Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
agente químico que actúa sobre el sistema nervioso central, lo cual trae como consecuencia
cambios temporales en la percepción, ánimo, estado de conciencia y comportamiento.
Las drogas
Las drogas son sustancias que, cuando se introducen en el organismo, actúan sobre el sistema
nervioso central. Esto provoca cambios que pueden afectar a la conducta, el estado de ánimo o la
percepción.
La clasificación más adecuada de las drogas es según los efectos que producen en el sistema
nervioso central, aparato que se encarga, entre otras cosas, de recoger y procesar las sensaciones
que percibimos a través de los sentidos, regular el funcionamiento de nuestros órganos internos
(latidos del corazón, respiraciones, sueño, etc.), analizar la información recibida para tomar
decisiones, y también se encarga de controlar los movimientos de nuestro cuerpo.
Hay tres tipos de drogas según esta clasificación:
Alcohol
Tranquilizantes y ansiolíticos
Hipnóticos o inductores del sueño (barbitúricos, benzodiacepinas)
Opiáceos (heroína, morfina, metadona, opio, codeína)
GHB (Gamma Hidroxi Butírico)
Estimulantes: hacen que estés como despierto/a o con sensación de gran energía, ya que aceleran
las funciones del sistema nervioso central.
Anfetaminas
Speed (generalmente es una anfetamina, que significa ‘velocidad’ en inglés por la
sensación de aceleración que produce en el organismo)
Metanfetamina (metanfetamina y anfetamina no son lo mismo puesto que la meta tiene
efectos más potentes que las anfetaminas comunes)
Cocaína / crack
Nicotina
Xantinas: teína, teobromina y cafeína
Taurina (bebidas energéticas)
Efectos
Los efectos de las drogas son múltiples y complejos. En ocasiones, dependen de factores como la
pureza, la vía de administración, la dosis consumida, la frecuencia y las circunstancias que
acompañan al consumo (entorno, lugar, mezcla con otras sustancias). Las drogas actúan sobre el
sistema nervioso central produciendo un efecto depresor, estimulante o perturbador. Las
sustancias depresoras disminuyen o inhiben los mecanismos de funcionamiento normal del
sistema nervioso central provocando relajación, sedación, somnolencia, hipnosis e incluso coma.
Los estimulantes producen sensación de fatiga y alteraciones del apetito o del sueño. Un tercer
grupo de sustancias, llamadas alucinógenas o perturbadoras, alteran la percepción de la realidad,
el estado de conciencia y provocan alucinaciones. Algunas sustancias producen más de un efecto,
como las drogas de síntesis, que causan estimulación y perturbación del sistema nervioso central.
Las alteraciones psicológicas van desde cambios en el estado de ánimo a crisis de ansiedad, crisis
de pánico, delirios, alucinaciones e incluso trastornos psicóticos. Las drogas pueden afectar
también a otros órganos como el hígado, los pulmones, los riñones, el páncreas o el corazón.
Tipos de consumo
Existen muchas formas de consumir estas sustancias, formas de las que dependerán los efectos y
consecuencias posteriores al consumo, cuyo control será de vital importancia para reducir sus
riesgos. Tiene que ver con:
La pureza de la dosis
La frecuencia de consumo
CONSUMO EXPERIMENTAL
Corresponden a las situaciones de contacto inicial con una o varias sustancias, de las que puede
pasarse a un abandono de la misma o a la continuidad en los consumos. En la práctica totalidad de
las realidades culturales, la adolescencia es la etapa en que con mayor frecuencia surgen este tipo
de consumos, si bien un alto porcentaje no reincide en el mismo.
Normalmente, definen este tipo de consumo situaciones en las que el individuo desconoce los
efectos de la sustancia y su consumo se realiza, generalmente, en el marco de un grupo que le
invita a probarla.
CONSUMO OCASIONAL
Corresponden al uso intermitente de la sustancia, sin ninguna periodicidad fija y con largos
intervalos de abstinencia.
El sujeto continúa utilizando la sustancia en grupo. Aunque es capaz de llevar a cabo las mismas
actividades sin necesidad de mediar droga alguna; ya conoce la acción de la misma en su
organismo y por ese motivo la consume.
CONSUMO HABITUAL
Supone una utilización frecuente de la droga. Esta práctica puede conducirle a las otras formas de
consumo, dependiendo de la sustancia que se trate, la asiduidad con que se emplee, las
características de la persona, el entorno que le rodea, etc.
El sujeto amplía las situaciones en las que recurre a las drogas, que se usan tanto en grupo como
de manera individual; sus efectos son perfectamente conocidos y buscados por el usuario.
El individuo necesita la sustancia y toda su vida gira en torno a ella a pesar de las complicaciones
que ello le puede ocasionar. Algunos indicadores de esta forma de consumo son:
Uso de la sustancia en mayor cantidad o por un período de tiempo más largo de los que el
consumidor/a pretendía
Uso continuado de la sustancia a pesar de ser consciente de los problemas que le está
causando.
Tolerancia frecuente
Con asiduidad se recurre a la sustancia para aliviar el malestar provocado por su falta
POLICONSUMO
Aunque existe, no es frecuente entre consumidores de drogas la utilización de una única sustancia.
La pauta más habitual es el consumo combinado de diversas drogas. A menudo, se trata de
consumos combinados a lo largo de un mismo período de tiempo. Por ejemplo, se pueden beber
cantidades excesivas de alcohol, fumar un paquete de cigarrillos, compartir un par de porros y
esnifar una rayita de cocaína, todo en un mismo fin de semana. Las combinaciones posibles son
numerosas.
También hay personas que consumen diversas sustancias, de manera variablemente habitual,
aunque no realicen tantas mezclas en un período tan corto.
En todo caso, se trata de una pauta de consumo que multiplica los riesgos asociados a las diversas
sustancias.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que no existe ninguna forma de consumo de la que
estemos seguros con anticipación que no va a suponer riesgos y que estos riesgos no sólo
dependen de las sustancias y sus características, sino también de la persona (personalidad, edad,
problemática personal, estado de salud...) y del ambiente en el que se consuma (momento, lugar,
compañía...)