Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Suponiendo que una persona tenga algo que decir, el hecho de llegar a hacerlo requiere
algunas otras funciones cerebrales. La conversión de la percepción, recuerdos y pensamiento
en lenguaje nos hace utilizar mecanismos neurales localizados en los lóbulos frontales, aspecto
éste que debemos tener en cuenta a la hora de valorar los distintos trastornos afásicos.
Causas
La lesión cerebral se produce generalmente en las áreas fronto-temporo-parietales del
hemisferio dominante, normalmente el izquierdo, por:
Encefalopatía (empeoramiento de la función cerebral cuando el hígado no elimina
sustancias toxicas)
Accidente cardiovascular
Traumatismo craneoencefálico
Tumor del SNC
Infecciones localizadas o difusas del cerebro, como encefalitis
Tipos de afasias
Es posible señalar distintos tipos de afasia, de acuerdo a la modalidad de
expresión afectada, las cuales casi nunca se encuentran en forma pura:
oral, escrita, gestual y de recepción.
Afasia de broca
La más característica de las afasias no fluentes.
El lenguaje es no fluido (tartamudeo). Se caracteriza por la imposibilidad para articular o
articular con esfuerzo, el empleo de frases cortas, es decir, que el lenguaje es pobre y
telegráfico. A prosodia (pronunciación y acentuación correctas).
Puede quedar algo de lenguaje, palabras como "sí" o "no", pueden ser pronunciadas por el
paciente, en contexto apropiado, o en contexto no apropiado.
La comprensión es mejor que la expresión.
Topografía lesional
La lesión mínima que puede producir la
afasia de Broca se sitúa en el opérculo
frontal (áreas 44 y 46 de Brodman).
Suele haber también lesión del córtex
premotor inferior, sustancia blanca
subcortical y estriado lateral.
Afasia de Wernicke
Se produce por lesión de áreas temporo-parietales (área de Wernicke).
Se caracteriza por:
Déficit en la comprensión y el habla fluida, que está completamente
desprovista de sentido.
Hablan con oraciones largas (logorrea), que no tienen ningún significado.
Agregan palabras innecesarias y neologismos.
Cambian unas palabras por otras (parafasias).
En algunos casos el número de sustituciones puede ser tan grande que hace
el habla ininteligible (jergafasia)
Afasia de conducción
Se produce por una lesión del fascículo arqueado, que conecta el área de Broca y de
Wernicke. Su principal característica es una incapacidad para la repetición.
El output es parafásico y más fluido que en la afasia de Broca, pero menos que en la de
Wernicke.
El individuo realiza muchas pausas en un intento de encontrar las palabras adecuadas.
Un paciente con afasia de conducción emite frases de 3, 4 y 5 palabras, una melodía más
o menos normal, con poco esfuerzo al hablar y buena articulación. No suelen mostrar
déficits sintácticos.
La lectura en voz alta y la
escritura están alteradas, pero la
comprensión lectora suele estar
conservada.
Es por tanto, similar a una afasia de Wernicke, pero de carácter más leve y con la
repetición conservada. La lectura y escritura están alteradas.
Afasia anómica
Uno de los síndromes clásicos de la afasia. Sinónimo de un trastorno en la denominación,
proceso complejo en el que se puede distinguir o percibir (reconocimiento, codificación)
El lenguaje espontáneo es fluente, bien articulado y gramaticalmente correcto. No hay
parafasias.
Empobrecimiento de los nombres y sustantivos:
La comprensión es normal
La repetición es excelente
Lenguaje poco informativo
Fluente, pero con pausas y falta de especificidad.
Afasia global
Es una pérdida completa o casi completa del lenguaje en todos sus aspectos
(habla, audición, lectura y escritura). "Aislamiento afásico" para un grupo de
pacientes con afasia global
Afasias subcorticales
Una lesión limitada a regiones subcorticales también puede originar afasia. Los primeros
casos de afasias subcorticales se presentaron en pacientes con hemorragias.
Puede haber un déficit cortical por los efectos de desconexión subcortico-cortical y
diasquisis (fenómeno fisiológico basado en la depresión reversible de funciones
conectadas anatómica o funcionalmente al área lesionada).
Se han diferenciado dos tipos principales: estriatal y talámica