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Ya en 1982 y 1998, años en los que ocurrieron los peores fenómenos del Niño Costero en

Perú, se tuvo una precipitación de 1649.40 mm y 1172.80 mm respectivamente. Para este


2017, que recién comienza, se ha calculado mas de 550 mm de precipitación. Los
expertos indican que hay lugares en que las intensidades de las lluvias son peores que
en los años ya mencionados.
Como sabemos el clima cambia en cada estación por causas naturales pero también
cambia según las eras, es decir que el clima va enfriándose o calentándose según se
acerca una era glacial o no.
La cuestión ahora no es si el clima cambia o no sino la rapidez con la que lo esta haciendo
últimamente.

El Comercio. 18 de Marzo de 1925.

Los factores de origen antropológico están acelerando ese cambio en el clima y son los
países en vías de desarrollo los más frágiles ante ese cambio, como podemos ver en Perú.
Donde sumado a una falta de planificación a la prevención de los riesgos se están viendo
las terribles consecuencias.
En muchos lugares del mundo, los desastres naturales han aumentado no sólo en
frecuencia sino también en magnitud, de forma preocupante. En Bangladesh por
ejemplo donde la deforestación y la pobreza agravan la situación ante las inundaciones,
en 1991 murieron 139.000 personas. En Nepal por otro lado, han perdido más de la mitad
de sus bosques y las lluvias arrasan laderas del Himalaya , provocando que el lecho de
los ríos se eleve sobre los 15 cm cada año.
La historia se repite:
Ya entre los siglos I y VIII floreció un pueblo, excavando canales en medio del desierto
para regar sus cultivos y levantaron pirámides de adobe, estos eran los Mochica, pero un
drástico cambio climático contribuyó a su desaparición. Un fenómeno meteorológico
conocido como El Niño (una corriente oceánica cálida que limita el afloramiento de las
aguas frías proveniente de la corriente de Humboldt, lo que favorece la evaporación del
agua del mar, que luego cae en forma de fuertes precipitaciones) generó intensas lluvias
que asolaron la región por muchos años. Brotaron enfermedades como la fiebre tifoidea
que seguido de ciclos de sequía, generaron hambruna, sembrando la muerte y finalmente
la destrucción de esta tenaz cultura.
Las consecuencias tan graves de estas intensas lluvias generadas por el Niño Costero en
Perú se deben a tres factores: poca masa vegetal, crecimiento de las ciudades en lugares
de riesgo y a la falta de infraestructura de prevención. Todo ello, además de la poca
importancia que le han dado las autoridades a la historia… ¿estamos condenados a repetir
los mismo errores?
Estos desastres, en Perú deben ser el último aviso para que ese cambio en la conciencia
de las personas, desde el mismo poblador hasta la mas alta autoridad, se deban traducir
en hechos concretos y planificados para adoptar medidas de regeneración y prevención
ambiental.

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