Sunteți pe pagina 1din 4

TEETETES DE LA CIENCIA

PRESENTADO POR:
ALEJANDRA RUIZ

UNIVERSIDAD DE LA AMAZONIA
FALTAD DE INGENIERIA AGROECOLOGIA
9 OCTUBE DE 2019
FLORENCIA –CAQUETA

1
TEETETES DE LA CIENCIA

Teretes señala que la ciencia se identifica con la sensación, que sabemos lo que vemos y
entendemos, a lo que Sócrates expresa que si bien no es despreciable lo aseverado por su
interlocutor, influenciado claramente por las ideas antropocentristas de Protágoras, el filósofo
griego se sirve de las ideas del movimiento y del alma para desvirtuar la limitada visión evidenciada
por Teetetes.

Sócrates puntualiza que el alma al adquirir las ciencias se conserva y se hace mejor a través del
estudio y la meditación, actividades que en sí mismas implican movimiento. Este concepto
encuentra en nuestro autor una presencia ecuménica, a través de dos clases infinitas en número:
una activa y otra pasiva. En la obra de Platón desde sus propuestas ha sido y seguirá siendo
una de las más importantes en los comienzos de la filosofía y la educación, siendo el primero
en considerarse el pensador del planteamiento de la existencia humana. En el artículo sobre
el Teeteto de Platón se plantea que no es que el primero en realidad, sino que a partir de él
se tienen textos escritos sobre su filosofar.

Vale la pena destacar que Platón en su Teeteto plantea su sabiduría con diálogos agradables
de fácil entendimiento y argumentación donde lo más importante es la búsqueda de la verdad
y no pretender tenerla. Aunque Platón diferencia claramente la doxa de la episteme, también
plantea que este último se base en el primero. El conocimiento nace en los sentidos, en lo
que se ve, se siente, se observa, se oye…. Y en las preguntas que se hagan sobre lo que se
percibe con los sentidos. En la medida en la que un individuo se plantee la necesidad de saber
el porqué de todo lo que percibe, en esa misma medida se va formando el proceso de
investigación y por tanto aumentando el conocimiento. Una de las características de la
filosofía platónica es la búsqueda de la verdad más que la pretensión de poseerla, donde sus
respuestas son siempre abiertas quedando una sensación de vacío y avidez por ir más allá de
lo presentado; fundamentándonos en al filosofía de Platón hemos enumerado las
características de cómo se va de la opinión al conocimiento fundamentado.

2
La argumentación se mueve en un análisis muy interesante que va desde una clase de
“antiesencialismo” del saber. Ahí donde éste es propio de cada persona que conoce y, por
tanto, siempre verdadero no puede haber nada que permanece, precisamente es lo que se
le critica. Esta reflexión se abandona para acercarse a algo totalmente diferente, cuando se
analiza la “opinión verdadera acompañada de logos”, la única formulación de logos, que

merece un trato más extendido es la que más parece decir algo sobre lo inmutable, lo
esencial. El gran pero, es que esta definición sólo parece decirlo, puesto que se cae en la
cuenta que si decimos que hay conocer la diferencia de un algo respecto del todo,
reintroducimos el saber en la definición de éste. Acá deseo arriesgarme en algunas
intuiciones que surgen en la lectura, que puede que no resuelvan la paradoja, pero que le
den al menos otra perspectiva. Es sabido por varios lectores de Platón, que gran parte de
las veces no se llega a dilucidar el “qué es”, que es la base del cuestionamiento socrático,
pero de todas formas no se desiste. Este diálogo es particularmente ilustrativo, por la
invitación que le hace a Teeteto y por el tema que trata, que es el mismo saber. no es
agotable en una definición, porque es más bien una práctica, quizás es el objeto de una
práctica. No es posible definirlo, porque no es algo que se tiene, sino que es algo que se
practica, quizás se pueda entender mucho mejor la ligadura en la filosofía platónica entre
teoría, ética, moral y política.

De ahí que Sócrates pueda decir que “sabe que no sabe”, puesto que no sería una
contradicción si entendemos que, aunque no sepa lo que esa saber, esto se entenderá como
una práctica y que define entonces la tarea de la filosofía, la búsqueda continua, incesante,
basada en una intuición inherente al pensamiento humano, al menos desde aquella Grecia,
que hay algo más, que hay una explicación aprehensible. La tarea dada a la filosofía es la
búsqueda sin fatiga, tarea eterna quizás, pero por eso mismo cuanto más valiosa. Entonces,
si el saber es una práctica (que quizás no tiene una palabra adecuada en nuestro idioma), la
condición es que necesitamos conocer algo más, interrogarnos por el qué, por lo que no es
visible a los ojos y que no se sabe de antemano. Quizás esto también podría entenderse
como que el objetivo del saber es el saber, de ahí quizás la necesidad de denominar de otro

3
modo al saber como práctica, es entonces comprensible que esta práctica es justamente de
la que se ocupa la filosofía.

S-ar putea să vă placă și