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Suena el clarín,
mira, allá van
los soldaditos
con su general.
Tiene valor
y mucha fe,
aman el suelo
que los vio nacer.
Es San Martín
su capitán,
un argentino
que supo luchar.
Querida : Prima
Te escribo para decirte lo contenta que me puso recibir la carta que me mandaste
para mi cumpleñaos . No fue un dia feliz como lós que pasaba en Buenos Aires , com
chocolate y los Pastelitos que hacía la negra Felisa para festejar con todos mis primos
y mis amigos . Ya hace casi um año que estamos aqui pero recién ahora empiezo a
tratarme com mis compañeras Del colegio , porque cada vez nos entendemos mejor
ya que estoy aprendiendo el idioma muy rápidamente . Mademoiselle Bertin me ayuda
mucho con las clases que viene a darme dos veces por semana.
Sabes , aqui es verano , pero yo no puedo olvidarme Del útimo agosto allá , cuando
era Invierno y mamita estaba enferma . La recuerdo mucho, sobre todo en aquel
tiempo feliz en que estábamos los tres juntos em el hogar mendocino y paseábamos a
la tarde por el Cabildo y la Plaza de Armas . También la veo en la casa de los abuelos
, sentada debajo de la magnolia del patio grande o junto a la ventana de la sala
amarilla , siempre esperando esas cartas que tardaban tanto en llegar.
Mis estúdios han sido buenos este año y papá se alegra mucho con eso . Cuando Le
muestro mis trabajos me acaricia la cabeza y dice que voy por el buen camino. Él
siempre está muy Callado , hasta cuando vienen a verlo esos amigos de Buenos Aires
Pasa largas horas en su escritorio y Al atardecer camina por el jardín . A veces me
pide que le haga compañía , pero otras prefiere hacerlo solo. En las noches se queda
hasta muy tarde en la sala , asegura que leyendo , pero cuando voy a saludarlo , casi
siempre lo encuentro pensando y con el libro olvidado sobre sus piernas . Me da pena
y ganas de llorar verlo así .
Sé que él , como yo, extraña mucho nuestra tierra y se pone triste cuando sus
visitantes le cuentan lo que pasa por allá . La semana pasada estuvo el señor de
Aguado , que llegó desde París , y yo , aunque me averguence confesártelo , me
quedé unos momentos detrás de la puerta para escuchar ló que hablablan . No
entendí mucho, solo que mi padre se quejaba de los ingratos y Don Alejandro ló
consolada diciéndole que alguna vez la Patria reconocería cuándo le debe.
Bueno , María , ya tengo que despedirme
Deseo que toda la família este bien y te ruego que me escribas pronto .
Te quiero mucho
Mercedes