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Es la rama de la ciencia económica que se ocupa del nivel de análisis de los procesos
relacionados con las actividades económicas que dan origen a la producción total de un
país, entendida como la suma total de los bienes y los servicios generados en un periodo
(Dornbusch y Fisher, 1985: 571), es decir, estudia la producción como un acervo o cantidad
producida medible, cuyo aumento se define como crecimiento económico.
También analiza las relaciones entre los factores productivos y los agentes económicos
en el proceso de producción, así como las decisiones que toman en función de su ingreso,
sus expectativas de satisfacción o beneficio, así como los precios de los bienes y de los
servicios, del trabajo y del uso del dinero, con la finalidad de explicar el aumento o la
disminución en el crecimiento de esa producción total; esto implica que analiza los flujos
monetarios y financieros que genera la producción.
La Macroeconomía se consolida a partir del análisis aportado por John Maynard Keynes,
específicamente a partir de la publicación de su libro Teoría General de la Ocupación, el
Interés y el Dinero en 1936.
1Este nivel de producción utiliza todos los factores productivos y por ello equivale a que no hay trabajadores
desempleados.
La explicación keynesiana es el comportamiento resultante de las decisiones del
conjunto de empresarios, respecto a la cantidad a producir, y de consumidores respecto a
comprar, ante estímulos como son su nivel de ingreso, la tasa de interés o la expectativa
de ganancia; estos agentes económicos en conjunto con el gobierno, cuyo papel es
estimular la inversión mediante políticas económicas que incluyen su propia inversión y
consumo, conforman la demanda agregada, cuyo nivel, llamado demanda efectiva,
determina la cantidad producida y por lo tanto la utilización de toda, o solo una parte de la
capacidad productiva instalada y de la fuerza de trabajo disponible. En este enfoque teórico,
las variables económicas, se retroalimentan unas a otras, y el hecho de la demanda efectiva
puede ser distinto al de la oferta (los bienes y los servicios producidos y puestos a la venta),
explica la inexistencia de un equilibrio que se reestablece automáticamente y por lo tanto,
el crecimiento de la producción puede y debe ser dirigido.
Al término de la segunda guerra mundial, y como efecto del agotamiento del periodo de
acumulación que había dado origen a la teoría neoclásica, y ante la persistencia de los
desequilibrios que condujeron a la Gran Depresión, que se traducían en lento crecimiento
y alto desempleo en Estados Unidos y Europa occidental, el análisis keynesiano recibió
gran impulso, y constituyó la base de las políticas económicas destinadas a corregir tal
situación. A partir de entonces, la preocupación central del análisis macroeconómico, fue el
crecimiento, es decir, el aumento de la cantidad producida de bienes y de servicios, porque
de ello depende la prosperidad de una sociedad.
Este análisis es considerado una revolución porque modificó los supuestos neoclásicos,
erigiéndose en la heterodoxia de la teoría; su validez se impuso ante la evidencia de que
los procesos económicos no conducen al crecimiento de manera automática, y por el
contrario, puede ocurrir un descenso en el ritmo de dicho crecimiento, así como el aumento
del desempleo y la pobreza, como efecto de las decisiones del conjunto de inversionistas,
de las cuales depende el nivel de producción y de empleo. La crítica keynesiana a la
economía Neoclásica, sobre la base de la evidencia empírica de los efectos recesivos de
la Gran Depresión, significó el paso de un modelo teórico a otro para explicar el
comportamiento de las economías nacionales y de la economía mundial.
El cambio de modelo teórico implicó dos cosas: La posibilidad de que los agentes
económicos modifiquen su conducta debido a los incentivos creados por las políticas
económicas, y el papel del gobierno como inversionista que demanda bienes, servicios y
trabajo, con el fin de compensar el vacío que la inversión privada deja al no percibir la
rentabilidad deseada.
La perspectiva del análisis fundado por Keynes mira las motivaciones de las decisiones
de los agentes económicos sobre su gasto, es decir, cómo y por qué deciden asignar su
ingreso, y cómo este conjunto de decisiones repercute en el nivel de producción y de
empleo del periodo siguiente.
Como resultado del desarrollo de la teoría y los cambios en los procesos económicos a
escala mundial, es decir, la formulación de planteamientos teóricos como los de las diversas
corrientes poskeynesianas y la llamada Síntesis neoclásica, cuya aparición, auge o declive
depende de los cambios en las realidades económicas, en la actualidad hay dos enfoques
fundamentales para el análisis del comportamiento del nivel de producción, así como dos
grandes preocupaciones: el crecimiento y la estabilidad de precios.
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Cabe señalar que los gastos en producción de armamento (implica inversión pública y privada) en el preludio de
la Segunda guerra mundial, fueron un incentivo muy importante en la reactivación de la economía estadounidense.
Los enfoque sobre el nivel de producción son el keynesiano, conocido como de corto
plazo, sin que implique la imposibilidad del análisis y formulación de políticas de largo plazo
o desarrollo, y el neoclásico, considerado de largo plazo, cuya importancia aumentó por
haberse convertido en la herramienta desde la cual se ha sustentado el conjunto de ideas
y programas de acción conocidas como neoliberalismo económico.
“suponga el lector que el valor de la oferta de productos (que es equivalente al valor de los
ingresos de los propietarios de factores), es de 100 unidades monetarias en un año
determinado a precios corrientes. Pero de esas 100 unidades los individuos guardan 20
‘debajo del colchón’. Habrá entonces una demanda de solo 80 unidades monetarias y existirá
por tanto, un exceso de oferta (producción) de 20 unidades a precios corrientes. Antes de
quedarse con estos productos, dirían los (neo) clásicos, los vendedores aceptarán precios
más bajos por ellos, pero venderán toda su producción”.
3 PIB significa producto interno bruto, concepto que equivale al de producto nacional bruto, La diferencia se verá
en el capítulo 4.
4 La expresión síntesis neoclásica, según explican Cue y Quintana, fue introducido por Samuelson para referirse al
hecho de que se combinaron principios de la determinación del ingreso keynesianos, con principios neoclásicos,
cuando hubo autores que propusieron soluciones de políticas económicas fiscal y monetaria, cuyos instrumentos
teóricos planteó Keynes, utilizando planteamientos microeconómicos.
5 El término clásico se refiere a la economía neoclásica. Keynes usa el término incluyendo todos los desarrollos
anteriores.
Este descenso de precios provocaría las pérdidas para aquellas empresas que no
pueden cubrir sus costos de producción, por lo tanto, su salida del mercado y el despido de
sus trabajadores; la solución planteada desde la perspectiva neoclásica es que los
trabajadores aceptaría salarios más bajos, de modo que aumentaría la contratación por
parte de los empresarios, con lo cual aumentaría el empleo, equilibrando la oferta y
demanda en el mercado de trabajo pero con salarios más bajos.
John M. Keynes, al preocuparse por las consecuencias del declive del desempeño de
las economías, en particular de la británica después de la crisis de 1929, propuso una teoría
donde aborda los efectos del nivel de ingreso sobre las demás variables económicas, aportó
de ese modo un modelo que “ocupa un lugar tan importante como el análisis de los precios”
(Hansen, 1982:19)6.
El razonamiento desde esta perspectiva tiene como punto de partida un acervo de bienes
y servicios producidos, equivalente a un monto monetario que se pone en movimiento
cuando al consumirse o extinguirse los servicios, se vuelve a gastar para dar comienzo
nuevamente al proceso de producción en el que se reponen esos bienes y servicios, pero
también se produce una mayor cantidad si hay condiciones favorables para la rentabilidad
de las empresas.
El análisis del nivel de producción y los flujos monetarios que ésta genera, toma como
punto de partida el flujo monetario que financia los gastos, es decir, el ingreso que obtienen
los agentes de la economía al participar en la producción directa o indirectamente, y su
decisión de gastarlo en consumo o en inversión, o bien en ahorrarlo. Al tomar como base
el modelo de mercado, el ingreso y el gasto equivalen a la oferta y a la demanda de bienes
y servicios, cuyo análisis se une al de los otros mercados que participan en la producción y
constituyen la economía, de este modo estudia desde la teoría y busca mediante políticas
económicas, la igualdad entre la oferta y la demanda de dinero, de activos financieros, de
trabajo y de recursos naturales, como mecanismos para activar la tasa de crecimiento. El
equilibro de pleno empleo es considerado por Keynes solo un caso entre los muchos
desequilibrios que puede haber entre oferta y demanda agregada.
La teoría keynesiana es un análisis sobre el desequilibrio que puede existir entre la oferta
agregada (el acervo de bienes y servicios producidos en un periodo) y la demanda agregada
(el consumo de los bienes y los servicios, sumados a la compra de recursos para
producirlos).
Con el fin de que los diseñadores de la política económica puedan establecer los montos
de los gastos en inversión necesarios para hacer crecer la producción, deben ser calculadas
las variables económicas involucradas, por ello, se miden los acervos de producción de
bienes y servicios, el monto del ingreso que genera, y la cantidad de ese ingreso que se
destina al ahorro, a consumo, a inversión y a las compras que el gobierno haga por
concepto de gasto social o de inversión. Además de conocer los gastos necesarios para
estimular la demanda agregada, la medición de las variables permite calcular el nivel de
producción e ingreso de equilibrio, que constituye la meta que cada país debe alcanzar, en
función de los recursos con los que cuenta, el tamaño de su población y sus necesidades.
El modelo teórico mediante el cual se calculan los montos enumerados, sobre la base
de las relaciones establecidas por el conjunto de hipótesis o supuestos propuestos por
Keynes, conduce a la determinación del nivel de ingreso. Las relaciones que dicho modelo
establece entre las variables, son las siguientes:
En el ámbito de las explicaciones sobre el papel del dinero, el enfoque neoclásico asume
que el dinero funciona como medio de cambio y por ello, la variación en las cantidades que
circulan solo tienen impacto sobre el nivel de precios de los bienes y los servicios cuando
se pierde el equilibrio entre su oferta y su demanda. El modelo clásico para medir el nivel
de ingre” so de equilibrio, asume que la producción depende del pleno empleo, es decir,
supone que serán utilizados todos los factores productivos, por ello en el largo plazo la
oferta (producción), no aumentará por efecto de algún cambio en los precios, lo que significa
que es inelástica; en cuanto a la demanda, se encuentra contenida en la teoría cuantitativa
del dinero, la cual propone que los aumentos en la demanda de dinero ocasionarán
aumentos en la demanda agregada, mismos que, ante una oferta fija provocarán
incrementos en el nivel general de precios” (Cue y Quintana, 2008:76).
Desde la perspectiva keynesiana, el dinero tiene tres funciones: medio de cambio, depósito
de valor y unidad de medida; por ello influye en los niveles de producción y de precios de
los bienes y los servicios porque el nivel de consumo y de ahorro que deciden los agentes
económicos (decisión de cartera) puede variar en función de la rentabilidad que le da la
tasa de interés. Si el consumo aumenta porque la gente prefiere mantener su liquidez7, el
ahorro disminuye, lo que significa que se reducen los fondos disponibles para la inversión,
y en consecuencia el financiamiento para la producción (Clement, Pool y Carrillo).
De igual manera, si la tasa de interés es elevada, a los inversionistas les resulta más
atractivo demandar activos financieros que invertir en la producción; a esta situación en la
que el dinero se utiliza en mayor medida como depósito de valor por el motivo especulación
debido a las tasas de interés elevadas, y no como medio de cambio para pagar la
producción, se la ha llamado financiarización, cuyo efecto es la disminución de la tasa de
crecimiento del PIB.
1.3 Los procesos macroeconómicos, sus indicadores y los retos que plantean.
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Cuando la gente prefiere mantener su dinero disponible para consumir, aunque la tasa de interés sea baja,
Keynes denomina a esta situación trampa de liquidez.
Producto interno bruto (PIB o Producto nacional bruto (PNB). Equivale al ingreso nacional,
después de descontar la depreciación, los impuestos y las prestaciones; al agregar o quitar
las transferencias.
Depende del comportamiento de tres sectores en los que se clasifican los agentes que
constituyen la demanda agregada: El privado, formado por los consumidores y los
empresarios; el público que es el gobierno, y el sector externo, al que pertenecen las
exportaciones y las importaciones.
Al inicio de los años setenta del siglo XX; disminuye el ritmo en el aumento de la
producción y aumentan al mismo tiempo los precios, a esta simultaneidad se le llamó
estanflación (neologismo formado por las palabras estancamiento e inflación). Desde
entonces, la preocupación fundamental en las políticas macroeconómicas, ha sido la
estabilidad de precios, ha aumentado las tasas de interés y por ello ha disminuido la tasa
de crecimiento económico en comparación con el periodo posterior a la segunda guerra
mundial.
Los retos que enfrentan los diseñadores de políticas económicas son el crecimiento y la
desigualdad, porque la naturaleza del capitalismo y las fluctuaciones que hay en el
crecimiento económico, implican que hay periodos de desempleo que favorecen la pobreza,
en particular en economías atrasadas. El descenso en el ritmo de crecimiento, agudiza las
desigualdades, por ello, en la etapa actual llamada globalización, donde la tasa de
crecimiento ha descendido, se ha agudizado la desigualdad en la distribución del ingreso.
En un ciclo económico, hay varias fases: la fase de auge, la crisis, que en sentido estricto
es el punto de inflexión, y el declive o recesión.
Fuentes de consulta
Clement, Pool y Carrillo.1990. Economía: Enfoque América Latina. Tercera edición. Mac Graw
Hill, México.
Cue, Agustín y Quintana, Luis. 2008. Introducción a la Macroeconomía. Grupo editorial Patria.
México.
Dillard, Dudley. (1980), La teoría económica de John Maynard Keynes, Editorial Aguilar, Madrid,
1980
Gordon, J. Robert 1983. Macroeconomía. Grupo Editorial Iberoamericano. México.
Knox, John y Agnew, John. 1989. The geography of the world economy. Edward Arnold,
Editor. Estados Unidos.
Muller, M .G. (compilador) 1982. Lecturas de Macroeconomía. Compañía Editorial Continental
S.A. Segunda reimpresión. México.
Maddison, Angus 1986. Las fases del desarrollo capitalista: Una historia económica. Fondo de
Cultura Económica. México.
Parkin, Michael. 2004. Economía. Pearson Educación. México.
Dornbush, Rudiger y Fisher, Stanley. 1981 Macroeconomía. Mac Graw Hill. México.