Sunteți pe pagina 1din 8

Luis Diego Figueroa Silva – 2180624

Javier Alejandro Salazar Ochoa – 2180617

COLOMBIA, UN PAÍS DESIGUAL

La desigualdad en Colombia analizada desde Rousseau permitirá


contemplar las diferencias entre lo natural y lo moral para llegar
a un censo y por medio del mismo generar cambios no solo en el
estilo de vida de cada individuo sino también en su criterio social
e individual. Rousseau distingue dos tipos de desigualdades, la
natural o física y la moral o política, la primera consiste en las
cualidades del cuerpo y alma, es decir su salud, edad y fuerza. la
segunda consiste en los eventos o circunstancias que atañan al
hombre, por ejemplo, la riqueza, el respeto y la obediencia. En
una situación hipotética el hombre pobre representaría al primer
tipo de desigualdad siendo trabajador, joven y fuerte. En cambio,
el segundo tipo lo representaría un hombre de edad avanzada, rico
y flojo, sin embargo, tendría más relevancia, ya que él vive de los
esfuerzos del otro.
Sin embargo, es difícil comprender a ciencia cierta cuál es la
causa de la desigualdad social y humana, como lo afirma
Rousseau,
No puede preguntarse cuál es la fuente de la desigualdad natural
porque la respuesta se encontraría enunciada ya en la simple
definición de la palabra. Menos aún puede buscarse si no habría
algún enlace esencial entre una y otra desigualdad, pues esto
equivaldría a preguntar en otros términos si los que mandan son
necesariamente mejores que lo que obedecen, y si la fuerza del
cuerpo o del espíritu, la sabiduría o la virtud, se hallan siempre en
los mismos individuos en proporción con su poder o su riqueza;
cuestión a propósito quizá para ser disentida entre esclavos en
presencia de sus amos, pero que no conviene a hombres razonables
y libres que buscan la verdad (Rousseau, 1999, 12).

Por consecuente, es importante reconocer la extrema desigualdad


en el modo de vivir, la falta de unos y el exceso de otros, ya que
el hombre en estado natural desgasta no sólo el cuerpo sino
también el alma debido al cansancio físico, la fatiga y la mala
alimentación. No obstante, junto a la desigualdad natural, se
encuentra la desigualdad social que según el mito la desigualdad
social es consecuencia de la desigualdad natural, queriendo
explicar que aquellos que tienen mejor trabajo lo han logrado
porque su intelecto es mayor al de otros o sus fuerzas para laborar
son mayores a las de los demás, añadiendo que es algo impuesto
por Dios, Rousseau inaugura el pensamiento igualitarista, al
mostrar que no existe relación alguna entre la desigualdad natural
y la desigualdad social, de tal manera que un niño pobre puede
tener todo aquello que tiene un niño que nace en familia pudiente,
esta es una realidad que vivimos en nuestro país conservando el
mito absurdo que Rousseau nos muestra y nos niega.

Asimismo, sería como la historia de Bernard Marx en Un mundo


feliz de Aldous Huxley en donde las personas eran divididas por
castas Alfas, Betas, Gammas, Deltas y Epsilons, no obstante,
aunque él era un Alfa no poseía los rasgos de uno, al contrario, él
era bajito, por lo cual era inseguro y esto lo lleva a cuestionarse
constantemente el funcionamiento del sistema. No obstante, al
conocer a John que resulta ser el hijo del director, siente una unión
con él ya que al igual que el John también es excluido ya que él
es el único blanco en la reserva salvaje, con la ayuda de John,
Bernard se vuelve popular y llega a ser realmente feliz dejando
incluso de pensar que es un agente externo de la sociedad.
Cabe resaltar que en la novela se refleja la constante desigualdad
social, puesto que jerarquizar a las personas en castas hace que
unos tengan más desarrolladas unas cualidades que otros, pues
algunos enfocan la fuerza y otros el intelecto, etc. De este modo,
es posible encontrar en Rousseau cierta relación en la medida en
que hay desigualdad física entre los hombres, por su
condicionamiento desde que son embriones, y por la
clasificación, ya que esto último genera que los individuos de la
comunidad se miren con desagrado unos con otros.

Así, aunque exista una sociedad establecida, para servir a la


comunidad, como se ha mostrado en Un mundo feliz podemos ver
que no es posible ser feliz, ya que, aunque Helmholtz Watson era
un Alfa, era atractivo, pero no era capaz de sentirse bien consigo
mismo, quería más y el no saber que le hacía falta lo estaba
haciendo infeliz. Del mismo modo vemos en una persona que
tiene el dinero, el poder, pero no tiene talento alguno, en cambio
una niña pobre sin hogar y sin círculos sociales si posee llegando
a ser mucho más importante que él. Por esta razón, es posible
afirmar que el ser humano no se realiza con incentivar solo una
de sus cualidades o capacidades, por el contrario, requiere de un
desarrollo integro de su ser para de este modo alcanzar con mayor
facilidad un estado de mayor conformidad y plenitud.

La desigualdad en este gran condominio llamado 'Colombia'


comienza expresándose de forma diminuta con el proceder
individualista y egoísta de cada individuo, se actúa creyendo que
todo el universo gira simplemente en torno a nosotros sin pensar
que nuestras acciones afectan y adolecen a quienes tenemos al
rededor, allí en ese punto es donde se ve reflejada la desigualdad
porque quien tiene recursos y poder en un país poco educado
como el nuestro también tiene en sus manos el futuro de muchos,
el pensamiento individualista imposibilita a todas aquellas
personas que por falta de recursos se ven afectados y negados de
una buena calidad de vida, pensar en un bien colectivo de manera
racional y equilibrada permitirá que muchas familias que a diario
viven en la pobreza puedan ser vistas como un objetivo
importante al cual mejorar. Sentir, pensar y colocarse en los
zapatos del prójimo, permite entender la realidad quienes se ven
afectados por la desigualdad.
Adicionalmente, como bien se sabe Colombia ha sido desde
muchos años atrás un país abatido por la guerra, lo cual,
claramente, afecta a los ciudadanos y a todos quienes han sufrido
las múltiples décadas de guerra. Lo mencionado anteriormente, se
convierte en una fuente innegable de desigualdad, pues en esta
disputa entre el estado y los grupos armados al margen de la ley
muchas personas resultan lesionadas y expropiadas de sus
territorios, siendo esto un índice de incremento en la pobreza, lo
cual genera que las tierras, que son garante de riqueza, queden en
manos de unos pocos. Sin embargo, esa no es la única forma de
desigualdad “Otros enemigos más temibles, contra los cuales no
tiene el hombre los mismos medios de defensa, son los achaques
naturales, la infancia, la vejez y las enfermedades de toda suerte,
tristes signos de nuestra debilidad, cuyos dos primeros son
comunes a todos los animales, mientras que el último es propio
principalmente del hombre que vive en sociedad” (Rousseau,
1999, 15). Así, en Colombia también hay desigualdad de otras
formas ya que existe en el país, dado que desde la parte natural
que propone Rousseau, hay discriminación a las personas por su
aspecto físico, por sus capacidades, entre otras.
La novela Un mundo feliz describe un mundo utópico, irónico y
ambiguo donde la humanidad es permanentemente feliz, donde
no existen guerras ni pobreza y las personas son desinhibidas,
tienen buen humor, son saludables y tecnológicamente
avanzadas. Lo irónico de esta perfección creada por el ‘Estado
mundial’, es la aplicación de medidas que eliminan a la familia,
la diversidad cultural, el arte, la ciencia, la literatura, la religión y
la filosofía. Este problema que analizó Huxley en 1932 es visto
en nuestra época, es completamente una obra visionaria que relata
quizá muchos de los problemas que presentamos como humanos
en nuestra cotidianidad, actuar como seres sin razón y opinión
simplemente por inercia, vivir siendo esclavos y en la
servidumbre eliminando cada una de nuestras emociones para
simplemente responder a impulsos monótonos a diario, realizar
tareas por obligación y no por convicción. Huxley nos permite
analizar nuestra sociedad con una obra publicada hace más de 50
años, pero nada alejada a nuestra realidad, perder la esencia de
nuestra humanidad a través de la ausencia del amor, del arte, de
la cultura y un sin número de características que nos representan,
es vivir en constante inercia, vivir sin un motivo, actuar como
maquinas.
Bibliografía

· Rousseau, J. J. (1999). Discurso sobre el origen de la


desigualdad. Recuperado de http://www. elaleph.
com/libro/Discurso-sobre-el-origen-de-la-desigualdad-de-Juan-
Jacobo-Rousseau/897.

· García, R. R., & Benítez, A. V. (1998). Crecimiento regional en


Colombia: ¿persiste la desigualdad? Revista de economía del
Rosario, 1(1), 67-108.

· Ocampo, J. A., Sánchez, F., Hernández, G. A., & Prada, M. F.


(2004). Crecimiento de las exportaciones y sus efectos sobre el
empleo, la desigualdad y la pobreza en Colombia. Documento
Cede, 3.

S-ar putea să vă placă și