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Advertencia:
Siendo esta la primera vez que se publica en la revista
Escritos la traducción de un texto en sánscrito, será añadido
al final un apéndice, en el cual se dará una sucinta
explicación de las particularidades de la escritura india y de la
pronunciación del védico y el sánscrito clásicos, para que
puedan leerse correctamente las palabras incluidas en este
artículo.
***
1. La literatura védica: la ïuit (÷ruti) y la Sm&it (smçti). En primer lugar hay que
anotar que existiendo en la India desde tiempos inmemoriales, tanto diferentes
sectas religiosas, como ateos, que han escrito sus creencias y doctrinas, hablar
de literatura india en general sería impropio en este lugar, pues el texto
traducido pertenece a la literatura védica, a la literatura del brahmanismo.
-la ïuit (÷ruti), lo “revelado” por las divinidades a los hombres, literalmente
lo “escuchado” (÷ru significa escuchar), esto es: el conjunto de obras de
origen divino;
Aar{yk (àraõyakàs): literalmente “los libros del bosque (àraõya)”. Son libros
* * *
hasta que se descifraron los textos hititas, el Veda de los cantos \Gveds<ihta
(èg-Veda-Sa§hità), “colección de himnos sacerdotales formada hacia el año mil
a. C. y gran parte de cuyo contenido remonta a un período muy anterior”, era el
más antiguo texto conservado de una lengua indoeuropea1.
Ya que el èV. es el más antiguo de los cuatro Vedas y el más importante texto
de la ïuit (÷ruti). El èV. es una recopilación s<ihta (saühita) de cantos (çc)
atribuidos a algunos çùis (poetas)2, perdidos, como Homero, en la noche de los
tiempos.
Hay que anotar que dichos himnos han sido transmitidos de manera oral
durante un extenso periodo de tiempo con tan pocas alteraciones que el hecho
ha sorprendido, sorprende y sorprenderá a los filólogos occidentales
acostumbrados a corregir los códices deteriores de una tradición escrita, no a
imaginar una tradición oral con tal de grado de fidelidad al original.
1
Francisco Rodríguez Adrados, Védico y Sánscrito Clásico, C.S.I.C., Madrid, 1992, p.
(abreviado R. Adrados de aquí en adelante).
2
Como dicen los profesores Ana Agud y Francisco Rubio “un Æùi es “más que un “poeta”, es un
“vidente” inspirado por los dioses, y la tradición brahmánica entiende que ha recibido la palabra
divina y la transmite a los hombres” (Cf. La Ciencia del Brahman, Once Upaniùad antiguas,
Trotta, Barcelona, 2000, nota 7, p. 48). Por otra parte existen en la India 7 Æùis legendarios
(Gotama, Bharadvàja, Vi÷và-mitra, Jamadagni, Vasiùñha, Ka÷yapa y Atri Pulastya, según el
Monier–Williams (Sanskrit-English Dictionary, Oxford, Clarendon Press, 1899, al cual de ahora
en adelante nos referiremos usando la abreviatura MW), a los cuales, a semejanza de los 7
sabios griegos, les son atribuidas diversas anécdotas y obras (entre ellas algunos de estos
himnos).
La tradición india atribuye la clasificación y la recopilación de los Vedas a un
personaje denominado Vyas (Vyàsa, literalmente “compilador”); o vedVyas (Veda-
Vyàsa, literalmente “compilador del Veda”); mítico personaje también
denominado badray[ (Bàdaràyaõa) o vadray[ (Vàdaràyaõa); k«:[ (Kçùõa) o ÖEpayn
(Dvaipàyana), al cual le son atribuidas además la compilación del Mahàbhàrata,
los Puràõas el Brahma-såtra y otros textos de la literatura sagrada de los antiguos
indios.
Hay que resaltar que los Vedas han sido conservados desde su redacción al
interior de diversas escuelas, que tienen su propia versión e interpretación de
cada uno de ellos; y que la posterior redacción de los otros textos sagrados de
los antiguos indios y su relación con uno de los cuatro Vedas también son un
fenómeno causado por dicha subdivisión de la tradición védica.
is necessary to observe the many lacunae that presently exist in Vedic and
in South Asian Studies. So far, we have, for example, only a handful of
critically edited Sanskrit texts which are based on a stemma of the
manuscripts used4.
Del èV., cuyo texto ha sido fijado por el profesor Th. Aufrecht, desde el siglo
pasado, contamos con buenas ediciones incluso en Internet, generalmente
basadas en la de Aufrecht; o en la metrically restored version de los profesores
3
Puede verse un panorama general de la cuestión en el texto de otro compilador occidental del
èV., el profesor H.T. Colebrooke (No t i c i a s o b r e l o s V e d a s ó [sic] Libros Sagrados
de Indostán (Traducida del inglés por G. Pauthier), Historia de los Vedas, p. 1 y ss,.
4
Puede verse un panorama general de la cuestión en la introducción a Inside the Texts, Beyond
the Texts, ed. M. Witzel, Harvard Oriental Series, Opera Minora 2, Cambridge 1997, p. 4.
B. van Nooten y G. Holland; o en la versión "Padapātha" del profesor A.
Lubotsky (ver la lista de ediciones en 4.).
El èV. está dividido en diez maõóalas (“libros”, lit.: círculos) en los cuales
encontramos un considerable número de himnos (su-> suktaþ himno versificado)
de diferente extensión, dedicados a las diferentes deidades del panteón indio
(Indra, Agni, etc.) y algunas “pocas piezas de contenido parcial o totalmente
especulativo”5, unánimemente consideradas más tardías que otras partes del
texto6.
Seis de los diez libros del èV. incluyen himnos escritos por çùis miembros de
una misma familia (por dicho motivo los libros II - VII son conocidos como los
libros familiares), mientras que los libros I, VIII y X incluyen grupos de himnos
compuestos por diversos poetas. El libro IX es caso aparte, pues consiste en
una recopilación de himnos dedicados a saem (Soma) siendo el criterio que
determina los diferentes grupos de himnos al interior del libro no su autor sino
el metro en que están escritos7.
***
5
Ana Agud y Francisco Rubio, o. c. La Ciencia del Brahman, Introducción, 6, p. 31.
6
Cap III RV history maõóala X is undoubtedly the chronologically last maõóala of the Rigveda.
7
Cf. Arthur Anthony Macdonell: Excerpts from A VEDIC READER For Students, 1917, Scanned
at www.sacred-texts.com August 31, 2000, 4 (ARRANGEMENT OF THE RIGVEDA).
8
Puede verse una lista de las diferentes estrofas usadas en el èV. en el apéndice III de Grifith
a su traducción de dicho texto. Para mayor información puede verse el texto del profesor
Arthur Anthony Macdonell: o. c. Excerpts from A VEDIC READER For Students, 6 (METRE)
con información general acerca de los diferentes tipos de versos y estrofas usadas en el èg-
Veda. Puede verse la estructura de algunos de ellos en el apéndice II de A Sanskrit Grammar
for Students del profesor Macdonell (Motilal Banarsidas Publishers, Delhi, 1991, p. 232 - 235).
9
Puede verse el artículo del profesor Adalbert Kuhn Die älteste Zeugnisse für kleo/j a)/fJiton
en Zeitschrift für Vergleichende Sprachforschung 100, p. 3 – 11.
10
Para mayor información acerca de la comparación de las prosodias védica y griega puede
verse el texto del profesor Antoine Meillet: Aperçu D’une Historie De La Langue Grecque, Paris,
Librairie Hachette, , 1943 (5ª edición), segunda parte, capítulo IV (Les origines de la métrique
grecque), p. 138 – 145. Para un panorama general de la prosodia indoirania puede verse el
texto del profesor Shrikant G. Talageri, The Rigveda A Historical Analysis, Aditya Prakashan,
New Delhi, especialmente las páginas 184 y 220.
3. El himno a Agni AiGnsu-> (Agni suktaþ). El himno a Agni AiGnsu-> (Agni
suktaþ) forma parte del primer maõóala del èV. Dicho himno, cae de su peso,
está dedicado a Agni, el Fuego deificado.
a) \;> (çiùiþ). El çùi, como ya se dijo, es (\;) Madhucchandà (mxuCDNda), hijo del
b) devta (devatà). Agni, el dios al cual están dedicados unos doscientos himnos
del èV., incluido el que aquí es traducido, es uno de los dioses de la mitología
védica, es el fuego deificado (latín ignis; lituano ugnis; eslavo ogonь 13), el fuego
con el que cocían los alimentos, el fuego que usaban para alumbrar en las
noches; el fuego que permitía establecer comunicación con los dioses, no sólo
a los antiguos indios y a los antiguos iranios, sino también a los griegos y a los
romanos, quienes conservaban en el interior de sus casas un fuego sagrado, el
hogar ( ¸Esti¿a; Vesta) y asociaban la columna de humo que se elevaba con las
ofrendas que se dirigían a los dioses.
11
Sàyaõa es un autor indio del siglo XIV de nuestra era, al cual se le atribuyen unas cien obras y
comentarios al Veda. Su comentario a este himno fue tomado de la edición de Wilson del èV.
(èg-Veda Sa§hità.
12
Madhucchandà s. v.
13
Cf. Julius Pokorny, Indogermanisches etymologisches Woerterbuch, *egnis, *ognis (s. v.) p.
293.
Hay que anotar que la deificación del fuego se pierde en la noche de los
tiempos, pues, como dice el profesor Fustel de Coulanges:
La religion du feu sacré date donc de l' époque lointaine et mystérieuse où
il n' y avait encore ni grecs, ni italiens, ni hindous, et où il n' y avait que des
aryas [scil. Indo-européens]. Quand les tribus s' étaient séparées les unes
des autres, elles avaient transporté ce culte avec elles, les unes sur les
rives du Gange, les autres sur les bords de la Méditerranée.14.
Y resaltar que tanto los antiguos griegos y romanos15, como los antiguos
indoiranios personificaron de manera diferente al fuego, pues, rata Atar es
uno de los amvSa spvnta del zoroastrianismo16; y Agni es una deidad en la
literatura védica, que tiene “dientes -jambha- de fuego -tápus-” con los cuales
devora las ofrendas; tpujRM- (tápurjambha17), “cabellera -ke÷a- de llamas -÷oci-“
“caballos -a÷va- rojos -rohita-” raeihtañ (rohità÷va) y un carro rw (ratha); ya que Agni
14
[La] Cité antique [Document électronique] : étude sur le culte, le droit, les institutions de la Grèce et de
Rome, chapitre iii (Le feu sacré). p. 28 (disponible en gallica). El agregado entre corchetes es
mío. Para mayor información puede verse el capítulo completo (p. 22 – 34).
15
Quand les populations de la Grèce et de l' Italie prirent l' habitude de se représenter leurs
dieux comme des personnes et de donner à chacun d' eux un nom propre et une forme
humaine, le vieux culte du foyer subit la loi commune que l' intelligence humaine, dans cette
période, imposait à toute religion. L' autel du feu sacré fut personnifié; on l' appela ( ¸Esti¿a )
Vesta; le nom fut le même en latin et en grec, et ne fut pas d' ailleurs autre chose que le mot qui
dans la langue commune et primitive désignait un autel. Ibid. Fustel de Coulanges, [La] Cit.,
chapitre iii (Le feu sacré), p. 29-30.
16
Cf. Maneckji Nusservanji Dhalla: History of Zoroastrianism, New York, Oxford University
Press, 1938 (electronic edition copyright 2003 by Joseph H. Peterson), Pre-Gathic period, VII,
Atar, p. 62-64.
17
Epiteto de Agni. Cf. èV. 1.058.05a.
18
Ràmàyaõa, Sundarakàõóa, sarga xxiv, 26.
19
Cf. èV. 1.044.02a.
20
ágne diváþ sån£r asi prácetàs tánà pçthivyµ utá vi÷vávedàþ | Ædhag devµÞ ihá yajà cikitvaþ ||
-el hijo de la fuerza (èV. 3.028.03c22);
No obstante hay que advertir que pueden encontrarse algunos versos en el èV,
en los cuales, ovidianamente se valeant mendacia vatum, y prosaicamente se
dice que Agni es la llama zaeics! (÷ocis24); y que sus padres son las dos varitas
que se frotan para obtener el fuego (Ar[I (aranã) en dual25); existiendo también
21
El mismo epiteto aparece en la tradición irania. Cf. Yasnas 1, 5. I; Khorda Avesta, Yashts, 5,
72 (Himno a las Aguas, Aban Yasht); 8. 34, (Himno a Tishtar, Tishtar Yasht); de la edición de
Karl F. Geldner (Avesta, the Sacred Books of the Parsis, Stuttgart, 1896). Existe una traducción
inglesa de dichos textos de James Darmesteter. (Sacred Books of the East, American Edition,
1898). Existe una edición digital de los textos citados, la del profesor Joseph H. Peterson
disponible en Zoroastrian Archives.
22
sáhasaþ sån£s.
23
m£khàd ¡ndra÷ càgn¡÷ [...] ajàyata
24
Cf. èV. 5.005.01a.
25
Cf. èV. 5.009.03.
26
En general sigo el texto sánscrito del profesor Avinash Sathaye (Amarakosha Thesaurus
Chapter 1) excepto en 1.1.126 donde leo: uùarbudhaþ, no: uparbudhaþ [sic]; confusión fácilmente
explicable en el devanāgarī (; = ù; p = p); y en 1.1.130 donde leo: saptàrcir-damunàþ no: saptàrcir-
darmunàþ [sic].
(1. 1. 124) AiGnvERñanrae viûvIRithaeÇae xnÁjy>
Hay que anotar que algunos de estos nombres son adjetivos asociados al brillo,
el resplandor, la pureza del fuego (÷ukraþ; vasuþ; pàvakaþ; ÷uciþ); mientras otros
son palabras compuestas que tienen explicación etimológica y relación con
alguna característica de Agni.
Así, jatveds! (Jàtavedas28) significaría algo así como “el que posee todo lo
viviente” (si se asume que vedas es un derivado de la raíz vid –clase 6- que
significa “poseer”) o “el que conoce [o es conocido por] todo lo viviente” (si se
asume que vedas es un derivado de la raíz vid –clase 2- que significa
“conocer29).
27
Aquí comienza la lista de nombres dados al fuego submarino tema de otra leyenda india.
28
Cf. èV. 3.028.01a; y 10.061.14c: agn¡r ha nµmotá jàtávedàþ.
29
Cf. MW. s. v.
30
Cf. èV. 1.059.
vIRithaeÇ (vãtihotra) “el invitado al, el que disfruta del -vãti- sacrificio -hotra-" (el dios
invitado al sacrificio); xnÁjy (dhana¤jaya) “el ganador -jaya-, del premio -dhana-”;
%;buRx (uùarbudha) “el que se despierta -budha- con la Aurora -uùa-”; vayuso
(vàyusakha) “el que tiene al viento -vàyu- por amigo -sakha-"; ihr{yreta (hiraõyaretà)
“el que tiene semen -retà- dorado -hiraõya-”; sPtaicR (saptàrci) “el de siete -sapta-
llamas - arci -";etc.
Por otra parte hVyvahn (havyavàhana) “el que lleva -vàhana- la oblación - havya-”; y
viû (vahniþ), literalmente “el que lleva”, pues ambos nombres son derivados de
la raíz “llevar” vh! (vah), son un par de epítetos que revelan la función principal
del fuego deificado “mensajero de los hombres” dUt ivzam! (dåt¢ vi÷µm31); ya que
Agni es esencialmente el dios sacerdote encargado de llevar las ofrendas de
los hombres nra> (nárāḥ) a los dioses deva> (dévāḥ).
Las ofrendas hVya> (havyàþ) que se le hacen a Agni, esto es las que se arrojan al
fuego, van desde leña simx! (samidh); algunas tortas de arroz denominadas
Agni también es denominado bihRs! (Barhis), tal vez por ser el dios sacerdote
encargado de verter las ofrendas e invocar a las deidades para que
desciendan desde el cielo junto a los sacrificadores aquí en la tierra y se
sienten a su lado en la barhis35, cama hecha con la hierba kuz (ku÷a), cuyo
nombre científico es Poa cynosuroides.
31
Cf. èV. 1.036.05a.
32
Cf. èV. 3.028.01a, 3.028.03a; etc.
33
Cf. Ibid. 5.005.01a.
34
Cf. Ibid. 10.016.04a.
35
Cf. èV. 1.012.03a: ágne devµÞ ihµ vaha jaj¤àn¢ vçktábarhiùe; 1.012.04c: deva¡r µ satsi barh¡ùi;
etc.
Dicha cama de hierba está ubicada en un lugar del recinto en el cual se halla el
altar veid (vedi) durante los sacrificios y se usa para poner las ofrendas y servir
de asiento a los dioses y a quienes efectúan el sacrificio.
Así, hay que resaltar que en el èV., como anota el profesor Macdonell:
[Agni] is often called priest (rtv¡j, v¡pra) domestic priest (pur¢hita), and more
often than by any other name invoking priest (hotç), also officiating priest
(adhvaryu) and playing priest (brahmán) 42.
Y que tres de los cinco nombres de los sacerdotes védicos mencionados por el
orientalista anglófono aparecen en la primera estrofa de este himno, en la cual
Agni es denominado sacerdote encargado (pur¢hita) de la oblación (yaj¤ásya),
sacerdote (çtv¡jam) y “hotar” o sacerdote que recita himnos (h¢tç).
36
Cf. Alexander Lubotsky, Indo-Aryan inherited lexicon [based on Manfred Mayrhofer,
Etymologisches Wörterbuch des Altindoarischen (Heidelberg 1986-1996)] s. v. nárà÷áüsa.
37
Cf. èV. 5.005.02a.
38
Cf. Yasnas, 17. 11; Vendidad, fargard 22. 7, y fargad 19, 34.
39
Cf. MW. s. v.
40
Cf. Kavasji Edalji Kanga, English-Avesta Dictionary, Education Society’s Press Byculla,
Bombay, 1891, s. v.
41
Al parecer no sólo el mencionado epíteto del dios indoiranio del fuego sino también el
nombre de la conocida hija del rey troyano Priamo, Casandra, está relacionado con las raíces
indoeuropeas h2ner- y k´ens- (k´ens- + h2 ner- > ka/ss-a/n drh), conforme a la opinión de M.
Mayrhofer, retomada por Alfred Heubeck y mencionada por el profesor Calvert Watkins en
How to Hill a Dragon, Oxford University Press, New York, 2001, 1, 6, p. 90.
42
O. c. Excerpts from a Vedic Reader, 10, Agni.
Hay que precisar que dichos nombres están relacionados con tareas
específicas; ya que en el ritual védico existen cuatro tipos diferentes de
sacerdotes:
De ahí que Agni sea “el señor de los sacrificios” (pátir [...] …dhvarµõàm44); el que
preside los sacrificios con resplandeciente llama” (rµjantam adhvarµõàm [...]
÷ukr‚õa ÷oc¡ùà45); expresión esta última que aparece también en el himno
traducido.
Finalmente hay que decir que además de los himnos que están dedicados a él
se lo invoca en otros himnos y con otros dioses46, por ejemplo, con Indra en
dual indràgn· (èV. 1.021; 1.108; 3.012; 5.086; 6.069 y 70; 7.093 y 94; 8.038 y
40; 10.065.02a; 10.125.01c); y con Soma, también en dual: ágnãùomà (èV. 1.093;
10.066.07a ;).
c) DNd> (chandaþ). En primer lugar hay que decir que la versificación del antiguo
indio, como la del griego y el latín consiste en una alternancia de sílabas breves
( ˘ ) y largas ( ˉ ), las cuales pueden serlo por naturaleza (sílaba que incluya
una vocal larga o un diptongo) o por posición (sílaba que incluya una vocal
breve que esté antes de dos o más consonantes), siendo posibles diferentes
combinaciones que dan origen a diversos tipos de versos y estrofas.
43
Louis Renou, El Hinduismo, Paidos, Barcelona, 1991, cap. I (La Religión Védica), 6 (Los
Ritos), p. 19, con la ortografía de las palabras sánscritas corregida). El MW. da en general la
misma información que el orientalista francés, pero limita el número de ayudantes a dieciséis
(each of them has three companions or helpers, so that the total number is sixteen) y añade la
lista de sus nombres distintivos: {hotç}, Maitràvaruõa, Acchàvàka, Gràva-stut; {adhvaryu}, Prati-
prasthàtçi, Neùñç, Un-netç; {brahman}, Bràhmaõàcchan6sin, Agniãdhra, Potç; {udgàtç}, Prastotç,
Pratihartç, Subrahmaõya.
44
Cf. èV. 1.044.09a.
45
Cf. èV. 1.045.04c
46
Una lista completa de las veces que aparece su nombre (no sus diferentes epítetos) en el
èV. (566 veces) puede verse en A ègvedic word concordance by Alexander Lubotsky (New
Haven, Connecticut: American Oriental Society, 1997.
El metro, chandaþ, de este himno es denominado gayÇI (gàyatrã) y su estructura
tiene tres versos octosílabos (try-çicá47), llamados pàdas (pad), igual que en la
tradición grecolatina, donde se habla de po/dej-pedes.
|˘ ˉ ˘ ˘ |˘ ˉ ˘ ˘
| ˘ ˉ ˘ ˘
h¢tàraü ratnadhµtamam ||
Hay que resaltar que algunas palabras frecuentemente usadas por los çùis,
como pur¢hitaü y kav¡kratuþ; o la expresión div‚-dive “día a día” métricamente
son un yambo ( ˘ ˉ ˘ ° ).
Por otra parte, en ocasiones para completar el número de sílabas de los pàdas
de los textos védicos hay que restablecer la u y la i ante sus respectivas formas
consonánticas (-uv-, -iy-)48, como en:
|˘ ˉ ˘˘
i
[1.001.02 b] ·ó yo n½tanair utáþ
|˘ ˉ ˘ ˘
[1.001.06 a] yád aïgá dà÷£ùe tuvám
|˘ ˉ ˘ ˉ
[1.001.08 c] várdhamànaü suv‚ dáme
|˘ ˉ ˘ ˉ
[1.001.09 c] sácasvà naþ suvastáye
Hay que anotar que la mayoría de los pàdas de las nueve estrofas del Himno a
Agni tienen la misma estructura métrica (terminan en un yambo):
èV. Métrica
(B = sílaba breve; L = sílaba larga)
1.001.01
[a] agn¡m ã×e pur¢hitaü LBLL BLBL
[b] yaj¤ásya devám çtv¡jam LLBL BLBB
[c] h¢tàraü ratnadhµtamam LLLL BLBB
1.001.02
[a] agn¡þ p½rvebhir Æùibhir LLLL BBBB
[b] ·óiyo n½tanair utáþ LLLB BLBB
[c] sá devµÞ ‚há vakùati BLLL BLBB
1.001.03
[a] agn¡nà ray¡m a÷navat LBLB BLBL
[b] p¢ùam evá div‚-dive LBLB BLBL
[c] ya÷ásaü vãrávattamam BBLL BLBB
1.001.04
[a] ágne yáü yaj¤ám adhvaráü LLLL BLBL
[b] vi÷vátaþ paribh½r ási LBLB BLBB
[c] sá ¡d dev‚ùu gacchati BBLL BLBB
1.001.05
[a] agn¡r h¢tà kav¡kratuþ LLLL BLBB
[b] satyá÷ citrá÷ravastamaþ LLLL BLBB
[c] dev¢ dev‚bhir µ gamat LLLL BLBB
1.001.06
[a] yád aïgá dà÷£ùe tuvám BLBL BLBB
[b] ágne bhadráü kariùyási LLLL BLBB
[c] táv‚t tát satyám aïgiraþ LLLL BLBB
1.001.07
[a] £pa tvàgne div‚-dive BLLL BLBL
[b] d¢ùàvastar dhiyµ vayám LLLL BLBB
[c] námo bháranta ‚masi BLBL BLBB
1.001.08
[a] rµjantam adhvarµõàü LLBL BLLB
[b] gopµm çtásya d·divim BLBL BLBB
[c] várdhamànaü suv‚ dáme LBLL BLBL
1.001.09
[a] sá naþ pit‚va sånáv‚ BLBL BLBL
[b] (á)gne såpàyan¢ bhava LLLLBLBB
[c] sácasvà naþ suvastáye BLLL BLBL
d) Melodía (melody). Por otra parte hay que señalar que aunque los acentos
no jueguen ningún papel en la prosodia del antiguo indio, existe en el èV. cierta
“melodía”, esto es cierta secuencia de acentos, que el profesor Alexander
Lubotski considera parte del arte poética de los Æùis; pues, si se representan las
sílabas acentuadas con una “A” y las inacentuadas con una “a” los versos
revelan otras estructuras diferentes a las que determina la cantidad de las
sílabas 49.
Hay que resaltar que el profesor Lubotski no estudió los versos de ocho
sílabas, por considerar que:
in shorter pàdas repetition of shorter sequences was used and during the
first analysis it is often difficult to tell whether or not repetition is due to
chance50.
Dichas melodías también pueden quedar interrumpidas por una o dos sílabas
(interrupted sequences52), como las subrayadas en 1.001.02.
49
Accentuation in the technique of the Vedic poets, en Studies in Poetics. Commemorative
Volume Krystyna Pomorska, ed. by E. Semeka-Pankratov. Columbus, Ohio (Slavica
Publishers), 1995, 515-534.
50
Ibid., p.
51
Ibid., literal A.
52
Ibid., literal B.
Por último hay que agregar que en el pàda b de las tres primeras estrofas
aparece una secuencia melódica de siete sílabas, subrayada y resaltada en
negrita:
Para el profesor Lubotski esta melodía común a las tres estrofas (accentual
motif53) crea una relación entre ellas more essential than pàda linking; pues en
este caso las diferencia de los otros dos tercetos de estrofas, que tienen cada
una su propio accentual motif.
Así, la primera y la tercera de las tres estrofas del medio (1.001.04a y 1.001.06a)
tienen una secuencia melódica de ocho sílabas subrayada en su primer pàda
(1.001.04a y 1.001.06a).
Y las tres estrofas (1.001.04 - 1.001.06) incluyen una secuencia de seis sílabas
subrayada y resaltada en negrita:
53
Ibid., literal D.
[a] £pa tvàgne div‚-dive Aaaa aAaa
[b] d¢ùàvastar dhiyµ vayám Aaaa aAaA
[c] námo bháranta ‚masi AaAa aAaa
[a] rµjantam adhvarµõà[a]ü Aaaa aAaa
[b] gopµm çtásya d·divim aAaA aAaa
[c] várdhamànaü suv‚ dáme Aaaa aAAa
[a] sá naþ pit‚va sånáve AaaA aaAa
[b] (á)gne såpàyan¢ bhava Aaaa aAaa
[c] sácasvà naþ suvastáye Aaaa aaAa
* * *
4. Ediciones y traducciones del texto. Existen entre otras las siguientes
ediciones del texto en védico:
RIG VEDA, A METRICALLY RESTORED TEXT, edited by Barend A. van
Nooten and Gary B. Holland, Harvard Oriental Series, Vol. 50, Harvard UP,
1994.
Edición digital basada en el texto A ègvedic word concordance by Alexander
Lubotsky (New Haven, Connecticut: American Oriental Society, 1997).
Edición digital de Jost Gippert basada en la edición de Th. Aufrecht, Bonn 1877
(2.Aufl.), entered by H.S. Ananthanarayana, Austin / Texas. TITUS version with
corrections by Fco. J. Martínez García, synoptically arranged with the
metrically restored version by B. van Nooten and G. Holland and the
"Padapātha" version by A. Lubotsky.
Edición digital de Hiroshi Kumamoto
Y las siguientes traducciones:
The RIG VEDA, Ralph T.H. Griffith, translator 1889.
La traducción de Luis Renou's (Etudes védiques et pa_inéennes)
* * *
Traducción
Primer sukta
4 Oh Agni (ágne), la oblación (yaj¤ám), que (yáü) por todos lados (vi÷vátas)
rodeas (paribh½s ási), intacta (adhvaráü), ciertamente (¡d) esa (sá) llega
(gachati) a los dioses (dev‚ùu).
5 Que Agni (agn¡s), que el dios (dev¢), el sacerdote (h¢tà) que tiene la ciencia
del sabio (kav¡-kratus) verdadero (satyás), el dios (devás) de la más brillante
fama (citrá-÷ravastamaþ), venga acá (µ gamat) con los dioses (dev‚bhis).
7 Nosotros (vayám) nos acercamos (µ imasi), a (£pa) ti (tvµ), Agni (agne), que
iluminas la oscuridad (d¢ùà-vastar), día a día (div‚-dive) trayendo (bhárantas)
reverencias (námas) con devoción (dhiyµ).
9 Agni (ágne), sé tú (bhava) para nosotros (nas), aquel (sás) que solicito se
nos acerca (su-upa-aya-nas), como (iva) un padre (pitµ) a su hijo (sånáve), [y]
quédate (sáca) con nosotros (nas) por nuestro [sobra (sva)] bienestar
(svastáye).
[Aw àwm<su-m! ,]
tve®Ts/Sym?¼r> .6.
vxRm
? an</ Sve dme? .8.
[atha prathama§suktam |]
El término antiguo indio se refiere tanto al sánscrito, como al védico, motivo por
el cual se ha preferido referirse a la escritura del antiguo indio, en tanto que
ambos se escriben con el mismo alfabeto el devnagrI (devanāgarī).
Vocales Svra> (svarà): Hay que aclarar en primer lugar que las vocales se
escriben de esta manera si van antes de consonante:
A Aa # $ % ^ \ §
a à i ã u å ç é
¤ @ @e Aae AaE
_ _ _
ë e ai o au _ _ _
y de esta si van después de ella:
m ma im mI mu mUU m& m¨
ma mà mi mã mu må mç mé
m& me mE mae maE m< m~ m>
më me mai mo mau ma§ maÞ maþ
Hay que anotar que el devanāgarī supone que la a acompaña a cada una de las
consonantes, motivo por el cual hay que acompañar las consonantes del
devanāgarī de un signo ! denominado ivram (viràma) que suprime dicha a:
m m!
ma m
Consonantes:
(hrasva) y largas dI"R (dhãrgha), siendo las tres primeras breves y sus
correspondientes largas (a, à, i, ã, u, å) pronunciadas en términos generales
como las tres vocales españolas a, i, u (las largas con el doble de duración: aa,
ii, uu).
Por estar presentes en buena parte de los subgrupos comencemos con las
aspiradas (kha, gha, cha, jha, ñha, óha, tha, dha, pha, bha) a las que no se debe
confundir con sonidos de otras lenguas, como el inglés, representados con la p y
una h (philosophy), o la t y una h (thing), ya que sus sonidos son diferentes de los
de las aspiradas del védico y el sánscrito clásicos, iguales a los de las
consonantes respectivas en español (p, t), pero acompañado de una leve
aspiración [kh, etc].
Las consonantes que tienen un punto debajo (ña, ñha, óa, óha, õa, ùa) son diferentes a
las dentales del védico y el sánscrito clásicos (ta, tha, da, dha, na, sa, iguales a las
del español), pues deben pronunciarse, al igual que la sibilante del grupo (ùa) con
la punta de la lengua hacia atrás.
Hay que recordar que por suponer cada una de las consonantes del
devanāgarī una a hay que acompañarlas en posición final de un signo ( ! )
denominado ivram (viràma) que suprime dicha a (ivrm! viram, acusativo de vira
(pUvieR -> p½rvebhiþ) y de otra (³ kra, Ç tra, ö sra, etc.) cuando es la segunda del
} ] ® ñ ï ¼
j+¤ k+ù t+t ÷+v ÷+r ï+g
Por otra parte el acento Svr (svara) se marca en védico, mas no en sánscrito,
con dos signos diferentes el Svirt svarita o acento creciente, y el grave, llamado
Por ejemplo en la palabra y/}Sy? (yaj¤ásya) el an-udàtta se marca con una raya
del primero y el segundo (,) y dos (.) para indicar el final de la estrofa (al final
del tercer pàda), en ocasiones acompañados de un número y otros dos daõóa.
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
Por otra parte existe el signo = denominado Av¢ah (avagràha) especie de
apostrofe que señala las contracciones en el texto:
54
Cf. 3. c.
sånáv‚ 'gne sånáve ágne
Finalmente hay que advertir que las palabras trascritas entre paréntesis
después de su respectiva traducción (formas sin sandhi) presentan en algunas
ocasiones (además de las ya mencionadas contracciones) considerables
diferencias con respecto a las que el lector encuentra en la trascripción literal
del texto que está debajo del escrito en devanāgarī (formas con sandhi):