7. El 8 de abril de 1913, Julio César Producto de dicha política de poblamiento de las fronteras,
Arana tuvo que comparecer ante la Cámara de los Comunes se consolidaron las vías de comunicación que unen al Huila
para responder por la muerte de más de 40.000 indígenas en con Florencia y a Pasto con Mocoa; ruta ésta que fue abierta
tierras del Putumayo. Producto de dicho juicio, se ordenó la en el siglo pasado por los misioneros asentados en el valle
liquidación de la Peruvian Amazon Compay. La Casa Arana, del Sibundoy. La guerra con el Perú trajo al Putumayo a un
sin embargo, subsistió hasta finales de la década de los treinta, importante número de integrantes de las fuerzas militares, y las
a pesar de las denuncias de José Eustasio Rivera, que escribió La vías, a cientos de colonos procedentes del Huila y de Caquetá.
Vorágine, precisamente, para denunciar el régimen de opresión
que continuaba afectando seriamente la vida de los indios y de El petróleo también encaja en este cuadro. Ésta coincidió con la
muchos caucheros rasos. creación de ECOPETROL y con la entrega de una concesión
por parte del gobierno a la Texas Petroleum Company y a la
Los conflictos limítrofes evidenciados tras la denuncia mundial Gulf Oil Company, para explotar por treinta años una extensión
de los crímenes cometidos por la Casa Arana contra los pueblos de 2´200.000 hectáreas de la cuenca del río Putumayo. La
explotación petrolera trajo consigo la necesidad de abrir rutas de
5. Cuando se habla de casa, se refiere a las empresas comercializadoras.
6. Ver: Zambrano Pantoja, Jairo. Colombia, país de regiones. Tomo IV. CINEP, 8. De acuerdo con Alfredo Molano, el concepto “colonización armada” es
1998. utilizado por William Ramírez para describir una estrategia utilizada por las FARC
para promover la colonización en sus regiones de influencia. Alfredo Molano
7. Julio César Arana regresó al Perú, donde fue elegido senador por el
recurre a este concepto para describir uno de los tipos de poblamiento que se
departamento de Loreto, durante dos periodos consecutivos. Como congresista, se
dieron durante la colonización del Guaviare, el cual tuvo como protagonistas a
opuso al reconocimiento del tratado Salomón Lozano (1924), el cual reconocía los
campesinos que habían sobrevivido a la guerra en el Sumapaz y el Tequendama.
derechos de Colombia sobre la banda norte del Putumayo. Ver: Pineda Camacho,
Ver: Molano, Alfredo. Op. cit.
Roberto. “Julio César Arana y Royer Casement. Destinos cruzados. El Caucho un
comercio infame”. Revista Credencial, Historia. Edición 160. Bogotá. 2003. 9. Dos veces presidente de Colombia: 1934-1939 y 1942-1945.

24 El soplido de la Danta 25
acceso para el mantenimiento de las bombas y la construcción esto permite explicar la aniquilación de un sinnúmero de especies
del Oleoducto Trasandino10; esta situación estimuló la llegada nativas en la región, situación que, como es claro, no se explica
de una nueva oleada de trabajadores migrantes, arrojados solamente con la práctica de la caza para el consumo. En el texto
a la aventura por la pobreza y también por la violencia que solo se cuenta con un indicio breve, pero contundente: “En
se había desatado en el país tras el asesinato de Jorge Eliécer esa época pagaban seiscientos pesos por la piel de un tigrillo, y
Gaitán en 1948. Unos llegaron, trabajaron y se marcharon; uno veía pasar a los cazadores con cuatro y cinco pieles de esas”
otros permanecieron en la región a la espera de nuevos trabajos –comenta don Jacinto Torres—.
ocasionales, o se transformaron en colonos y se dedicaron a la
producción campesina. Claro que en La Dorada, la colonización plena solo pudo
despegar con la construcción de la carretera que une a San Miguel
Esta migración fue animada por el gobierno y se completó con Puerto Asís. Entonces, llegaron tres tipos de colonos: los
con colonos que llegaron al Putumayo en busca de nuevas agricultores, los aserradores y los comerciantes. Los primeros
oportunidades y de mejores opciones de vida. La mayoría se dedicaron a tumbar montaña para cultivar arroz y maíz. Al
venían del Tolima, Cauca y Nariño; tal es el caso de los tres comienzo, la agricultura fue prácticamente de autoconsumo,
primeros colonos que llegaron a La Dorada: don Jacinto Torres, pero luego, con la apertura de la carretera, empezaron a
don Emiliano Ospina y don Arturo Arciniegas, el cual llegó en establecerse dos rutas de comercialización: una con Puerto
compañía de su esposa, la señora Victoria Hartman, con cuyo Asís; otra con Pasto. En este proceso de colonización jugaron
relato comienza este texto. Vinieron a trabajar con la compañía, un papel importante los lazos culturales, el compadrazgo y el
se quedaron como colonos y levantaron allí sus vidas. En la parentesco. Ilustran este tipo de colonos personas como don
misma condición llegaron posteriormente don Carlos Cruz y su Franco Ruales, don Libardo Villacorte, don Segundo Felipe
esposa, la señora Ernestina Verano. Este suceso está condensado Vallejos y don Emilio Melo Zambrano, cuyas historias también
también en uno de los relatos que aquí presentamos. registramos en este libro. Los aserradores, por su parte, llegaron
al Putumayo atraídos por la bonanza del cedro. Éstos explotaron
Hay una bonanza que no se evidencia en los relatos que conforman la madera hasta acabar con ella. Primero la sacaron a través de
este documento, pero que seguro tuvo una gran importancia: la los ríos; luego, cuando hubo carretera, lo hicieron en camiones;
bonanza de las pieles. Ésta se inició al terminar la segunda guerra cuando terminaron con el cedro, acabaron con el amarillo y el
mundial, pues “la reactivación económica de los Estados Unidos achapo. Después se marcharon para otras poblaciones. Claro,
y de Europa creó un mercado suntuario que demandó de pieles algunos se quedaron e hicieron sus vidas en estas tierras; tal es el
de tigrillo, de perro de agua, de caimán, de chigüiro, de plumas caso de don Iván Vallejo Ocampo, cuya historia presentamos en
y de una gran variedad de adornos exóticos”11; muy seguramente, el libro gracias al testimonio de su esposa, la señora Aída María
Orozco. Los comerciantes llegaron cuando el pueblo se estaba
10. Ver: Torres Bustamante, María Clara. Formas de pensar y experimentar “la fundando; como contaban con ciertos recursos, estos colonos
política” y “el Estado” en lo local: La creación del municipio de San Miguel
Putumayo, 2006. Sin publicar. cumplieron una labor destacada en las dinámicas comunitarias.
11. Molano, Alfredo. Op. cit.

26 El soplido de la Danta 27
Unos trabajaron por un tiempo y luego se marcaron; ejemplo y luego se marcharon. Otros echaron raíces en estas tierras y se
de ello son los casos de don Estorgio Cubillos y don Jorge Yela. dedicaron a construir sus vidas junto a los primeros colonos.
Otros se quedaron en La Dorada para siempre, como don
Aristóbulo Cruz, cuyo testimonio está plasmado en uno de los Y en medio de esta gran variedad de colonos trashumantes
relatos que conforman este texto. fue surgiendo también un tipo de colono que se dedicó, ya
no a derribar montaña, sino a levantar el pueblo. Unos
Pero fue la bonanza de la coca la que produjo en el Putumayo fueron nombrados oficialmente por las autoridades con el fin
la mayor y la más variada ola de colonización de su historia de garantizar la presencia estatal en los llamados territorios
reciente. Fue tan fuerte la migración que ésta generó que en nacionales, y otros llegaron al Putumayo buscando nuevas
1985 este departamento había cuadruplicado su población. En opciones de vida; entre los primeros tenemos a la señora
este periodo se presentaron oleadas migratorias bien diferentes: Socorro Acosta y al profesor Edilmo Herrera. La primera
la primera trajo consigo a campesinos de Nariño, Cauca, Huila llegó como secretaria de la naciente inspección de policía de
y Tolima, gentes que vieron en el cultivo de la hoja de coca La Dorada y hoy en día se desempeña como inspectora. El
una posibilidad para salir de la pobreza; la segunda atrajo profesor Edilmo llegó como maestro de escuela; se quedó en La
hacia el Putumayo a otro tipo de colono, regularmente gente Dorada “haciendo patria” a partir de su labor docente y llegó
con experiencia urbana y que vio en el negocio una actividad a ser secretario de Educación y director de núcleo en Puerto
transitoria cuyo fin primordial era la búsqueda de dinero; la Colón de San Miguel. Los testimonios de ambos se encuentran
tercera fue una nueva oleada de “colonización armada”, la cual incluidos en este texto. Los que llegaron en búsqueda de
tuvo versiones legales e ilegales: pistoleros venidos de Medellín nuevas opciones de vida son líderes natos y fueron surgiendo
y de Cali, la banda Los Macetos importada del Magdalena en las diversas oleadas de colonos que se fueron sucediendo;
Medio, narcotraficantes provenientes de Antioquia y del Valle, a ellos los identifica su vocación por lo comunitario. De las
guerrillas venidas de distintas partes del país y paramilitares primeras generaciones es importante destacar la labor de don
importados de las zonas de influencia del Bloque Central Bolívar Ruperto Benavides (q.e.p.d.), don Noé Villamarín y la señora
de las AUC. A ello se sumó la llegada de miles de integrantes de Lilian Meneses. Dentro de las generaciones jóvenes se destacan
la policía, el ejército, la fuerza aérea y la armada. personas como Henry Benavides y Jairo Tez, protagonistas de
dos de los relatos que recogemos en las páginas que siguen.
Con la bonanza de la coca, el comercio experimentó un salto
vigoroso. Personas provenientes de muchísimas partes llegaron Las historias que a continuación compartiremos están pobladas
con la intención de montar diversos negocios. Cantinas, billares, de una riqueza humana y de un valor cultural incalculable. Ellas
restaurantes, ventas informales, expendios de insumos químicos nos hablan de amores y desamores, de odios y amistades, de
para el procesamiento de la hoja de coca, prostitución, entre otros, juegos y trampas, de precariedad y derroche, de vida y de muerte;
fueron algunos de los negocios que abarrotaron las pocas calles a través de ellas nos será dable encontrar al ser humano y sus
de La Dorada. Unos, como era de esperarse, “hicieron su agosto” contradicciones. Aquí cada quien habla desde su propia verdad

28 El soplido de la Danta 29
y resalta su propio protagonismo, aunque igual es evidente que Para terminar, quisiéramos hacer tres aclaraciones básicas:
existen unos líderes históricos ampliamente reconocidos. En
una primera lectura pareciera que la construcción del pueblo ha La primera, en algunos relatos hemos decidido hacer algunos
sido más el esfuerzo de algunas personas que el resultado de un comentarios. En esos casos, hemos señalado los textos en
sinnúmero de esfuerzos. Sin embargo, luego de releer cada uno cursivas; de esta manera, usted sabrá cuándo somos nosotros
de estos testimonios, empieza a evidenciarse que la construcción los que hablamos. El resto recoge la experiencia de las y los
de La Dorada ha sido una verdadera gesta colectiva. protagonistas. Es necesario aclarar que sus testimonios han
sido editados para facilitar su lectura; somos conscientes que, al
En estos testimonios hay un cúmulo de paradojas. Tomaremos hacerlo, como diría el profesor Alfredo Molano, “hemos dejado
solo una a manera de ejemplo. Frente a la inexistencia del Estado por fuera lo mejor: la vivencia del lenguaje”.
la gente se inventó el Estado. Hay un elemento recurrente en La segunda, para nosotros hubiese sido imposible realizar este
todas estas historias: la presencia permanente de la violencia. texto si no estuviera enmarcado en el desarrollo del proyecto
¿Cómo entender el encadenamiento de riñas callejeras, ajustes “San Miguel mira hacia Colombia y el mundo”, que ha
de cuentas, venganzas, bandas, Los Macetos, guerrillas, sido desarrollado, entre el 2004 y el 2008, por el Centro de
paramilitares y grupos de delincuencia común? ¿Qué es lo que Investigación y Educación Popular (CINEP) y que ha contado
ha permitido la existencia de tantos y tan disímiles poderes? con la orientación de Efrén Piña. Este texto ha sido pensado
¿Cómo explicar la pérdida de miles de vidas humanas y el como un aporte a la construcción de la memoria local, con
desplazamiento de cientos de personas? A lo largo de los relatos, la certeza de que en ella se encuentran muchas claves para la
unos y otros lo dan a entender de una manera contundente: “el construcción de la subjetividad, la identidad y la idiosincrasia
Estado nos tenía abandonados”. Entonces, aparece un grupo del hombre y la mujer de la Amazonía; por ello, debe asumirse
de gente que se dedica a construir ese Estado, a pesar de no como un insumo para avanzar en las búsquedas emprendidas
reconocerse en él. Estas personas no tienen el saber técnico, no en el marco de dicha iniciativa.
cuentan con la experiencia administrativa necesaria, no existen
unos mínimos referentes de autoridad en la gente y ni siquiera La tercera, en este texto no registramos la experiencia de la
tienen el monopolio de la fuerza; pero aun así, a punta de población indígena, a nuestro modo de ver, habitante ancestral
palabra y de piruetas políticas, construyen un municipio que del territorio. Muchos de sus miembros han sido masacrados por
poco a poco se abre campo12. los conquistadores, los encomenderos, los traficantes de esclavos,
las casas dedicadas a la explotación del caucho, los narcotraficantes
12. Hoy en día, el municipio de San Miguel está compuesto por las inspecciones y todos los grupos armados que han irrumpido en su territorio.
de policía de Puerto Colón y la Dorada. Esta última tiene treinta y cinco veredas:
El Limonal, San Juan Bosco, El Maizal, Jordán Ortiz, La Danta Guisía, Guisita, Otros continúan resistiendo y de seguro tienen mucho que decir.
Nueva Esperanza, Nueva Risaralda, Nuevo Vergel, San Vicente, San Fernando, El
Chiguaco, San Carlos, El Guayabal, Las Palmas, El Águila, Nueva Albania, San José,
San Francisco, La Cristalina, Agua Clara, La Cruz, El Porvenir, El Espinal, Risaralda residen 19.080 habitantes, de los cuales 5.014 se encuentran en la zona urbana de
y Santa Marta; también forman parte de La Dorada cinco cabildos indígenas: la cabecera municipal, en La Dorada. Fuente: Oficina de Desarrollo Comunitario.
Yarinal, San Marcelino, Campo Alegre, Monte Rey y Cristalina II. En San Miguel Alcaldía de San Miguel. 2007.

30 El soplido de la Danta 31
Recoger su palabra y su experiencia es una deuda que esperamos pretexto para no olvidar a quienes ya no están entre nosotros.
pagar algún día. A quienes nos facilitaron las fotografías que aquí aparecen, les
agradecemos la confianza.
Quisiéramos agradecer a todas las personas que compartieron
su vida y su sentir con nosotros: a quienes nos ofrecieron una Esperamos que vivan con intensidad cada una de estas
taza de café para pasar saliva o para esquivar un trago amargo, historias.
a quienes dejaron caer sus lágrimas y aflorar su mejor sonrisa
mientas conversamos. A cada uno y cada una, nuestro afecto y
nuestra gratitud sincera. Esperamos que al leer los textos puedan
verse y encontrarse en ellos. Si no es así, lo más seguro es que los Iván Arturo Torres Aranguren
errores hayan sido nuestros, y desde ya les presentamos excusas. Bogotá, enero 10 de 2008

Hay personas con las que nos hubiese encantado haber hablado
pero que ya solo podemos evocar en los afectos de aquellos
que los quisieron. Están por ejemplo, don Emiliano Ospina,
don Arturo Arciniegas, don Ruperto Benavides y don Segundo
Miranda, entre otros. Otras de esas personas se han marchado
definitivamente de La Dorada; por eso nos faltaron, por citar
algunos, los testimonios de don Noé Villamarín, don Germán
Portilla, la señora Lilian Meneses, don Jorge Yela y don Estorgio
Cubillos. Quienes aún están vivos guardan de ellos tesoros
en sus corazones y en sus mentes, tesoros que tenemos que
apresurarnos a recoger, como si se tratara de frutas maduras,
pues hay algunos que el tiempo ya ha empezado a tornar difusos
y que amenazan con perderse definitivamente.

En la parte final incluimos algunas fotografías, pues pensamos


que ellas también constituyen un gran dispositivo para
despertar el recuerdo y, de paso, para invitar a todas y a todos
los habitantes de La Dorada a juntar estos fragmentos vivos
de la memoria y a configurar un gran álbum que cuente de
manera visual otras facetas de la historia que aquí hemos
querido recoger y compartir. Ese puede ser, además, un buen

32 El soplido de la Danta 33
El día en que doña Victoria Hartman
—guiada tan solo por las palpitaciones
del amor y por el acezar del hijo que
tenía adherido a la espalda— se animó a
coger la mano de don Arturo Arciniegas
y agarrar la trocha que los llevaría de La
Hormiga hacia San Miguel, no imaginaba
lo que el destino le depararía...

Hoy, casi cuarenta años después de aquella


mañana de junio, sentada en el frente de su casa,
acompañada por Javier Hartman, su hijo mayor,
vuelve la cabeza hacia atrás y deja que sus recuerdos
—como las piezas de un rompecabezas— vayan
tomando forma. Poco a poco va reconstruyendo
fragmentos de su existencia y, a pesar de las
trampas y las jugarretas del tiempo, va tejiendo
cadenciosamente este breve relato, este pedacito
de historia, esta constancia viva, este fragmento
furtivo de la memoria.

Soy nativa de Mocoa, aunque mi papá


era nacido en Alemania. Él se llamaba
Juan Hartman Colesni. Mi mamá era
indígena pura; descendiente de los
indios Mocoas, los primeros habitantes
FUIMOS LOS PRIMEROS del Putumayo. Ella se llamaba María
EN LLEGAR POR AQUÍ Eulalia Jojoa. Cuando llegó de Alemania,
mi papá vivió en Santo Domingo de los
Victoria Hartman Jojoa Colorados; eso queda en el Ecuador.
Después se vino para este lado, conoció a mi mamá, y se la llevó como que se acabó del todo. Más abajo había otra quebradita. A
a vivir a Mocoa1. De eso hará unos sesenta años. Nosotros nos esa todavía la llaman El Muerto. Ese nombre se lo pusieron los
criamos allá. Claro que después, a mi papá le dio por vender la primeros caucheros que recorrieron esta zona porque, según se
casa y se vino para este lado. Él fue uno de los fundadores de dice, uno de ellos se comió un pescado mal cocinado y se murió.
La Hormiga2. Eso también lo hicieron los colonos. Me acuerdo Ya como que se acabó del todo. No existía la carretera, tan solo
que él se vino adelante con dos de los hijos. Tiempo después nos había una trochita estrecha y conseguir comida era muy difícil.
vinimos los demás. En esa época esta tierra era más bonita, más La remesa tocaba comprarla en San Antonio del Guamués5 y
linda de lo que es ahora. Claro que la vida era muy dificultosa. llevarla en bestia hasta La Hormiga. Así se trajeron también las
primeras semillas de maíz y los primeros colinitos, la primera
Estando muy joven, nació Javier, mi primer hijo, después me casé semilla, que se utilizó para cultivar el plátano.
con Arturo Arciniegas y con él tuve siete hijos: Carlos Arturo, Ketty
Patricia, Claudia Milena, Daniel Ernesto, Oscar, Jorge Iván y Leidy. Aunque dura, la vida era muy buena. No teníamos muchos
Vinimos a parar por aquí pues a él le había resultado un contrato amigos porque en realidad todavía no había llegado mucha
con la Texas, la primera compañía petrolera que llegó a estas tierras. gente. Frente a mi casa vivía mi suegro, don Segundo Arciniegas;
Se vino a ayudar a construir la carretera que conectó a San Miguel3 él también había cogido un pedacito de tierra casi en frente de
con La Hormiga. Llegamos el 15 de junio de 1967. Como a él le donde estábamos nosotros. En ese tiempo había buena cacería
gustó por aquí, cogió un pedazo de tierra baldía y me animó para y mucha pesca también. La cacería era oficio de hombres y se
que nos viniéramos juntos. Yo dejé a Javier con mis papás. Agarré al hacía sobre todo en la noche. A mi marido le gustaba salir a cazar
pequeñito, que en ese entonces tenía apenas dos meses, y me vine. y nunca llegaba vacío. Traía cerrillo6, guagua7 y venado, unos
Tan pronto llegamos, construimos un ranchito con yaripa4 y paja. animales bastante grandes. Buena carne.
Esa casita quedaba cerca de donde vivimos actualmente.
5. Este poblado se fundó en 1922 como resultado de la colonización nariñense.
Actualmente hace parte del municipio Valle del Guamués.
Cuando llegamos, esto ya se llamaba La Dorada. Dicen que lo
nombraron así porque la quebrada que pasa junto a mi casa 6. Conocido también como cerdo de monte (Tayassu Albirostris). Cuando es pequeño,
su color es rojizo; cuando adulto, es rucio (cerdas blancas y negras). Hoy en día es escaso
tenía mucha “dorada”, un pescado grande que se conoce con ese en zonas colonizadas. Se mantiene en zonas montañosas en manadas pequeñas. Prefiere
nombre y que se daba en casi todos los ríos del Putumayo. Ya el terreno seco, pero sale a buscar comida en las zonas húmedas. Tiene almizcle en el
dorso, cerca de la base de la cola, el cual le sirve para defenderse de las culebras. Cada
1. En esa época, Mocoa era la capital de la intendencia del Putumayo. A partir de 1991 año tiene dos crías. Se alimenta de coquillo, cumare, inchi y canagucha. Actualmente se
se creó el departamento del Putumayo, y Mocoa siguió siendo la capital. cría en cautiverio y come de todo. Ver: Ramírez, María Teresa y otros. Op. Cit.

2. Dicho poblado es actualmente la cabecera del municipio Valle del Guamués. 7. También llamada boruga y lapa (Agouti Paca). Hay dos variedades: la pintada, que
llega a pesar hasta 12 kg, y la azul, que llega a tener un peso hasta de 15 kg. Son animales
3. En esa época, el poblado de San Miguel era un corregimiento del municipio de nocturnos y viven en lo seco, sobre todo en cuevas. La azul vive en las partes altas y la
Puerto Asís, el cual se fragmentó posteriormente y dio origen a dos nuevas entidades pintada en las zonas bajas, teniendo generalmente como compañía en las entradas de las
territoriales: Orito (1978) y Valle del Guamués (1985). Luego de esto, dicho poblado cuevas a culebras como la “gata” o la “matiguaja”. La azul es más escasa. La pintada es
hizo parte del municipio Valle del Guamués, pero, a partir de 1994, constituido en abundante, sobre todo en época de invierno, cuando abundan las pepas. Para cazarla de
inspección de policía, cedió su nombre al recién creado municipio de San Miguel. Hoy noche se fabrican “peperos”; durante el día se utilizan perros. En el Putumayo existe en
en día se conoce como Puerto Colón de San Miguel. las regiones de San Miguel, Cohenbí y Valle del Guamués. Ver: Ramírez, María Teresa
4. Nombre con el que se conoce en la región a la chonta o macana. Es una madera que y otros. Atlas cultural de la Amazonia Colombiana. La construcción del territorio en el
resulta de procesar el tronco de la palma de chonta (Iriartea Deltoidea). Es una madera siglo XX. Ministerio de Cultura - Instituto Colombiano de Antropología, CORPES de
fuerte, pesada, consistente y de color oscuro. Amazonía y CORPES de Orinoquía. Bogotá, 1998.

36 Fuimos los primeros en llegar por aquí. Victoria Hartman Jojoa El soplido de la Danta 37
Cuando nos vinimos, yo me traje tres gallinas, de manera que a Miranda. Todos ellos cogieron terreno y construyeron su casa. Ellos
los seis meses, cuando pasó la compañía8 tumbando árboles para fueron, como quien dice, los primeros dueños de todas estas tierras.
construir la carretera, ya tenía gallinas para vender. La carretera la
abrieron un montón de obreros. Gente a la que le tocó trabajar muy A medida que se construyeron las primeras casas, se fue
duro. Esa carreterita le dio vida al pueblo, pues, a medida que la tumbando monte, se hicieron las primeras explanadas y la
fueron abriendo, comenzó a llegar más gente. Algunos cogieron gente comenzó a cultivar, a sembrar maíz y arroz. Eso era lo
tierras pero no vivían aquí. Me acuerdo, por ejemplo, de un señor de que se sacaba de por aquí. La gente buscaba la manera de llegar
nombre Jorge Hernández. Él tenía su terrenito, pero no vivía aquí de a Puerto Asís porque ahí había una trilladora de arroz. El maíz
manera permanente. Lo mismo sucedía con don Noé Hernández. Él
se sacaba para Pasto porque allá lo pagaban a mejor precio.
también tenía su casa por allí arriba, pero no vivía en ella.
También se cultivaba plátano y yuca, pero era un cultivo casero
Cuando abrieron la carretera, por ahí como a los seis meses, empezó a y se destinaba sobre todo para comer. Claro que algunos lo
entrar gente en forma. Llegaron muchos aserradores. Casi todos venían vendían. Lo mandaban para Pasto11. Luego la gente comenzó a
de Puerto Asís9, llegaron detrás del apogeo del cedro. Como no había comprar una que otra cabecita de ganado.
potreros, ellos conseguían maíz, tumbaban palmas de bombona para
alimentar las mulas, y a tumbar palos. La finca de enfrente, del río para Los aserradores sacaron cedro hasta que acabaron con él. Eso
arriba, era de un doctor de apellido Díaz, un ingeniero que trabajaba les debió durar apenas unos cinco años. Después siguieron con
en la compañía y que estaba encargado del trazo de la carretera. Él el amarillo hasta que se acabó también. De esas maderas no
cogió bastante tierra. Dicen que su potrero iba desde aquí, desde el dejaron nada. Muchos, cuando ya no quedó ni un palo que
puente, hasta la Batería10. Él delimitó bien, puso hasta mojones de tumbar, se marcharon. Otros se quedaron a vivir. Ese es el caso,
cemento, pero cuando comenzó a llegar gente, le invadieron todo y
por ejemplo, de don Iván Vallejo y doña Aída Orozco. Ellos
no pudo hacer nada. Eso debió ser como en 1968.
llegaron en ese tiempo. Vinieron jovencitos. Él era aserrador.
Entre la gente que llegó me acuerdo de don Agapito Pascal, doña Todavía tienen su familia aquí, y aquí viven.
Aurelia –no recuerdo el apellido de ella—, don Eduardo Pascal; todos
ellos entraron en 1969. Vinieron a coger tierras y a trabajar. Los Cuando se abrió la carretera definitivamente entró la primera
aserradores fueron los que armaron las primeras casitas. Eran puros línea, o escalera, que era como se nombraba en ese entonces a los
ranchitos de yaripa y paja. Me acuerdo también de don Emiliano buses de servicio público. Creo que esos carros ya pertenecían a
Ospina, don Jacinto Torres, don Diovigildo Meneses y don Segundo Cootransmayo12. También comenzaron a entrar camiones que
transportaban carga hacia Pasto y hacia Puerto Asís, pues ya
8. Se refiere a la Texas Petroleum Company. se habían montado los primeros graneros en el pueblo; unas
9. Poblado creado en 1912 por los religiosos misioneros capuchinos. Está ubicado sobre bodegas que les compraban el arroz y el maíz a los campesinos,
la margen izquierda del río Putumayo. Fue declarado municipio el 24 de octubre de
1967.
11. Capital del departamento de Nariño.
10. Hace referencia a la Batería Colón de la Empresa Colombiana de Petróleos,
ECOPETROL, la cual se encuentra ubicada en la vereda El Espinal. 12. Empresa de transporte público.

38 Fuimos los primeros en llegar por aquí. Victoria Hartman Jojoa El soplido de la Danta 39
lo almacenaban y lo negociaban al mayoreo. Antes de eso, solo En esos años, a pesar de haber mucha pobreza, la vida era mejor.
entraban camperos y carritos pequeños. Casi todos los carros La gente participaba más y todo el mundo se mantenía ocupado,
que se veían en ese entonces eran de la compañía. Esos lo metido en su finca. Uno podía dormir con las puertas abiertas,
recogían a uno cuando lo veían por ahí. En esos días, de La dejar la casa sola y nada le pasaba. Ya después se empezó a vivir
Hormiga a La Dorada, uno se gastaba como dos horas a pie. en medio de la zozobra, del miedo y de tantas otras cosas. Eso
fue en los años ochenta, cuando comenzó a entrar la coca. Me
Como el pueblo comenzó a crecer, se nombró la primera Junta acuerdo que la primera semilla que llegó fue la caucana y se regó
de Acción Comunal. Ahí trabajó mucho don Segundo Miranda como una plaga. Cómo sería la cosa que la gente abandonó el
y también don Emiliano Ospina, quien donó la tierra en la que cultivo del maíz y del arroz, en Puerto Asís terminaron cerrando
se construyó la primera escuela. Esa obra se hizo con el trabajo la trilladora y no se conseguía maíz ni siquiera para alimentar
de toda la comunidad. Al principio eran apenas dos aulitas en a las gallinas. Menos mal que nosotros no tuvimos mucho
yaripa, pero después se comenzó a construir la primera parte de problema pues nunca dejamos la costumbre de sembrar el maíz,
lo que hoy se conoce como la Escuela Central. Luego comenzó la el plátano, la yuca y todo lo que se da por aquí. Gracias a Dios,
lucha para conseguir profesores. La primera que llegó a enseñar nunca nos faltó una vaquita, nunca nos faltó la leche.
fue una profesora que don Emiliano había traído de El Tigre13.
Ella se llamaba Sofía14, y era pagada por la misma comunidad. Pero la mayoría de la gente se dedicó enteramente a la coca.
Me acuerdo que, para recoger su sueldo, un padre de familia se Gracias a ella, la gente produjo mucha plata. Lo que pasa es que
encargaba de recoger la plata y todos aportábamos. la mayoría no supo invertir ese dinerito. Toda esa plata se gastó
en trago. Hubo mucho derroche. Conforme llegó, así mismo se
El primer cura que vino a darnos la misa y a bautizarnos los malgastó. En esos días había un montón de cantinas por la calle
hijos fue el padre Carlos Caballero, que venía desde Puerto central, y también mucha prostitución, muchas mujeres en la
Asís. Como no teníamos iglesia, las misas se hacían en mi casa calle en busca de plata. El gentío era impresionante. Había tanta
o en la casa de don Emiliano Ospina. Después, a medida que gente en la calle que no se podía andar. Todos los días llegaban
fue llegando más gente, se pensó que lo mejor era construir más. Unos venían a negociar y otros a montar negocios. Me
nuestra propia iglesia. Esa también se hizo con el trabajo de acuerdo que se volvió común mirar a los propagandistas. Esos
la comunidad. Ahí trabajaron duro los miembros de la Junta venían uno tras otro, ofreciendo cuanta cosa se les ocurría, y
Comunal, líderes como don Jorge Yela, que me parece que fue todo lo que ofrecían se vendía. Es que la gente solo pensaba en
el que donó el terreno, y gente como don Victoriano Rosales y gastar. Nadie ahorraba; no sé, a lo mejor pensaron que el dinero
don Jorge Cubillos. Ellos reunían a la gente y trabajaban con no se iba a acabar nunca.
ella. Ahí participó también la gente del campo, de las veredas.
Lo cierto es que a medida que se extendió el cultivo de la coca
13. Inspección de policía que actualmente hace parte del municipio Valle del fue llegando más y más pueblo. Hubo gente que vino a sembrar,
Guamués.
gente que vino a comprar la hoja para elaborarla, gente que vino
14. Se trata de Sofía Cuasialpud Botina. Ver: Ossa Guevara, Fabiola y otros, Op.cit.

40 Fuimos los primeros en llegar por aquí. Victoria Hartman Jojoa El soplido de la Danta 41
a raspar y gente que vino detrás de la mercancía. Llegó gente de se dice por ahí, eran igual que los paramilitares. Ellos vinieron
muchísimas partes, sobre todo de Nariño, del Cauca y del Valle. a acabar con los matones y, para lograrlo, cometieron muchas
Lo malo fue que con la coca también llegó la violencia grande. injusticias. Mataron familias enteras, incendiaron casas y al que
Sí, porque anteriormente también había violencia. En tiempo se dijera que estaba en una banda, así no le hubieran probado
de cosecha la gente tomaba bastante y, teniendo unos cuantos nada, enseguida le iban dando.
tragos en la cabeza, pues se agarraban a machete. Siempre hubo
varios muertos en ese entonces; más de uno resultó destripado Después de eso llegó la guerrilla. Por la carretera se les veía cruzar.
o con el pescuezo abierto. Siempre estaban de paso. Me acuerdo que un día desfilaron un
montón por la carretera. Iban bien uniformados. Dicen que se
Después se empezaron a formar unos grupos armados que se dieron duro con los matones que hacían parte de Los Macetos.
dedicaban a asaltar a quien tenía plata y que se conocieron con Ellos estuvieron por ahí bastante tiempo.
el nombre de bandas. Con ellos llegó la bala, pero la bala en
duro. Estaba, por ejemplo, la banda de un señor de apellido Luego entraron las autodefensas. Eso fue en el 2000. Llegaron
Cifuentes, la banda de los Díaz, y otras que no me acuerdo. el veintiuno de septiembre, como a las cinco de la mañana.
Todas esas bandas se mataban entre sí. Después vino el teniente Nosotros nos estábamos levantando. Era un día normal, pero
Castro, un oficial del Ejército y acabó con toda esa violencia de repente se escuchó un tropel de gente, se oyeron muchos
que había en San Miguel. Menos mal que a ninguno de mis disparos y se armó un griterío en el pueblo. Me acuerdo que
hijos les dio por meterse en esos líos; a todos les inculcamos, todos nos tiramos en el suelo. Era tanto el miedo que sentíamos
desde pequeños, el valor de la vida. Gracias a Dios, pues, de que nos quedamos ahí como esperando lo peor. Así estuvimos
los ocho hijos que tuve, todos están vivos. Varios ya tienen su un buen rato. Cuando comenzó a clarear el día nos asomamos
propia familia. Ahora mismo tengo como once nietos. por la ventana y vimos que por todas partes habían personas
con la insignia de las AUC16. Esa mañana hicieron salir a todo
En la época de las bandas la vida fue muy difícil. Claro que mi
marido siempre decía que desde que uno no se metiera con el Magdalena Medio, lugar en el que contó con la colaboración de dirigentes políticos
regionales y nacionales e integrantes activos de las fuerzas armadas. José Gonzalo
nadie no tenía por qué pasarle nada. Yo digo que eso es verdad, Rodríguez Gacha fue uno de sus principales impulsores y fue quien se encargó de irradiar
pues, al fin y al cabo, todos esos grupos que andan en armas se su acción a otras partes del país”. Ver: Medina Gallego Carlos. Autodefensas, paramilitares
y narcotráfico en Colombia. Editorial Documentos Periodísticos. Bogotá. 1990. La
crearon para pelear entre ellos. Al menos así ha sido siempre por presencia de Gonzalo Rodríguez Gacha en el Putumayo, más específicamente en la
aquí. Se armaron, pelearon y entre ellos mismos se acabaron. A vereda El Azul de Puerto Asís, explica la aparición de Los Macetos en dicho territorio
durante los años ochentas.
los pocos que lograron sobrevivir los acabó el ejército y también
16. Se refiere al grupo autodenominado Autodefensas Unidas de Colombia.
un grupo al que llamaban dizque Los Macetos15, que, según Confederación paramilitar creada en abril de 1997, con el fin de reunir, en una
organización parcialmente organizada, a varios de los grupos paramilitares que existían
15. De acuerdo con Carlos Jiménez Gómez, Procurador General de la Nación de ésa entonces en las regiones. En 2003, firmaron un acuerdo de desmovilización con el
época, Los Macetos era un “grupo paramilitar creado en los años ochenta mediante una gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez (2002-2006 y 2006-2010), producto de lo
alianza entre ganaderos y narcotraficantes. Inicialmente tuvo su base de operaciones en

42 Fuimos los primeros en llegar por aquí. Victoria Hartman Jojoa


el mundo al parque, hicieron una reunión y dijeron que habían ninguno le vaya a gustar estar por ahí haciéndole daño a otros. Ése
venido para quedarse. es el mejor regalo para una como mamá. Es que debe ser muy duro
tener un hijo y enterarse que anda por ahí quitándoles la vida a otras
Con el pasar de los días, el conflicto se fue agudizando y sus personas. Eso tiene que ser muy duro...
consecuencias se vieron reflejadas en la dura realidad que tuvimos
que soportar. Ojalá nunca vuelva a repetirse esa vida tan fea
que nos tocó vivir, y que otra vez volvamos a preocuparnos por
mejorar nuestras condiciones de vida. Es que con la bonanza de
la coca la gente se olvidó del trabajo comunitario. Fíjese que la
mayoría de obras grandes que existen en el pueblo se han hecho
recientemente y casi todas han sido hechas por los alcaldes. La
plaza de mercado, por ejemplo, se construyó en la administración
de Henry Benavides, el primer alcalde que tuvimos. Eso fue
como en 1994. Claro que el terreno lo había conseguido la Junta
de Acción Comunal hace tiempo. En esa época me parece que
el presidente era don Noé Vlillamarín. El colegio se construyó
hace unos doce años. Ese terreno lo donó mi esposo. Las bases
y la primera planta la construyó la comunidad. Me acuerdo que
nos tocaba ir hasta el río Guamués a sacar piedra y a cargar las
volquetas. Después ya metió mano el municipio. El hospital se
construyó hará unos diez años, pero eso también ha sido gestión
de los alcaldes, de Henry, de Óscar y de Orlando, aunque ahí ha
colaborado mucho la Gobernación.

Yo a la gente joven le diría que estudie y que tenga un modo diferente


de mirar las cosas. Que nunca vuelva a creer en la violencia. Es que
la violencia solo trae dolor, destrucción, y muerte. Le pido a Dios
que a ninguno de mis hijos le vaya a gustar nunca las armas, que a

cual, según cifras oficiales, se han desmovilizado cerca de 30.000 combatientes. En La


Dorada operó el Frente La Dorada, el cual hacía parte del Bloque Sur, estructura del
Bloque Central Bolívar. Actualmente se conoce de la existencia de grupos paramilitares
que se autodenominan “Águilas Negras” y “Los Rastrojos”. Ver: Pizarro Leongómez,
Eduardo. Una democracia asediada. Balance y perspectivas del conflicto armado en
Colombia. Grupo Editorial Norma. Bogotá. 2004.

44 Fuimos los primeros en llegar por aquí. Victoria Hartman Jojoa El soplido de la Danta 45
Yo soy Jacinto Torres Morales; vine de Puerto
Asís. Nací en Samaniego, departamento de
Nariño. De la fecha exacta no me acuerdo.
De allá nos vinimos para Orito. Toda la
familia: mi papá, Higinio Torres, mi mamá,
Rosa Morales, y mis hermanos, Octavio,
Hermelindo, Martha, Celmira y Beatriz.
En esa época yo tenía ocho años.

De Orito nos fuimos para Puerto Asís. Allá


cogimos unos terrenos baldíos y nos pusimos
a cultivar arroz y maíz. En esa época yo estaba
buscando trabajo, y el doctor Díaz, que en
ese tiempo trabajaba con la compañía1 , me
ofreció venirme para San Miguel. Éramos
catorce personas. Llegamos en helicóptero.
En esos días habían abierto una pista en la
que aterrizaban hasta avionetas, pero el río
se la llevó. Cuando llegué, esto era una selva
hermosa. La carretera, apenas la estaban
haciendo. Tuvieron que traer la maquinaria
en helicóptero y entrarla a través del río. Así

1. La explotación petrolera en la intendencia del


Putumayo se inició en 1963 con el pozo Orito
Uno, actividad que llevó posteriormente al hallazgo
de yacimientos de segundo orden, como los de El
Temblón, La Hormiga, Sucumbíos, Loro Uno, Acaé y
San MigueI. La presencia de estos pozos trajo consigo
CUANDO LLEGUÉ, ESTO ERA la necesidad de abrir rutas de acceso que facilitaran
la entrada de maquinaria para el mantenimiento de
UNA SELVA HERMOSA las bombas y del Oleoducto Trasandino, el cual fue
construido en 1969. Ver: Torres Bustamante, María
Jacinto Torres Morales Clara. Op. Cit.
llegaron los bulldozers, las volquetas, todo. Yo trabajé haciendo los que lo perseguía a uno cuando estaba en la montaña. Se aparecía
campamentos de la compañía, buscando las maletas y trayendo todo como si fuera un muchacho joven; lo cogía a uno por la noche, lo
lo que se había llevado el río San Miguel. Eso hace más de treinta y abrazaba y uno quedaba privado. Claro que el duende se espanta
cinco años. Debió ser como en 1968. con el ajo. Uno se pone un ajo en el collar o se baña con agua de
ajo, y ya no se le aparece más; eso lo aprendimos con los aserradores,
Caminando estas tierras, llegamos a la quebrada La Dorada. Veníamos tres pues, en lo que hoy es el pueblo, más gente no había. Los aserradores
compañeros. Me acuerdo que nos gustó mucho esa tierra. Como estaba nos compraban el cedro a setecientos pesos la pieza. Vinieron, lo
baldía, yo cogí un lote que quedaba de la quebrada para arriba, hacia San cortaron y, cuando hubo carretera, se lo llevaron. La explotación de
Miguel. Don Arturo Arciniegas cogió otro pedazo, pero de la quebrada la madera duró su tiempo. Primero se sacó el cedro, luego el amarillo
hacia abajo, para donde ahora queda La Hormiga. Don Emiliano Ospina y también el achapo. Ya después toda esa madera se acabó. Es que
cogió el pedazo que quedaba frente al mío, de la quebrada para arriba, a muchísima gente entró a coger tierras.
mano derecha subiendo hacia San Miguel. Los tres cogimos tierra.
En esos tiempos, el doctor Díaz también cogió un pedazo de tierra.
Cuando terminé el trabajo con la compañía, me fui a Puerto Asís a traer La finca de él empezaba en la Batería y se encontraba con la tierra de
mis cosas. En esa época tocaba llegar hasta allá por el río, en canoa; cogía don Emiliano en La Dorada. Claro que como él se fue, otra gente
uno por el río Guamués abajo, luego se metía al río Putumayo y por llegó y se quedó con eso. Para ese tiempo, llegó don Jorge Yela, que
ahí llegaba hasta el puerto. Me vine con mi mamá y con dos de mis era de Cumbitara y llegó a ser presidente de la Junta de Acción
hermanos: Hermelindo y Octavio. Con ellos nos pusimos a cultivar Comunal; don Victoriano Rosales, al que le vendí una hectárea de
maíz y arroz. Claro que al comienzo no había ni semilla. Tocaba ir a tierra para que hiciera su casita, pero tiempo después se fue para
traerla de La Hormiga, que también era un caserío pequeñito y se Popayán —dicen que allá murió—; don Estorgio Cubillos, una
estaba empezando a poblar. En esa época, la carretera había llegado a La persona muy servicial, dueño de un granero, y don Campo Elías
Hormiga, y más adelante se encontraba con otra que venía del Guamués. Saboyá. Ellos llegaron unos seis años después, cuando ya en el
Como hubo forma de entrar, esto comenzó a llenarse de gente. Eso se pueblito había más casas.
pobló rapidito y, a medida que fue creciendo, se desató una violencia
muy terrible. Entonces, nosotros nos vinimos para San Miguel. La finca Al comienzo la gente vivía de la agricultura. Aquí se cultivaba maíz y
mía se llamaba La Candelaria. arroz. Antes de sembrar había primero que socalar2 el rastrojo. El maíz
se demoraba unos cuatro meses en dar. En una hectárea se sacaban unas
De los tres primeros que empezamos a colonizar, el único que está cincuenta cargas. El arroz se sembraba en agosto, cuando empezaba el
vivo soy yo. Don Arturo Arciniegas venía de Umbría. De allá cogió verano. Antes de eso se alistaba el desmonte y se quemaba; luego se regaba
para San Antonio, y de ahí se vino a trabajar a San Miguel en la el arroz. De una hectárea salían por ahí sesenta cargas. Se daba cada cinco
construcción de los campamentos. Don Emiliano, no recuerdo meses. Cuando estaba en La Dorada, yo sembraba dos hectáreas; una de
de dónde era; creo que antes vivía en La Hormiga. En La Dorada arroz y otra de maíz. Claro que a veces se perdía la cosecha, pues no había
todavía deben vivir algunos de los hijos de él. trabajadores para recogerla. Cuando llegó la coca fue peor todavía. La
gente no quería trabajar en la agricultura porque no se ganaba mucho. El
Al comienzo solo estábamos los tres con nuestras familias. El resto
era todo baldío. En esa época, por ahí existía el duende, un espíritu 2. En la región se utiliza como limpiar o rozar.

48 Cuando llegué, esto era una selva hermosa. Jacinto Torres Morales El soplido de la Danta 49
plátano se recogía y se sacaba a los caminos. Ahí venían unos carros y lo se hizo como diez años después, pero no sé cómo la construyeron. El
recogían para venderlo por fuera. De eso hará unos veinte años. terreno donde está la plaza de mercado era de don Emiliano. A él se lo
compró una señora; creo que ella lo donó después.
En esos tiempos, como todavía había mucha montaña, abundaba
el animal de caza. Por estas tierras había mucho venado, boruga, Luego de un tiempo llegó la coca. Me acuerdo que en esos días llegaron
gurre3 , guara4 y cerrillo. En la quebrada también había muchísimo unos caucanos y dijeron que sembráramos coca, que eso daba mejor que
pescado. Había tanto animal que los bichos se entraban a las casas. la agricultura y que, si no podíamos sacarla, ellos mismos la sacaban en
Nadie sufría por la carne. Nos íbamos de pesca o de cacería. Me polvo. Varios se pusieron a sembrar. En esos días se entregaba la pura
acuerdo que pasaban manadas de cerrillo. Ese animalito tiene un guía, hoja. Pagaban la arroba a dos mil pesos. Después, cuando empezó a
y cuando uno se lo mata, ellos se esparcen por todas partes; cuando llegar más gente y más traficantes, se pagaba mejor. Yo en esos días
andan así son muy bravos. En esa época pagaban seiscientos pesos me quedé en el pueblo. Vendía refrescos y guarapitos. Luego, como
por la piel de un tigrillo, y uno veía pasar a los cazadores con cuatro estaba llegando mucha gente, me puse a vender pequeños solares de
y cinco pieles de esas. Yo cazaba con una escopeta de esas de fisto. En diez metros por veinte. Los vendía a mil quinientos pesos. La gente los
Lago Agrio, allá en el Ecuador, nos vendían la pólvora y el plomo. compraba y se ponía a sembrar coca.
Allá también había solo tres casas. Primero, había que pasar muchos
trabajos para ir hasta allá. Después, los ecuatorianos empezaron a traer Con la llegada de la coca, los traficantes empezaron a traer armas.
cosas e hicieron una trocha bien buena. Por un kilo de mercancía, ellos entregaban una pistola y una caja de
munición. Así fue que la gente se armó, y cuando estuvo armada,
Yo regalé muchos de los terrenos en los que se hizo el pueblito. La comenzó a matarse. Luego de eso llegó la guerrilla. Ellos llegaron
última tierra que doné se utilizó para hacer el parque; pero como hace un poco más de veinte años. Al comienzo, andaban por todas
no lo hicieron, el ejército llegó y montó un puesto ahí. Luego se iba partes. Ellos no les tiraban duro a los campesinos. Lo malo fue cuando
armando un problema porque la tropa le dio permiso a una gente para empezó a entrar la ley. Llegó la policía pero la sacaron. Después llegó
que hiciera unas casetas, y ya después, cuando La Dorada dejó de ser el ejército. Cuando llegó, le decía a la gente que siguiera sembrando
pueblo y se organizó la Alcaldía5 , como yo tenía el título de propiedad y le cobraba un impuesto.
de ese terreno, tuve que ir hasta Tumaco a traer esos papeles y le hice
el título a la Alcaldía para que pudiera sacar a esa gente y empezara a Ahora último llegaron los paramilitares. Se unieron con el ejército
hacer el parque. El terreno de la escuela lo donó don Emiliano Ospina, y la policía. A los que eran amigos de la guerrilla, los mataban.
y la obra se hizo entre todos, con la ayuda del intendente. La iglesia Mataron familias enteras dizque por colaborarle a la guerrilla. ¿Y
qué iba a hacer uno? ¿No ve que todos mataban? Si unos llegaban,
3. Más conocido como armadillo. tocaba darles de comer; si llegaban los otros, pues también había
4. Conocido también como agutí (Dacyprocta Fuliginosa). Pertenece a la familia de los que darles. Los paramilitares llegaron dándole duro a la gente, sobre
roedores. Tiene las patas delanteras cortas y las de atrás largas, lo cual le permite moverse
a gran velocidad.
todo a los propios campesinos. Esos le dieron a todo el mundo. Hace
unos días vino la Fiscalía; dicen que encontró un poco de muertos en
5. Hasta 1974, La Dorada estuvo suscrita como corregimiento al municipio de Puerto
Asís; a partir de 1985, pasó a ser una inspección de policía del municipio Valle del unos potreros. Tiene que ser, porque mucha gente está enterrada en
Guamués. En 1994 se constituyó en la cabecera municipal del recién creado municipio las fincas. Lo malo es que la mayoría de esa pobre gente la echaron al
de San Miguel. Véase Asamblea Departamental, Ordenanza 045 del 29 de abril de río, ¡y allá cuándo la van a encontrar!
1994.

50 Cuando llegué, esto era una selva hermosa. Jacinto Torres Morales El soplido de la Danta 51
En épocas pasadas había mucha colaboración; al que llegaba se le
ayudaba. Yo me aburrí en La Dorada por la violencia. Entonces,
me vine para Puerto Colón. Aquí llevo como quince años. Antes
de venirme, había vendido los solares y la poquita tierra que me
quedaba, y ya me gasté toda la plata. Hoy en día vivo solo. Vivía
con un hijo, pero a él me lo mataron en Tumaco. Tenía un ranchito
de tabla que me había regalado la Alcaldía, pero hace como dos
años la guerrilla intentó tomarse el pueblo, lanzó un cilindro y me
lo dañó. Después de eso volví a mi tierra natal, a Samaniego, pero
eso estaba lo mismo que estuvo aquí hace años: lleno de guerrilla,
de coca y de paramilitares. Entonces me devolví. Ahora sobrevivo
vendiendo fresquitos en esta esquina. Este carrito de raspados6 es el
único patrimonio que me queda...

6. Hace referencia a unos helados hechos a base de hielo y anilinas de colores.

52 Cuando llegué, esto era una selva hermosa. Jacinto Torres Morales El soplido de la Danta 53
A mí no me pudieron dar estudio porque
quedaba muerta o quedaba loca. Es que yo
nací con una enfermedad muy extraña:
todo lo que miro y todo lo que leo se me
graba enseguida en la mente. Durante los
poquitos años que fui a la escuela, más
se tardaba la profesora en escribir en el
tablero, que yo en leer y aprenderme todo
de memoria. Estudié en Santander, no
toda la primaria, porque en esos tiempos
los médicos le dijeron a mi papá: “Don
Isidoro, por favor, no ponga esa niñita
a estudiar. Mire que si ella estudia puede
morirse instantáneamente, quedar loca o
perder la vista del todo”. Uno de mis hijos
me heredó ese mismo mal. En dos años, él
hizo la primaria completa. Luego de eso
me llamó un juez y me dijo que le dejara
al muchacho, que él lo terminaba de criar,
pero yo le dije que no. Después fue que me
enteré que él tampoco podía estudiar, que
tenía la misma enfermedad mía y que si lo
hacía seguir estudiando se me moría.

Yo nací en Puente Nacional, Santander. De


la fecha exacta no puedo dar razón porque
en ese tiempo no registraban a los niños, y
los únicos papeles en que quedó registrada
A MI PAPÁ LE DIJERON, QUE SI esa fecha, que seguro era la Fe de Bautismo,
me los quemaron durante La Violencia de
YO ESTUDIABA, ME MORÍA... Laureano Gómez1 , por allá en los años
Ernestina Verano
1. Presidente de Colombia (1950-1953). Su gobierno
se caracterizó por la suspensión de las altas cortes y la
cincuenta. Ya grandecita, tuve que viajar a Bogotá para sacar mis Cuando llegué a Bogotá, ya sabía de enfermería. Ese oficio lo aprendí
papeles. Eso me tocó hacerlo con testigos y todo. cuando estaba pequeña, pues mi madrina era jefa del hospital y
ella me fue enseñando. Además de eso, a mí me gustaba meterme
Nosotros nos criamos en Puente Nacional, en La Belleza y en Florián, al hospital y preguntarles cosas a las enfermeras y a los doctores.
departamento de Santander. Mi papá tenía una finca ganadera en Mirando qué hacían los médicos, aprendí a combatir cada una de las
Puente Nacional, así que nos levantamos en medio de las mulas y enfermedades. Así supe qué hay que hacer cuando la persona tiene
del ganado. Mi papá se llamaba Isidoro Osma, y mi mamá Petronila tifo o anemia tropical o cuando se le acaban las defensas. Observando
Verano. Tuve varios hermanos. Unos por parte de mi papá y otros lo que hacían las enfermeras, aprendí cómo se aplica una droga y
por parte de mi mamá. De niña corría detrás de las bestias y las cómo se pone un suero. Claro que cuando llegué a Bogotá, tuve
vacas. Siempre me gustó estar en el campo. En esos tiempos, un que trabajar en muchas cosas. Cuando dejaba un trabajo, ya tenía el
niño de cinco años tenía que ser capaz de arriar cinco mulas cargadas otro listo. Trabajé en una lavandería; fui celadora en un restaurante,
de maíz o de café. Cuando los niños salían de la escuela, en la casa y cuando pude sacar mis documentos, trabajé en el Hospital La
les tenían listo el trabajo, por eso en los tiempos de antes no había Hortúa durante cinco años.
vagos, ni gente floja, ni violencia.
De Bogotá salí con el esposo que me ha acompañado durante los
De Santander nos tocó salir cuando llegó La Violencia2 . Esa vez últimos cuarenta años. Se llama Carlos Julio Cruz. Como a él le
perdimos todo lo que teníamos: la finca, el ganado, nuestras cosas, gustaba andar, nos fuimos para los llanos. Después estuvimos sacando
nuestros vecinos, nuestros amigos, todo. Mis papás salieron, como panela en trapiche en el Meta. De ahí nos fuimos para el Caquetá;
quien dice, desplazados para Bogotá. Yo fui la última que salió de de allá, vinimos a parar a Puerto Asís. En esa época el puerto era
Santander. En esa época tenía veinticinco años. Me fui para otra parte pequeñito, no tenía sino unas cuatro casas y no había hospital, sino
con mi primer marido, pero estando allá me lo asesinaron. En esa un puesto de salud. Ahí estuve como enfermera. Después mi esposo
ocasión estuve cuatro meses en un hospital, pero me volé y me fui se metió a trabajar con la compañía y don Emiliano Ospina me trajo
para Bogotá. Me acuerdo que llegué a la casa de una amiga de mi para que sirviera como enfermera en La Dorada.
papá, y enseguida me puse a trabajar porque en ese entonces cada uno
tenía que buscar la forma de mantenerse. Estaba sola. Mi papá y mi En ese tiempo esto era selva. Entre los propios fundadores del
abuelito se habían ido, y yo no sabía dónde vivían. pueblo, estaban Emiliano Ospina, Jacinto Torres, Arturo Arciniegas
y Diovigildo Meneses. Más gente no había. Claro que cuando la
reducción de las libertades civiles, sindicales y de prensa, lo cual sumió al país en una compañía comenzó a hacer la carretera empezó a llegar más gente.
violencia generalizada. Promovió una Asamblea Nacional con la intención de adoptar
un régimen corporativo similar al que estuvo vigente en España durante la dictadura de Me acuerdo que se ponían a tomar en las cantinas y se agarraban a
Francisco Franco. Por problemas de salud, encargó la presidencia a Roberto Urdaneta machete o a cuchillo. En ese tiempo no se conocían balas. Entonces,
quien, junto al ex presidente Mariano Ospina Pérez, facilitó el golpe de Estado de
Gustavo Rojas Pinilla, el cual se produjo el 13 de junio de 1953. Tras ser derrocado, se yo me tenía que ir con los heridos para Pasto o para Mocoa. Ese viaje
exilió en España. Ver: Guzmán Campos Germán, Fals Borda Orlando y Umaña Luna
Eduardo. La Violencia en Colombia. Círculo de lectores. Bogotá. 1988. había que hacerlo en helicóptero.
2. Se refiere a la violencia que se desató en Colombia tras la muerte de Jorge Eliécer Gaitán,
ocurrida el 9 de abril de 1948. Comprende el período 1948-1957, aproximadamente. Al comienzo tuvimos que luchar mucho para que entrara gente al
Ver: Sánchez, Gonzalo y Meertens, Donny. Bandoleros, Gamonales y Campesinos. El pueblo. Don Emiliano nos donó el terreno para hacer la primera
caso de la Violencia en Colombia. El Áncora Editores. Bogotá, 1992. Guzmán Campos
Germán, Fals Borda Orlando y Umaña Luna Eduardo. Op. Cit
escuela, y la hicimos entre todos. Era de chonta y tenía el techo de

56 A mi papá le dijeron, que si yo estudiaba, me moría... Ernestina Verano El soplido de la Danta 57


palma. Para resolver el asunto de los profesores, me fui para Mocoa, me fui al Concejo de Puerto Asís. Allá trabajé de 1974 a 1982. Siendo
conseguí un profesor y me lo traje para La Dorada. Se llamaba Alfonso concejal, logré que me aprobaran la construcción de la carretera para
Alarcón. En cada casa le daban la comida mientras lograba que le San Carlos. Recuerdo que me tocó enfrentarme con ECOPETROL,
dieran el puesto. Cuando lo nombraron, le pagaban cinco pesos; tenía pues ellos querían meter tubos sin tener que construir carreteras.
como veinte alumnos. Ya después, cuando hubo forma, hicimos una Entonces les dije que tenían por lo menos que dejarle una carretera
Junta de Acción Comunal y logramos que llegaran más profesores, a la gente, que el campo vivía del comercio y que sin carreteras no
conseguimos la primera planta para la escuela; y la intendencia3, nos había comercio. “¿Si no encuentran petróleo, entonces la gente se va
colaboró para que pudiéramos construir la escuela en material. a quedar con unos huecos y nada más?” —les dije—. Entonces, la
compañía empezó a construir la carretera.
Para lograr que nos reconocieran como inspección de policía, también
nos tocó luchar. Me acuerdo que nos fuimos con don Emiliano Claro que el triunfo más grande que tuve fue conseguir que se
Ospina para Mocoa. En esa ocasión tuvimos que estarnos allá y, como aprobara la construcción del Puente Internacional San Miguel. Eso
no teníamos plata ni para comer, nos quedábamos a dormir en el se logró gracias al Concejo de Puerto Asís. Luego vino el papeleo
parque. Tres días estuvimos ahí, pero finalmente conseguimos que nos en Bogotá y en Quito. Ese proyecto estuvo congelado, pues en ese
reconocieran como inspección de policía. En ese tiempo pertenecíamos tiempo no había carreteras. Tuvimos que luchar bastante para que
al municipio de Puerto Asís. Luego de eso, el intendente nombró al no se lo llevaran para abajo de Puerto Asís. Claro que la obra se vino
señor Reinaldo Rivas como inspector, y yo convencí a Socorro Acosta a levantar no hace mucho, porque también estuvo congelado un
para que fuera la secretaria. En ese tiempo ella estaba viviendo en buen tiempo en el Ecuador. Y pensar que ese puente es el principal
Puerto Colón y era bien jovencita. Empezamos a funcionar como pulmón del Ecuador y también de nosotros.
inspección de policía, pero sin policía.
Por allá en 1980 comenzó a llegar la coca. Detrás de esa planta vino
Después de que fuimos inspección, empezó a entrar más gente. bastante gente y eso hizo que el pueblo se creciera, que crecieran los
En ese entonces creamos el puesto de salud. Ese terreno también comercios, que crecieran las cantinas y que creciera la violencia. Me
lo donó don Emiliano Ospina. La obra la hizo la comunidad. La acuerdo que en esos tiempos yo le decía a la gente: “No se encanten
enfermera era una muchacha que se llamaba Juliana Henríquez. con eso porque más adelante van a venir los problemas. La coca es
Ella había estudiado en Mocoa. Los medicamentos los compraba el veneno más grande que existe. La coca lo destruye todo cuando
yo y se los vendía a la gente. Luego de eso llegó la política. Me pasa”. Claro que nadie me prestó atención.

3. Durante la época de la Colonia, el territorio de Putumayo formó parte de la provincia Una de las últimas batallas que nos tocó dar fue para que nos
de Popayán; durante la Gran Colombia, perteneció al departamento de Asuay, el cual reconocieran como municipio. En esa ocasión, la que trabajó
comprendía parte de la actual Amazonía ecuatoriana y peruana; en el año 1831, pasó muchísimo fue Socorro Acosta, que me parece que ya había sido
nuevamente a ser parte de la provincia de Popayán; en 1857 dependió del estado federal del
Cauca; en 1886, hizo parte del departamento del Cauca; en 1905, el general Rafael Reyes ascendida a inspectora. Ella fue la que logró la participación de
ordenó la creación de la intendencia del Putumayo; en 1909, formó parte de la intendencia las comunidades. Incluso, le tocó ir a hablar con la guerrilla. En
del Caquetá y del departamento de Nariño; en 1912, fue creada la comisaría especial del esa ocasión también tuvimos que luchar bastante, sobre todo los
Putumayo, la que en 1953 fue anexada al departamento de Nariño, y en 1957 volvió a su
condición independiente; en 1968, mediante la Ley 72 de 1968 se creó la intendencia del concejales que teníamos en ese entonces. Finalmente se logró la
Putumayo, con capital en la ciudad de Mocoa; finalmente, el 4 de julio de 1991, la Asamblea creación del municipio. Para mí es un logro haber visto crecer este
Nacional Constituyente creó el departamento del Putumayo, conservando a Mocoa como pueblito y saber que ya tiene un poco más de cuarenta años.
la capital de la nueva división político administrativa. Ver: www.miputumayo.com

58 A mi papá le dijeron, que si yo estudiaba, me moría... Ernestina Verano El soplido de la Danta 59


Mi nombre es Carlos Julio Cruz Villalba.
Soy de Fusagasugá, Cundinamarca. He
andando bastante. De mi tierra me fui para
Villa Rica, Tolima. Después formé una familia
con Ernestina Verano, y con ella tuve seis
hijos: Oswaldo, Carlos, Alirio, Margot, Mario
y Madelein. Del Tolima nos fuimos para
Puerto López; de ahí, para Granada; de allá,
para Puerto Rico, y de ahí nos vinimos para el
Putumayo, que en ese tiempo era intendencia.
Llegamos en 1965. Yo siempre me dediqué
a trabajar la tierra, pero cuando llegamos
a Puerto Asís, Rojas Pinilla1 le había dado
1. Presidente de Colombia (1953-1957), cargo que
asumió de facto luego de derrocar, mediante un golpe
de Estado, al presidente Laureano Gómez. Durante su
primer mandato ganó gran popularidad, pues el 15 de
septiembre de 1953 logró que las guerrillas liberales
firmaran un armisticio, y el 25 de octubre del mismo
año, aprobó la reforma constitucional que reconocía
los derechos políticos de la mujer y les reconocía su
derecho al sufragio. En 1957 logró que la Asamblea
Nacional Constituyente renovara su mandato
hasta 1962; pero nunca asumió dicho mandato,
pues tras una oleada de represión, autoritarismo y
recrudecimiento de la violencia, tuvo, ya desgastado,
que entregar el gobierno a una junta militar. En
ese momento, Mariano Ospina Pérez y Laureano
Gómez, en desarrollo del llamado Frente Nacional,
habían suscrito el famoso Pacto de Benidorm, en el
cual reconocían una responsabilidad compartida
del Partido Liberal y el Partido Conservador en la
NUNCA NOS VIMOS decadencia de la democracia, y tras la Declaración
de Sitges, habían acordado que los dos partidos se
ENVUELTOS EN LÍOS DE alternarían la Presidencia de la República durante 16
años. El primer presidente del Frente Nacional fue el
Carlos Julio Cruz Villalba conservador Guillermo León Valencia (1962-1966).
autorización a la Texas para que buscara petróleo por aquí. En esos días pescados muy buenos. Claro que por la inconciencia de la gente, se
me fui a trabajar en la construcción del Oleoducto Trasandino2, que se acabó la pesca. Aquí en la quebrada el pescado se acabó del todo.
empezó a hacer en 1969. Hice puentes desde Orito hasta llegar a tierras
de Nariño, al lado de Puerres3 . A La Dorada nos vinimos en 1968. Aquí Luego llegó la coca y eso generó mucha violencia. Claro que gracias
conseguimos una finca y nos pusimos a trabajar en ella. a Dios, nosotros nunca nos hemos visto envueltos en esos líos. Me
acuerdo que en el tiempo en que se estaba metiendo el alcantarillado,
Cuando llegamos, no se sabía si esto iba a ser pueblo o no. En todos los días aparecía gente muerta entre los socavones que se
esa época, apenas se estaba construyendo la carretera central. Yo habían abierto para meter los tubos. Los días que más mataban
básicamente me dedicaba a la finca, aunque por un tiempo seguí eran los sábados y los domingos. En esos días amanecían hasta diez
haciendo veintiochos4 con la compañía. En la finca sembrábamos muertos. Eso era tremendo. Uno vivía con mucho miedo. La gente
yuca, plátano y chiro5. La comercialización se hacía a través de carros dejó de hablar con los vecinos y todo el mundo vivía prácticamente
que entraban y llevaban los productos hacia Orito. encerrado en su casa. A lo mejor, por eso estamos aquí todavía...

Por aquí había mucho animal. Uno se metía entre el monte y


encontraba boruga, guara, cerrillo, venado y hasta danta6. Los que
más cazaban eran los aserradores. Cuando yo no podía ir a cazar,
ellos me reçgalaban algunos animalitos. En ese tiempo la cacería era
muy buena. Uno mataba su animal y se venía contento sabiendo que
iba a tener carne para completar la comida. Gracias a Dios nunca
tuve ningún percance cuando salí a cazar. En esos días también había
mucho pescado. Aquí en la quebrada había mucha dorada; de ahí
salió el nombre del pueblo. También había bocachico y sábalo, unos
Ver: Pécaut, Daniel. Crónica de dos décadas de política colombiana 1968-1988. Siglo
XXI Editores. Bogotá. 1988.
2. El Oleoducto Trasandino fue construido por la Texas Petroleum Company, y se utiliza
para transportar crudos pesados hacia el puerto de Tumaco, sobre el Océano Pacífico.
Ver: Torres Bustamante, María Clara. Op.Cit.
3. Municipio de Nariño.
4. Se refiere a una forma de contratación cuya duración máxima es de 28 días.
5. Se refiere a una variedad llamada baby banana.
6. También llamada vaca de monte (Tapirus Terrestres). Hay dos clases: una negra y una
café. Todavía existe en su estado natural, cerca de los ríos San Miguel y Aguarico. Tiene
una cría al año; vive sola o en pareja. Le gustan los terrenos secos, pero se mantiene al
lado de los lagos, ríos o humedales. Se alimenta de canangucha, pepa de higuerón y
hojas tiernas. Hace grandes recorridos en busca de los “salados”. Cuando está adulta
puede pesar hasta 12 arrobas. La cazan con perros. Su carne es muy buena. Dicen que
se le puede domesticar. Ver, Ramírez, María Teresa y Otros. Op.Cit.

62 Nunca nos vimos envueltos en líos de violencia. Carlos Julio Cruz Villalba
A mí siempre me ha gustado la montaña.
Cuando estaba joven amanecía por ahí
entre el monte. Me iba unos dos kilómetros
adentro y me quedaba allá. Como en esos
tiempos había muy buena cacería, me
gustaba ponerme a pistiar los cerrillos,
las borugas, los venados, los gurres. Esos
pasaban por los caminos en grupos hasta
de seis. En la finca había un salado1, y a los
venados les encantaba ir a tomar el agua
que salía de ahí, era una agüita amarillita,
como aceitosa. En ese entonces tuvimos
buen venado para comer. Me acuerdo que
yo alcancé a ver por aquí un oso caballuno;
dos veces me lo encontré, pero era tan lindo
que no le quise disparar. Igual me pasó con
un tigrillo que me topé una vez.

Cuando uno anda en la montaña, siempre


tiene historias para contar. Me acuerdo
que una vez yo tenía un ganadito, pero
tenía poquito pasto. Entonces, un señor
me ofreció tres hectáreas de gramalote.
“Si quiere, yo le arriendo” —me dijo—;
“vaya el lunes y mira a ver si le sirve”. Me
fui para allá con un hijo. El pasto estaba
bastante bueno, pero no me gustó porque
había una loma bastante alta. Cuando nos
AQUÍ ERA BONITO ANTES DE devolvimos, veníamos el señor adelante con
QUE LLEGARA LA COCA 1. Un salado es un nacimiento de agua cuya
Segundo Felipe Vallejos Benavides composición química la hace rica en sales.
una escopeta, yo atrás con otra de cartucho y, un poco más atrás, Aquí también vine a conocer la danta. Una vez le disparé a una, pero
mi hijo. Veníamos caminando cuando miré que el señor comenzó a no la maté. Ese es un animal bien grande. Cuando uno lo mira, le
apuntar. Me asomé y miré de frente un venado hermoso. Cuando él parece ver un burro bajito, pero es más acuerpado; tiene las orejitas
le apuntó, el venado lo miró y enseguida volvió la cabeza para atrás, pequeñitas, las patas como de mula y el rabito pequeñito. Se parece un
y me miró a mí. Yo le veía los cachos grandotes. Entonces, le dije al poco al oso caballuno, pero tiene el rabo como el de un caballo; tiene
señor: “chss chss. Hágase a un lado”. Le apunté... y ¡disparé! Cuando tres uñas grandes en las manos, cinco dedos en las patas y la pisada es
sonó el disparo, el venado se quedó quietico. Luego, cuando fui a como la de un niño de cinco años. Cuando está bravo, alza el rabo y
mirar, me di cuenta que le había disparado a la corteza desprendida lo floretea como el pavo real. Según me dijo un paisano, cuando está
de una palma de chonta. No sé qué pasó, pero puedo jurar que ese día con la hembra y ve gente, se pone celoso. Entonces, dizque se le viene
yo le miré los ojos a ese venado. encima a uno y lo ataca con las patas.

En otra ocasión, venía de noche por un camino en compañía de otro Hay un gurre al que le llaman “trueno”; dicen que pesa cinco arrobas
señor. En esas me fui a atisbar una boruga. El señor se fue a mirar a y que es como un marrano grande. También tiene tres uñas; la del
otro camino, y yo me quedé ahí cuando lo vi aparecer. Apenas pasó, medio es la más ancha, y cuando se pone a escarbar saca hasta las
le disparé. El animalito quedó pataleando. Me fui a recogerlo, pero raíces; tiene mucha fuerza. Una vez maté a un gurre de esos. Y aunque
cuando iba llegando se levantó y se metió entre el monte. Yo agarré no lo crea, por aquí también había león. En una ocasión, por la finca
detrás de él con un machete. Se me perdía, lo veía que me estaba pasó uno. Me acuerdo que un día me fui para el monte a hacer cacería
esperando, pero cuando lo iba a coger, se echaba a correr de nuevo. y ese día me vestí de blanco; de repente, pasé por el lado de un palo,
Me devolví por la escopeta. Apenas lo miré, le disparé de nuevo. pisé una rama y en ese momento lo miré. Era un león. Cuando me lo
Otra vez lo vi patalear, pero cuando fui a recogerlo, me encontré una quedé mirando, me gruñó; luego se tiró para abajo y se perdió entre
mariposa grande. La boruga no apareció por ninguna parte. el monte. Tenía unas pisadas grandes. No pude dispararle a pesar de
que llevaba una buena escopeta.
El cerrillo casi siempre anda en manada. A la boruga se le pone
plátano, yuca o maíz para poder cazarla. Por aquí también había un Con el tigre también me encontré, pero eso fue en Santo Domingo
animal al que le decían “plumón” o “tente”; era como una especie de de los Colorados, en una finca que me había regalado mi suegro.
garza y chillaba feo. Me acuerdo que un día me fui para la montaña, Fue un día cualquiera por la tarde. Yo estaba caminando por ahí,
y estando allá, sentí un bramido de animal. Al comienzo pensé que cuando vi pasar un animal de color amarillo claro con pinticas negras.
era un tigre, así que me le fui despacito, pero cuando miré, vi un Era bien grande. Las gallinas se espantaron cuando lo sintieron. Yo
montón de aves de cuerpo negro moviendo unas alas blancas. Cada saqué la escopeta, lo seguí hasta la montaña, pero como ya era tarde
vez que aleteaban, estas aves bramaban. También había paujiles, no lo seguí más. Lo dejé que se fuera. A él le gustaba acercarse a las
unos colorados y otros negros con las puntas de las alas blancas, eran fincas para comerse los marranos; al suegro mío le mato siete. Sucede
grandes; la gente los cazaba y se los comía, ellos volaban bajito y luego que allá hace un verano que dura seis meses. Entonces, todos sueltan
se iban trepando hasta lo más alto de los árboles. De noche era facilito los marranos y los dejan que anden por ahí encontrando la forma
matarlos. Recuerdo que una vez maté dos, y la carne alcanzó como de sobrevivir a la falta de agua. Luego, cuando viene el invierno,
para catorce personas. Esa carne es suavecita. empiezan a trabajar la tierra para sembrar y alistan los corrales para
poder encerrarlos. Siembran banano y se los dan de comida. Entonces,

66 Aquí era bonito antes de que llegara la coca. Segundo Felipe Vallejos Benavides El soplido de la Danta 67
cuando están en los corrales, los tigres salen de sus escondrijos y se los petróleo en la carretera y, como nos había cogido la noche, no lo miramos.
sacan y se van. Ellos son grandes y largos como los leones. Aparte de eso, el conductor estaba bastante tomado, venía muy rápido y
apenas llegó a la mancha de petróleo, dio una voltereta tremenda, pero no
Yo nací en Funes, Nariño, el 18 febrero de 1938. Como mi papá se volcó. Llegamos como a las nueve de la noche. Afortunadamente nos
murió cuando yo tenía apenas unos ocho años, casi no me acuerdo de dieron posada en una casita que había al otro lado del río. A la mañana
él; se llamaba Luís Felipe Vallejos. A nosotros prácticamente nos crió siguiente nos levantamos y nos fuimos para la finca.
mi mamá. Fuimos doce hermanos. Ella se llamaba María Benavides.
Cuando mi papá murió, estábamos viviendo en Bomboná, un En esos días, entre La Hormiga y La Dorada solo había unas cinco
corregimiento del municipio de Nariño. Luego, como mi mamá tenía casas. Por la margen derecha, de La Hormiga hacia La Dorada, en la
una hermana que había vivido en el Ecuador, supo que en Tulcán había loma, había una casita de un señor Manuel Maya, más arriba había
un señor que necesitaba una familia para que cuidara una finca en otra de un señor Marcos Cuarán, y más para acá había otra de un
Santo Domingo de los Colorados. A mi mamá le pareció interesante y señor Isaías Portilla; él todavía esta ahí. Frente al cementerio estaba
nos fuimos para allá. Eso fue en 1953, justo cuando el general Gustavo la casita del señor Misael, y llegando aquí al pueblo, del otro lado del
Rojas Pinilla estaba en el gobierno. En esos días yo tenía quince años. puente que pasa sobre la quebrada La Dorada, estaba la casita del señor
Emiliano Ospina, que ya murió. De ahí para allá no había nada. Solo
Estando en el Ecuador, me casé con María del Carmen Solarte, ella había una casita ahí cerquita de la Batería. Esa era de un señor llamado
es de Cumbal, Nariño; junto con ella, nos fuimos para la provincia Manuel Guzmán, el papá de Felipe Guzmán, el que acaba de ganar
de Manabí, que queda en la pura costa. Allá aprendí el trabajo de la Gobernación. De ahí hasta San Miguel no había ni una sola casa.
la agricultura. Ellos trabajan muy bien la tierra; sembraban plátano Claro que allá ya se estaba formando el pueblito. Había como quince
y muchos productos más. Los cultivos de ellos eran muy bonitos, casas. Me acuerdo de don Segundo Jacanamijoy, don Juan Casanova y
muy ordenados, muy limpios. En esos tiempos me pagaban a siete de don Jorge Cabrera, que ahora vive en La Hormiga.
sucres2 el día. Allá estuvimos durante quince años. Vivíamos muy
bien. Solo que un día nos ofrecieron una finca en la vereda Agua Por la margen izquierda, de La Hormiga hacia aquí, había también
Clara, la compramos y nos vinimos para el Putumayo. La finquita muy pocas casitas. Una era de una señora que se llama Ligia; la otra
tenía cincuenta hectáreas y nos costó cinco mil pesos. era de un señor que se llama Luis y su señora Julieta. De ahí hasta
Agua Blanca solo vivía un señor; no me acuerdo como se llamaba él,
Nos vinimos por estar cerca de la familia y porque el suegro quería pero la señora se llamaba Primitiva. De ahí para allá no vivía nadie
venirse para acá. En esos días tenía una finquita en Santo Domingo; hasta Loro Uno. Ahí había otra casa. Me acuerdo que al año de estar
entonces la vendí, y con ese dinerito nos vinimos para acá. En esos yo aquí, se murieron los dos mayores; dejaron como siete hijos; a eso
tiempos esta tierra era selva, pura selva. No había pueblo, ni carretera, le dicen “La finca de los huérfanos”. En lo que hoy es el cementerio
ni nada. Eso fue en 1969. Me acuerdo que llegamos a Santana3. Allá vivía un señor Noé; a él le decíamos “Tres codos”. Y ya aquí, en la
alquilé un carrito para traer las cosas. Eran como las cinco de la tarde. pura entrada de La Dorada, quedaba la casa de don Arturo Arciniegas,
Ese día nos pegamos un gran susto pues se había regado un poco de que ya está muerto. Claro que la mujer y los hijos todavía viven ahí.
Ella se llama Victoria Hartman. Yo le conozco tres hermanos, pero
2. El Sucre, es la moneda nacional del Ecuador. solo le sé el nombre a Jorge, porque es amigo mío. Al otro lado de
3. Corregimiento del municipio de Puerto Asís, ubicado en la vía Puerto Asís-Mocoa. la quebrada vivía el señor Jacinto Torres; él era dueño de casi toda

68 Aquí era bonito antes de que llegara la coca. Segundo Felipe Vallejos Benavides El soplido de la Danta 69
la tierra en que se construyó el pueblo. Más para acá vivía el señor compañía estaba acampada, ahí la finquita tenía de todo. Él compró
Diovigildo Meneses, y de ahí hasta la Batería, solo vivía un señor que esa tierra en cincuenta mil pesos. Yo me quedé en La Dorada.
se llamaba Primitivo. Hasta llegar a San Miguel no había más casas.
A este pueblo le decían así porque en el río había mucho pescado que
El negocio en San Miguel era la madera. Había un montón de madera llamaban “dorada”. En ese tiempo, uno se asomaba desde el puente
apilada y cada lote tenía su dueño. Los aserradores se estaban uno o y miraba el manchón de peces. Hoy en día no hay ni uno. Es que los
dos meses entre el monte. En esos tiempos se aserraba a mano. La trabajadores de la compañía venían a pescar con esa pólvora que se
madera la movían por el río. Hacían unos planchones grandes, como utiliza para reventar los pozos. Llevaban un tarrito de esos y mataban
de treinta metros de largo; sobre ellos ponían dos tablones y le iban un montón. Luego, cuando llegó la coca, había gente que tiraba a
echando una cantidad de palos encima. Luego ponían unos remos, la quebrada el veneno que le sobraba después de fumigar las matas.
los amarraban y, sentados, manejaban ese planchón y lo llevaban hasta Me acuerdo una vez que me fui a bañar y empecé a sentir que los
San Miguel. Allá pagaban para que les sacaran la madera, y mientras animalitos chapoteaban. Entonces me devolvi para la casa, me traje a
tanto, se ponían a tomar durante ocho o quince días. Por lo general los niños, y nos pusimos a coger los más grandes. Ese día hubo una
tomaban hasta que se terminaban la plata. Luego sacaban fiada una gran mortandad de animales. Sin embargo, después todavía había. La
remesa y, con su remesita en el hombro, se metían en la montaña dos dorada se fue acabando por el veneno que le echaban a la quebrada.
o tres meses más. Esa era la manera de vivir de los aserradores.
Cuando llegué, como tenía un ahorrito, hice rozar4 unas doce
En esos días el pasaje para La Hormiga valía como tres pesos. A hectáreas de montaña y eché como unas tres cargas de maíz. En esos
Puerto Asís se viajaba en el carro de un señor que vivía en San Miguel; días llovía bastante y el sol casi ni se miraba. Como había buena agua,
Libardo se llamaba él. A ese carrito le decían “la vida en un hilo”. el maíz nació, enfloró, hizo unas mazorquitas bonitas, pero todo se
Después llegaron esas buses que llamaban escaleras. Esas hacían un me pudrió. No coseché ni una carga y, lo peor, me gasté la platica
viaje de aquí a Puerto Asís, a las siete de la mañana, y otro de allá que tenía. No teníamos qué comer. Entonces, aproveché que iban a
para acá, a las dos de la tarde. El recorrido se hacía en cinco horas comenzar a construir la escuela y hablé para que me dieran trabajo.
porque los carros entraban hasta Orito. Cuando se sacaba el maíz, se
alquilaba una volqueta o una escalera en compañía con otro vecino. Eso fue en 1972. El contratista era un señor de Pasto y se llamaba
Los choferes eran conocidos. Había uno que se llamaba José, otro Jorge Vallejo. El maestro era un señor que se llamaba Luis; era de El
Jorge y otro Gerardo Coral. Ellos eran quienes sacaban los productos Tigre. Entramos a trabajar como seis personas, casi todos eran de La
hacia Puerto Asís y hacia Pasto. Hormiga y de La Dorada. En esa obra trabajé hasta que se puso el
techo. Luego, don Jorge firmó otro contrato para construir la escuela
La finca mía se la compré al señor Jorge Hernández. Él vivía en La en San Miguel, y me llevó a trabajar allá.
Hormiga. Le adelanté cuatro mil quinientos pesos, y cuando me vine
a vivir, le pagué los otros quinientos. Mi cuñado compró una finca Con la platica que me pagaron, mandé a rozar unos rastrojos que
en diez mil pesos porque la tierra ya tenía trabajo. La finca que yo tenía y eché diez hectáreas de maíz. Ahí sí se me dio bien bueno.
compré, en cambio, no tenía cultivos; era apenas un ranchito en medio
del monte. Mi suegro compró una finca en la loma de La Hormiga,
en lo que actualmente es el barrio La Parke. Como en ese tiempo la 4. Preparar el terreno para la siembra. Quitar el rastrojo.

70 Aquí era bonito antes de que llegara la coca. Segundo Felipe Vallejos Benavides El soplido de la Danta 71
Cuando la cosecha estuvo lista, me fui a vendérsela al IDEMA5 en Me acuerdo que conseguí el material y me puse a construir esta partecita
Puerto Asís. Saqué como treinta cargas. Luego de eso me compré unas que está medio terminada. Eso fue como en 1995. Esa fue una época
vaquitas, volví a sembrar maíz, sembré arroz, y así seguí creciendo. muy dura para nosotros. En el pueblo la vida se había dañado. Con
Llegué a tener hasta sesenta cabezas de ganado, todas compradas con la gente que vino del Cauca, nos había llegado la coca, y eso había
arroz y maíz. En esos días, la gente sabía muy poco acerca del cultivo recrudecido la violencia. Todos los días amanecían cinco, siete, diez
del arroz; yo sabía porque cuando estaba en Santo Domingo había muertos en la calle. Los días que más mataban eran los sábados y
aprendido a sembrar cacao, arroz, maíz, yuca y hasta maní. Es que los domingos. Los más fuertes eliminaban a los más débiles y, en el
a los campesinos en Manabí les gusta sembrar varias cosas al tiempo pueblo, no se veían sino borracheras y venganzas. Agricultura no había,
para que la tierra no se canse. Además, ellos se alimentan de lo mismo pues en las fincas lo único que se producía era coca. Ése era el único
que van cultivando. trabajo que se conseguía. Sin embargo, nosotros nunca nos metimos
con eso; nos queríamos morir de viejos, ni tener que enterrar a los
En esos días le saqué prestados unos pesitos al banco y me compré hijos por causa de la violencia. Lo malo fue que no pudimos trabajar
un toro reproductor bien bueno; el resto lo gasté comprándoles ropa cuando teníamos fuerzas, y ahora nos quedamos pobres. Hoy en día
a los hijos. Ellos estaban estudiando en La Hormiga. La verdad es no tenemos ni cocina; la señora tiene que preparar la comida en unas
que me estaba yendo bien, tenia la finca trabajando en forma y ya tablitas, pero afortunadamente continuamos vivos. Si no hubiéramos
contaba con sesenta cabezas de ganado, todas propias. Lo malo era hecho lo que hicimos, lo más seguro es que estuviéramos muertos.
que aquí se estaba empezando a crecer la violencia. Mis hijos estaban
empezando a crecer y yo no quería que les pasara nada; así que un Lo que hoy es el parque central nos lo entregaron como a diez personas.
buen día me dio por vender la finca. Alcancé a recoger unos cuatro Ese terreno era del señor Jacinto Torres. Él era miembro de la Junta
millones de pesos y, con esa platica entre el bolsillo, me fui otra vez de Acción Comunal; como se había gastado una platica de la junta y
para el Ecuador. Allá puse a estudiar a los hijos, compré una casita no tenía con qué pagar, canceló la deuda con una hectárea. El lote me
en Santo Domingo y monté un almacén de vidrio y aluminio, pero lo dieron a mí, al señor Pascal y al señor Arciniegas. La junta me lo
me fue mal. Es que me puse a prestarle plata a gente que después no entregó para que la juventud pudiera hacer deporte. A mí me eligieron
me quiso pagar. Alcancé a aguantar cuatro años. Después de eso nos como dirigente para hacer la limpia6. Quitamos las raíces, arrancamos
aburrimos y nos vinimos de nuevo. los troncos, rozamos el piso y construimos una cancha de fútbol. Ahí
comenzamos a reunir a la gente para jugar. Me acuerdo mucho de un
Cuando llegamos, el Sucre, que era la moneda ecuatoriana, estaba negro que se llamaba William Ortiz, de unos indígenas de apellidos
por los suelos. Cuando cambiamos la plata que traíamos perdimos lo Cantincus y Bisbicus, y de un señor de la Batería, que era el que más
poco que nos quedaba. Solo me quedó para comprar este ranchito. jugaba. Yo jugaba en La Hormiga. Había aprendido a jugar en Santo
Domingo. Entonces, comenzamos a desafiar a los equipos campesinos.
Había bastantes equipos. Formamos el equipo de La Dorada, y
jugábamos con la gente del Cairo7, del Tigre, de Puerto Colón y de La
5. IDEMA, Instituto de Mercadeo Agropecuario. Entidad pública creada en 1968 para
regular el mercadeo de productos de origen agropecuario mediante la compra, venta, Hormiga, que era como quien dice, nuestro rival principal.
almacenamiento, importación y exportación de los mismos. En 1976, mediante el
Decreto Legislativo 133, adquirió el carácter de empresa industrial y comercial del Estado. 6. La adecuación del terreno.
Fue liquidada definitivamente el 31 de diciembre de 1997. 7. Inspección de policía del municipio Valle del Guamués.

72 Aquí era bonito antes de que llegara la coca. Segundo Felipe Vallejos Benavides El soplido de la Danta 73
Aquí era bonito antes de que llegara la coca; se andaba tranquilo de cuando fumigaron a los vecinos, a nosotros nos dañaron todo. Eso
noche y de día y nadie se metía con uno, nadie lo molestaba. En fue muy duro. Hasta la montañita me la dañaron. Ahí tenía unos
esa época la vida era un poco más fácil porque las cosas no eran tan buenos palos de nogal, pero ya no botan semilla. Tenía una ceiba9
costosas como ahora. El azúcar la había de dos clases: una que le preciosa. Ese es un árbol de los más grandes. Dicen que un palo de
decían refinada, valía un peso con cincuenta centavos; la que no era esos puede dar hasta dos mil piezas de madera; es tan duro que no
refinada valía solamente un peso. La panela valía tres pesos. El kilo de lo bota el viento. Yo había cuidado mucho ese pedacito de montaña,
manteca costaba tres pesos también. El jornal valía diez pesos, pero pero todo se acabó cuando fumigaron. Es que ese veneno que utilizan
no incluía la comida. para acabar con la coca es muy fuerte.

La gente era muy religiosa, pero aquí no había una iglesia. En ese Claro que hay algunos arbolitos que aguantan bien la fumigación,
entonces las misas se hacían en la casa de don Arturo Arciniegas, y los como el limón y el zapote. Pero hace unos días sembré un tajito de
padres venían de afuera. Entonces, la comunidad decidió construir noni10; a los quince días fumigaron y las matas no pueden cargar. Tenía
su propio templo. Eso fue en 1985. Cuando estuvo listo, se organizó sembrados unos árboles de aguacate; fumigaron y la mata me quedó
una reunión y se acordó bautizarlo Parroquia San José La Dorada. marchita. Los vecinos me dijeron que la cortara de arriba para que
En ese mismo año, llegó nuestro primer sacerdote, el padre Willer no se muriera. Yo recogí los aguacates; esos no se dañaron. Entonces
Cardona. Él se turnaba las misas con el padre Julio Ramírez. Después me subí un día a mocharle los gajos de arriba, pero me dio pesar
vino el padre José Arístides Espinosa, que ahora vive en Pasto. Luego y no los corté. Como será de agradecida esa matica, que se estaba
llegó el padre Adelmo Vargas y, unos años después, el padre Leonel secando y retoñó. Ahora carga bonito. Los demás palos no cargan
Vásquez. Enseguida llegó el mejor padre que hemos tenido aquí, el ni un aguacate siquiera. A mí me da tristeza porque el aguacate que
padre Nixon Herrera, que estuvo como hasta el 2004. Ahora último se da por aquí es muy fibroso; en cambio, el que se daba por allá era
tenemos al padre Víctor Manuel Mueses Cisneros. pura mantequillita. Hace unos días traje unas semillas de naranjo y de
toronja; nacieron, pero no pudieron cargar. Es que todo arbolito que
A mí siempre me ha gustado la agricultura. Actualmente trabajo en reciba ese veneno termina muerto.
la que fue mi finca. Esa se la vendí a un cuñado. Como no tengo
tierra, él me prestó dos hectáreas para que siembre lo que quiera, y Hoy la vida es muy distinta de la que nosotros vivimos. El tiempo
ahí tengo unas maticas de maíz, de yuca y de cacao. Claro que casi va cambiando y la gente también. Antes los hijos, cuando se iban
todo se me ha dañado a causa de las fumigaciones con glifosato8 que para la escuela, le pedían a uno que les diera la bendición; ahora no
mandó el gobierno para acabar con la coca. De las dos hectáreas que
me prestaron, solo trabajo en una; la otra la tengo en montaña. Pero 9. Árbol originario de América del Sur (Ceiba Petandra). Se da en toda la América
Central, América del Sur, en zonas del África Tropical y en el Asia Occidental. Su
característica principal es su gran tamaño y la longevidad que alcanza. Su dimensión
promedio es de cincuenta metros de altura, aunque puede alcanzar los setenta metros;
8. Es el principio activo del herbicida comercial Roundup, de Monsanto. En Colombia,
su diámetro es de tres metros. Sus ramas están dispuestas horizontalmente en forma de
viene siendo usado para la fumigación del arbusto de coca sin tener en cuenta que se
pisos, lo que le permite extender su diámetro hasta unos cuarenta metros.
trata de un herbicida total, no selectivo y de amplio espectro. Es absorbido por las hojas
y no por las raíces. Su aplicación mata las plantas al eliminar su capacidad para generar 10. Se refiere a la fruta (Morinda Citrifolia). Cuando está madura es aproximadamente del
aminoácidos aromáticos. Químicamente es un amonofosfonato, similar al aminoácido mismo tamaño de una papa. Tiene un color amarillo que se transforma en blanco cuando
natural glisina. Su nombre es una contracción de glisina: fosfo, y la terminación ato, que está madura. Su sabor es amargo. No huele muy bien, pero puede ser utilizado como
designa la base conjugada de un ácido. suplemento alimenticio por sus bondades nutricionales.

74 Aquí era bonito antes de que llegara la coca. Segundo Felipe Vallejos Benavides El soplido de la Danta 75
dicen nada, porque son tiempos modernos. Anteriormente, los papás
de uno no se preocupaban por la educación. Yo, por ejemplo, no sé
escribir; la lectura la practico a medias y apenas aprendí las tablas, pues
solo fui un año a la escuela. El maestro mío era un borracho. Siempre
llegaba, ponía unas sumas en el tablero y se quedaba dormido. Al que
no le entregara las sumas hechas, le daba con una vara. Me acuerdo
que un día golpeó muy fuerte a un niño en la columna; él no se pudo
levantar y le tocó irse gateando para la casa. Si los jóvenes fueran como
antes, sería bonito. Que respetaran más a los mayores y también a las
familias. Antes uno conversaba con los mayores. Ahora los jóvenes no
nos quieren. Ellos sienten que nosotros no les servimos para nada...

76 Aquí era bonito antes de que llegara la coca. Segundo Felipe Vallejos Benavides El soplido de la Danta 77
Nosotros llegamos aquí en 1970. Somos
de Ancuya, departamento de Nariño, pero
venimos de Puerto Asís, y antes habíamos
estado viviendo en Mocoa. En esa época mi
papá ya había muerto. Él se llamaba Tobías
Villacorte. Aquí llegamos con mi mamá,
la señora Mercedes Mora; ella vive en
Popayán. Nos vinimos porque los esposos
de mis hermanas ya estaban aquí y le habían
dicho a mi mamá que esta tierra era muy
buena. Ellos se llaman Miguel Ángel y Noé
Villamarín.

Cuando llegamos, esto era pura montaña.


En el caserío no había sino unas cinco casitas
de madera, con techito de zinc, de cartón o
de paja. Jacinto Torres, Diovigildo Meneses,
Emiliano Ospina y Arturo Arciniegas ya
vivían aquí. Nosotros llegamos a la casa
de los cuñados míos. Luego, como había
mucha tierra desocupada y ellos eran muy
trabajadores, nos metimos a unas tierras
abandonadas y nos pusimos a trabajar. En
ese tiempo se decía que esas tierras tenían
nombramientos; mejor dicho, se decía
que tenían dueño, pero lo cierto es que los
dueños eran gente que no vivía por aquí
y la tierra estaba baldía. Eran pedazos de
EL AMOR POR LA SELVA LO selva que ellos se habían tomado, pero que
nunca habían ocupado, ni las habían puesto
HEREDÉ DE MIS PADRES a trabajar. Entonces, como en esa época se
Libardo Villacorte Mora estaban invadiendo todos esos terrenos,
nosotros nos pusimos a tumbar árboles, a armar unos destapados, Puerto Asís. Los animales eran prácticamente los mismos. Allá llegué
a preparar esa tierra; luego nos pusimos a trabajar. De esta forma a ver manadas de cerdos zainos hasta de quinientos animales. También
llegamos a tener tierra propia. cazábamos la danta. La carne nunca nos faltó.

Apenas pudimos, empezamos a cultivar. Sembrábamos plátano, Me acuerdo una vez que estábamos esperando una danta en una
yuca y maíz. Al comienzo los productos que se sacaban se utilizaban chuquia1. Como en ese lugar hay mucho pantano, el animal al
para el consumo; después, lo poquito que sobraba se vendía en unos entrar hace sonar las patas y uno tiene la posibilidad de matarlo.
graneros que se estaban abriendo y que se encargaban de comprar Nosotros estábamos esperando, pero como a las diez de la noche
las cosechas. Uno de esos graneros era del señor Estorgio Cubillos, sentimos un soplo en medio del salado. Era el soplido de la danta.
otro de don Jorge Yela y otro de don Campo Elías Saboyá. Ellos ya A nosotros nos extrañó pues no habíamos escuchado que llegara.
se fueron, ninguno está viviendo aquí. Claro que en esa época, como El compañero decía que el animal había llegado, y yo decía que no
la situación económica era muy mala, no podíamos sembrar mucho, podía ser, que la danta no había entrado todavía. Lo cierto es que
prácticamente trabajamos para sostenernos. decidimos esperar otro rato. En esas estábamos, cuando escuchamos
otro soplido. Alumbramos con las linternas desde donde estábamos,
En 1977 me casé. Mi esposa se llama Alejandrina Miranda. Ella es de pero no había nada; el animal no se veía por ninguna parte. Luego
Puerto Asís. El papá de ella fue un líder muy importante; él le sirvió de eso sentimos que un tigre se afilaba las uñas, lo sentimos raspar
mucho a este pueblo. Se llamaba Segundo Miranda; ya murió. Con fuerte contra un árbol, pero preferimos marcharnos. Al otro día, por
mi esposa tuve seis hijos: Jimmy, Soraida, Fredy, Yanitse, Orlando y curiosear, fuimos a ver el aruñado del tigre, pero el palo no estaba
Edison. Mi familia es mi orgullo más grande. Mi esposa ha sido una arañado, estaba completamente sano, ni siquiera había astillas por
mujer muy trabajadora. Siempre ha estado a mi lado y siempre ha ahí. En ese momento supimos que lo que habíamos escuchado no
hecho lo que ha podido para sacar a los hijos adelante. Ella siempre era un tigre. ¡Nos habían asustado!
quiso estudiar, pero por estar trabajando tuvo siempre que aplazar
su sueño. Hace unos días terminó la primaria y quería seguir con el La primera escuela fue una casita de tabla; quedaba en la casa de don
bachillerato, pero ya le molesta mucho la vista. Siempre he tenido Emiliano Ospina. Ahí comenzaron a tomar clase los pocos niños
la esperanza de que mis hijos estudien y puedan seguir adelante. Por que había. Debían ser por ahí unos quince. Luego, a medida que
mi situación económica, no han podido estudiar como han querido. fue llegando la gente, se fue agrandando y a lo último se comenzó
Eso es algo que a mí me duele. a construirla en material. Claro que la llegada de la gente siempre se
demoró. Había gentecita, pero sobre todo en las veredas, por allá en
Como esto era pura selva, había mucho animal de caza. El único La Guisita, en el Vergel y en el Sábalo. También se veía bastante gente
pedacito limpio en esos tiempos era la parte donde se estaba levantando indígena. Luego, donde hoy es el parque se construyó una cancha de
el pueblo. Alrededor todo era pura montaña. Uno salía y se encontraba fútbol y la gente de las veredas venía a jugar con los muchachos de
con los venados por ahí. No había que andar mucho porque ellos salían aquí. Claro que la gente que había en el pueblo era muy poquita.
hasta aquí mismo, hasta el parque; se los miraba por la carretera y se
metían al solar en el que se estaba construyendo la escuela. Las borugas
y los armadillos salían a los caminos. Aquí era muy fácil cazar. Además, 1. Es una zona húmeda con mucho barro alrededor. En la región también se le llama
nosotros estábamos acostumbrados a cazar desde cuando vivíamos en así a una quebrada pequeña.

80 El amor por la selva lo heredé de mis padres. Libardo Villacorte Mora El soplido de la Danta 81
La carretera central sí estaba cuando llegamos. El pueblo se fue salía se vendía. Claro que en 1980 la gente por aquí ya estaba con
levantando al lado de ella. Esa carretera la hizo la compañía; no sé el entusiasmo de la coca; incluso, había varios que ya tenían sus
si sería ECOPETROL o alguna otra porque aquí como que había semilleros y estaban aprendiendo a cultivarla. La primera semilla que
empezado la Texas. La Batería Colón ya existía y la Batería de La llegó fue la caucana.
Hormiga también. Según se dice, esas compañías están por aquí
desde los tiempos de Rojas Pinilla, debieron llegar como en 1955. La coca se extendió porque los dueños de los semilleros empezaron a
Claro que el único tráfico que se veía eran unos carros pequeños crearle la inquietud a la gente que estaba empezando a organizar su
que tenía la compañía. Moverse de aquí era muy difícil. Si los finca. Ellos se le acercaban a uno, le decían que probara sembrar esa
carros de la compañía no lo recogían a uno, le tocaba llegar a pie mata y le ofrecían cultivarla en compañía. Así empezamos casi todos.
hasta La Hormiga o hasta San Miguel. Ya después comenzaron a Luego, cuando la gente vio que ese cultivo era fácil y que el rendimiento
verse las chivas2 que hacían la ruta Puerto Asís-San Miguel. Creo económico era mucho mejor, fue dejando lo que estaba cultivando y se
que salían dos al día; una por la mañana, y otra por la tarde. Los dedicó a sembrar solo coca. Al comienzo se sembraban cien o doscientas
carros eran de Cootransmayo. chapolitas, pero después, a medida que la semilla empezó a dejar de ser
escasa, la gente sembraba hectáreas completas. Nosotros sembrábamos
El primer patrón que tuve cuando llegué a La Dorada fue don poquita. Dejábamos un tajito de tierra para sembrar coca, pero nunca
Arturo Arciniegas. Luego estuve haciendo algunos veintiochos con abandonamos la agricultura y seguimos cultivando maíz, plátano, yuca y
la compañía. Eso fue en 1977. Me acuerdo que me ganaba siete mil todo lo que más podíamos.
quinientos pesos. Luego de eso estuve metido en el oficio del aserrío.
En esa época había mucha madera y toda se sacaba a serrucho. Yo Al comienzo todos vendíamos la hoja. Luego aprendimos a trabajarla
trabajaba con el hermano mío, pues ésa es una labor que requiere el y empezamos a sacar la base3. Ese trabajo era más duro, pero se recibía
esfuerzo de dos personas: el colero y el cabezalero. Sacábamos sobre
todo el achapo y el amarillo bongo. Aquí había aserradores que se
3. Para sacar la pasta o pasta base se requieren los siguientes precursores: un queroseno
metían en la montaña a cortar cedro y traían unos bloques inmensos, (generalmente gasolina), ácido sulfúrico y un álcali (generalmente cemento, cal,
una belleza de madera. La arrumaban a la orilla del río. Allá llegaban carbonato sódico o potasa; esta última es una variedad en bruto de carbonato potásico
los camiones y llevaban los viajes no sé para dónde. El aserrío es un que se obtiene de las cenizas vegetales). El proceso mediante el cual la hoja de coca se
trabajo muy duro y muy peligroso. transforma en pasta base está dividido en varios momentos: durante la primera fase,
la salada, las hojas se mezclan con el cemento en una caneca o en un hoyo para que
comiencen a disolverse los alcaloides. En la segunda, la mojadura, la gasolina se vierte
Antes de que llegara la coca aquí estábamos dedicados a cultivar sobre las hojas hasta empaparlas y se agrega un poco de ácido sulfúrico diluido para que
sobre todo maíz y arroz. Esos productos se cosechaban bien en las ayude a descomponerse. Esto debe permanecer así durante treinta y seis horas, al cabo
de las cuales, los alcaloides empiezan a flotar en la gasolina. En la tercera fase, la prensa,
estas tierras. Como siempre se producía bastante, empezaron a se sacan las hojas y se trasvasa la gasolina en una caneca. La penúltima fase, la guarapería,
entrar los camiones y se comenzó a llevar carga hacia Pasto y Puerto es la más delicada. Se agrega agua y ácido sulfúrico a la gasolina y se deja reposar durante
Asís. Era tan bueno el negocio que en Puerto Asís montaron dos un día. El ácido penetra y separa los alcaloides que se disuelven en el agua. Al final, la
gasolina está arriba y el guarapo abajo. Este guarapo es una solución de cocaína y otros
trilladoras. Entonces, por la venta no había problema. Todo lo que alcaloides a la que se le agrega más cemento o amoníaco para conseguir que se precipiten
sobre la superficie. El guarapo adquiere entonces un color blanco lechoso y está listo
2. Buses destapados por los lados, con sillas que lo atraviesan a lo ancho de lado a lado, para pasar a la última fase: la secadería, que consiste en filtrar el precipitado; para ello se
y que tienen una parrilla grande en el techo que les sirve para llevar carga. En la región utiliza una sábana y se deja secar al sol o con focos hasta que adquiere la consistencia del
también les dicen escalera o línea. barro húmedo. A partir de entonces está lista para venderse como pasta base, para hacer
cocaína, o para dejarse secar por completo y venderse como bazuco

82 El amor por la selva lo heredé de mis padres. Libardo Villacorte Mora El soplido de la Danta 83
más dinero. Quienes sabían cómo se realizaba ese proceso vinieron de Nosotros no tuvimos mucho contacto con todo eso porque por
otras partes. Ya después los de aquí fuimos aprendiendo. Algunos se aquí no parábamos. Prácticamente nos la pasábamos en la finca,
pusieron a trabajar en forma con eso, se metieron con la gente dura y trabajando. Al pueblito solo arrimábamos para conseguir lo que
así tuvieron más conocimiento. Luego, ellos nos enseñaron a los demás; nos hacía falta. Además, en esos tiempos esto era tan violento, tan
pero para aprender tocaba ir a trabajar gratis a otras partes. Allá tocaba peligroso, que a uno no le daban ganas de quedarse por ahí. Es que
ayudar a cargar, a moler la hoja, a hacer las mezclas y a todo lo que le por andar sin oficio, mucha gente resultó amenazada y tuvo que
encargaban. A veces, uno trabajaba semanas enteras y únicamente le marcharse. Nosotros nunca nos metimos en esos líos y por eso nunca
daban la comida. Uno se aguantaba porque lo que le importaba era nos hemos tenido que mover de aquí. En este pueblo hemos estado
aprender; después de eso, se ponía a trabajar por su propia cuenta. en las buenas y en las malas. Siempre nos hemos dedicado a trabajar
y a ganarnos la plata limpiamente.
Desde el punto de vista económico, sembrar coca era muy bueno. En
esa época, muchos consideraban que la coca era lo mejor del mundo, y La coca siempre duró sus años. Cogió fuerza en 1980 y se acabó
no la cambiaban por nada. Es que gracias a ella la gente pudo conseguir en el 2004. Duró veinte años largos y, a pesar de eso, cuando se
sus cositas. Incluso, varias de las obras que se hicieron en el pueblo se terminó nos cogió desprevenidos. Yo digo que todos nos confiamos;
pudieron hacer porque la coca generaba dinero, y la gente tenía forma cogimos platica, pero como pensamos que nunca se iba a terminar,
de colaborar. Quién sabe si la agricultura nos hubiera dado lo que la malgastamos. Es que esa plata como llega se va. Eso fue lo que
nos dio la coca, aunque ahora que se acabó, todos estamos volviendo nos pasó a todos. Algunos hicieron inversiones, compraron casas,
a la agricultura. En la finca tenemos nuevamente maíz, y la verdad invirtieron en fincas, adquirieron ganado, pero la mayoría creímos
es que cuando logra darse deja muy buenas ganancias. Además del que teníamos bastante y hasta de pronto pensamos que algún día
maíz, tengo sembrado algo de plátano, tengo yuca; ya se puede decir íbamos a guardar, pero ese día nunca llegó. Me acuerdo que yo
que volvimos a la agricultura en forma. Claro que hoy en día tengo la tuve la inquietud de hacer mi casita en material. Esperaba tener una
tienda vacía, pero ahí vamos, tratando de salir adelante. cosechita buena para hacer mi casa. Lo malo es que esa cosecha
nunca llegó. Luego de eso, la coca misma se fue acabando. Yo digo
Lo que más perjudicó al pueblo fue la violencia. Es que a medida que que no fue que el gobierno acabara con ella. Lo que pasa es que la
el negocio de la coca se fue creciendo, se empezó a crecer el pueblo. tierra misma se cansó, luego a ella le llegó la peste y finalmente se
Esto se llenó de gente venida de otras partes. Llegó gente buena y acabó. Eso fue lo que ocurrió.
también vino gente mala. Uno estaba durmiendo y de repente se
empezaban a escuchar los tiros. Eso nunca se había visto por aquí. En el año 2000 comenzaron las fumigaciones. A nosotros esa
Al comienzo mataban a alguno, pero luego aparecían cinco, seis fumigación nos afectó porque en esos días yo tenía un plátano para
y hasta siete muertos por ahí. Eso hizo que la gente comenzara a recoger y ese veneno acabó con lo que había. Queriendo acabar la
andar armada. Muchos compraron su revólver para defenderse. Así coca, acabaron con todo; fumigaron hasta los potreros. Así ha sido
que la violencia se nos fue creciendo. Fue entonces que aparecieron todas las veces que han pasado las avionetas; han acabado con todo.
los grupos armados. No sé ni cuándo aparecieron, eso fue de un La última vez que vinieron fumigaron bajito y me acabaron con
momento a otro; lo que pasa es que cuando uno está dedicado al el plátano, me acabaron con todo lo que había, prácticamente, me
trabajo no le para ni bolas a esas cosas. Lo cierto es que llegaron y dejaron aguantando hambre. Es que cuando fumigan el plátano y la
todo se rebotó por completo. yuca, éstos se secan.

84 El amor por la selva lo heredé de mis padres. Libardo Villacorte Mora El soplido de la Danta 85
El glifosato le hace mucho daño a la tierra. Cuando no queda muy sentido tanto ruido, había salido furiosa. Yo la miré y rápidamente
afectada, uno siembra colino de plátano y tiene que esperar hasta un le calculé el tiro con el machete; me agarré con fuerza de una rama,
año para que empiece a producir en forma. Yo tenía colino de seis apreté bien el machete con la otra; luego dejé caer el cuerpo hacia
meses de sembrado; las maticas estaban altas, pero la fumigación acabó ella y le tiré el machetazo. Eso siempre tiene su riesgo, pues a veces
con todo. Luego de la fumigación, para que la planta no se seque del las culebras sienten el machetazo y se agachan. Luego, como uno
todo, hay que cortarla bajito. Si es resistente, el colino retoña, pero si queda casi encima de ellas, es prácticamente imposible evitar la
no, lo corta ahí mismo; se seca completamente. Las matas que logran mordida. Casi enseguida, mi hermano se encontró con otra, era
resistir una fumigación pueden seguir dando plátano, claro que ya una matiguaja; el bicho lo vio y de una le pegó el viajado. Él se
no es lo mismo; el racimo merma, hace unos plátanos chiquiticos, le quitó para un lado y me llamó. Entonces, yo la miré y vi que
unos racimos pequeñitos. Yo he dicho que es preferible erradicar estaba como calmada. Corté un palo largo y le metí un garrotazo.
con las manos con tal de evitar la fumigación. Si la erradicación es Mi hermano se animó, agarró otro pedazo de leña y entre los dos
manual, solo mata la coca y no se ven afectados los otros cultivos que la matamos a golpes. Después, seguimos “voliando” machete ahí
uno tenga. Es que el veneno con el que están fumigando es lo que para arriba. Yo estaba muy asustado, pero ni modos de salir de ahí,
acaba con la tierra. Ahí sí es cierto que la fumigación lo pone a uno tocaba seguir trabajando.
a aguantar hambre.
Claro que a pesar de eso, a mí siempre me gustó la selva; eso es algo
A mí me ha tocado trabajar mucho en estas tierras. Lo más duro fue que heredé de mis padres, pues ellos nos criaron a nosotros con esa
cuando empezamos a abrir las montañas. En esa época se mataban mentalidad. Por eso todos nosotros, desde que fuimos niños, nos
hasta treinta culebras diarias. Yo estaba muy joven cuando los cuñados acostumbramos a estar en la montaña. Lo curioso es que ellos también
míos hicieron contrato para abrir unas cincuenta hectáreas de montaña habían heredado ese amor por la selva de los papás de ellos.
en una hacienda. Eran unas tierras muy duras. En ese lugar la gente
no quería trabajar por el miedo a las culebras. Me acuerdo que un día
en el que trabajamos dieciocho personas matamos más de cincuenta
culebras de esas que llaman verrugosa, culebras finas.

Yo no sé por qué, pero a mí las culebras siempre me han huido,


tengo esa suerte, y eso que siempre les he tenido mucho miedo. Me
acuerdo una vez que estábamos socolando4 un monte con Jesús,
el hermano mío, y nos encontramos un tronco grueso al que se
le había caído toda la cáscara. Encima de la cáscara había crecido
una cantidad de monte, así que yo comencé a cortarlo. Me acuerdo
que le estaba comenzando a tirar machete, pero había algo que me
trancaba la peinilla por abajo. Moví las cáscaras y, de repente, me
vi prácticamente encima de una gran verrugosa que, como había

4. Se refiere a limpiar, a quitar la maleza.

86 El amor por la selva lo heredé de mis padres. Libardo Villacorte Mora


Antes de venirme para acá yo estaba
viviendo en Cali. Aquí me trajo el amor.
En esos días andaba profundamente
enamorada del hombre que hoy en día es
mi esposo. Él era aserrador; se había venido
hacía ocho meses junto con un tío suyo,
con la ambición de cortar madera. Se llama
Iván Vallejo Ocampo. Me acuerdo que me
buscó y que me pidió que nos viniéramos.
Yo, sin pensarlo dos veces, me vine con él.
Aquí llegamos el 29 de enero de 1971.

Antes de eso, yo estaba soltera y me había


metido a hacer un curso de enfermería.
Pero por correr detrás del amor, lo dejé
todo. Cuando llegamos, nos fuimos a vivir
a una chocita de paja que quedaba en toda
la entrada del pueblo, bien cerquita de
la quebrada. En ese entonces él se iba a
trabajar con su tío y se demoraba quince o
veinte días en volver. Yo me quedaba en la
casa con unas primas hermanas de él. Una
se llama Rubí y la otra Luz Ení; eran hijas
de un hermano de mi esposo que se llamaba
Rodrigo Ocampo.

Esa familia se había venido con nosotros,


pero al tiempito de haber llegado tuvieron
EL AMOR ME TRAJO A ESTA un percance muy terrible y les tocó salir de
aquí. Sucede que estábamos mal de comida,
TIERRA y mi esposo y el tío habían decidido salir a
Aída María Orozco Sánchez cazar algunos animales. Entonces invitaron
a Rodrigo. Él no quería ir; decía que no le gustaba eso, que él era muy Alguna gente vivía del cultivo del arroz y del maíz. Otros, como
miedoso, pero ellos le insistieron y le dijeron que dejara de ser flojo. nosotros, vivíamos del aserrío. En ese oficio estaba metida gente que
Lo cierto es que se fueron, hicieron un campamento, prepararon venía de diferentes partes del país. La mayoría era del Valle y de
algo de comer y, cuando salió la luna, salieron a buscar animales. Antioquia. En esos días, Iván compró una casita hecha en yaripa y
Lo malo fue que allá se encontraron con un compadre del tío de mi paja. Luego, cuando tuvimos a nuestro primer hijo, le ofrecieron
esposo. El señor dizque llevaba una linterna en la mano, y Rodrigo un negocio, y la cambió por un pedazo de tierra. Claro que allá no
enfocó esa luz. Entonces, pensando que era el ojo de un animal, le duramos mucho. Iván la vendió rapidito pues a él no le gustaba la
disparó y lo mato. Eso fue muy terrible. Rodrigo siempre ha sido agricultura, ni el trabajo del campo. Y mire lo que es la vida. Hace
muy noble y lo que pasó le causó mucha tristeza. Entonces cogió a unos días, un hijo nuestro compró esa finquita y la está trabajando.
su familia y se fue de aquí. Al otro día, tocó ir a recoger al señor. Cuando esa tierra fue de nosotros, él ni siquiera había nacido. Lo
cierto es que nuestra primera finca ahora es de él.
Las únicas familias que habían eran las de don Emiliano Ospina, don
Misael y don Ramón Mejia; ellos estaban donde nosotros habíamos En esos tiempos se organizó una invasión en una finca que, según
llegado. También existían otras pocas casas como las de doña Ernestina se decía, era de un señor de apellido Porras. Él era un hombre rico.
Verano, don Eduardo Pascal y don Agapito Pascal. Había muy poca Era dueño de muchos kilómetros de tierra. Nosotros vivíamos en
gente. Estaban los Arciniegas –don Arturo y doña Victoria–; tiempo una casita que él nos había entregado para que se la cuidáramos. Mi
después, llegaron don Víctor López, don Victoriano Rosales y don esposo se había ido a aserrar, cuando la gente comenzó a invadir. Yo
Jorge Yela. Otros que ya estaban eran don Manuel Tolima y doña no sabía qué hacer; el que quería cogía un pedazo de tierra y se metía
Chavita –la mamá–. También había un muchacho al que le decían a vivir. Entonces, me tocó enojarme. Les dije que a mí no me podían
“La Machaca” y la mamá de éste –doña Clara–. Después llegó don sacar de ahí; que yo era la que estaba cuidando; que el hecho de que
Avelino Henao, que también luchó mucho por esta tierra. Él vino mi esposo no estuviera en ese momento en la casa no significaba que
con su señora y montó una finca aquí cerca. yo estuviera sola. Entonces, me dejaron un pedacito de esa tierra.
Ahí nacieron casi todos mis otros hijos.
Me acuerdo que en ese tiempo vino una crecida del río y dañó hasta
la carretera. En esa ocasión nosotros lo perdimos todo. Quedamos, Después de un tiempo, vendimos esa tierra y compramos una finca
como se dice, sin nada qué comer. Eso fue terrible pues, en esa época, en la vereda Risaralda. En ese tiempo llegó un doctor que se llamaba
todas las cosas tocaba mandarlas a traer en helicóptero desde Puerto Alberto Albarracín; él compró una finca que aún se llama Las Calaveras
Asís. Me acuerdo que estábamos tan mal que nos tocaba ir a robarnos y, como no sabía nada de fincas, le dijo a Iván que se la administrara.
la sal que don Avelino le ponía al ganado en los potreros. Esa sal se la Ahí vivimos durante once años. En ese tiempo, él dejó el aserrío porque
echábamos a unos plátanos y así nos manteníamos. Lo otro era ir a ya le tocaba ir muy lejos para conseguir buenos árboles. Además, ya
cazar y a pescar, pues había mucho animal por aquí. Entonces, Iván estaban sacando madera del Ecuador y a él le daba susto que lo llegaran
salía y traía boruga, gurre, venado y, a veces, danta; ése era un animal a coger por allá. Por eso dejó ese trabajo y, desde entonces, se dedicó
muy grande y tenía bastante carne. De noche pescaba en las lagunas. a la ganadería y a la carnicería. Luego de eso, le dio la locura y dijo
Así lográbamos subsistir. que nos fuéramos para Cali. En ese entonces los muchachos estaban
grandes; la más pequeñita tenía nueve años cuando nos fuimos para
allá. Eso fue por ahí en 1986. Yo no sabía que la intención de él era

90 El amor me trajo a esta tierra. Aída María Orozco Sánchez El soplido de la Danta 91
abandonarnos. Apenas llegamos, nos dejó y se vino para acá con otra techo. Me acuerdo que yo estaba allá cuando llegaron las hermanitas
señora. En Cali estuvimos como siete años. corredentoras. Ese día les hicimos un evento de bienvenida. No
me acuerdo si el primer sacerdote que llegó fue el padre William
En ese tiempo me dediqué a cuidar a los niños, a tratar de darles Cardona o el padre José Arístides Espinosa. Lo que sí sé es que la
estudio, a luchar como más podía. Estando allá, algunos de mis hijos construcción de la iglesia fue una dicha muy grande. Antes, había
empezaron a hacerse cargo de sus vidas. El mayor se casó; otro se tenido que bautizar a mi hijo mayor en Puerto Asís; a mi otra hija,
vino para acá y se fue a vivir con el papá; los demás se quedaron en Orito, pero a los demás sí pude bautizarlos aquí. Lo del nombre
conmigo. Pero un buen día, Iván apareció de nuevo y me pidió que no lo recuerdo; me parece que hicieron un sorteo. Lo cierto es que se
volviéramos. Yo todavía lo amaba; así que me devolví para acá con llamó Parroquia San José La Dorada.
él. De eso hace como trece años. Cuando llegué de nuevo, como a
mí siempre me ha gustado trabajar con la comunidad, me puse a El parque también tiene una historia bien curiosa. Sucede que en
colaborar con la Junta de Acción Comunal. En ese tiempo trabajé esos días a los jóvenes les dio dizque por jugar al fútbol; como no
con don Ruperto Benavides; a él lo mataron en 1991. También había un parque, ni nada por el estilo, jugaban en medio de la calle, y
trabajé con don Eliécer Arévalo, el papá de Oscar Arévalo, el actual después se iban a tomar refresco a donde don Jacinto Torres, que tenía
alcalde. Yo era la tesorera de la junta. una cantina y vendía guarapo. Dicen que un día, como don Jacinto
era dueño de muchísima tierra, les regaló ese pedacito donde hoy
Como antes de venir yo le había puesto como condición a Iván está construido el parque, para que hicieran una cancha y pudieran
que me hiciera una casa y que me comprara otra vez todo, él hizo jugar tranquilamente. Me acuerdo que ahí había una ceiba grande,
una casa de madera y me consiguió otra vez todas las cosas porque y esos muchachos parecían hormigas cortando ese árbol, arrancando
de Cali no trajimos nada. Como siempre me ha gustado trabajar, y raíces y tratando de aplanar ese rastrojo. Al final, construyeron una
estando en Cali me había capacitado en la modistería, conseguí una cancha y ahí se encontraban para jugar los fines de semana. Cuando
máquina vieja y me puse a coser, a hacer remiendos; además, como eso, ya habían algunos ranchitos alrededor y se estaba empezando a
también me ha gustado ahorrar, hoy en día tengo siete máquinas y construir la iglesia.
soy la fundadora de ASOMODAS, una asociación de modistas; tengo
mi taller y, cuando se me presenta la oportunidad, genero algunos También me acuerdo que nos tocó luchar para tener un puesto de
empleos para otras mujeres. Siempre he seguido con ese liderazgo y salud. En esa ocasión nos inventamos un reinado. Estaba Myriam, la
no dejo de trabajar con la comunidad. Soy presidenta de la Junta de hija de don Jorge Yela; Cecilia, la hermana de Oscar Arévalo, y la hija
Acción Comunal de mi barrio, que se llama San Felipe; trabajo con los de don Noe Villamarín. Con ellas tres nos inventamos ese reinado.
ancianos, hago parte del grupo del Gran Samaritano y siempre estoy Al final, Myriam Yela salió ganadora. Yo les hice los vestidos a las
colaborando. Ahora todos mis cinco hijos están aquí. En la casa solo tres. Así comenzamos a conseguir los recursos para hacer el puesto
quedamos los dos viejos. Para hacer esta casa me tocó trabajar muy de salud. Luego de eso hicimos un festival en la escuela. Realizamos
duro. Claro que también he contado con el aporte de los hijos. varios eventos y en todos ellos se presentaba un señor llamado Alfonso
Alarcón; él siempre cantaba ese disco que se llama “Guayabo negro”.
La iglesia se empezó a construir como en 1984. Mi esposo y el Siempre que escucho ese disco me acuerdo de esos eventos tan
hermano de él trabajaron en esa obra. Creo que ellos ayudaron a bonitos. Una vez tuvimos un problema porque hicimos un festival y
aserrar la madera con la que se hicieron las vigas y el tendido del nos mataron a un señor en medio de una pelea.

92 El amor me trajo a esta tierra. Aída María Orozco Sánchez El soplido de la Danta 93
Con lo que logramos recoger, empezamos hacer el puesto de salud. trabajo. Y con todo eso, nos llegó la guerra, la violencia más horrible
En esos días, Juliana Enríquez, una jovencita de aquí, se fue para que uno pueda imaginarse.
Mocoa a hacer un curso; cuando regresó, empezó a trabajar como
enfermera. Después el doctor Alberto Albarracín nos donó una Desde que la gente empezó a cultivar la coca, empezó la violencia.
camilla, unos instrumentos y un poco de cosas más. Así comenzó Incluso, antes de irnos para Cali ya habíamos vivido una temporada de
a funcionar. Juliana debe estar a punto de pensionarse. Hay varias guerra tremenda, pues ya habían llegado Los Macetos. En esa época se
mujeres que han trabajado durísimo para sostener el puesto de vivió una violencia muy horrible. Los muertos se encontraban por todas
salud. Me acuerdo que ahí trabajó una muchacha Manuela, y más partes. Por esa razón también me dejé convencer para que nos fuéramos.
recientemente Oliday, una hermanita mía. De alguna manera me fui a causa del miedo que sentía. Es que en ese
tiempo yo hacía parte de la junta y estábamos haciendo el alcantarillado
Cuando nosotros estábamos en la junta –que eso era como decir viejo, el primerito que hubo en el pueblo, y todos los días amanecía la
ahora la Alcaldía o la administración–, conseguimos el lote para gente que mataban tirada en los huecos en los que se pensaban meter
hacer la plaza de mercado; luchamos para conseguir el polideportivo los tubos. Como no quería que le pasara nada a mi esposo o a mis hijos,
y para despejar ese sector pues ahí se habían instalado los carniceros. por eso preferí dejarlo todo y marcharme para Cali.
Me acuerdo que cuando vine de Cali, la junta estaba tratando de
sacarlos de ahí, pero ellos no querían irse para la galería. Después de Cuado volví, el pueblo estaba totalmente dominado por la guerrilla.
eso, don Arturo Arciniegas nos donó el lote para hacer el colegio. Ya, En ese tiempo, ellos eran los que mandaban aquí. Igual había mucha
cuando lo construyeron, yo no estuve. Otro lote que conseguimos plata y la gente estaba descontrolada por conseguirla. Había mucho lujo;
fue el terreno al que se lleva la basura. El lote para el hospital1 fue cualquiera tenía joyas, armas, carros, motos. La gente no sabía qué más
donado por Olegario Muñoz; luego, cuando Henry Benavides fue hacer con el dinero. Uno entraba a los sitios más alejados, aun en medio
alcalde, él empezó a hacer gestión para lograr la construcción; pero de la montaña, y encontraba neveras, estufas a gas, equipos de sonido
en general, ésa ha sido una obra de todos los alcaldes: de Henry, de y cosas que usted nunca esperaría encontrar en esas lejuras. La gente
Oscar, de Orlando; y también de la Gobernación, que es la que más se alocó por completo. El que menos tenía cargaba un revólver o una
ha aportado para tener el hospital como está. pistola. El único Dios que existía era la plata.

En el momento en que nos fuimos a vivir a la vereda Risaralda, la El trabajo comunitario se había terminado casi por completo. En
gente ya estaba sembrando coca por ahí. La semilla la habían traído esos días se creó la Alcaldía, y había que rogarle a la gente para que
los caucanos. Claro que al comienzo era muy difícil, porque usted trabajara. Nadie quería trabajar en algo distinto de la coca; incluso,
sembraba y tenía que dormir ahí cuidando; tenía que hacer un rancho muchos de los jóvenes no querían estudiar, pues en ese entonces
y cuidar, porque si sembraba y no cuidaba, por la noche le robaban solo pensaban en sembrar un lote de coca y comprarse un carro,
lo que había sembrado. Claro que mientras nos fuimos y regresamos una moto, un revolver. Eso era todo lo que pensaban. Esto era una
de Cali, la coca tuvo su apogeo más grande. Cuando regresé, esto era locura. El sonido de las motos en las que los jóvenes le daban vueltas
lleno de gente, de comercio; uno se quedaba sorprendido mirando al pueblo era ensordecedor; la calle central se llenó de negocios que
todo lo que vendían aquí. Llegaban buses llenos de gente buscando se dedicaban al expendio de licor; el pueblo se llenó de prostitutas
venidas de distintas partes, sobre todo de Cali, Medellín y Pereira;
1. Se refiere al Hospital Fronterizo La Dorada. empezaron a verse una cantidad de matrimonios separados. También

94 El amor me trajo a esta tierra. Aída María Orozco Sánchez El soplido de la Danta 95
huan grande comenzó a bajar, o por lo menos a ser menos evidente. Me acuerdo que estas casas quedaron solas. Mi casita era pequeña en
Para nosotros ese tiempo fue una eternidad. ese entonces. Yo me senté en una banquita y me puse a hablarle al
Señor; le dije: “Señor Jesús, protégenos; si estamos contigo no nos va
Luego las cosas se fueron calmando; hoy ya estamos mucho mejor. Pero a pasar nada”. Entonces, eran las seis de la tarde; yo abracé a mi hija
creo que nunca vamos a olvidar las cosas que hemos visto aquí en este y de una vez nos acostamos.
pueblo. Eso es algo que hasta la muerte nos llevaremos en la mente.
Aún ahora, hay veces que yo salgo y me pongo a recordar que aquí Ese día pasó algo maravilloso y de lo cual siempre voy a dar testimonio.
cayó fulano, y siempre es lo mismo; a veces pienso que andamos sobre Mi hija y yo caímos en un sueño profundo. Cuando mi hermano me
un empedrado de muertos, que no hay un pedacito de esta tierra que vino a buscar a las cinco de la mañana del otro día, cuando vino a
usted diga aquí no cayó ninguno. Pienso en toda la gente conocida, tocarme la puerta; yo me desperté asustada, y le pregunté qué les
en todos los jóvenes que he visto caer y en toda la gente que no tenía había pasado. Él me dijo que estaba bien: “Aída, es que ya es de día”.
nada que ver. Me acuerdo de una muchacha que era de la guerrilla y Pregunté: ¿cómo que ya es de día? Y sí, ya estaba de día. Ellos se
que después hizo matar como a doscientas personas, porque luego se habían reunido como cuarenta personas en esa casa, y no durmieron
metió a los paramilitares; se paraba y decía: “aquél es guerrillero”, y en toda la noche porque los niños se la habían pasado llorando;
de una vez lo cogían y lo mataban; o decía: “en tal parte hay una casa yo le dije que nosotras habíamos dormido desde que nos habíamos
en la que nos daban de comer o donde nos ayudaban”. No es posible acostado. Entonces, lo abracé, y dije; “¿si ve, Orlando, cómo es mi
ser tan inconsciente, no darse cuenta de que si la guerrilla llegaba a Dios? Mire esto tan bonito que nos está pasando”. Él me dijo que
una casa, ellos no iban a decir véndame; solo decían qué necesitaban, no se volvía a ir, aunque tiempo después le tocó marcharse porque
y ordenaban que le dieran de comer a todos sus hombres, y la pobre en esos días cogían a la gente, se la llevaban en un carro y por allá la
gente qué podía hacer; si usted quería la vida, tenía que darles de comer mataban. La mujer de él no aguantó más y le pidió que se fueran.
y hacer todo lo que la guerrilla pidiera. A esa muchacha la mataron Ahora vive en Versalles, allá en el Valle.
hace poquito viniendo de La Hormiga.
Mi mayor alegría es tener a mis hijos juntos. Aparte de eso, tengo
Un día yo estaba sola con mi hija pequeña. Esa noche, toda la gente una ilusión y ya se la he dicho a varios. ¿Sabe cuál es?, hacer la fiesta
comenzó a irse; eso era un desfile de carros, y el montón de gente que del retorno, no digamos una fiesta, sino un recogimiento de todos
salía para La Hormiga. En ese entonces los paras no habían llegado los que hemos trabajado, vivido y sufrido aquí en La Dorada. Un día,
todavía. Pero había el rumor de que esa noche iban a llegar; por eso quisiera que hagamos un chocolate y que invitemos a todos los viejos,
era que la gente se iba. En ese tiempo mi hermano vivía aquí en la que invitemos a nuestros hijos y también a nuestros nietos, que nos
casa. Me acuerdo que él vino y me dijo: “Aída, mire que dicen que reunamos todos y que hablemos un rato de nuestras experiencias,
esta noche van a caer los paras y que van a matar a todo el mundo; que cada uno cuente sus historias desde que vino, que se conozca
vámonos de aquí, vámonos a dormir a donde Fabiola” –una cuñada lo que cada uno hacía, que le demos existencia a los amigos idos a
de él–. Entonces, yo le dije: “no, Orlando, yo no me voy, voy a través del recuerdo y que los hijos escuchen para que mucho de lo
confiar en la voluntad de Dios”. Ese día mi hermano se puso a llorar que ha pasado no vuelva a repetirse. Yo siempre he tenido esa idea;
y se subió en un carro; se fue llorando. Y desde lejos me decía: “mire esa es mi ilusión. Ojalá Dios me la permita y me dé suficiente vida
que las van a matar, ellos van a llegar esta noche”; yo le dije: “si usted para hacerla realidad.
desconfía de la voluntad de Dios, váyase”. Él se marchó llorando.

96 El amor me trajo a esta tierra. Aída María Orozco Sánchez El soplido de la Danta 97
Cuando ya los paras estaban aquí, muchas veces me dijeron que iban
a quemar las casas; nosotros no nos fuimos, a pesar de que la casa era
de madera. Más de una vez nos la volvieron chilangas a bala, pero
aún así, no pensé en marcharme. A veces me pongo a pensar por qué
no me fui nunca; entonces, siento que estoy casada para siempre con
esta tierra...

98 El amor me trajo a esta tierra. Aída María Orozco Sánchez El soplido de la Danta 99
Yo hago parte de una familia muy
unida y bastante grande. Somos quince
hermanos, entre mujeres y hombres, todos
nacidos en Samaniego, departamento de
Nariño, más exactamente en una vereda
que corresponde al corregimiento de El
Decio. Mi papá se llamaba Alfonso Ruales
Ortega, y mi mamá, Maria Ruales Maya.
Eran campesinos los dos.

De Nariño salimos en busca de un pedacito


de tierra, ya que como éramos una familia
tan grande, necesitábamos producir
bastante para mantenernos. En Samaniego
se bregaba mucho para hacer rendir la tierra
y se decía que para este lado del Putumayo la
tierra era una maravilla; además, sabíamos
que en ese momento estaba comenzando a
llegar mucho colono. Entonces, la familia
decidió mandar a algunos a conocer, y
cuando ellos llegaron con la noticia de que
en verdad había tierra y que se le veía buena,
productiva, exuberante, nos vinimos para
acá. Eso fue en 1972.

En nuestro pueblo teníamos una finca


grande, como de unas cuatrocientas
hectáreas, pero la tierra no era muy buena
LA AGRICULTURA DABA PARA para la agricultura. Eso se le vendió a una
señora de allá en diez mil pesos. También
LO QUE UNO QUISIERA vendimos unos ganaditos que tenía mi
Héctor Franco Ruales Ruales
papá, y alcanzamos a juntar en total dieciocho mil pesos. Con eso aunque se trataba de una trochita angosta, era una carretera muy
nos vinimos. Me acuerdo que a los días de haber llegado, compramos bonita. ECOPETROL le hacía echar aceite revuelto con arena
una finquita de cien hectáreas en veinte mil pesos. Dimos lo que y ella quedaba como si estuviera asfaltada. Lo malo era que solo
traíamos y quedamos debiendo dos mil. había una escalera o una chiva que viajaba para allá. Esa escalera,
como se le decía popularmente, trabajaba en dos turnos: uno salía
Tan pronto nos entregaron la finca, nos pusimos a trabajar. Todos a las seis de la mañana y el otro a las dos de la tarde. Los carros
estábamos enseñados a labrar la tierra y comenzamos a sembrar arroz eran de Cootransmayo. Para viajar hacia Pasto también había dos
y maíz, que era lo que se producía por aquí en aquel entonces. Así posibilidades: un Transipiales1 que salía de San Miguel a las tres y
nos mantuvimos y la verdad nada nos faltaba. Teníamos trabajo. un Cootransmayo que salía a las cuatro de la mañana. Igual pasaba
Estábamos unidos. Sacábamos nuestros productos y todo lo que cuando uno se regresaba. De allá para acá había los mismos turnos
sacábamos se vendía. Aquí se vendía el maíz que fuera. Uno podía Pasto-San Miguel. En esa época, en San Miguel había una oficinita y
sacar perfectamente mil o dos mil bultos y se los compraban con ahí despachaban los buses. De una parte, porque de allá salía la carretera
facilidad. Lo mismo pasaba con el arroz. Nos iba bastante bien. hacia Pasto, y de otra, porque eso también se estaba poblando y la gente
Como era de esperarse, la familia se fue creciendo. Los que veníamos estaba comenzando a levantar las primeras casas.
pequeños nos fuimos criando, y los más grandecitos comenzaron a
formar sus propios hogares. Habían pasado unos nueve años cuando Cuando nosotros llegamos, el noventa por ciento de la gente que
comenzamos a escuchar que la gente hablaba de la coca. había por aquí era de Nariño, de distintas partes, de Ipiales, de
Córdoba, de Linares, de Samaniego. Casi todo el mundo era de allá.
Cuando nosotros llegamos, en el pueblo solo había unas cuatro casas. Incluso, muchos de los mayores se habían conocido allá, y eso hizo
Todas estaban ubicadas por los lados del puente que queda sobre la que al comienzo existiera mucha colaboración. Los que ya estaban
quebrada La Dorada. Una de esas casas era de don Jorge Yela. Él era por aquí le ayudaban a los que venían detrás solo por el hecho de
de Nariño y tenía un granero; ese señor trabajó mucho por el pueblo. ser paisanos. Si en la finca que uno compraba no había comida, los
Enseguida vivía don Victoriano Rosales, una persona muy buena, muy vecinos le regalaban plátanos y le daban chiro. En general, la acogida
trabajadora, que también tenía granero. Después llegó don Estorgio era muy buena. Ésa es una cultura que no se ha perdido. Aquí la
Cubillos; creo que él era caucano. Él construyó una bodega grande gente ha sido muy buena.
y compró casi todo el grano que se produjo en ese entonces; era una
persona muy servicial. Adelantaba platica para que la gente pudiera Claro que el poblamiento de verdad comenzó como en 1980. En ese
comprar su remesa, y después aceptaba que le pagaran con parte de proceso influyó mucho la llegada de la coca, pues, a medida que ella
la cosecha. Entregaba insumos como parte del pago y cancelaba lo fue despegando como negocio, empezó a llegar gente en forma, gente
demás en efectivo. Luego comercializaba en el puerto. Un poco más que venía del Cauca, de Cali, de Medellín y de muchas partes más.
allá, llegando de La Hormiga para acá, a mano derecha, estaba don Los que nos dedicamos a la siembra de la hoja fuimos los colonos. La
Campo Elías Saboyá. Él era caucano. También tenía granero. Ellos comercialización la hizo gente que venía de otras partes. Sembrar coca
eran los únicos comerciantes que había en el pueblo. Entre los cuatro era mucho más fácil que cultivar maíz o arroz; además, nos resultaba
se repartían la clientela de todo el municipio. un poco más rentable. No ganábamos mucho porque al comienzo lo

En esa época, la única vía que existía iba de La Dorada a San Miguel; 1. Nombre de una empresa de transporte.

102 La agricultura daba para lo que uno quisiera. Héctor Franco Ruales Ruales El soplido de la Danta 103
que comercializábamos era la hoja. Los que ganaban bastante eran los Al comienzo hubo gente que combinó la agricultura con el negocio de
que conocían el proceso para producir la pasta. la madera. Los palos se sacaban por el río hasta San Miguel y de ahí se
mandaban para el interior del país. Había gente que se dedicaba a la
Lo cierto es que de la noche a la mañana todos resultamos comercialización; no sé para dónde llevaban toda esa madera, pero lo
sembrando coca y casi nadie volvió a producir comida. Entre 1985 cierto es que compraban la que les llegaba. Claro que cuando apareció
y 1990, la mayor parte de la comida que consumimos se trajo del el negocio de la coca el aserrío también se vino abajo. La coca se llevó
Ecuador. Lo que antes sobraba para vender tuvimos que mandarlo por delante absolutamente toda la economía.
a traer de allá. En esa época comprábamos el arroz, el maíz y hasta
el propio plátano. Luego, cuando comenzó a llegar gente en busca Cuando llegamos a estas tierras, también había mucha cacería. Por aquí
de tierra para sembrar sus propias matas, los que teníamos fincas se encontraba mucho el gurre, la boruga, el guara, el venado, la danta,
grandes comenzamos a venderles, y ése fue el error más grande que el cerrillo. En esa época, la carne que se consumía en las casas era toda
pudimos cometer. Es que si en este momento tuviéramos la tierra de cacería. Cada quien cazaba en su propia finca. No había necesidad
que teníamos en ese entonces, tendríamos cómo hacerle frente a la de ir a cazar al monte, pues había tantos animales que a veces ellos
vida y podríamos salirle adelante a la situación que estamos viviendo solitos se arrimaban hasta las casas. Además, cada quien tenía su propio
actualmente. Por ejemplo, nosotros, de toda la tierra que tuvimos, perro y cuando salía a trabajar lo llevaba para que el animalito levantara
hoy no somos dueños sino de unas treinta hectáreas, y eso porque por ahí su boruga o su gurre. En esos días a nadie le faltó la carne.
algunos volvimos a comprar. Si tuviéramos las cien hectáreas que
tuvimos hace unos años, hoy tendríamos unas ochenta en pasto, Durante los primeros dos años que estuvimos aquí no tuvimos la
tendríamos nuestras propias vacas y podríamos solventar el consumo, posibilidad de asistir a la escuela. La finca de nosotros quedaba en
además de comercializar la carne y la leche; pero con tierra poquita una vereda que se llama La Guisita. Por allá solo había dos familias,
ya no se puede hacer eso. Lo que nos pasó a nosotros le pasó al la de nosotros y la de un señor que se llamaba Benicio Salazar; él
noventa por ciento de los que tenían finca grande. estaba recién casado, tenía un hijo y vivía con su esposa no más. Era
En esa época también se disparó la tala de la montaña. Todo el mundo paisano, de Samaniego. En esa época, para venir a la escuela, del
se dedicó a tirar palos al piso con tal de limpiar un pedazo de tierra pueblo uno gastaba cuatro horas caminando. Pero tiempo después
para seguir sembrando coca. Leonidas y Arturo, mis dos hermanos la vereda de nosotros empezó a crecer. Había una familia grande de
mayores, trabajaron en el negocio de la madera, pero cuando todavía apellido Ruiz. Ellos eran de Cumbitara. Los otros eran unos negritos
no había llegado la coca. Claro que ellos no fueron aserradores de de apellido Arboleda, que eran de Egido. Luego llegó una familia de
tiempo completo, pues nunca dejaron la agricultura. Debieron sacar apellido Yela; ellos eran de Córdoba, en la frontera con el Ecuador.
unas diez mil piezas de madera. Me acuerdo que las bajaron por el También llegaron los Figueroa, una familia bastante numerosa.
río en balsa y que las vendieron en San Miguel. Es que en ese tiempo Todos éramos de Nariño. En poco tiempo fuimos unas quince
uno vendía la madera que bajaba. En ese entonces se sacaba cedro, familias de colonos. Entre nosotros había una familia indígena; el
achapo, amarillo bongo, amarillo comino y barbasco, una madera señor se llamaba Leonidas Ocampo, era del Cauca, del pueblo Paez.
que ahora hace mucha falta; lo malo es que ya no se consigue un palo Entonces, mi papá y mis hermanos convocaron a los demás y les
de esos ni siquiera para un remedio. propusieron que hicieran una escuela. A todos les gustó la idea. De
manera que hicieron un censo de niños, había como veinte; armaron
una Junta de Acción Comunal y se propusieron construirla.

104 La agricultura daba para lo que uno quisiera. Héctor Franco Ruales Ruales El soplido de la Danta 105
Mi papá fue el presidente de la primera junta; de los demás integrantes Mi familia ha sido siempre muy creyente. Claro que para poder
no me acuerdo. El señor Leonidas Ocampo donó media hectárea de asistir a misa teníamos que venir hasta el pueblo. Casi siempre nos
tierra y la familia Ríos Cabeza donó otro pedazo igual. Luego de eso mi veníamos los sábados, nos quedábamos en casa de don Victoriano
papá y los otros miembros de la junta se fueron para Mocoa, porque Rosales o de don Estorgio Cubillos, asistíamos el domingo a misa,
todo tocaba pedirlo allá, en la intendencia, porque en ese tiempo y al otro día nos devolvíamos para la finca. En esa época había dos
no se hablaba de gobernación, y municipio, solo era Puerto Asís. misas: una a las seis de la mañana y otra a las seis de la tarde. Me
Lo cierto es que consiguieron que el intendente se comprometiera a acuerdo que la iglesia quedaba en medio de un potrero inmenso. No
mandar un profesor a la vereda, solo que cuando él llegó, no había sé cómo se construyó, pero era una iglesia pequeña, con unas partes
escuela, ni un aula, ni nada. Entonces, don Leonidas Ocampo, que en material y las demás en tabla. Creo que el terreno lo donó don
en ese tiempo tenía una casita hecha en yaripa, prestó un saloncito Victoriano. Los padres venían de La Hormiga. Me acuerdo mucho
y ahí comenzamos a estudiar. Éramos como unos veinticinco niños. del padre Julio Ramírez.

Del profesor me acuerdo porque era muy bueno para enseñar. Lo Cuando llegó la coca en pleno, yo tenía por ahí unos quince años.
habían mandado para acá, para el monte porque lo tenían castigado. Para nosotros ese cultivo era muy bueno, pues no necesitaba tanto
Es que en ese tiempo el gremio de los docentes era muy estricto, y cuidado y, sobre todo, porque con él se nos alivianó bastante el
al que cometía alguna falta lo castigaban mandándolo a una zona trabajo y ya no teníamos que cargar quinientos bultos de maíz, como
bien lejana. Él se llamaba José Arteaga, era de Sibundoy, paisano teníamos que hacerlo antes. Entonces, más que sacar, tuvimos que
también. Me acuerdo que yo tenía diez años cuando entré a primero, entrar con carga. Teníamos que llevar bultos de cemento, timbos
pero como él tenía mucha experiencia, a todos nos sacó adelante. Ese con soda caústica y con gasolina, los materiales que se utilizaban
profesor trabajó mucho por allá. Incluso, gracias al esfuerzo suyo, para trabajar la hoja y para sacar la pasta. Ese proceso lo aprendimos
como a los seis meses, tuvimos una escuela en tabla, con el cierre con don Antonio Carrera, otro paisano que también se dedicaba a
en yaripa y el techo de astilla. Esa escuelita se construyó a través de la agricultura. Él había aprendido a realizar el proceso químico en el
mingas comunitarias que organizó la Junta de Acción Comunal. La Perú, y fue quien trajo la primera semilla que utilizamos nosotros.
comunidad misma la fue construyendo. Yo alcancé a comenzar el Como él no era una persona egoísta, nos propuso tener cultivos en
tercero, pero como me hacía falta la plata, me salí y me dediqué de compañía y nos enseñó a elaborar la pasta.
lleno a la agricultura. Eso debió ser por ahí en 1975.
La diferencia que existe entre la siembra del maíz y la de la coca
El profesor estuvo en la vereda como dos años. Después como que es el rendimiento. Sembrando un cuarto de hectárea con coca se
le levantaron el castigo y lo trasladaron nuevamente, pero desde ese superaba la ganancia que se obtenía cosechando unas tres hectáreas
entonces, siempre han seguido llegando profesores. Casi todos duran de maíz. Como se nos aumentaron las ganancias, hicimos una casa
un año allá. De los hermanos míos, ninguno terminó la primaria. grande. Ahí vivíamos todos. Era una casa en madera, bien hecha;
Todos nos salimos y nos dedicarnos a labrar la tierra. Trabajábamos todavía existe. Luego nos dio por sembrar de a pedacito a todos,
en la finca, sembrábamos arroz y en menos de nada teníamos hasta pues cada uno quería manejar su propio dinero. Me acuerdo que
tres vacas lecheras. Es que en ese tiempo la agricultura daba para lo cuando empecé a cultivar lo mío debía tener unos diecisiete años.
que uno quisiera. En esa época empecé a jugar al fútbol. Como la vereda se había
poblado bastante, hicimos un equipo y empezamos a visitar otras

106 La agricultura daba para lo que uno quisiera. Héctor Franco Ruales Ruales El soplido de la Danta 107
veredas. Esos viajes se hacían por trocha. A veces durábamos hasta Si usted tenía un enemigo y no quería ensuciarse las manos, pues
cuatro horas caminando para jugar un partido. El fútbol se convirtió pagaba para que lo mataran y se “quitaba de encima” a su enemigo.
para las Juntas de Acción Comunal en un gran medio para recolectar Eso era posible, pues había mucha gente dedicada al sicariato, gente
recursos. Gracias a él, se recolectaba plata para construir escuelas, que se dedicó a cobrar deudas, a sancionar faltas y a realizar venganzas
para pagar maestros y para hacer obras sociales en las veredas. a cambio de dinero. Fueron muchos los muertos que hubo en ese
entonces. Lo curioso es que la mayoría de quienes murieron no eran
Pero con el auge de la coca empezó a llegar gente de muchos lugares. de por aquí. Prácticamente todos eran desconocidos, incluso a veces
En esos días el pueblo se llenó de cantinas. Había más bares que tocaba organizar colectas para poder enterrarlos y, que yo sepa, nunca
almacenes, graneros y supermercados. La prostitución también apareció una familia a reclamar esos cuerpos.
abundó bastante. La mayoría de las mujeres eran de Medellín, de
Cali y de Pereira. Venían atraídas por el apogeo del dinero. Pero todo Al comienzo las bandas tenían respeto por las familias de aquí. Es que de
eso hizo que se empezara a perder la paz que teníamos. La violencia se las primeras familias del pueblo nadie quiso meterse en líos de bandas.
produjo por la falta de semilla. En esa época la gente tenía que cuidar Pero en 1986, la gente que vino de afuera se metió con una familia
sus cultivos, pues de lo contrario los perdía. Fue en ese entonces que la de la vereda y, a partir de ese momento, se formaron dos bandos. Me
gente comenzó a armarse. En las fincas era común que la gente tuviera acuerdo que en esos días se hablaba de la banda de La Dorada y de la
una escopeta, pues había que cuidar los cultivos. Luego comenzaron banda de La Guisía. Eso desató una violencia muy dura, tan dura que
a aparecer grupos que se dedicaban a robar en los caminos, y fue la sufrimos también los que no nos metimos. El grupo de la vereda era
común que la gente tuviera un revólver pues había que defenderse. el grupo de los paisanos, de la gente que llevaba tiempo aquí, gente
Después, como todo el mundo andaba armado, hasta tomarse un buena, gente que se metió en ese cuento de la violencia pero para
trago se volvió un problema. Es que hasta uno mismo, con sus tragos defenderse. El grupo de La Dorada estaba compuesto por gente que
en la cabeza, era más propenso a colaborar con la violencia. no era de aquí, claro que hubo algunos de aquí que se metieron en ese
asunto, pero la mayoría había llegado de afuera. En esa época, a los de
Las bandas las formaron personas que venían de afuera. Es que la banda de La Dorada les decían “los paisas”.
muchos de los que vinieron a comercializar la mercancía tenían
una mentalidad muy rara. En esos días hubo quienes se dedicaron a Claro que esa violencia no duró mucho. Esa fue más o menos
averiguar quién acababa de vender la pasta y lo esperaban por ahí para pasable. La violencia dura comenzó cuando los grupos al margen de
quitarle la platica. La gente de aquí nunca había tenido esas ideas. A la ley vinieron detrás de la delincuencia común. Los primeros que
la gente de aquí le tocó organizarse para defenderse. Lo que sigue es llegaron fueron Los Macetos. Eso fue por ahí en 1984. A partir de
ampliamente conocido: que al uno lo robaron; que aquel mató al que ese momento, la violencia comenzó a ser sentida por todo el mundo,
lo había robado; que ese mató a un familiar de éste; que el otro piensa pues ellos mataban de una manera indiscriminada, no respetaban
matar al que le mató el hermano. Así fueron surgiendo las bandas. Así absolutamente a nadie. Se supone que ellos venían a acabar con las
se nos creció la violencia. Eso fue entre 1982 y 1985. bandas, pero la mayoría de los muertos que hubo en esos días era
gente de aquí. Es que si, por ejemplo, se decía que mi hermano
En esa época estuvimos a merced de la delincuencia común, de los estaba metido en una banda, ellos no se ponían a averiguar si era
pistoleros que vinieron de Medellín y de Cali, y de los matones a verdad; llegaban de repente, lo mataban y si podían, nos mataban
sueldo. Aquí llegó a existir un mercado de la muerte impresionante. a los hermanos también. También realizaron muchos “ajustes de

108 La agricultura daba para lo que uno quisiera. Héctor Franco Ruales Ruales El soplido de la Danta 109
cuentas” entre gente que estaba metida en la comercialización de personas a las que no les gustaba trabajar, gente que quería tener poder
la coca. Mataron a muchísima gente, mataban a cualquiera y lo e imponerse sobre los demás, gente interesada en meter en líos a las
mataban por cualquier cosa. Se dice que eran los pistoleros de la personas con quienes tenían algún problema y gente que se metió ahí
mafia. Ellos mandaron como un año y medio. por venganza. Eso recrudeció la violencia y generó mucho miedo entre
la comunidad. En esa época se perdió mucho la confianza, se dañó la
En 1985 comienzan a aparecer las FARC2 por aquí. Ellos llegan con la tranquilidad que se tenía antes para hablar con los vecinos y todo el
mentalidad de hacer reuniones, pidiéndole a la gente que esté con ellos, mundo se volvió como receloso. Es que al comienzo era prácticamente
diciendo que ellos conocen a la gente del pueblo, invitando la gente imposible saber quién estaba metido con ellos y quién no.
a colaborar y pidiendo algunos aportes. Todos tuvimos que aportar
cuando nos pidieron, pues ellos no perdonaban a quienes les llevaban Al comienzo la guerrilla no se metió en el asunto de la coca. Primero
la contraria. Esa primera llegada de la guerrilla es muy calmada, pues intentaron ganarse a la gente, enfrentaron a Los Macetos, y cuando
en verdad se dedicaron a resolver problemas. Me acuerdo que le cogieron posesión del pueblo, ahí sí se metieron en el negocio. Le
preguntaban a la gente acerca de quién robaba, quién mataba y quién cobraban un “impuesto” al que sembraba coca y le cobraban un
causaba problemas por ahí. Luego ellos lo cogían, lo mataban y se “porcentaje” al que la comercializaba. Como no se podía hacer nada,
iban. En esos días, Los Macetos habían formado una base por allá en todo mundo pagaba. Más allá de eso, uno no tenía trato con ellos.
Puerto Colombia, y las FARC les hicieron una emboscada tremenda. Se dedicaron a controlar a los que estaban matando, y eso hizo que
Fue tan duro ese golpe que prácticamente los acabaron a todos. Luego la violencia bajara muchísimo. Luego volvió a subir. Eso fue cuando
de eso la guerrilla tomó posesión del pueblo. ya ganaron fuerza y, sobre todo, cuando empezaron a armar a los
milicianos. Es que esa gente abusaba mucho del poder que tenía. En
Entre 1998 y 1999, uno llegaba al pueblo y veía la guerrilla por esos días la violencia fue grandísima otra vez. Ahí cayó mucha gente
ahí, como si fuera el ejército. La gente les colaboraba pues sabía que del pueblo. Murió gente problemática, pero también cayó mucha
ésa era la manera de evitarse problemas y hasta de salvar la vida. gente inocente, gente trabajadora, gente que nunca se metía en líos.
La relación de ellos con la gente era más bien tranquila. Era recia Claro que nada se compara con la violencia que se desató cuando llegaron
con quienes eran deshonestos, con quienes causaban problemas los paramilitares. Eso comenzó a verse en 1999.
y, sobre todo, con quienes les hacían males a los demás. De resto,
ellos ayudaban a resolver el tema de los robos, controlaban un poco Cuando los paramilitares empezaron a operar hubo una gran
la violencia y ponían un poco de orden. Lo malo fue que dejaron cantidad de desplazados. Hubo un momento en que el pueblo quedó
entrar al grupo a gente de aquí, y eso complicó mucho las cosas. Es prácticamente vacío. Fuimos contadas las familias que nos quedamos
que ahí no se metió la mejor gente del pueblo; no, ahí se metieron viviendo aquí. Claro que donde más se sintió la violencia fue en las
veredas; allá la gente tuvo que desocupar sus fincas masivamente, pues
2. Se refiere a las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, los paramilitares llegaron arrasando y no le perdonaban la vida a todo
guerrilla formada en 1964 y cuya visión política es el marxismo-leninismo. Son dirigidas aquel que hubiera siquiera hablado con la guerrilla. Esos fueron unos
por un secretariado de siete miembros. Su comandante general es Pedro Antonio Marín,
conocido como “Tirofijo”. En el territorio de San Miguel ha operado siempre a través del días terribles. Esa violencia nos golpeó a todos, pues anteriormente
Frente 48, el cual surgió en la primera mitad de la década de los noventa; este frente ha todos habíamos tenido que colaborar con la guerrilla. Los campesinos
tenido influencia, además, en Orito, Valle del Guamués y Puerto Caicedo. Ver: Ramírez, no podían venir al pueblo. La gente del pueblo no podía salir a las
Socorro y Restrepo, Luis Alberto. Actores en conflicto por la paz. Siglo XXI Editores –
CINEP. Bogotá. 1988. veredas. Por otra parte, estaba la guerrilla. Ellos seguían controlando

110 La agricultura daba para lo que uno quisiera. Héctor Franco Ruales Ruales El soplido de la Danta 111
los caminos y también produjeron muchísimas muertes. Si la guerrilla matando a quienes les quedó algún ahorrito luego de la bonanza de la
lo veía a uno hablando con los paramilitares, sin importar que lo coca, para poder robarlos. Hoy en día, uno no puede contar por ahí
hiciera obligado, instantáneamente era declarado objetivo y era seguro que vendió cinco vacas, porque ahí mismo le montan la perseguidora
que caía muerto. para robarle la plata, y si no la entrega, pues se muere. Por ahí se dice
que esta violencia la están generando los mismos que dizque se han
La guerrilla siguió haciendo presencia como hasta el 2004. Ellos desmovilizado, gente que se retiró de la guerrilla y de los paramilitares,
mantenían una fuerza importante en el campo, sobre todo, en gente acostumbrada a vivir de la violencia.
las afueras del pueblo. En esos días, por aquí se libró una guerra
tremenda. Después de eso ya no se volvió a ver guerrilla, y aquí El negocio de la coca comenzó a decaer entre el 2003 y el 2004, pues
quedaron mandando los paramilitares. En esos días la violencia fue el gobierno decidió fumigar las selvas de la Amazonía con glifosato. La
más fuerte aún. Ellos tenían el control de todo. Eran la autoridad, primera fumigación fue en el 2000. Esa fue la más dura. Acabó por lo
a pesar de que había muchísimo ejército y también una estación menos con el setenta por ciento de los cultivos, pero además, como se
de policía. Sin embargo, de un momento a otro, ellos comenzaron trató de fumigación indiscriminada, acabó también con los frutales, con
a marcharse. Eso fue entre el 2005 y el 2006. Unos dicen que se las maticas de consumo, con el pasto, con todo. Dejó la tierra pelada y
desmovilizaron; otros, que se acabaron del todo. No sé... prácticamente estéril. Hubo gente que lo perdió todo. Quienes tenían
poca tierra tuvieron que buscar la manera de mantenerse de otra forma,
Lo cierto es que la presencia de los grupos armados sólo nos dejó pues lo que tenían les quedó inservible. Los que tenían fincas grandes
experiencias amargas. Es que uno no puede decir que alguno de pudieron aguantar porque al menos les quedaron algunos potreros y eso
esos grupos sirvió para algo. Ellos vinieron, nos quitaron a nuestros bien trabajado puede servir para algo.
familiares, a nuestros vecinos, a nuestros amigos y se fueron para
otra parte. A este pueblo le han asesinado mucha gente. Aquí vimos Lo cierto es que la economía quedó dependiendo solo de los Pactos
caer a líderes importantes, gente que en vida nos sirvió muchísimo, Sociales3. Si uno firma y se acoge, le dan alguna remesa, si tiene finca
y tuvimos que presenciar todo en el más absoluto de los silencios. Yo
digo que más del setenta por ciento de la gente que vive aquí ha perdido 3. Tras las fumigaciones del 2000, el gobierno comenzó a firmar unos “Pactos Sociales
para el Desarrollo Alternativo y la Erradicación Manual” con las comunidades
algún familiar en estas guerras que nos ha tocado vivir. Por ejemplo, productoras de coca. El primer pacto se firmó, en Puerto Asís, el 2 de diciembre de
a nosotros, de los catorce hermanos que éramos, la violencia nos ha 2000. Los pactos incluyen los siguientes compromisos: por parte del gobierno: i)
quitado a tres, y eso que en la familia nadie ha estado involucrado entregarle a cada familia un monto no superior a dos millones de pesos para seguridad
alimentaria; ii) realizar estudios de comercialización para productos alternativos; iii)
directamente con ningún grupo. Pero a todos se los llevó la violencia. apoyar la realización de proyectos productivos en la zona; iv) brindar asistencia técnica
El último está desaparecido. Era el mayor de todos. En esta tierra a la comunidad, y v) ayudar a financiar proyectos de infraestructura, como carreteras,
hemos sido testigos de la pérdida de una gran cantidad de vidas. educación, salud, saneamiento y electrificación. Los compromisos de la comunidad son
los siguientes: i) cambiar la economía de la coca por una economía de producción
Muchos están enterrados en fosas comunes. Yo creo que los muertos lícita; ii) erradicar la coca durante los doce meses siguientes a la entrega de la cuota de
por aquí deben ser más de dos mil. Y… creo que eso es poco. seguridad alimentaria, y iii) no realizar nuevas siembras. Estos pactos se suscriben con
los pequeños productores, los que no tengan más de tres hectáreas cultivadas. Estos
pactos se financian con recursos aportados por los Estados Unidos a través del Plan
Lo más irónico de todo es que cuando los grupos armados Colombia. Ver: Pinto Ocampo, María Teresa. Entre la represión y la concertación: Los
desaparecieron, la violencia aumentó dramáticamente. En este cocaleros en el Chapare y en el Putumayo. Informe final del concurso: Movimientos
momento estamos viviendo unos casos de violencia muy duros. Están sociales y nuevos conflictos en América Latina y el Caribe. Programa Regional de Becas.

112 La agricultura daba para lo que uno quisiera. Héctor Franco Ruales Ruales El soplido de la Danta 113
le dan dos terneritas y con eso como plante, se supone que uno debe
volver a comenzar, a sembrar otros productos, a abrirse paso y a
seguir con su vida. Lo malo es que uno se acoge, se pone a trabajar,
pero cada vez que vuelven a fumigar acaban con lo poquito que
ha sembrado. Esta situación hace que prácticamente nos estemos
quedando sin comida.

Hoy en día, la gente vive de un empleo temporal que le resulte en


ECOPETROL o de un mes de empleo que le brinde el municipio. Lo
que está sosteniendo la economía es la presencia del gremio docente.
Es que, según tengo entendido, aquí hay como 250 profesores. Ellos se
ganan su sueldo, pero casi todo lo dejan aquí mismo, en arriendo, en
compra de remesa, en transporte, en el comercio y en lo que necesitan
para vivir. Lo mismo está pasando con la policía, pues, como tienen
que estar un tiempo por aquí, también tienen que hacerse la vida y
cualquier cosa compran. De manera que la gente en el pueblo vive del
comercio y de la prestación de algunos servicios.

Pero a quien más duro le ha tocado es a los campesinos. Hoy en día se


está cultivando pero no hay comercialización. La trilladora que había en
Puerto Asís se cerró hace años. En las fincas se está sembrando un poquito
de maíz, un poquito de arroz, un poquito de chiro, un poquito de plátano
y, si hay forma, un poquito de pescado pues todavía se consiguen algunas
pocetas4 por ahí, pero lo que se saca es únicamente para el consumo. Ha
vuelto a renacer un poco la agricultura, pero la época en que se cultivaba
para el expendio desapareció. Lo peor de todo es que creo que ya nunca
volveremos a verla.

CLACSO. 2004.
4. Estanques para la cría de peces

114 La agricultura daba para lo que uno quisiera. Héctor Franco Ruales Ruales El soplido de la Danta 115
Yo llegué por aquí en el año 1974; venía
de Orito, aunque soy nacida en Mocoa, la
capital del Putumayo que, en ese entonces,
era una intendencia1. Mi madre se llamaba
Ema de Jesús Acosta. Ella era natural de
Tumaco, en el departamento de Nariño.
Mi padrastro se llamaba Jacinto Cano.
Era nacido en Florencia, Caquetá. Hice
mi primaria en Puerto Asís y en Orito. El
bachillerato lo cursé hasta octavo en Bogotá,
y el resto en Puerto Asís. Después hice un
curso de mecanografía y me vine para San
Miguel. Estando allá, me salió trabajo con
el gobierno. Me vine nombrada como
funcionaria de la inspección de policía
de La Dorada. Éramos dos funcionarios:
Reinaldo Rivas, que era el inspector de
policía, y Socorro Acosta, mi persona, que
vine a ser la secretaria. En ese entonces tenía
apenas diecisiete años.

Cuando llegué a La Dorada, aquí no había


sino la calle central y unas veinte o veinticinco
casas. Aquí conocí gente maravillosa, gente
que se ganó mi admiración, mi amistad y
mi respeto. Me acuerdo sobre todo de don
Emiliano Ospina, don Arturo Arciniegas,
don Jacinto Torres, don Segundo Miranda,
UNO NO SE PUEDE OLVIDAR
DE LOS AMIGOS 1. Intendencia era el nombre de la instancia territorial
que, a partir de la Constitución de 1991, se llamó
María del Socorro Acosta departamento.
don Diovigildo Meneses, mejor dicho, de los primeros fundadores correr a guardar la máquina de escribir en alguna parte. Al lado de la
de La Dorada. El que llegó primero fue don Emiliano Ospina, que oficina había un máquina grandota que la Junta de Acción Comunal
vino contratado por la compañía. No sé bien cuál compañía sería, había traído de Puerto Limón2 para generar luz eléctrica. Cuando
pues en esos días por aquí estaban la Texas y la GSI. Él vino a trabajar la conectaban hacía un ruido insoportable. Ahí comenzamos a
en la construcción de la carretera que iba de La Dorada hasta Puerto adelantar nuestro trabajo.
Colón, que en ese tiempo se llamaba San Miguel.
Como a mí me gustaba el trabajo con la comunidad, me puse al
Me vine para Puerto Colón porque allá vivían mis padres y mis servicio de la Junta de Acción Comunal, y empecé a ayudar a resolver
hermanos. Claro que a mí no me gustaba mucho estar allá. En ese las necesidades que tenía la poca gente que vivía en el caserío. Casi
momento la economía giraba en torno al aserrío, y el pueblo tenía la todos venían de Nariño. En ese tiempo había mucha pobreza. La
dinámica del puerto. Yo venía prácticamente de Bogotá, así que todo gente comía yota3 y chiro, y tomaba agua de panela con café. Era muy
me parecía muy desorganizado. Sin embargo, me puse a trabajar con triste ver las condiciones en que vivían. En esos días, una persona
la Junta de Acción Comunal y me dediqué al trabajo comunitario. que tenía quinientos mil pesos era considerado millonario. La gente
Me acuerdo que una de las primeras obras que nos propusimos fue la vivía de su jornal. Prácticamente no había otros oficios distintos a
construcción de la escuela. Fue una labor bastante dura pues tuvimos los relacionados con la agricultura. Me acuerdo mucho de un señor
que cargar piedra desde la carretera. Eso fue como entre 1972 y 1973. que se llamaba Marcial Becerra. Él era arriero y se ganaba la vida
Ese trabajo me permitió ganarme el reconocimiento de la gente. En transportando madera.
ese tiempo también conocí el amor. Dos años después nació mi hija
mayor. Ella se llama Patricia Janeth González Acosta. La inspección de policía empezó a trabajar mancomunadamente con
la Junta de Acción Comunal. En esa época el aporte nuestro consistía
En ese tiempo conocí a la señora Ernestina Verano, doña “Nina”, en facilitar las condiciones para que los líderes de la comunidad
una líder de aquí, de La Dorada. Ella me dijo que estaban haciendo pudieran transportarse a Mocoa, y para eso organizábamos todo tipo
gestiones para la creación de la inspección de policía, que necesitaban de actividades. Había tanta pobreza que a uno le daba hasta pena pedir
una secretaria, y me ayudó para que me dieran el puesto. Ella nos la colaboración de la gente. Entonces, me acuerdo que se me ocurrió
orientó muchísimo cuando llegamos. Nos ubicamos en un ranchito la idea de pedirle ayuda a la gente de las fincas, pues, como una de las
que había en la Escuela Central, que en ese entonces solo tenía tres misiones de nosotros era ayudar a arreglar problemas de linderos y
salones pequeños. En uno recibían clases los niños; en el otro vivía de repartición de tierras, nos dimos cuenta de que la gente del campo
la directora, y la Junta de Acción Comunal desocupó el tercero para no vivía con tantas privaciones, que ellos tenían gallinas, marranos y
que pudiéramos trabajar. En esa junta estaba don Agapito Pascal, don comida suficiente. Hicimos la primera comisión, y la verdad es que
Pedro Canesio, que ahora es cuñado mío, y otra gente muy valiosa. nos fue muy bien. Luego, con el maíz que recogimos, preparamos una
mazamorra bien rica y organizamos un festival, un baile con comida
Luego de un tiempo pasamos la oficina de la inspección para la casa y bebida. Ese día vendimos arroz con leche, sancocho de gallina,
de un señor de apellido España; el nombre de él no lo recuerdo. huevos cocinados, natilla y un montón de cosas que preparamos
Era un saloncito con el piso en cemento y las paredes en madera.
Como el techo era de zinc y estaba lleno de huecos, cada vez que 2. Inspección del municipio de Mocoa.

llovía se nos mojaba todo y teníamos que arrinconar el escritorio y 3. Se refiere a una variedad parecida a la papa que se cultiva en la región.

118 Uno no se puede olvidar de los amigos. María del Socorro Acosta El soplido de la Danta 119
con lo que la gente nos había regalado. Todos trabajamos sin recibir él. Gracias a su labor, la gente del campo tuvo quien le comprara sus
ni un peso, y con el dinerito que logramos recoger, la junta se fue a cosechas, pero no solo eso; si la gente no tenía plata para comprarle los
gestionar recursos ante el gobierno intendencial, en Mocoa. insumos que necesitaba, él se los daba y esperaba a que le pagaran en
especie cuando sacaran sus productos. Los sábados y los domingos, él
La iglesia se construyó como en 1977. Esa obra se hizo gracias al contrataba unos carros y llevaba el maíz y el arroz para comercializarlos
trabajo de la Junta de Acción Comunal y de la gente católica de aquí, en Pasto. Él ayudó mucho al campesinado.
en especial del señor Jorge Yela y su familia. Todos trabajamos y
construimos la casa cural. El primer sacerdote que hubo en La Dorada Durante el tiempo que estuve de secretaria, hubo gobiernos liberales
fue el padre Leonardo González, un hombre abierto, emprendedor, y conservadores. En ese entonces existía lo que llamaban la “paridad
echado para adelante, que no se arrugaba para nada, una persona política”. Entonces, por decir algo, si el inspector era liberal, la
muy sociable. Él organizó el grupo juvenil de la parroquia. Luego secretaria tenía que ser conservadora. El primer inspector era liberal
llegaron las Hermanas Misioneras de María Corredentora. Ellas y yo era conservadora. Después llegó un inspector conservador, pero
llegaron el 24 de noviembre de 1985. La iglesia se creó porque había a mí me permitieron seguir en mi cargo. Eso era casi impensable en
mucha cantina y la gente tomada se peleaba y se agarraba a machete. ese tiempo, pues, cuando cambiaba el gobierno, había un revolcón
Entonces, le pedimos al padre que les hablara con el fin de acabar con impresionante y cambiaban a todo el mundo. Pero yo me gané a la
esa violencia; nosotros nos dedicamos a sancionar, a hacer procesos y gente y su cariño, de manera que la misma comunidad se encargaba
a remitir casos para el juzgado de lesiones personales. de apoyarme. Eso hizo que cada vez que cambiaban al intendente, no
importaba si el que llegaba era liberal, me permitían seguir trabajando.
El puesto de salud se creó por ahí en 1975. El terreno lo donó don Para retribuir la confianza que los intendentes y la gente depositaba
Emiliano Ospina y la construcción la coordinó la Junta de Acción en mí, yo trabajaba duro, trataba de colaborarle a la gente lo más que
Comunal, pero el puesto fue levantado por la misma comunidad. Me podía, y no me arrugaba para nada; lo que me tocara hacer lo hacía.
acuerdo que en esos días llegó una invitación de la intendencia para
que alguien se capacitara como promotor de salud de las veredas. Yo En este pueblo se vivió muy bien, aunque con muchas privaciones.
le propuse a una amiga que se llama Juliana Enríquez para que fuera. La gente trabajaba duro, pero al menos podía sostenerse. La mala
Ella hizo la capacitación y cuando volvió se puso a trabajar. Era una nos llegó cuando apareció la coca. La primera semilla la trajeron los
muchacha muy humanitaria y rápidamente se ganó el querer de la caucanos. Claro que al comienzo eso fue muy escaso. Los primeros
gente. Gracias a la gestión de ella, y al apoyo de la Junta de Acción cultivos fueron pequeñitos; eran, como se dice, el semillero. Los que
Comunal, se consiguió el equipo médico. Ella está esperando su sembraban lo hacían a escondidas y los que tenían semilla la ofrecían
jubilación por un problema de invalidez. a un precio muy elevado. Sin embargo, de la noche a la mañana, la
coca se extendió como si fuera una plaga. Se acabaron los cultivos
La gente aquí era muy honesta, muy sencilla, muy trabajadora. En de maíz y de arroz, pues cuando los campesinos vieron que era un
las fincas sembraban maíz, arroz y, como tenían caña, sacaban miel trabajo tan suave y que podían ganar mucha plata, se dedicaron a
y panela en un trapiche de madera. Don Segundo Miranda era el sembrar coca, y a tomar en las cantinas y a fumar en la calle para
pesador de cerdos del pueblo. Don Estorgio Cubillos era como quien sentirse poderosos. Es que en ese tiempo el que no tomara trago,
dice el tendero. Él tenía un granerito y, ¿sabe qué?, nunca se ha vuelto el que no fumara en las cantinas, con un poco de gente mirándolo,
a ver en este pueblo a una persona tan servicial y colaboradora como no era nadie. Todos querían sentirse narcotraficantes. En esa época

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uno veía gente de aquí, gente que uno reconoce como gente de bien, aquí, pero que seguro, por alguna mala amistad, empezó a delinquir
sentados en las cantinas, en la ronda de los mafiosos. aliado con otros por allá en las veredas. Se dice que esa banda mató
a muchísima gente. Después surgió en Puerto Colón la banda de El
Imponer orden era prácticamente imposible. Me acuerdo que en 1976 Conejo, y se fueron armando un montón de grupos más, grupos que
a mí me trasladaron para la inspección de El Tigre, y que allá trabajé empezaron a sembrar el caos por un lado y por el otro. Esas bandas se
durante un año. En ese entonces, la intendencia creó un puesto de hicieron muy fuertes gracias al narcotráfico.
policía en La Dorada, dizque para ver si la gente lo aceptaba, pero a
esos pobres policías los sacaron volando. Es que hasta hace muy poco Luego comenzaron a llegar los matones a sueldo. Me acuerdo que había
tiempo aquí nadie aceptaba que viniera la policía. Después de eso me un muchacho de nombre Oscar al que le decían “El Llanero”. Había
fui para Bogotá durante tres años y medio. Luego regresé, conseguí otro al que apodaban El Zarco. Ese llegaba a la cantina, abrazaba al que
trabajo y, como a los dos años, me reintegraron y volví a ser la secretaria pensaba matar, le metía un tiro entre ceja y ceja y se iba riéndose. Cuando
de la inspección de policía en La Dorada. íbamos a recoger los cadáveres que él dejaba, veíamos que todos tenían
un disparo en la cabeza. Después llegó dizque La Mano Negra. Un grupo
Cuando regresé, el pueblo había empezado a llenarse de gente. Ya no que se dedicó a cazar a los matones. Ellos mataron a Oscar y a El Zarco.
era ni sombra del pueblito que conocí cuando vine la primera vez. Detrás de ellos llegaron Los Macetos. Esos vinieron dispuestos a acabar
Aquí había mucho terreno por colonizar todavía; además, no había ley, con todo el mundo y dejaban un reguero de muertos por donde pasaban.
de manera que era un territorio muy atractivo para la comercialización La mayoría de los asesinatos se producían en las cantinas, pues en ese
de la coca. Entonces, empezó a llegar mucho caucano. Ellos tenían tiempo había mucho negocio de ése. Me acuerdo que en el tiempo en
experiencia y conocían de sobra los pormenores de ese trabajo. Nosotros el que yo llegué, las únicas cantinas que existían eran la de doña Berselia
vimos cómo se fue extendiendo ese negocio, pero no pudimos hacer Rivera, la de don Segundo Miranda y la de don Arnoldo Portilla, claro
nada. Además, con la coca llegaron las armas y, entonces, el que menos que eran negocios pequeños. Después, cuando comenzó a verse la plata
tenía cargaba una pistola o un revólver, así que no había nada que por montones, se abrieron cantinas grandes, y sitios en los que comenzó
hacer. A uno le tocaba mirar y callarse; ¿qué más se podía hacer? Nos a verse la presencia de mujeres dedicadas a la prostitución.
limitamos a levantar muertos, a decidir si las lesiones eran leves o
graves, y a remitir los procesos al juzgado cuando lo considerábamos Esos negocios empezaron a verse por ahí en 1978. En ese tiempo
pertinente. Ese era el trabajo de la inspección. el puesto de salud empezó a informarnos que había una cantidad
considerable de jóvenes, de mujeres y de señoras infectadas con
Con el crecimiento del pueblo y la llegada de la coca, nuestro trabajo enfermedades venéreas, así que empezamos a organizarnos con la
cambió completamente. Al comienzo podíamos dedicarnos al trabajo Junta de Acción Comunal para tratar de exigir que hubiese un horario
comunitario y, de repente, nos vimos levantando muertos. Es que en las cantinas, que se controlara el volumen de los equipos de sonido
cuando la gente empieza a tener plata comienza a atropellar al más y que se exigiera que las mujeres que trabajaban allí tuvieran los
débil. Esa es una mentalidad que se ha instalado en el país. Aquí siempre registros de salud pertinentes. Me acuerdo que hacíamos reuniones
se ha pensado que quien tiene plata es el más fuerte y que el dinero lo con los propietarios de las cantinas y que tratábamos de controlar
resuelve todo. Esa mentalidad hizo que se formaran las famosas bandas. la prostitución, pero había sitios que operaban clandestinamente,
Esos grupos aparecieron sobre todo en las veredas. En ese tiempo, por y cuando íbamos decían que esas mujeres eran sus hermanas, sus
aquí fue famosa la banda de Miguel Melo, un muchacho que creció por cuñadas, las cocineras, etc. Nosotros sabíamos que las cosas no

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eran así, pero no podíamos llegar de noche a practicar una requisa prácticamente pintado en la pared, y cuando la situación obligaba a
porque corríamos muchos riesgos. En realidad, no fue mucho lo que que los inspectores trabajaran no más de quince días y se marcharan.
logramos hacer ante ese problema. Esos días fueron interminables. Yo estaba haciendo un levantamiento
y dos cuadras más abajo estaban matando a otra persona. Todos los
Más o menos en 1983 se decía por ahí que había llegado la guerrilla del días me llegaba gente a la oficina: “inspectora, mire que en El Maizal
M-194. En esos tiempos nosotros organizábamos muchas actividades hay dos muertos”; “inspectora, en la Guisia hay tres cadáveres”;
recreativas, encuentros de fútbol y carreras de caballos, con el fin de “inspectora, mire que en San Carlos hay un muerto”. Así fueron mis
generar un mejor ambiente en el pueblo. Me acuerdo que en una de días de trabajo durante mucho tiempo.
esas actividades hubo un muchacho que compitió y que se ganó la
carrera de caballos. Ese día, apenas se bajó del animal, lo acribillaron Donde hoy se encuentra el parque central hubo primero una cancha
a tiros. Luego se dijo que era del M-19. A los días se supo que eso no de fútbol. Ese terreno lo donó don Jacinto Torres en 1974 con la
era verdad y que Los Macetos lo habían matado por un comentario intención de que se construyera un parque en el cual los niños y los
que alguien había hecho. Este grupo permaneció por aquí como jóvenes pudieran jugar. En esos días empezó a llegar gente a pedir
un año y medio. Después aparecieron las FARC, acabaron con Los permiso para poner una caseta alrededor de la cancha; dijeron que eran
Macetos y se tomaron el pueblo. Entonces fue la guerrilla la que muy pobres y que necesitaban vender algo para sobrevivir. Hicimos
estuvo por ahí “como Pedro por su casa”. Ni el inspector de policía, una reunión con los deportistas y la Junta de Acción Comunal en
ni yo como secretaria podíamos decir absolutamente nada, pues nos la inspección, y decidimos darles permiso para ubicar sus casetas,
tenían entre ojos y hablar de fuerza pública era como firmar la pena siempre y cuando no fueran permanentes, pues en esos terrenos
de muerte. Entonces, cada vez que había un muerto, teníamos que ir estaba proyectada la construcción de un parque. Ellos armaron unas
para hacer el levantamiento, recibir la denuncia, tomar la declaración casetas móviles, empezaron a trabajar, fueron tomando posesión de
cuando la había y mandar un oficio para la Fiscalía. Eso era lo que esos terrenos y después casi no los podemos sacar. Por ese asunto fui
humanamente podíamos hacer. llamada tres veces por la guerrilla.

Con la llegada de la guerrilla, la violencia aumentó terriblemente. Igual pasó cuando tuvimos que sacar de allá a los carniceros. Me
Diariamente se escuchaban los tiros y uno tenía que salir a buscar los hicieron llevar ante la guerrilla. En esa ocasión ellos hicieron sus
muertos. En ese tiempo me ascendieron y me nombraron inspectora denuncias y yo presenté mis argumentos. Al final, me acuerdo que el
de policía; lo malo fue que el nombramiento me llegó cuando aquí comandante habló y me dijo: “inspectora, usted es la encargada de
se vivía la violencia más terrible, cuando uno como autoridad estaba vigilar esos terrenos. Haga lo que tenga que hacer con los carniceros.
Tiene toda la autorización para hacerlo”. En esa reunión, como
4. Se refiere al autodenominado Movimiento 19 de Abril, M-19. Grupo insurgente siempre lo hice, defendí la idea de que ese lote era para construir un
surgido en 1974, cuyo comandante general era Jaime Bateman Cayón. Su ideología era
nacionalista y recogía gran parte del pensamiento bolivariano. En 1989 iniciaron un
parque y hablé de la necesidad de construir una plaza de mercado
proceso de negociación con el gobierno del presidente Virgilio Barco, y el 8 de marzo para reubicar a los carniceros pues el parque no era el lugar más
de 1990 entregaron sus armas. Su comandante de entonces, Carlos Pizarro Leongómez, adecuado para que funcionaran esos negocios. Por fortuna me
murió asesinado en un avión en pleno vuelo el 26 de abril de ese mismo año. Varios de
sus integrantes participaron de la Asamblea Nacional Constituyente, lo cual les permitió
permitieron hablar. Gracias a eso me salvé de que me mataran.
participar de la elaboración de la Constitución Nacional de 1991. Ver: Ramírez, Socorro
y Restrepo, Luis Alberto. Op. Cit.

124 Uno no se puede olvidar de los amigos. María del Socorro Acosta El soplido de la Danta 125
La plaza de mercado se comenzó a construir en 1989. Me acuerdo que La Dorada era insignificante en comparación con los aportes que
en esos días vino un señor que se llamaba Gilberto Flores, un político recibían, por ejemplo, las inspecciones de El Tigre y Puerto Colón.
liberal que por aquel entonces era representante a la Cámara por el Mientras que a ellos les llegaban aportes de cinco y de diez millones
departamento del Putumayo. Nosotros no asistimos, pero supimos de pesos, La Dorada recibía apenas unos quinientos mil pesos.
que el señor le había dicho a don Noé Villamarín, el presidente de la Entonces ellos se dieron cuenta de que aquí teníamos la capacidad
Junta de Acción Comunal, que iba a donar un millón de pesos a La suficiente para ser un municipio autónomo y pensaron que lo que
Dorada para que hiciera la obra que quisiera. En esos días nosotros más nos convenía era desprendernos del municipio que nos estaba
teníamos dos líderes muy importantes: Ruperto Benavides, que era engañando con los aportes. Ruperto Benavides fue quien lanzó la
conservador, y Noe Villamarín, que era liberal. Gracias a ellos siempre idea de que La Dorada podía ser municipio. “Aquí tenemos buenas
trabajamos en una hermandad increíble. Entonces nos reunimos con fincas, hay algún ganado, nuestras tierras son bastante fértiles y
don Noé y le dijimos que compráramos un lote grande, de unas tenemos una infraestructura básica” —nos dijo—.
dos o tres hectáreas, y que construyéramos la plaza, y también una
urbanización para la gente pobre. A él le sonó la idea. Entonces habló Me acuerdo que un día salimos a realizar un recorrido por las
con la dueña, que era la señora Tránsito Melo, para ver qué se podía calles del pueblo y comenzamos a comunicarles a todos nuestra
hacer. Ella nos donó una parte para hacer la plaza y nos vendió el idea. Informamos a la gente sobre lo que estábamos pensando,
terreno para hacer la urbanización5. Claro que para hacer esas obras les explicamos a todos cuáles eran las ventajas que obtendríamos
fue necesario hacer mucha gestión. si lográbamos ser reconocidos como municipio, e hicimos una
colecta para que una comisión compuesta por Noé Villamarín,
El primer módulo de la plaza se comenzó a construir gracias al trabajo Ruperto Benavides y Aristóbulo Cruz pudiera viajar a Bogotá
de la Junta de Acción Comunal, pues todavía no teníamos Alcaldía y y presentar nuestra petición formal mediante un oficio. Ese día
La Dorada era una inspección de policía que pertenecía al municipio recogimos doscientos mil pesos y ellos pudieron viajar y presentar
Valle del Guamués. Ruperto Benavides, Noé Villamarín, Germán nuestra solicitud ante el gobierno nacional. Un mes después nos
Portilla y Lilian Meneses fueron elegidos concejales y, como tenían llegó la respuesta. En ella nos autorizaban para hacer los estudios
sus amistades allá, empezaron a hacer la gestión para la elaboración correspondientes. Pero cuando empezamos a gestionar en firme la
del plano de la plaza de mercado y el del barrio con sus respectivas creación de nuestro municipio, mataron a Ruperto. Para nosotros
calles. En ese trabajo contamos con la colaboración del ingeniero ese fue un golpe fulminante, pues nunca pensamos que algo así
Portilla. Mientras tanto, nosotros empezamos a concientizar a la pudiera ocurrir. Eso fue el 13 de diciembre de 1991.
gente, a decirle que la plaza podía ser una realidad y a evidenciar que
ya teníamos un primer módulo. Lo más difícil fue convencer a los En ese momento la Asamblea Departamental estaba tramitando
carniceros para que aceptaran pasarse para allá. la petición para la creación de tres municipios: Puerto Guzmán,
Puerto Caicedo y La Dorada. Allá teníamos un aliado muy fuerte: el
Cuando los líderes de aquí salieron elegidos como concejales en el diputado Gilberto Montoya. Sin embargo, después de lo que había
Valle del Guamués, empezaron a darse cuenta de que en esta tierra sucedido, todos quedamos sin saber qué hacer. Unos decían que
había bastante petróleo y que el aporte que el municipio le hacía a a Ruperto lo habían matado porque le habían dado setenta y seis
millones de pesos para la construcción de la vía San Juan Bosco-
5. Se refiere al barrio siete de agosto. El Maizal, que él se había robado una parte de ese dinero y que el

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resto lo había repartido entre nosotros. Otros decían que lo habían promovía el desarrollo del pueblo. Él me dijo: “¡por supuesto!
matado para evidenciar que la guerrilla no estaba de acuerdo con la Nosotros estamos de acuerdo con eso”. Entonces, le hablé de nuestra
creación del municipio, pues, como Ruperto había sido policía, esa intención de crear el municipio, de la forma en que nos trataban en
gente pensaba que él estaba interesado en traer a la fuerza pública. el Guamués, de los pocos aportes que estábamos recibiendo y de las
Había una cantidad de rumores. Además, Noé, Germán y Lilian, condiciones en que vivía la gente. Después le dije que ya nos habían
con quienes estábamos trabajando en ese proyecto, habían decidido llegado los formatos para hacer el censo y recopilar algunos datos
salir del pueblo. Yo lo pensé bastante. Sin embargo, les dije que no que permitieran demostrar que contábamos con las condiciones para
me pensaba ir; que si era necesario aclarar algo, iba a aclarar lo que ser un municipio. Le dije que yo esperaba que ellos nos ayudaran a
fuera necesario. Además, ¿quién le iba a dar esa cantidad de plata a concientizar a la gente para que llenara el formulario, y él me dijo
Ruperto sabiendo que en ese tiempo ya no estaba en la junta ni en el que sí, que ellos nos ayudaban con eso, que ellos estaban para servirle
concejo? “¡Eso es absurdo!” —les dije—. Terminada esa conversación, a la gente y que nos iban a colaborar en lo que pudieran.
me impuse la tarea de aclarar lo que había pasado.
De esa reunión salí feliz, pues había comprobado que la creación
Mientras eso pasaba, Gilberto Montoya seguía promoviendo la idea del municipio no era el motivo por el que le habían quitado la vida
entre los diputados, y continuaba apoyando la realización de los a Ruperto. Yo estaba segura que lo de la plata era un cuento, que
estudios correspondientes para la creación de los tres municipios. nadie le había entregado ese dinero y que, si así hubiese sido, él
Tras la muerte de Ruperto, en La Dorada el asunto de la creación del no se lo habría robado. Entonces supe que lo habían matado por
municipio, estaba prácticamente congelado. Sin embargo, cada mes, chismes. Me devolví para el pueblo y enseguida llamé a Gilberto
cuando iba a cobrar mi sueldo, me encontraba a Germán; él me decía Montoya. Me acuerdo que le dije que siguiéramos adelante y le
que no se sabía nada, que no se había podido investigar cuál había expliqué que por parte de la guerrilla no había ningún problema.
sido la causa de la muerte de Ruperto, pero me animaba a seguir Entonces empezamos a notificar a las juntas, y donde no había junta
con el proyecto de creación del municipio. Las cosas estuvieron así pedimos el favor a los profesores para que nos ayudaran a censar a la
durante un tiempo. Pero un día me mandó a llamar el comandante gente. En esa labor jugaron un papel importante don Agustín Díaz,
de la guerrilla, que en ese tiempo era un tal Federico. Yo hablé con don Miguel Pérez, don Luis Ángel Pérez y don Aristóbulo Cruz.
mi hija grande, le comenté lo que pasaba y le dije que yo pensaba Con ellos ideamos la forma de recoger la información de las veredas,
asistir a esa reunión para aclarar por qué me estaban llamando. Me e hicimos un montón de reuniones para que la gente nos diera los
acuerdo que ella me dijo: “mami, yo no la voy a dejar ir sola. Si usted datos que requeríamos pues, como en el formato se preguntaba, por
se muere..., yo también me muero”. Entonces, nos encomendamos ejemplo, “cuántas hectáreas de tierra tiene, cuáles son los productos
a Dios y nos fuimos a ver qué pasaba. agrícolas que usted cosecha, en su vivienda cuántas familias viven” y
otras cosas de ese tipo, la gente se prevenía y pensaba que estábamos
Cuando llegamos allá, un comandante al que le decían “Federico” me indagando a ver si tenían cultivos de coca.
habló un poco de tiempo de los ideales de la guerrilla. Yo lo escuché
con cuidado. Luego, cuando tuve la oportunidad de hablar, le conté Así fuimos recogiendo la información que nos pedían y se completó
de mi trabajo desde el día en que había llegado a La Dorada, le dije el estudio para la creación de nuestro municipio. Puerto Caicedo y
que yo era una líder comunitaria y no una dirigente política y, sin Puerto Guzmán nos habían cogido ventaja, pues ya se encontraban
darle más vueltas al asunto, le pregunté si era verdad que la guerrilla listos para el segundo debate. Sin embargo, al final todos logramos

128 Uno no se puede olvidar de los amigos. María del Socorro Acosta El soplido de la Danta 129
nuestro cometido. Cuando se aprobó la creación del municipio, yo Cuando comenzó a organizarse el pueblo, cuando se intentó
sentí una felicidad enorme y en el fondo de mi corazón pensé que ése construir unas reglas de juego para convivir y mejorar las condiciones
era el mejor homenaje que le podíamos haber hecho a Ruperto. Es que de vida de toda la comunidad, empezó a verse el daño que nos estaba
uno no se puede olvidar nunca de los amigos. En el tercer debate se haciendo la cultura de la coca. En ese momento fue evidente que
discutió el asunto del nombre del municipio. Yo quería que se llamara cuando la gente tiene dinero no se preocupa por los demás, que lo
La Dorada, pero finalmente aceptamos la propuesta de Puerto Colón único que le interesa es satisfacer sus deseos y, si acaso, el bienestar de
y se llamó San Miguel. La Dorada quedó como cabecera municipal. su familia. Me acuerdo de las dificultades que pasamos para encontrar
Luego de eso, la Gobernación designó al señor Custodio Hurtado quien trabajara en la Alcaldía. La gente decía: “¿usted cree que yo voy
como alcalde encargado, y le encomendó la tarea de organizar las a trabajar por trescientos mil pesos?”. Es que en esa época, una persona
primeras elecciones que se realizarían en nuestro municipio. que se dedicaba, por ejemplo, a la comercialización podía ganarse
setecientos mil pesos en una hora. No era atractivo trabajar como
Conseguida la meta, vino el asunto de la elección del alcalde. En trabaja la gente común y corriente. Para la mayoría era más atractivo
ese momento, alguna gente pensó que yo podría ser la candidata jornalear en la cocina de un laboratorio, pues le pagaban cincuenta mil
del partido conservador para intentar conseguir la Alcaldía, pero no pesos diarios; aseguraba la comida para sus hijos y además le quedaba
pude aceptar, pues fueron a buscarme a mi casa y le dijeron a mi tiempo para dedicarse a cuidar sus propios cultivos. Es que el dinero
mamá que si insistía en ser candidata, me mataban. Entonces ella produce un gran individualismo. Entonces, la gente pierde totalmente
me pidió que no me metiera en eso. Recuerdo que me dijo: “hija, la conciencia de lo colectivo.
si usted quiere a sus hijos, no acepte; mire que si lo hace, lo más
seguro es que la matan”. Al ver a mi mamá llorando, decidí que lo Pero el dinero es una ilusión muy vana. Mire que después de haber
más conveniente era no seguir adelante con esa candidatura. Dije tenido tanto dinero, la gente está viviendo en la pobreza. Después de
que no aceptaba, pero pedí que se tuviera en cuenta a un hijo de las fumigaciones y los programas de erradicación, la baja económica
Ruperto, pues la idea de ser municipio prácticamente había sido de ha sido tremenda. Claro que ahora último ha surgido una empresa
él. Entonces acordamos que el candidato fuera Henry Benavides. que se llama DMG6, y quienes lograron ahorrar uno o dos millones
de pesos están invirtiendo en ella su platica para subsistir. Es que la
En ese tiempo Henry no sabía absolutamente nada de administración, gente nunca pensó que el gobierno iba a ser radical en ese aspecto;
ni de política, pues él era un muchacho dedicado a trabajar, a ganarse pensó que la coca y el dinero iban a existir para siempre y nunca se
un jornal y hasta a tirar pala y machete cuando le tocaba hacerlo. Pero él preocupó por prepararse, por invertir bien su dinero, por ahorrar,
le puso el pecho a la situación; creo que la gente le reconoce una buena ni por empezar a sembrar, por generar agricultura en su finca. Lo
gestión, a pesar de que ninguno de los que lo acompañaron era político malo es que si no se combate la pobreza, la situación que vivimos
profesional y que su equipo de gobierno era un grupo de novatos, gente anteriormente puede repetirse.
que era bachiller, o que tenía la mitad del bachillerato, como el mismo
alcalde, y otros hasta quinto de primaria. Pero como éramos una
especie de familia, todos los que habíamos estado trabajando desde las 6. De acuerdo con la Superintendencia Financiera, el Grupo DMG es una empresa que
actualmente tiene oficinas en Cundinamarca, Meta, Boyacá, Magdalena, Cauca, Nariño
Juntas de Acción Comunal nos propusimos colaborarle y, entre todos, y Putumayo, y que se dedica a captar recursos ofreciendo como incentivo la entrega de
sacamos ese primer gobierno adelante. altos intereses. En octubre de 2007, el grupo habría captado recursos superiores a los
quince mil millones de pesos.

130 Uno no se puede olvidar de los amigos. María del Socorro Acosta El soplido de la Danta 131
Para evitar que eso nos vaya a ocurrir de nuevo, hay que prestarle
mucha atención a la gente joven y generar opciones para que puedan
estudiar y prepararse técnica y profesionalmente. Si queremos ganarle
esta generación a la violencia, tenemos que cultivar en la juventud el
sentido de pertenencia y hacer que se sientan verdaderamente hijos
de su municipio. Mi mensaje para los jóvenes es que se preparen y
que vuelvan, que no se vayan para otras partes, que aquí los estamos
esperando, que ellos pueden mejorar lo que los mayores hemos hecho
y, sobre todo, que en sus manos está la posibilidad de construir un
San Miguel en paz, un San Miguel más humano, un San Miguel que
llegue a ser ejemplo para los demás municipios de la Amazonía. Ese
es mi sueño más grande.

132 Uno no se puede olvidar de los amigos. María del Socorro Acosta El soplido de la Danta 133
No recuerdo exactamente la fecha en
que llegué a Orito. Debió haber sido en
1965. Allá viví durante doce años. Venía de
Florencia, pero soy del Quindío. Nací en
Génova, el 15 de mayo de 1924. De allá
salimos porque esa tierra era muy liberal y
nosotros hemos sido conservadores toda la
vida. Entonces, para evitar problemas, nos
fuimos para el Caquetá. De allá salimos el
10 de mayo de 1945, pues mi papá había
comprado una finca de doscientas hectáreas
en Puerto Rico; él se llamaba Argemiro
Cruz, y mi mamá Rosario Cogua.

En esa época la presión política era terrible.


Me acuerdo que el 9 de abril, cuando
mataron a Jorge Eliécer Gaitán, yo estaba
sentado en el parque; era de noche. En
esas pasó un hombre cualquiera y, cuando
me vio, comenzó a gritar: ¡viva el partido
liberal!, ¡abajo los godos hijueputas! Después
se acercó a donde yo estaba, y dijo: “vé, ¡aquí
hay un hijueputa de esos!”; sacó un revólver
y me disparó los seis tiros, pero no me pegó
ni uno. Al momento sentí que martillaba
y supe que no tenía sino la carguita. Cogí
valor, agarré una piedra, y se la puse en la
cabeza. Él cayó al suelo y soltó el revolver;
HE APRENDIDO A VIVIR DE ACUERDO yo lo cogí, lo tiré lo más lejos que pude y me
fui para la finca. Al rato, fueron a buscarme.
CON LAS LEYES DE ESTA TIERRA Me cogieron y me metieron a la cárcel. Yo
Aristóbulo Cruz Cogua les decía que no había hecho nada, pero
no me prestaron atención, pues como casi todos eran liberales. Esa nombre, le conté el problema que había tenido en Puerto Rico años
noche, como yo era joven, me volé de la cárcel y me fui otra vez para atrás y le conté la condición en que estaba. Le dije: “yo entiendo
Génova. Allá la violencia era tremenda, mataban gente todos los días de construcción; quisiera que mire a ver si me puede dar trabajo y
y no había manera de vivir tranquilo. Entonces, decidí marcharme. así poder sobrevivir con mis padres”. Él me ayudó mucho. Con él
Me fui para Cajamarca, y allá estuve viviendo durante dos años con trabajé durante seis años.
una hermanita mía que ya era casada. Luego conseguí mujer y me
dediqué a trabajar. Salí de Florencia por asuntos de política. Es que en esa época
Gustavo Rojas Pinilla estaba en campaña y yo lo estaba apoyando,
En el Tolima la violencia era muy dura. Allá, por intermedio de mi pues había tenido la oportunidad de conocerlo cuando estuvo preso
cuñado, conocí al teniente Cendales, un guerrillero conservador en el Caquetá, en Tres Esquinas. En esos días yo estaba haciendo una
muy conocido y muy famoso. Yo estaba jovencito. Me acuerdo que estructura para un colegio en Puerto Leguízamo, y tenía que bajar
él me dijo: “usted de dónde viene, o de qué familia es”. Yo lo miré, y subir hasta allá; entonces, aprovechaba y arrimaba a saludarlo.
y como sabía que era conocido con mi cuñado, dije: “que lo diga mi Cuando el general me veía, salía y hablaba conmigo. Así me gané
cuñado; pregúntele a él”. En ese momento el esposo de mi hermana su aprecio. Cómo sería, que años después tenía a la señora enferma,
le dijo: “es cuñado mío, vino a visitarnos, pero se va a quedar a vivir no tenía plata y, sin saber qué hacer, me fui para Bogotá. Me dieron
con nosotros”. Él me miró, me preguntó el nombre, y lo anotó en una cita para atenderla a los veinticinco días. ¿Qué iba a hacer yo
un cuaderno. Luego me dijo: “Ya sabe, cuando lo mande a llamar, todo ese tiempo en Bogotá y sin un peso en el bolsillo? Entonces, se
se aparece en el lugar donde yo lo cite”. Le dije: “¡listo!”, y lo miré me vino a la cabeza que por ahí debía vivir María Eugenia, la hija
marcharse rodeado por su gente. del general. Tomé un taxi, y como esos choferes saben la dirección
de toda esa gente, nos llevó a su casa. Yo le conté a María Eugenia
Las cosas quedaron así. Un día me llamó y me dijo: “alístese que esta que había conocido a su papá en Tres Esquinas; ella se acordó de
tarde nos vamos para San Antonio, por los lados de Roncesvalles; eso, pues el general se lo había contado. Ahí mismo nos atendió; ella
vamos a perseguir a unos liberales”. Ese día me fui con ellos, pero la misma nos llevó al hospital en su carro y nos hizo atender enseguida.
verdad es que no aguanté. En un descuido, me eché a rodar por una Antes de irse, sacó cincuenta mil pesos y me los regaló. Yo quedé
loma y me les volé; llegué a Cajamarca, empaqué un par de cosas y muy agradecido. De manera que cuando estaba en Florencia, yo le
me fui para Caicedonia, pues allá tenía alguna familia. Luego de un hice campaña al general; el alcalde de ese tiempo nos aborrecía a los
tiempo volví a Génova. Estando allá, como a los tres años, me llegó rojaspinillistas. Una noche, estando en una fiesta, llegó a hacernos
una carta que decía que a mi papá le habían quitado la finca. En esos retirar de ahí y a cerrarnos el establecimiento en que estábamos; yo
días, yo tenía un hijo con la mujer que había conseguido, pero ella no me aguanté, le pegué una trompada y él se fue al suelo. Por esa
tenía su finca, su casa y el niño. Además, ella no quería sufrir, no bobadita me dio destierro de Florencia.
quería vivir mal; entonces decidió quedarse, y yo me fui a ver qué
podía hacer por los viejos. En ese entonces, yo era amigo de don Jaime Osorio, el de la Licorera
de Puerto Asís. Él fue quien me animó a venirme para el Putumayo.
Me fui para el Caquetá, pero como no quería llegar a Puerto Rico por Me vine con mis viejos para Puerto Asís. En esos días ya había mucha
el problema que había tenido, me fui con mis viejos para Florencia. gente, pues el asunto del petróleo estaba en pleno auge. Cuando eso
Me acuerdo que me fui para la curia y hablé con el obispo. Le dije mi no había carretera directa hasta Orito. Tocaba hacer un tramo hasta

136 He aprendido a vivir de acuerdo con las leyes de esta tierra. Aristóbulo Cruz Cogua El soplido de la Danta 137
un punto en el que no había puente y, del otro lado, coger un carro Pero con la llegada de la coca se desató una violencia tremenda. En
para llegar hasta allá. Estando en Orito, trabajé unos días con la esos días todo el mundo andaba armado, había mucha pelea callejera,
compañía, pero como siempre he sido malo para dejarme mandar de muchos pleitos, y se armaron muchos grupos de delincuencia que
otros, le dije al patrón que me liquidara cuando me faltaban tres días mataban a la gente por robarla. Esos fueron días de mucho peligro. La
para completar la prueba. Es que yo soy noble, pero con medida. Con gente se agarraba a plomo por cualquier cosa. Luego de eso llegaron
lo que tenía y lo que me había ganado, puse un negocio. Conseguí Los Macetos. Me acuerdo que entraron al pueblo repartiendo plomo.
fiadas un par de neveras a petróleo y monté una cantina. Después de Una vez, venían persiguiendo a un tipo, y él se metió en mi negocio
eso, nunca volví a trabajar en la construcción. para guarecerse. Entonces, me cogieron la casa a candela. Ese día le
pegaron un tiro a la hija, pero afortunadamente no fue muy grave. Eso
Estando en Orito, murió mi papá. Después de eso me vine para La debió ser en 1985. Esos mataron y desaparecieron a muchísima gente.
Dorada. Aquí debí llegar en 1977. Tengo ochenta y cuatro años; aquí En ese tiempo, uno se encontraba los muertos por todas partes.
llevo treinta. Me vine con mi mujer. Ella se llama María Valencia.
Tenemos cinco hijos. También me traje a mi mamá. Ella murió aquí. Después de eso, llegó la guerrilla y se adueñó del pueblo. Luego,
Como vine en busca de una mejor vida, apenas llegué puse unos por ahí en el 2000 se nos metieron los paramilitares y corrieron a la
billares, conseguí envase y puse una venta de gaseosa y de cerveza, guerrilla. Entonces, todo se puso peor. En esos días vivimos expuestos
pero me aburrí. Hace cuatro años le arrendé esa casa a la policía. a todo. En las veredas hubo mucho desplazamiento; incluso, a mí
casi se me acaba el negocio, pues fue tanta la gente que se largó de
Dicen que esta tierra era de un señor que se llamaba Héctor Carvajal. aquí, que en esos días el pueblo quedó prácticamente vacío.
Él dizque vendió y le tocó irse de San Miguel porque lo querían matar
para robarlo. Cuando nosotros llegamos por aquí, las viviendas eran Claro que, a pesar de todo, yo siempre he vivido tranquilo. He
contaditas. No eran más de cuatro. De esa época me acuerdo de aprendido a vivir de acuerdo con las reglas de estas tierras. Nunca
don Emiliano Ospina y de don Estorgio Cubillos. Como aquí no se me he metido con nadie, he sido muy servicial y trato al máximo de
conseguía nada, me tocaba ir por la leche y el queso hasta la Batería, evitar los problemas. Si mataron a alguno, pues que lo entierren; qué
donde don Manuel Guzmán, el papá de Felipe Guzmán, el que le vamos a hacer. Es que la violencia que nos ha tocado mirar ha sido
ahora es gobernador. Yo no cazaba, pero compraba boruga y pescado. una cosa muy terrible, y aquí nos tocó aprender a “hacer de tripas
Además, esta tierra siempre ha sido tierra de maíz y de plátano. corazón”. Yo he sido hasta de buenas; en las épocas duras, nunca
se metieron conmigo; incluso, los matones me decían: “Aristóbulo,
En esa época todo era más tranquilo. Después llegó la coca, y lidiar cuando algún hijueputa le quede mal, díganos para darle en la cabeza”,
borrachos se volvió un problema. La coca llegó hará por ahí unos pero a mi nunca se me han ocurrido esas cosas; y eso que después de
veinte años. Yo en esa época gané buena platica. En ese tiempo, la la primera fumigación hubo gente que se fue debiéndome plata.
coca la pasaban para el Ecuador, y de ahí la echaban para Medellín.
Yo hice unos siete viajes de esos. Le llevaba mercancía a un patrón En ese tiempo perdí unos veinte millones de pesos; pero yo siempre
que me había conseguido. En ese negocio había que manejarse bien he tenido una idea: que lo que uno no puede arreglar no vale la pena
porque era muy peligroso. gastarle tiempo. De manera que es mejor dejar que pasen las cosas y
que mi Dios siga haciendo su santa voluntad...

138 He aprendido a vivir de acuerdo con las leyes de esta tierra. Aristóbulo Cruz Cogua El soplido de la Danta 139
La primera escuela que existió en
La Dorada funcionó en la casa de don
Emiliano Ospina. Era un ranchito
construido por la poca gente que había
llegado al pueblo; tenía las paredes en
yaripa y el techo de cartón. “En esa escuela
estudiábamos Jairo y Jesús, mis hermanos,
y unos quince niños más. Recibíamos
clases con el profesor Álvaro y con la
profesora Sofía. A ella la había traído
mi papá de El Tigre, una inspección del
Valle del Guamués” –recuerda Marleni
Ospina–. Según la profesora Sofía
Cuasialpud: “En la escuela se enseñaba
primero y segundo con el programa de
antes: todas las materias, durante todo
el día. Los profesores que habíamos en
ese tiempo éramos pagados por la misma
comunidad. Éramos, como quien dice,
nombrados por la Misión Capuchina del
Alto Putumayo”1

En la historia reciente, uno de los


principales protagonistas que ha tenido
la educación en lo que actualmente es
el municipio de San Miguel ha sido el
profesor Héctor Edilmo Herrera Játiva,
oriundo del departamento de Nariño,
AQUÍ HEMOS QUEDADO LOS
QUE TENÍAMOS QUE QUEDAR 1. Este fragmento fue tomado del libro San Miguel en la voz
de sus colonos, de Fabiola Ossa Guevara, Claudia Luna Sosa y
Héctor Edilmo Herrera Játiva Carlos de J. García. 2005. Sin publicar.
más específicamente del municipio de Cumbía. Allá fue docente con don Emiliano Ospina, cuando los primeros colonos comenzaron
durante tres años. Llegó a la intendencia del Putumayo el 29 a llegar, en la pura entrada del lugar en el que se comenzó a construir
de septiembre de 1981, luego de haber sido nombrado como el pueblo había una quebrada a la que llamaron La Dorada, pues
director en la escuela de La Dorada, en esa época corregimiento en sus aguas se encontraba un pez al que llamaban “dorada”. Dicen
del municipio de Puerto Asís. Allí se desempeñó como profesor, que había tanto animalito de ese que la gente lo podía pescar con
ocupó la dirección de la escuela durante diez años, luego concursó la mano. En ese entonces dizque la gente decía: “nos vemos en La
para el cargo de director de núcleo y, durante los dos últimos años, Dorada”. Desde entonces el pueblo se quedó con ese nombre.
se ha desempeñado como secretario de educación. Al terminar la
actual administración espera volver a su trabajo como director de Cuando llegué, la escuela tenía ochenta estudiantes y éramos cuatro
núcleo en la Inspección de Puerto Colón de San Miguel. profesores: Teresa Cifuentes, Antonio Castillo, Eulalia Vélez y
Edilmo Herrera. Todos veníamos de Nariño. Fuimos nombrados
Al mirar hacia atrás, al recordar el tiempo de la violencia, sus por la intendencia. Dicen que la escuela había comenzado a
ojos se tornan rojizos. “En medio de esa guerra tan horrible que funcionar en 1976, pero la verdad es que su reconocimiento legal se
estábamos viviendo, un teniente del ejército estuvo a punto de dio en 1981. En esa época solo había dos salones que, según tengo
matarme” —recuerda—. En esa ocasión fue obligado a cargar un entendido, habían sido construidos por el gobierno intendencial.
fusil en el hombro y estuvo a punto de ser asesinado en el parque En 1983 o en 1984, el ejército nos donó nuestro tercer saloncito.
Ése lo construyeron los soldados. La pavimentación, el restaurante
central, ante la mirada de todos, sin que nadie pudiera ayudarle.
escolar, el polideportivo y la mayoría de lo que existe actualmente
Luego lo acusaron de ser guerrillero. En ese entonces fue objeto
se han construido con recursos aportados por el municipio. Yo sé
de censuras, de críticas, de persecuciones... Tuvo que dejar su
que hay gente que sostiene que la escuela es obra de la comunidad,
trabajo como maestro y se vio obligado a salir del pueblo. Un
pero, de acuerdo con los conocimientos míos, la gente consiguió una
año después, convencido de que no tenía por qué estar huyendo, parte del terreno, ayudó a realizar algunas construcciones a través de
regresó, volvió a comenzar, recuperó su trabajo en la escuela y mingas comunitarias y ha participado en bazares y eventos que nos
con una convicción impresionante se dedicó a reconstruir su han permitido adquirir algunas dotaciones, pero, en mi concepto, la
vida. “En esa ocasión estuvieron a punto de acabar conmigo, pero escuela ha sido prácticamente obra del Estado.
afortunadamente conté con el respaldo, la amistad y la confianza
de mucha gente” —dice—. 1989 fue el año en que encontró su Se dice que el terreno en el que se construyeron los primeros salones
rumbo definitivo. En ese momento conoció a quien es su esposa fue donado por don Emiliano Ospina. Me acuerdo que durante la
actualmente y junto a ella ha sacado adelante una familia, una conmemoración de los veinte años de la escuela, siendo rector, lo
carrera y una vida de servicio a la comunidad. Eso es algo que invitamos y le hicimos un pequeño homenaje por eso, aunque él
muchísima gente reconoce. estuvo reclamando después la propiedad de esos terrenos; sostuvo
que nunca le había firmado documentos a nadie, y dijo que esa tierra
se la tenían que pagar. Él murió el 5 de junio de 1998. Después de
Cuando llegué a La Dorada tenía veinte años. Aquí levanté a mi su muerte, los hijos han seguido con esa reclamación y ese asunto no
familia. Mi esposa se llama Ana Lucía Delgado; ella es nacida en se ha esclarecido del todo. La parte de atrás la conseguimos a través
el Putumayo y también es profesora. Tengo cuatro hijos: Jeimi de un evento. Me acuerdo que nos inventamos un reinado muy
Caterine, Cindy Andrea, Jhon Brayan y Harry David. De acuerdo novedoso. Lo llamamos el reinado de la simpatía. En esa ocasión

142 Aquí hemos quedado los que teníamos que quedar. Héctor Edilmo Herrera Játiva El soplido de la Danta 143
logramos recaudar dos millones de pesos —que para la época era El colegio se comenzó a construir por ahí en 1994. El terreno
bastante plata—, y con ese dinerito le compramos un poco más de lo donó don Arturo Arciniegas. La obra se inició con el esfuerzo
una hectárea de tierra a don Victoriano Rosales y nos alcanzó para de la comunidad, luego el municipio le metió una plata; eso fue
cambiar las ventanas y las puertas que eran de madera y estaban durante la administración de Henry Benavides (1995–1997), luego
destruidas, por otras de metal. la Gobernación también ayudó con algo, y finalmente, dado que se
trata de un colegio técnico, la nación aportó lo que le corresponde
En 1981, el año en que llegué, en el pueblito había unas veinte por la Ley 21. Además, hemos tenido la fortuna de contar con
casas. La mayoría estaban construidas en tabla o en yaripa, tenían entidades como ECOPETROL, que también ha aportado bastante
el techito de paja y se veían en muy mal estado. Muy poquitas eran en material didáctico y en recursos para adecuación, remodelación
de material. Prácticamente no había vías. Tan solo estaba la calle y ampliación. La primera rectora fue la profesora Nubia Margarita
principal. Me acuerdo que el primer trazado de calles que hubo lo Luque. Hoy en día el rector es Wilson Carmona. Él ha estado en ese
realizó la Junta de Acción Comunal. Es que en esos tiempos la junta cargo los últimos quince años. Nuestro colegio es la única institución
era muy importante. Era ella la que se encargaba de organizar un educativa de carácter público en el casco urbano; se llama Colegio
poco el proceso de asentamiento. El creador y el presidente de esa Técnico Comercial La Dorada, tiene hasta el grado once y cuenta
junta era el señor Ruperto Benavides, una persona muy trabajadora, con dos sedes anexas: la Escuela Ruperto Benavides y la Escuela
muy dedicada a la comunidad, muy servicial. A él lo asesinaron en Central. Los otros colegios que existen aquí son de carácter privado:
1991. En esa junta yo tuve la oportunidad de ser secretario. Después el Colegio Nocturno La Dorada y el Colegio Antonio Nariño, que
me desempeñé como tesorero varias veces. Don Segundo Alvarado y funciona únicamente los días sábados. Estas instituciones atienden,
don Argiro Campiño también fueron presidentes. En ese momento sobre todo, a población adulta.
solo existía una junta. Ya después, cuando el pueblito empezó a crecer,
se comenzaron a organizar juntas en cada uno de los barrios. La plaza de mercado se comenzó a construir por ahí en 1990.
Mientras se terminaba la construcción del colegio, la plaza nos
Que yo recuerde, entre los primeros pobladores están don Emiliano sirvió de sede. Allá comenzaron las clases. Me acuerdo que en esa
Ospina, don Arturo Arciniegas y su esposa Victoria Hartman, época había empezado a llegar mucha gente al pueblo y que esos
don Jacinto Torres, don Diovigildo Meneses, don Carlos Cruz y terrenos estaban siendo invadidos. Entonces, el presidente de la
su esposa Ernestina Verano, y don Agapito Pascal. Ellos son como Junta de Acción Comunal, que era don Noé Villamarín, decidió
quien dice los fundadores, o mejor, los primeros colonos blancos intervenir para evitar que se perdieran del todo. Él negoció con
que llegaron a estas tierras. Casi todos eran aserradores o vinieron quienes se estaban metiendo ahí, y logró que compraran unos lotes
contratados por la Texas para ayudar a abrir la carretera. Algunos a bajo costo. Luego, con esa platica que pudo recoger, le compró la
ya murieron. Claro que también hemos tenido la fortuna de contar tierra a la propia dueña y dividió lo que quedaba en tres lotes. En
con otros líderes muy importantes, como don Ruperto Benavides, uno quedó la plaza de mercado, en otro, lo que hoy es la Escuela
don Noé Villamarín, don Rafael Marín, don Segundo Miranda, la Ruperto Benavides, y en el tercero, la estación de bomberos. Esas
señora Socorro Acosta, don Jorge Yela, la señora Aída Orozco y don obras se hicieron con recursos propios aportados por el municipio.
Victoriano Rosales. Toda esa gente ha sido muy colaboradora. Todos En cambio, en la construcción del matadero y el acueducto sí se
le han servido mucho a este pueblo. logró contar con aportes del departamento y de la nación.

144 Aquí hemos quedado los que teníamos que quedar. Héctor Edilmo Herrera Játiva El soplido de la Danta 145
El parque central, hoy conocido como Parque Jacinto Torres, comenzó los caucanos, pero tardó en expandirse, pues la gente se gastó su tiempo
a construirse y quedó inaugurado durante la primera administración aprendiendo a sembrarla y, sobre todo, a procesarla. Es que al comienzo
de Óscar Arévalo (1988-2000). Luego, durante la administración de el proceso químico para sacar la pasta fue un completo secreto. Ése
Orlando Muñoz Imbachí (2001-2003), se le invirtió otra platica y fue un oficio que inicialmente fue realizado solamente por gente que
se le hicieron algunas adecuaciones. Finalmente, durante la segunda vino de otras partes. Pero y a partir de 1982, cuando la gente aprendió
administración de Óscar Arévalo (2004-2007), se le hicieron los a elaborar la pasta en su propia finca, prácticamente no se volvió a
últimos arreglos, y quedó como se encuentra actualmente. Las sembrar comida. Ésta se apoderó por completo de la economía.
esculturas que se encuentran en las esquinas del parque no tienen
mayor historia. Están ahí porque al ingeniero que hizo el diseño se La coca generó mucho dinero, pero quienes se enriquecieron fueron los
le ocurrió que tuviera algo representativo de la Amazonía. Entonces, narcotraficantes. Los cultivadores han continuado en la montaña y por
se mandó a hacer un guacamayo que representara la diversidad y lo general han seguido siendo pobres. Es que la plata que se miró por
unas estatuas de indígenas que representaran un poco a los primeros aquí no era otra cosa que una ilusión. Los compradores llegaron con
habitantes de esta tierra. La verdad es que esas esculturas salieron de camionetas repletas de dinero, pero las ganancias en sí fueron a parar a
la cabeza del ingeniero, pero no representan la creación, el espíritu Medellín, a Cali y a Bogotá. La gente de aquí ganó, pero así mismo se
o el sentir de la gente. gastó lo que había ganado. Yo digo que estaban convencidos de que la
plata nunca se iba a acabar. Agarraban lo que se ganaban, se compraban
Este pueblo se convirtió en municipio en 1994. El proceso de una remesa, conseguían un arma, se bebían lo que les quedaba y
poblamiento fue bastante acelerado, pues, entre 1982 y 1990, después de alocarse, de disparar y de pronto hasta de matar a otro, se
se vivió una fuerte bonanza cocalera. La gente llegó, compró y devolvían tan solo con su remesita para la vereda y se ponían a trabajar
construyó rápidamente, pues en esos días la plata se conseguía nuevamente. Las armas aparecieron porque las trajeron los mismos
con facilidad. Es que aquí no solo se comercializó la coca. Hubo mafiosos. Antes de eso, la gente se peleaba a golpes o a machete. Lo
otros productos que también generaron grandes ganancias. En ese malo fue que, de la noche a la mañana, una libra de pasta fue suficiente
entonces se negociaban ácidos, soda cáustica, éter, permanganato, para conseguir una pistola o un revólver. Fue así que la gente comenzó
cemento, gasolina y muchas cosas más. Había gente que se dedicaba a armarse. Así se empezaron a formar las famosas bandas.
a la producción, gente que comercializaba, gente que compraba,
gente que revendía. El mercado de la coca trajo consigo muchas Las bandas fueron grupos que se organizaron por la ambición de la
formas de ganar dinero. Había mucho restaurante, mucha tienda, plata, por el afán de quitarle a cualquiera un pesito y por el deseo de
mucha cantina y mucha venta ambulante. En los años ochenta, algunos de sentirse amos y señores del pueblo. En esa época se hicieron
cuando la plata aún valía, una comida llegó a costar hasta cinco mil famosas las bandas de El Maizal, de la Guisía, del Jordán Ortiz y de
pesos, una gaseosa mil quinientos y una cerveza dos mil. Es que La Cabaña. Grupos de gente armada que solía bajar al pueblo y se
como había tanto dinero circulando, a la gente no le importaba dedicaba a matar a la gente. Las bandas dieron origen a una violencia
pagar lo que fuera, y todo se volvió muy caro. muy fuerte, pues sus desmanes hicieron que los narcotraficantes
grandes mandaran matones de verdad para controlarlas. Así llegaron
En el momento de mi llegada, encontré gente que todavía tenía su Los Macetos, como quien dice, los primeros paramilitares que
cultivo de café, de cacao, de plátano, de yuca, de arroz y de maíz. Claro anduvieron en estas tierras. Llegaron por ahí en 1987. Como todavía
que desde 1979 la gente estaba sembrando coca. Esa la habían traído no había guerrilla, ellos andaban con la misma tropa, pues ejército

146 Aquí hemos quedado los que teníamos que quedar. Héctor Edilmo Herrera Játiva El soplido de la Danta 147
ha habido siempre. Vinieron y acabaron con la gente de las bandas. ni los maestros. La cuota para nosotros oscilaba entre los cincuenta
Después llegó la guerrilla y acabó con ellos. Ese combate ocurrió por mil y los cien mil pesos; los dueños de las fincas, los comerciantes
allá en un punto que se llama El Azul. Debió ocurrir como en 1990. y los propietarios de los negocios pagaban entre quinientos mil
y un millón de pesos; los cultivadores y los intermediarios de los
La primera guerrilla que cruzó por aquí fue el M-19. Venía del Caquetá. narcotraficantes pagaban tres, cuatro y hasta cinco millones de pesos,
Me acuerdo que Iván Marino Ospina estuvo hablándole a la gente y y los dueños de los laboratorios pagaban un porcentaje por cada kilo
contó que venían a rescatar un cargamento de armas. Eso fue como de base elaborada. El cobro se efectuaba mensualmente. Esa fue la
en 1981. Contó que las armas estaban en un avión al que habían situación en medio de la cual nos tocó vivir.
obligado a aterrizar en las aguas del río Orteguaza. Ellos duraron muy
poco tiempo por ahí. Eso que la gente los admiró y los acogió con
simpatía. Luego llegó el EPL2. Ellos hicieron presencia hasta 1991, La presencia de las AUC3 comenzó a sentirse a partir de 1998. Donde
cuando negociaron con el gobierno del presidente César Gaviria primero se supo de ellos fue en Puerto Asís. En 1999, justo el día
Trujillo (1990-1994). Después de eso se desarmaron y formaron un del amor y la amistad, nos mandaron a llamar y tuvimos que asistir
grupo político que se conoció con el nombre de Esperanza, Paz y a una reunión en La Hormiga. En esa ocasión asistimos por ahí el
Libertad. Luego llegó el Frente 48 de las FARC. Debe haber llegado cuarenta por ciento de la población de La Dorada. Ahí nos dijeron:
como en 1988, y estuvo aquí por espacio de doce años. “vayan y díganle a las FARC que desocupen el pueblo porque los
vamos a sacar. Venimos a matarlos”. Y así fue. Tres o cuatro meses
Al comienzo las relaciones con las FARC fueron muy buenas. La después se nos estaban metiendo al pueblo. Llegaron como a las seis
gente los llamaba para que ayudaran a resolver problemas, y ellos de la mañana y nos sacaron a todos para el parque central. A unos
llegaron a regular incluso los conflictos hogareños. Eran como quien nos hicieron poner de rodillas y a otros los obligaron a tenderse en
dice la propia autoridad. La cosa se complicó cuando aparecieron el suelo boca abajo. Luego se echaron un discurso y dijeron que iban
los milicianos. Ellos fueron los que empezaron a dañar la relación a matar a unos guerrilleros. Sacaron una lista y empezaron a llamar
que había entre la gente y la guerrilla, pues abusaban bastante del a la gente por su nombre. A unos los miraban y los devolvían. A
poder que tenían y mataban por el simple gusto de ver caer a la gente. los que eran identificados como milicianos por unos que estaban
Claro que en el deterioro de esa relación también influyó el hecho encapuchados los dejaban aparte. Los que trataron de volarse cayeron
de que la bonanza cocalera estaba en su punto más alto y las FARC, acribillados. Los que habían sido separados fueron asesinados como
sintiéndose fuertes, empezaron a cobrar una especie de impuesto al que a unos cien metros del pueblo. Ese día mataron en total a unas doce
popularmente la gente llamó “vacuna”. De ese cobro no nos salvamos
3. Se refiere al grupo autodenominado Autodefensas Unidas de Colombia. Confederación
paramilitar creada en abril de 1997, con el fin de reunir, en una organización parcialmente
2. Se refiere al autodenominado Ejército Popular de Liberación. Grupo guerrillero creado organizada, a varios de los grupos paramilitares que existían entonces en las regiones. En 2003,
en 1965. Originalmente su orientación política fue el maoísmo, pero en 1975 asumió firmaron un acuerdo de desmovilización con el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez
la línea estalinista del Partido del Trabajo de Albania. En 1990, inició diálogos con el (2002-2006 y 2006-2010), producto de lo cual, según cifras oficiales, se han desmovilizado
gobierno, y ello hizo que se dividiera en dos facciones. Una entregó las armas en 1991; cerca de 30.000 combatientes. En La Dorada operó el Frente La Dorada, el cual hacía parte
la otra, fiel a la teoría de la guerra popular prolongada, se mantuvo en la clandestinidad del Bloque Sur, estructura del Bloque Central Bolívar. Actualmente se conoce de la existencia
al mando de Francisco Caraballo, quien fue capturado en 1993. La facción que se de grupos paramilitares que se autodenominan “Águilas Negras” y “Los Rastrojos”. Ver:
desmovilizó conformó el movimiento Esperanza Paz y Libertad. La otra sigue en armas Pizarro Leongómez, Eduardo. Una democracia asediada. Balance y perspectivas del conflicto
al mando de Juan Montes. Ver: Ramírez, Socorro y Restrepo, Luis Alberto. Op. Cit. armado en Colombia. Grupo Editorial Norma. Bogotá. 2004.

148 Aquí hemos quedado los que teníamos que quedar. Héctor Edilmo Herrera Játiva El soplido de la Danta 149
personas. Antes de irse se identificaron como integrantes de las inservible y dicen que así va a permanecer por lo menos durante cinco
AUC; dijeron que estaban de paso y anunciaron que en cualquier años. Yo sé que el gobierno dice que eso es mentira. Sin embargo, lo
momento volverían para quedarse. Después vino la respuesta de la que se ha mirado por aquí es que donde han fumigado no se puede
guerrilla. Durante los cuatro meses siguientes hubo muertos en las volver a sembrar comida. Uno ve la mata de yuca verde, pero cuando
calles todos los días. la arranca está podrida. Lo mismo pasa con el maíz, el cacao, los
frutales y el café. Hoy en día la gente está viviendo de milagro.
Casi un año después, entraron nuevamente. Llegaron en camiones,
como a las tres de la mañana. Me acuerdo que unos trescientos La única economía que existe hoy es la del rebusque, pues las únicas
hombres bien armados se tomaron el parque central y montaron tres fuentes de empleo que existen son la Alcaldía, el hospital y
un operativo gigantesco. Sacaron familias de sus casas y montaron ECOPETROL. Las dos primeras solo pueden ofrecer un número
hospitales en varios sitios del pueblo. Traían droguerías móviles, radios de empleos muy limitado, y la empresa siempre ha ofrecido trabajos
de comunicación, enfermeras y médicos. En esa ocasión se armó una temporales con contratos de veintiocho días. De manera que la gente
batalla impresionante, pues la guerrilla estaba fuerte y, como sabía busca emplearse en cualquier cosa o se busca el ingreso a través, por
que ellos podían entrar en cualquier momento, prácticamente los ejemplo, del DMG, una empresa que viene ofreciendo unos sistemas
estaban esperando. Diariamente llegaban paramilitares heridos. Luego de ahorro poco convencionales y que, a pesar de “resolver” un poco el
comenzaron a entrar los helicópteros y hubo un gran despliegue militar. asunto del ingreso, está generando una cultura en la que predominan
Trajeron gente de La Hormiga, de Santana y de Puerto Asís. No sé si la falta de esfuerzo y el desdén por el trabajo. Lo preocupante es que
el ejército y los paramilitares juntaron fuerzas de manera intencional, la falta de un ingreso estable para la gente puede ayudar a que la
pero en la práctica se vieron operando juntos. Fueron tan fuertes violencia vuelva en cualquier momento. Cómo será que últimamente
esos combates que hicieron retroceder a la guerrilla. Rápidamente se ha empezado a saber de secuestros y de extorsiones, cosas que, a
le quitaron el control de las carreteras, luego los corrieron como pesar de la violencia tan grande que nos ha tocado vivir, por aquí
quinientos metros y, a los quince días, ya los tenían por lo menos a nunca se habían visto. También se han comenzado a presentar algunas
un kilómetro del pueblo. A los seis meses, los paramilitares tenían el matanzas, y lo peor es que en esta ocasión nadie sabe quién está detrás
control de todas las veredas, estaban viviendo en el pueblo e imponían de esas muertes. Eso es muy preocupante.
su ley sin que nadie pudiera hacer absolutamente nada. Eso le costó
la vida a mucha gente. Yo creo que la violencia y la coca solo nos han dejado tristeza,
pobreza, desolación y, sobre todo, la pérdida inútil de muchísimas
La llegada de la policía coincidió bastante con la llegada de los vidas. El dinero pasó por aquí pero no se quedó. Cuando hubo plata
paramilitares. La policía debió llegar en el 2001 y el reinado de los la gente bailó encima de ella, tomó como si el mundo se estuviera
paramilitares había comenzado en el 2000. Claro que la presencia acabando y gastó como si el dinero fuera a existir para siempre. Hoy
de la policía ha servido para que la gente tome con moderación, las fincas siguen como estaban en ese entonces. La gente no puede
para que no ande armada y para que no haya tantos muertos como decir: “bueno, se acabó la coca, pero arreglamos la finca, construimos
antes. El repliegue de la guerrilla y el férreo control que ejercieron los una buena casa, le dimos estudio a los hijos, o nos quedaron estas
paramilitares sirvió para que llegaran las fumigaciones. El glifosato ganaderías y ahora vamos a vivir del ganado, de la leche, de la carne”.
acabó con el monocultivo de la coca, pero también ha traído grandes Nada de eso ocurrió. La poca gente que consiguió platica ya no vive
complicaciones pues, luego de la fumigación, la tierra ha quedado aquí. El que tuvo visión para trabajar con el narcotráfico se llevó su

150 Aquí hemos quedado los que teníamos que quedar. Héctor Edilmo Herrera Játiva El soplido de la Danta 151
dinero para otra parte. A nosotros solo nos quedaron los muertos. lo hicieron sin que nadie se diera cuenta. Dicen que ahí se encontraron
Repetimos, sin darnos cuenta, la historia de los tiempos del caucho, un poco de restos y una cantidad de cadáveres. Los sacaron y se los
de la quina, de la madera y del petróleo; es decir, la historia del llevaron sin que supiéramos nunca quiénes eran esas personas.
despojo y del saqueo. Así ha ocurrido siempre en estas tierras. Los
más vivos se han enriquecido y se han ido. Aquí hemos quedado los Yo digo que es importante que la gente en otros lugares se dé cuenta
que teníamos que quedar. de lo que la población ha sufrido en estas tierras. Incluso, ahora que el
gobierno está hablando de reparaciones, pienso que sería muy bueno
La violencia nos ha golpeado muy fuerte. Aquí nos ha tocado ver que la gente pudiera saber qué pasó con sus familiares, que pudieran
morir a muchísima gente. Si pusiéramos una cruz blanca en cada recibir una indemnización por parte del Estado y que pudieran rehacer
uno de los lugares en que ha muerto una persona, de seguro que su vida dignamente. Digo que el Estado debería hacer un programa
encontraríamos una cruz por ahí cada tres metros y la vía central de vivienda para la gente que ha tenido que sufrir este tipo de cosas,
quedaría prácticamente cubierta de blanco. Lo peor es que la mayoría la gente a la que le han matado a sus hijos, pero eso estamos lejos
de esas muertes va a quedar en la más triste de las impunidades. de mirarlo. Ahora mismo pienso en don Segundo Miranda. A él le
Aquí es incontable la gente que vio matar a un familiar y tuvo que mataron unos hijos y el pobre se murió sin conocer la justicia. Casos
quedarse callada. Mucha de esa gente se ha ido de aquí. Hay unos como ese aquí se cuentan por montones.
poquitos que se han atrevido a hacer la denuncia, pero se dice que
los están matando. Es que a nadie le conviene que se sepa lo que aquí Lo más triste es que el asunto de la violencia no acaba de resolverse.
ha ocurrido. Muchos de los comandantes que tenía la guerrilla en ese Ahora mismo la guerra ha bajado un poco. Sin embargo, todos
tiempo ya no están por aquí, y otros hace rato que están muertos. sabemos que la guerrilla sigue por ahí, y que los paramilitares no se
Los comandantes de las AUC, los que hicieron la mayoría de las han desmovilizado del todo. Además de eso, yo digo que la falta de
masacres, o están desmovilizados, o también están muertos, o no diálogo y la falta de educación en las mismas casas sigue arrastrando
aparecen. Aquí hubo un teniente del ejército de apellido Castro, creo a los jóvenes hacia la vorágine de la violencia. La juventud hoy
que ahora es mayor, y como que ya está retirado. Ése también tiene en día es muy rebelde y cuando tiene algún conflicto en la casa,
mucho que decir, pero lo más seguro es que tampoco va a contar la cuando tiene problemas sentimentales, o cuando se deja envolver
verdad de lo que por aquí ha ocurrido. en líos de venganza, tiende a coger el camino de las armas. Aquí
casi nunca ha existido el reclutamiento forzado, pero la guerrilla ha
Hace unos días, por aquí estuvo la gente de la Fiscalía. Dicen que hecho algún trabajo en las veredas, sobre todo en algunas escuelas,
desenterraron como a ochenta personas, pero yo digo que eso no y se ha llevado algunos menores. Yo lo sé porque hemos logrado
es nada para lo que encontrarían si en verdad tuvieran la intención recuperar algunos de esos estudiantes. Claro que los paramilitares no
de esclarecerlo todo. Cómo será la cosa que una vez los maestros se han quedado atrás. Ellos también tienen sus formas de envolver a
conseguimos un lote para hacer la construcción de un barrio, pero al la gente. Además, han sabido aprovecharse bien de la pobreza y de la
comenzar a limpiar el lote, empezaron a aparecer un montón de fosas falta de oportunidades.
con cadáveres. Al parecer los paras habían hecho muchas masacres
y habían enterrado un montón de gente en ese lugar. Nosotros Por todo esto, el futuro se mira como muy incierto. El Estado ha
denunciamos la cosa, pero no nos hicieron caso. Denunciamos mandado la tropa, ha logrado arrinconar un poco a la guerrilla,
nuevamente y, luego de un tiempo, finalmente fueron a sacarlos. Pero ha fumigado, prácticamente ha acabado con la coca y ha estado

152 Aquí hemos quedado los que teníamos que quedar. Héctor Edilmo Herrera Játiva El soplido de la Danta 153
tratando de recoger a los paramilitares, pero sigue sin hacer presencia intentar resolver la vida por sus propios medios. ¿Por qué?, porque no
como en verdad debería hacerlo si es que realmente quiere recuperar se mira un futuro, o se le mira, pero muy lejano. Yo me acuerdo que
y transformar al Putumayo. Esa presencia supone preocuparse cuando llegaron las AUC, ellos hicieron unas reuniones y le dijeron
por construir carreteras, mejorar la salud de la gente, garantizar la a la gente que todas las armas tenían que desaparecer. “Véndanlas,
formación universitaria para los jóvenes, generar sistemas de créditos bótenlas, entiérrenlas, hagan lo que quieran con ellas” –dijeron—,
para que los dueños de las fincas vuelvan a sembrar y facilitar la “pero al que cojamos con un revólver le toca morirse”. Después de eso,
comercialización de sus productos. Pero nada de eso se ha visto. hicieron unas requisas muy fuertes en las casas y ciertamente al que
Hasta ahora todo se ha quedado en capacitaciones y en promesas. El cogieron con una pistola encaletada no se la perdonaron. Inclusive,
gobierno dice que el cambio se verá por ahí en diez años. Lo malo es me acuerdo que en esa época había gente que usaba unas camisetas
que, en las condiciones actuales en las que está viviendo la gente, eso que vendían en el Ecuador, unas camisetas de color verde, medio
se ve como muy lejano. Las pocas propuestas que le están haciendo a camufladas, al que le encontraban una camiseta de esas tampoco se
la gente son como inalcanzables. Programas como el Plan de Familias la perdonaban. En esos días mataron a mucha gente. Sin embargo, y
Guardabosques4 y Familias en Acción 5generan un ingreso mínimo. a pesar de esas represiones tan fuertes, aquí más de uno todavía anda
Los cultivos que están promoviendo, como el chontaduro y, más armado. Ese es otro problema muy grande. Además, yo digo una
que todo, la palma son cultivos de rendimiento tardío y pueden cosa, que mientras no existan fuentes de trabajo, mientras la gente no
demorar hasta cinco años para empezar a ser productivos. Además, pueda ganarse el sustento diario con dignidad, mientras los salarios
son productos que no tienen claro el asunto de la comercialización, mínimos sean tan precarios, mientras que cada año siga el aumento
y mientras se construyen esos canales, el ciclo de producción puede en los precios de la gasolina y la gente no pueda tener segura al menos
tardar unos ocho años para poder consolidarse. Mientras tanto, ¿de su canasta familiar, no habrá paz en Colombia.
qué se supone que va a vivir la gente?
La Dorada tiene muchos recursos para enfrentar esta crisis, lo que
Por eso yo digo que se nos puede venir una ola de violencia muy dura, o pasa es que no hemos sabido aprovechar el hecho de ser un municipio
puede ocurrir lo de antes, que la gente vuelva a tomarse las armas para fronterizo, ni nos hemos concientizado de que por aquí va a cruzar
la carretera que interconectará a Colombia con Perú, Ecuador y
4. Es una iniciativa de desarrollo alternativo, liderada por la Presidencia de la República, Venezuela. Ése es un gran potencial para generar desarrollo, pero
que tiene como objetivo ofrecer opciones lícitas de empleo e ingresos, a las familias rurales
que se comprometan a mantener libres de cultivos ilícitos aquellas zonas que hayan sido tenemos que empezar a prepararnos y, sobre todo, a generar una
objeto de erradicación previa, de manera manual y voluntaria a partir de la realización de gran transformación cultural. Tenemos que buscar la manera de
actividades de recuperación, conservación de áreas protegidas y ecosistemas estratégicos,
y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, contrarrestando el severo efecto romper con la idea del dinero fácil, hay que recuperar la cultura del
social y ambiental que ocasiona la presencia de cultivos de uso ilícito. Ver: Universidad trabajo, traer programas de educación superior, aprovechar mejor los
de Los Andes. Plan de Familias Guardabosques. Bogotá. 2006. Sin publicar.
programas que viene ofreciendo el SENA6 y generar incentivos para
5. Programa gubernamental de apoyo monetario directo a familias que pertenezcan al
nivel uno del Sisbén y/o familias en condición de desplazamiento, el cual otorga un
subsidio a cambio del cumplimiento de compromisos en salud y educación. Está dirigido 6. Servicio Nacional de Aprendizaje. Establecimiento público del orden nacional, con
a familias con hijos menores de dieciocho años, a las cuales se les entrega un subsidio
nutricional y un subsidio escolar para los hogares con niños y niñas que estén matriculados personería jurídica, patrimonio propio e independiente y autonomía administrativa,
y asistiendo a clases. Para los niños de primaria el subsidio es de $28.000, y para los que adscrito al Ministerio del Trabajo y Seguridad Social. Fue creado para cumplir la
cursan bachillerato de $56.000. Para ser beneficiario, el miembro de la familia que vaya función que le corresponde al Estado de invertir en el desarrollo social y técnico de los
a recibir el subsidio debe vivir en un municipio elegible por el programa. Ver: Agencia trabajadores, ofreciendo y ejecutando programas de formación técnica integral para la
Presidencial para la Acción Social. Dirección de Programas Sociales. Familias en Acción. incorporación y el desarrollo de las personas en actividades productivas que contribuyan
Bogotá. 2006. Sin publicar.

154 Aquí hemos quedado los que teníamos que quedar. Héctor Edilmo Herrera Játiva El soplido de la Danta 155
que los jóvenes que tienen la oportunidad de estudiar en Cali, Pasto
o Popayán regresen a trabajar en su pueblo.

Hay quienes dicen que aquí no se puede hacer absolutamente nada,


que para hacer algo que valga la pena hay que marcharse, pero yo digo
que en esta tierra es posible salir adelante, hacerse una vida y ayudar
a transformar la vida de las demás personas. Yo, por ejemplo, llevo
aquí veintiséis años. En el Putumayo prácticamente hice patria. Vine
de un pueblito muy pobre y aquí he podido trabajar y sostener a mi
familia. Mi trabajo me ha dado la forma de seguir estudiando, me dio
a mi mujer y a mis hijos, me dio mi casita y, lo más importante, me
ha dado la oportunidad de servirle a la gente. Mi alegría más grande
es saberme apreciado por todos. No tengo grandezas, pero me siento
satisfecho con la labor que he podido realizar. Además de eso, sigo
muy enamorado de la labor docente...

al desarrollo social, económico y tecnológico del país.

156 Aquí hemos quedado los que teníamos que quedar. Héctor Edilmo Herrera Játiva El soplido de la Danta 157
Mi nombre es Henry Benavides Burbano
y soy nacido en el departamento de Nariño.
Mi padre se llamaba Ruperto Benavides y, al
igual que yo, era nacido en Samaniego, más
exactamente en una veredita que se llama El
Vergel. Mi mamá se llamó Socorro Leonor
Burbano; era oriunda de Sotomayor. Fuimos
seis hermanos: Guillermo, Amparo, Betto,
Lorenzo y Carlota. El primero que se vino
para el Putumayo fue Guillermo, mi hermano
mayor. Un tiempito después, como él se
había venido, mi padre quiso conocer estas
tierras y decidió que nos viniéramos todos a
buscar un nuevo futuro por aquí. Llegamos
a una vereda que se llama El Sábalo, pues allá
vivía mucha gente de nuestra misma tierra.
Eso fue en 1982.

Mis padres se criaron en el seno de familias


muy humildes. Él había sido agente de
policía, pero cuando nos vinimos para
el Putumayo ya estaba retirado. Desde
el momento en que llegó se convirtió en
líder. Es que mucha gente lo conocía de
antes, y sabían que a él le gustaba trabajar
con la comunidad, que era una persona
muy sociable y que vivía pendiente de las
necesidades de la gente. Yo recuerdo que
SIEMPRE HE TENIDO QUE siempre lo vi trabajando por la comunidad.
Mi madre también ha sido una mujer muy
HABLAR PARA SALVAR LA VIDA servicial. En su casa, la olla del café siempre
Henry Benavides Burbano está lista para brindarle un cariñito al que
llegue. Gracias a sus formas de ser, ellos se hicieron conocer y se Víctor López, don Constantino Luque, don Noé Villamarín y don
ganaron el aprecio de la gente. Cuando llegamos, yo debía tener Aristóbulo Cruz, algunos están por ahí todavía. Ellos tuvieron que
unos catorce años. ver mucho con la fundación y con el desarrollo de este pueblo; le han
servido mucho a la gente y yo creo que todos tenemos una deuda
Al comienzo vivimos en la casa de don José Rosero, un viejo amigo infinita con cada uno de ellos.
de mi papá. Allí vivía también la familia de un hijastro suyo a quien
llamábamos papá Manuel. A la esposa de él le decíamos mamá En esos tiempos solamente existía la calle principal. Donde hoy está
Angélica. Ellos nos acomodaron en su finca. Eran gente de edad; el parque central quedaba una canchita de fútbol y había un montón
vivían solos. Seguro por eso les dio mucha alegría que nosotros de casetas en las que funcionaban las carnicerías. La iglesia era toda
llegáramos. Ahí nos organizamos para trabajar. Primero estuvimos en madera; la que existe hoy en día, la de material, solo se comenzó
tumbando monte, luego preparamos la tierra para poder cultivarla a construir como en 1984. Esa obra se hizo gracias al trabajo de la
y nos pusimos a sembrar maíz, arroz y plátano. Esa fue nuestra misma comunidad. Es que aquí la gente ha sido muy colaboradora.
labor durante el primer año que estuvimos aquí. Después de eso, la Casi todas las escuelas se han hecho a punta de colectas y de mingas
gente que conocía a mi papá, y que sabía que él tenía condiciones comunitarias. Así se hicieron también las primeras aulas del colegio;
para convertirse en líder de la comunidad, lo convidó para que se este se comenzó a construir en 1994, aunque las clases iniciaron
viniera a vivir y a trabajar en el pueblo. Esa misma gente lo apoyó, antes, en lo que hoy es la plaza de mercado. La construcción del
le consiguió una casita en arriendo y le ayudó muchísimo para que colegio ha sido fruto del esfuerzo de mucha gente. Para mí, ése es
llegara a ser el dirigente que después fue. Eso debió ser en 1983. nuestro más valioso patrimonio como comunidad.

Tan pronto nos pudimos venir para el pueblo, mi padre nos matriculó Mi papá siempre decía que había que invertir tiempo en la
en la escuela. En esa época la escuelita solo tenía dos o tres salones. construcción de obras comunitarias porque tarde o temprano ellas
De esos días me acuerdo mucho del profesor Felipe, de la profesora terminan beneficiándonos a todos. Como vivía de su pensión, él se
Eulalia y del profesor Edilmo, nuestro actual secretario de educación. dedicó de lleno al trabajo comunitario. Claro que a decir verdad,
También recuerdo mucho al profesor Javier Melo. Él vive ahora en cuando éramos niños, nosotros no entendíamos mucho lo que él
Villagarzón, pero estoy seguro que todos los que pasamos por la hacía, y le reclamábamos el hecho de no contar con un pedazo de
escuela en ese tiempo tenemos un buen recuerdo de él. Es que era muy tierra, el hecho de que no buscara la forma de trabajar para mejorar
amigable y amaba mucho el deporte. Todos ellos marcaron mi vida de nuestras condiciones de vida y, el hecho de no tener unos buenos
alguna manera y por eso les guardo un gran aprecio. El bachillerato zapatos. Pero él decía que estar con la comunidad era su trabajo.
me tocó terminarlo en Bogotá, cuando estuve en la Alcaldía. En esa Que uno tenía que integrarse a la comunidad y tratar de resolver sus
época busqué la forma de validar y a la final pude graduarme. problemas ayudándole a la gente a resolver los suyos. Sin embargo, la
vida para nosotros era muy dura. Mi mamá trabajaba en una tiendita
Como el pueblito apenas se estaba formando, uno conocía que tenía, y nosotros crecimos sintiendo que él descuidaba un poco
prácticamente a todo el mundo. Aquí ya vivía gente como don su familia por servirle a otros. Claro que lo que más nos dolía era
Campo Elías Saboyá, don Victoriano Rosales, don Arturo Arciniegas que algunas personas de esa misma comunidad por la que él luchaba
y su esposa, la señora Victoria Hartman, don Venancio Arciniegas, terminaban señalándolo y acusándolo de ladrón.
don Jacinto Torres, don Agapito Pascal, don Pedro Arciniegas, don

160 Siempre he tenido que hablar para salvar la vida. Henry Benavides Burbano El soplido de la Danta 161
Pero mi padre no le prestaba atención a nuestros reclamos ni le hacía elegido como concejal y, gracias a ello, pudo ocupar un escaño en el
caso a las habladurías de la gente. Su compromiso con la comunidad Concejo Municipal del Valle del Guamués. Estando allí, aprendió
era cada vez más grande y a lo último terminó siendo el presidente mucho de administración pública, de presupuestos, de leyes y de
de la Junta de Acción Comunal. En ese entonces, la junta era muy regalías. Así se dio cuenta que en el Guamués y en La Hormiga
importante. Sus miembros eran, como quien dice la autoridad, no nos tenían mayor consideración y que podríamos hacer muchas
eran los que intentaban organizar y ponerle un poco de orden a las más obras de infraestructura, mejorar nuestra educación, construir
cosas. Estar en la junta le generó muchos problemas. Me acuerdo, nuevos puestos de salud y promover mucho más el deporte, si
por ejemplo, que en esos días ellos tuvieron un enfrentamiento muy tuviésemos más autonomía administrativa. Entonces, a él y a don
fuerte con los comerciantes, pues éstos no querían que se abriera ni Noé Villamarín, que también era concejal, se les empezó a meter
un negocio más en el pueblo. Lo malo era que también había gente en la cabeza la idea de luchar por la creación del municipio de San
que iba a pedir permiso para montar su negocio y mi papá era de la Miguel. Estando en esas bregas, lo mató la guerrilla. Eso fue el 13 de
idea que no le podían negar a nadie su derecho a trabajar. Siempre diciembre de 1991.
terminaba dejándolos montar sus negocios y esa posición le trajo
dificultades y hasta amenazas. Para nosotros la muerte de mi papá fue una gran pérdida. Claro que lo
que más nos dolió fue la forma en que le arrebataron la vida. Es que él no
Pero a pesar de eso él siguió trabajando duro y siempre contó con un se merecía una muerte así. En esos días estaba contento, pues lo habían
equipo de gente de las mejores cualidades, como doña Aída Orozco, reelegido en la Junta de Acción Comunal. Andaba orgulloso porque
doña Socorro Acosta, don Eliécer Arévalo, don Noé Villamarín, tenía oficina y hasta máquina de escribir. En esa maquinita, aunque no
don Constantino Luque y don Jorge Yela. Todos eran grandes era muy experto, pasó sus últimos días “chuzografiando” a dos dedos los
trabajadores, personas que se vinculaban con la comunidad y que oficios que se mandaron para materializar su sueño de ver a San Miguel
trabajaban duro, gente que vivía, como se dice popularmente, “con convertido en municipio. Después de su muerte, nosotros nos fuimos
las botas puestas”, gente dispuesta a coger la pala y a trabajar en unos días para Nariño. Luego, cuando regresamos, la gente me pidió que
forma. Ellos, entre 1985 y 1986, hicieron, entre otras cosas, el primer aceptara ser el presidente del comité pro-municipio que se había creado.
alcantarillado que hubo aquí y organizaron un paro campesino para Ellos me habían visto cerca de mi padre en los procesos políticos, sabían
que ECOPETROL invirtiera lo que le correspondía para contribuir que me gustaba mucho el deporte y que vivía prendido del megáfono
al desarrollo del pueblo. Gracias a ese paro, lograron que la empresa invitando a la gente a las reuniones y a los bazares, haciendo propaganda,
hiciera el trazado de las vías y que empezara a construir las primeras perifoneando cuando había reuniones en el colegio, invitando a las
calles. Me acuerdo que a Álvaro, un hermano de la señora Aída mingas comunitarias, convocando a las reuniones de la Junta de Acción
Orozco, y a mí, nos pagaban para que regáramos el material. A él Comunal y protestando cuando la guerrilla ajusticiaba a la gente. Ahí
lo mataron un tiempito después. En esa época se construyeron gran empezó mi trabajo en el campo de la política.
parte de las calles con las que cuenta el pueblo hoy en día.
El comité pro-municipio estaba lleno de gente valiosa. Ahí colaboró
Mi papá quiso mucho esta tierra y siempre luchó por mejorar las mucho don Argiro Campiño, la señora Socorro Acosta, don Luis
condiciones de vida de la gente. Aún recuerdo verlo estudiando Ángel Pérez, doña Lilia Meneses, don Germán Portilla, don Lucio
leyes, a pesar de tener solo un año de escuela. No sé cómo le hacía Chapués y Gilberto Montoya, que, aunque no podía hacer parte del
pero siempre se la pasó leyendo. Luego de trabajar con la junta, salió comité por el hecho de ser diputado, nos acompañó y nos ayudó

162 Siempre he tenido que hablar para salvar la vida. Henry Benavides Burbano El soplido de la Danta 163
muchísimo. Tuvimos que trabajar muy duro. Después del asesinato que ahí estaban los papeles que estábamos buscando. Yo no recuerdo
de mi papá, cuando se hablaba de la creación del municipio, la gente absolutamente nada. Dicen que, después de eso, me devolví para la
se moría de miedo. Don Noé Villamarín se vio obligado a salir de casa y me acosté nuevamente.
la región, y ésa fue otra pérdida muy grande. A pesar de ser era
liberal y mi padre conservador, los dos trabajaron unidos. Más que Lo cierto es que días después llegó la comisión que habían mandado
atacarse, siempre se colaboraban. Ellos ponían por encima de sus desde Bogotá para revisar el estudio que se había hecho, y nosotros
diferencias los intereses del municipio y de la gente. Yo le guardo un pudimos entregar los papeles sin problema. Como no teníamos
gran aprecio. Él fue un excelente líder. Siempre ha sido un ejemplo dónde hacer la reunión con los representantes del gobierno nacional,
para nosotros. El hecho de que la gente joven se hubiese metido en pedimos prestada la carpa de un circo que había en el pueblo en
la política es producto del ejemplo que nos dieron nuestros mayores. esos días y ahí logramos que el gobierno firmara la primera acta
Eso tenemos que agradecérselo a ellos. de compromiso para la creación del municipio. Luego vino el
trámite ante la Asamblea Departamental. El ponente del proyecto
La creación del municipio de San Miguel está llena de casualidades. de ordenanza por medio del cual se creó el municipio fue Gilberto
En esos días estuvo por aquí una comisión del Ministerio de Montoya, nuestro diputado de ese entonces. El presidente era el
Relaciones Exteriores y nosotros empezamos a buscar, a través de la doctor César Gaviria Trujillo1, y el gobernador del departamento era
doctora Noemí Sanín, que el gobierno nacional se comprometiera el doctor Segundo Salvador Lasso Gómez.
con nuestra causa. Todo el mundo sabía que mi papá y la gente
que trabajaba con él habían hecho los primeros estudios, que La Asamblea Departamental aprobó nuestra constitución como
habían acopiado información relacionada con nuestro crecimiento municipio a través de la Ordenanza 045 del 29 de abril de 1994.
demográfico, que habían levantado datos que mostraban nuestro En ella facultó al gobernador para designar un alcalde encargado
crecimiento económico y que tenían los papeles prácticamente listos, hasta que pudiera realizarse la elección correspondiente. El
pero nadie sabía dónde había quedado ese estudio. Al parecer, mi gobernador nombró al doctor Custodio Hurtado, un funcionario de
padre lo tenía en su poder cuando lo mataron y no había quién diera la Gobernación que aún vive y está radicado en Mocoa. Él asumió
razón de lo que había pasado con él. Lo malo era que ese bendito con gran responsabilidad la tarea que se le había encomendado y
estudio era vital para nuestro sueño de ser municipio. organizó las primeras elecciones que se realizaron en el municipio de
San Miguel. En esa ocasión, el candidato del liberalismo fue Mario
Yo no sabía qué hacer. La presión me había puesto muy enfermo. Valencia y el candidato del partido conservador fui yo. Realizado
Tenía unas fiebres tremendas, y de un momento a otro había el escrutinio, obtuve novecientos setenta votos y fui electo como
empezado a delirar. Lo curioso es que allá, en medio de mis delirios, alcalde para el periodo 1995-1997. Lo curioso es que nunca pensé
yo escuchaba la voz de mi papá. Escuchaba que él me decía cosas, ser político. Siempre me miré jugando al fútbol y en esa época
que me indicaba algo sobre los benditos papeles, pero no le entendía anhelaba ser jugador profesional. También me llamaba la atención
nada. Entonces sucedió que un día dizque me levanté de la cama, ser narrador de fútbol o periodista deportivo. Nunca imaginé que
salí de la casa y me fui directo para la inspección. Cuentan que entré, iba a terminar metido en la política, como mi papá.
que no saludé a la señora Socorro Acosta, que era la inspectora, que
me fui directo para un cajón que había en una esquina, que lo abrí y
1. Presidente de Colombia 1990-1994.

164 Siempre he tenido que hablar para salvar la vida. Henry Benavides Burbano El soplido de la Danta 165
En el momento de participar en la elección, yo estaba fabricando Cuando me postularon como candidato tuve muchas dificultades
bloques para la construcción del colegio. Antes, como casi todos con la guerrilla. Al fin y al cabo eran ellos los que habían matado
por aquí, había estado metido en el mundo de la coca y me había a mi papá. Ése es un crimen sobre el cual circulan varias versiones.
convertido en uno de los mejores químicos que había, uno de los Se dice que lo mataron porque hubo gente que fue a decirle a
que lograba el mayor rendimiento de la hoja y uno de los que ellos que, como mi papá había sido policía, quería que fuéramos
lograba la mejor calidad a la hora de producir la pasta. También municipio para traer al ejército y a la fuerza pública. También se
había trabajado como cultivador, pues, en esos tiempos, la coca era dice que les llegaron con el cuento que él y la gente que trabajaba
como quien dice el aire que se respiraba por aquí. Sin embargo, con él se había robado un montón de dinero. Lo cierto es que lo
y a pesar de que económicamente me iba muy bien, me retiré de asesinaron sin darle la oportunidad de defenderse. Lo más irónico
ese negocio. Me acuerdo que una vez compré una hoja y trabajé es que tiempo después, la guerrilla misma nos dijo quiénes eran los
durísimo para sacar una mercancía. Intenté sacarla por los lados de que lo habían hecho matar y hasta nos ofrecieron la posibilidad de
la batería que queda cerca de Puerto Colón, pero el ejército estaba cobrar su sangre. Nosotros decidimos dejar el asunto así. Al fin y
requisando. Me metí por otro lado y estuvieron a punto de cogerme. al cabo, nada de lo que hiciéramos nos iba a devolver a mi padre.
Ese día, pensé que no valía la pena trabajar tanto para tener que estar Además, yo digo que quienes lo hicieron matar saben de sobra que
huyendo de las autoridades como un delincuente, y decidí cambiar acabaron con un hombre honesto y trabajador, alguien que siempre
de oficio. Después de eso me brindaron la oportunidad de trabajar vivió en función de los demás. Ellos saben que él no era un ladrón y
como docente. Estuve de profesor en una vereda que se llama El que complementaba la platica de su pensión vendiendo congelados.
Vetano, después en otra que se llama San Juan Bosco y, por último, Por eso preferimos dejar todo en las manos de Dios.
estuve “gastando tiza” en el Jordán Ortiz. Luego de eso me devolví
para el pueblo. En esos días, a mediados de diciembre, como a las Antes de esa elección, la guerrilla me mandó a llamar a través de un
nueve de la noche, entraron a la tienda y balearon a mi papá. muchacho del pueblo que colaboraba con ellos. Yo tenía bastante
miedo, pero fui con la intención de conversar con ellos. Hablé con
En el tiempo en que me correspondió ser alcalde en el pueblo se vivía un comandante al que le decían Gonzalo. Lo primero que me dijo
una situación muy difícil, ya que todos nos habíamos acostumbrado fue: “nosotros no estamos de acuerdo con que usted esté de candidato
a vivir sin dios y sin ley. Aquí no se conocía de normas ni de leyes. a la Alcaldía”. “¿Y se puede saber por qué?” –pregunté yo—. “No le
La única ley que existía era la ley del monte, la de las armas. Esa la voy a decir nada más; lo cierto es que nosotros no queremos saber
impuso siempre el que tuvo modo de dominar a los demás. Primero nada de usted y ¿sabe qué?, mejor váyase de aquí” –me respondió—.
fueron Los Macetos, luego la guerrilla, y después le tocó el turno a los Ese día no hablamos más. Faltaban solo dos días para que se cerraran
paras. Todos se han hecho fuertes con el dinero del narcotráfico. De las inscripciones de candidatos. Eso fue un día miércoles, así que
manera que nuestro mayor reto, cuando estábamos en el gobierno, solo tenía el jueves y el viernes para poder inscribirme. Apenas llegué
era tratar de crear una nueva cultura: la cultura de la legalidad. Lo al pueblo, me encerré en la casa. A eso del medio día llegó don
malo es que eso nos tocó hacerlo en medio de la ilegalidad y del Alirio Linares, él vive aquí todavía. Yo estaba tirado sobre una estera.
abandono absoluto por parte del Estado. Para nadie es un secreto Recuerdo que él me preguntó: “¿qué es lo que le pasa?”. “Nada” –le
que la ley de ese entonces era la ley de la guerrilla. Ellos llegaban y dije–. “Acaso, ¿está enfermo?” “No, no es eso” –le respondí–, y le
salían del pueblo cuando querían. Esto era prácticamente de ellos. conté lo que había pasado. Le dije que la guerrilla me había mandado
a llamar, que me había amenazado y que me había notificado que no
podía ser candidato.
166 Siempre he tenido que hablar para salvar la vida. Henry Benavides Burbano El soplido de la Danta 167
Don Alirio salió y al rato regresó con un montón de gente. Ese día Gobernación y había acompañado a otras alcaldías que estaban
se armó un problema el verraco. Incluso, terminaron echándole la en la misma condición en que nos encontrábamos nosotros en ese
culpa de lo que había pasado al otro candidato. Sin embargo, se momento. Él fue como quien dice mi asesor principal y, gracias a
hizo una reunión improvisada y la gente decidió salir a buscar a la sus conocimientos, construimos rápidamente nuestra estructura
guerrilla para aclarar la cosa. Logramos que nos recibieran; la gente administrativa. Luego, con ella en la mano, empezamos a buscar
los abordó y les habló bastante duro. “A mí lo único que me interesa, a quienes serían los primeros funcionarios públicos del municipio.
es saber si me puedo quedar a vivir aquí, o si tengo que marcharme” Jairo Tez se desempeñó como secretario de Gobierno, Socorro Acosta
–fue lo único que dije—. “Lo que pasa es que usted es muy miedoso siguió siendo la inspectora de policía, María Estela Arciniegas fue la
y se asusta con nada”, –me respondió él—. “Pero, ¡cómo me va a tesorera, José Bolívar Caicedo fue el secretario de Obras Públicas,
decir eso!”. Usted mismo me dijo que no querían saber nada de mí. aunque en ese cargo estuvo también Juan Molina; Virgilio Narváez
Además, no se le olvide que por menos de eso, ustedes mataron a fue el personero, Olivo Cifuentes se desempeñó como técnico de
mi papá” –le dije—.. Ese día la discusión estuvo un poco acalorada; presupuesto; Beller Peña estuvo en nómina, aunque después se
sin embargo, al final, viendo la reacción de la gente, el hombre capacitó en Mocoa y estuvo también como técnico de presupuesto.
me dijo: “¿sabe qué?, quédese tranquilo. A usted no le va a pasar En ese cargo estuvo después Myriam Benavides. Yadira Jiménez
absolutamente nada”, y salimos de ahí. En ese momento miré a la mi secretaria, Gilma Rivera, Margot Parra, Silvio Vargas y Bercelia
gente y le dije: “¡vamos a trabajar!”. Nos pusimos a trabajar, y nos Tonquino fueron nombrados como funcionarios. Como asesor de
ganamos la Alcaldía. la Oficina de Planeación e Infraestructura trajimos a otra persona
de afuera: el ingeniero Jesús Gerardo; él vivía en Popayán. Ése fue el
Cuando salí elegido, comenzó lo duro. Ese mismo día, recibí una equipo humano que estuvo acompañándonos.
llamada del gobernador Salvador Lasso Gómez; me decía que tenía
que asumir la Alcaldía desde ese mismo instante, pues necesitaba que Durante el tiempo que estuve en la Alcaldía enfrenté tres juicios
el doctor Custodio Hurtado se fuera de regreso inmediatamente. Le políticos por parte de la guerrilla. Como no sabía bien en qué
dije que listo, aunque no sabía en qué me estaba metiendo. Jorge consistía un juicio de esos, se lo pregunté al comandante. Él me dijo:
Coral, el alcalde en Puerto Asís, y Álvaro Jaime Vallejo, el alcalde de “No se preocupe que eso es sencillo. Llamamos a las comunidades y
La Hormiga, me colaboraron bastante. Ellos me llevaron para Bogotá evaluamos su gestión. Si le ha ido bien se queda, si le ha ido mal, según
y me dieron las primeras orientaciones. Me explicaron muchísimas la gravedad del asunto, se puede quedar amarrado durante algunos
cosas y me indicaron dónde quedaban las oficinas de cada ministerio. días o se queda un buen tiempo con nosotros. Si la falta es muy
Me acuerdo el primer día, después de la ceremonia de posesión –eso grave, se muere”. A esos juicios hay que ir con todos los funcionarios
fue el 1º de enero de 1995–: me senté a la entrada de la casa que se del gabinete, y ellos citan a los presidentes de las Juntas de Acción
había arrendado para que funcionara la Alcaldía, y me agarré a llorar. Comunal; luego abren un espacio para que los presidentes digan lo
Lo único que pensaba era: “¡Dios mío, en qué lío me metí!”. que quieran decir, para que hagan sus denuncias o para que presenten
sus quejas. Luego le permiten a uno que formule sus descargos. Al
Pero al otro día me levanté y desde que abrí los ojos comencé a final, ellos deciden lo que debe hacerse. Afortunadamente, en esos
trabajar. Busqué la ayuda del doctor Jaime Luna. Él no era de juicios siempre nos fue bien. Es que nosotros habíamos hecho un
San Miguel, vivía en Mocoa, pero me lo habían referenciado gran esfuerzo para que la gente conociera el presupuesto que llegaba
como un hombre de mucha experiencia. Había sido asesor de la al municipio, que tuviera información acerca de cómo llegaban esos

168 Siempre he tenido que hablar para salvar la vida. Henry Benavides Burbano El soplido de la Danta 169
recursos, que conociera qué platas se destinaban para cada una de para la oficina y empezamos a averiguar cómo podíamos hacer para
las veredas y que participaran en la tarea de decidir en qué tipo de darle ingreso a eso como si el pago se hubiese realizado en efectivo.
obras se debían gastar esos recursos. Para nosotros era prioritario que
los recursos se ejecutaran de acuerdo con lo que decían las propias Esa fue la manera que encontramos para hacer cumplir las normas.
comunidades, y a la hora de la contratación, siempre tratamos de No era muy ortodoxa, pero nos permitió desarrollar algunas obras
tener en cuenta la opinión de los presidentes de las juntas. Gracias a y, sobre todo, generó un gran compromiso con la gente que pagó
todo eso, salimos bien librados de los juicios que se nos hicieron, la sus impuestos. El doctor Jaime Luna había hecho las proyecciones
plata nos rindió bastante y pudimos hacer muy buenas obras. del recaudo y calculaba que podíamos recoger unos cinco millones
de pesos anuales. Sin embargo, con el mecanismo que nos ideamos,
Pero construir referentes de autoridad en medio del desgobierno que recaudamos alrededor de sesenta millones de pesos en el primer año
reinaba no era un asunto fácil de encarar. Me acuerdo, por ejemplo, de gobierno. Me acuerdo que en una reunión que tuvimos todos los
el lío que se armó cuando la gente supo que iba a tener que pagar alcaldes del departamento en Planeación Nacional, ellos quedaron
impuestos. Los primeros que protestaron fueron los comerciantes. muy sorprendidos con lo que estábamos haciendo aquí. “¿Cómo es
Ellos les dijeron a los funcionarios que no pensaban pagar, que la plata que ustedes recaudaron mucho más de lo que habían proyectado?
de los impuestos siempre se la robaban, que esa platica iba a parar –preguntaron–. Nosotros describimos la propuesta que habíamos
a los bolsillos del alcalde. Entonces tomamos la decisión de hablar ideado, los pactos que habíamos hecho con la gente y explicamos
con ellos. Al fin y al cabo, varios eran amigos nuestros y hasta habían nuestra propuesta de recaudar el pago de los impuestos en especie.
aportado recursos para la campaña que nos había llevado a la Alcaldía. Claro que también les dijimos que éramos un municipio recién
Al comienzo estaban muy renuentes. Entonces les dije: “yo sé que creado, que ése era nuestro primer año de vida administrativa, que
ustedes están desconfiados y sé también que a nadie le gusta pagar no teníamos fuerza pública y que no había manera de coaccionar a la
impuestos, pues nunca se sabe qué pasa con esa platica. Yo en su lugar gente para que cumpliera las normas. Entonces, uno de los asesores
también estaría cabreado. Pero les propongo un acuerdo. No nos del director nos dijo que le parecía interesante lo que estábamos
paguen en efectivo. Paguen sus impuestos en especie. Ustedes saben haciendo, que seguramente no era legal, pero que le parecía una
que esa platica la necesitamos para comprar ladrillo, cemento, hierro, manera válida de resolver el problema.
tejas de zinc; en fin, para comprar los materiales que se necesitan y
para contratar a la gente que se requiere para realizar las obras que Pero uno de los asuntos que más nos desgastó fue la violencia.
se van a hacer. Si les parece, paguen de esa manera. Es más, si les da Ésa fue una situación bastante difícil y frente a la cual no tuvimos
confianza, no nos entreguen esos materiales a nosotros, entréguenselos otra opción que hablar y llamar a la cordura. Eso era lo único que
directamente a las juntas de las veredas. Nosotros solo les mandamos humanamente podíamos hacer. Por supuesto, también tratamos
la liquidación de sus impuestos y una orden en la que se especifiquen de mantener informadas a las autoridades del departamento sobre
los materiales que se necesitan y la vereda para la que van. Ustedes lo que estaba pasando, aunque a decir verdad, nunca obtuvimos
compran esos materiales y nosotros mandamos a alguien con una mayor respuesta. La situación en que se encontraba el asunto de
orden para que los retire y los lleve a la vereda respectiva. Así, ustedes los derechos humanos era tan grave que uno se sentía impotente.
pagan sus impuestos y nosotros construimos las escuelitas, las vías, los Es que la desprotección en que nos tenía el Estado2 era total. Todos
rellenos sanitarios y las obras que la gente necesita”. A ellos les pareció
interesante la propuesta y estuvieron de acuerdo. Nosotros nos fuimos 2. Cuando dice el Estado, se refiere al gobierno nacional. Es interesante mirar que, a
pesar de ser el alcalde y encarnar lógicamente al Estado, no se reconoce como tal.

170 Siempre he tenido que hablar para salvar la vida. Henry Benavides Burbano El soplido de la Danta 171
los días se recogía un montón de muertos. A veces aparecían siete, para que la gente pueda exigir sus derechos y hacer el control político
once y hasta quince personas acribilladas por ahí. El momento más de quienes nos metemos en los asuntos públicos.
dramático era los fines de semana. Los lunes tocaba salir a recoger
gente, pues los muertos quedaban tirados por todas partes. Eso era Creo que nuestro logro más importante fue ganar la credibilidad
muy duro; saber como autoridad que venían matones directamente de la gente. Para lograrlo, buscamos que muchas de las cosas que
desde Puerto Asís para ajusticiar a la gente por líos de narcotráfico, hicimos fueran evidentes y palpables en términos de sus condiciones
saber que los milicianos nos mataban la gente a plena luz del día de vida. Dejamos, por ejemplo, un banco de maquinaria compuesto
y no poder hacer prácticamente nada. Esa situación siempre fue por cinco volquetas, un cargador, un bulldózer y un carro para la
muy difícil. A quien le tocó lidiar con eso fue, sobre todo, a Jairo Alcaldía. Ni siquiera la Gobernación tenía en esa época un banco de
Tez, nuestro secretario de Gobierno. Él siempre fue muy creativo maquinaria como ése. Con esos equipos hicimos la mayor parte de
y, aunque tampoco era muy apegado a las normas, hizo un trabajo las calles que hoy tenemos y construimos una escuela en casi todas
brillante. En justicia, creo que eso hay que reconocerlo. las veredas. Por supuesto que también tuvimos la fortuna de contar
con recursos que nos llegaron del orden departamental y del orden
Otro asunto al que le gastamos bastante tiempo fue al de la nacional. Además, en esa época existían leyes un poco más flexibles
formación de la gente. Es que aquí todo tuvimos que aprenderlo. que las que existen ahora. En ese tiempo, por ejemplo, uno como
Todos nos vimos obligados a hacer un curso intensivo de política y alcalde podía hacer inversión directa y eso permitía que uno se diera
de administración pública. Tuvimos que meternos en la cabeza la Ley sus mañas para optimizar los pocos recursos con que se contaba.
1363, la Ley 604 y la Ley 1005. Como para nosotros era vital que la Eso era evidente cuando teníamos que comprar materiales. En ese
gente aprendiera a manejar el asunto del presupuesto, mantuvimos caso, había que presupuestar que el IVA6 incrementaba los costos en
los libros a disposición de todo el que quisiera mirarlos y estuvimos un dieciséis por ciento y eso hacía que las obras resultaran mucho
dispuestos a darle explicaciones al que sintiera que las necesitaba. más costosas. Entonces, buscando la forma de ahorrar platica,
Siempre le dijimos a la gente que tenía que aprender a conocer comprábamos lo que se requería, pero pagamos como si estuviéramos
las leyes porque en ellas están consagrados gran parte de nuestros contratando mano de obra ya que un contrato de éste tipo tenía una
derechos. Además, si la gente no aprende a conocer la Constitución retención del cuatro por ciento. De esta forma, obtuvimos un ahorro
Política, si no sabe cuáles son sus derechos, tampoco va a saber cuáles del doce por ciento, y ello representó mayores recursos para las obras
son sus deberes y sus obligaciones. Ése es un esfuerzo que mucha que la comunidad solicitaba. Así hicimos, por ejemplo, una escuela
gente no reconoce. Sin embargo, también creo que hay personas que igualita a otra que había construido Naciones Unidas. Ellos gastaron
empezaron a valorar la información y la formación como recursos veintiocho millones de pesos; nosotros, seis años después, hicimos la
misma escuela con once millones no más.
3. Se refiere a la Ley 136 de 1994, “por medio de la cual se dictan normas tendientes a
modernizar la organización y el funcionamiento de los municipios”.
De manera que nuestra mejor carta de presentación, cuando dejamos
4. Se refiere a la Ley 60 de 1993, “por medio de la cual se dictan normas orgánicas la Alcaldía, fue haber logrado que la gente tuviera confianza en el
sobre la distribución de competencias de conformidad con los artículos 151 y 288 de
la Constitución Política y se distribuyen recursos, según los artículos 356 y 357 de la Estado. Eso fue algo que se logró sin tener que confrontar a las fuerzas
Constitución Política, y se dictan otras disposiciones”. que existían en ese entonces, sino más que todo aprendiendo a ser
5. Se refiere a la Ley 100 de 1993, “por medio de la cual se crea el sistema de seguridad
social integral y se dictan otras disposiciones”.
6. Se refiere a un impuesto conocido como: Impuesto al Valor Agregado.

172 Siempre he tenido que hablar para salvar la vida. Henry Benavides Burbano El soplido de la Danta 173
estratégicos. Sabíamos que teníamos que desmontar la idea de que salud, resulté elegido como diputado para el periodo 2004-2008. En
todos los gobernantes son corruptos, y para hacerlo, nos dedicamos esa elección obtuve como mil seiscientos votos, seiscientos más que
a trabajar como Dios manda. Luego, cuando nos fuimos ganando la cuando gané la Alcaldía.
credibilidad de la gente, esa misma gente comenzó a cuidarnos. En la
práctica se constituyó una especie de fuerza pública, una fuerza civil Cuando tomé la decisión de volver al pueblo, los paramilitares se habían
que siempre nos respaldó y que, a pesar de no contar sino con la sola adueñado de él. Sus armas y el terror que generaban luego de la masacre
fuerza de la palabra, salió a respaldarnos siempre que lo necesitamos. de El Tigre eran la ley en esos días. Entonces, se dijo que ellos me estaban
buscando y que me pensaban matar. En esta oportunidad, en vez de salir
Al entregar la Alcaldía, terminé metido en unas marchas que se organizaron corriendo, decidí “coger el toro por los cuernos”; me metí en una reunión
por aquí para protestar por el abandono en que el Estado nos tenía. que ellos tenían con los comerciantes del pueblo y hablé directamente
Fueron las famosas marchas cocaleras de las que tanto se ha especulado. con un comandante al que llamaban Enrique. Me acuerdo que lo abordé
En esos días también nos tocó trabajar muy duro. Recuerdo que tuve y le dije: mi nombre es Henry Benavides. Vengo porque me dicen que
muchas discusiones con el ministro de Gobierno de aquel entonces, el ustedes me tienen en una lista y que me piensan matar. No sé de qué
doctor Horacio Serpa Uribe. Participando en esas movilizaciones, tuve me acusan o qué será lo que les he hecho a ustedes, pero aquí estoy. Soy
la oportunidad de pronunciar un discurso en la Biblioteca Nacional, una persona con familia. Tengo una esposa y dos hijas. De manera que si
en Bogotá. En esa ocasión, invité al doctor Serpa y a otros funcionarios me van a matar, pues aquí estoy. Lo único que les pido es que, por favor,
del gobierno que estaban ahí a que nos tomáramos todos un vaso con averigüen quién soy antes de matarme. El hombre se sorprendió por la
glifosato para comprobar, como decían ellos, que esa sustancia era manera en que lo abordé. Luego mandó traer unos libros, me pidió el
inofensiva para los humanos. Me acuerdo que les dije: “tomémonos un número de la cédula, pero como no aparecí registrado ahí, me dijo que
poco de eso aquí, delante de toda esta gente; si no nos pasa nada, vayan yo no tenía problema y que me podía quedar.
y tiren todo el glifosato que quieran sobre la Amazonía”. Ese discurso se
hizo muy popular en ese tiempo. Ése fue el único día que hablé con ellos. Después de eso, y a pesar
de la brutalidad con la que trataban a la gente, conmigo nunca se
Cuando se suscribieron los pactos y se levantaron las marchas, tuve metieron. Ahora bien, por supuesto que eso no quiere decir que
que salir del pueblo, pues se decía que la guerrilla pensaba atentar yo haya estado vinculado con ellos, que compartiera sus métodos,
contra mi vida. Siguiendo los consejos de las amistades, me fui para que me pareciera bien lo que hacían, o que estuviera dispuesto a
Pitalito, pero lo que casi me mata, en realidad, fue el destierro. Es aceptar sus excesos sin chistar palabra. Lo que pasa es que cuando
que prácticamente toda mi vida la he pasado por aquí. Luego de supe que me iban a matar, yo hablé con las autoridades y también
eso, estuve trabajando con Jorge Coral, que en ese entonces era con la Cruz Roja, pero nadie me brindó protección. Lo máximo que
representante a la Cámara, y tiempo después me vine otra vez para me ofrecieron fue sacarme del pueblo en un carro y dejarme tirado
San Miguel. Al llegar, como no tenía trabajo, me metí de vendedor en en cualquier otro lugar del país. Entonces, hice lo único que podía
una empresa que se llama Herbalife. A mucha gente le pareció extraño hacer. Hablé con quienes mandaban para salvar mi vida. Así nos ha
que después de ser alcalde estuviera trabajando de vendedor por la tocado vivir desde que tengo memoria.
calle y que andara con maletín y todo. En esos días me propusieron
que fuera candidato a la Asamblea Departamental; a pesar de que Hoy en día tengo treinta y nueve años y vivo con mi esposa. Ella se
no pude hacer campaña debido a que mi madre estaba muy mal de llama Luz Dary Téllez y es nacida en Puerto Asís. Además de ella,

174 Siempre he tenido que hablar para salvar la vida. Henry Benavides Burbano El soplido de la Danta 175
mi más preciado tesoro son mis dos hijas, Marilin Shirley y Karol
Johana. Le doy gracias primeramente a Dios y después a ellas, porque
su amor me ha mantenido vivo y me ha permitido hacer realidad
muchas de las cosas con las que siempre soñó mi padre. Al mirar hacia
atrás, pienso que lo único que la coca y la violencia le han dejado a
mi pueblo ha sido tristeza y dolor. La coca hizo que mucha gente se
acostumbrara al dinero fácil y que se alejara casi por completo de la
cultura campesina, de la cultura del trabajo y del amor a la tierra. La
violencia, por su parte, ha destruido la comunidad y ha mostrado que
el odio, el resentimiento y la avaricia pueden hacer que el ser humano
se transforme en un animal salvaje, que las técnicas del dolor y de la
muerte no tienen límites y que la peor plaga que le puede caer a un
pueblo es el verse obligado a vivir con miedo.

Creo que, a pesar del gran esfuerzo que muchos hemos hecho para
tratar de vivir en paz, los colombianos seguimos metidos en una
guerra absurda. Creo que es hora de que el Estado, la guerrilla, los
paramilitares y hasta los mismos narcotraficantes piensen un poco
en la gente y que se decidan a sentarse a dialogar, a proponer ideas,
a hacer concertaciones y a encontrarle salidas a la grave crisis que
estamos viviendo. Solo así tendremos un mejor futuro. Para mí es
traumático mirar cómo la gente se sigue asesinando prácticamente
por nada. Creo que no existe ninguna justificación para matar a otra
persona. Por eso, cuando pienso en todo lo que aquí ha pasado, en
toda la gente que ha perdido su vida en estos años, siento que me
duele el corazón. Sé que tendrán que venir mejores tiempos y que
Dios va a bendecir a esta tierra. Por mi familia, pero sobre todo por
mis hijas, le pido a él que así sea...

176 Siempre he tenido que hablar para salvar la vida. Henry Benavides Burbano El soplido de la Danta 177
El 9 de abril de 1948 cae asesinado,
en una céntrica calle de la capital, Jorge
Eliécer Gaitán, uno de los caudillos más
populares del siglo XX en Colombia.
Ese día, la multitud enardecida intentó
hacer justicia por su propia mano y
cobrar sangre con sangre. Por eso, luego
de linchar a Juan Roa Sierra –el autor
material del magnicidio–, se enfrentó
a la fuerza pública e hizo que la ciudad
ardiera, literalmente, en llamas. Más de
cuatro mil personas murieron entre ése y
los días siguientes. La mayoría de aquellas
víctimas permanecen sepultadas en fosas
comunes que se cavaron “oficialmente”
en el Cementerio Central, sin que sus
familiares hubiesen podido identificarlos.

En ese entonces, cientos de soldados


fueron traídos a la capital por parte del
gobierno del presidente Mariano Ospina
Pérez (1946-1950). Muchos ni siquiera
conocían la capital. Uno de aquellos
cientos de muchachos era Emilio
Melo Zambrano, un joven oriundo de
Samaniego, departamento de Nariño,
quien de la noche a la mañana, y casi
sin darse cuenta, se encontró ayudando
VINE AL PUTUMAYO DETRÁS a sofocar una asonada de la cual no tenía
ni la más mínima noticia. Lo ocurrido en
DE UNA HERMANA MÍA aquellos fríos días bogotanos quedó para
Emilio Melo Zambrano siempre guardado en su memoria.
Hoy, sentado en frente de su pequeña casa, ubicada paradójicamente por donde se mete entre el monte. El perro necesita que uno lo apoye
en el barrio Nueve de Abril, en La Dorada, cabecera municipal del hasta que aprende a sentir al animal, a perseguirlo y a darle muerte.
municipio de San Miguel, departamento del Putumayo, recuerda Claro que al comienzo a uno le toca hasta ayudarle a matar la presa.
que en 1948 estuvo dispuesto a hacerse matar sirviendo como
soldado del ejército nacional. Ahora, 59 años después, piensa en Pero cuando el perro se acostumbra a cazar ya no hay necesidad de
las ironías de la vida, pues el mismo ejército al que sirviera en acompañarlo. Bueno, todo depende del perro, y también del amo,
los días de su juventud estuvo a punto de quitarle la vida apenas porque cuando uno se ajusta de verdad a los perros, llega un momento
unos días atrás... “Es que por aquí el ejército ha cometido muchas en que ya no hay necesidad de dirigirlo. Yo, por ejemplo, tuve un
arbitrariedades” –dice–, y deja brotar lentamente su relato... par de buenos perros. Uno era mío y el otro de mi hermano. A los
dos los eduqué yo. Les enseñé de quién era cada una de las fincas.
Les expliqué que en la finca de don Benjamín Rodríguez había un
Mi nombre es Emilio Melo Zambrano y tengo nada menos que 81 comedero de venado, que en la finca de don Pedro Andrade había
años. Soy de Samaniego, departamento de Nariño, y me vine, como otro, y que en la finca de la señora Eloisa Bernal había otro. Después,
quien dice, detrás de una hermanita mía. Yo estaba muy mal en esa solo les decía: “vayan a la finca de don Benjamín; si ahí no está el
época. Tenía siete hijos, estaba viejo y también muy pobre. Es que venado, pasan a la de don Pedro Andrade y, por último, a la finca de
en Nariño la tierra era muy escasa. Tocaba trabajar mucho y no se la señora Eloisa Bernal. Yo voy a estar en tal parte. De manera que,
conseguía ni para comer. De manera que me vine casi por necesidad, con el venado o sin él, ustedes llegan allá. Ahí los espero”.
bueno, y también por darle gusto a mi hermana. Es que los dos nos
queríamos mucho. Ella era la menor. Se llamaba Tránsito. Siempre Uno, como amo tiene la obligación de esperar al perro sea que llegue
fue muy buena conmigo y me ayudó muchísimo. con el animal o sin él. Al perro no se le puede mentir. Si usted le dice
a su perro en tal parte lo espero, y no lo espera, el animalito se resiente
Cuando llegué por aquí, en el pueblo había muy pocas casas. Algunas y no vuelve a obedecer. A mí me llamaban loco por el hecho de hablar
eran en material, pero la mayoría estaban construidas en chonta o con los perros. Pero lo bueno de todo es que ellos hacían lo que yo les
en guadua. Casi todas eran de madera y tenían el techito de paja. decía al pie de la letra. Me acuerdo que en ese entonces yo vivía con
La escuelita era como dos salones; la iglesia apenas estaba en obra, mi mamá y los vecinos la buscaban y le decían: “señora Raquel, ¿qué
y lo que hoy es el parque central era un potrero lleno de toda clase será lo que tiene su hijo?, ¿está malito?” “¿Por qué?” –les respondía
de monte. Las calles se mantenían llenas de barro, pues no estaban mi mamá—; “es que allá arriba está hablando solito” –le decían—;
pavimentadas como ahora... no es que yo hablara solo, lo que pasa es que estaba hablando con los
perros, pero ellos no los veían. Por eso me decían loco.
A mí siempre me gustó la cacería. Lo que más cacé siempre fueron
venados. Esa cacería se hace generalmente con perros. Hay perros muy El venado por aquí no es muy grande. En esta tierra siempre se ha visto
buenos para ese oficio, perros que aprenden solitos sin que nadie se un venadito pequeño, uno que llaman “chonto”. Claro que debe haber
ponga a enseñarles. Cuando el perro es nuevo no sabe bien qué hacer más. Es que por aquí hay muy buena comida y mucho chupadero de
y el amo tiene que ayudarle. En esos casos uno lo lleva al lugar en el agua natural. Es por eso que aquí los animales son bastante gordos.
que el venado va a comer o a la chuquia a la que suele llegar para tomar Donde más cacé venado fue en Nariño. Aquí es muy feo cazar porque
agua. Uno lo ayuda a encontrar el rastro del conejo y le busca la orilla como hay tanto monte el venado coge por donde quiere. El problema

180 ine al putumayo detrás de una hermana mía. Emilio Melo Zambrano El soplido de la Danta 181
es que aquí la carne no dura mucho. Si fuera más frío el clima, duraría como no tenía forma de marcharme, me quedé por aquí con mis ocho
un poco más de tiempo. Por eso después de matar al animal hay que hijos y con mi esposa. Ella se llama Carolina Benavides.
sacarle la carne y salarla. Así hacía yo. La salaba y, al otro día, la picaba
al humo. Así puede durar hasta un mes. El lote para construir la plaza de mercado lo donó la hermanita mía.
Ella dijo antes de marcharse: “voy dejarle un recuerdo a este pueblo
Mientras yo me dedicaba a la caza, mi hermanita se vino para el que tanto quiero”, y regaló una hectárea de tierra para que el pueblo
Putumayo. Ella vivía en una vereda que se llama El Porvenir. Ahí tenía tuviera su propio mercado. Los linderos se los entregó don Arturo
una finquita y una casita grande. Como los dos nos queríamos mucho, Suárez a la Junta de Acción Comunal de la época. En ese entonces
ella me animó para que dejara de estar correteando bichos y me viniera contábamos con líderes muy buenos. Gente seria y trabajadora como
para que pudiéramos estar juntos de nuevo. Ella nos sostuvo y nos don Ruperto Benavides, don Noé Villamarín y don Germán Portilla.
brindó la alimentación desde el momento en que llegamos. Eso fue Claro que, desafortunadamente, en esos días la guerrilla mató a
el 4 de enero de 1986. Seis meses después, me dio una enfermedad Ruperto, y los demás tuvieron que marcharse de aquí para salvar sus
muy dura y muy grave. Casi me muero. Me salvé solo por la gracia de vidas. Eso hizo que la plaza no quedara como mi hermana quería.
Dios y por el favor de la gente buena de aquí, que me ayudó a reunir
unos ochenta mil pesos y me mandó para Quito en compañía de don Y es que las cosas no salen siempre como uno las ha planeado. Así pasa
Arturo Suárez. Afortunadamente, di con un buen médico. Él me curó, por ejemplo cuando se intenta cazar un animalito de monte al que
y luego de un tiempo pude regresar. Lo malo fue que quedé sin opción llaman gurre o armadillo. Ese es un animalito rastrero. Un animal de piso.
de trabajar, y así he estado hasta ahora. Desde esa época, no pude Generalmente tiene un hueco para meterse y, cuando se encueva, hay
volver a hacer nada, ni pude realizar ningún trabajo. que saber de caza para poder sacarlo. Cuando él se ve acorralado se clava
de cabeza entre la cueva y comienza a cavar. Cada vez se va enterrando
Yo he vivido porque la gente de pura buena me ha mantenido. Es que en más. Para sacarlo hay que tener una pala o un barretón y un buen perro.
este pueblo ha existido gente muy noble, muy trabajadora, muy honrada. Así, sacarlo es muy fácil. Se le tumba la cueva por detrás y, apenas asoma
Están, por ejemplo, los hermanos Arturo, Leonidas y Franco Ruales, la cola, se le pone el perro para que lo saque. Un hombre, por más fuerte
don Marco Polo Ruales, un primo de ellos, y otros como don Aristóbulo que sea, no es capaz de sacar un gurre agarrándolo de la cola, pero el perro
Cruz, don Jorge Yela, don Pedro Solarte, don Segundo Solarte; más sí. No sé cómo le hace. Le hecha muela, y desde que lo pueda morder, lo
recientemente, gente joven como Sandro Rosero, un muchacho al que saca con gran facilidad.
estamos acompañando en su aspiración a la Alcaldía.
Para comerse un gurre hay que quitarle la concha. Luego de eso, se
Vivir con mi hermana era muy bueno. Lo que pasa es que a ella le pela bien, se lava, se despresa y se sancocha. Si se va a conservar algún
tocó marcharse de aquí pues el clima le empezó a sentar mal. Claro tiempo, hay que echarle sal, y si se va a consumir enseguida, hay que
que yo digo que a ella lo que la espantó fue la guerra. Sí. Es que en esa condimentarlo. Se puede preparar frito o asado. Para mí la carne de
época había mucha guerrilla, y como ella tenía un hijo que era medio cacería es más rica cuando se prepara a la brasa. No sé; me parece que
borracho, un buen día me dijo que pensaba devolverse para Nariño. el carbón le da un saborcito especial y, sobre todo, le quita ese olor
Ella sentía que le iban a matar al muchacho, y dijo que no quería tener característico que tiene la carne de monte.
que recogerlo hecho pedazos en medio de alguna calle. “Yo mejor me
voy” –me dijo—, y se fue para Pasto. Allá se instaló. Yo en cambio,

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Otro animal que también se vio mucho por aquí fue la danta. Yo colorados y otros negros. Es un animal muy gordo, muy buena vida.
no la he cazado nunca, pero la conozco. No es muy alta. Larga sí Se mantiene en el piso como el armadillo. Ese animal tiene una gran
es. Tiene rasgos como de cerdo, aunque la cabeza es como la de virtud: la pinga. Esa es muy útil para los hombres que nos bajamos
los burros. Lo que sí he cazado en forma es boruga, un animalito de naturaleza. Es afrodisíaca, como dicen ahora. Con eso uno se
parecido al cuy. Es de color café y tiene unas rayitas que le atraviesan mejora rápido. Dicen que también sirve para atraer a las muchachas.
el cuerpo. Son grandecitas. Yo he matado unas que llegan a pesar Claro que si se toma en exceso tiene sus consecuencias. Por eso está
hasta catorce kilos. La carne es sabrosa y muy costosa. Una libra de prohibido cazarlo. Si la Ley lo coge a uno con un animal de esos, lo
esa carne bien fresca debe valer como quince mil pesos. sanciona y, si quiere, hasta lo encarcela. Pero la carne del bichito es
muy buena. Es riquísima. Sabe a marrano. De ese animalito yo he
La boruga sí es fácil de cazar. Es que ella siempre anda comiendo. Si matado un montón.
es tiempo de pepas, come pepas. Si es tiempo de chontaduro, come
chontaduro. Si es tiempo de una flor que se llama cardo, pues come Aquí también se ha consumido mucho el pescado. Al comienzo, la
cardo. También le gusta mucho la yuca, el plátano y la caña. Ella se gente pescó mucho: uno que llamaban “dorada”. Ése fue el que le dio
chupa la caña y mientras está comiendo, uno la sale a esperar. En ese nombre al pueblo. Ya no se consigue ni uno. Dicen que solo lo hay
momento es fácil dispararle. Ella sale de noche; por ahí entre las siete en el río San Miguel y en el Guamués. También son muy apetecidos
y las ocho de la noche. También se la puede cazar con perro, pero es el sábalo, el bagre y el bocachico. Hay gente que se come el temblón,
un poco más trabajoso. un pescado que produce unas descargas de corriente muy fuertes, y
últimamente se está consumiendo mucho la mojarra, aunque ésa se
En esta tierra también han abundado los micos. Los hay de muchas cultiva sobre todo en estanque.
clases. Claro que a mí el único que me gusta es un mico negro al que
le llaman “chorongo”. Ése sí es rico. No es flaco como los otros; es En la época en que yo llegué, la coca estaba empezando a pegar. Al
gordo y sabe bueno. principio, aquí se le vio muy bien, pues las cosechas eran rápidas y
muy buenas. Era fácil para cultivar y estaba dándole mucha plata a
Claro que el animal que más se ha cazado en esta tierra es el cerrillo. la gente, a pesar de que la mayoría de las fincas eran pequeñitas, por
El propio puerco de monte. Él es oscuro, medio rucio y tiene unas ahí de media hectárea. Luego, con el auge del dinero, los cultivos se
manchitas más claritas que le atraviesan el cuerpo. La pisada es igual fueron extendiendo por todas partes...
a la del marrano. No tiene cola, las orejas son chiquitas y es bastante
trompón. En una época hubo muchísimos, pero ya están lejos. Con la llegada de la coca, la gente pudo tener su dinerito. Claro que
Los pocos que existen son muy ariscos, pues a ese bichito sí lo han con ella surgieron también unos grupos que por aquí llamaban dizque
perseguido bastante. Dicen que por aquí cruzaban en estampida. Los Pistolocos. Gente que empezó a perjudicarse y a perjudicar a
Andaban en manadas de doscientos y de quinientos animales. Al otros. En casi todas las veredas existía un grupo de esos y, desde
pasar, dizque hacían temblar la tierra. que aparecieron, se dedicaron a matarse los unos con los otros sin
importar que eran paisanos, que eran de la misma política y, muchas
Otro animalito muy apetecido es el cusumbe. Por aquí hay muy veces, hasta de la misma sangre. Se desató una guerra durísima. Así
pocos. Para encontrarlo hay que meterse bien entre el monte. Ese tuvimos que vivir un par de años. Después llegaron Los Macetos.
tiene cara de chucha, solo que la colita es negra y tupidita. Hay unos Esos mataron a los matones de las veredas, los eliminaron a todos.
Luego de eso, cogieron posesión del pueblo.

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Pero a pesar del dinero y de la violencia tan dura que nos ha tocado la platica a La Hormiga, que sí era municipio, aunque se supone que
vivir, la gente nunca ha dejado de trabajar y de intentar mejorar esa plata era para La Dorada. Cuando fuimos municipio y elegimos
un poco el pueblito. Me acuerdo cuando se comenzó a construir el como alcalde a Henry Benavides, él y el secretario de Gobierno, Jairo
parque central. Al parecer, el terreno lo donó el señor Jacinto Torres, Tez, pusieron una demanda y se dedicaron a cobrar esa plata. Al
uno de los propios fundadores del pueblo. Al menos eso dijeron final como que lo lograron. Con lo que les dieron, la Alcaldía pudo
en una reunión: “que el parque se iba a llamar Jacinto Torres en realizar algunas obras, entre ellas, la construcción del parque central.
agradecimiento por la donación que él había hecho”. Quién sabe, la Eso les permitió ganarse el respeto de la gente.
verdad es que ese día yo estaba sentado junto a otro señor y él dijo:
“qué raro que digan que don Jacinto Torres donó el terreno; hasta Cuando uno anda en la montaña, también aprende a cogerle respeto.
donde yo tengo conocimiento, nosotros se lo pagamos”. Por aquí la gente cuenta –y eso es cierto– que la selva tiene un
guardián natural. Algunos lo llaman “El cuidador”, otros lo nombran
Parece ser que don Jacinto Torres sí donó un pedazo de tierra, pero “Mayordomo”, y hay quienes le dicen “Hombre de la selva”. Él es el
era muy pequeño para construir un lugar donde la muchachada encargado de cuidar a los animales y de mantenerlos sanos. Uno se
pudiera jugar al fútbol. Entonces, dizque la Junta de Acción encuentra, por ejemplo, con los cerrillos y mata a varios. Pero sucede
Comunal comenzó a organizar colectas, bazares y rifas para comprar que por alguna razón no se los puede llevar a todos. Entonces dice:
otro pedazo de tierra. En esa junta don Jacinto Torres había sido “mañana vengo por ellos”, y los deja en un lugar bien conocido, fácil
elegido como tesorero, pues él siempre fue un señor de mucha de reconocer. Al otro día desayuna y se va a buscarlos, pero no los
responsabilidad. Solo que cuando se calculó que ya debía haber encuentra, pues en la noche viene el dueño de la selva y, como esos
suficiente dinerito para comprar una hectárea de tierra, don Jacinto animales son de él –están como quien dice a su cargo—, y él es un
como que se había gastado esa plata. Él dizque ofreció pagar esa gran médico, un gran científico, pues coge al que está muerto y lo
deuda con otro pedazo de tierra y así se completó la hectárea en la revive. Por eso cuando uno llega no los encuentra por ninguna parte.
que se construyó la primera cancha. De manera que, al parecer, la Entonces, uno piensa: “seguro vino el tigre y se lo comió”. Pero no.
tierra se le compró barata, pero se le compró. Lo que pasa es que eso No hay rastro de ningún tigre. Ese patrón ya no está por aquí. Es que
no lo sabe mucha gente. en este lado ya prácticamente no hay selva. Pero donde haya selva es
fijo que se encuentra; por eso cuando uno tiene que dejar un animal
Pero, donada o comprada, lo cierto es que en esa tierra se construyó entre el monte para recogerlo después, lo mejor es cortarle una mano
una canchita de fútbol. Yo me acuerdo que entre todos limpiaron o quitarle una pata. Dizque cuando los ve mochos no se lo lleva,
el terreno, arrinconaron los troncos, arrancaron las raíces y rozaron pero desde que el animal esté completo, si está muerto lo revive, y si
la tierra para que quedara planita. Esa cancha estuvo ahí hasta la está herido lo cura. Él es un gran protector.
fecha en que el pueblito fue reconocido como municipio y ya se
pudo empezar a construir el parque como existe hoy en día. Tengo Ahora yo digo, ¿usted no ha escuchado que en la selva la gente se
entendido que esa obra se hizo con recursos de las regalías que pierde? Eso sí me tocó vivirlo a mí. Dicen que el que lo embolata
ECOPETROL tenía que pagarle a las veredas y a los pueblitos. a uno es el montés. Imagínese que yo tenía una marrana en días de
Claro que ahí también se presentaron problemas pues, como aquí rendir; como cerca de la casa había un pajonal, tenía previsto que la
no existía autoridad alguna, la empresa no nos pagaba lo que nos marrana iba a parir ahí. Pero en esos días se me perdió. Cogí hacia
pertenecía por las regalías. En esa época, la empresa dizque le daba el pajonal en que debería estar la puerca y, aunque quedaba cerquita

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de la casa, me embolaté. Recuerdo que di muchas vueltas. Cruzaba de buenas con las mujeres. Un día, él estaba por ahí esperando a otra,
una alambrada, pasaba cerca de un palo de cacao, me metía por cuando un amigo le dijo: “ve, ahí va la Natalia envuelta en un poco
debajo del árbol de limón, y cuando me daba cuenta, estaba en el de ramas”. Él volteó a mirar, y la miró caminando por la carretera.
mismo lugar del que había salido. Echaba a andar de nuevo, pero Ella vivía en una vereda que se llama San Francisco. Él pegó carrera
no encontraba la cerca, ni el palo de cacao, ni el árbol de limón. y comenzó a llamarla, pero ella ni lo volteaba a mirar. Luego de un
Yo pensaba: “estoy loco, estoy bruto, estoy borracho”; no sabía que rato, la vio sentada sobre un palo de balso que estaba tendido a un
me había entundado1. Intentaba orientarme. Volvía a comenzar. lado de la carretera. Estaba vestida de negro. Él se acercó y se le sentó
Caminaba derechito, tratando de ir hacia el pajonal donde estaba al lado. Comenzó a hablarle, pero ella no le prestaba atención. Él
pariendo la puerca, tiraba pata, y nada. Estuve caminando como la tomó del hombro y ella le volteó la cara. La intentó mirar, y en
diez horas y el pajonal se encontraba a menos de diez minutos de la ese momento cayó privado al piso. Dizque tenía una cara horrible.
casa. Volvía a parar. Me limpiaba la vista. Seguía buscado la puerca, Era como el propio diablo. Ahí estuvo como dos horas. Cuando
y nada. En ese momento supe que el montés me había agarrado. Me despertó, llegó a donde los compañeros que estaban esperándolo, se
eché la bendición. Yo sabía que cuando el montés lo agarra a uno, la tomó un trago de aguardiente y les comentó lo que había pasado.
contra para eso hay que buscarla ahí mismito. Agarré un pedacito de
palo, me lo puse en la boca y empecé a caminar de nuevo. No alcancé Claro que la que nunca ha dejado de espantarnos es la violencia.
a dar ni veinte pasos y casi me monto en la puerca. ¡Me estrellé con Aún recuerdo el día en que me sacaron de mi rancho. Fueron los
ella! Ahí me di cuenta de que el montés me había soltado. Eso me paramilitares. Ellos llegaron un jueves del año 2000. El mes exacto
pasó no hace mucho tiempo. no lo recuerdo. Entraron como a las cuatro de la mañana. En esos
días yo estaba trabajando como celador en la gasolinera; me acuerdo
Otro espanto de esos es la vieja del monte. Ése es un espíritu maligno que como a las cinco y media comenzaron a sonar los primeros tiros.
que se le presenta a los hombres mujeriegos. Aparece cuando usted Estaban por todos lados. Tenían, como quien dice, completamente
tiene su mujer y está por ahí esperando a otra. Adopta siempre la sitiado el pueblo...
forma de la mujer de quien está esperando. Usted está por ahí,
esperando a la otra, cuando ve pasar a su mujer envuelta en un Ese día yo entregué turno a las seis de la mañana. Luego me fui para
poco de monte y, sin que pueda evitarlo, se va detrás de ella. Intenta la casa de mi hija y le dije: “hija, vos sentís; hace rato que llegó un
alcanzarla. La llama. Le dice que lo espere. Pero ella no se detiene. ejército y está dándole bala quién sabe a quién”. Yo no sabía todavía
De pronto lo mira, pero de reojo. Usted la sigue. Le dice que quiere quiénes eran los que disparaban. Como en esos días existía tanta
hablar con ella, pero no le contesta. De repente se deja alcanzar, guerrilla, pensé que de pronto era el ejército. Entonces la hija me
pero no le muestra la cara. Se mantiene de espalda. Usted la coge contó que ahí habían amanecido. “Yo me levanté a prender la candela
del hombro. Ella se lo permite. Espera un momento y, en seguida, lo para hacer el café, y cuando volteé la vista, ahí estaban todos parados
muerde. En ese momento usted cae privado al suelo. –me dijo—. Apenas la sintieron, dizque le gritaron: `¡alto ahí!´, y le
preguntaron un montón de cosas. Ella estaba muy asustada, pero
Así le pasó al sobrino mío: él tenía su novia; la muchacha se llamaba les contestó. Después de eso les dijo: “¿saben qué?, déjense de tanta
Natalia Melo, pero el muchacho era muy enamorado y, para colmo, bobada que yo tengo afán de preparar el café”. Hizo el tinto, les
ofreció, y se encerró en la casa”.
1. Embobado, embolatado

188 ine al putumayo detrás de una hermana mía. Emilio Melo Zambrano El soplido de la Danta 189
Después de eso me asomé por la ventana y los vi a todos amontonados. Carlos2, y se dice que la guerrilla hizo retroceder a los paras hasta el
Como uno también sabe de guerra, dije “hija, la guerrilla está por pueblo. Los últimos combates fueron por los lados de la gasolinera.
ahí y estos tontos se van a hacer matar”. Es que los muy brutos Cuando bajé, me di cuenta que en la finca había un montón de
estaban todos amontonados. Yo que le digo eso, cuando se prende muertos. Había soldados, guerrilleros y paramilitares esparcidos por
la plomacera. Les mataron un poco de gente. Los cogieron sentados todas partes. Di media vuelta y me vine para el pueblo nuevamente.
y los mataron sin que pudieran oponer mayor resistencia. Claro
que algunos lograron parapetarse y pudieron resistir. Ahí estuvieron Menos mal que ahora no hay tanta violencia. Dicen que todo se debe
dándose candela un buen rato. a que los paras se desmovilizaron y la guerrilla salió en desbandada.
Yo no sé. Para mí que todos siguen estando por ahí, lo que pasa es que
Lo que me complicó a mí fue que la guerrilla se metió en mi casa; como no andan uniformados, ni armados, ni como grupo, sino más bien
era de material, pues se parapetaron bien para dispararle a los otros. Los individuales. Aquí andan todos: la guerrilla, la policía, el ejército y
paras, intentando aguantar, se guarecieron en la casa de mi hija. Ese día los paras. Por lo pronto hay calma, pero nadie sabe en qué momento
nos tocó vivir un completo aguacero de plomo. Figúrese, ellos dándose volverán a enfrentarse. Antes que el ejército, los más fuertes siguen
candela de casa a casa, y nosotros ahí con la hija, con el marido de ella y siendo los paramilitares. La guerrilla también está por ahí; sobre todo
con los dos niñitos que tenían. No podíamos salir. Quedamos en medio la gente del Frente 48 de las FARC. El comandante de ellos era un
de los dos fuegos. La guerrilla sabía que los paras no conocían el terreno, tal Pablito; a ese lo mataron en Puerto Asís. Dicen que al que manda
así que se arrimaban por una cañadita que bajaba de la casa mía y les ahora le dicen Gonzalo; a ése no lo conozco, nunca lo he visto.
disparaban desde bien cerquita. El tiroteo duró desde las ocho de la
mañana hasta la cinco de la tarde. El que sí ha intentado aparecérseme más de una vez es el duende,
pero como yo entiendo de esas cosas, no le he dado la oportunidad
Yo no sabía qué hacer. En la casa tenía un poco de marranos y de hacerlo. El duende tiene autorización de presentársele a la gente
unos gallos amarrados. Tenía que darles de comer y ponerles agua. y, según las actitudes de la persona, la ataca, o de lejitos, la tienta.
Entonces, me animé a salir. Todo el día estuve yendo de aquí para A mí se me ha presentado muchas veces, pero nunca le he hecho
allá, en medio del tiroteo. Imagínese que mi casa queda junto a unos caso. Afortunadamente, yo fumo mucho, siempre he fumado. A él
árboles de naranja. Yo me acercaba para desamarrar los gallos y las lo espanta el olor del cigarrillo. Una vez estaba haciéndole la parada
balas cruzaban tumbando las hojas y quebrando los chamizos. Ya por a un venado cerca de una quebrada, cuando comencé a escuchar
la tarde, decidimos venirnos para el pueblo y dejarlos allá para que se unos ruiditos por detrás; eran unos silbiditos, unos quejiditos, una
mataran entre ellos. Claro, que yo pensé que la cosa iba a durar por vocecita que me llamaba. No le presté atención. Luego sentí que
ahí unos ocho días no más. Cuando intentamos volver, la guerrilla ya me tiraron una piedrita. A él le gusta tirarle piedritas a uno. A veces
se había ido, pero los paras no nos dejaron entrar. Ellos se adueñaron le pega, a veces se las tira al ladito y a veces las lanza al agua, sobre
de los marranos y de las gallinas. Se adueñaron de todo. todo si uno está cerca de una quebrada. Yo escuché el sonido de la
piedrita y me di cuenta enseguida que era él. Luego sacó una flauta y
La segunda vez que traté de regresar fue como a los dos años. Eso fue comenzó a tocar una música muy bonita. Claro que cuando toca no
el 31 de diciembre de 2002. Mi casa estaba completamente saqueada. hay que ponerle cuidado porque lo emboba a uno. Luego comenzó
En esos días hubo un enfrentamiento muy fuerte para el lado de San
2. Se refiere a la vereda San Carlos, del municipio de San Miguel.

190 ine al putumayo detrás de una hermana mía. Emilio Melo Zambrano El soplido de la Danta 191
a gritar, a ladrar como si fuera un perro, a cacarear como una gallina, a podido volver del todo desde que me sacaron los paramilitares, allá
cantar como un gallo, a mugir como buey y a relinchar como caballo. tengo algunos animalitos. Entonces me arrimé y encontré mi casa
Hacía toda clase de ruidos, pero como no le hice caso, se cansó y se fue. tomada por el ejército. Había como doscientos soldados. Unos estaban
tirados en el suelo y otros estaban cocinando. “A la orden” –me dijo un
Yo siempre he dicho que para no tener problemas lo mejor es hacerse sargento cuando me vio llegar—. “¿Esto qué es?” –le pregunté—. “¿Es
el de la vista gorda, el que no es con uno y, sobre todo, manejarse que no ve? Estamos en comisión” –me dijo—. ¿Comisión? Esto no
igual con todos. Eso es lo mejor para evitar problemas. Al fin y al es ninguna comisión, esto es una violación” –le dije—. Y así era. Los
cabo, los que mandan –sea la guerrilla, el ejército o los paras—, soldados habían cortado varios racimos de plátano, estaban utilizando
saben todo lo que uno hace. Cuando esa gente llega lo hace con mis cosas, habían quemado la leña que tenía apilada, y se estaban
cuaderno en mano y ahí traen todo anotado. Ellos conocen como tomando el agua que había dejado en el timbo3.
quien dice la hoja de vida de cada persona. Por eso, cuando vienen
ya saben por qué y a qué vienen, conocen quién vive en esta casa y “Hágame el favor y me llama a su comandante” –dije yo—, y levanté
en la otra, saben quién la debe y quien no, saben qué hace uno y en la voz lo más que podía para intentar que me oyera el que estuviera
qué trabaja. Cuando uno los ve, lo mejor es saludarlos: qué tal, cómo al mando. En esas llegó un teniente. Entró con el fusil en la mano,
están, desde cuando andan por aquí. Ellos le sienten la calma a uno como tratando de azararme. “¿Qué es lo que pasa aquí?” –dijo—.
y se dan cuenta que no tiene nada que ocultar. Entonces, siguen de “Pasa que ustedes no tienen por qué estar en mi casa” –le respondí—.
largo y no lo atacan. “Nosotros somos del Ejército Nacional” –dijo él–. “Pues para mí esto
no es ningún ejército, esto parece más bien una banda de ladrones
Así hay que comportarse con el que pase. Hubo una época en que yo –dije yo—. “¿Cómo así?” –me encaró el hombre–. Entonces le dije:
cogía un balde grande llenito de naranjas, salía a la carretera, y a todo “sucede que ese plátano que están pelando es mío, ese marrano que
el que pasaba le daba. Paraban los carros y chupe naranjas, pasaba la se están comiendo es mío, y esas ollas que están usando también son
gente y chupe naranja, pasaba la ley del monte y chupe naranja. A mías. Ustedes pueden ser del ejército, pero eso no les da derecho a
mí todo el mundo me conoce, me sabe el nombre, conoce el apodo entrar en mi casa sin permiso, ni a coger lo que se les dé la gana”. “Yo
mío, sabe qué hago y de qué vivo. Gracias a eso, salvo el hecho de tengo derecho a entrar hasta en el mismo infierno” –me respondió él,
que me hayan corrido de mi casa, no me quejo de nada y de alguna bastante enojado-. “Pues para allá es que se va a tener que ir, para el
forma hasta vivo feliz. Yo me quiero morir en medio de esta gente infierno, porque sucede que en mi casa el que manda soy yo, y ¿sabe
tan buena. Aquí todos han sido buenos conmigo. Hasta la misma qué?, no quiero hablar más con usted; voy a hablar directamente con
guerrilla me ha tratado bien. Con los únicos que no he podido es mi coronel” –le dije—. El hombre estaba que echaba chispas por los
con los que me sacaron de mi casa. ojos, pero se me corrió. Dio media vuelta y se fue sin chistar palabra.

Con la policía y el ejército tampoco he podido. Es que esos son abusivos, Me acuerdo que luego del incidente, un cabo me miró y me dijo:
pero de verdad. Hace unos días me tocó enfrentarme con un teniente. “Nos salió general el abuelito, ¿no? Agradezca que mi teniente le
Por suerte no me mató. Dicen que el tipo dizque tiene su fama... perdonó la vida. Yo pensé que lo iba a matar”.

Sucede que un día me dio por acercarme a la finca. Aunque no he


3. Caneca de plástico.

192 ine al putumayo detrás de una hermana mía. Emilio Melo Zambrano El soplido de la Danta 193
Es que mientras discutíamos lo increpé bastante fuerte. Le dije:
“¿sabe qué?, cuando estaba por aquí la guerrilla de verdad, la guerrilla
uniformada, ellos pasaban de arriba para abajo y se quedaban por
ahí junto a la carretera. De vez en cuando arrimaban a la casa y le
decían a uno: “abuelito, háganos el favor y nos regala un poco de
agua; abuelito, háganos el favor y nos regala unas naranjas”. Siempre
pedían el favor. Ahora ustedes, por el hecho de ser autoridad ¿creen
que pueden llegar como si fueran los dueños de la casa? No señor.
Yo conozco bien mis derechos. Además, yo también estuve en el
ejército. Ustedes no me van a venir a intimidar. Yo estoy en mi casa
y en mi tierra, y si me toca morirme, pues me muero. Pero no tengo
por qué agachar la cabeza y dejar que ustedes hagan en mi casa lo
que quieran. No señor. Yo soy reservista de 1948, el año en que
mataron al mismísimo Jorge Eliécer Gaitán”.

Don Emilio no sabe cómo fue que su barrio se llamó Nueve de


abril. “Yo no recuerdo a quién se le ocurrió ponerle ese nombre
cuando recién lo estábamos organizando” –dice–. Lo que sí
recuerda es que la gente brincó por lo del nombre; incluso, hubo
algunos que protestaron porque le pensaban poner así. “Es que
ése es el nombre de la guerra que se vivió en Bogotá después de
la muerte de Gaitán” –dijeron–. Pero los dirigentes del barrio le
explicaron a la gente que a Jorge Eliécer Gaitán lo habían matado
era el diecinueve de abril. “Yo la verdad no le paré muchas bolas
al asunto en ese momento. Apenas ahora vengo a pensar en eso”
–dice él–. Lo cierto es que todos creyeron que El Bogotazo había
ocurrido el diecinueve y, dado que no tenía nada que ver con
la revuelta capitalina, estuvieron de acuerdo en bautizar su a
barrio con el nombre Nueve de Abril. Así es la vida en el mítico
Macondo...

194 ine al putumayo detrás de una hermana mía. Emilio Melo Zambrano El soplido de la Danta 195
Mi nombre es Jairo Humberto Tez
Morillo. Soy oriundo de Villagarzón,
departamento del Putumayo. Mis padres
son de origen nariñense: mi papá se llama
Servio Tez y mi mamá, Emérita Morillo.
Vinieron al Putumayo a inicios de los
años sesenta. Llegaron al municipio de
Villagarzón. Ahí nacimos nosotros. Somos
nueve hermanos.

Al despuntar la década de los ochenta,


más exactamente en 1982, mis padres se
instalaron en La Dorada, pero decidieron
que los hijos nos quedáramos en Villagarzón.
Allá estuvimos hasta que terminamos
nuestros estudios de bachillerato en el colegio
Guillermo León Valencia. Mi papá era de
origen campesino y, como suele suceder con
la gente de la tierra, no tuvo la posibilidad
de estudiar. Él dedicó gran parte de su vida
al oficio del aserrío, y nosotros, sus hijos
mayores, terminamos por heredar ese arte.

Al llegar a San Miguel estuve trabajando


como aserrador. Eso fue en 1986. Ése
es un oficio duro. Claro que a mí no me
tocó volear serrucho a cuatro manos, como
le tocó a mi papá, pues cuando llegué al
AQUÍ NOS HA TOCADO oficio ya se trabajaba con motosierra. A
los veinte años me casé con Julia Margey
APRENDER A VIVIR Montenegro; con ella me dediqué a recorrer
Jairo Humberto Tez Morillo las fincas, trabajando como aserrador.
En ese entonces, de por aquí se sacó mucha madera. Al comienzo maestro por parte de mis compañeros y por los mismos niños. Sin
explotamos el cedro, el granadillo, el popa; después ya se empezó a embargo, consideré que no existía ningún incentivo para quedarme,
trabajar otra variedad de maderas, como el amarillo en diferentes para iniciar una carrera, para intentar profesionalizarme, y eso me
variedades: amarillo bongo, amarillo medio, comino, todas maderas desmotivó por completo. Un día, con la mayor irresponsabilidad del
muy apetecidas por los comerciantes. Luego de eso se sacó el achapo, mundo, coloqué mis tizas y mis cosas sobre el escritorio del director
el tara, el guaci caspe y una variedad que por aquí se conoce como y no volví nunca más a la escuela. De haber continuado, hoy sería
maíz tostao, un palo livianito que se utiliza sobre todo como listón docente y tendría unos veinte años de experiencia pedagógica.
para cielo raso.

Luego de un año de trabajar en el aserrío, me propusieron que me Al despuntar la década de los noventa, la “bonanza cocalera”
metiera de profesor. En esos días yo era el único bachiller raizal que estaba en su punto más alto, aunque el negocio de la coca había
se encontraba en San Miguel. Los pocos bachilleres que había por comenzado en San Miguel en la década de los ochenta. El inicio del
aquí eran nariñenses. Igual sucedía con los profesores. Casi todos eran negocio fue bastante lento. Se tardó cerca de diez años en madurar,
del alto Putumayo –de Sibundoy—, o del departamento de Nariño. y las razones eran varias; de una parte, porque la gente tenía mucho
Docentes de por aquí prácticamente no habían. A mí me tocó el honor temor; de otra, porque como ya se anotó, al comienzo la semilla fue
de ser uno de los primeros maestros oriundos de la región. bastante escasa. Al comienzo, los grandes beneficiarios del negocio
no fueron los cultivadores sino los químicos, los que conocían
Cuando comencé a desempeñarme como profesor, me mandaron para cómo se procesaba la hoja para obtener la pasta. Los cultivadores
El Vetano, una vereda que queda como a dos horas de San Miguel, río vendían la hoja y, como negocio, eso no era muy rentable. Claro
arriba de Puerto Colón. Después de eso estuve en una vereda llamada que era más rentable que sembrar maíz, arroz o plátano. Era más
Jordán Ortiz, como a cuarenta minutos de la cabecera municipal; de negocio que explotar la madera o que dedicarse al comercio. Pero la
ahí me mandaron para otra vereda llamada San Carlos y, finalmente, “bonanza” como tal arrancó cuando la gente aprendió a procesarla.
me trasladaron para La Dorada. En ese entonces, la escuela central solo Eso fue por ahí en 1988.
contaba con cuatro saloncitos, y el pueblo no era más que un puñado de
casas construidas en madera. Los primeros químicos eran del departamento del Cauca y
de la hermana república del Perú. Al comienzo, su trabajo era
Trabajé como profesor hasta el momento en que la Gobernación del prácticamente un misterio. Nadie podía ver lo que hacían y
Putumayo comenzó a nombrar maestros en propiedad. Para ello, mucho menos cómo lo hacían. Ellos sabían bien que el hecho de
exigían cuatro años de experiencia. Yo llevaba cinco años trabajando manejar un saber especializado les daba muchas ventajas y por eso
y pensé que era seguro que me nombrarían como docente de carrera. eran bien recelosos. Cobraban salarios altísimos y, como nadie
Eso pensaba yo, pero días después me enteré que me habían dejado tenía certeza del rendimiento de la hoja, le entregaban al “patrón”
por fuera, que en realidad lo único que se necesitaba era tener la cantidad de mercancía que quisieran. Eso explicaba su total
recomendaciones políticas. Esa situación me dio duro. El hecho de hermetismo.
no ser tenido en cuenta en esos nombramientos hizo que le perdiera
ilusión al oficio. Tiempo después renuncié. Me había enamorado de Pero además de conocer el proceso para la producción de la coca,
la labor docente. Tenía vocación. Sabía que era considerado buen los químicos sabían qué ocurría cuando el negocio empezaba a

198 Aquí nos ha tocado aprender a vivir. Jairo Humberto Tez Morillo El soplido de la Danta 199
popularizarse. Ellos tenían claro que lo mejor era ganar algún los eslabones del proceso. Para comenzar, cargué pomas1 con gasolina,
dinero y marcharse. Tal vez fue por eso que, de repente, empezaron químicos y tiré pata por entre las trochas. Era un trabajo duro. Una
a compartir su saber con quienes lograron ganarse su amistad. Así labor que exigía fuerza. Claro que para mí no resultó tan dificultoso.
existieron los primeros químicos en San Miguel. Poco a poco, la Al fin y al cabo, yo era un muchacho de campo y desde pequeño me
gente aprendió a trabajar la hoja y esto hizo que el negocio resultara habían enseñado a trabajar. Así, fui ganándome la confianza de los
más rentable para los cultivadores. Cada finca tuvo entonces su “patrones”, comencé a hacerme amigo de los “químicos” y tuve la
químico de confianza, y cada productor pudo negociar la base, es posibilidad de aprender a producir la coca.
decir, la materia prima para producir el clorhidrato, o la cocaína
propiamente dicha. Así comenzó la comercialización en pleno. Económicamente el negocio era buenísimo. Como docente, mi
salario mensual era de treinta y cinco mil pesos, y en mi nuevo oficio
En ese entonces cualquier esquina del pueblo fue buena para hacer llegué a devengar, en el mismo tiempo, hasta doscientos cincuenta
negocios. Había plata por montones y el precio de la mercancía lo mil. Claro que se corrían algunos peligros. De una parte, porque
establecían los intermediarios. Éste fue uno de los nuevos oficios había que trabajar con líquidos inflamables y eso siempre tiene
que se instituyeron, y en ese rol jugó un papel importante la propia sus riesgos, y de otro lado, por el hecho de tener que lidiar con las
gente de la tierra. Los intermediarios eran gente del común, gente fuerzas que controlaban la región: las fuerzas del campo y las fuerzas
que conocía la mercancía, gente que sabía reconocer y diferenciar del Estado, claro. El pago era bueno, pero había que estar dispuesto a
cuando la pasta estaba mezclada con otros productos, gente que arriesgar la vida. Lo más duro eran las “redadas” porque entonces, sin
tenía sus contactos, gente que recibía dinero de los comerciantes importar la hora, había que levantarse, ponerse las botas y empezar
y de los propios narcotraficantes. Es claro que estos no conocían a tirar todo al agua. Es por eso que los laboratorios se construyen
a los productores; ello hizo que tuvieran que aliarse con gente que siempre en inmediaciones de algún río.
conociera la zona. Los intermediarios aprovecharon esta situación
y ganaron mucho al hacerlo. Generalmente cobraban por Ése fue mi trabajo durante un año y medio. Después, con un capital
porcentaje. Se dice que llegaron a ganar hasta cien mil pesos por que había logrado ahorrar, monté una “fuente de soda”, una “cantina”,
kilo, mientras que un profesor, trabajando de tiempo completo, como les llamamos por aquí. Era el negocio de moda. En ese tiempo
se ganaba treinta y cinco mil pesos mensuales. Eso indica más o se tomaba puro Montilla, un ron barato de origen brasilero que en
menos la magnitud del negocio. su momento se constituyó en un lujo. Todo el que vendió ese licor
alcanzó a hacer algún dinero. La gente pagaba lo que fuera para que
la vieran tomando Montilla. Es que por aquí hubo mucho derroche.
Decepcionado por lo que había sucedido con mi nombramiento Las cosas no eran valoradas por la calidad, sino por el precio. Una
como profesor, decidí irme a trabajar en lo que aquí se conoció como camisa que costara treinta mil pesos, podía venderse en setenta mil, y
las “cocinas”, es decir, los laboratorios en los que se elabora la coca. En la gente los pagaba, pues socialmente se daba por hecho que comprar
ese entonces, no era extraño encontrar “cristalizaderos” de propiedad caro era sinónimo de mejor estatus.
de alguno de los “duros” que anduvieron por aquí. Resulté en ese
oficio sin saber absolutamente nada y me desempeñé en casi todos De manera que las ventas en el local eran una maravilla. En un día
normal llegamos a vender unas ciento cuarenta cajas de cerveza –un

1. Canecas de plástico.

200 Aquí nos ha tocado aprender a vivir. Jairo Humberto Tez Morillo El soplido de la Danta 201
poco más de cuatro mil botellas–, tres o cuatro cajas de aguardiente A mediados de los ochenta, en San Miguel se organizaron unos
–unas ciento veinte botellas–, tres o cuatro cajas de ron –otras ciento grupos armados que se conocieron como “bandas”. Casi todas
veinte botellas– y unas cinco cajas de Montilla –unas sesenta botellas tenían arraigo territorial y adoptaron el nombre del lugar en el que
más–. La gente consumía licor de una manera impresionante. Y así vivía la mayoría de sus integrantes. Varios de esos grupos llegaron
como tomaban, se peleaban. Ése sí llegó a ser un problema muy a ser famosos. En esos días era común escuchar hablar de la banda
grande, pues todo el mundo andaba armado; después de tener un de El Maizal, la banda de El Zancudo, la banda de El Vergel y
poco de trago en la cabeza, cada quién se sentía el más valiente. Eso de las bandas de La Dorada. Hay quienes dicen que las bandas
hizo que hubiera muchos muertos. se crearon básicamente para robar, aunque hay quienes sostienen
que la gente no tenía necesidad de eso, que prácticamente todos
Y es que la gente se mataba por cualquier cosa. No habían llegado gozaban de cierta solvencia económica. Para ellos, las bandas
a ser ni siquiera las diez de la mañana, y ya había caído alguno por fueron apareciendo más por retaliación, por deseos de venganza,
ahí. Cuando más muertos había era los domingos, pues era día de por acumular y demostrar poder y también por la necesidad de
mercado, y la gente de las veredas bajaba a comprar su remesa. Los algunos de sentirse superiores a los demás.
domingos el pueblo era un hervidero de gente y, como mínimo,
mataban a tres. Cualquier cosa producía una riña. Yo vi matar a una Se dice que también hubo bandas que surgieron por líos de
persona porque no tuvo sencillo para “cambiar” un billete. Ver morir faldas. Es que mezclar el dinero, el trago y el sexo puede resultar
era normal. La inspectora de policía llegaba a un local, efectuaba un explosivo. Todo parece indicar que los celos fueron el germen
levantamiento, y más se demoraba ella en salir, cuando ya le habían de muchas de las bandas, y también el origen de algunas de las
echado dos o tres baldados de agua al piso, le habían colocado la muertes que ocurrieron en La Dorada. Al parecer, la “bonanza de
aguja a la radiola y el local estaba de nuevo a reventar. la coca” trajo consigo la “bonanza del dinero”, y de ésta surgió la
“bonanza de las mujeres”. Se dice que en los años ochenta llegaron
El derroche era total y la demanda superaba la oferta. El pueblo mujeres de distintas partes del país y que casi todas llegaron
no daba abasto para recibir a tanta gente. Todo se vendía. Una atraídas por el dinero. Unas se emplearon como prostitutas y otras
persona llegaba con mil sombreros, y a las once de la mañana ya se desempeñaron como meseras en los bares y en los restaurantes.
los había vendido. Otro llegaba con mil ponchos, y a medio día no Algunas se dedicaron a conseguir plata trabajando, y otras creyeron
tenía ninguno. Alguien se parqueaba en una esquina con quinientos encontrar en la coquetería y en la estafa un atajo para resolver la
chuzos2, y a las diez de la mañana no le quedaba ni siquiera el olor. vida. Como era de esperarse, las consecuencias fueron funestas:
Todo se acababa en un momento. Lo único que no se acababa era el muchas fueron asesinadas por celos, algunos se hicieron matar sin
licor, porque aquí el trago llegó en puros camiones. La gente tomaba saber por qué. Los celos envolvieron a la gente en una vorágine
en los andenes y en las puertas de los negocios. Es que la “bonanza de odios y, como suele suceder en estos casos, la muerte fue el
de la coca” generó una “bonanza del dinero”, y ésa descontroló a la antídoto al que se acudió para resolver conflictos.
gente; la sumergió en una cultura en la que predominaron el dinero,
las motos, las mesas llenas de licor, el libertinaje, el sexo y las armas. Muchas vidas se perdieron como consecuencia del machismo y
Es por eso que yo digo que aquí nos ha tocado aprender a vivir. del alto consumo de alcohol. Hubo gente que se puso a beber,
que acabó discutiendo por cualquier bobada y que, por no dejarse
2. Se refiere a un producto comestible. Se trata de trozos de carne asados al carbón, de otro, lo terminó matando. Hubo ocasiones en que en una riña
incrustados en un palillo de madera grande.

202 Aquí nos ha tocado aprender a vivir. Jairo Humberto Tez Morillo El soplido de la Danta 203
alguien mató a una persona de alguna de las veredas, y la gente creyéndose muy valientes se hicieron matar. Otros, entendiendo
de allá organizó una banda para bajar al pueblo, buscarlo y cobrar que con ellos no iban a poder, prefirieron irse para salvar la vida. El
venganza. Existió gente que, al enterarse que tenía una banda a la desenlace de aquella historia de muerte es ampliamente conocido.
espalda, decidió buscar protección. Esa gente comenzó a buscar Les dejaron el camino libre para controlar la zona. Su fin llegó
la compañía de sus primos, de sus hermanos, de sus amigos, de cuando su autoritarismo se volvió insoportable; a ello también
sus vecinos y, sin habérselo propuesto, terminó integrando otra de ayudó la llegada de la guerrilla.
esas “máquinas de la muerte”. Fueron muchos los pretextos que
existieron para organizarse, para andar con otros, para imponerse y Las FARC aparecieron aproximadamente en 1992. Primero llegó
para tratar de sembrar el miedo. Claro que también hubo bandas la gente del monte y más adelante empezó a hacerse visible la
que se dedicaron a hacer “trabajos” a cambio de dinero, que se presencia de estructuras de carácter miliciano. A los primeros, la
convirtieron en dolientes de quien estaba ofendido, de quien no gente los acogió con agrado; a los segundos, los aguantó por el
podía tomar venganza, o de quienes sentían que no tenían el valor temor que causaban. Esos fueron tiempos en los que la gente se
suficiente para vengar la muerte de sus parientes con sus propias vio obligada a vivir, como quien dice, sin Dios y sin ley.
manos. Esto hizo que varios de esos grupos empezaran a coger
importancia, que se convirtieran en una especie de autoridad y que
terminaran siendo respetados o temidos. Cuando los primeros líderes de la comunidad llegaron al concejo del
Valle del Guamués, empezaron a surgir las aspiraciones y las voces de
En este contexto aparecieron Los Macetos, grupo que estaba al algunos integrantes de la comunidad, quienes comenzaron a insistir
servicio de los jefes del narcotráfico. Todo indica que detrás estaba en la importancia de dejar de ser una inspección de policía y buscar
Gonzalo Rodríguez Gacha, pues varios de los laboratorios que nuestra constitución como municipio. La idea era interesante; tenía
había en la zona eran de su propiedad. Los Macetos llegaron a muchas complicaciones, pero luego de superar algunos obstáculos, el
controlar a las bandas, a imponer sus condiciones y a garantizar asunto se fue abriendo paso. Se constituyó un comité para trabajarle
que los comisionistas, es decir, aquellos que cargaban el dinero a la propuesta, y casi sin que nos diéramos cuenta, resultamos
y se dedicaban a comprarles la pasta a los intermediarios y a los metidos en la creación de la Alcaldía e intentando ayudar a construir
productores, pudieran realizar su trabajo con tranquilidad. Con la presencia del Estado.
su llegada, se acrecentó la violencia pues eran asesinos entrenados,
mercenarios profesionales y tenían muy buen armamento. Fueron El primer alcalde de elección popular en el naciente municipio de
traídos por los narcotraficantes para imponer orden y mataron San Miguel fue Henry Benavides (1994-1997). En ese gabinete
gente de una manera impresionante. Supieron aprovechar el me desempeñé como secretario de Gobierno. Acepté porque ya me
factor sorpresa. Sabían perfectamente a quién tenían que matar y había picado el gusano de la política, porque tenía interés en servirle
ello les facilitó las cosas. a la gente, pero no sabía en qué vaca me estaba montando...

Los Macetos eran expertos en estrategias de muerte. Los integrantes Como gobierno tuvimos tres problemas fundamentales. El primero
de las bandas solo se vinieron a dar cuenta de que los estaban fue de carácter político y tenía que ver con un asunto simple pero
matando cuando prácticamente todos habían sido asesinados. contundente: sucede que la inexistencia del Estado era funcional a los
Intentaron reaccionar, pero lo hicieron desesperadamente. Unos, “poderes” que controlaban la zona, y eso hizo que fuéramos percibidos

204 Aquí nos ha tocado aprender a vivir. Jairo Humberto Tez Morillo El soplido de la Danta 205
por ellos como una amenaza. Fue un momento delicado, sobre todo Cuando se creó el municipio de San Miguel y arrancó en forma
porque llegamos incluso a ser tildados de “sapos”, y un señalamiento la tarea de organizar la administración municipal, eso que se
de ese tipo, en las condiciones de aquí, podía perfectamente acarrear conoce como gobernabilidad era un asunto muy precario. Por eso,
la muerte. El segundo era más cultural y tenía que ver con la llamada quienes asumieron el compromiso de hacer parte del equipo del
“cultura de la coca”: sucede que al haber tanto dinero circulando naciente gobierno tuvieron que hacer un monumental esfuerzo de
por ahí, la gente se había acostumbrado a resolver los problemas concientización tanto con la población local como con la guerrilla,
por sus propios medios. ¿Que no existía luz eléctrica? Cada quien que, en la práctica, era la que detentaba el poder en ese entonces.
compraba su propia planta. ¿Que no contábamos con el servicio de Además, y teniendo en cuenta que no se contaba con un saber
recolección de basuras? La gente contaba con su unidad sanitaria. especializado para enfrentar los problemas que se presentaban,
¿Que no teníamos acueducto? Cada quien tenía un pozo profundo las autoridades tuvieron que inventar un lenguaje y una estrategia
y una motobomba. El individualismo era total. A nadie le importaba propias. Así, encontraron en la acción un insumo básico para ganar
lo que pasara con sus vecinos. El tercer problema tenía un carácter credibilidad; en la palabra, un sustrato para tejer confianzas; en el
mucho más técnico: ninguno de nosotros era político profesional, no saber campesino, un recurso para construir consensos.
teníamos experiencia en el campo de la administración pública y no
contábamos con respaldo alguno. Para comenzar fue necesario empezar a romper aquellos imaginarios
que sostienen que Estado es sinónimo de fuerza pública; que hablar de
Sabíamos que no podíamos imponer autoridad alguna; es más, política es necesariamente hablar de corrupción.
teníamos claro que la autoridad era algo que debíamos construir a
punta de conversaciones y, claro, de trabajo. Entonces, la comunidad El primer mensaje fue para la “gente del monte”. La tarea: clarificar
decidió entrar en contacto con el “poder del monte”. Hablaron con que no se buscaba la llegada de la policía o el ejército, que la
ellos y trataron de construir un canal de comunicación que garantizara presencia del Estado tenía que ver menos con la fuerza y más con
que podíamos hacer nuestro trabajo sin temor a perder la vida. El la asignación de recursos para mejorar las condiciones de vida de
asunto resultó demasiado complejo, pues para nosotros era claro que la población, que el interés, al buscar la autonomía administrativa
teníamos que aceptar sus reglas de juego, sobre todo si queríamos y el reconocimiento como municipio, era la instauración de
intervenir cuando se proponían resolver algún problema, cuando programas de salud, el nombramiento de maestros capacitados,
tomaban la determinación de combatir las riñas y los robos con sus la prestación de servicios públicos domiciliarios, la apertura
propios métodos y cuando terminaban de mediadores en cobros de de carreteras y la construcción de obras de infraestructura que
deudas. Todo eso era claro para nosotros, como también era claro beneficiaran a la comunidad en su conjunto. Lo dramático es
que teníamos que evitar que se creyera que no cuestionábamos sus que todo tuvieron que hacerlo en medio de un ambiente de
planteamientos, evidenciar que no compartíamos la utilización de incredulidad, de hostilidad, de estigmatización y de violencia.
la violencia para resolver los conflictos y demostrar públicamente
que no considerábamos legítimos ni sus formas de actuación, ni sus Cuando los emergentes funcionarios públicos iniciaron su labor, la
métodos disciplinarios, ni sus mecanismos de control. autoridad fue algo que se redujo a decir “por favor”. Si se intentaba
regular los pesos, tazas y medidas, por ejemplo, los funcionarios
tenían que tener en cuenta que todo el mundo estaba armado y
que había que llegar con mucho tacto, aprovechando las amistades,

206 Aquí nos ha tocado aprender a vivir. Jairo Humberto Tez Morillo El soplido de la Danta 207
jugando con las palabras para decir lo que había que decir pero que estos funcionarios ganaran un campo de palabra mucho más
sin despertar resquemores. “Venga, compadre, hágame el favor y amplio para poder influir en términos de autoridad con la fuerza
colabóreme con la balanza; mire que la gente me está puyando. No que ejercía la autoridad en ese momento. Así se fue construyendo
se descare tanto, ¿sí? Quítele dos liniecitas, pero no le meta la media un espacio de posibilidad para persuadirlos y para tratar de
libra. Mire que ese kilo está llegando muy poquito”. Ese fue el tono evitar que maltrataran a la población. Ese campo de diálogo
utilizado, pues no había manera de imponer nada. Todo tenía que puede parecer mínimo, pero fue muy importante. No resolvió
ser conciliado. Había que caminar con prudencia, andar despacio, el problema de los homicidios, pero les permitió evidenciar que
tratando que todos comenzaran a entender, de a pocos, que era el uso de las armas los iba a alejar de la gente que ellos decían
necesario que existieran normas y un poco de autoridad. representar y defender.

Casi todo estaba por hacer y no había en quién apoyarse. Cuando Sin embargo, la violencia no daba tregua. En esos días era común
se construyó el primer relleno sanitario, los funcionarios de la encontrar muertos por todas partes. Entre 1995 y 1997, en La
Alcaldía tuvieron que ponerse las botas para hacer un embudo y Dorada se enterraron cientos de personas, muchas de las cuales
una canaleta de madera para que la basura cayera en un hueco. figuran en los archivos del municipio como N.N. Esta fue una
Luego se abordó el problema de la recolección de las basuras. Se tarea delicada y hubo que enfrentarla con apenas un puesto de
alquiló una volqueta, pero fue prácticamente imposible encontrar salud y una enfermera que se encargaba de colocar la vacuna
quien quisiera realizar un trabajo como ese, a pesar de que, contra la malaria y atender a las mujeres en el momento de dar a
con megáfono en mano, las autoridades salieron a perifonear y luz. No había hospital. No se contaba con un médico. Ni siquiera
ofrecieron pagar hasta tres salarios mínimos por hacerlo. Recoger había una morgue donde concentrar a los muertos para intentar
basura era sinónimo de desprestigio. La gente se ofendía si le identificarlos. En esta labor fue muy importante el apoyo de doña
ofrecían ese trabajo; se ofendía mucho más cuando le decían cuál Socorro Acosta, la inspectora de policía. Era ella quien llevaba los
era la plata con la que se contaba para hacerlo. Al final hubo que reportes que se entregaban semanalmente a la Fiscalía. Así quedó
recurrir a las familias de los mismos funcionarios. Igual sucedió grabado en la memoria de la gente este pasaje de la historia del
cuando hubo que construir escuelas o adecuar aulas; siempre fue pueblo: “Hubo casos en que nos tocó organizar colectas para darle
un problema encontrar gente que estuviera dispuesta a trabajar. cristiana sepultura a los difuntos, sobre todo cuando se trataba de
gente que no era de por aquí. Se colocaba al muerto en una caja, al
En la medida en que se le permitió a la gente empezar a trabajar, lado se ubicaba un letrerito que decía N.N., y la gente que pasaba
en la medida en que ésta fue viendo que se adquirió un banco aportaba cualquier cosa. Luego, con lo que se recogía se compraba
de maquinaria, que se empezó a construir unas vías, que se creó el ataúd, se pagaban los gastos que pudiera ocasionar el trámite y
una escuelita en una vereda, que se dotaron unas aulas de clase; se compraban algunas gaseosas para las personas que ayudaban a
en la medida en que la gente fue viendo que los muertos ya no realizar el entierro”.
se ponían en medio de la calle, que cerca de dos mil personas
habían ingresado al régimen subsidiado de salud, los emergentes
funcionarios públicos fueron ganándose el apoyo y el respeto de Fui secretario de Gobierno durante tres años. Eso fue entre 1995 y
esa misma gente que meses atrás se mostraba incrédula y recelosa. 1997. Durante ese tiempo hice lo que humanamente pude y siempre
Esto se constituyó en un acumulado político importante, e hizo manejé un mismo discurso. Que el abandono del Estado, no como

208 Aquí nos ha tocado aprender a vivir. Jairo Humberto Tez Morillo El soplido de la Danta 209
presencia militar o como fuerza pública sino en lo que tiene que ver planteado que la construcción del hospital era una urgencia. De
con inversión social, fue lo que obligó al campesinado de este sector manera que esta obra es el resultado de muchos esfuerzos.
del departamento del Putumayo a incursionar en el cultivo de la
coca y en su comercialización en el contexto del narcotráfico. Para Durante mi paso por la Coordinación de Salud, los logros principales
mí la coca fue el único medio de subsistencia rentable que tuvo el fueron haber enrumbado el proyecto para la construcción del hospital
campesino ante la carencia de vías, de electrificación, de alcantarillado, y haber realizado el primer censo Sisben en el municipio. Este proceso
de acueducto. El campesino estaba urgido por suplir sus necesidades, fue muy importante; además de permitirnos adelantar la estratificación
y el narcotráfico fue muy hábil al hacerle creer que la coca era la única y afiliar al sistema subsidiado de salud a unas cuatro mil ochocientas
fuente de ingresos que le permitiría sentirse incluido en el circuito personas, nos permitió evidenciar que, a pesar de movilizar o detentar
del consumo y superar, por sus propios medios, sus necesidades más mucho dinero, la mayoría de la gente del pueblo, de acuerdo con
sentidas. El narcotráfico suplió de alguna manera derechos que el sus condiciones de vida, con las características de su vivienda y con
Estado no estaba garantizando y que tenía el mandato, la obligación su condición socioeducativa, se encontraba en el nivel uno. Dicho
y hasta el deber ético de suplir. en otras palabras, la gente manejaba mucho dinero, pero esto no se
reflejaba en el mejoramiento efectivo de sus condiciones de vida.
En la segunda administración del municipio de San Miguel, el alcalde
fue Oscar Arévalo (1998-2000). En esa ocasión me desempeñé
como coordinador de Salud y Sisben. Entonces no se hablaba de En el año 2000 comenzaron a aparecer las primeras estructuras
Secretaría de Salud. Estando en dicho cargo, encabecé los trámites paramilitares en San Miguel. De esta forma, empieza otra etapa
para la construcción del Hospital Fronterizo La Dorada. Sobre la llena terror y de violencia; la gente tiene que aprender a sortear con
base de la escritura se diseñaron los planos y se hizo la preinversión; mucho tacto la nueva situación que se presenta; en otras palabras,
gracias al respaldo del alcalde, del equipo de esa administración y de echa mano de la sabiduría popular y reacciona como puede: se
la Secretaría de Salud de la Gobernación del Putumayo, pudimos vuelve ciega, sorda y muda.
arrancar con la primera fase del proyecto. Claro que en ese momento
también jugaron un papel importante las marchas campesinas
cocaleras que se habían iniciado en 19963, pues en ellas se había No encuentro palabras para describir lo que sucedió luego de que
esa gente tuvo el control absoluto del pueblo. Lo único que digo
3. En 1996, ante la difícil situación que venían afrontando y ante la inminencia de las es que fueron cosas terribles, impresionantes, indescriptibles. Ellos
fumigaciones aéreas, la gente de la región participó en las llamadas “marchas cocaleras”.
Durante tres meses se movilizaron 200.000 campesinos, pequeños cultivadores de
estuvieron tres años en estas tierras. El primer año fue el más fuerte.
coca; se trató de la mayor movilización campesina de la década de los noventa en A mí me correspondió moverme entre las fauces del lobo; aunque
el país. El movimiento logra poner en la agenda política el tema de los campesinos no fue nada fácil, creo, con honestidad, que eso me permitió salvar
cocaleros; el país comienza a entender que una cosa era el pequeño cultivador y otra
muy diferente el narcotraficante; se intenta mostrar que los cultivos de coca son un
muchas vidas, de todas maneras me vi estigmatizado por hacerlo
problema social, económico y político y que sólo se puede abordar con políticas que debido a que algunos malinterpretaron mi sentido de pertenencia
atiendan estos factores y no con medidas represivas. Al respecto, ver: Ramírez, María por la región y mi compromiso con sus gentes.
Clemencia, Entre el Estado y la guerrilla: Identidad y ciudadanía en el movimiento de
campesinos cocaleros del Putumayo. Instituto Colombiano de Antropología e Historia.
Bogotá. 2001. Betancourt Santiago Milson, El movimiento de campesinos cocaleros del Durante la administración de Orlando Muñoz Imbachí (2001-2003)
Putumayo en Colombia. Universidad Andina Simón Bolívar. Octubre de 2004. me desempeñé como secretario de Hacienda. Y mire cómo es la vida.

210 Aquí nos ha tocado aprender a vivir. Jairo Humberto Tez Morillo El soplido de la Danta 211
En la primera administración nos tocó lidiar con la guerrilla y nadie que aún quedaba. Hoy en día la situación ha empezado a hacerse
dijo que fuéramos milicianos, ni guerrilleros. En la segunda nos tocó insostenible, pues luego de las fumigaciones, la tierra ha quedado
vivir la misma situación y nadie nos señaló por eso. Sin embargo, prácticamente inservible, y así va a estar por lo menos durante unos
cuando nos tocó aprender a “torear” a los paramilitares, las cosas se cinco años, eso sí, siempre y cuando la gente se dedique a abonarla,
dieron de manera distinta. Ése fue el precio que me tocó pagar, y lo a cuidarla, a prepararla.
he venido pagando pacientemente, a pesar de resultar muy costoso.
Ahora estoy aspirando a llegar a la Asamblea Departamental4. Ojalá Hoy en día la mayoría de la gente está viviendo de milagro. Algunos
la gente me pueda entender y me apoye. Yo no sé qué vaya a pasar viven del comercio y hay quienes intentan abrirse paso con lo poco
en el futuro, pero si hay algo que tengo bien claro es que nunca he que pudieron rescatar de la gran bonanza de la coca. Quien conserve
compartido ideas con ninguna fuerza autoritaria. Lo que pasa es que algún ahorrito, de seguro lo tiene invertido en el DMG. Nadie
a nosotros nos ha tocado aprender a convivir con los “señores de la conoce la procedencia de esos recursos, pero por aquí ha sido una
muerte”, sobre todo, a quienes nos hemos empeñado en construir bendición la presencia de esa empresa. Son ellos los que le vienen
presencia de Estado, a quienes nos hemos metido en el cuento de dando la mano a la gente, aunque claro, nadie puede saber si tras
buscar el desarrollo de San Miguel. la mano vendrá la puñalada. Lo cierto es que si no existiera esa
posibilidad, de seguro que se estaría viviendo la peor violencia de
todos los tiempos en este municipio. Es que la fumigación ha traído
La presencia paramilitar en San Miguel se da en el momento justo el hambre y ha acabado con la tierra que, al fin y al cabo, es el único
en que la “bonanza cocalera” se encuentra en su punto más álgido, medio de subsistencia sostenible para la gente de aquí.
sobre todo si se mira desde el punto de vista de la rentabilidad
económica. Dicha presencia supone análisis e interpretaciones que Pienso que hacia adelante, la salvación de la gente va a estar en el
aún están por realizarse. Ellos obtuvieron grandes dividendos en cacao, en la pimienta, en los frutales amazónicos, en el palmito, en
el campo militar, político y, sobre todo, económico. Su presencia la piscicultura, en la avicultura y, sobre todo, en la dinamización
logró el repliegue de la guerrilla, pero también sirvió de cobertura de la frontera. Creo que la tarea nuestra hoy en día es incidir ante
a las fumigaciones y a la llegada de la fuerza pública; eso es algo el gobierno nacional para lograr la pavimentación de la carretera
que debe ser leído en el contexto de la Política de Seguridad que comunica a Santana con el Puente Internacional San Miguel,
Democrática del actual gobierno. lograr que todas las instancias que tienen que ver con la dinámica
fronteriza hagan presencia y contribuyan en la reconversión
verdadera de la economía del municipio. La apertura fronteriza va a
La primera fumigación se produjo el 22 de diciembre de 2000, justo generar recursos propios al municipio y también traerá muy buenos
cuando se posesionaba la nueva administración. Esa decisión no fue dividendos al departamento. Claro que ahí nuestro principal rival
consultada con la comunidad, ni con las autoridades locales. Fue será, curiosamente, el terruño de nuestros padres, la sangre que casi
una decisión directa del Consejo Nacional de Estupefacientes. La todos los habitantes del Putumayo llevamos en nuestras venas: el
fumigación acabó con la coca y también con la poca agricultura departamento de Nariño.

4. En el momento en que se terminó de editar este relato, Jairo Tez fue elegido diputado
Es que los nariñenses no van a querer que se abra esta frontera, y como
para el periodo 2007-2010. Obtuvo 1.896 votos. los proyectos de ley en el Congreso Nacional se aprueban a punta de

212 Aquí nos ha tocado aprender a vivir. Jairo Humberto Tez Morillo El soplido de la Danta 213
votos, esa va a ser una pelea muy dura. Es claro que Nariño tiene más hacia allá. Eso sería bellísimo y nos permitiría superar los miedos y
representantes y senadores que el departamento del Putumayo. Es las tristezas que aún nos asaltan.
claro también que el gobierno nacional no va a cambiar nueve votos
que tiene en Nariño por los dos votos que le representa el Putumayo. Por último, quisiera compartir un poema en el que he intentado
Sin embargo, tenemos que saber aprovechar el hecho de que esta recoger lo que nos ha tocado vivir a quienes hemos tomado la
frontera le economiza doce horas a los productos que ingresan al determinación de construir nuestra vida en estas tierras:
Ecuador, y a los que pasan por Colombia hacia Venezuela. Éste es
un tema al que vamos a tener que ponerle mucho cuidado en los
próximos años, y es el único que a futuro va a permitirnos reconvertir
la economía en San Miguel. Oh, vida

Considero que quienes hemos vivido esta vorágine de odios, muertes Oh latir constante del camino hacia la muerte.
y descomposición tenemos la enorme responsabilidad de compartir Soplo divino de constantes sinsabores.
con las generaciones jóvenes lo que ha sido nuestra historia, por Brinda sosiego a mi alma sufrida
muy dura que ella sea. Los jóvenes tienen que conocer la historia mitiga las penas del corazón, oh vida.
de San Miguel; ojalá que el contenido que se encuentra inmerso en
estos relatos tenga la capacidad de dialogar con ellos y que los invite Vida imperfecta de eternidad ausente.
a asumir el compromiso de construir un municipio diferente, un Enemiga asidua de la muerte seca.
municipio respetuoso de las maneras de pensar, un municipio que Bríndame el placer de mis hijos ver crecer
se aleje cada vez más de la cultura de la muerte. Pienso que el mejor aumenta los días a mi fallecer.
homenaje que le podemos hacer a nuestros muertos es empeñarnos en Muchas veces,
resarcir los daños que nos hemos causado mutuamente, empeñarnos
en resistirnos a la barbarie, venga de donde venga, y empezar a asumir cuando el reloj ha marcado la última hora,
una nueva actitud ante la vida. y mis ojos el sueño cerrar no ha podido,
me labro un futuro que mejore el pasado,
No sé si seré irresponsable, pues en la inspección de policía debe me labro un futuro que mejore la vida.
haber datos más veraces, pero yo creo que en los últimos diez años
aquí deben haber muerto unas cinco mil personas. Muchas de esas ¿Quién ha dicho que nacer es empezar a vivir?
muertes continúan aún en el anonimato. Y hoy, cuando en el país No. Nacer es empezar a morir.
se empieza a hablar de verdad, de justicia y de reparación de las El que no ha nacido está viviendo,
víctimas, creo que tenemos que avanzar en ese camino, aunque es pues éste, peligro de morir no tiene.
claro que quienes mataron nunca van a reconocer los daños que por
aquí causaron. Por eso creo que somos nosotros quienes tenemos
que asumir una actitud que nos conduzca hacia la reconciliación.
De pronto, las condiciones mejoren y quien quita que más adelante
se le pueda dar vida a una iniciativa ciudadana que nos conduzca

214 Aquí nos ha tocado aprender a vivir. Jairo Humberto Tez Morillo El soplido de la Danta 215
Album Fotográfico
Los primeros colonos: Emiliano Ospina q.e.p.d., Arturo Arciniegas
q.e.p.d. y Jacinto Torres
Archivo: Jóvenes Reporteros de San Miguel

Colonos jugando fútbol


Archivo: familiar
218 El soplido de la Danta 219
Los venados llegaban a los patios de las casas
Archivo: familiar Escuela Central
Archivo: CINEP

Victoria Hartman y
Arturo
Arciniegas
Archivo: familiar

Estudiante Escuela Central, Celia Cruz Verano. q.e.p.d. 1978


Archivo: Familia Cruz Verano
220 El soplido de la Danta 221
Niños del pueblo
Archivo: familiar

Estudiantes Escuela Central


Archivo: Familiar

Padre Alcides Arévalo q.e.p.d. Iglesia estaba en construcción Festivales artísticos y deportivos
Archivo: familia Vallejo Orozco Archivo: Jóvenes Reporteros de San Miguel
222 El soplido de la Danta 223
Señora Ernestina Verano (izquierda)
Archivo: familia Cruz Verano
Reinado para recoger fondos
Archivo: familia Vallejo Orozco

Semana Santa. Iglesia en construcción Lavando ropa en la quebrada


Archivo: familia Vallejo Orozco Archivo: familiar
224 El soplido de la Danta 225
Casa campesina
Archivo: CINEP
Plaza de mercado
Archivo: CINEP

Lavaderos en el río
De paseo en el río
Archivo: familiar
Archivo: familia Vallejo Orozco
226 El soplido de la Danta 227
Inspección de policía La Dorada Primera cancha de fútbol
Archivo: señora María del Socorro Acosta Archivo: Jóvenes Reporteros de San Miguel

La familia en misa de domingo El deporte siempre ha estado presente


Archivo: Familia Vallejo Orozco Archivo: Familiar
228 El soplido de la Danta 229
Líderes comunitarios. Ruperto Benavides q.e.p.d., Socorro Acosta,
Lilian Meneses y Noé Villamarín
Carnaval de blancos y negros Archivo: señora Socorro Acosta
Archivo: Familia Vallejo Orozco

Panorámica de La Dorada. 1980 Reuniones de la comunidad


Archivo: familiar Archivo: señora Socorro Acosta
230 El soplido de la Danta 231
Los líderes. Durante la
creación del municipio de San
Miguel
Archivo: señora Socorro Acosta

Comisión enviada por el gobierno para estudiar el proyecto de creación


del municipio
Archivo: señora Socorro Acosta

Primeras comuniones. Parroquia San José La Dorada Primer Polideportivo


Archivo: Familia Vallejo Orozco Archivo: Jóvenes Reporteros de San Miguel
232 El soplido de la Danta 233
Colegio Técnico Comercial La Dorada Escuela Ruperto Benavides
Archivo: CINEP Archivo: CINEP

Inicia la construcción del parque Parque Jacinto Torres


Archivo: Jóvenes Reporteros de San Miguel Archivo: Jóvenes Reporteros de San Miguel
234 El soplido de la Danta 235
Alcaldía municipio de San Miguel
Archivo: CINEP

Puente Internacional San Miguel


Archivo: Familiar

Hospital Fronterizo La Dorada


Archivo: CINEP
236 El soplido de la Danta 237
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