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Texto: Dr.

Ernesto
He aquí, Dios es grande. Él reduce las gotas de las
aguas al derramarse la lluvia según el vapor que destilan
las nubes, goteando en abundancia sobre los hombres;
y cobija con ella las profundidades del mar.
Job 36:26-30.
El agua cubre 72% de la
superficie terrestre, y hay
más de dos mil millones de
metros cúbicos de agua en
nuestro planeta. Y aunque
diariamente caen como
136,000 litros de agua de
lluvia, gracias al ciclo del
agua, éstos se vuelven a
evaporar.
El agua es maravillosa, y es llamada la
fuente de la vida, pues por la palabra de
Dios fue creada el agua donde se
asienta la Tierra; y del agua fueron
creadas las criaturas que se mueven y
tienen vida. Sin ella no se llevan a cabo
las funciones vitales. No es por
casualidad, que tanto microbios, como
plantas, y animales, estén formados en
más de un 50%, por agua, y que más
del 70% del cuerpo humano, es agua.
El agua tiene sorprendentes
y singulares cualidades, que
no pudieron aparecer por
casualidad, sino que
fueron cuidadosamente
diseñadas para que
sustentaran la vida.
1.La expansión del hielo. Como otros líquidos, al enfriarse, el agua se
contrae y solidifica; pero sorprendentemente, por debajo de los 4C, se
vuelve a expandir, congelando sólo una capa superficial en ríos y lagos.
Además, a diferencia de otros sólidos, el hielo, incluyendo a los enormes
icebergs, flota, lo que permite que pueda ser derretido por el sol; y que
por debajo del hielo, se preserve la vida acuática, todo lo cual sería
imposible si el hielo se hundiera y acumulara en el fondo.
2. El calor latente. Cuando el
agua se congela, libera calor, y
cuando se derrite o evapora,
absorbe calor. A esto se le
llama calor latente, y el del
agua al congelarse (con
excepción del amoniaco), o
evaporarse, es el más alto de
todos los líquidos.
Esto evita los cambios exagerados en la temperatura terrestre; la
preservación de los ríos y lagos; y la supervivencia de los
animales de sangre caliente, que sudando y evaporando agua,
logran eliminar el calor excesivo.
3. La conductividad térmica (la capacidad para conducir el calor) del
agua líquida, es cuatro veces mayor que cualquier otro líquido, lo que
permite que las células y organismos no expuestos al sol, puedan
distribuir uniformemente el calor en su interior.
4. La muy baja conductividad térmica de la nieve y el hielo es esencial
para la supervivencia de los seres vivos de las montañas nevadas; de
los que sobreviven bajo la nieve en invierno; y bajo la capa de agua
congelada.
5. La tensión superficial del agua es excepcionalmente alta, lo que
permite que fluya sobre las rocas y el suelo, hasta alcanzar las raíces
de las plantas, y desplazarse dentro de ellas, hasta las ramas más
altas.
6. La capacidad disolvente
del agua, es excepcional y
permite que los minerales y
desechos, se eliminen del
cuerpo, y se distribuyan
uniformemente en el mundo.
Más de 200 diferentes
compuestos de desecho, se
han detectado disueltos
en la orina.
7. La reactividad del agua es excepcionalmente alta;

sirve de catalizador (facilitador), pero no se une


químicamente, ni interfiere con las funciones de las
sustancias disueltas (solutos).
8. La viscosidad del agua,
es menor que la de la mayoría
de los líquidos, pero mayor
que la de los gases, lo que
permite que los microorganismos
y peces puedan nadar y
desplazarse en el agua, y que
muchas estructuras, la división
celular, y otras funciones
intracelulares, se logren con éxito.
9. La velocidad de difusión del agua. Gracias a su baja viscosidad, el
agua permite la rápida difusión del oxígeno, y la libre movilidad de
otras moléculas dentro de la célula, así como la fácil salida e
intercambio de sustancias a través de la membrana celular. Si el agua
no tuviera esta cualidad, la vida sería imposible.
10. La densidad del agua. Con la excepción de los lípidos y las grasas,
muchos de los compuestos orgánicos que forman parte de la célula,
tienen una densidad muy similar a la del agua. Si el agua fuera más
densa (pesada), no podrían existir (por ser excesivamente pesados), los
grandes mamíferos marinos y terrestres.
Decir agua significa decir vida y oxígeno, del que hay montones,
tanto en el agua como en la atmósfera. Según Brinkman, éste solo
hecho, refuta por sí mismo, los orígenes de la vida por evolución
(generación espontánea).*R. T. Brinkman, “Dissociation of Water
Vapor and Evolution of Oxygen in the Terrestrial Atmosphere”
(Disociación del Vapor De Agua y La Evolución del Oxígeno en la
Atmósfera Terrestre), en Journal of Geophysical Research, 74,
1969, p. 5366.

Nota: (*) significa que no es creacionista.


Dios hace grandes cosas que nosotros no entendemos. Porque
a la nieve dice: Desciende a la tierra; también a la llovizna, y al
aguacero torrencial. Por el soplo de Dios se da el hielo, y el ancho
de las aguas es confinado. Regando, llega a disipar la densa nube.
Escucha esto, y considera las maravillas de Dios.
Job 37:5-14.

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