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Índice
El mecanismo primario de creación de suelos es la erosión de rocas. Todos los tipos de rocas
(ígneas, metamórficas y sedimentarias) pueden ser reducidas a partículas menores para crear
suelo. Los mecanismos de erosión dependen del agente, pudiendo ser físico, químico y
biológico. Las actividades humanas como las excavaciones, explosiones y deposición de
residuos y material pueden crear también suelos. A lo largo del tiempo geológico los suelos
pueden ser alterados por presión y temperatura hasta convertirse en rocas metamórficas o
sedimentarias, o volver a ser fundidos y solidificados, volviendo a ser ígneos y cerrando
el ciclo de las rocas.
La erosión física incluye los efectos de la temperatura, heladas, lluvia, viento, impacto y otros
mecanismos. La erosión química incluye la disolución del compuesto de la roca y la
precipitación en forma de otro mineral. La arcilla, por ejemplo, puede formarse a través de la
erosión del feldespato, que es uno de los minerales más comunes de las rocas ígneas. El
mineral más común de la arena es el cuarzo, que es también un componente importante de
las rocas ígneas y se le llama Óxido de silicio (IV). En resumen todos los suelos del mundo
son partículas más pequeñas provenientes de las rocas. Las partículas más grandes son
denominadas gravas. Si las gravas se parten en partes más pequeñas pueden convertirse
en arena, de esta al limo y de este a la arcilla, que es la división más pequeña.
De acuerdo con el Sistema Unificado de Clasificación de Suelos, las partículas limosas tienen
un rango de tamaños entre los 0,002 mm a los 0,075 mm y las partículas de arena tienen un
tamaño entre 0,075 mm a 4,75 mm. Las partículas de gravas se consideran entre un rango
que va de los 4,75 mm a los 76,2 mm y por encima de esto se denominan rocas.
Transporte[editar]
Ejemplo de horizontes del suelo a) coluvión y suelo más alto b) suelo residual maduro c) suelo residual
joven d) roca erosionada.
Los depósitos de suelo están afectados por el mecanismo del transporte y la deposición hasta
su localización. Los suelos que no han sido transportados sino que provienen de la roca
madre que subyace por debajo de estos se denominan suelos residuales. El granito
descompuesto es un ejemplo común de suelo residual. Los mecanismos más comunes del
transporte son la acción de la gravedad, hielo, viento y agua. Los procesos eólicos incluyen
las dunas de arena y los loess. El agua transporta las partículas en función de su tamaño y la
velocidad de las aguas, de ahí la distribución granulométrica que aparecen en muchos ríos en
función del punto donde se tome la muestra. Generalmente la arcilla y el limo se acumulan en
las zonas más lentas del río, o en lagos y pantanos, mientras que las arenas y gravas se
acumulan en el lecho de los ríos. La erosión de los glaciares es capaz de desplazar grandes
bloques de piedra y partirlos en su camino hacia la desembocadura. La gravedad también es
capaz de transportar grandes cantidades de materiales desde la cima de las montañas a los
valles. A estos depósitos formados en las faldas de las montañas se le
denominan coluvión (material depositado por causa de corrientes fluviales de pequeña
magnitud). El mecanismo del transporte también afecta a la forma de las partículas, por
ejemplo, las partículas de los ríos suelen ser redondeadas y los coluviones suelen presentar
fracturas frescas.
Relación masa-suelo[editar]
Un diagrama de fase de suelo indicando la masas y volúmenes del aire, sólido, líquido y huecos.
Hay una gran variedad de parámetros1 usados para describir las proporciones relativas de
aire, agua y sólidos en un suelo. Esta sección define estos parámetros y algunas de sus
interrelaciones. La notación básica sería:
gravedad, g, e.g.,
Gravedad específica es el ratio entre la densidad del material y la densidad del agua pura (
).
Nótese que las unidades de peso convencionales pueden ser obtenidas multiplicando
Densidad seca, , es la masa de sólidos dividida por el volumen total de aire, agua y
sólidos: