CALDO DE POLLO EN OLLA RÁPIDA

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Ingredientes
 Para una olla de rápida de 5 litros:
 Medio pollo entero o cortado en dos mitades
 2-3 carcasas de pollo
 1 puerro limpio y partido en 2 trozos
 1 cebolla pelada
 2 zanahorias sin piel
 Unas hojas de perejil o un bouquet garní (un ramillete o atadillo de hierbas
aromáticas: tomillo, perejil, orégano -al gusto-)
 Puedes añadir: apio, nabo, dientes de ajo, cilantro, laurel, pimienta, una
punta de jamón curado... dale tu toque personal y enriquécela a tu gusto.

Pasos a seguir
1. Limpia el pollo y las carcasas y ponlas en la olla. Añade las
verduras limpias y las aromáticas lavadas. Cubre con agua hasta el límite
de llenado máximo de la olla y pon a fuego fuerte hasta que empiece a
hervir. Una ver que rompa a hervir, deja cocer unos minutos, verás que en
la superficie se forma espuma. Retira esas impurezas con la ayuda de una
espumadera.
2. Una vez limpia el agua de impurezas, coloca la tapa en posición cerrada y
deja cocinar en la 2º anilla durante unos 25-35 minutos-al gusto-, en tartera
déjalo 90 minutos. En cuanto alcances la 2º anilla, baja el fuego lo justo para
que la anilla se mantenga. Cuando acabe el tiempo tendrás tu caldo listo.
3. Antes de abrir la olla rápida, espera a que la anilla baje y pierda la
presión. Retira el pollo a una fuente y si no te lo vas a comer, espera a que
enfríe antes de manipularlo. El resto de verduras resérvalas y deshecha las
aromáticas. Cuela el caldo y guárdalo en botes herméticos. Es aconsejable
que DESGRASES el caldo de pollo, es fácil, solo tienes que enfriarlo
totalmente en la nevera, verás que cuando esté frío en la superficie se formará
una capa densa de grasa que te resultará fácil retirar. Caldo de pollo listo para
usar.

Notas:
Nunca pongas sal al caldo, si los vas a congelar o a guardar para enriquecer
guisos, sopas, arroces o salsas. Es mejor que lo añadas cuando lo vayas a usar.
Cuela tu caldo: retira todo el contenido del caldo y usa un colador para pasar
el caldo a otra tartera ya limpio y colado y así que temple más rápido con la
nueva tartera fría.
Para conservar: lo mejor es dejar templar y guardar cuanto antes en la nevera
o el congelador para evitar fermentaciones. No lo dejes reposar toda la noche
en la encimera, porque se puede estropear.