Sunteți pe pagina 1din 2

IV.

Las etapas del análisis teórico de la realidad económica

La economía política estudia las leyes que regulan la producción y distribución de los bienes
materiales en las diferentes etapas de desarrollo de la sociedad humana, y que además las estudia
en su evolución y desarrollo.

De acuerdo con todo el planteamiento que hemos venido describiendo, el método dialectico afirma
lo siguiente: la investigación ha de iniciarse necesariamente con el estudio de las formas sociales
concretas, porque sólo a través del análisis y comprensión de las mismas, el investigador podrá ir
acercándose paulatinamente al conocimiento de leyes más generales. En todo momento el
investigador podrá llegar a lo abstracto únicamente partiendo de lo concreto.

El comprender que toda abstracción debe basarse necesariamente en la realidad concreta, y por lo
tanto ha de partir de la realidad tomada en su integridad, en su multiformidad y en su globalidad
histórica, será lo que permita al investigador reducir al mínimo las influencias que sobre él pueda
ejercer una determinada forma concreta.

En cambio, el intento de recurrir al puro pensamiento raciocinante, a la abstracción puramente


“racional”, lleva en definitiva a racionalizar la realidad, concreta pero parcial, que rodea al
investigador, y a impedir totalmente que entienda la historicidad de esa realidad.

En consecuencia, la abstracción “pura” se convierte inevitablemente en la apología de una forma


específica y peculiar en la cual han de converger las restantes formas. En definitiva, este método de
investigación conduce a la apología de las formas existentes y, en consecuencia, del orden
constituido: pues para él mismo las restantes formas sociales o bien son simples, destinadas a
preparar su llegada o bien no son más que “errores”.

La economía política no sólo estudia las leyes específicas de una determinada forma de organización
económica de la sociedad, sino que también estudia y descubre las leyes generales del desarrollo
económico, entendidas como leyes que constituyen la base de toda forma social de producción,
pero que en cada forma de producción se manifiestan de distinta manera.

En consecuencia, las leyes de la producción en general pueden y han de ser definidas y formuladas,
no como premisas, sino como resultado del análisis de las diferentes formas concretas y específicas
de la producción.

Como es sabido, en El Capital Marx inicia su exposición con el análisis de la mercancía, es decir, con
las leyes que regulan una producción social que se desarrolla a través del mercado. Ello es
perfectamente admisible, puesto que no se plantea investigar las leyes de la producción social como
tal, sino que únicamente las leyes que regulan una determinada forma de producción, la capitalista.

La producción mercantil o producción de mercancías es, en efecto, la forma más general que
adquiere la producción capitalista, mientras que “la forma de mercancía que adopta el producto del
trabajo o la forma de valor que reviste las mercancías es la célula económica de la sociedad
burguesa”.
Marx no solamente afirma que la exposición de la economía política ha de iniciarse con el análisis
de la mercancía y de la producción mercantil, sino que insiste precisamente en todo lo contrario.

Marx, a fin de permitir una mayor comprensión por parte del lector, decidió partir de un grado
menos avanzado de abstracción, familiar para un estudioso de Smith y de Ricardo y suficiente para
comprender la génesis, el desarrollo y la necesaria superación del modo de producción capitalista.
En consecuencia, para Marx las etapas de un análisis del modo de producción capitalista están
constituidas por el análisis de las leyes:

-de la producción social como tal,

-de la producción social en su forma mercantil,

-de la producción social en su forma capitalista.

Aunque puede ser omitido en una primera aproximación el estudio de los problemas de la
economía capitalista y limitarse, como hace Marx en El Capital, a fugaces alusiones, el análisis de la
producción social como tal se hace absolutamente necesario para pasar del estudio de la economía
política del capitalismo al de otras formaciones económico-sociales. Concretamente, este análisis
es indispensable cuando lo que se pretende es averiguar las regularidades, las leyes que rigen la
transición desde una determinada forma de producción hasta la siguiente.

Este tipo de investigación es imposible si previamente no se han determinado las distintas


manifestaciones de las leyes generales, características de toda forma de producción en que actúen.

Gran parte de las dificultades con que ha chocado la economía marxista después de Marx se derivan
precisamente de haber ignorado ese hecho, es decir, la necesidad de reconstruir totalmente el
pensamiento económico de Marx.

Si pretendemos sobrepasar los límites de una economía política, concebida exclusivamente como
ciencia del modo de producción capitalista, habremos de iniciar nuestro análisis no ya en la
producción mercantil, sino en la producción social en general. Lo cual no solo nos permitirá llevar a
cabo un análisis más completo y coherente de las estructuras económicas capitalistas, sino también
aclarar las características esenciales de la transición del capitalismo al socialismo.

S-ar putea să vă placă și