Sunteți pe pagina 1din 6

BIOREMEDIACIÓN EN LOS SISTEMAS DE CULTIVO DE CAMARÓN

Resumen

La acuicultura genera una cantidad considerable de desechos, que consiste en subproductos


metabólicos, alimento residual, materia fecal y residuos profilácticos y terapéuticos, lo que conduce
al deterioro de la calidad de agua y al brote de enfermedades. La bioremediación, la aplicación de
microbios/enzimas a los estanques, el método comúnmente usado para mejorar la calidad del agua
y para mantener la salud y la estabilidad de los sistemas de la acuicultura. La bioremediación incluye
la mineralización de la materia orgánica a dióxido de carbono, maximizando la productividad
primaria que estimula la producción de camarón, la nitrificación y desnitrificación apara (1) eliminar
el exceso de nitrógeno de los estanques y (2) mantener la diversidad y la estabilidad de la comunidad
de los estanques, en donde los patógenos son excluidos del sistema y la especies deseadas se
establecen. A parte de la bacteria heterotrófica degradadora de la materia orgánica (detritivoros),
las bacterias nitrificantes, desnitrificantes y fotosintética son empleados generalmente en la
bioremediación.

Introducción

La acuicultura es el sector de producción de alimentos de más rápido crecimiento en el mundo


(Moriarty 1999). Esta actividad fue considera una práctica ambientalmente responsable, debido a
que el policutivo tradicional y los sistemas integrales de cultivo se basaron en la utilización optima
de los recursos de la granja, incluido los desechos de la granja. El incremento de la producción se
alcanzaba por la expansión del espejo de agua en cultivo y el uso de tecnologías de cultivo más
intensivas y modernas incluyo el uso en mayor proporción de agua, alimentos, fertilizantes y
químicos. Lo que trajo como resultado, que ahora la acuicultura se considere como un potencial
contaminador del ambiente acuático y una causa de la degradación de los humedales (Pillay 1992).

Producción de desechos en la acuicultura

Las condiciones físicas, químicas y biológicas del ambiente de cultivo tienen influencia en la salud y
productividad del camarón. La exposición de los camarones a toxinas como el sulfuro de hidrogeno,
amonio y dióxido de carbono, genera el estrés y finalmente la enfermedades (Ravichandran y
Jalaludin 2001). Los tipos de desechos producidos en las granjas de acuicultura son básicamente
similares. Sin embargo, hay diferencias en la calidad y cantidad de los componentes, dependiendo
de las especies cultivadas y de las prácticas de cultivo adoptadas. Los desechos en hatcheries o
granjas de acuicultura pueden ser categorizados como: (1) alimento residual y materia fecal; (2)
subproductos metabólicos; (3) residuos de biocidas y biostats; (4) fertilizantes convertidos en
desechos; (5) desechos producidos durante la muda; y (6) colapso de las proliferaciones algales
(Sharma and Scheeno 1999).

El enfoque actual para mejorar la calidad de agua en la acuicultura, es la aplicación de


microbios/enzimas a los estanques, lo que se conoce como “bioremediación”. Cuando los macro y
microorganismos y/o sus productos son usados como aditivos para mejorar la calidad del agua, ellos
se denominan agentes bioremediadores o biorectificadores (Moriaty 1998). Esto resulta en una muy
baja acumulación de limo o materia orgánica en el fondo del estanque, mejorando la penetración
del oxígeno en el sedimento y generando un mejor ambiente para la población en cultivo (Rao y
Karunasagar 2000).

El aislamiento y el desarrollo de bacterias nativas son requeridos para que la bioremediación tenga
éxito (Jameson 2003). Una bioremediación exitosa incluye: optimizar las tasas de desnitrificación
para mantener bajo la concentración de amonio; optimizar las tasas de desnitrificación para eliminar
el exceso de nitrógeno de los estanques como gas nitrógeno; maximizar la oxidación de los sulfuros
para reducir la acumulación de sulfuro de hidrogeno, maximizar la mineralización de carbono a
dióxido de carbono para minimizar la acumulación de sedimento; maximizando la productividad
primaria que estimula la producción de camarón y también la producción secundaria; y mantiene
una comunidad diversa y estable en el estaque, en donde las especies indeseables no son
dominantes (Bratvold et al. 1997).

Los bioremediadores como agentes controladores de enfermedades

En los últimos años, se ha venido creciendo el interés en el biocontrol de patógenos microbiológicos


en acuicultura, usando microorganismos antagonistas (Westerdahl et al. 1991; Maeda 1994). Un
estudio sobre el rol de las bacterias antagonistas, especialmente las bacterias co-existentes, como
agentes de biocontrol surgen como valiosas en el lugar de los impactos negativos de los antibióticos
(Abraham et al. 2001). La mayoría de los probióticos propuestos como agentes de control biológico
en la acuicultura pertenecen a la bacteria del ácido láctico (Lactobacillus, Carnobacterium etc.),
Vibrio (Vibrio alginolyticus), Bacillus, y Pseudomonas (Singh et al. 2001). Abraham et al. (2001)
studio in-vitro la actividad antagonista de la larva del camarón penaideo asociado a la
bacteria Alteromonas, en contra de varias bacterias patógenos oportunistas de los crustáceos y
encontró que las especies de Alteromonas suprimen la actividad de Vibrio harveyi y mejoran la
supervivencia de la larva de Penaeus indicus in-vivo. Los microbios beneficios, así como los no
patogénicos aislados de Vibrio alginolyticus, pueden ser inoculados dentro de los sistemas de cultivo
de camarón suprimiendo a los vibrios patogénicos como Vibrio harveyi, Vibrio
parahaemolyticus y Vibrio splendens, y reduce la invasión oportunista de estos patógenos en
camarones (Jameson 2003).

Bioremediación del detritus orgánico

La materia orgánica disuelta y en suspensión contiene principalmente cadenas de carbono y esta


disponible para microbios y algas. Un buen bioremediador debe contener microbios que son
capaces de limpiar efectivamente los desechos carbonosos del agua. Adicionalmente, este ayuda a
que los microbios se multipliquen rápidamente y tengan una buena capacidad enzimático.
Miembros del genero Bacillus, como Bacillus subtilis, Bacillus licheniformis, Bacillus ereus, Bacillus
coagulans, y del genero Phenibacillus, como Phenibacillus polymyxa, son buenos ejemplos de
bacterias adecuadas para la bioremediación del detritus orgánico. Sin embargo, estas no están
normalmente presentes en las cantidades requeridas, en la columna de agua, su hábitat natural es
el sedimento.
Cuando cierta cepa de Bacillus es adicionada al agua en cantidades suficientes, ellos pueden tener
un impacto. Ellos compiten con la flora bacteriana naturalmente presente, por la materia orgánica
disponible, filtrando el exceso de alimento y las heces del camarón (Sharma 1999). Como parte de
la bio-aumentación, los Bacillus pueden ser producidos, mezclándolos con arena o arcilla y
difundidos para ser depositados en el fondo del estanque (Singh et al. 2001).

Lactobacillus también es usado junto con Bacillus para romper el detritus orgánico. Estas bacterias
producen una variedad de enzimas que quiebran las proteínas y almidonan a las moléculas
pequeñas, los cuales son tomados como fuentes de energía por otros organismos. La remoción de
grandes cantidades de compuestos orgánicos reducen la turbidez del agua (Haung 2003).

Bioremediación de los compuestos nitrogenados

Las aplicaciones de nitrógeno en exceso a la capacidad de asimilación del estanque, puede conducir
a un deterioro de la calidad del agua, a través de la acumulación de compuestos nitrogenados
(amonio y nitrito) lo que genera toxicidad para los peces y camarones. La principal fuente de amonio
son las excreciones de los peces y el flujo de sedimento derivado de la mineralización de la materia
orgánica y la difusión molecular del sedimento reducido, aunque la fijación del nitrógeno por las
cianobacterias y la deposición atmosférica son ocasionalmente importantes (Ayyappan and Mishra
2003).

El proceso de nitrificación es como sigue:

NH4+ + 11/2 O2 NO2 NO-2 + 2H+ +H2O

NO2- + 11/2 O2 NO3

La nitrificación bacterial es el método más práctico para la remoción de amonio de los sistemas de
acuicultura cerrados y es comúnmente alcanzado mediante el uso de un biofiltro de arena y grava,
en el cual el agua circula. Los oxidadores de amonio se ubican bajo cinco géneros, Nitrosomonas,
Nitrosovibrio, Nitrosococcus, Nitrolobus y Nitrospira y oxidadotes de nitritos bajo tres
géneros Nitrobacter, Nitrococcus y Nitrospira. Existen también algunos nitrificadores heterotróficos
que producen solo bajos niveles de nitritos y nitratos y frecuentemente usan las fuentes orgánicas
de nitrógeno, además del amonio o nitrito. Los nitrificadores en cultivos contaminados vienen
demostrando una nitrificación más eficiente. La nitrificación no solo produce nitrato, si no que
también altera el pH levemente hacia el rango ácido, facilitando la disponibilidad de materiales
solubles (Ayyappan y Mishra 2003).

La mayoría de estanques de acuicultura acumulan nitratos, debido a que no contienen un filtro


desnitrificante. Los filtros desnitrificantes ayudan a convertir el nitrato en nitrógeno. Esto crea una
región anaeróbica donde las bacterias anaeróbicas pueden crecer y reducir el nitrato a gas nitrógeno
(Rao 2002). El nitrato puede seguir varias vías bioquímicas:
NO3 - NO2 - NO

N2O N

A diferencia de la limitada diversidad de especies de bacterias que intervienen en la nitrificación, al


menos 14 géneros de bacterias pueden reducir el nitrato. Entre estos, Pseudomonas,Bacillus y
Alkaligenes son los más numerosos (Focht y Verstraete 1977).

Bioremediación del sulfuro de hidrogeno

El azufre es de sumo interés en la acuicultura debido a su importancia en los sedimentos anoxicos.


En condiciones aeróbicas el azufre orgánico se descompone a sulfuro, el cual a su vez se oxida a
sulfatos. El sulfato es altamente soluble en agua y así gradualmente se dispersa desde los
sedimentos. La oxidación de los sulfuros es mediado por microorganismos en el sedimento, esto
ocurre por procesos químicos (Boyd 1995). Bajo las condiciones anaeróbicas, el sulfato puede ser
usado en lugar de oxígeno dentro del metabolismo microbiano. Este proceso conduce a la
producción del gas sulfuro de hidrogeno (Midlen et al. 1998). El H2S es producido por una serie de
reducciones microbianas (Boyd 1995).

SO4 2- + 4H2 + 2H+ H2S + 4H2O (Djurle 2003)

La carga orgánica puede estimular la producción de H2S y la reducción en la diversidad de la fauna


bentica (Mattson y Linden 1983). H2S es soluble en agua y se viene sugiriendo que es la causa del
daño a las branquias y otros achaques en los peces (Beveridge 1987). El H2S no ionizado es
extremadamente toxico para el pez a concentraciones que pueden presentarse en las aguas
naturales, así como en las granjas de acuicultura (Bonn y follas 1967). Los bioensayos de varias
especies de peces sugieren que concentraciones casi no detectables de H2S pueden ser consideradas
como perjudiciales para la producción de peces (Boyd 1979).

Las bacterias fotosintéticas bentonicas que rompen el H2S en el fondo del estanque viene siendo
ampliamente usados en la acuicultura, para mantener un ambiente favorable (Singh y radica 2001).
Estas bacterias contienen bacteria-clorofila que absorbe luz (azul para el espectro infrarrojo,
dependiendo del tipo de bacteria-clorofila) y realiza la fotosíntesis bajo condiciones anaeróbicas
(Haung 2003). Ellos son bacterias púrpuras y verdes que crecen en la proporción anaeróbica de la
interfase sedimento-agua. Las bacterias fotosintéticas púrpuras no azufrosas pueden descomponer
la materia orgánica, H2S, NO2 y los desechos peligrosos de los estanques. Las bacterias azufrosas
verdes y púrpuras dividen el H2S para utilizar la longitud de luz no absorbida por el fitoplancton. Las
bacterias azufrosas púrpuras y verdes obtiene electrones reducidos de H2S a un bajo costo
energético que la división del H2O por lo fotoautótrofos, y así requiere de una menor intensidad de
luz para realizar la fotosíntesis. La ecuación de esta reacción es:

CO2 + 2H2S (CH2O) +H2O + 2S

S+CO2 + 3H2S (CH2O) + H2SO4


CO2 + NaS2O3 + 3H2O 2(CH2O)
+ NaS2O4 + H2SO4

Chromatiaceae y Chlorobiaceae son dos familias de bacterias azufrosas fotosintéticas que se


favorecen las condiciones anaeróbicas para crecer mientras que utilizan la energía solar y el
sulfuro. Chromatiaceae contiene partículas de azufre en las células pero las Chlorobiaceae los
precipitan fuera de ellos. La familia Rhodospirillaceae no solo es usado para remover el H2S, además
de los ácidos grasos, como fuente de hidrogeno. Ellos pueden ser usados como mineralizadores
eficientes en el fondo de estanque, debido a que ellos proliferan en condiciones aeróbicas y
anaeróbicas, como bacterias heterotróficas aun en la oscuridad sin utilizar la energía solar (Singh y
Radica 2001). Las bacterias fotosinteticas de importancia en acuicultura son (Haung 2003):

Rhodospirillaceae
Rhodospirillum, Rhodopseudomonas, Rhodomicrobium

Chromatiaceae
Chromatium, Thiocystis, Thiosarcina, Thiospirillum, Thiocapsa, Lamprocystis, Thiodictyon,
Thiopedia, Amoebobacter, Ectothiorhodospira.

Chlorobiaceae
Chlorobium, Prosthecochloris, Chloropseudomonas, Pelodictyon, Clathrochloris.

Para la bioremediación de la toxicidad de H2S, las bacterias que pertenecen


a Chromatiaceae y Chlorobiaceae pueden ser cultivados en masa y pueden ser aplicados como
probióticos en los estanques. Siendo autotróficos y fotosintéticos, su cultivo en masa es más
económico y los organismos cultivados pueden ser absorbidos en la arena y aplicados para que ellos
puedan alcanzar el fondo del estanque para enriquecer el hipolimnion y mitigar la toxicidad de H2S
(Singh y Radica 2001).

Investigación de microbios para su utilización como bioremediadores

Los microorganismos Gram positivo y Gram negativo han sido probados por su eficacia como
bioremediadores en acuicultura en varios trabajos. Bacillus es el organismo más usado, seguido por
las Aeromonas y Pseudomonas.

Productos comerciales

Los bioremediadores disponibles comercialmente en el mercado pueden incluir nitrificadores


bacterias azufrosas, Bacillus sp. y Pseudomonas sp.
Conclusión

Existen varios productos comerciales que se promocionan para ser usados en la acuicultura, con la
finalidad de limpiar el fondo del estanque, manteniendo la calidad del agua y mejorando la salud
del camarón, particularmente en la acuicultura intensiva. El rol de las bacterias benéficas para
controlar patógenos son importantes en acuicultura, especialmente a la luz del incremento en el
número de cepas de bacterias resistentes a los antibióticos, estrictas regulaciones gubernamentales
de protección al ambiente y costo-efectividad. La gestión de la ecología microbiana del estanque en
un área donde la investigación aplicada puede conducir a hallazgos importantes para mejorar la
productividad y la “simpatía” ambiental de la industria del cultivo de camarón en todo el mundo,
particularmente en vista de los recientes impactos ambientales negativos del cultivo de camarón.

Parece ser que el uso de los bioremediadores se incrementará gradualmente y el éxito de la


acuicultura en el futuro puede ser sinónimo con el éxito del bioremediador que, si es validado a
través de rigurosas investigaciones científicas, puede probar ser una bendición para la industria de
la acuicultura.

S-ar putea să vă placă și