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República Bolivariana de Venezuela

Universidad de Carabobo
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
Escuela de Derecho
Cátedra: Derecho del Trabajo

BENEFICIOS DE LA RELACIÓN LABORAL PARA EL


TRABAJADOR

Autores:
Cabrera Juan José CI: 25 110 662
Sierra Ana CI: 25 981 123

Año: Quinto.
Sección: 05

Campus Bárbula, Octubre 2019.


BENEFICIOS DE LA RELACIÓN LABORAL

Las relaciones laborales y lo implicado jurídicamente como consecuencia de la


misma, se vio modificado en algunos aspectos luego de la publicación del decreto N°
8.938 en Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 6.076, de fecha 7 de mayo de 2012, lo cual
planteó cambios que significaron un reacomodo en cuanto al campo laboral y la
legislación que lo regula.

La Ley plantea como objeto el interés supremo de garantizar la protección


integral de las trabajadoras y los trabajadores sin excepción, favoreciendo condiciones
para el progresivo establecimiento de relaciones sociales de producción basadas en la
igualdad, la equidad, la solidaridad, la justicia social y la plena inclusión, asegurando
los derechos, garantías y beneficios laborales conforme a lo previsto en la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, tratados y convenios suscritos y ratificados
por Venezuela.

En concordancia con lo anterior, la ley establece necesarios los beneficios


adicionales al salario, los cuales y proporcionalmente al tiempo de trabajo, puedan
complementar el ingreso percibido por el mismo, para garantizar, en principio, una
mejora en su calidad de vida. Por ello, entre los aspectos novedosos de la misma según
el decreto mencionado, se encuentra la retroactividad de las prestaciones sociales y el
pago doble de las prestaciones sociales en el caso de los despidos injustificados

PRESTACIONES SOCIALES

Una de las mayores innovaciones de la Ley Orgánica del Trabajador, los


Trabajadores y las Trabajadoras, es el establecimiento del carácter retroactivo de las
prestaciones sociales, como fue anteriormente mencionado. Lo anterior en ejecución del
mandato contenido en la disposición transitoria tercera, número 3, que ordenaba
mediante reforma de la Ley Orgánica del Trabajo, un nuevo régimen para el derecho a
prestaciones sociales consagrado en el artículo 92 de la Constitución, el cual integrará el
pago de este derecho de forma proporcional al tiempo de servicio y calculado de
conformidad con el último salario devengado, estableciendo un lapso para su
prescripción de diez años.
Dicho artículo Constitucional establece el derecho en el cual se fundamenta la
ley mencionada, estableciendo, como garantía hacia los trabajadores, lo siguiente:
“Todos los trabajadores y trabajadoras tienen derecho a prestaciones sociales que les
recompensen la antigüedad en el servicio y los amparen en caso de cesantía. El salario y
las prestaciones sociales son créditos laborales de exigibilidad inmediata”.

El objeto de este beneficio es que constituya un ahorro para que el trabajador al


finalizar su relación de trabajo tenga dinero para afrontar la situación de desempleo,
también afrontar gastos durante su relación de trabajo, de vivienda, salud y educación, y
de alguna u otra forma como recompensa por su tiempo de servicio y dedicación a la
entidad correspondiente.

Así mismo contempla el Artículo 142 de la ley en cuestión, que el patrono


depositará a cada trabajador por concepto de prestaciones sociales el equivalente a
quince días con el último salario devengado cada trimestre y después del primer año de
servicio el patrono depositará a cada trabajador dos días de salario adicional por cada
año, acumulativos y con un máximo de treinta días.

Esta medida se tomará en cuenta desde el primer mes laboral del trabajador,
quienes además podrán disponer del 75% de las mismas como adelantos ya sea para
mejoras a viviendas, gastos médicos o compra de inmuebles.

Depósito de las prestaciones sociales: Hay varias formas que se pueden aplicar para el
depósito de las prestaciones sociales, uno puede ser, que los depósitos trimestrales y
anuales se efectúen en un fideicomiso individual o en el Fondo de Prestaciones Sociales
a nombre del trabajador, también hay la posibilidad de ser acreditada en la contabilidad
de la empresa donde trabaja, siempre que el trabajador o empleado lo haya autorizado
por escrito.

Cálculo de las prestaciones sociales: Cabe destacar de lo anterior, que dichas


prestaciones y su cálculo pueden ser clasificadas en dos partes:

1. La primera parte es una garantía del monto que se pagará al finalizar la relación
de trabajo y se forma con depósitos trimestrales que hace el patrono en cuenta
del trabajador. Se entiende que el primer depósito se hace el día número noventa
que ha trabajado, no refiere a trimestres del calendario. Muchos patronos
prorratean lo que corresponda e igualan a todos los trabajadores al trimestre
calendario para hacer el abono en forma conjunta facilitando el trámite
administrativo.

2. La segunda parte es el cálculo que se hace al finalizar la relación de trabajo y su


objeto es indexar el pago en caso que la inflación supere la garantía y los
intereses generados del dinero que se reservó para el primer cálculo. Este cálculo
se compara con el acumulado en la garantía y se paga al trabajador el que sea
superior, el que favorece al trabajador. El patrono está obligado a pagar al
trabajador el finiquito por terminación de servicios a más tardar a los cinco días
de finalizada la relación de trabajo.

INTERESES SOBRE PRESTACIONES SOCIALES

Este beneficio se basa en el último párrafo del artículo 92 de nuestra Carta


Magna: “…Toda mora en su pago genera intereses, los cuales constituyen deudas de
valor y gozarán de los mismos privilegios y garantías de la deuda principal”.

Los depósitos por garantía, es decir los trimestrales y anuales de prestaciones


sociales (días adicionales, en caso de que el trabajador decida capitalizarlos) devengaran
intereses al rendimiento del fideicomiso o el Fondo de Prestaciones Sociales a la tasa
que den estos instrumentos financieros, pero si queda en la contabilidad de la empresa
mediante autorización por escrito del trabajador, devengarán intereses a la tasa
promedio entre la tasa pasiva y la tasa activa determinada por el Banco Central de
Venezuela (BCV). En caso que el empleador desatienda la obligación de hacer los
depósitos establecidos, devengarán intereses según la tasa activa determinada por el
Banco Central de Venezuela (BCV).

Cálculo de los intereses sobre las prestaciones sociales:

1) Se ingresa a la página del Banco Central de Venezuela (BCV), se ingresa al epígrafe


“prestaciones”, allí aparecen dos (2) tipos de tasas de intereses, generalmente se utiliza
la promedio entre la activa y la pasiva, que genera menor cantidad de dinero para el
trabajador.
2) Se busca la tasa de interés del mes en el que se sacaran las prestaciones, y se divide
entre 12.

3) A la cantidad acumulada por prestaciones sociales hasta ese mes, se le saca el


porcentaje resultante de dividir el interés que nos da la página del BCV, entre 12 (punto
anterior).

Las prestaciones sociales y los intereses están exentos del pago del Impuesto
Sobre la Renta (ISLR), los intereses serán calculados mensualmente y pagados al
cumplir cada año, salvo que el trabajador quiera capitalizarlos.

VACACIONES Y BONO VACACIONAL

Las vacaciones laborales son el derecho que tiene todo trabajador a que el
patrono le otorgue un descanso remunerado por el hecho de haber laborado durante el
año. Las vacaciones remuneradas de los trabajadores que hayan laborado por un año
ininterrumpido para un patrono, son un derecho de rango constitucional. Las vacaciones
serán siempre remuneradas, y tendrán una duración de quince días hábiles, pero en los
años sucesivos, el trabajador tendrá derecho además de un día adicional remunerado por
cada año de servicio, hasta un máximo de quince días hábiles, de los que se sigue que
un trabajador con quince de servicio en una empresa, tiene derecho a disfrutar de un
periodo de vacaciones de treinta días, aunque la convención colectiva puede mejorar los
mínimos legales. Cuando las vacaciones se interrumpan por hechos no imputables al
trabajador se reactivarán al cesar esas circunstancias, pero la interrupción debe obedecer
a un hecho no imputable al trabajador; si la interrupción se debe a la imprudencia del
trabajador o inobservancia de normas legales o reglamentarias, como es el hecho de
haber sufrido un accidente de tránsito bajo el efecto de bebidas alcohólicas o de drogas
o sustancias estupefacientes, entre otros, por ser imputables al trabajador no
interrumpen las vacaciones y el trabajador deberá reintegrarse al termino de las mismas
o de lo contrario podrá ser despedido por causa justificada si la ausencia se prolongó por
más de tres días consecutivos.

La ley señala que durante el periodo de vacaciones el trabajador tendrá derecho a


percibir el beneficio de alimentación. Se trata de una innovación introducida en la
reforma de la LOTTT, que le reconoce al trabajo derecho de percibir ese beneficio
durante las vacaciones, dado que con tal declaración prácticamente se le reconoce
salarial, no obstante que la ley de la materia expresamente declara que dicho beneficio
no tiene carácter salarial, en lo cual es concordante con lo señalado por el artículo 105
de la LOTTT, que le niega carácter salarial al declarar que el cumplimiento del
beneficio de alimentación para los trabajador no tiene carácter remunerativo.

El régimen vacacional comprende una serie de normas que lo regulan y que


conviene considerar en forma conjunta para comprender el alcance de esta institución:

a) Oportunidad para el pago. Con relación a la oportunidad para el pago del


salario correspondiente a las vacaciones, el artículo 194 de la LOTTT, señala
que este deberá efectuarse al inicio de ellas, y que el pago incluye también el
bono de alimentación.
b) Vacaciones colectivas. Dice la ley que si el patrono otorga vacaciones
colectivas a su personal mediante la suspensión de actividades durante ciertos
días al año, a cada trabajador se imputara esos días a lo que le corresponda por
concepto de sus vacaciones anuales. Si de acuerdo con la ley tuviere derecho a
días adicionales y de vacaciones, la oportunidad y forma de tomarlas se fijará
como lo prevén las normas que regulan la materia. En caso de que el trabajador
para el momento de las vacaciones colectivas no hubiere cumplido el tiempo
suficiente para tener derechos a vacaciones anuales, los días correspondientes a
las vacaciones colectivas serán para él de descanso remunerado y en cuanto
excedieren el lapso vacacional que le correspondería de conformidad con la ley,
se le imputarán a sus vacaciones futuras.
c) Vacaciones no disfrutadas. Cuando por cualquier causa termine la relación de
trabajo sin que el trabajador haya disfrutado de las vacaciones a que tiene
derecho, el patrono deberá pagarle la remuneración correspondiente calculada al
salario normal devengado a la fecha de la terminación de la relación laboral. Se
trata de una disposición dictada en protección de los trabajadores que, por
razones económicas aceptan laborar durante el periodo en que le corresponden
las vacaciones anuales, a cambio del pago de las vacaciones y del bono
vacacional, y no disfrutan el merecido descanso a que tienen derecho.
d) Vacaciones fraccionadas. Cuando termine la relación de trabajo antes de
cumplirse el año de servicio, ya sea que la terminación ocurra durante el primer
año o en los siguientes, el trabajador tendrá derecho a que se le pague el
equivalente a la remuneración que se hubiera causado en la relación a las
vacaciones anuales y el bono vacacional, en proporción a los meses completos
de servicio durante ese año, como pago fraccionado de las vacaciones que le
hubieran correspondido.
e) Oportunidad del disfrute vacacional. La época en que el trabajador deba
tomar sus vacaciones anuales será fijada por convenio entre el trabajador y el
patrono, pero si no llegan a un acuerdo, el Inspector del Trabajo hará la fijación.
Concluye la norma señalando que las vacaciones anuales no podrán posponerse
más allá de tres meses a partir de la fecha en que nació el derecho, salvo el caso
de acumulación y postergación familiar prevista en la ley. (Artículo 200 de la
LOTTT).

Aplazamiento de las vacaciones por inasistencia al trabajo: No se considerará como


interrupción de la continuidad del servicio del trabajador para el goce del derecho a las
vacaciones legales remuneradas, su inasistencia al trabajo por causa justificada. Se
considerará como causa justificada de inasistencia al trabajo, para los efectos de este
artículo, la ausencia autorizada por el patrono, la ausencia debida a una enfermedad o
accidente o a otras causas debidamente comprobadas. (Artículo 200 LOTTT).

Bono vacacional: Los patronos pagarán al trabajador en la oportunidad de sus


vacaciones, además del salario correspondiente, una bonificación especial para su
disfrute equivalente a un mínimo de quince días de salario normal más un día por cada
año de servicio hasta un total de treinta días de salario normal. Este bono vacacional
tiene carácter salarial. (Artículo 192 de la LOTTT).

UTILIDADES

Las entidades de trabajo deberán distribuir entre todos sus trabajadores, por lo
menos, el quince (15%) por ciento de los beneficios líquidos que hubieren obtenido al
fin de su ejercicio anual. A este fin, se entenderá por beneficios líquidos, la suma de
enriquecimientos netos gravables y de los exonerados conforme a la Ley de Impuesto
Sobre La Renta. Esta obligación tendrá, respecto de cada trabajador como limite
mínimo, el equivalente al salario de cuatro meses. Cuando el trabajador no hubiese
laborado todo el año, la bonificación se reducirá a la parte proporcional correspondiente
a los meses completos de servicios prestados. Cuando la terminación de la relación de
trabajo ocurra antes del cierre del ejercicio, la liquidación de la parte correspondiente a
los meses servidos podrá hacerse al vencimiento del ejercicio.

Resumiendo lo anteriormente expuesto, a tenor de lo expresado en el artículo


131 de la LOTT:

1) El monto a distribuir anualmente por concepto de utilidades entre los


trabajadores, es el 15% de la utilidad neta;
2) El mínimo a pagar por concepto de utilidades es el salario de un mes;
3) El máximo legal que deberá para la empresa por concepto de utilidades es el
salario de cuatro meses;
4) Corresponde el pago de utilidades fraccionadas al trabajador que no haya
trabajado el año completo.

La mayoría absoluta de los trabajadores de una entidad de trabajo, o su sindicato


o la Inspectoría del Trabajo podrá solicitar por ante la Administración Tributaria el
examen y verificación de los respectivos inventarios y balances para comprobar la rente
obtenida en uno o más ejercicios anuales. La Administración Tributaria rendirá su
informe en un lapso no mayor a seis meses. Este informe deberá ser remitido a los
solicitantes, al patrono y a la Inspectoría del Trabajo. (Artículo 138 de la LOTT).

Prescripción del derecho a la participación de las utilidades: El lapso de


prescripción de la acción para reclamar la diferencia que corresponda al trabajador en
razón del ajuste que deba hacerse en la base de cálculo de las prestaciones, beneficios o
indemnizaciones por la incidencia que en ellos tenga su participación en las utilidades
de la empresa, no liquidados para el momento de terminación de la relación de trabajo,
comenzará a correr a partir de la determinación de dicha participación.

Bonificación de fin de año: A tenor de los establecido en el artículo 132 de la LOTT,


las entidades de trabajo con fines de lucro pagaran a sus trabajadores, dentro de los
primeros quince días del mes de diciembre de cada año o en la oportunidad establecida
en la convención colectiva, una cantidad equivalente a treinta (30) días de salario, por lo
menos, imputable a la participación en los beneficios o utilidades que pudiera
corresponder a cada trabajador en el año económico respectivo de acuerdo con lo
establecido en esta Ley. Si cumplido este, el patrono no obtuviere beneficio la cantidad
entregada de conformidad con este artículo deberá considerarse como bonificación y no
estará sujeta a repetición. Si el patrono obtuviere beneficios cuyo monto no alcanzare a
cubrir los treinta (30) días de salario entregados anticipadamente, se considerará
extinguida la obligación. Por su parte, los patronos cuyas actividades no tengan fines de
lucro, estarán exentos del pago de la participación en los beneficios, pero deberán
otorgar a sus trabajadores una bonificación de fin de año equivalente a por lo menos
treinta días de salario. (Artículo 140 LOTT). Se subió en la nueva ley la bonificación
decembrina mínima que deben pagar las empresas a sus trabajadores, tengan estas o no
fines de lucro. En la ley derogada, el pago era de una quincena de salario. En función de
lo anterior, traemos a colación sentencia de la Sala de Casación Social que hace
extensivo a los institutos autónomos el alcance de la última de las disposiciones antes
citadas al declarar que estos no están obligados al pago de utilidades a los trabajadores,
sino a acordar a estos el pago de una bonificación de fin de año. Conviene aclarar que la
bonificación de fin de año está comprendida en la idea que las empresas con fines de
lucro deben distribuir anualmente entre sus trabajadores un porcentaje de las utilidades
obtenidas en el ejercicio económico, y que, a título de anticipo deberá entregar a los
trabajadores en la primera quincena del mes de diciembre de cada año, el equivalente a
un mes de salario, en entendido que si la empresa no obtiene utilidades o las obtiene por
un monto inferior a los pagado por concepto de bonificación de fin de año, la suma
pagada queda en beneficio del trabajador, y que si el monto de las utilidades excede ese
mínimo legal, la empresa debe pagar la diferencia a los trabajadores hasta un máximo
de cuatro(4) meses de salario.

Oportunidad para el pago de las utilidades: En cuanto a la oportunidad para el pago,


la ley establece que la cantidad que corresponde a cada trabajador por concepto de
participación en los beneficios o utilidades deberá pagársele dentro de los dos meses
inmediatamente siguientes al día del cierre del ejercicio de las entidades de trabajo.
(Artículo 135 de la LOTTT). Con relación a las utilidades convenidas en el contrato
individual de trabajo o en la convención colectiva, la ley establece que cuando el
patrono y el trabajador hayan convenido que este perciba una participación que supere
la participación legal, el monto de esta comprenderá aquella, a menos que las partes
hubieren convenido expresamente lo contrario. De acuerdo con lo establecido en la ley,
las partes pueden acordar que las utilidades superen el máximo establecido en la ley, e
inclusive, que el trabajador perciba además de las utilidades legales, las convencionales
que acuerden en el contrato, porque las partes son libres de mejorar en la contratación
individual o colectiva los beneficios que establezca la ley al trabajador. Con relación a
las fundaciones y asociaciones civiles cuyas actividades no tengan fines de lucro, la ley
declara que deberán otorgar a sus trabajadores una bonificación de fin de año
equivalente a por lo menos treinta (30) días de salario. (Artículo 140 LOTTT). Estas
instituciones no pueden distribuir utilidades entre su personal, pues su actividad no
persigue obtener beneficios económicos, dado que estas emplean los recursos
fundacionales o económicos que perciben a atender a los fines culturales, científicas,
artísticas educativos gremiales o sindicales que persiguen.

Además de los beneficios desglosados, considerándolos los más resaltantes,


también existen los bonos por horas extra trabajadas, las comisiones por ventas, bono de
fin de año, bono nocturno, entre otros. Estos suponen una recompensa por sus labores,
entendiendo que el trabajo implica dedicación de la mayor parte de la vida y el tiempo
de una persona, alentándolo entonces a trabajar horas extra por una bonificación, o a
esforzarse y tener el mayor rendimiento entre los trabajadores para recibir un beneficio
por parte de su empleador.

Es importante crear unas condiciones atractivas y seguras para el trabajador,


comprendiendo la importancia del trabajo para la realización integral de una persona y
el buen cumplimiento con todas sus deudas y gastos, siendo importante el salario digno
y suficiente, pero también comprendiendo dichas gracias adicionales, que no solo
motiven al trabajador, sino que lo reconforten.

Podemos concluir asegurando que dichos beneficios suponen indispensables


para los trabajadores, pues les recompensen sus labores y les generen tranquilidad en
caso de un infortunio, ya sea por despido, o por cualquier otra eventualidad personal, a
la que deban recurrir del dinero extra que puedan percibir en su lugar de trabajo,
considerando además, que no deberían ser optativos y facultativos de la institución
empleadora, sino parte de la oferta laboral, ya que constituyen una garantía
constitucional de obligatorio cumplimiento.

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