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ALUMNA:
Davila Arenas, Paola
DOCENTE:
Dr. González Sabogal Víctor
HORARIO:
8:00 – 9:30 am
Chiclayo – Perú
2019
INTRODUCCIÓN
Por otro lado, una cadena epidemiológica es una secuencia cuyos elementos participan
en la transmisión de un agente causal hasta un huésped susceptible. El resultado de la
interacción de estos elementos es el desarrollo de una enfermedad. Por lo tanto, la
cadena epidemiológica constituye la cadena clave para enfermar.
En el presente informe, se dará a conocer los elementos de cada uno de ellos, así como
ejemplos con cada una de ellas.
OBJETIVOS
- Describir la Historia Natural de enfermedades inmunoprevenibles, salud
materna y enfermedades crónicas.
- Reconocer las cadenas epidemiológicas de las enfermedades
inmunoprevenibles.
DESARROLLO DEL TEMA
MARCO TEÓRICO
Historia Natural de la
enfermedad
Es el curso de la enfermedad desde el inicio hasta su resolución. En otras palabras, es
la manera propia de evolucionar que tiene toda enfermedad o proceso, sin ninguna
intervención médica. 1
Hasta el siglo pasado, los clínicos podían observar con facilidad la historia natural de
las enfermedades, ya que no contaban con muchos avances para el diagnóstico y
tratamiento de las enfermedades. Con el avance de la ciencia, es difícil que los
médicos actuales observen la historia natural de las enfermedades. 2
Imagen 1: Pintura de Luke Fildes (1844 -1927) El médico observa el curso de la enfermedad del paciente
y piensa como ayudarle.
La gráfica comienza con el estado de salud y termina con los desenlaces que pueda
tener la enfermedad. 5
Imagen obtenida de: Módulo de Principios de Epidemiología para el Control de Enfermedades, Unidad 2
1. Período Prepatogénico:
En este período se establece la interacción entre el agente potencial de la
enfermedad, el huésped y los factores ambientales. 4 En esta fase se da la intervención
de la triada ecológica.6
Cadena epidemiológica
Del huésped deben estudiarse factores como: Edad, sexo, ocupación, estado civil,
nivel socioeconómico, hábitos y costumbres, características hereditarias, y
susceptibilidad. 6
Los agentes pueden dividirse en biológicos y no biológicos; los agentes biológicos son
organismos vivos capaces de producir una infección o enfermedad en el ser humano
y los animales. Las especies que ocasionan enfermedad humana se denominan
patógenas. Dentro de los agentes no biológicos se encuentran los químicos y físicos.1
1. Período prodrómico
Presencia de manifestaciones generales. Estos síntomas y signos son confusos y
hacen difícil hacer un diagnóstico exacto. 1
2. Período clínico
La enfermedad se manifiesta por signos y síntomas específicos que facilitan su
diagnóstico y manejo. 1
3. Período de resolución
Es la etapa final. La enfermedad desaparece, se vuelve crónica o el paciente fallece. 1
Cadena Epidemiológica
1. AGENTE INFECCIOSO
Una gran variedad de agentes infecciosos desde las partículas virales más sencillas
hasta complejos microorganismos multicelulares pueden producir enfermedades
en el hombre. La infección representa la entrada y el desarrollo o multiplicación de
un agente infeccioso en el huésped.
Un agente infeccioso es todo ser vivo que favorece, desarrolla e inicia el proceso
de infección. Entre ellos tenemos los siguientes:
Bacterias: Pueden causar enfermedad mediante invasión directa de los tejidos
o por la formación de toxinas. Ejemplo: Estreptococos, Salmonellas, Clostridium
tetani.
Virus: Invaden las células de los tejidos vivos y se multiplican dentro de los
mismos. Ejemplo: Virus del sarampión, de la rabia, de la poliomielitis, fiebre
amarilla, virus de Inmunodeficiencia Humana, etc.
Parásitos: Se agrupan en dos categorías: a) Microscópicos como los
protozoarios. Ejemplo: la amiba, los tripanosomas, los plasmodios. b)
Macroscópicos como los metazoarios. Ejemplo: Ascaris lumbricoides.
Rickettsias: Se transmiten por lo general por medio de un vector artrópodo.
Ejemplo: el tifus.
Características más relevantes de los agentes infecciosos desde el punto de vista
epidemiológico:
a) Infectividad: es la capacidad que tiene un organismo de alojarse en un huésped
susceptible, crecer y reproducirse en él, pudiendo o no causar daño o enfermedad.
El virus del sarampión o de la viruela tienen elevada infectividad, Virus de la rubéola y de
la parotiditis infectividad intermedia y bacilo de la tuberculosis y lepra baja infectividad.
Para que el desarrollo de la infección tenga lugar se necesita cinco factores esenciales:
5. Huésped susceptible.
Puesto que la vida no puede derivarse más que de otra vida preexistente, es obvio que todos los
organismos infecciosos deben para su perpetuación disponer de ciertos lugares en los que
pueden vivir y multiplicarse; si no fuese así se extinguirían. Esos lugares de crecimiento y
multiplicación de designan “reservorios de infección.”
Reservorio: Es donde vive y se multiplica el agente etiológico, puede ser una persona,
un animal, un artrópodo, una planta, el agua, una sustancia orgánica, etc. Es decir, el
hábitat natural de un agente infeccioso.
Fuente de Infección: Es todo ser vivo, que alberga y disemina el agente infeccioso. Se
considera así al elemento directamente infectante, desde el cual el agente infeccioso
pasa a un nuevo huésped susceptible.
Generalmente en la cadena epidemiológica de las enfermedades transmisibles el
hombre mismo es su principal fuente de infección, por lo tanto, el ser humano
constituye así el más importante reservorio de las enfermedades, sin embargo, no hay
que olvidar los animales, ya que son el segundo grupo de seres que actúan como
reservorios de gérmenes capaces de infectar al hombre.
Caso clínico: Son aquellas personas que sufren clínicamente la enfermedad, con signos
y síntomas manifiestos. Por lo general, dependiendo de la gravedad, el paciente busca
atención médica, requiere reposo u hospitalización.
Caso subclínico: son aquellos pacientes con síntomas tan vagos e imprecisos que no
buscan atención médica, deambulan libremente, manteniendo contacto con muchas
personas lo que incrementa el riesgo desde el punto de vista epidemiológico.
Portador: es la persona (o animal) infectada, que alberga un agente infeccioso específico
de una enfermedad, sin presentar síntomas clínicos de ésta y constituye fuente
potencial de infección para el hombre. Generalmente el estado de portador pasa
inadvertido y solo puede detectarse mediante el diagnóstico microbiológico.
De acuerdo con el tiempo durante el cual los portadores son contagiantes, se les puede
dividir en:
Portadores en período de incubación o durante la convalecencia; albergan o
esparcen los microorganismos por un periodo variable de tiempo (por lo general
corto).
Portadores crónicos: quienes alojan a los agentes causales por largos períodos de
tiempo, incluso durante toda la vida.
Desde el punto de vista epidemiológico los portadores representan mayor riesgo que los
casos clínicos y los subclínicos, ya que la diseminación del agente infeccioso en la
comunidad es más factible.
Reservorios animales o fuente de infección: Los animales son el segundo gran grupo de
seres que actúan como reservorios de gérmenes capaces de infectar al hombre. El grupo
de enfermedades infecciosas que bajo condiciones naturales son transmitidas de los
animales a los humanos, son conocidas como zoonosis. En general, estas enfermedades
son transmitidas de animal a animal siendo los humanos incidentalmente huéspedes.
3. PUERTA DE SALIDA
Se define como el sitio específico del organismo por donde sale el agente infeccioso de
la fuente de infección.
La facilidad de salida del agente infeccioso condiciona su capacidad de difusión y la
forma como lo haga determina la vía de diseminación a utilizar para su llegada al puede
ser susceptible.
Casi siempre la puerta de salida es única, pero en ocasiones puede ser múltiple, la cual
dependerá del agente infeccioso y del sistema inmunológico de la fuente de infección.
Por su puesto cuando hay más de una puerta de salida los riesgos de la población
susceptible son mayores. Las medidas de control que deben ser aplicadas en este caso
serán más numerosas y en tal sentido el control será más difícil, aumentando el riesgo.
Pueden ser: Permanente e Intermitente.
Dentro de las permanentes se tiene la RESPIRATORIA: Esta constituye una forma
constante de eliminación de agentes, lo que hace imposible aplicar una medida que
impida el proceso respiratorio por ser continuo y vital para el organismo. Está
representado por la boca, nariz y garganta, conocidas como las vías respiratorias
superiores. Se consideran un riesgo pues se mantienen esporulados y pueden volverse
activos en cualquier momento.
Entre las puertas intermitentes se encuentran; INTESTINAL, URINARIA, MAMARIA,
PIEL Y MUCOSAS.
Esta puerta son las más fáciles de controlar pues, se pueden aplicar medidas, el agente
no se elimina contaminantes, y es menos peligroso.
Intestinal: Es intermitente ya que, la persona no se encuentra evacuando
constantemente; además en las heces no siempre se encontrará el agente
infeccioso. Es de fácil control mediante una buena disposición de excretas y de
higiene personal.
Urinaria: Al igual que la intestinal es de fácil control con una adecuada disposición
de excretas, un ejemplo de agente urinario es E. coli.
Mamaria: Es muy común en aquellas enfermedades virales, donde un lactante
puede infectarse por la transmisión del agente a través de la leche materna.
Piel y mucosas: Lesiones abiertas de enfermedades infecciosas, un ejemplo la
varicela. Los abscesos al drenaje en forma espontáneas, representan una
puerta de piel.
Eliminación mecánica: En muchas ocasiones, el agente no es capaz de dejar la
fuente de infección en forma espontánea, requiriendo en estos casos de un
artificio, para lograr su salida, bien sea a través de heridas o a través de una
picadura de un vector.
4. VIAS DE TRANSMISIÓN
Después que el agente logra salir de la fuente de infección, debe procurarse un medio
de vía de transporte que lo traslade hacia un susceptible y que garantice su viabilidad.
De acuerdo a la vía seleccionada, la propagación será de mayor o menor extensión en
la comunidad.
Se puede dividir en dos tipos: La Directa y la indirecta.
5. PUERTA DE ENTRADA
Se encuentran la puerta permanente e intermitente.
6. HUÉSPED SUSCEPTIBLE
Edad
Sexo
Grupo étnico
Herencia
Comportamientos culturales
Inmunidad adquirida
Estos factores contribuyen a la susceptibilidad del huésped frente a la exposición a
patógenos específicos y a la respuesta del huésped.
ANÁLISIS DE ENFERMEDADES:
1. ENFERMEDADES INMUNOPREVENIBLES:
Síndrome clínico que comienza con lagrimeo, irritación e hiperemia de las conjuntivas
palpebral y bulbar de uno o ambos ojos, seguidos de edema de los párpados y
exudado mucopurulento. En los casos graves puede haber equimosis en la conjuntiva
bulbar e infiltración marginal en la córnea, con fotofobia. No es una enfermedad mortal
(excepto en las circunstancias que se señalan más adelante), y su curso clínico puede
durar de dos días a dos o tres semanas; muchos pacientes solamente tienen hiperemia de
las conjuntivas y exudado mínimo durante unos días.
En niños de varias comunidades del Brasil se han observado casos ocasionales de
enfermedad sistémica, de una a tres semanas después de conjuntivitis por un clon invasor
peculiar de Haemophilus influenzae, biogrupo aegyptius. Esta enfermedad grave, la fiebre
purpúrica brasileña (FPB), ha tenido una tasa de letalidad de 70% en más de los 100 casos
identificados en una amplia zona geográfica del Brasil que abarca cuatro estados;
clínicamente puede no distinguirse de la meningococcemia. El agente etiológico se
ha aislado de cultivos de material de conjuntivas, faringe y sangre.
Es preciso confirmar el diagnóstico clínico por el examen microscópico de un frotis
teñido del exudado, o el cultivo de dicho mate- rial, para diferenciar la conjuntivitis
bacteriana de la vírica o la alérgica, y de la infección por adenovirus o enterovirus.
En esta sección se describen por separado la conjuntivitis de inclusión (véase más
adelante), el tracoma y la conjuntivitis gonocócica.
Historia Natural
A. Medidas preventivas:
1) Uso correcto y constante de condones para evitar la transmisión sexual y tratamiento
inmediato de personas con uretritis o cervicitis por clamidias.
2) Las medidas preventivas generales son las mismas que se adoptan contra otras
enfermedades de transmisión sexual.
3) Es de suma importancia identificar la infección en las mujeres embarazadas que
posean factores de riesgo, por medio de cultivos o detección de antígenos. El
tratamiento de la infección cervicouterina en las embarazadas evitará la transmisión
subsecuente al niño. En general, la administración de 500 mg de eritromicina base
cuatro veces al día durante siete días es eficaz, pero el cumplimiento de la
farmacoterapia no es seguro, por los frecuentes efectos gastrointestinales adversos.
4) Se deben poner en práctica las medidas profilácticas sistemáticas contra la oftalmía
gonocócica neonatal. El método preferido es la aplicación única de solución de
yodopolivinilpirrolidona al 2,5%, pomadas oftálmicas de tetraciclina al 1% o de
eritromicina al 0,5% o gotas oftálmicas de nitrato de plata al 1% en los ojos del niño, una
hora después del nacimiento. Todos los métodos producen resultados similares en la
prevención de la conjuntivitis gonocócica; en estudios de campo fue significativamente
más eficaz la solución de yodopolivinilpirrolidona para evitar las infecciones oculares de
los neonatos. La profilaxis ocular no evita la colonización nasofaríngea, ni el riesgo de
neumonía ulterior por clamidias. La penicilina es ineficaz contra las clamidias.
B. Control del paciente, de los contactos y del ambiente inmediato:
1) Notificación a la autoridad local de salud: la notificación de los casos de recién nacidos
es obligatoria en muchos países y estados de los Estados Unidos, Clase 2B.
2) Aislamiento: precauciones en cuanto a drenaje y secreciones durante las primeras 96
horas de comenzado el tratamiento.
3) Desinfección concurrente: las técnicas asépticas y el lavado de las manos por el
personal al parecer bastan para prevenir la transmisión en las salas cuna.
4) Cuarentena: ninguna.
5) Inmunización de los contactos: no es aplicable.
6) Investigación de los contactos y de la fuente de infección: deben ser examinadas y
tratadas todas las parejas sexuales del adulto enfermo, y la madre y el padre del recién
nacido infectado. También hay que buscar gonorrea y sífilis coexistentes activas en los
adultos infectados.
7) Tratamiento específico: en el caso de infecciones oculares y genitales de los adultos,
son eficaces una tetraciclina, eritromicina u ofloxacino por vía oral durante dos semanas.
La azitromicina es eficaz en una sola dosis. Se recomienda la administración de
eritromicina por vía oral durante dos semanas, para combatir las infecciones oculares
del recién nacido y así eliminar también el riesgo de neumonitis por clamidias; la dosis
es de 10 mg/kg de peso, que se administra cada 12 horas durante la primera semana de
vida y cada ocho horas después de ella.
C. Medidas en caso de epidemia: control sanitario de las piscinas; basta con la cloración
común.
D. Repercusiones en caso de desastre: ninguna. E. Medidas internacionales: Centros
Colaboradores de la OMS.
Cadena Epidemiológica
1. Agente infeccioso: Chlamydia trachomatis, serovariedades D a K. Las cepas
felinas de C. psittaci han causado queratoconjuntivitis folicular aguda en seres
humanos.
2. Reservorio: Los seres humanos, en el caso de C. trachomatis; los gatos, respecto
a C. psittaci.
3. Distribución: Se notifican casos oculares esporádicos en adultos sexualmente
activos en todo el mundo. La conjuntivitis neonatal por C. trachomatis es común
y afecta de 15 a 35% de los recién nacidos expuestos a la infección materna.
Entre los adultos con infección de los genitales por clamidias, 1 de cada 300
termina por mostrar oftalmopatía por dicho agente.
4. Modo de transmisión: El agente se transmite por lo común durante las relaciones
sexuales; las secreciones genitales de las personas infectadas son infecciosas. La
infección ocular en el recién nacido generalmente se produce por contacto
directo con la vagina infectada; también puede haber infección in útero. Los ojos
de los adultos se infectan por transmisión de secreciones genitales, por lo regular
con los dedos. A veces los niños de mayor edad pueden contraer la infección
ocular de recién nacidos infectados u otros miembros del núcleo familiar; en
estos casos hay que investigar la posibilidad de abuso sexual. Se han notificado
brotes entre personas que nadan en piscinas con agua no clorada, aunque tal
situación no se ha corroborado por resultados de cultivos, y tal vez sean
producidos por adenovirus y otras causas conocidas de la “conjuntivitis de las
piscinas”.
5. Período de incubación: De 5 a 12 días, con límites de tres días a seis semanas en
el recién nacido, y de 6 a 19 días en los adultos.
6. Período de transmisibilidad: Mientras persiste la infección genital u ocular. Se ha
observado la persistencia del estado de portador en mucosas, hasta dos años
después del nacimiento
1.2. DIARREA AGUDA
Desde un punto de vista práctico, cabe dividir a las enfermedades diarreicas en seis
cuadros clínicos.
1) Diarrea simple, que se trata por rehidratación oral con soluciones que contengan
agua, glucosa y electrólitos, y en la que su causa específica no tiene importancia para el
tratamiento.
2) Diarrea sanguinolenta (disentería), causada por microorganismos como Shigella, E.
coli O157:H7 y otros.
3) Diarrea persistente que dura como mínimo 14 días.
4) Diarrea profusa y acuosa, como aparece en el cólera.
5) Diarrea mínima, acompañada de vómitos, típica de algunas gastroenteritis víricas y
de enfermedades por toxinas, como serían las producidas por Staphylococcus aureus,
Bacillus cereus o Cl. perfringens.
6) Colitis hemorrágica, en la que hay diarrea acuosa, que contiene sangre visible, pero
sin fiebre ni leucocitos en las heces. Los detalles de cada enfermedad se exponen en
capítulos independientes.
1. Controles prenatales
▪ Presión arterial
▪ Temperatura
▪ Pulso y respiración
▪ Peso y talla
▪ Altura uterina después del 3er. mes de embarazo, calcular edad gestacional y
estimar la fecha probable de parto.
▫ Visión borrosa
▫ Dificultad respiratoria
▫ Palidez generalizada
3. Evaluación nutricional
CÁNCER:
La historia natural del cáncer se caracteriza por largos períodos más o menos estables,
con algunas crisis intercurrentes, y con unas fases del final de la vida de semanas o
meses.
CONCLUSIONES
- Tanto la Historia Natural como las cadenas epidemiológicas nos ayudan a poder
conocer los factores, causantes y los mecanismos de prevención para actuar
frente a la aparición de una posible enfermedad.
- La cadena epidemiológica es un proceso de ciclo sistemático que necesita de varios
factores como lo son el agente causal, un reservorio, fuente de infección, el mecanismo
de transmisión y el sujeto susceptible para poder llevarse a cabo. Si un elemento no se
presenta, se rompe la cadena y por consiguiente no produce enfermedad, siendo esta
una buena manera de prevención de enfermedades transmisibles.
BIBLIOGRAFÍA
4. García JC. Paradigmas para la enseñanza de las ciencias sociales en las escuelas de
medicina. Revista Cubana de Salud Pública. [en línea] 2010. [citado 28 de febrero
2016]; 36 (4): 371 – 380. Disponible en:
http://www.bvs.sld.cu/revistas/spu/vol_36_04_10/spu14410.htm