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Tú solías respirar de manera más eficiente cuando eras un bebé. Solías respirar
hondo, mantener la respiración por unos segundos y luego exhalabas todo el
aire. A medida que crecemos, empezamos a adquirir malos hábitos como por
ejemplo, no inhalar con el vientre.
Vamos a hacer una prueba rápida para ver si podemos mejorar tu respiración.
En lugar de usar tu espalda para respirar, usa tu diafragma. ¿Has oído hablar
del diafragma? Si no es así, tal vez es porque no existe una máquina específica
en el gimnasio para ejercitarlo. El diafragma es un músculo largo y liso que
extiende por todo el torso hasta donde se encuentran las costillas. Se encuentra
posicionado debajo de los pulmones, y es el músculo que debes usar cuando
respiras. Los cantantes tienen que controlar este músculo a la perfección,
debido a que la respiración es muy importante en el canto.
Ahora prueba esto, pon tu mano en tu pecho. Ahora inhala pero trata de
mantener tu pecho quieto. Instantáneamente puedes sentir con tu mano si tu
pecho se mueve.
Practica respirando por tu vientre un par de veces hasta que no se mueva nada
por arriba de tus costillas mientras respiras. Puede llevarte un tiempo darte
cuenta de cómo lograr esto, pero eventualmente, tendrás éxito.
Al igual que al hacer ejercicio, nuestra meta es implementar esta habilidad
nueva en todos los aspectos de nuestra vida, respirando correctamente todo el
tiempo. Pero también, de la misma manera que cuando ejercitamos, debemos
integrar de a poco esta técnica. Por ahora enfócate en respirar de manera
correcta cuando salgas a correr. Concéntrate en esa tarea y verás cómo te será
posible ignorar el cansancio y la incomodidad que puedas estar sufriendo
actualmente cuando ejercitas.