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El himno a Agni AiGnsu-> (Agni suktaþ).

Advertencia:
Siendo esta la primera vez que se publica en la revista
Escritos la traducción de un texto en sánscrito, será añadido
al final un apéndice, en el cual se dará una sucinta
explicación de las particularidades de la escritura india y de la
pronunciación del védico y el sánscrito clásicos, para que
puedan leerse correctamente las palabras incluidas en este
artículo.
***

1. La literatura védica: la ïuit (÷ruti) y la Sm&it (smçti). En primer lugar hay que
anotar que existiendo en la India desde tiempos inmemoriales, tanto diferentes
sectas religiosas, como ateos, que han escrito sus creencias y doctrinas, hablar
de literatura india en general sería impropio en este lugar, pues el texto
traducido pertenece a la literatura védica, a la literatura del brahmanismo.

La literatura védica es un conjunto de textos dividido en dos:

-la ïuit (÷ruti), lo “revelado” por las divinidades a los hombres, literalmente
lo “escuchado” (÷ru significa escuchar), esto es: el conjunto de obras de
origen divino;

-y la Sm&it (smçti), “la tradición”, literalmente lo “memorizado” (de smç


memorizar), es decir, las obras pertenecientes al conjunto de textos
elaborados por los humanos para hacer asequibles tales conocimientos a
los no iniciados, como los textos destinados a enseñar a pronunciar y a
comprender correctamente la ÷ruti; y a llevar a cabo los rituales por ella
prescritos.

La ÷ruti está integrada por los cuatro Vedas:

\Gved (èg-Veda) –El Veda de los himnos

yjuveRd (Yajur-Veda) –El Veda de las fórmulas litúrgicas

samved (Sàma-Veda) –El Veda de los cánticos

AwvRved (Atharva-Veda) – El Veda de los encantamientos


Y por otros textos agrupados en cuatro conjuntos (uno perteneciente a cada
Veda), subdivididos a su vez en tres partes que incluyen la totalidad de la
literatura sagrada del hinduismo:

s<hitas! (sa§hitàs): contienen los mNÇas! (mantràs) usados como versos u


oraciones en los sacrificios y otros rituales. Propiamente cuando en
occidente nos referimos al Rig-Veda nos referimos a la sa§hità
“recopilación de himnos”.

äaü[as! (bràhmaõàs): libros en los cuales se indica como hacer los


sacrificios y se dan explicaciones mitológicas.

Aar{yk (àraõyakàs): literalmente “los libros del bosque (àraõya)”. Son libros

que enseñan el arte de la meditación. En ellos están incluidos los %pin;d!


(Upaniùad), tratados filosóficos escritos generalmente en forma de dialogo
entre el maestro gué (guru) y el discípulo iz:y (÷iùya).

La smçti también está subdividida en:

-los tratados donde se enseña la ética o moral (dharma)

-Los tratados relativos a varias ramas del saber necesarias para la


correcta recitación de los Vedas (fonética, métrica); para la comprensión
de los textos védicos (gramática, etimología); y para la adecuada
realización de los sacrificios y rituales (astronomía, liturgia); textos
generalmente escritos en aforismos (sUÇ (såtra) aforismo), que son

agrupados en lo que la tradición india denomina veda¼ (vedàïga) “fin del


Veda”:

iz]a (÷ikùà) “fonética” -tratados de fonética (clasificación de las


letras conforme a los órganos de la articulación y demás; de los
acentos, las cantidades; y las reglas de eufonía de los Vedas).

DNds! (chandas) “métrica” -tratados de métrica (clasificación de los


diversos tipos de versos y estrofas).

Vyakr[ (vyàkaraõa) “gramática” -tratados de gramática


inéKt (nirukta) “etimología” -tratados donde se explica la etimología
de las voces védicas.

Jyaeit; (jyotiùa) “astronomía” -tratados de astronomía en los cuales


se elabora el calendario védico, con especial énfasis en los días en
los cuales debe o puede celebrarse determinado ritual y en los que
no.

kLp (kalpa) “ritual” -tratados en los cuales se habla de la forma


correcta de hacer el ritual.

Y habiendo esbozado un panorama general de la literatura védica, hay que


decir unas pocas palabras sobre el èg-Veda.

* * *

2. El èV. \Gveds<ihta (èg-Veda-Sa§hità). Hay que recordar en primer lugar que

hasta que se descifraron los textos hititas, el Veda de los cantos \Gveds<ihta
(èg-Veda-Sa§hità), “colección de himnos sacerdotales formada hacia el año mil
a. C. y gran parte de cuyo contenido remonta a un período muy anterior”, era el
más antiguo texto conservado de una lengua indoeuropea1.

Ya que el èV. es el más antiguo de los cuatro Vedas y el más importante texto
de la ïuit (÷ruti). El èV. es una recopilación s<ihta (saühita) de cantos (çc)
atribuidos a algunos çùis (poetas)2, perdidos, como Homero, en la noche de los
tiempos.

Hay que anotar que dichos himnos han sido transmitidos de manera oral
durante un extenso periodo de tiempo con tan pocas alteraciones que el hecho
ha sorprendido, sorprende y sorprenderá a los filólogos occidentales
acostumbrados a corregir los códices deteriores de una tradición escrita, no a
imaginar una tradición oral con tal de grado de fidelidad al original.
1
Francisco Rodríguez Adrados, Védico y Sánscrito Clásico, C.S.I.C., Madrid, 1992, p.
(abreviado R. Adrados de aquí en adelante).
2
Como dicen los profesores Ana Agud y Francisco Rubio “un Æùi es “más que un “poeta”, es un
“vidente” inspirado por los dioses, y la tradición brahmánica entiende que ha recibido la palabra
divina y la transmite a los hombres” (Cf. La Ciencia del Brahman, Once Upaniùad antiguas,
Trotta, Barcelona, 2000, nota 7, p. 48). Por otra parte existen en la India 7 Æùis legendarios
(Gotama, Bharadvàja, Vi÷và-mitra, Jamadagni, Vasiùñha, Ka÷yapa y Atri Pulastya, según el
Monier–Williams (Sanskrit-English Dictionary, Oxford, Clarendon Press, 1899, al cual de ahora
en adelante nos referiremos usando la abreviatura MW), a los cuales, a semejanza de los 7
sabios griegos, les son atribuidas diversas anécdotas y obras (entre ellas algunos de estos
himnos).
La tradición india atribuye la clasificación y la recopilación de los Vedas a un
personaje denominado Vyas (Vyàsa, literalmente “compilador”); o vedVyas (Veda-
Vyàsa, literalmente “compilador del Veda”); mítico personaje también
denominado badray[ (Bàdaràyaõa) o vadray[ (Vàdaràyaõa); k«:[ (Kçùõa) o ÖEpayn
(Dvaipàyana), al cual le son atribuidas además la compilación del Mahàbhàrata,
los Puràõas el Brahma-såtra y otros textos de la literatura sagrada de los antiguos
indios.

Hay que resaltar que los Vedas han sido conservados desde su redacción al
interior de diversas escuelas, que tienen su propia versión e interpretación de
cada uno de ellos; y que la posterior redacción de los otros textos sagrados de
los antiguos indios y su relación con uno de los cuatro Vedas también son un
fenómeno causado por dicha subdivisión de la tradición védica.

A dichas escuelas se les da el nombre de zaoas! (÷àkhàs) o cr[as! (caraõàs). En


el caso del èV. sólo existe una escuela que posee e interpreta su texto, la
zaklzaoa (÷àkala-÷àkhà).

Huelga agregar que los primeros orientalistas occidentales llegaron incluso a


creer que el èV. no existía y que si acaso existía, sería imposible
comprenderlo, e incluso obtenerlo de manos de los brahmanes que no
pondrían en manos profanas sus textos sagrados. Pero ya a finales del siglo
XVIII y comienzos del XIX el coronel de Polier, sir Williams Jones, Sir Robert
Chambers, el general Martine, Wilson, Colebrooke y otros adquirieron los
primeros manuscritos indios en los cuales aparecía el èV.3, siendo desde
entonces los textos védicos editados en las imprentas occidentales, traducidos
a los idiomas modernos y estudiados por multitud de orientalistas; aunque,
como dice el profesor Witzel:

is necessary to observe the many lacunae that presently exist in Vedic and
in South Asian Studies. So far, we have, for example, only a handful of
critically edited Sanskrit texts which are based on a stemma of the
manuscripts used4.

Del èV., cuyo texto ha sido fijado por el profesor Th. Aufrecht, desde el siglo
pasado, contamos con buenas ediciones incluso en Internet, generalmente
basadas en la de Aufrecht; o en la metrically restored version de los profesores

3
Puede verse un panorama general de la cuestión en el texto de otro compilador occidental del
èV., el profesor H.T. Colebrooke (No t i c i a s o b r e l o s V e d a s ó [sic] Libros Sagrados
de Indostán (Traducida del inglés por G. Pauthier), Historia de los Vedas, p. 1 y ss,.
4
Puede verse un panorama general de la cuestión en la introducción a Inside the Texts, Beyond
the Texts, ed. M. Witzel, Harvard Oriental Series, Opera Minora 2, Cambridge 1997, p. 4.
B. van Nooten y G. Holland; o en la versión "Padapātha" del profesor A.
Lubotsky (ver la lista de ediciones en 4.).

El èV. está dividido en diez maõóalas (“libros”, lit.: círculos) en los cuales
encontramos un considerable número de himnos (su-> suktaþ himno versificado)
de diferente extensión, dedicados a las diferentes deidades del panteón indio
(Indra, Agni, etc.) y algunas “pocas piezas de contenido parcial o totalmente
especulativo”5, unánimemente consideradas más tardías que otras partes del
texto6.

Seis de los diez libros del èV. incluyen himnos escritos por çùis miembros de
una misma familia (por dicho motivo los libros II - VII son conocidos como los
libros familiares), mientras que los libros I, VIII y X incluyen grupos de himnos
compuestos por diversos poetas. El libro IX es caso aparte, pues consiste en
una recopilación de himnos dedicados a saem (Soma) siendo el criterio que
determina los diferentes grupos de himnos al interior del libro no su autor sino
el metro en que están escritos7.

Pues, en el èV. encontramos himnos escritos en diversos metros8, algunos de


los cuales se ajustan, a las reglas de la poética grecoindoirania, como
evidencia la similitud existente no sólo en el empleo de formulas comunes a las
tres tradiciones9, sino también en la versificación de algunos líricos helenos, los
Vedas y las Gathas de Zaratustra10.
Y para terminar hay que decir que igualmente los temas de los himnos del èV.
se remontan a una hipotética tradición oral indoeuropea y que el dios del fuego,
como se verá, es una divinidad adorada, probablemente, desde la Edad de
Bronce.

***

5
Ana Agud y Francisco Rubio, o. c. La Ciencia del Brahman, Introducción, 6, p. 31.
6
Cap III RV history maõóala X is undoubtedly the chronologically last maõóala of the Rigveda.
7
Cf. Arthur Anthony Macdonell: Excerpts from A VEDIC READER For Students, 1917, Scanned
at www.sacred-texts.com August 31, 2000, 4 (ARRANGEMENT OF THE RIGVEDA).
8
Puede verse una lista de las diferentes estrofas usadas en el èV. en el apéndice III de Grifith
a su traducción de dicho texto. Para mayor información puede verse el texto del profesor
Arthur Anthony Macdonell: o. c. Excerpts from A VEDIC READER For Students, 6 (METRE)
con información general acerca de los diferentes tipos de versos y estrofas usadas en el èg-
Veda. Puede verse la estructura de algunos de ellos en el apéndice II de A Sanskrit Grammar
for Students del profesor Macdonell (Motilal Banarsidas Publishers, Delhi, 1991, p. 232 - 235).
9
Puede verse el artículo del profesor Adalbert Kuhn Die älteste Zeugnisse für kleo/j a)/fJiton
en Zeitschrift für Vergleichende Sprachforschung 100, p. 3 – 11.
10
Para mayor información acerca de la comparación de las prosodias védica y griega puede
verse el texto del profesor Antoine Meillet: Aperçu D’une Historie De La Langue Grecque, Paris,
Librairie Hachette, , 1943 (5ª edición), segunda parte, capítulo IV (Les origines de la métrique
grecque), p. 138 – 145. Para un panorama general de la prosodia indoirania puede verse el
texto del profesor Shrikant G. Talageri, The Rigveda A Historical Analysis, Aditya Prakashan,
New Delhi, especialmente las páginas 184 y 220.
3. El himno a Agni AiGnsu-> (Agni suktaþ). El himno a Agni AiGnsu-> (Agni
suktaþ) forma parte del primer maõóala del èV. Dicho himno, cae de su peso,
está dedicado a Agni, el Fuego deificado.

En el Anu±manI (anukramanã) o índice del èV., compuesto por say[ (Sàyaõa11),


dice que [su autor es] el çiùi (çùiþ) Madhucchandà vai÷vamitra [hijo de Vi÷vamitra]
(madhucchandà vai÷vamitra); la deidad (devatà) [a la que está dedicado es:]
Agni (agniþ). El metro (chandaþ) [es denominado] gàyatrã (gàyatrã).

\;> mxuCDNda vEñimÇ. devta AiGn>. DNd> gayÇI.


çùiþ madhucchandà vai÷vamitra || devatà agniþ || chandaþ gàyatrã ||

a) \;> (çiùiþ). El çùi, como ya se dijo, es (\;) Madhucchandà (mxuCDNda), hijo del

conocido Vi÷vamitra vEñimÇ (vai÷vamitra); a quien le fue revelado el gàyatrã (èV.


3. 62. 10), metro en el cual escribió Madhucchandà el himno aquí traducido. Su
nombre literalmente quiere decir “el de dulce”, “agradable” (madhu) metro
(chanda).

Según el MW., Madhucchandà es el quincuagésimo primer hijo del çùi Vi÷vamitra,


quien, además de componer una considerable cantidad de himnos védicos,
tuvo ciento un hijos12.

Sàyaõa le atribuye a Madhucchandà los primeros 10 himnos del primer Maõóala


del èV. (himnos 1-9 escritos todos en el mismo metro (gàyatrã); el metro del
himno 10 es una estrofa llamada anuùñubh).

b) devta (devatà). Agni, el dios al cual están dedicados unos doscientos himnos
del èV., incluido el que aquí es traducido, es uno de los dioses de la mitología
védica, es el fuego deificado (latín ignis; lituano ugnis; eslavo ogonь 13), el fuego
con el que cocían los alimentos, el fuego que usaban para alumbrar en las
noches; el fuego que permitía establecer comunicación con los dioses, no sólo
a los antiguos indios y a los antiguos iranios, sino también a los griegos y a los
romanos, quienes conservaban en el interior de sus casas un fuego sagrado, el
hogar ( ¸Esti¿a; Vesta) y asociaban la columna de humo que se elevaba con las
ofrendas que se dirigían a los dioses.

11
Sàyaõa es un autor indio del siglo XIV de nuestra era, al cual se le atribuyen unas cien obras y
comentarios al Veda. Su comentario a este himno fue tomado de la edición de Wilson del èV.
(èg-Veda Sa§hità.
12
Madhucchandà s. v.
13
Cf. Julius Pokorny, Indogermanisches etymologisches Woerterbuch, *egnis, *ognis (s. v.) p.
293.
Hay que anotar que la deificación del fuego se pierde en la noche de los
tiempos, pues, como dice el profesor Fustel de Coulanges:
La religion du feu sacré date donc de l' époque lointaine et mystérieuse où
il n' y avait encore ni grecs, ni italiens, ni hindous, et où il n' y avait que des
aryas [scil. Indo-européens]. Quand les tribus s' étaient séparées les unes
des autres, elles avaient transporté ce culte avec elles, les unes sur les
rives du Gange, les autres sur les bords de la Méditerranée.14.
Y resaltar que tanto los antiguos griegos y romanos15, como los antiguos
indoiranios personificaron de manera diferente al fuego, pues, rata Atar es
uno de los amvSa spvnta del zoroastrianismo16; y Agni es una deidad en la
literatura védica, que tiene “dientes -jambha- de fuego -tápus-” con los cuales
devora las ofrendas; tpujRM- (tápurjambha17), “cabellera -ke÷a- de llamas -÷oci-“

zaeic:kez (÷ocike÷a); una esposa de nombre “Svaha (oblación)” Svaha (Svàhà18),

“caballos -a÷va- rojos -rohita-” raeihtañ (rohità÷va) y un carro rw (ratha); ya que Agni

es “el auriga de los sacrificios” rwIrXvra[am! (rath·r adhvarµõàm19).

Son tantas las características propias de su prosopopeya y las historias que


protagoniza en la literatura védica, que Agni es sin lugar a dudas uno de los
dioses más importantes del hinduismo.

En la tradición india existen diferentes relatos en los cuales se narra su origen,


siendo Agni, entre otros:

-el hijo del Cielo y la Tierra (èV. 3.25.120);

-Apam Napat, “el hijo de las aguas” (èV. 2.3521);

14
[La] Cité antique [Document électronique] : étude sur le culte, le droit, les institutions de la Grèce et de
Rome, chapitre iii (Le feu sacré). p. 28 (disponible en gallica). El agregado entre corchetes es
mío. Para mayor información puede verse el capítulo completo (p. 22 – 34).
15
Quand les populations de la Grèce et de l' Italie prirent l' habitude de se représenter leurs
dieux comme des personnes et de donner à chacun d' eux un nom propre et une forme
humaine, le vieux culte du foyer subit la loi commune que l' intelligence humaine, dans cette
période, imposait à toute religion. L' autel du feu sacré fut personnifié; on l' appela ( ¸Esti¿a )
Vesta; le nom fut le même en latin et en grec, et ne fut pas d' ailleurs autre chose que le mot qui
dans la langue commune et primitive désignait un autel. Ibid. Fustel de Coulanges, [La] Cit.,
chapitre iii (Le feu sacré), p. 29-30.
16
Cf. Maneckji Nusservanji Dhalla: History of Zoroastrianism, New York, Oxford University
Press, 1938 (electronic edition copyright 2003 by Joseph H. Peterson), Pre-Gathic period, VII,
Atar, p. 62-64.
17
Epiteto de Agni. Cf. èV. 1.058.05a.
18
Ràmàyaõa, Sundarakàõóa, sarga xxiv, 26.
19
Cf. èV. 1.044.02a.
20
ágne diváþ sån£r asi prácetàs tánà pçthivyµ utá vi÷vávedàþ | Ædhag devµÞ ihá yajà cikitvaþ ||
-el hijo de la fuerza (èV. 3.028.03c22);

-un ser nacido en el cielo y posteriormente traído a la tierra por una


especie de Prometeo indio, Màtari÷van (èV. 1.031.03a; 1.93.6; etc.);

-o un ser nacido de la boca del P£ruùa primordial, con Indra (èV.


10.090.13c23).

No obstante hay que advertir que pueden encontrarse algunos versos en el èV,
en los cuales, ovidianamente se valeant mendacia vatum, y prosaicamente se
dice que Agni es la llama zaeics! (÷ocis24); y que sus padres son las dos varitas

que se frotan para obtener el fuego (Ar[I (aranã) en dual25); existiendo también

epítetos como: k«pIqyaein (kçpãñayoni) “nacido -yoni- de la madera -kçpãña-”, que


dan al fuego un origen más natural.

Los nombres usados para designarlo también son abundantes. Así, en el


Amrkaeza (Amarako÷a), diccionario de sánscrito escrito por el lexicógrafo budista
Amara o Amara-si§ha (siglo VI d. C.); aparece la siguiente lista de nombres
dados al fuego por los antiguos indios26: Agni (agniþ); Vaisvanara (vai÷vànaraþ);
Vahni (vahniþ); Vitihotra (vãtihotraþ); Dhanañjaya (dhana¤jayaþ); Kçpitayoni
(kçpãñayoniþ); Jvalana (jvalanaþ); Jataveda (jàtavedàs); Tanunapat (tanånapàt);
Barhi (barhiþ); Kçùõavartman (kçùõavartman); øocike÷a (÷ociùke÷aþ); Usarbudha
(uùarbudhaþ); A÷raya÷a (à÷raya÷aþ); Bçhadbhànu (bçhadbhànuþ); Kç÷ànu (kç÷ànuþ);
Pavaka (pàvakaþ); Anala (analaþ); Rohita÷va (rohità÷vaþ); Vayusakha
(vàyusakhaþ); øikhavan (÷ikhàvàn); A÷u÷ukùaõi (à÷u÷ukùaõiþ); Hiranyareta
(hiraõyaretà); Hutabhuj (hutabhuj) Dahana (dahanaþ); Havyavahana
(havyavàhanaþ); Saptachi (saptàrciþ); Damuna (damunàþ); øukra (÷ukraþ)
Chitrabhanu (citrabhànuþ); Vibha (vibhàþ) Vasu (vasuþ); øuchi (÷uciþ); Appita
(appittaþ).

21
El mismo epiteto aparece en la tradición irania. Cf. Yasnas 1, 5. I; Khorda Avesta, Yashts, 5,
72 (Himno a las Aguas, Aban Yasht); 8. 34, (Himno a Tishtar, Tishtar Yasht); de la edición de
Karl F. Geldner (Avesta, the Sacred Books of the Parsis, Stuttgart, 1896). Existe una traducción
inglesa de dichos textos de James Darmesteter. (Sacred Books of the East, American Edition,
1898). Existe una edición digital de los textos citados, la del profesor Joseph H. Peterson
disponible en Zoroastrian Archives.
22
sáhasaþ sån£s.
23
m£khàd ¡ndra÷ càgn¡÷ [...] ajàyata
24
Cf. èV. 5.005.01a.
25
Cf. èV. 5.009.03.
26
En general sigo el texto sánscrito del profesor Avinash Sathaye (Amarakosha Thesaurus
Chapter 1) excepto en 1.1.126 donde leo: uùarbudhaþ, no: uparbudhaþ [sic]; confusión fácilmente
explicable en el devanāgarī (; = ù; p = p); y en 1.1.130 donde leo: saptàrcir-damunàþ no: saptàrcir-
darmunàþ [sic].
(1. 1. 124) AiGnvERñanrae viûvIRithaeÇae xnÁjy>

(1. 1. 125) k«pIqyaeinJvRlnae jatvedaStnUnpat!

(1. 1. 126) bihR> zu:ma k«:[vTmaR zaeic:kez %;buRx>

(1. 1. 127) Aaïyazae b«hÑanu> k«zanu> pavkae=nl>

(1. 1. 128) raeihtañae vayuso> izoavanazuzu]i[>

(1. 1. 129) ihr{yreta hut-ug! dhnae hVyvahn>

(1. 1. 130) sPtaicRdmuna> su³iíÇ-anuivR-avsu>

(1. 1. 131) zuicriPpÄ […27]

1.1.124 agnirvai÷vànaro vahnirvãtihotro dhana¤jayaþ


1.1.125 kçpãñayonirjvalano jàtavedàstanånapàt
1.1.126 barhiþ ÷uùmà kçùõavartmà÷ociùke÷a uùarbudhaþ
1.1.127 à÷raya÷o bçhadbhànuþ kç÷ànuþ pàvako`nalaþ
1.1.128 rohità÷vo vàyusakhaþ ÷ikhàvànà÷u÷ukùaõiþ
1.1.129 hiraõyaretà hutabhug dahano havyavàhanaþ
1.1.130 saptàrcirdamunàþ ÷ukra÷citrabhànurvibhàvasuþ
1.1.131 ÷ucirappitta [...]

Hay que anotar que algunos de estos nombres son adjetivos asociados al brillo,
el resplandor, la pureza del fuego (÷ukraþ; vasuþ; pàvakaþ; ÷uciþ); mientras otros
son palabras compuestas que tienen explicación etimológica y relación con
alguna característica de Agni.

Así, jatveds! (Jàtavedas28) significaría algo así como “el que posee todo lo
viviente” (si se asume que vedas es un derivado de la raíz vid –clase 6- que
significa “poseer”) o “el que conoce [o es conocido por] todo lo viviente” (si se
asume que vedas es un derivado de la raíz vid –clase 2- que significa
“conocer29).

De igual manera el epíteto vEñanr (Vai÷vànara30), significa literalmente: “de


todos los hombres”; algo así como: adorado, conocido por todos los hombres; y

27
Aquí comienza la lista de nombres dados al fuego submarino tema de otra leyenda india.
28
Cf. èV. 3.028.01a; y 10.061.14c: agn¡r ha nµmotá jàtávedàþ.
29
Cf. MW. s. v.
30
Cf. èV. 1.059.
vIRithaeÇ (vãtihotra) “el invitado al, el que disfruta del -vãti- sacrificio -hotra-" (el dios

invitado al sacrificio); xnÁjy (dhana¤jaya) “el ganador -jaya-, del premio -dhana-”;

%;buRx (uùarbudha) “el que se despierta -budha- con la Aurora -uùa-”; vayuso

(vàyusakha) “el que tiene al viento -vàyu- por amigo -sakha-"; ihr{yreta (hiraõyaretà)

“el que tiene semen -retà- dorado -hiraõya-”; sPtaicR (saptàrci) “el de siete -sapta-
llamas - arci -";etc.

Por otra parte hVyvahn (havyavàhana) “el que lleva -vàhana- la oblación - havya-”; y

viû (vahniþ), literalmente “el que lleva”, pues ambos nombres son derivados de

la raíz “llevar” vh! (vah), son un par de epítetos que revelan la función principal

del fuego deificado “mensajero de los hombres” dUt ivzam! (dåt¢ vi÷µm31); ya que
Agni es esencialmente el dios sacerdote encargado de llevar las ofrendas de
los hombres nra> (nárāḥ) a los dioses deva> (dévāḥ).

Las ofrendas hVya> (havyàþ) que se le hacen a Agni, esto es las que se arrojan al

fuego, van desde leña simx! (samidh); algunas tortas de arroz denominadas

puraefz! (puroóa÷32); y mantequilla "«t (ghçta33); hasta el sutsaem (suta-soma),

prensado embriagante de hierbas de dudosa identificación; y un animal p;u

(paùu) que se le ofrece en sacrificio: el chivo Aj (aja34).

Agni también es denominado bihRs! (Barhis), tal vez por ser el dios sacerdote
encargado de verter las ofrendas e invocar a las deidades para que
desciendan desde el cielo junto a los sacrificadores aquí en la tierra y se
sienten a su lado en la barhis35, cama hecha con la hierba kuz (ku÷a), cuyo
nombre científico es Poa cynosuroides.

31
Cf. èV. 1.036.05a.
32
Cf. èV. 3.028.01a, 3.028.03a; etc.
33
Cf. Ibid. 5.005.01a.
34
Cf. Ibid. 10.016.04a.
35
Cf. èV. 1.012.03a: ágne devµÞ ihµ vaha jaj¤àn¢ vçktábarhiùe; 1.012.04c: deva¡r µ satsi barh¡ùi;
etc.
Dicha cama de hierba está ubicada en un lugar del recinto en el cual se halla el
altar veid (vedi) durante los sacrificios y se usa para poner las ofrendas y servir
de asiento a los dioses y a quienes efectúan el sacrificio.

Y es en este punto donde debemos prestarle especial atención a otro epíteto,


al indoiranio *narak´ansa (protoindoeuropeo: *h2ner- + *k´ens-36), ya que Agni es
denominado nraz<s (nárà÷áüsa) en la tradición védica37; y ratA (Ātar), el fuego
deificado y encargado, a semejanza de Agni de establecer vínculos entre
dioses y humanos, es llamado OhMas-Oyrian (nairyO-saMhO) en los textos del
zoroastrismo38; pues, tanto en sánscrito, como en avéstico el primer elemento
del nombre compuesto es un sustantivo que significa hombre (nr -nára-, ran -
nar-), mientras que el segundo es un verbo que significa alabar, recitar himnos
(z<s! -÷áüs-39, G nas -saMh-40), otra de las funciones de los sacerdotes41.

Pues, resulta necesario tener en cuenta esas dos facetas de la actividad


sacerdotal indoirania (rituales y ofrendas materiales - recitación de himnos) que
aparecen reflejadas en los diversos epítetos de Agni, para comprender por qué
los diferentes nombres de los sacerdotes indios son utilizados para referirse a
él en el primer himno del èV..

Así, hay que resaltar que en el èV., como anota el profesor Macdonell:

[Agni] is often called priest (rtv¡j, v¡pra) domestic priest (pur¢hita), and more
often than by any other name invoking priest (hotç), also officiating priest
(adhvaryu) and playing priest (brahmán) 42.

Y que tres de los cinco nombres de los sacerdotes védicos mencionados por el
orientalista anglófono aparecen en la primera estrofa de este himno, en la cual
Agni es denominado sacerdote encargado (pur¢hita) de la oblación (yaj¤ásya),
sacerdote (çtv¡jam) y “hotar” o sacerdote que recita himnos (h¢tç).

36
Cf. Alexander Lubotsky, Indo-Aryan inherited lexicon [based on Manfred Mayrhofer,
Etymologisches Wörterbuch des Altindoarischen (Heidelberg 1986-1996)] s. v. nárà÷áüsa.
37
Cf. èV. 5.005.02a.
38
Cf. Yasnas, 17. 11; Vendidad, fargard 22. 7, y fargad 19, 34.
39
Cf. MW. s. v.
40
Cf. Kavasji Edalji Kanga, English-Avesta Dictionary, Education Society’s Press Byculla,
Bombay, 1891, s. v.
41
Al parecer no sólo el mencionado epíteto del dios indoiranio del fuego sino también el
nombre de la conocida hija del rey troyano Priamo, Casandra, está relacionado con las raíces
indoeuropeas h2ner- y k´ens- (k´ens- + h2 ner- > ka/ss-a/n drh), conforme a la opinión de M.
Mayrhofer, retomada por Alfred Heubeck y mencionada por el profesor Calvert Watkins en
How to Hill a Dragon, Oxford University Press, New York, 2001, 1, 6, p. 90.
42
O. c. Excerpts from a Vedic Reader, 10, Agni.
Hay que precisar que dichos nombres están relacionados con tareas
específicas; ya que en el ritual védico existen cuatro tipos diferentes de
sacerdotes:

“el brahman [es el sacerdote], que vigila en silencio y da aviso en cuanto


se produce algún error o accidente; el hotç vierte las oblaciones y recita
secuencias tomadas del èV. ; el udgàtç canta estrofas del Sama-Veda; y el
adhvaryu procede a realizar los innumerables gestos y recitaciones que, a
tenor del Yajur-Veda, componen la textura misma del sacrificio. En total,
incluyendo los ayudantes, hay hasta dieciséis o diecisiete ministros43”.

Y que en la religión védica, Agni asume las funciones de los diversos


sacerdotes, como evidencian sus epítetos; siendo el dios patrón de los
sacerdotes (Satapatha-Bràhmaõa, X, 4, 1, 5).

De ahí que Agni sea “el señor de los sacrificios” (pátir [...] …dhvarµõàm44); el que
preside los sacrificios con resplandeciente llama” (rµjantam adhvarµõàm [...]
÷ukr‚õa ÷oc¡ùà45); expresión esta última que aparece también en el himno
traducido.

Finalmente hay que decir que además de los himnos que están dedicados a él
se lo invoca en otros himnos y con otros dioses46, por ejemplo, con Indra en
dual indràgn· (èV. 1.021; 1.108; 3.012; 5.086; 6.069 y 70; 7.093 y 94; 8.038 y
40; 10.065.02a; 10.125.01c); y con Soma, también en dual: ágnãùomà (èV. 1.093;
10.066.07a ;).

c) DNd> (chandaþ). En primer lugar hay que decir que la versificación del antiguo
indio, como la del griego y el latín consiste en una alternancia de sílabas breves
( ˘ ) y largas ( ˉ ), las cuales pueden serlo por naturaleza (sílaba que incluya
una vocal larga o un diptongo) o por posición (sílaba que incluya una vocal
breve que esté antes de dos o más consonantes), siendo posibles diferentes
combinaciones que dan origen a diversos tipos de versos y estrofas.

43
Louis Renou, El Hinduismo, Paidos, Barcelona, 1991, cap. I (La Religión Védica), 6 (Los
Ritos), p. 19, con la ortografía de las palabras sánscritas corregida). El MW. da en general la
misma información que el orientalista francés, pero limita el número de ayudantes a dieciséis
(each of them has three companions or helpers, so that the total number is sixteen) y añade la
lista de sus nombres distintivos: {hotç}, Maitràvaruõa, Acchàvàka, Gràva-stut; {adhvaryu}, Prati-
prasthàtçi, Neùñç, Un-netç; {brahman}, Bràhmaõàcchan6sin, Agniãdhra, Potç; {udgàtç}, Prastotç,
Pratihartç, Subrahmaõya.
44
Cf. èV. 1.044.09a.
45
Cf. èV. 1.045.04c
46
Una lista completa de las veces que aparece su nombre (no sus diferentes epítetos) en el
èV. (566 veces) puede verse en A ègvedic word concordance by Alexander Lubotsky (New
Haven, Connecticut: American Oriental Society, 1997.
El metro, chandaþ, de este himno es denominado gayÇI (gàyatrã) y su estructura

es usualmente una estrofa de veinticuatro sílabas denominada t&c (tçicá) porque

tiene tres versos octosílabos (try-çicá47), llamados pàdas (pad), igual que en la
tradición grecolatina, donde se habla de po/dej-pedes.

Dichos versos octosílabos han de ser subdivididos a su vez en dos mitades de


cuatro sílabas, cuyo último pie ha de ser siempre un yambo ( ˘ ˉ ˘ ° ):

|˘ ˉ ˘ ˘ |˘ ˉ ˘ ˘

agn¡m ã×e pur¢hitaü | yaj¤ásya devám çtv¡jam |

| ˘ ˉ ˘ ˘
h¢tàraü ratnadhµtamam ||

Hay que resaltar que algunas palabras frecuentemente usadas por los çùis,
como pur¢hitaü y kav¡kratuþ; o la expresión div‚-dive “día a día” métricamente
son un yambo ( ˘ ˉ ˘ ° ).

Por otra parte, en ocasiones para completar el número de sílabas de los pàdas
de los textos védicos hay que restablecer la u y la i ante sus respectivas formas
consonánticas (-uv-, -iy-)48, como en:

|˘ ˉ ˘˘
i
[1.001.02 b] ·ó yo n½tanair utáþ

|˘ ˉ ˘ ˘
[1.001.06 a] yád aïgá dà÷£ùe tuvám

|˘ ˉ ˘ ˉ
[1.001.08 c] várdhamànaü suv‚ dáme

|˘ ˉ ˘ ˉ
[1.001.09 c] sácasvà naþ suvastáye

Pero, en ciertas circunstancias no puede agregarse la u ante su respectiva


forma consonántica, pues de lo contrario sobraría una sílaba, como en:
47
Cf., MW. s. v..
48
Puede verse dicha restauración en la edición de los profesores Barend A. van Nooten and
Gary B. Holland (Rig Veda, A Metrically Restored Text, edited by, Harvard Oriental Series, Vol.
50, 1994).
|˘ ˉ ˘ ˉ
[u]
[1.001.07 a] £pa t vàgne div‚-dive

Hay que anotar que la mayoría de los pàdas de las nueve estrofas del Himno a
Agni tienen la misma estructura métrica (terminan en un yambo):

èV. Métrica
(B = sílaba breve; L = sílaba larga)
1.001.01
[a] agn¡m ã×e pur¢hitaü LBLL BLBL
[b] yaj¤ásya devám çtv¡jam LLBL BLBB
[c] h¢tàraü ratnadhµtamam LLLL BLBB
1.001.02
[a] agn¡þ p½rvebhir Æùibhir LLLL BBBB
[b] ·óiyo n½tanair utáþ LLLB BLBB
[c] sá devµÞ ‚há vakùati BLLL BLBB
1.001.03
[a] agn¡nà ray¡m a÷navat LBLB BLBL
[b] p¢ùam evá div‚-dive LBLB BLBL
[c] ya÷ásaü vãrávattamam BBLL BLBB
1.001.04
[a] ágne yáü yaj¤ám adhvaráü LLLL BLBL
[b] vi÷vátaþ paribh½r ási LBLB BLBB
[c] sá ¡d dev‚ùu gacchati BBLL BLBB
1.001.05
[a] agn¡r h¢tà kav¡kratuþ LLLL BLBB
[b] satyá÷ citrá÷ravastamaþ LLLL BLBB
[c] dev¢ dev‚bhir µ gamat LLLL BLBB
1.001.06
[a] yád aïgá dà÷£ùe tuvám BLBL BLBB
[b] ágne bhadráü kariùyási LLLL BLBB
[c] táv‚t tát satyám aïgiraþ LLLL BLBB
1.001.07
[a] £pa tvàgne div‚-dive BLLL BLBL
[b] d¢ùàvastar dhiyµ vayám LLLL BLBB
[c] námo bháranta ‚masi BLBL BLBB
1.001.08
[a] rµjantam adhvarµõàü LLBL BLLB
[b] gopµm çtásya d·divim BLBL BLBB
[c] várdhamànaü suv‚ dáme LBLL BLBL
1.001.09
[a] sá naþ pit‚va sånáv‚ BLBL BLBL
[b] (á)gne såpàyan¢ bhava LLLLBLBB
[c] sácasvà naþ suvastáye BLLL BLBL
d) Melodía (melody). Por otra parte hay que señalar que aunque los acentos
no jueguen ningún papel en la prosodia del antiguo indio, existe en el èV. cierta
“melodía”, esto es cierta secuencia de acentos, que el profesor Alexander
Lubotski considera parte del arte poética de los Æùis; pues, si se representan las
sílabas acentuadas con una “A” y las inacentuadas con una “a” los versos
revelan otras estructuras diferentes a las que determina la cantidad de las
sílabas 49.

Hay que resaltar que el profesor Lubotski no estudió los versos de ocho
sílabas, por considerar que:

in shorter pàdas repetition of shorter sequences was used and during the
first analysis it is often difficult to tell whether or not repetition is due to
chance50.

Y pese ha dichas dificultades, si se observa la secuencia de ocho sílabas que


aparece subrayada en la tercera estrofa del Himno a Agni (1.001.03), salta a la
vista que el primero y el último de los pàdas tienen una misma estructura tonal.

[a] agn¡nà ray¡m a÷navat aAaa Aaaa


[b] p¢ùam evá div‚-dive AaaA aAaa
[c] ya÷ásaü vãrávattamam aAaa Aaaa
De igual manera la secuencia de seis acentos subrayada del primer verso de la
primera estrofa (1.001.01a) se repite en el último verso de dicha estrofa
(1.001.01c).

[a] agn¡m ã×e pur¢hitaü aAaa aAaa


[b] yaj¤ásya devám çtv¡jam aAaa AaAa
[c] h¢tàraü ratnadhµtamam Aaaa aAaa
Para el profesor Lubotski estas melodías comunes a dos pàdas crean una
relación entre ellos (pàda linking51).

Dichas melodías también pueden quedar interrumpidas por una o dos sílabas
(interrupted sequences52), como las subrayadas en 1.001.02.

[a] agn¡þ p½rvebhir Æùibhir aAAa aAaa


[b] ·óiyo n½tanair utáþ AaaA aAaA
[c] devµÞ µ ihá vakùati aAAa Aaaa

49
Accentuation in the technique of the Vedic poets, en Studies in Poetics. Commemorative
Volume Krystyna Pomorska, ed. by E. Semeka-Pankratov. Columbus, Ohio (Slavica
Publishers), 1995, 515-534.
50
Ibid., p.
51
Ibid., literal A.
52
Ibid., literal B.
Por último hay que agregar que en el pàda b de las tres primeras estrofas
aparece una secuencia melódica de siete sílabas, subrayada y resaltada en
negrita:

[a] agn¡m ã×e pur¢hitaü aAaa aAaa


[b] yaj¤ásya devám çtv¡jam aAaa AaAa
[c] h¢tàraü ratnadhµtamam Aaaa aAaa
[a] agn¡þ p½rvebhir Æùibhir aAAa aAaa
[b] ·óiyo n½tanair utáþ AaaA aAaA
[c] devµÞ µ ihá vakùati aAAa Aaaa
[a] agn¡nà ray¡m a÷navat aAaa Aaaa
[b] p¢ùam evá div‚-dive AaaA aAaa
[c] ya÷ásaü vãrávattamam aAaa Aaaa

Para el profesor Lubotski esta melodía común a las tres estrofas (accentual
motif53) crea una relación entre ellas more essential than pàda linking; pues en
este caso las diferencia de los otros dos tercetos de estrofas, que tienen cada
una su propio accentual motif.

Así, la primera y la tercera de las tres estrofas del medio (1.001.04a y 1.001.06a)
tienen una secuencia melódica de ocho sílabas subrayada en su primer pàda
(1.001.04a y 1.001.06a).

La segunda estrofa tiene una secuencia interrumpida subrayada y resaltada en


cursiva en el primero y el tercero de sus pàdas (1.001.05a y 1.001.05c).

Y las tres estrofas (1.001.04 - 1.001.06) incluyen una secuencia de seis sílabas
subrayada y resaltada en negrita:

[a] ágne yáü yaj¤ám adhvaráü AaAa AaaA


[b] vi÷vátaþ paribh½r ási aAaa aAAa
[c] sá ¡d dev‚ùu gacchati AAaA aaaa
[a] agn¡r h¢tà kav¡kratuþ aAAa aAaa
[b] satyá÷ citrá÷ravastamaþ aAaA aaaa
[c] dev¢ dev‚bhir µ gamat aAaA aAaa
[a] yád aïgá dà÷£ùe tuvám AaAa AaaA
[b] ágne bhadráü kariùyási AaaA aaAa
[c] táv‚t tát satyám aïgiraþ AAAa Aaaa

De igual manera unas secuencias de ocho, cinco y cuatro acentos aparecen


intercaladas en las últimas tres estrofas del Himno a Agni (1.001.07 –
1.001.09):

53
Ibid., literal D.
[a] £pa tvàgne div‚-dive Aaaa aAaa
[b] d¢ùàvastar dhiyµ vayám Aaaa aAaA
[c] námo bháranta ‚masi AaAa aAaa
[a] rµjantam adhvarµõà[a]ü Aaaa aAaa
[b] gopµm çtásya d·divim aAaA aAaa
[c] várdhamànaü suv‚ dáme Aaaa aAAa
[a] sá naþ pit‚va sånáve AaaA aaAa
[b] (á)gne såpàyan¢ bhava Aaaa aAaa
[c] sácasvà naþ suvastáye Aaaa aaAa
* * *
4. Ediciones y traducciones del texto. Existen entre otras las siguientes
ediciones del texto en védico:
RIG VEDA, A METRICALLY RESTORED TEXT, edited by Barend A. van
Nooten and Gary B. Holland, Harvard Oriental Series, Vol. 50, Harvard UP,
1994.
Edición digital basada en el texto A ègvedic word concordance by Alexander
Lubotsky (New Haven, Connecticut: American Oriental Society, 1997).
Edición digital de Jost Gippert basada en la edición de Th. Aufrecht, Bonn 1877
(2.Aufl.), entered by H.S. Ananthanarayana, Austin / Texas. TITUS version with
corrections by Fco. J. Martínez García, synoptically arranged with the
metrically restored version by B. van Nooten and G. Holland and the
"Padapātha" version by A. Lubotsky.
Edición digital de Hiroshi Kumamoto
Y las siguientes traducciones:
The RIG VEDA, Ralph T.H. Griffith, translator 1889.
La traducción de Luis Renou's (Etudes védiques et pa_inéennes)

Geldner, completed in the mid-Twenties; it was published with a delay of nearly

* * *
Traducción
Primer sukta

1 Alabo (ã×e) a Agni (agn¡m), al sacerdote encargado (pur¢hitaü) de la


sacrificio (yaj¤ásya), al dios (devám), al sacerdote (çtv¡jam) al h¢tç (h¢tàraü), al
que da más bienes (ratna-dhµtamam).
2 Que él (sá), Agni (agn¡s), digno de ser alabado (·óyas) por los poetas
(Æùibhis) antiguos (p½rvebhis) y (utá) de ahora (n½tanais), traiga (vakùati) hasta
aquí (µ ihá) a los dioses (devµÞ).

3 [Y así] se obtenga (a÷navat) ciertamente (evá) por medio de Agni (agn¡nà),


día a día (div‚-dive), la riqueza (ray¡m), la prosperidad (p¢ùam),
[y] la fama (ya÷ásaü) de los más grandes héroes (vãrávattamam).

4 Oh Agni (ágne), la oblación (yaj¤ám), que (yáü) por todos lados (vi÷vátas)
rodeas (paribh½s ási), intacta (adhvaráü), ciertamente (¡d) esa (sá) llega
(gachati) a los dioses (dev‚ùu).

5 Que Agni (agn¡s), que el dios (dev¢), el sacerdote (h¢tà) que tiene la ciencia
del sabio (kav¡-kratus) verdadero (satyás), el dios (devás) de la más brillante
fama (citrá-÷ravastamaþ), venga acá (µ gamat) con los dioses (dev‚bhis).

6 Agni (ágne), lo bueno (bhadráü), que (yád) en verdad (aïgá) tú (tvám)


concederás (kariùyási) al que sacrifica (dà÷£ùe), eso (tád), Angiras (aïgiras),
ciertamente (¡d) se hace realidad (satyám) [gracias a] ti. (táva)

7 Nosotros (vayám) nos acercamos (µ imasi), a (£pa) ti (tvµ), Agni (agne), que
iluminas la oscuridad (d¢ùà-vastar), día a día (div‚-dive) trayendo (bhárantas)
reverencias (námas) con devoción (dhiyµ).

8 Al radiante ([£pa] d·divim) [ser] que preside (rµjantam) los sacrificios


(adhvarµõàü), al pastor (gopµm) de la ley eterna (çtásya), al que
prósperamente vive (várdhamànaü) en su (sv‚) casa (dáme).

9 Agni (ágne), sé tú (bhava) para nosotros (nas), aquel (sás) que solicito se
nos acerca (su-upa-aya-nas), como (iva) un padre (pitµ) a su hijo (sånáve), [y]
quédate (sáca) con nosotros (nas) por nuestro [sobra (sva)] bienestar
(svastáye).

[Aw àwm<su-m! ,]

A/iGnmI?¦e pu/raeih?t< y/}Sy? de/vm&/iTvj?m! ,

haeta?r< rTn/xat?mm! .1.


A/iGn> pUveR?i-/R\i;?i-/rIf(ae/ nUt?né
E /t ,

s de/va~ @h v?]it .2.

A/iGnna? r/iym?Znv/Tpae;?me/v id/veid?ve ,

y/zs?< vI/rv?®mm! .3.

AGne/ y< y/}m?Xv/r< iv/ñt?> pir/-Uris? ,

s #Îeve;u? gCDit .4.

A/iGnhaeRta? k/iv³?tu> s/Tyií/Ç?ïvStm> ,

de/vae de/vei-/ra g?mt! .5.

yd¼ da/zu;e/Tvm¶e? -/Ô< k?ir/:yis? ,

tve®Ts/Sym?¼r> .6.

%p? Tva¶e id/veid?ve/ dae;a?vStixR/ya v/ym! ,

nmae/ -r?Nt/ @m?is .7.

raj?NtmXv/ra[a<? Gae/pam&/tSy/ dIid?ivm! ,

vxRm
? an</ Sve dme? .8.

s n?> ip/tev? sU/nve=¶e? sUpay/nae -?v ,

sc?Sva n> Sv/Stye? .9.

[atha prathama§suktam |]

1.001.01a agn¡m ã×e pur¢hitaü yaj¤ásya devám çtv¡jam |


1.001.01c h¢tàraü ratnadhµtamam ||

1.001.02a agn¡þ p½rvebhir Æùibhir ·óyo n½tanair utá |


1.001.02c sá devµÞ ‚há vakùati ||

1.001.03a agn¡nà ray¡m a÷navat p¢ùam evá div‚-dive |


1.001.03c ya÷ásaü vãrávattamam ||

1.001.04a ágne yáü yaj¤ám adhvaráü vi÷vátaþ paribh½r ási |


1.001.04c sá ¡d dev‚ùu gacchati ||

1.001.05a agn¡r h¢tà kav¡kratuþ satyá÷ citrá÷ravastamaþ |


1.001.05c dev¢ dev‚bhir µ gamat ||

1.001.06a yád aïgá dà÷£ùe tvám ágne bhadráü kariùyási |


1.001.06c táv‚t tát satyám aïgiraþ ||

1.001.07a £pa tvàgne div‚-dive d¢ùàvastar dhiyµ vayám |


1.001.07c námo bháranta ‚masi ||

1.001.08a rµjantam adhvarµõàü gopµm çtásya d·divim |


1.001.08c várdhamànaü sv‚ dáme ||

1.001.09a sá naþ pit‚va sånáv‚ 'gne såpàyan¢ bhava |


1.001.09c sácasvà naþ svastáye ||

Apéndice (La escritura del antiguo indio)

El término antiguo indio se refiere tanto al sánscrito, como al védico, motivo por
el cual se ha preferido referirse a la escritura del antiguo indio, en tanto que
ambos se escriben con el mismo alfabeto el devnagrI (devanāgarī).

Vocales Svra> (svarà): Hay que aclarar en primer lugar que las vocales se
escriben de esta manera si van antes de consonante:
A Aa # $ % ^ \ §
a à i ã u å ç é
¤ @ @e Aae AaE
_ _ _

ë e ai o au _ _ _
y de esta si van después de ella:

m ma im mI mu mUU m& m¨
ma mà mi mã mu må mç mé
m& me mE mae maE m< m~ m>
më me mai mo mau ma§ maÞ maþ
Hay que anotar que el devanāgarī supone que la a acompaña a cada una de las
consonantes, motivo por el cual hay que acompañar las consonantes del
devanāgarī de un signo ! denominado ivram (viràma) que suprime dicha a:

m m!
ma m
Consonantes:

Series de letras Sordas Sonoras


v[Rm ala (varõamàlà) kkRz (karka÷a) m&du (mçdu)
No
No aspiradas Nasales
Aspiradas aspiradas
Aspiradas
ALpàa[ Anunaisk
Signo
mhaàa[
ALpàa[ mhaàa[ (mahàpràõa) védico
(mahàpràõa) (anunàsika)
(alpapràõa)
(alpapràõa)
Guturales
k o g " '
k{Q( (kaõñhya)
ka kha ga gha ïa
Palatales c D j H |
talVy (tàlavya)
ca cha ja jha ¤a
Cerebrales o retroflexas q Q f F [ ¦
mUxRNy(mårdhanya)
ña ñha óa óha õa ëa
Dentales t w d x n
dNTy (dantya)
ta tha da dha na
Labiales p ) b - m
Aaeó( (oùñhya)
pa pha ba bha ma
Semivocales y r l v
ANtSw (antastha) ya ra la va
palatal cerebral dental
Sibilantes
z ; s
^:mas! (åùmàs)
÷a ùa sa
Aspirada
(en la clasificación de H
Pàõini es una gutural)
ha
Pronunciación: Hay que resaltar en primer lugar que en el védico y sánscrito
clásicos, igual que en griego o en latín clásico existen vocales breves ÿSv

(hrasva) y largas dI"R (dhãrgha), siendo las tres primeras breves y sus
correspondientes largas (a, à, i, ã, u, å) pronunciadas en términos generales
como las tres vocales españolas a, i, u (las largas con el doble de duración: aa,
ii, uu).

La ç, la é y la ë se pronuncian acompañadas de una i (çi, éi, ëi), no estando las


dos últimas presentes en el himno, aunque la ë se encuentra en la raíz de
akalpayan (këp). Esta ë vocálica (¤) no debe confundirse con la ë consonántica

(¦) exclusiva del védico.

La e y la o son propiamente el grado gu[ (guõa) de i y u (o ã y å), esto es,


diptongos en védico y sánscrito clásicos; y ai y au también son diptongos, el
grado v&iÏ (vçddhi) de i y u (o ã y å); y se pronuncian, en general, igual en la
lengua de los antiguos indios que en español: e, o, ai, au.

Los últimos tres signos no son propiamente vocales sino la nasalización y la


aspiración de las vocales, pues la AnuSvar anusvàra (§) y la Anunaisk anunàsika

(Þ) son semejantes a la nasalización del francés y la ivsgR visarga (þ) a la


aspiración de las eses finales que hacen los andaluces en el viejo continente y
los habitantes del litoral de la costa caribe en nuestro país.

Hay que decir que la pronunciación de la mayoría de las consonantes del


devanāgarī no requiere explicaciones (se pronuncian como en español),
exceptuando la ca, la ¤a, la ya, la ra, la va, la ha; las que van seguidas de una -h
(aspiradas, inexistentes en español) y, cae de su peso, las acompañadas de
signos diacríticos.

Por estar presentes en buena parte de los subgrupos comencemos con las
aspiradas (kha, gha, cha, jha, ñha, óha, tha, dha, pha, bha) a las que no se debe
confundir con sonidos de otras lenguas, como el inglés, representados con la p y
una h (philosophy), o la t y una h (thing), ya que sus sonidos son diferentes de los
de las aspiradas del védico y el sánscrito clásicos, iguales a los de las
consonantes respectivas en español (p, t), pero acompañado de una leve
aspiración [kh, etc].

La nasal gutural (ïa) equivale a -gg en griego o a la n antes de g en español


(ángel).

La ca, como ya se dijo no se pronuncia como la c, sino como la ch española (la


bien conocida palabra india cakra se pronuncia chakra). La nasal del grupo (¤a)
debe pronunciarse como la n en ancho cuando antecede a ca u otra palatal, pero
como ñ en posición inicial o cuando va en el grupo j¤.

Las consonantes que tienen un punto debajo (ña, ñha, óa, óha, õa, ùa) son diferentes a
las dentales del védico y el sánscrito clásicos (ta, tha, da, dha, na, sa, iguales a las
del español), pues deben pronunciarse, al igual que la sibilante del grupo (ùa) con
la punta de la lengua hacia atrás.

La ya es un poco diferente de nuestra y, pues propiamente es una i consonántica,


como en el latín clásico Iovis. La ra es muy semejante a la r española, pero en
posición inicial no es vibrante como en nuestra lengua, sino como la r de rosa en
italiano. La va no debe confundirse con la v española [b], pues es labiodental como
la v alemana.

La ÷a se pronuncia como la sh inglesa.

Y la ha se pronuncia como la h inglesa (en hard).

Hay que recordar que por suponer cada una de las consonantes del
devanāgarī una a hay que acompañarlas en posición final de un signo ( ! )

denominado ivram (viràma) que suprime dicha a (ivrm! viram, acusativo de vira

“hombre” diferente de ivram viràma sin viràma).

Y que cuando se forman grupos de consonantes hay que escribir en algunas


ocasiones las letras de forma completamente diferente, como es el caso de la r

(ra) que se escribe de una manera ( R ) cuando antecede a otra consonante

(pUvieR -> p½rvebhiþ) y de otra (³ kra, Ç tra, ö sra, etc.) cuando es la segunda del

grupo (kiv³tu> kav¡-kratuþ).

Por otra parte la r (ra) cuando va acompañada de la u o de la å presenta


también ciertas irregularidades (sin ejemplos en el himno), pues dichas vocales
se escriben de manera diferente (é, ê, respectivamente).

También puede suprimirse parte de algunas consonantes (generalmente la


línea vertical) al escribir los grupos (por ejemplo:Gn (g + n) gna, como en Agni; Tv

(t + v) tva, como en tvam; St (s + t) sta, etc.) resultando fácil para los


familiarizados con el alfabeto de los antiguos indios reconocer las letras que se
han fusionado.

En el caso de otros grupos de consonantes los caracteres se unen unos con


otros generando una mayor dificultad. Por ejemplo la palabra yaj¤ásya no se
escribe *yj|sy (*yaja¤asaya), sino y}Sy fusionando ambas consonantes.
Doy a continuación una lista de los grupos de consonantes fusionadas más
difíciles de identificar del himno:

} ] ® ñ ï ¼
j+¤ k+ù t+t ÷+v ÷+r ï+g

Por otra parte el acento Svr (svara) se marca en védico, mas no en sánscrito,

con dos signos diferentes el Svirt svarita o acento creciente, y el grave, llamado

AnudaÄ an-udàtta (el acento agudo o %daÄ udàtta no se marca).

Por ejemplo en la palabra y/}Sy? (yaj¤ásya) el an-udàtta se marca con una raya

horizontal ( / ) debajo de la sílaba que antecede al acento agudo o udàtta (único


que se marca en la trascripción) y el svarita. Se marca con una raya vertical
( ? ) sobre la sílaba pospuesta al acento agudo.

Los signos de puntuación propiamente no existen en el antiguo indio, aunque el


d{f (daõóa) se usa para dividir el gàyatrã 54 en tres pàdas, poniéndose uno al final

del primero y el segundo (,) y dos (.) para indicar el final de la estrofa (al final
del tercer pàda), en ocasiones acompañados de un número y otros dos daõóa.

Los números son estos:

1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
Por otra parte existe el signo = denominado Av¢ah (avagràha) especie de
apostrofe que señala las contracciones en el texto:

sUnve=Gne sUnve AGne

54
Cf. 3. c.
sånáv‚ 'gne sånáve ágne
Finalmente hay que advertir que las palabras trascritas entre paréntesis
después de su respectiva traducción (formas sin sandhi) presentan en algunas
ocasiones (además de las ya mencionadas contracciones) considerables
diferencias con respecto a las que el lector encuentra en la trascripción literal
del texto que está debajo del escrito en devanāgarī (formas con sandhi):

Formas con sandhi Formas sin sandhi


‚há µ ihá
satyá÷ citrá÷ravastamaþ satyás citrá-÷ravastamaþ
táv‚t satyám táva ¡d satyám
Dichas diferencias (al igual que las contracciones señaladas con el avagràha)
son causadas por las reglas del siNx (sandhi) literalmente “com-posición” (pues
en el védico y en mayor medida en el sánscrito clásico se escribía teniendo en
cuenta los cambios que se daban a la hora de pronunciar, esto es, los cambios
de las palabras en la cadena hablada), reglas que, por no ser este el lugar, no
incluyo.

Dichas reglas pueden ser encontradas por el interesado en cualquiera de las


gramáticas de védico y sánscrito clásico antes citadas.

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