“Si de verdad se creyera que Dios no existe no viviría en nuestra mente
como algo que está ahí desde siempre”
A partir de este ensayo entenderemos por qué ser ateo es cuestión de
ignorantes y cuando hablamos de ignorantes no nos referimos a personas que no poseen ningún tipo de conocimiento. También miraremos pruebas que por una parte, confirmaran la seguridad de los creyentes en lo referente a la existencia de Dios y por otra, despertaran inseguridad y duda en aquellos que creen ser ateos. Además, analizaremos si negar la existencia de Dios obedece más bien a intereses políticos.
La existencia de Dios ha sido uno de los temas más importantes y
debatidos a nivel mundial, ya que cada vez que opositores muestran pruebas de que no existe, otros demuestran puntos débiles en esas pruebas que llevan a ratificar que sí existe.
Por ejemplo, algunos opositores de la existencia de Dios se han basado
en múltiples teorías como la del big bang para explicar el origen del universo y para al mismo tiempo negar la existencia de un Dios creador de todo, los opositores o contradictores, argumentan que no pudo existir un Dios creador de todo, ya que el universo, el mundo, se creó por medio de una gran explosión producida por la alta densidad y concentración de materia, y que por consiguiente se expandió. Pero los que están a favor de la existencia de Dios argumentan que si el universo es resultado del gran estallido, ¿de dónde salió esta materia?, ¿dónde estaba esta materia antes de la creación del universo? Estas preguntas muestran que si bien las razones lógicas objetivas aportadas por la ciencia se convierten en argumentos para negar la existencia de un Dios creador también es cierto que esas mismas razones lógicas objetivas generan interrogantes que hasta el momento ningún científico ha podido responder, y que muestran que aun la ciencia tiene límites. Pero hay quienes se atreven a afirmar que solucionar estas cuestiones es competencia de Dios. Donde la ciencia no puede responder, aparece Dios como el creador. Entendemos entonces que quienes niegan la existencia de Dios son ignorantes porque no reconocen el límite de la ciencia, no reconocen que hay preguntas que no son susceptibles de una respuesta científica.
El otro punto que me ocupa es acerca del interés político que puedan tener algunos para negar la existencia de Dios.
Ahora bien, ¿por qué algunos se niegan a reconocer a Cristo como la
encarnación o manifestación de Dios? ¿Por qué se niegan a aceptar el mensaje cristiano? Pues bien, muchos rechazan el cristianismo divulgado por Jesús porque su mensaje nos invita a ser seres espirituales, superiores, totalmente distintos a los que éramos, nos invita a practicar el amor universal y a acabar con todas las injusticias políticas, económicas y sociales. A quienes ostentan posiciones de poder no les interesa propiciar un desarrollo igualitario entre todos los miembros de la sociedad. Por el contrario, lo que ellos desean es mantenerse en el poder, acumular riquezas y oprimir a los menos favorecidos. Y Dios no promueve esto, Dios es amor.
Podemos ver que ni quienes niegan la existencia de Dios, como algunos
científicos, porque tienen su confianza puesta en la ciencia, en el conocimiento terrenal, ni quienes se niegan a aceptarla porque prefieren dominar a los otros, y justificar la desigualdad social, pueden llamarse ateos, porque negar la existencia de Dios implica que en mí ya está la idea de un Dios, si no es así, ¿cómo voy a negar algo que jamás he tenido presente?, ¿qué no está en mi mente?.