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GENERALIDADES DEL APARATO LOCOMOTOR.

Se denomina aparato locomotor al conjunto de órganos que realizan la función


fundamental de la mecánica animal, la que incluye el desplazamiento del organismo y
sus partes en el espacio y el mantenimiento de su equilibrio estático y dinámico.
El aparato locomotor constituye una unidad bien definida desde el punto de vista
ontogénico, anatómico y funcional.
La unidad ontogénica está dada por su origen común a partir del mesodermo;
La unidad anatómica por su constitución como un conjunto de huesos unidos por
articulaciones y movidos por músculos formando un sistema, el Sistema
Osteomioarticular.
La unidad funcional por la participación de todos sus órganos en la mecánica animal
como función esencial.
El aparato locomotor está sometido a la influencia de factores, tanto internos como
externos.
Entre los internos se destaca la influencia de los sistemas endocrino y nervioso, que
regulan las funciones tróficas o de nutrición, así como los estímulos para el
crecimiento y el desarrollo del organismo.
Entre los factores externos, el más importante para el hombre es la actividad laboral, la
que puede alterar el organismo, ya sea por la adopción de posiciones viciosas o por
exceso de actividad en determinados segmentos del cuerpo en detrimento de otros.
Otros factores externos son los ejercicios físicos y la nutrición.
La práctica sistemática de ejercicios físicos armónicos, para activar de forma
homogénea las distintas partes del cuerpo contribuye al mantenimiento de la salud.
División:
El aparato locomotor, de acuerdo con la función mecánica que realiza, se divide en
dos partes: una pasiva representada por el esqueleto constituido por la unión de
palancas óseas y cartilaginosas mediante articulaciones, y otra activa compuesta por
los músculos que garantizan el desplazamiento de los segmentos corporales y del
cuerpo en su conjunto.
Esqueleto:
Siguiendo criterios topográficos y ontogénicos, el esqueleto se divide en una porción
central o axil y una lateral o apendicular.
Pertenecen a la porción axil: el cráneo, la columna vertebral y los huesos del tórax,
mientras que la porción apendicular está constituida por los huesos de las diferentes
partes de los miembros superiores e inferiores.
Hueso como órgano:
Los huesos son los órganos principales del esqueleto, duros y resistentes, que se
unen entre sí mediante articulaciones y forman el esqueleto.
Sus funciones son mecánicas y biológicas; las mismas están en estrecha relación con
las funciones generales del esqueleto.
Entre las funciones mecánicas pueden señalarse su participación como palancas
donde se insertan los músculos para la producción de los movimientos articulares y en
la forma y sostén de diferentes partes blandas.
Algunos huesos además participan en la función de protección formando cavidades
como la craneal, la torácica, pelviana y el canal vertebral.
Entre las funciones biológicas, los huesos sirven de depósito de sales de fósforo y
calcio, que intercambian constantemente con el resto del organismo a través de la
sangre.

TEJIDO ÓSEO
El tejido óseo es una variedad especial de tejido conectivo compuesto por células,
sustancia intercelular y líquido tisular, su carácter especializado está dado por las
características de su sustancia intercelular, llamada también matriz ósea, donde se
destaca la presencia de sales de calcio que le confiere dureza y resistencia para
desempeñar las funciones al hueso.
 Células
El tejido óseo se caracteriza por presentar tres tipos celulares, los osteoblastos,
osteocitos y osteoclastos; los primeros considerados como células transitorias,
encargadas de la formación de tejido óseo.
Los osteocitos y osteoclastos son células fijas, bien diferenciadas, responsables
del mantenimiento del equilibrio del tejido a través de la síntesis y reabsorción
respectivamente. Hay autores que consideran un cuarto tipo de célula llamada
osteoprogenitora que aunque se localiza en el periostio y endostio, la describen en el
tejido óseo, esta puede diferenciarse en osteoblasto para sintetizar matriz ósea.
Los osteoblastos son los encargados de la síntesis del componente orgánico de la
matriz, o sea, las fibras colágenas tipo I y proteoglucanos. Estas células se encuentran
localizadas hacia las superficies del hueso como una capa continua que recuerda las
membranas epiteliales. Tienen una forma irregular, que varía dependiendo del grado
de actividad,
Al microscopio electrónico el osteocito, se observa que es fusiforme, con
prolongaciones citoplasmáticas más o menos alargadas. El núcleo es ovalado y de
cromatina laxa, aunque generalmente, cuando decrece su actividad se encuentra
condensada, el citoplasma es escaso y con poco desarrollo de los organitos
encargados de la síntesis de matriz. Tiene la función de mantener un equilibrio en la
matriz y se localizan en las lagunas óseas.
Los osteoclastos se originan de los monocitos, son móviles de gran tamaño,
multinucleados, de citoplasma ligeramente basófilo, el que se hace acidófilo a medida
que las células envejecen y en el mismo se destacan abundantes lisosomas. Se
localizan en excavaciones poco profundas, conocidas como lagunas de Howship en
estrecha relación con las superficies del hueso donde ocurre su resorción.

 Huesos largos
Los huesos largos se distinguen porque una de las tres dimensiones, el largo,
predomina sobre las otras dos, tienen una forma tubular y presentan tres porciones: el
cuerpo o diáfisis, y dos extremos o epífisis.
Por su tamaño pueden ser grandes o pequeños y están situados en regiones de gran
movilidad, como la parte libre de los miembros. Ejemplos: Húmero, radio, cúbito,
fémur, tibia.
Los huesos largos constan de una porción central denominada diáfisis o cuerpo y dos
extremidades más abultadas, las epífisis, donde se localizan superficies articulares
cubiertas de cartílago hialino. Las epífisis están formadas por tejido óseo esponjoso
que le da mayor ligereza, lo que es de gran importancia dado su gran volumen.
Entre las diáfisis y la epífisis se encuentran las metáfisis. Mientras el organismo está
en crecimiento, esta zona es ocupada por unos discos cartilaginosos que permiten el
crecimiento del hueso en longitud, denominados discos metaepifisarios.
Las superficies óseas interna y externa, excepto las superficies articulares, están
cubiertas por tejido conectivo fibroso formando el endostio y el periostio
respectivamente.
La diáfisis de los huesos largos presenta una cavidad ocupada por la médula ósea
denominada cavidad medular.
 Huesos planos
Los huesos planos se destacan porque dos de sus dimensiones, el largo y el ancho,
predominan sobre el grosor, presentando dos caras y un número variable de bordes y
ángulos. Pueden ser incurvados, alargados, grandes y pequeños.
Se encuentran situados en la cabeza, el tórax y el cinturón de los miembros, con la
función de protección. Ejemplos: parietal, occipital, escápula, coxal.
 Huesos cortos
Los huesos cortos se caracterizan porque las tres dimensiones son aproximadamente
iguales, presentan una forma más o menos cúbica y por lo general son pequeños. Se
encuentran situados en regiones que tienen movimientos muy variados y poco
extensos, como los huesos carpianos de la mano y tarsianos en el pie.
 Huesos irregulares
Los huesos irregulares presentan formas diferentes que son propias para cada uno
según la función que realizan. Se localizan en el esqueleto axil, es decir, en el cráneo
y la columna vertebral. Ejemplos: vértebras, esfenoides, etmoides, huesos de la cara.
 Huesos neumáticos
Los huesos neumáticos se caracterizan por presentar cavidades en su interior que
contienen aire denominadas senos. Tienen formas diversas y están situados en
regiones cercanas a las vías aéreas, como la cavidad nasal, sirviendo además de
protección a otros órganos. Ejemplos: maxilar, esfenoides, frontal.
OSIFICACIÓN
La osificación se efectúa a través de dos procesos, la osificación intramembranosa y la
endocondral.
 Osificación intramembranosa
Ocurre en el interior de una membrana, donde las células mesenquimatosas se
diferencian en células osteógenas, este tipo de osificación es característica de los
huesos planos.
 Osificación endocondral
La osificación endocondral, es característica de los huesos largos y cortos, ocurre a
partir de un modelo cartilaginoso similar al hueso a formar, este cartílago de tipo
hialino sufre modificaciones hasta ser sustituido por hueso.
En los huesos largos, entre la diáfisis y la epífisis, existe una zona llamada disco
epifisario o cartílago de crecimiento, que participa activamente en el crecimiento en
longitud del hueso

CLASIFICACIÓN DE LAS ARTICULACIONES


De acuerdo a las características estructurales de las uniones, se distinguen tres tipos:
fibrosas, cartilaginosas y sinoviales.
 Articulaciones fibrosas
Las uniones fibrosas se caracterizan porque los huesos se mantienen unidos de forma
continua, por medio de tejido fibroso, por lo que carecen de movimiento. En ellas se
distinguen cuatro variedades: las sindesmosis, las suturas, las gónfosis y la
esquindelesis.
Las articulaciones fibrosas del tipo sindesmosis pueden ser por membranas y por
ligamentos.
La sindesmosis por membrana se localizan entre los huesos del antebrazo y de la
pierna, donde reciben la denominación de membrana interósea; y entre los huesos de
la calvaria en el recién nacido donde se denominan fontanelas.
Las sindesmosis por ligamentos se encuentran entre los arcos vertebrales, entre los
procesos espinosos, entre los procesos transversos de las vértebras, entre las
porciones distales de los huesos de la pierna y en la unión sacroilíaca entre otras
localizaciones. Constituyen importantes estructuras protectoras contra movimientos
excesivos en la columna vertebral y elementos de refuerzo en las uniones óseas.
 Articulaciones cartilaginosas
Las articulaciones cartilaginosas se caracterizan porque los huesos se encuentran
unidos de forma continua mediante tejido cartilaginoso, teniendo poca movilidad. Se
distinguen dos variedades: las sincondrosis y las sínfisis.
Las sincondrosis están constituidas por cartílago hialino y abundan en la etapa de
crecimiento como sucede en el hueso coxal, constituido por tres huesos primitivos
hasta la adolescencia; en las uniones de las epífisis con las diáfisis en los huesos
largos y entre algunos huesos o porciones de los mismos, en la base del cráneo.
Algunas sincondrosis persisten durante toda la vida como la que existe entre la
primera costilla y el esternón.
 Articulaciones sinoviales
Las articulaciones móviles o verdaderas son las sinoviales o diartrosis, caracterizadas
porque la unión entre los huesos se produce mediante una cápsula articular con una
pequeña cavidad entre los extremos óseos, que le da el carácter de unión discontinua
y garantiza su movilidad. La cápsula está revestida por una membrana sinovial y
reforzada por ligamentos que pueden situarse externamente o en el interior de la
cavidad articular uniendo los extremos óseos. En el interior de la cavidad articular hay
una pequeña cantidad de líquido sinovial que evita el rozamiento entre las caras
articulares.
En ocasiones presentan fibrocartílagos, que incrementan los movimientos articulares,
también pueden presentar evaginaciones de la membrana sinovial.
Las articulaciones sinoviales se clasifican de acuerdo al número y forma de las caras
articulares y a la función o número de ejes de movimiento.
CLASIFICACIÓN DE LAS ARTICULACIONES SINOVIALES
 Según el número de caras articulares, son simples, cuando tienen dos
caras articulares como la del hombro, y compuestas cuando tienen más de dos
caras articulares como el codo. Son complejas, cuando presentan un
fibrocartílago intrarticular, como la rodilla; y combinadas, cuando están
separadas anatómicamente, pero realizan una función conjunta como la
temporomandibular.
 Según la forma de las caras articulares se pueden clasificar en distintas
variedades según su semejanza con segmentos de cuerpos geométricos
conocidos; así tenemos trocoideas, gínglimos, elipsoideas, condilares, en silla
de montar, esféricas y planas.
Las articulaciones trocoideas, son aquellas en que una de las caras articulares tiene la
forma de un segmento de cilindro de eje vertical, y la otra forma un anillo ósteofibroso;
ejemplo de ellas tenemos la articulación entre la primera y segunda vértebras
cervicales, denominada articulación atlantoaxial mediana.

Las gínglimos son también articulaciones cilíndricas en las que una de las caras
articulares tiene forma de tróclea o polea, es decir presenta una depresión alargada
semejante a un surco; y la otra presenta un saliente alargado que se adapta a la
anterior. Un ejemplo es la articulación talocrural o del tobillo.

Las articulaciones elipsoideas presentan caras articulares en forma de segmentos de


elipses, donde una de las partes es cóncava y la otra convexa; un ejemplo de ellas es
la articulación radiocarpiana.

La articulación condilar constituye una transición entre el gínglimo y la elipsoidea, y se


caracteriza por una doble elipse en una de las partes, que se corresponde con las
caras articulares cóncavas de la otra; ambas elipses pueden estar dentro de una
misma cápsula articular, o en cápsulas independientes. Ejemplo de ella es la
articulación de la rodilla.
Las articulaciones en silla de montar se caracterizan por tener en cada una de las
caras, doble curvatura, que son cóncavas en un sentido y convexas en el otro,
semejante a la forma que presentan la entrepiernas del jinete sobre la silla al montar
en caballo, un ejemplo es la articulación esternoclavicular.
En las articulaciones esféricas las caras articulares tienen la forma de segmentos de
esferas que se corresponden entre sí recíprocamente; ejemplo las articulaciones
humeral y coxofemoral entre otras.

En las articulaciones planas las caras articulares son segmentos de una esfera de
gran tamaño. Ejemplos de ellas son las uniones entre los procesos articulares de las
vértebras y entre los huesos del tarso y del carpo.

TEJIDO CARTILAGINOSO
El tejido cartilaginoso tiene la característica de combinar la dureza y la flexibilidad, y
está desprovisto de vasos sanguíneos y linfáticos.

Este tejido es una variedad especial de tejido conjuntivo, constituido por los tres
componentes básicos de todos los tejidos, las células, llamadas condrocitos y
condroblastos situadas en pequeñas cavidades llamadas lagunas cartilaginosas, la
sustancia intercelular que recibe el nombre de matriz cartilaginosa con características
especiales y por último el líquido tisular.

 Células
Los condrocitos son células esféricas u ovaladas, con un núcleo central grande,
donde se distinguen uno o dos nucleolos,

 Variedades de cartílago
Dependiendo del tipo, proporción y disposición de sustancia intercelular existen tres
tipos de cartílago: hialino, elástico y fibroso.

 El cartílago hialino presenta un color blanco perlado translúcido en estado


fresco, es el más abundante en el organismo y tiene aspecto homogéneo.
Sus células se disponen en grupos isogénicos de 3 ó 4 células, rodeadas de una
cápsula de mucopolisacáridos denominada matriz territorial o cápsula del cartílago que
se tiñe con la técnica de PAS

 En el cartílago elástico las células son similares a las del hialino, tienen la
misma forma esférica, aunque menor cantidad de grasa y glucógeno, se rodean por la
matriz territorial, formando una cápsula gruesa, están distribuidas aisladamente o
formando grupos isogénicos de dos o tres células.
 En la variedad de cartílago fibroso los condrocitos se encuentran distribuidos
aisladamente o en parejas, formando hileras en estrecha relación con las fibras
colágenas.
La sustancia fundamental es poco visible, excepto la matriz territorial o cápsula fina
que se tiñe intensamente.

La sustancia formada, es la que predomina, se organiza en haces paralelos de fibras


colágenas, lo que la distingue de los otros tipos de cartílago.

Este tipo de cartílago carece de pericondrio, por lo que su crecimiento se efectúa


solamente de forma intersticial;
CRÁNEO
El esqueleto de la cabeza lo conforman 22 huesos, descansa en el extremo superior
de la columna vertebral. Sus huesos se dividen en 2 grupos: huesos del cráneo
(neurocráneo) y huesos de la cara (viscerocráneo). Los huesos del cráneo conforman
la cavidad craneal que encierra y protege al cerebro. Además conforman pequeñas
cavidades abiertas al exterior como la cavidad nasal, las órbitas. Algunos huesos
contienen cavidades denominadas senos paranasales que están tapizadas por
mucosa y comunican con la cavidad nasal. Otras pequeñas cavidades contienen los
órganos de la audición y el equilibrio.

DESARROLLO DE LA REGIÓN CEFÁLICA (NEUROCRÁNEO)


El esqueleto de la cabeza, es el resultado de un complejo proceso de formación y
desarrollo, sirve ante todo de receptáculo al encéfalo, los órganos de los sentidos y las
porciones iniciales de las vías respiratoria y digestiva; hechos que justifican su división
para el estudio macroscópico en dos porciones: neurocráneo y viscerocráneo.

CRÁNEO DEL RECIÉN NACIDO


Hay dos hechos característicos del desarrollo craneal que provocan importantes
diferencias entre el cráneo del recién nacido y el del adulto:

 Los huesos completan su desarrollo morfológico en períodos posnatales tardíos.


 Los huesos al no haber completado su osificación, se mantienen unidos por
cartílago o por membranas de tejido conjuntivo.
El cráneo del recién nacido al igual que el fetal, es redondeado, sus huesos son
delgados y están separados entre sí por una banda de tejido conectivo, que es más
ancha en los sitios en que se encuentran más de dos huesos; donde se denominan
fontanelas, que dotan al cráneo de gran elasticidad

. La fontanela anterior se cierra en los niños antes de los 2 años, la posterior a los 2
meses, la esfenoidal hacia los 3 meses y la mastoidea a los 8 ó 10 meses.

DEFECTOS CONGÉNITOS
Los defectos congénitos del cráneo abarcan desde la ausencia de la bóveda craneal,
como la acrania, incompatible con la vida; hasta defectos de una parte del cráneo por
donde secundariamente pueden herniarse las meninges o el tejido nervioso.

ESQUELETO DE LA CABEZA
En la composición del neurocráneo entran los huesos impares, occipital, frontal,
esfenoides y etmoides; y los pares parietal y temporal.

Por su parte en el viscerocráneo se encuentran los huesos pares: maxilar, concha


nasal inferior, palatino, cigomático, nasal y lagrimal; así como los impares: vómer,
hioides y mandíbula.
 Características generales y funciones
o La mayoría de los huesos están unidos entre sí por articulaciones fijas,
las suturas.
o La mandíbula es el único hueso cranefacial móvil.
o La cabeza tiene muchos accidentes topográficos como agujeros y
fisuras por los que pasan elementos vasculares y nerviosos.
o Protege el encéfalo.
o Estabilizan las posiciones del cerebro, los vasos sanguíneos, los
linfáticos y los nervios mediante la fijación de las menínges en la
superficie de los huesos.
o La superficie externa de los huesos es un amplia área de inserción de
los músculos que mueven las distintas partes de la cabeza.
o Los huesos faciales conforman la armazón de la cara y sirven de
inserción a los músculos encargados de la expresión facial.
o Proporciona soporte y protección a los delicados órganos de la visión, el
gusto, la audición, el olfato y el equilibrio.

Es importante precisar que para el estudio de las características morfofuncionales de


los huesos del cráneo deberán tener en cuenta:

 Nombre
 Clasificación por su forma.
 Situación.
 Porciones o partes.
Detalles anatómicos relevantes

HUESOS DEL NEUROCRÁNEO


El neurocráneo tiene el aspecto de un ovoidehueco, con el eje mayor dirigido en
sentido anteroposterior y el extremo posterior abultado. En el polo anterior presenta
adosados a los huesos de la cara y, por su extremo posterior, se apoya sobre la
columna vertebral (articulación cráneo vertebral), donde se encuentra un amplio
agujero, el agujero magno, que permite la continuidad del encéfalo con la médula
espinal. Se divide en dos regiones: una superior, la bóveda craneal, la calvaria y
otra inferior, la base del cráneo.

 Características generales
o Los huesos de la bóveda craneal son planos y están compuestos
estructuralmente por una lámina central de tejido esponjoso (diploe)
tapizadas por láminas de hueso compacto.
o En la base del cráneo algunos huesos adoptan el aspecto de masas
voluminosas, huecas en su interior, cavidades aéreas, los senos
paranasales.
o Los huesos se unen por sinartrosis, suturas.
 Hueso occipital
El occipital es un hueso irregular, situado en la parte posteroinferior del cráneo, que
participa en la formación de la parte posterior de la calvaria y la base del cráneo.
Presenta cuatro porciones: escamosa, basilar y laterales; delimitando entre ellas el
agujero magno. En sus dos caras, externa e interna, destacan los detalles
importantes del hueso.
Porción escamosa: Es una lámina ósea robusta con forma romboidal y
fuertemente cóncava hacia la cavidad craneal.

En la cara externa, en la parte central, se encuentra la protuberancia occipital


externa y a ambos lados de ella las líneas nucales superiores; por debajo de las
cuales y paralelas a ellas, se encuentran las líneas nucales inferiores. De la
protuberancia occipital externa parte hacia abajo la cresta occipital externa, que llega
hasta el borde del agujero magno.

La cara interna está condicionada por la forma del encéfalo y la inserción de las
meninges, presenta dos crestas perpendiculares que forman una prominencia en cruz,
en cuya intersección se localiza la protuberancia occipital interna. La mitad inferior
de la cresta longitudinal es más aguda y se denomina cresta occipital interna,
extendida hasta el borde posterior del agujero magno; a lo largo de esta cresta se
dispone el surco del seno occipital. La mitad superior de la cresta longitudinal y las
dos mitades de la cresta transversa están provistas de surcos bien definidos,
correspondientes a los senos venosos de la duramadre, sagital superior y
transversos. Los surcos delimitan 4 fosas, 2 superiores cerebrales y 2 inferiores
cerebelosas.

Porciones laterales:

En la cara externa encontramos los cóndilos del occipital para su articulación con la
columna cervical, cerca de la mitad del cóndilo el hueso está atravesado por el canal
del nervio hipogloso, el cual se observa por la cara interna. Por detrás del cóndilo se
encuentra una fosita, la fosa condílea, en cuyo fondo se localiza un pequeño orificio
denominado canal condilar. Lateralmente al cóndilo, resalta el proceso yugular en
cuyos bordes encontramos las incisuras yugulares. En la cara interna se dispone,
por delante, un relieve, el tubérculo yugular y por detrás en las proximidades del
borde lateral, el surco del seno sigmoideo.

Porción basilar: Es una masa rectangular que se une por su extremo anterior al
cuerpo del esfenoides. En su cara externa se localiza un saliente denominado
tubérculo faríngeo. En la cara interna forma una superficie lisa y acanalada, que
recibe el nombre de clivus, donde se apoyan el tronco encefálico y la arteria basilar.
En los bordes laterales se encuentra el surco del seno petroso inferior y se une a la
porción petrosa del temporal.

 Hueso parietal
El hueso parietal es plano, tiene forma de lámina cuadrilátera cóncava en su cara
interna, situado a ambos lados de la línea media por delante del occipital, por encima
de los huesos temporales y por detrás del frontal en la parte media de la calvaria.
Presenta dos caras, cuatro bordes y cuatro ángulos.

Los bordes están condicionados para su unión con los huesos vecinos, estableciendo
líneas de sutura bien definidas, de ahí sus nombres de: borde anterior o frontal,
borde posterior u occipital, borde interno o sagital y el borde inferior o
escamoso, que se une al temporal.
En su cara externa, en la parte media se destaca una eminencia, la tuberosidad
parietal, por debajo de ella se ven dos líneas curvas, las líneas temporales superior
e inferior, sitios de inserción de la fascia y el músculo temporal.

Los ángulos del hueso, se nombran frontal, occipital, esfenoidal y mastoideo.

La cara interna es cóncava y está condicionada por la aplicación del cerebro y la


duramadre; en ella se observan los bordes del surco del seno sagital superior, el
surco de la arteria meníngea media y las fositas de las granulaciones
aracnoideas.

 Hueso frontal
El hueso frontal es un hueso plano que participa en la constitución de la calvaria;
presenta una cavidad llena de aire, el seno frontal, lo que lo hace neumático. Debido a
su morfología presenta un segmento vertical, la escama, que forma parte de la
calvaria, y un segmento horizontal, la porción orbitaria, que forma al mismo tiempo el
extremo anterior de la base del cráneo y el techo de la órbita. Entre ambas porciones
orbitales está la porción nasal.

La escama del frontal, por su cara externa presenta dos protuberancias denominadas
eminencias frontales. El borde inferior se denomina borde supraorbitario en cuyo
tercio medial podemos encontrar una incisura, denominada escotadura supraorbital
que sirve de paso a arterias y nervios y a veces es transformada en agujero.

Por encima del borde supraorbitario se ven dos eminencias que reciben el nombre de
arcos superciliares, las que se reúnen en la línea media formando una prominencia
por encima de la raíz de la nariz denominada eminencia frontal o glabela. El extremo
lateral del borde supraorbital se prolonga formando el proceso cigomático, a través
del cual el frontal se une al hueso cigomático.

Por su cara interna, en la línea media, hay un surco continuación del surco del seno
sagital superior, que hacia abajo se transforma en la cresta frontal.

Las porciones orbitales del frontal están situadas horizontalmente, dirigidas hacía atrás
formando la pared superior de las órbitas y el piso de la fosa craneal anterior.

Por su superficie inferior hacia el proceso cigomático de cada lado, se encuentra la


fosa de la glándula lagrimal, y cerca de la incisura supraorbital la fosita y la espina
trocleares.

Por su cara interna se observan las eminencias mamilares y las impresiones


digitales, huellas del cerebro.

Ambas porciones orbitales están separadas por la incisura etmoidal, ocupada por el
etmoides.

La porción nasal ocupa la zona anterior de la incisura etmoidal, en la línea media se


observa una pequeña cresta que termina en un proceso agudo, la espina nasal, la
que participa en la formación del tabique nasal.
A ambos lados de la cresta se encuentran unas fositas que sirven de pared superior a
las celdas etmoidales, por delante de éstas se encuentran los orificios de los senos
frontales, localizados en el espesor del hueso.

 Hueso temporal
El hueso temporal es irregular, uno de los huesos más complejos de cráneo, ya que
contiene en su interior el órgano del oído y el equilibrio. Está situado en la parte lateral
e inferior del cráneo formando parte de la base y de la bóveda del mismo.
Embriológicamente, resulta de la fusión de tres huesos presentes antes del
nacimiento, de ahí las tres porciones: escamosa, timpánica y petrosa, en cuyo
centro de convergencia se dispone el orificio del conducto auditivo externo.

Escama

La cara externa está dividida en dos porciones por el proceso cigomático, que forma
con el hueso cigomático el arco cigomático. Por encima del proceso cigomático la
escama es lisa y presta inserción al músculo temporal. Por debajo y detrás de éste se
reconocen: la superficie subtemporal, superficie lisa que forma el techo de la fosa
infratemporal; el tubérculo articular, que participa en la formación de la superficie
articular de la mandíbula, y la fosa mandibular, zona deprimida por detrás del
tubérculo articular. La cara interna no presenta accidentes significativos, solo algunos
surcos formados por las ramificaciones de la arteria meníngea media.

La porción timpánica rodea parcialmente el poro acústico externo y la parte inicial del
conducto auditivo externo.

Porción petrosa

También es llamada pirámide debido a su forma. En ella se distinguen una base y un


vértice, tres caras y tres bordes. El vértice apunta hacia el centro de la base del cráneo
y delimita con el ala mayor y el cuerpo del esfenoides y con la porción basilar del
occipital, el agujero rasgado. El interior de la pirámide está ocupado por las diferentes
partes del oído y está atravesado por un conducto por el que pasa la arteria carótida
hacia el interior del cráneo, el canal carotídeo. En la cara posterior está el orificio
auditivo interno.

En la superficie de la cara anterior de la porción petrosa se reconocen: la eminencia


arqueada, el techo del tímpano, el hiato del conducto para el nervio petroso
mayor y la impresión del trigémino. En la cara inferior está el orificio de entrada al
canal carotídeo, por detrás y por fuera del mismo, aparece el proceso estiloideo, que
es fino y alargado y da inserción a los músculos estiloideos. Posterolateralmente al
proceso estiloideo se dispone el agujero estilomastoideo, a través del cual emerge el
nervio facial. Por detrás del orificio carotídeo está la fosa yugular, huella causada por
la vena yugular.

Por detrás y por debajo de la escama, hacia abajo se prolonga una gran prominencia
ósea el proceso mastoideo, que está delimitado medialmente por un surco, la
escotadura mastoidea donde se inserta el músculo digástrico.
 Hueso esfenoides
El hueso esfenoides recibe su nombre por disponerse como una cuña entre la cara y
el cerebro, recuerda por su forma a un murciélago, por lo que se clasifica como un
hueso irregular y neumático. Se encuentra situado en el centro de la base del cráneo
por delante del hueso occipital, entre ambos temporales y por detrás del frontal y el
etmoides; en él se distinguen un cuerpo, dos alas mayores, dos alas menores y dos
procesos pterigoideos.

Cuerpo

El cuerpo del esfenoides tiene forma de dado, con 6 caras y su interior está ocupado
por dos senos esfenoidales, separados por un fino tabique óseo. La cara superior
presenta 2 zonas; una anterior, lisa a continuación de la lámina cribosa del etmoides,
denominada yugo esfenoidal. La porción posterior es una depresión denominada
silla turca, donde se encuentra una fosita ocupada por la glándula hipófisis, la fosa
hipofisiaria. Por delante se encuentra una elevación denominada tubérculo de la
silla, donde se sitúa transversalmente el surco quiasmático, cuya continuación
lateral son los canales ópticos. Por detrás, la silla turca está limitada por el dorso de la
silla, del que sobresalen lateralmente los procesos clinoideos posteriores.

Las caras laterales presentan a ambos lados de la silla turca el surco carotídeo,
huella de la arteria carótida interna.

La cara anterior, forma parte del techo de las fosas nasales, presenta en la línea
media la cresta esfenoidal, a ambos lados se encuentran los orificios de los senos
esfenoidales. La cara inferior forma parte también del techo de las fosas nasales. La
cara posterior se une a la porción basilar del occipital.

Alas menores

Son dos láminas óseas horizontales y lisas, con forma triangular, situadas por detrás
de la porción horizontal del frontal. En su unión con el cuerpo del esfenoides, a los
lados del surco quiasmáticio se delimita el conducto óptico. La cara superior forma
parte de la base del cráneo. La cara inferior forma parte del techo de la órbita. Por
debajo del ala menor se dispone una amplia hendidura, la fisura orbitaria superior.

Alas mayores

Son dos láminas óseas irregulares que emergen de la cara lateral del cuerpo
esfenoidal. Constan de una cara interna amplia y cóncava que forma parte de la base
del cráneo y una cara externa, muy irregular que contribuye a formar las paredes de la
órbita y de la fosa temporal e infratemporal. En la cara interna se encuentran 3
orificios: el anterior, agujero redondo, que se abre en la fosa pterigopalatina; el
medio, agujero oval (más grande), y el posterior, agujero espinoso, el más pequeño.

Proceso pterigoideos

Son dos láminas óseas que cuelgan de la parte lateral de la cara inferior del cuerpo y
de la raíz del ala mayor. Son una lámina medial y una lateral, unidas por su margen
anterior. Entre las dos se labra la fosa pterigoidea. En la parte superior de
implantación está atravesado por el conducto pterigoideo.

En la zona inferior entre las dos láminas se observa la escotadura pterigoidea, donde
encaja el proceso piramidal del hueso palatino. El extremo del proceso pterigoideo
medial se prolonga en el gancho donde se inserta el músculo tensor del velo del
paladar.

Hueso etmoides
El hueso etmoides es un hueso muy irregular y neumático, está encajado en la
escotadura etmoidal del frontal, formando parte de la base del cráneo y del techo de
las fosas nasales.

Este hueso presenta cuatro porciones: una lámina horizontal, cribosa, una lámina
perpendicular que forma gran parte del septo nasal y dos masas laterales, los
laberintos etmoidales que constituyen parte de la pared de la cavidad nasal y medial
de las órbitas. En ellas se encuentran las celdillas etmoidales.

Una vista superior del etmoides nos permite apreciar la lámina horizontal o cribosa con
abundantes orificios para el paso de los filetes olfatorios y la parte superior de la
lámina perpendicular llamada apófisis crista galli; además de la parte superior de las
masas laterales.

Los laberintos etmoidales tienen una forma rectangular, en la que se pueden distinguir
8 caras. La cara superior se dispone a continuación de los extremos laterales de la
lámina cribosa. Las caras anterior, posterior e inferior son estrechas y contactan con
los huesos lagrimal, la porción lateral del cuerpo del esfenoides y el maxilar. La cara
lateral forma la lámina orbitaria, formando parte de la pared medial de la órbita. La
cara medial forma parte de la pared lateral de las fosas nasales, con abundantes
relieves, entre los que destacan las conchas nasales superior y medio.

HUESOS DEL VISCEROCRÁNEO


El viscerocráneo está formado por 15 huesos faciales que conforman la cara: 2 huesos
nasales, 2 maxilares, 2 cigomáticos o malares, la mandíbula, 2 lagrimales, 2 palatinos,
2 conchas nasales inferiores, el vómer y el hioides.

Los huesos de la cara se disponen adosados a la porción anteroinferior del


neurocráneo formando dos bloques óseos el complejo maxilar y la mandíbula. El
elemento central del complejo maxilar es el hueso maxilar y entorno a él se articulan el
resto de los huesos de la cara mediante uniones inmóviles. La mandíbula, hueso
impar es el único que posee movilidad, y su función principalmente está relacionada
con la masticación.

 Hueso Maxilar
El maxilar es un hueso neumático de forma irregular situado por encima de la cavidad
oral y a ambos lados de la cavidad nasal, participando en la formación de las paredes
de las fosas nasales, la órbita, la cavidad bucal y las fosas infratemporal y
pterigopalatina. Su zona central es hueca y forma el seno maxilar, que se abre en las
fosas nasales. Además como característica de este hueso presenta un amplio borde
alveolar, donde se implantan los dientes superiores.

Se distinguen en el hueso un cuerpo y cuatro procesos: frontal, alveolar, cigomático


y palatino.

Cuerpo

El cuerpo tiene forma de pirámide, en la que se distinguen 4 caras. La cara medial


está la superficie nasal y se destaca el amplio orificio de entrada al seno maxilar, el
hiato maxilar. Por detrás del hiato se dispone el surco palatino mayor y por delante
el surco lagrimal, que al articularse el maxilar con el hueso lagrimal se trasforma en el
conducto nasolagrimal.

Por debajo del hiato maxilar se origina el proceso palatino, que uniéndose con la
lámina horizontal del palatino forma el paladar óseo, suelo de las cavidad nasal y
techo de la cavidad bucal.

La cara superior u orbitaria es una superficie lisa y horizontal que forma parte del piso
de la órbita, presenta el surco infraorbitario, que se prolonga en el canal
infraorbitario.

La cara anterior se dispone bajo la piel de la mejilla, en ella se abre el agujero


infraorbitario, en la parte inferior está el proceso alveolar, con los relieves de los
alvéolos dentarios y depresiones destacándose la fosa canina.

La cara posterior o infratemporal es una superficie abombada que en su parte superior


se hace más abombada formando la tuberosidad maxilar.

El vértice del maxilar lo constituye el proceso cigomático que articula al hueso


cigomático.

El borde anterior constituye la escotadura nasal, que con la del lado opuesto, delimita
la entrada a las fosas nasales óseas.

El borde posterior separa la cara infratemporal de la cara nasal, junto con el proceso
pterigoideo delimita la fosa pterigopalatina.

El proceso frontal del maxilar es una lámina ósea, que alcanza el hueso frontal, en su
cara lateral está recorrido por la cresta lagrimal anterior. La cara medial forma parte de
la pared externa de las fosas nasales. El borde anterior articula con el hueso nasal y el
posterior con el hueso lagrimal.

 Hueso palatino
Es una lámina ósea en forma de L, en la que se distingue una porción vertical, la
lámina perpendicular y otra horizontal, la lámina horizontal.

La lámina perpendicular es rectangular y está intercalada entre el maxilar y el


proceso pterigoideo del esfenoides. Forma parte de la pared lateral de la cavidad
nasal. En cada uno de sus 4 ángulos tienen un proceso: el orbitario (superoanterior),
esfenoidal (posterosuperior), entre estos dos se observa la escotadura
esfenopalatina, que se transforma en el conducto esfenopalatino. El proceso
maxilar (anteroinferior) y el proceso piramidal (posteroinferior) que encaja en la
hendidura pterigoidea.

La lámina horizontal junto con el proceso palatino del maxilar, forma la parte posterior
del paladar óseo.

 Huesos nasales
Son dos pequeñas laminillas óseas rectangulares, que se acoplan al espacio
delimitado entre el borde nasal del frontal y los procesos frontales del maxilar.

 Hueso lagrimal
Es una fina laminilla ósea rectangular dispuesta entre la órbita y las fosas nasales,
forma parte de la pared medial de la órbita.

 Vómer
Es una fina lámina vertical que contribuye a formar parte del tabique nasal. El borde
superior se bifurca y forma las alas del vómer, las que se acoplan a la cresta media
de la cara inferior del cuerpo del esfenoides. El borde anterior se une a la lámina
perpendicular del etmoides y al cartílago del tabique nasal. El borde posterior es libre
y delimita las aberturas posteriores de las fosas nasales.

 Concha nasal inferior


Es una lámina ósea unida a la pared lateral de la cavidad nasal.

 Hueso cigomático
Es una lámina ósea de aspecto romboidal, que forma el relieve del pómulo. La cara
medial se extiende hacia atrás formando parte de la fosa temporal.

La cara lateral es subcutánea y da inserción a músculos faciales.

El ángulo superior sobresale para articularse con el proceso cigomático del frontal. El
ángulo posterior, el proceso temporal, con el proceso cigomático del temporal forma
el arco cigomático. Del borde anterior se proyecta una lámina ósea el proceso
frontal, que forma parte de la pared lateral y piso de la órbita.

 Mandíbula
Es el único hueso móvil del cráneo y cumple las funciones de soportar los dientes
inferiores y prestar inserción a los músculos de la masticación.

La mandíbula es un hueso impar, irregular situado en la parte inferior del esqueleto de


la cara por debajo del complejo maxilar. Está formada por una zona central, el cuerpo
y dos zonas laterales, las ramas mandibulares, que forman con el cuerpo el ángulo
mandibular.

Cuerpo

Tiene forma de arco con dos caras. En la cara anterior en la línea media se observa la
sínfisis mentoniana y hacia su extremo inferior la protuberancia mentoniana; más
lateralmente, hacia las caras laterales del cuerpo se abren los agujeros
mentonianos, orificios de salida del nervio mandibular de cada lado. Desde estos
agujeros hacía atrás y arriba se extiende la línea oblicua de la mandíbula.

En la cara posterior a nivel de la línea media, sobresalen las dos espinas


mentonianas superior e inferior, a ambos lados de éstas encontramos las fosas
digástricas, desde donde se extienden hacia atrás y arriba, las líneas milohioideas,
por arriba y por debajo presenta dos depresiones, las fosas sublingual y
submandibular.

El borde superior es el arco alveolar, formado por los alvéolos dentarios donde se
implantan los dientes inferiores.

Ramas mandibulares

En la cara externa del ángulo mandibular se encuentra la tuberosidad masetérica y


por su cara interna la tuberosidad pterigoidea, sitios de inserciones musculares.

La rama mandibular termina en dos procesos: uno anterior, el coronoideo, sitio de


inserción del músculo temporal, y otro posterior, el condilar, dotado de una superficie
articular, la cabeza de la mandíbula, para formar una unión sinovial con el hueso
temporal. Ambos procesos están separados por la incisura sigmoidea.

En la cara interna de cada rama se encuentra el agujero mandibular, que conduce al


canal mandibular y en cuyo borde anterior se encuentra la língula. Por detrás de la
língula se inicia de abajo hacia delante, el surco milohioideo.

ARTICULACIONES DEL CRÁNEO

En el esqueleto de la cabeza existen los tres tipos de articulaciones:

 Las uniones fibrosas pueden ser de distintas variedades: sindesmosis por


membranas y ligamentos, suturas, gónfosis y esquindelesis.
 Las uniones cartilaginosas según el tipo de cartílago que participa pueden ser
sincondrosis y sínfisis.
 La articulación sinovial presente en el cráneo es una unión condilar, compleja y
combinada.

Las articulaciones fibrosas del tipo de las sindesmosis por membrana,


constituyen las fontanelas de los niños pequeños y los ligamentos que se encuentran
reforzando la articulación temporomandibular.
La suturas, según la forma de los bordes de unión pueden ser: serratas, escamosas y
planas.

Las suturas serratas están presentes: entre el hueso frontal y los dos parietales,
denominada sutura frontoparietal, coronal o frontal; entre los dos huesos
parietales, donde recibe el nombre de sutura sagital; y entre los dos huesos
parietales y el occipital, que recibe el nombre de sutura parietooccipital o
lambdoidea.

La variedad escamosa la encontramos entre el hueso parietal y temporal, mientras que


la variedad plana se presenta entre los huesos del viscerocráneo.

Otras variedades de articulaciones fibrosas como las gónfosis se localizan entre los
alvéolos dentales y los dientes; y las esquindelesis entre el esfenoides y el vómer.

Las articulaciones cartilaginosas del tipo de las sincondrosis pueden ser


temporales o permanentes y se localizan en la base del cráneo. Las permanentes se
denominan esfenooccipital, esfenopetrosa y petrooccipital.

ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR

La articulación temporomandibular está formada por las caras articulares de la fosa


mandibular y del cóndilo de la mandíbula; incluidas dentro de una misma cápsula
articular y reforzados por ligamentos.

La cavidad de la articulación temporomandibular está dividida por un disco


fibrocartilaginoso, en dos compartimientos independientes: superior e inferior.

Alrededor de la articulación se encuentran tres ligamentos, de los cuales sólo uno


tiene relación directa con la cápsula articular, el ligamento lateral, este ligamento
limita los movimientos de la cabeza articular hacía atrás. Los dos ligamentos restantes
son los ligamentos esfenomandibular y estilomandibular.

La articulación temporomandibular por la forma de las caras articulares es de tipo


condilar y por tanto biaxial, la presencia del disco intraarticular le confiere la condición
de compleja y amplía su capacidad de movimientos.

Ambas articulaciones funcionan al mismo tiempo, aún cuando están separadas


anatómicamente, clasificándose como una articulación combinada.

Los movimientos de la articulación temporomandibular son:

 descenso y elevación con apertura y cierre de la boca,


 desplazamiento hacia delante y hacia atrás, es decir propulsión y retropulsión; y
 movimientos de lateralización.
La integración de los huesos de la cabeza a través de los distintos tipos de
articulaciones en un todo único, hace posible un estudio de conjunto del cráneo, lo
cual tiene una gran significación en la práctica médica.
CRÁNEO EN SU CONJUNTO
El estudio del cráneo en su conjunto se realiza mediante distintas vistas o planos
denominados normas, las cuales son: frontal, lateral, basales interna y externa, sagital,
vertical y posterior u occipital.

Para estudiar cada una de estas normas es necesario conocer las características
morfofuncionales particulares de los huesos y proponerse entonces una integración de
los mismos por los distintos planos.

 Norma frontal
La norma frontal está formada por los huesos frontal, cigomáticos, nasales, lagrimales,
maxilares y mandíbula entre otros, unidos mediante articulaciones de distintos tipos;
en ella se distinguen rasgos particulares de los distintos huesos como:

o El tercio superior se corresponde con la frente donde destacan las eminencias


frontales, los arcos superciliares y surcos supraorbitales.
o Las cavidades orbitarias y la apertura de la nariz.
o Lateralmente los huesos maxilar y cigomático.
o El arco alveloardel maxilar que se acopla con el arco alveolar de la mandíbula.
o La protuberancia mental.

 Norma lateral
Al observar el cráneo lateralmente, se pueden reconocer los huesos frontal, occipital,
temporal y parietal entre otros. En esta norma se destacan ante todo las líneas
temporales superior e inferior, así como las fosas temporal, infratemporal y
pterigopalatina. Para la observación precisa de estas dos últimas fosas es necesario
retirar la rama de la mandíbula.

Es importante caracterizar las tres fosas de la norma lateral a partir de su situación,


límites, comunicaciones y contenidos; según las orientaciones del CD de la asignatura.

 Norma basal del cráneo


En la norma basal del cráneo, por su complejidad e interés práctico, se estudian por
separado sus superficies interna y externa.

La norma basal externa, como puede observarse en la imagen, se extiende desde los
incisivos por delante hasta la línea nucal superior por detrás, lateralmente está limitada
por unas líneas imaginarias que se trazan entre las crestas infratemporales y las bases
de los procesos mastoideos.

Se divide para su estudio en tres zonas: anterior, media y posterior. El límite entre
las tres zonas lo constituyen: entre la zona anterior y media el borde posterior del
paladar óseo, y entre la zona media y posterior una línea que pase por delante del
agujero magno.

Zona anterior: Está constituida por el paladar óseo, contorneado por el arco alveolar
del maxilar con los dientes. Por detrás y encima del paladar, a ambos lados se
encuentran las coanas, separadas por el vómer. Tiene el agujero incisivo y los
conductos palatinos mayores.
Zona media: Formada por las alas mayores del esfenoides, el cuerpo del esfenoides,
la porción basilar del occipital y la porción petrosa del temporal. Se observan los
agujeros oval y espinoso, agujero carotídeo y el agujero rasgado.

Zona posterior: Está representada por la cara externa del occipital. Destacan el
agujero magno y el yugular.

La norma basal interna puede ser observada después de un corte horizontal del
cráneo. Sus características macroscópicas tienen un alto nivel de correspondencia con
las estructuras que conforman la superficie inferior del encéfalo y las meninges
encefálicas.

Se divide en tres fosas craneales: anterior, media y posterior. Sus límites lo


constituyen: entre la fosa anterior y media, una línea que pase por el borde posterior
de las alas menores del esfenoides, y entre la fosa media y posterior, una línea que
pase por el borde superior de la porción petrosa del temporal y en el centro por el
borde superior del dorso de la silla turca.

Fosa craneal anterior: Aloja la parte inferior de los lóbulos frontales del cerebro. La
zona anterior está formada por la porción horizontal del frontal, y la lámina cribosa del
etmoides. Destacan la cresta galli, y los orificios olfatorios. La zona posterior la forman
las alas menores del esfenoides y el yugo esfenoidal, donde se extiende el surco
quiasmático y a ambos lados los canales ópticos.

Fosa craneal media: Aloja a los lóbulos temporales del cerebro y medialmente a la
hipófisis. La forman la silla turca, las alas mayores del esfenoides y la cara anterior de
la porción petrosa del temporal. Los orificios de comunicación son: la fisura orbital
superior, agujeros redondo, oval y espinoso, hiatos de los nervios petroso mayor y
menor, agujero rasgado y orificio interno del conducto carotídeo.

Fosa Craneal posterior: Aloja el polo occipital del cerebro, el cerebelo y el tronco
encefálico. Formada por la cara interna del occipital, la cara posterior de la porción
petrosa y la cara interna de la región mastoidea del temporal. Los orificios que
destacan son: el agujero magno, el canal del nervio hipoglosos, el agujero yugular, y el
poro acústico interno.

De cada una de ellas deben precisar según las orientaciones del CD de la asignatura,
los límites, huesos que la forman y sus comunicaciones.

 Norma sagital
La norma sagital permite observar la superficie interior de la cavidad craneal, pero la
zona más compleja y de interés médico corresponde a la cavidad nasal, a cuya
caracterización deberán prestar la mayor atención en el estudio independiente de
estos contenidos.

Desarrollo de la columna vertebral:


Durante la cuarta semana los somitas ubicados en pares a ambos lados del tubo
neural y la notocorda se diferencian en los esclerotomas, miotomas y dermatomas; las
células de los esclerotomas cambian de posición para rodear la notocorda y el tubo
neural, durante este proceso de reubicación celular se forma una columna
mesenquimatosa rodeando la notocorda que conserva su distribución segmentaria.

La porción caudal de cada segmento de esclerotomas experimenta una gran


proliferación y se condensa.

Con el desarrollo ulterior esta proliferación es tan amplia que avanza hacia el tejido
intersegmentario subyacente y une la mitad caudal de un esclerotoma con la mitad
cefálica del que se encuentra por debajo. En consecuencia el cuerpo de la vértebra se
vuelve intersegmentario debido a la incorporación del tejido intersegmentario en el
cuerpo precartilaginoso y a la participación de cuatro esclerotomas, dos porciones
condensadas y dos porciones laxas.

Las células mesenquimáticas situadas entre las porciones cefálicas y caudal del
esclerotoma original no proliferan y ocupan el espacio entre dos cuerpos vertebrales
precartilaginosos contribuyendo a formar el disco intervertebral. La notocorda
degenera excepto a este nivel donde forma el núcleo pulposo del disco intervertebral.

El reordenamiento de los esclerotomas en vértebras definitivas hace que los miotomas


se dispongan a manera de puente sobre los discos intervertebrales y esta modificación
les brinda la posibilidad de mover la columna vertebral.

En las vértebras mesenquimales las células que rodean el tubo neural dan lugar al
arco vertebral, mientras que las que se dirigen a la pared corporal forman los procesos
costales que darán lugar a las costillas en la región torácica.

En la sexta semana aparecen centros de condrificación en cada vértebra mesenquimal


y a finales del período embrionario se ha iniciado el proceso de osificación que suele
finalizar a los 25 años.

El esternón se desarrolla de forma independiente en el mesodermo somático de la


pared corporal ventral. A cada lado de la línea media se forman dos bandas esternales
que se fusionan en sentido craneocaudal en el plano medio y forman el molde
cartilaginoso de las diferentes porciones de este órgano; como pueden observar en
esta imagen correspondiente a un corte sagital de un embrión de 8 semanas.

La columna vertebral definitiva, es un largo vástago óseo formado por la superposición


de múltiples huesos irregulares denominados vértebras.

En su extremo superior soporta al cráneo con el que establece una compleja


articulación que permite la movilidad, de la cabeza, necesaria para múltiples funciones
dentro de las que se destaca la conservación del equilibrio.

En su parte inferior transmite la carga de la parte superior del cuerpo a los miembros
inferiores, a través de su articulación con los huesos coxales junto a los que constituye
una estructura de gran solidez denominada cintura pélvica.
Desarrollo de las costillas y el esternón:
En la parte alta del tronco, la columna tiene asociados una serie regular de arcos
osteocartilaginosos, los arcos costales que se unen por su extremo posterior a la
columna vertebral y por su extremo anterior al esternón formando el tórax, a cuya
parte superior se une la primera porción del miembro superior para formar el cinturón
escapular.

COLUMNA VERTEBRAL:
Situada en un plano sagital en posición dorsal, la columna vertebral hace relieve en la
superficie posterior del tronco. Está constituida por la superposición de 32 a 34
vértebras que se articulan entre sí formando una estructura resistente y flexible.

La forma y función de las vértebras que la conforman, varía de arriba abajo, lo que
permite distinguir cinco segmentos con características morfofisiológicas diferentes:
cervical, torácico, lumbar, sacro y coccígeo.

En las vértebras existen grandes variaciones individuales que no impiden distinguir


rasgos anatómicos comunes a la mayoría de ellas como son la existencia de:

 el cuerpo vertebral, región abultada, con función de soporte, que ocupa su


porción anterior, constituido de tejido óseo esponjoso recubierto por una fina capa de
tejido óseo compacto.
 el arco vertebral, semianillo óseo que se une por sus extremos anteriores a la
parte posterolateral del cuerpo y delimita por detrás de este un amplio orificio, el
agujero vertebral. La superposición de estos agujeros que resulta de la articulación de
las vértebras forma el canal vertebral y...
 los procesos o apófisis que son siete, dos transversos, dos articulares
superiores, dos articulares inferiores y uno espinoso.
El hecho de que la columna vertebral no realice las mismas funciones en toda su
longitud, explica la presencia de características morfológicas diferentes, regionales.
Estas dependen de diferentes factores como son:

 El peso que soportan que se va incrementando en sentido descendente y


determina que los cuerpos vertebrales, responsables de la carga del mismo,
vayan aumentando su volumen en esta dirección.
Este incremento es real hasta llegar al sacro, donde las vértebras se fusionan y
transmiten el peso a los miembros inferiores, disminuyendo bruscamente el volumen
de este hueso.

 La existencia de diferencias regionales es la movilidad, la que es mayor en las


regiones cervical y lumbar; mínima en la región torácica y prácticamente
inexistente en las últimas regiones
 La presencia de las costillas en la región torácica, que forman parte del esqueleto
del tórax y que explican la existencia en las vértebras de estas regiones de
carillas articulares.
Algunos autores clasifican la columna vertebral en dos segmentos: el móvil constituido
por las regiones cervical, torácica y lumbar y el inmóvil formado por las regiones sacra
y coccígea.

Características regionales de las vértebras:


La región cervical de la columna vertebral tiene una gran importancia, ya que
sostiene el cráneo y garantiza las bases para la movilidad del mismo.

Su posición, como extremo craneal de la columna, implica que soporte un menor


peso, por lo que sus cuerpos son los más pequeños pero su agujero es grande por el
grosor de la médula espinal a este nivel. El proceso espinoso es el más corto de todas
las vértebras y su extremo es bifurcado. Los procesos transversos son también cortos
y presentan un agujero.

En la región torácica es fácilmente apreciable el aumento de volumen de los cuerpos


en dirección descendente, lo que obedece a que la carga a soportar por los mismos se
va incrementando. Son también evidentes las carillas articulares situadas tanto en los
procesos transversos como en los cuerpos vertebrales para las articulaciones con las
costillas.

Las características regionales de las vértebras torácicas son:

Cuerpo con tamaño intermedio entre el de las cervicales y el de las lumbares;


presencia de carillas articulares en los extremos superiores e inferiores de sus caras
laterales; denominadas fositas costales, destinadas a recibir las cabezas de las
costillas.

Las apófisis o procesos transversos tienen una dirección posterolateral y en su


extremo tienen una superficie articular en forma de fosa, la fosita costal para su unión
con el tubérculo de la costilla.

Los procesos espinosos son los más largos de todas las regiones y se disponen
oblícuamente hacia atrás y abajo, lo que es importante como forma de proteger los
órganos y demás estructuras vitales de la cavidad torácica de una extensión excesiva
que pudiera provocar su compresión.

El agujero vertebral es ovalado y las apófisis o procesos articulares superiores e


inferiores se disponen en el plano frontal, lo que también contribuye a limitar los
movimientos en esta región. Los procesos articulares superiores son de mayor tamaño
que los inferiores y ambos presentan superficies planas que al unirse en las
articulaciones intervertebrales, permiten pequeños deslizamientos de una vértebra
sobre otra.

En los procesos transversos presentan carillas articulares para la unión con el


tubérculo costal.
En las vértebras lumbares, el cuerpo es muy voluminoso y tiene forma arriñonada;
sin embargo el agujero vertebral es pequeño porque en la mayor parte de la región la
médula espinal está ausente.

Las apófisis o procesos transversos son muy voluminosos y recuerdan la forma de


una costilla, por lo que se les denomina costiformes.

Los procesos espinosos tienen forma cuadrilátera y se dirigen directamente hacia


atrás. Las apófisis o procesos articulares son prominentes.

Aunque cada región tiene características que la distinguen; en los extremos de cada
una se encuentran vértebras que expresan la transición entre las regiones, estas son
denominadas vértebras atípicas.

El atlas es la primera vértebra cervical por lo que es la responsable de establecer la


unión entre el cráneo y la porción cervical de la columna vertebral.

La segunda vértebra cervical denominada axis también cumple una importante misión
en la unión del cráneo a la columna vertebral. La presencia de un vástago o diente que
sirve de eje a la rotación del cráneo previamente apoyado en el atlas es la
característica más distintiva.

Estas dos primeras vértebras de la columna cervical se unen entre sí constituyendo un


complejo articular con el hueso occipital del cráneo.

Otra vértebra que presenta características particulares es la séptima cervical la que


no tiene un proceso espinoso pequeño, como es característico de su grupo, a lo que
debe su denominación de prominente. Este proceso espinoso que, tampoco es
bifurcado como es típico de esta región, puede ser palpado fácilmente en la base del
cuello cuando el mismo se encuentra flexionado.

El segmento pélvico de la columna vertebral está constituido por dos huesos el sacro y
el cóccix que se forman por la fusión de varias vértebras y pertenecen a las regiones
homónimas de la columna.

El mayor es el sacro resultado de la unión de cinco primitivas vértebras e interpuesto


como una cuña entre los huesos coxales; a través de los cuales transmite el peso de
la parte superior del cuerpo, a los miembros inferiores y también cumple una misión
topográfica al formar parte de la pared posterior de la cavidad pélvica. Las vértebras
sacras comienzan a fusionarse entre los 16 y 18 años, completándose alrededor de
los 30 años.

El cóccix generalmente se forma por la fusión de 4 vértebras coccígeas, que se


fusionan más tardíamente que las sacras entre los 20 y 30 años de edad.

El sacro es irregular, aplanado de delante a atrás, pero por su aspecto piramidal se


distinguen en él las caras anterior, posterior y laterales aunque algunos autores no
reconocen las caras laterales.

Se distingue también en su constitución una base superior y un vértice inferior. En


ambas extremidades del hueso se distinguen las caras articulares para la unión con
las estructuras óseas vecinas.
La base del sacro recuerda la cara superior de una vértebra.

El margen anterior de esta superficie hace relieve hacia la pelvis formando el


promontorio del sacro.

Por detrás del cuerpo se sitúa el orificio superior de entrada al conducto sacro, parte
final del canal vertebral.

Lateralmente en la zona correspondiente a las apófisis transversas se disponen


amplias superficies óseas, las alas del sacro.

El sacro tiene muchos detalles anatómicos como agujeros, crestas, superficies


articulares y tubérculos, que son el resultado de la fusión de diferentes partes de las
vértebras que lo conforman.

El cóccix, estructura de forma triangular remanente de la cola de los cuadrúpedos,


que se articula con el vértice del sacro.

 Se hace resumen parcial y preguntas de comprobación. Se enfatizará en


las características de una vértebra tipo y las características morfofuncionales
que distinguen a las vértebras en las diferentes regiones.

 Continúa la proyección de la videorientadora desde la Diapo 28 hasta la 38, en el


minuto 33.

ARTICULACIONES DE LA COLUMNA VERTEBRAL

En la columna vertebral se establecen uniones entre las vértebras a través de las


articulaciones intervertebrales. Además, la columna se articula en su extremo cefálico
con el cráneo, en su parte media con las costillas y en su extremo caudal con los
huesos coxales.

ARTICULACIONES INTERVERTEBRALES

1. Uniones entre los cuerpos - Discos intervertebrales.

- Ligamentos longitudinales

anterior y posterior.
2. Uniones entre - Articulaciones intervertebrales

los procesos - Ligamentos intertransversarios

- Ligamentos interespinosos

- Ligamento supraespinoso

3. Uniones entre

los arcos - Ligamentos amarillos

Las articulaciones entre las vértebras constituyen un sistema que garantiza la base
estable para la acción muscular sobre la columna vertebral.

Así los cuerpos están unidos por tejido cartilaginoso reforzado por ligamentos;

Los procesos se unen de formas particulares para cada tipo:

Entre los articulares se forman diartrosis con características específicas por regiones,
mientras que los procesos transversos y los espinosos están unidos por ligamentos
que impiden los movimientos excesivos de lateralidad y flexión respectivamente.

Por su parte los arcos se unen a través del ligamento amarillo, tejido conectivo rico en
fibras elásticas, que contribuye al logro de la elasticidad de los movimientos de la
columna vertebral y evita sus movimientos de flexión excesiva.

Uniones entre los cuerpos vertebrales.


Los cuerpos se unen por medio de sínfisis a través de los discos intervertebrales.
Estos son masas fibrocartilaginosas que se sitúan entre los cuerpos de las vértebras
con alturas variables que dependen de la movilidad de las diferentes regiones y de la
carga que soportan los cuerpos, por lo que es mínima en la región cervical y máxima
en la lumbar. En estas regiones los discos son también más altos en la parte anterior
lo que ayuda a mantener las curvaturas fisiológicas de la columna vertebral.

Cada disco intervertebral está constituido por un núcleo de sustancia gelatinosa,


derivado de la notocorda embrionaria, denominado núcleo pulposo y por una porción
periférica de fibras situadas de forma concéntrica denominada anillo fibroso. En las
regiones cervical y lumbar el núcleo pulposo ocupa la mayor parte del disco, y está
ligeramente desplazado hacia atrás, siendo contenido por el anillo fibroso.

Su función es la de cojinete que soporta y amortigua las cargas, por lo que se


desplaza en diferentes direcciones y recupera su posición cuando cesan las fuerzas
que actuaban sobre él.
Su función amortiguadora es imprescindible para la protección del cerebro de golpes y
sacudidas, así como para la adaptación del organismo a variaciones del volumen de
las cavidades torácica y abdominal como las que se producen durante el embarazo o
la respiración.

El disco pierde su elasticidad con los años y disminuye de tamaño debido a que el gel
de proteoglicanos que lo conforman se transforma en cartílago y pierde agua. Pueden
contribuir a esta degeneración factores como el hábito de fumar.

Las articulaciones entre los cuerpos vertebrales, constituidas por los discos, están
reforzadas por los ligamentos longitudinales anterior y posterior que se extienden a
todo lo largo de la columna.

Cuando se soportan grandes cargas o se levantan pesos en posiciones incorrectas, el


disco puede sufrir una lesión que es bastante frecuente consistente en el
desplazamiento del núcleo pulposo de su posición normal; lo que se produce
generalmente en dirección al canal vertebral o al agujero de conjunción, provocando
compresión de la médula espinal y/o de los nervios espinales que ocasionan dolor o
alteraciones motoras en el área de distribución del nervio afectado. Este cuadro recibe
el nombre de Hernia discal.

Articulación de la columna vertebral con el cráneo.


La unión craneovertebral es un complejo formado por las articulaciones atlantoaxiales
y las atlantooccipitales.

Las articulaciones atlantoaxiales, se establecen entre las dos primeras vértebras


cervicales: la atlantoaxial mediana de tipo trocoidea, constituida entre el diente del axis
y el arco anterior del atlas y las atlantoaxiales laterales, que se forman entre las caras
articulares inferiores de las masas laterales del atlas y las caras superiores del cuerpo
del axis.

Para asegurar la permanencia del diente del axis en su sitio y evitar su desplazamiento
en presencia de fracturas, existen un grupo de estructuras protectoras como los
ligamentos alares, apical del diente, transverso, cruciforme y la membrana tectoria.

La articulación atlantooccipital de tipo condílar formada entre los cóndilos del


occipital y las masas laterales del atlas. Esta es la verdadera articulación
craneovertebral aunque ella integra un complejo articular con las articulaciones
atlantoaxiles mediana y laterales.

Esta articulación es reforzada por dos amplias láminas de tejido fibroso que
constituyen sindesmosis por membranas interóseas; las membranas atlantooccipital
anterior y posterior extendidas respectivamente entre los bordes correspondientes del
agujero occipital y los arcos anterior y posterior del atlas.

La membrana anterior se continúa con el ligamento longitudinal anterior y la posterior


se une al ligamento amarillo que se extiende entre los arcos vertebrales.
En esta articulación condilar que funciona con sus cóndilos en cápsulas separadas,
pero combinadas entre si; se realizan los movimientos de flexión, extensión y
lateralidad de la cabeza.

LA COLUMNA VERTEBRAL EN SU CONJUNTO


La columna vertebral así formada por la unión de las diferentes unidades óseas
articuladas, constituye un pilar osteofibroso cuya función es soportar las cargas del
tronco y el cuello, alojar la médula espinal y permitir la movilidad de éstas regiones del
cuerpo. Su longitud aproximada de 70 cm con variaciones que dependen de la talla y
el sexo.

Desde el nacimiento hasta la adultez joven la columna vertebral se mantiene en


crecimiento continuo, después su longitud se estabiliza y en la vejez pierde tamaño
progresivamente debido al aumento de sus curvaturas y al aplanamiento de los discos
intervertebrales.

La columna vertebral en el plano frontal, es prácticamente rectilínea, y en el plano


sagital presenta cuatro curvaturas denominadas cifosis, cuando tienen su concavidad
dirigida hacia delante, y lordosis cuando la concavidad está dirigida hacia atrás.

La presencia de las mismas obedece a razones físicas ya que como cilindro elástico y
flexible, la columna vertebral requiere para el logro de una adecuada amortiguación
de las cargas, y para la proyección del centro de gravedad del cuerpo sobre las
extremidades inferiores; de la alternancia de curvaturas en dirección opuesta. Estas
comienzan a establecerse durante el primer año de vida con la adquisición de
determinadas funciones motoras como podrán comprobar en su estudio
independiente. Por eso a las mismas se les denomina curvaturas fisiológicas. Algunos
autores consideran que las cifosis son curvaturas primarias debidas a la posición del
feto intraútero.

Cuando por razones anormales se establece una curvatura, en el plano frontal de la


columna, a la que se denomina escoliosis; surge espontáneamente por encima de ella
una segunda curvatura compensatoria.

Los movimientos posibles entre dos vértebras son muy limitados pero la sumatoria de
los mismos permite que la columna alcance una importante movilidad que incluye
flexión, extensión, rotación e inclinaciones laterales; lo que se logra por la presencia de
los discos intervertebrales y de las articulaciones sinoviales entre las apófisis o
procesos articulares.

Una de las porciones menos móviles de la columna vertebral es la torácica, lo que se


explica por la fijación en ella de las costillas que uniéndose también por delante al
esternón forman la caja torácica.

 Se hace resumen parcial y preguntas de comprobación. Se enfatizará


como en la columna vertebral hay los 3 tipos de articulaciones lo que le
permitirá la gran movilidad que tiene la misma.
 Continúa la proyección de la videorientadora desde la Diapo 39 hasta la 56, en el
minuto 50.

TÓRAX ÓSEO
La caja torácica o tórax óseo, es la estructura anatómica que resulta de la articulación
de la porción torácica de la columna vertebral, con los doce pares de arcos costales; y
de estos últimos, en su extremo anterior, con el esternón.

Cada arco costal está constituido a su vez por un segmento posterior, el hueso
costal, y un segmento anterior, el cartílago costal.

La principal función de la caja torácica es la protección de los órganos contenidos en


su interior y especialmente favorecer los movimientos respiratorios.

ESTERNÓN
La porción anterior y media de la caja torácica la forma el esternón. Este es un hueso
plano impar situado en una posición superficial que favorece su palpación a través de
la piel, mide alrededor de 15 cm. Los segmentos del esternón se encuentran
completamente fusionados para los 25 años de edad y los puntos de fusión están
marcados por líneas transversales. Tiene tres porciones, el manubrio, el cuerpo y la
apófisis xifoides, así como la unión del manubrio con el cuerpo o ángulo del esternón,
nivel de articulación de la segunda costilla, que forma un saliente que puede ser
palpado en la superficie anterior del tórax.

Los bordes del esternón presentan muescas que corresponden a la articulación con
las costillas.

COSTILLAS

En forma de doce pares de piezas óseas planas alargadas, las costillas se extienden
entre la columna vertebral y el esternón. Presentan dos porciones, una posterior más
larga, el hueso costal y otra anterior más corta, el cartílago costal.

Según la forma de unión al esternón se distinguen tres tipos de costillas: las siete
primeras se unen al mismo directamente, por lo que se denominan costillas
verdaderas.

Las costillas octava, novena y décima no se unen directamente al esternón sino al


cartílago de la séptima costilla por lo que se les denomina falsas.

A las costillas once y doce se les denomina flotantes porque sus extremos anteriores
quedan libres entre los músculos del abdomen; sin unión de ningún tipo al esternón.

Existen una serie de características generales que son comunes a todas las costillas,
sin embargo todas ellas presentan rasgos individuales debidos entre otras razones, al
aumento de tamaño que experimentan las mismas de la primera a la séptima y a la
disminución progresiva a partir de esta.
Las primeras y las últimas costillas tienen características particulares que deben
revisar de forma independiente. Existen características que definen lo que se
denomina costilla tipo que están dadas por los rasgos comunes de las costillas desde
la tercera hasta la novena.

La costilla tipo tiene forma de arco incurvado sobre todos sus ejes, siguiendo un
trayecto oblicuo hacia abajo, inclinación que depende de su recorrido. Su trayecto es
primero hacia atrás y afuera, después hacia delante y al final medialmente.

El hueso costal presenta dos extremidades y un cuerpo. La extremidad posterior


consta de tres partes, cabeza, cuello y tubérculo.

La cabeza es abultada en forma de cuña y por encontrarse articulada en la unión de


dos cuerpos vertebrales, presenta sendas superficies articulares planas. Al borde
afilado que separa las caras articulares de la cabeza se le denomina cresta de la
cabeza costal, donde se inserta el ligamento articular.

El cuello se sitúa entre la cabeza y el cuerpo de la costilla.

El tubérculo es un abultamiento dirigido hacia atrás que se sitúa en la unión del cuerpo
con el cuello y presenta una superficie articular para unirse a la apófisis o proceso
transverso de la vértebra.

El cuerpo es aplanado con una cara externa convexa y una interna cóncava,
separadas por los bordes, superior e inferior. En la cara interna del cuerpo en la
vecindad del borde inferior se sitúa una depresión por donde transcurren los vasos y
nervios intercostales, el surco costal.

A la derecha y parte inferior se muestra un segmento del tórax donde se puede


apreciar la relación del paquete vasculonervioso que transcurre por el surco costal con
la pared y los órganos torácicos. Es conveniente que en el estudio independiente y con
la ayuda de los profesores traten de explicar por qué cuando se punciona el tórax con
fines diagnósticos o terapéuticos, la aguja se introduce cerca del borde superior de la
costilla evitando el acercamiento al borde inferior.

La dirección del cuerpo costal en su inicio continúa a la del cuello pero pronto se
incurva hacia delante formando el ángulo de la costilla. En la parte anterior, el cuerpo
se incurva nuevamente para dirigirse al esternón. Este segundo cambio de dirección
es menos marcado. La extremidad anterior presenta una depresión donde se articula
con el cartílago costal.

ARTICULACIONES COSTOVERTEBRALES

El extremo posterior de las costillas se articula con las vértebras. Cada costilla se
articula de forma general con dos vértebras contíguas ya que su cabeza se une a las
fositas articulares de las porciones laterales y bordes superior e inferior de los cuerpos
vertebrales, lo que permite que entre la cresta de cada cabeza costal y el anillo fibroso
del disco intervertebral correspondiente, se extienda un ligamento.
Las costillas se articulan dos veces con cada vértebra, ya que además de las
articulaciones de las cabezas costales con los cuerpos vertebrales existen otras entre
los tubérculos costales y los procesos transversos; denominadas articulaciones
costotransversarias. Ambas son sinoviales y funcionan al mismo tiempo de forma
obligatoria por lo que se clasifican como combinadas.

Los potentes ligamentos que refuerzan estas uniones; ellos garantizan la estabilidad
estructural, en particular durante los movimientos respiratorios de inspiración y
espiración.

ARTICULACIONES ANTERIORES DE LAS COSTILLAS

Los extremos anteriores de las costillas se unen con el esternón para formar la pared
anterior del tórax, pero esta articulación no se realiza de forma directa sino por medio
de tejido cartilaginoso.

Se denominan articulaciones esternocostales a las que se establecen entre los


cartílagos costales de las siete primeras costillas y las hendiduras laterales del cuerpo
del esternón. Estas articulaciones excepto la que corresponde a la primera costilla,
son sinoviales y presentan cápsula articular, ligamentos de refuerzo externos e
internos y caras articulares recubiertas de cartílago hialino.

La articulación esternocostal de la primera costilla es una sincondrosis porque en ella


la unión se establece directamente a través de cartílago sin que existan los elementos
antes referidos.

La unión del extremo óseo de cada costilla al cartílago costal es cartilaginosa y se


denomina articulación costocondral.

Entre los cartílagos costales de las costillas octava, novena y décima existen uniones
sinoviales denominadas articulaciones intercondrales.

Las articulaciones esternocostales disponen de ligamentos de refuerzo, íntimamente


relacionados con el periostio del hueso.

TÓRAX EN CONJUNTO

El tórax o caja torácica es la región superior del tronco situado entre el cuello y el
abdomen. Su principal característica es la de poseer paredes a la vez rígidas y
elásticas que corresponden con sus funciones de protección de las vísceras
contenidas en su interior y de distensión para permitir los movimientos respiratorios.

En conjunto tiene forma de cono aplanado en sentido anteroposterior y truncado en su


vértice, donde presenta una apertura superior que permite el paso de estructuras
anatómicas entre esta cavidad y el cuello.

Su amplia base, denominada apertura torácica inferior, permite la continuidad con el


abdomen. En su estudio independiente es importante que comparen la composición de
las diferentes paredes del tórax y que observen, en la práctica docente, las variaciones
que experimenta este segmento corporal con la edad así como la influencia de otros
factores como el sexo y la actividad laboral entre otros.

ANATOMÍA DE SUPERFICIE DEL TÓRAX

El estudio de la anatomía de superficie del tórax óseo, en el individuo vivo, permite el


reconocimiento de estructuras de gran valor en el examen físico de individuos sanos y
enfermos.

En la pared anterior del tórax encontramos a la palpación una protuberancia que


corresponde a la unión del manubrio y el cuerpo esternal al que se denomina ángulo
esternal, lateral a él se encuentra el cartílago de la segunda costilla por lo que su
localización es un paso importante en el propósito de contar las costillas.

Otros elementos de esta pared son la incisura yugular y la apófisis o proceso xifoideo.

En la superficie posterior del tórax tiene mucho valor la observación y palpación del
relieve que hacen los procesos espinosos de las vértebras torácicas. Si tomamos
como referencia la prominencia que hace en la base del cuello el proceso espinoso de
la séptima vértebra cervical que, por ser más prominente que el resto, puede ser
reconocida; entonces podremos contar las vértebras en sentido descendente.

RADIOGRAFÍA DE TÓRAX

La columna vertebral y el tórax óseo pueden ser estudiados en el hombre vivo por
medio de técnicas imagenológicas. Las radiografías simples de tórax, nos permite
evaluar la disposición de las costillas.

DESARROLLO DE LOS MIEMBROS

El origen y desarrollo del esqueleto apendicular tiene sus primeras expresiones con la
aparición de los esbozos de los miembros superiores al término de la cuarta semana
como evaginaciones en la pared ventrolateral del cuerpo.

Cada evaginación o yema de los miembros presenta un núcleo central formado por
mesénquima derivado de la hoja somática del mesodermo lateral, y está cubierta por
una capa de ectodermo. Su crecimiento es regulado a lo largo de los ejes próximo
distal, antero posterior y dorsoventral.

En el borde distal de los esbozos, el ectodermo está engrosado y forma la cresta


ectodérmica apical. Esta cresta tiene influencia inductora sobre el mesénquima
adyacente que inicia su crecimiento y desarrollo en un sentido próximo distal.

La inducción de la cresta ectodérmica apical sobre el mesénquima permite que en la


zona adyacente a ella se mantenga una población de células no diferenciadas en
rápida proliferación conocida como zona de progreso, la que se encarga del
crecimiento distal del miembro.
Las células de mesénquima más alejadas de la zona de progreso y de las influencias
inductivas de la cresta comienzan a diferenciarse en cartílagos, los que por osificación
endocondral formarán los huesos de los miembros. Hacia la sexta semana pueden
apreciarse moldes de cartílago hialino.

Las articulaciones se forman a partir del mesénquima interzonal situado entre las
condensaciones cartilaginosas cuando se detiene la condrogénesis.

La osificación de los huesos de los miembros comienza a finales del período


embrionario como pueden observar en la imagen de un corte a nivel del miembro
inferior de un embrión de ocho semanas.

Hacia la duodécima semana se encuentran centros de osificación primarios en la


diáfisis de todos los huesos largos de las mismas. Al nacimiento la mayor parte de los
huesos tienen las epífisis cartilaginosas y poco después desarrollan centros de
osificación, manteniéndose temporalmente una placa cartilaginosa entre los centros de
osificación diafisario y epifisario, el cartílago metaepifisario, que garantiza el
crecimiento en longitud del hueso.

En embriones de la sexta semana, la porción terminal de los esbozos se aplana y


forma las placas de las manos y de los pies, y se separan del segmento proximal por
una constricción circular, sitio de desarrollo de la articulación del carpo y del tarso. Más
tarde una segunda constricción divide la porción proximal en dos segmentos,
correspondiéndose con la articulación del codo y la rodilla.

La diferenciación de las manos y de los pies ocurre cuando por apoptosis la cresta
ectodérmica apical es fragmentada en cinco partes, que inducen la formación de cinco
segmentos cartilaginosos en el mesénquima, los rayos digitales, de donde se formarán
los dedos.

Transitoriamente existen escotaduras con una membrana de mesénquima entre los


rayos, la membrana interdigital, que desaparece por apoptosis permitiendo que en la
octava semana los dedos estén separados.

El desarrollo de los miembros superiores e inferiores es similar; sin embargo existen


dos diferencias características, la primera es que los inferiores aparecen dos días
después que los superiores y la segunda que la rotación que experimentan ambos
ocurre en direcciones opuestas.

El miembro superior gira 90 grados lateralmente, por lo que los pulgares se ubican en
este sentido, mientras que el inferior gira 90 grados en sentido medial quedando el
primer dedo del pie en posición medial.

DEFECTOS DE LOS MIEMBROS

Los defectos de los miembros se asocian con frecuencia a otros defectos congénitos y
son muy variados.

La amelia es la falta total de uno o más miembros.


La meromelia es la ausencia de parte de un miembro.

Si bien estos defectos son poco frecuentes y por lo general de carácter hereditario,
también pueden ser causados por agentes teratógenos, donde el más conocido es la
talidomida.

La mano y el pie hendidos son defectos poco frecuentes, donde faltan uno o más
dedos centrales y los existentes se fusionan total o parcialmente; como consecuencia
la mano o el pie se dividen en dos partes que se oponen entre sí, como las pinzas de
una langosta.

La presencia de dedos supernumerarios o polidactilia es un defecto frecuente, que


puede heredarse como rasgo dominante, generalmente es bilateral y puede
presentarse en manos y pies. Con frecuencia el dedo adicional no está formado por
completo y carecen de un desarrollo muscular adecuado

Otro defecto es la sindactilia, en la que hay fusión de uno o más dedos de las manos
o de los pies. La sindactilia cutánea es el defecto más frecuente de los miembros y es
consecuencia de la falta de apoptosis en la membrana interdigital. En algunos casos
hay fusión de los huesos a consecuencia de que no se forma la escotadura entre los
rayos digitales.

 Se hace resumen parcial y preguntas de comprobación.


Los miembros como el resto del esqueleto derivan del mesodermo. A mediados de la
cuarta semana a ambos lados del tronco aparecen los esbozos del miembro superior,
casi dos días más tarde surgen los esbozos del miembro inferior. Los esbozos de los
miembros están compuestos por mesénnquima cubierto por ectodermo. Hacia la sexta
semana en los segmentos distales se forman las placas de la mano y del pie. La
osificación endocondral de los huesos de los miembros comienza hacia la octava
semana. El período más crítico de desarrollo de los miembros comprende desde el día
24 hasta el 36 donde pueden ocurrir graves anomalías ante la exposición de agentes
teratógenos.

1.- Mencione algunos de los defectos congénitos que pueden ocurrir durante el
desarrollo de los miembros.

 Continúa la proyección de la videorientadora desde la Diapo 14 hasta la 36, en el


minuto 28 se realiza la parada.

ESQUELETO DE LOS MIEMBROS SUPERIORES

El esqueleto de los miembros superiores consta de 32 huesos en dos partes: los


huesos del cinturón y de la parte libre.

El cinturón del miembro consta de dos huesos, la clavícula y la escápula, de


clasificación diferente pero que tienen en común su ligereza en correspondencia con
las funciones que realizan.
La parte libre está formada por los huesos húmero en el brazo, radio y ulna o cúbito en
el antebrazo y los huesos de la mano, carpo (8), metacarpo (5) y falange (14) de los
dedos.

CLAVÍCULA

La clavícula es un hueso par situado en la parte anterosuperior del tórax, a ambos


lados del esternón, articulado por sus extremos al esternón y a la escápula;
manteniendo la articulación humeral en una posición lateral, condicionando una mayor
libertad de movimientos al miembro superior.

La clavícula es un hueso largo en el que se distinguen un cuerpo y dos extremos:


medial o esternal y lateral o acromial.

El cuerpo está encorvado de tal forma que su porción medial es convexa hacia delante
y la parte lateral lo es hacia atrás.

La extremidad medial engrosada recibe el nombre de extremidad esternal, posee una


cara articular en silla de montar para articularse con el esternón.

El extremo lateral o extremidad acromial presenta una cara articular plana, lugar de
articulación con el proceso acromial de la escápula.

En la cara inferior hay una eminencia, el tubérculo conoideo sitio de inserción de


ligamentos que fijan la clavícula con la escápula.

ESCÁPULA

La escápula está situada sobre las costillas en la parte posterosuperior del tórax, es un
hueso plano de forma triangular en el que se distinguen dos caras: anterior y posterior
separadas por tres bordes que forman tres ángulos entre sí.

Los tres bordes se denominan: superior, lateral y medial; y los tres ángulos: lateral,
inferior y superior.

La cara anterior o costal, dirigida a las costillas, está excavada profundamente


constituyendo la fosa subescapular, sitio de inserción del músculo de igual nombre.

En la cara posterior existe una eminencia alargada, la espina de la escápula, que


divide a la misma en dos fosas de dimensiones desiguales, una por encima de la
espina, la fosa supraespinosa y otra por debajo, la fosa infraespinosa.

La espina de la escápula se continúa por su extremo lateral con un proceso


voluminoso, el acromion, en el que se distingue una cara articular de forma oval para
su articulación con la clavícula.

En el borde superior se encuentran la incisura escapular y el proceso coracoideo.


El ángulo lateral está engrosado y tiene una cavidad articular poco profunda, la
cavidad glenoidea, inmediatamente por debajo de la cual encontramos un
estrechamiento o cuello. Por encima y por debajo de la cavidad glenoidea existen dos
eminencias, llamadas tuberosidades supraglenoidea e infraglenoidea, lugares de
inserción de los músculos biceps y triceps braquiales respectivamente.

HÚMERO

El húmero es un hueso largo, por lo que presenta un cuerpo y dos extremos o epífisis,
proximal y distal.

Su epífisis proximal está provista de una superficie articular redondeada, la cabeza del
húmero, que se articula con la cavidad glenoidea de la escápula, esta cabeza queda
aislada del resto del hueso por un surco estrecho, el cuello anatómico.
Inmediatamente después del cuello anatómico se encuentran dos tuberosidades para
inserciones musculares, los tubérculos mayor y menor.

Del tubérculo mayor parte hacia abajo la cresta del tubérculo mayor y del menor la
cresta del tubérculo menor, entre ambas crestas se extiende el surco intertubercular.

En la cara anterior de su epífisis distal se encuentran dos superficies articulares para


los huesos del antebrazo, medialmente se localiza la tróclea y lateral a ésta una esfera
pequeña, la cabecita humeral. Por encima de ambas se encuentran sendas fositas, la
coronoidea y la radial.

En la parte lateral del cuerpo, aproximadamente en su mitad, se localiza una


rugosidad, la tuberosidad deltoidea, lugar de inserción del músculo deltoides.

Su epífisis distal ancha y algo encorvada, presenta los cóndilos del húmero, los que
terminan a los lados en dos eminencias rugosas, los epicóndilos medial y lateral. El
epicóndilo medial por su superficie posterior presenta el surco del nervio ulnar,
lateralmente a este surco se encuentra la fosa olecraneana.

ULNA

La ulna o cúbito está situado medialmente en la parte libre del miembro superior en la
región del antebrazo. Es un hueso largo por lo que se distinguen en él un cuerpo y dos
epífisis.

La epífisis proximal más voluminosa presenta dos procesos: uno posterior más grueso,
el olécranon y otro anterior más pequeño, el coronoideo. Entre ambos se encuentra la
incisura troclear; lateralmente al proceso coronoideo se localiza la incisura radial, lugar
de articulación con la cabeza del radio. Desde el proceso coronoideo se extiende hacia
abajo la tuberosidad ulnar, sitio de inserción del músculo braquial.

La epífisis distal tiene un pequeño abultamiento aproximadamente esférico con una


superficie articular inferior, denominado cabeza de la ulna, de la que parte por su lado
medial el proceso estiloideo. La cabeza tiene a su alrededor una circunferencia
articular, para su articulación con el radio.

RADIO

El radio se encuentra situado en la región lateral del antebrazo, es un hueso largo por
lo que al igual que la ulna presenta un cuerpo y dos epífisis.

La epífisis proximal tiene forma cilíndrica, la cabeza del radio, con una cara articular
superior cóncava para la articulación con la cabecita humeral y otra circunferencial
para su articulación con la incisura radial de la ulna. Por debajo de la cabeza hay un
estrechamiento, el cuello del radio, e inmediatamente por debajo de éste en la parte
anteromedial, se encuentra la tuberosidad del radio.

A diferencia de la ulna, el radio presenta su epífisis distal más engrosada, donde se


destaca el proceso estiloideo lateral, medialmente al cual se observa la incisura ulnar.

HUESOS DE LA MANO

El esqueleto de la mano está constituido por los huesos del carpo, del metacarpo y las
falanges.

El carpo está compuesto por ocho huesos cortos dispuestos en dos filas. Una proximal
formada por los huesos: escafoides, semilunar, triquetro o piramidal y pisiforme.

Y otra distal que consta de los huesos: trapecio, trapezoide, grande y ganchoso. En
ambos casos deberán precisar a través del estudio independiente la localización de
cada uno de ellos en el carpo.

El metacarpo está compuesto por cinco huesos largos pequeños, que se enumeran
del uno al cinco, del pulgar al meñique.

Los huesos de los dedos se denominan falanges y se clasifican también como huesos
largos pequeños. Cada dedo tiene tres falanges: proximal, media y distal, con
excepción del pulgar que tiene dos.

ARTICULACIONES DEL CINTURÓN

El miembro superior se une al tronco por medio de su cinturón.

La articulación esternoclavicular, constituye la única unión directa del cinturón al


tronco. Esta es una articulación en silla de montar, con pocos ligamentos de refuerzo
lo que contribuye a la mayor libertad de movimientos del miembro superior.

Entre los dos huesos del cinturón se establece una unión sinovial por medio de la
articulación acromioclavicular. Sin embargo, la auténtica unión entre ambos
componentes óseos de esta estructura lo constituye el potente ligamento
coracoclavicular, extendido como su nombre indica entre el proceso coracoideo de la
escápula y la cara inferior de la clavícula.
ARTICULACIONES DEL MIEMBRO SUPERIOR

Entre las principales articulaciones del miembro superior encontramos la


escápulohumeral o humeral, la del codo y la radiocarpiana.

La articulación escapulohumeral, es una articulación sinovial simple, compleja,


esferoidal y poliaxil. Se establece entre las caras articulares de la cabeza del húmero y
la cavidad glenoidea de la escápula las que se encuentran recubiertas de cartílago
hialino.

Alrededor de la cavidad glenoidea se encuentra un anillo fibrocartilaginoso, el labro


glenoidal, que aumenta la extensión y profundidad de la cavidad sin disminuir la
movilidad de la articulación; además sirve para amortiguar los golpes y sacudidas
durante los movimientos de la cabeza humeral.

Como medios de fijación sólo tiene la cápsula articular y el ligamento coracohumeral,


lo que le permite mayor libertad de movimientos pero a la vez son mayores las
posibilidades de luxaciones.

Esta articulación se mueve en tres ejes realizando los movimientos correspondientes a


cada uno de ellos, realizando además los movimientos de circunducción por la
combinación de los tres ejes.

La articulación del codo se clasifica como una articulación compuesta, debido a que
en ella participan tres huesos: el húmero, el radio y la ulna, por lo que se forman tres
articulaciones, la articulación humerorradial, la humeroulnar y la radioulnar proximal;
esta última funciona conjuntamente con la articulación radioulnar distal, constituyendo
una articulación combinada. Estas tres articulaciones están dentro de una misma
cápsula articular.

En la articulación radiohumeral, las caras articulares son la cabecita humeral y la cara


articular superior de la cabeza del radio, formando una articulación esferoidal.

En la humeroulnar participa la tróclea del húmero y la incisura troclear de la ulna,


articulación troclear, y en la radioulnar proximal participan la circunferencia articular de
la cabeza del radio y la incisura radial de la ulna formando una articulación trocoidea.

La cápsula articular junto a los ligamentos colaterales ulnar y radial y el ligamento


anular del radio constituyen los medios de fijación de esta articulación. Aún cuando
cada articulación se mueve sobre ejes diferentes, la articulación humero radial a pesar
de ser esferoidal tiene limitados sus movimientos.

Los movimientos de la articulación del codo son de flexión y extensión sobre el eje
transversal y movimientos de rotación medial y lateral sobre el eje vertical, también
nombrados pronación y supinación respectivamente.

En la formación de la articulación radiocarpiana participan, la extremidad distal del


radio y los huesos de la fila proximal del carpo que forman una superficie articular
única de forma elíptica, con excepción del hueso pisiforme. La misma se clasifica
como una articulación elipsoidal, compuesta, compleja y biaxil; con un refuerzo
ligamentoso localizado hacia los extremos de los ejes de movimientos

Para reforzar la cápsula, se extienden por su lado radial y ulnar los ligamentos
colaterales radiocarpiano y ulnocarpiano, así como por sus caras palmar y dorsal los
ligamentos radiocarpianos palmar y dorsal, de manera tiene la mano un potente
aparato ligamentoso, dada las funciones como órgano de trabajo que es en el hombre.

Esta articulación realiza movimientos de flexión y extensión sobre el eje frontal y


movimientos de aducción y abducción sobre el eje sagital.

En el esqueleto de la mano existen múltiples articulaciones que intervienen en la


mayor amplitud de los movimientos de la mano, los que se complementan con los
movimientos de los dedos que se efectúan en las articulaciones metacarpofalángicas e
interfalángicas.

 Se hace resumen parcial y preguntas de comprobación.


El cuerpo humano presenta 2 cinturas escapulares que unen los huesos de la porción
libre de los miembros superiores al esqueleto axil. La clavícula hueso anterior y la
escápula hueso posterior. La clavícula trasmite la fuerza mecánica del miembro
superior al tronco, por eso se fractura con frecuencia.

La cavidad glenoidea de la escápula se articula con la cabeza del húmero


constituyendo la articulación del hombro (escapulohumeral). Los huesos del miembro
superior tienen múltiples detalles anatómicos sitios de inserción de los tendones y los
músculos de esas regiones, los que uds deberán estudiar e identificar en estudio
independiente.

La mano está conformada por múltiples huesos que conjuntamente con el aparato
ligamentoso y los músculos le imprimen las características morfofuncionales a este
importante órgano de trabajo.

Los huesos del miembro superior están unidos por 3 grandes articulaciones:
escápulohumeral, la del codo y la radiocarpiana, que conjuntamente con las
intercarpianas y las metacarpofalángicas e interfalángicas garantizan la amplitud de
los movimientos del miembro superior y la mano. De las tres grandes articulaciones
tienen que clasificarlas, describir sus caras articulares, los ligamentos que la refuerzan
y los movimientos que realizan.

1.- ¿Cuál es el hueso del brazo? Con qué huesos articula?

 Continúa la proyección de la videorientadora desde la Diapo 37 hasta la 62, en el


minuto 41.

HUESOS DEL MIEMBRO INFERIOR


El esqueleto de los miembros inferiores consta huesos de dos porciones: los huesos
del cinturón y los de la parte libre.

El cinturón está formado por el hueso coxal que es plano y resultado de la fusión de
tres huesos: el ilion, el isquion y el pubis que permanecen unidos por un cartílago
hialino hasta la etapa de adulto joven. Hacia los 23 años estos huesos terminan de
fusionarse.

La parte libre la integran 30 huesos: el fémur en el muslo; tibia, fíbula, patela en la


pierna y los huesos del pie, 7 tarsianos del tarso, 5 metatarsianos y 14 falanges de los
dedos.

HUESO COXAL

El hueso coxal, es un hueso plano que presenta dos caras: una interna, que se
muestra en la imagen, y otra externa; cuatro bordes: superior, inferior, anterior y
posterior, y cuatro ángulos: anterosuperior, anteroinferior, posterosuperior y
posteroinferior.

En la cara interna se destacan la fosa ilíaca, la cara auricular, la línea arqueada, la


eminencia iliopúbica, la cresta pectínea y el agujero obturador (agujero mayor del
esqueleto) delimitado por las ramas del isquión y el pubis.

En la cara externa se observa el ala del ilion, el acetábulo donde se encuentra la fosa
acetabular para su articulación con la cabeza del fémur y la tuberosidad isquiática.

En el borde superior presenta la cresta ilíaca la cual coincide en sus extremos con las
espinas ilíacas anterosuperior y posterosuperior.

En el borde posterior se encuentran las espinas iliacas posterosuperior y


posteroinferior, la escotadura ciática mayor, la espina ciática y la escotadura ciática
menor.

En el borde anterior se encuentran las espinas iliacas anterosuperior y anteroinferior,


cresta pectínea y la espina púbica.

El borde inferior lo forma la rama inferior del pubis por debajo de la sínfisis del pubis
constituye el arco del pubis.

HUESO FEMUR

El fémur es el hueso más largo, más pesado y resistente de todos los huesos del
cuerpo, en él se distinguen un cuerpo y dos epífisis.

En la epífisis proximal podemos observar una cabeza articular esférica la que presenta
en su centro una depresión rugosa, la fosita femoral. La cabeza se une al resto del
hueso mediante el cuello, en el lugar de paso de éste a la diáfisis se encuentran dos
eminencias, denominadas trocánteres: mayor y menor. Ambos trocánteres se unen
entre sí por detrás mediante la cresta intertrocantérica; y por delante por la línea
intertrocantérica.

En la epífisis distal, se observan dos cóndilos: medial y lateral, entre los que se
encuentra una cara articular lisa denominada cara patelar, la cual se aplica a la cara
posterior de la patela.

El cuerpo del fémur tiene forma de un prisma triangular en el que las caras anterior y
lateral son lisas, mientras que en la posterior se encuentra la línea áspera, lugar de
inserción de músculos, que presenta dos labios, uno lateral y otro medial.

Estos labios se separan hacia abajo en dos ramas divergentes, delimitando en la cara
posterior del fémur un espacio triangular, la cara poplítea.

En la cara posterior entre ambos cóndilos se localiza la fosa intercondilar. Las


superficies laterales presentan tuberosidades rugosas, llamadas epicóndilos medial y
lateral.

HUESOS DE LA PIERNA

PATELA O RÓTULA

La patela o rótula es un hueso corto, sesamoideo, incluido en el espesor del tendón


del músculo cuadriceps femoral, situado en la parte anterior de la articulación de la
rodilla. En ella se distingue una base orientada hacia arriba y un ápice o vértice hacia
abajo.

Su cara anterior es rugosa mientras que la posterior está revestida de cartílago


articular y hace contacto con la cara patelar del fémur.

El esqueleto de la pierna está formado por dos huesos largos: la tibia situada
medialmente y la fíbula o peroné lateralmente. Ambos presentan un cuerpo y dos
epífisis.

TIBIA

La tibia es el hueso de la pierna que soporta el peso del cuerpo. En la epífisis proximal
de la tibia se observan dos cóndilos, medial y lateral. En la cara superior de ambos
cóndilos, hay dos caras articulares ligeramente cóncavas, para su articulación con el
fémur.

En el borde anterior se encuentra una prominencia rugosa, la tuberosidad de la tibia,


para la inserción del músculo cuádriceps femoral.

En la porción posterior y lateral del cóndilo lateral se encuentra la cara articular fibular.
La epífisis distal se continua en su lado medial en un proceso, el maléolo medial en
cuya cara lateral se encuentra la cara articular maleolar. La superficie inferior de la
epífisis distal presenta la cara articular inferior, donde se une con la tróclea del talo.

FÍBULA

La fíbula es un hueso largo, muy delgado, debido a que no soporta peso, al igual que
la tibia presenta un cuerpo y dos epífisis. Se une por ambos extremos a la tibia.

Su extremidad distal la constituye el maleolo lateral que junto con el maleolo medial de
la tibia participa en la articulación talocrural.

ESQUELETO DEL PIE

El esqueleto del pie está formado por los huesos del tarso, el metatarso y las falanges.
El tarso está constituido por siete huesos cortos, que de un modo semejante a los
huesos del carpo se disponen en dos filas, una posterior o proximal y otra anterior o
distal. La fila posterior la forman 2 huesos el talo (astrálago) hacia arriba y el calcáneo
hacia abajo. La fila anterior tiene 5 huesos dispuestos en 2 partes: una medial, se
encuentra por delante del talo el hueso navicular y por delante de este los 3
cuneiformes (medial, intermedio y lateral). En la parte lateral hay un solo hueso el
cuboideo.

El metatarso consta de cinco huesos largos pequeños que se nombran, según su


posición desde el dedo grueso al pequeño del uno al cinco.

El esqueleto de los dedos tiene una constitución similar a los dedos de las manos.

UNIÓN DEL CINTURÓN AL MIEMBRO INFERIOR

El cinturón del miembro inferior establece con el tronco una unión muy firme, la que
está constituida por dos articulaciones, una sinovial de amplia superficie articular plana
que se establece entre las caras articulares auriculares del sacro y los coxales; y una
fibrosa constituida por uno de los ligamentos más potentes del organismo, el ligamento
sacroilíaco.

La solidez de esta unión es muy importante para evitar que el sacro se deslice por la
acción del peso que transmite a los coxales, la columna vertebral.

ARTICULACIONES DEL MIEMBRO INFERIOR

Entre las principales articulaciones del miembro inferior encontramos la coxofemoral,


la de la rodilla y la talocrural.
En la articulación coxofemoral participa la cavidad acetabular del coxal y la cabeza
del fémur, las que se encuentran cubiertas de cartílago hialino. Es una articulación
simple, compleja, esferoidea y poliaxil.

Por el borde del acetábulo se extiende un anillo fibrocartilaginoso que hace más
profunda la cavidad articular, el labro acetabular.

Los medios de fijación de esta articulación son la cápsula articular y los ligamentos
intrarticulares y extrarticulares. Entre los ligamentos intrarticulares merece destacarse
por su importancia el redondo o de la cabeza femoral.

Entre los ligamentos extrarticulares están el iliofemoral, el pubofemoral, el


isquiofemoral y la zona orbicular.

Esta articulación se mueve en tres ejes, realizando además los movimientos de


circunducción por la combinación de los mismos. Todos los movimientos de esta
articulación son más limitados que los de la escápulo humeral, debido a necesidades
funcionales de mantener la estabilidad del cuerpo tanto en posición estática como
durante la marcha.

La articulación de la rodilla es compuesta, compleja, bicondilar y biaxil. En ella


participan las superficies articulares del fémur, la tibia y la patela. Por parte del fémur,
los cóndilos se articulan con las caras articulares superiores de la tibia; esta unión se
completa con la presencia entre ambos huesos, de dos cartílagos intrarticulares, los
meniscos medial y lateral, y el contacto de la cara patelar del fémur con la cara
posterior de la patela.

La articulación de la rodilla se encuentra reforzada por ligamentos intrarticulares y


extrarticulares. Entre los primeros merecen destacarse los ligamentos cruzados
anterior y posterior por su importancia en el mantenimiento de la estabilidad de esta
articulación;

mientras que entre los extrarticulares están los ligamentos colaterales tibial y fibular,
poplíteo arqueado, poplíteo oblicuo y el ligamento patelar.

Esta articulación se mueve en dos ejes de movimientos, frontal y vertical, permitiendo


los movimientos de flexión y extensión de la pierna y con la pierna flexionada,
movimientos de rotación medial y lateral.

La articulación talocrural está constituida por las caras articulares de las


extremidades inferiores de la tibia y la fíbula, y las caras superior, lateral y medial de la
tróclea del talo o astrágalo. Es una articulación compuesta, compleja, gínglimo o
troclear, monoaxil.

Se encuentra rodeada por la cápsula articular y reforzada por los ligamentos medial o
deltoideo y lateral con sus tres fascículos: Ligamentos talofibulares
(astragaloperoneos) anterior y posterior y el ligamento calcaneofibular
(calcaneoperoneo).

Se mueve en el eje frontal con movimientos de flexión del pie (flexión dorsal) y
extensión (flexión plantar).
PIE EN SU CONJUNTO

El pie está constituido y funciona como una bóveda elástica y movible. En su


estructura se distinguen cinco arcos longitudinales y uno transversal.

Los arcos longitudinales se inician en un punto, la tuberosidad del calcáneo,


extendiéndose radialmente hacia delante, con la convexidad dirigida hacía arriba, en
correspondencia con los cinco radios del pie, hasta la base de los metatarsianos. Por
eso, en la composición de cada arco longitudinal participa un solo metatarsiano. El
más largo y alto de estos arcos es el segundo.

Los arcos longitudinales, uniéndose en sus segmentos anteriores en forma de


parábola, componen el arco transversal. Estos arcos se encuentran reforzados por
ligamentos y tendones de los músculos plantares.

Al debilitarse el aparato de refuerzo algunos de los arcos longitudinales se borran, la


bóveda desciende y el pie se aplana, haciéndolo patológico. Si por el contrario el
debilitamiento es por parte del arco transversal, entonces se produce el metatarso
caído.

PELVIS ÓSEA

Los dos coxales se unen por delante entre sí y forman la sínfisis púbica; lo que,
sumado a la articulación de ambos huesos con el sacro por detrás, forma un anillo
sólido, la pelvis ósea. Esta estructura tiene la importante función de dar protección a
órganos de los sistemas genitourinario y digestivo; así como de servir de firme
estructura arquitectónica, para transmitir el peso de la parte superior del cuerpo hacia
la parte libre de los miembros inferiores.

Esta formación ósea está reforzada por potentes ligamentos.

CAVIDAD PÉLVICA

En la pelvis existe una cavidad que presenta dos porciones, la pelvis mayor y la
menor, limitadas por el estrecho superior de la pelvis.

La pelvis mayor se continúa sin límites precisos con la cavidad abdominal y son sus
paredes las fosas ilíacas y las alas del sacro. Su límite inferior lo constituye el estrecho
superior de la pelvis a través del cual se continúa con la pelvis menor.

La cavidad de la pelvis menor se extiende hasta la apertura inferior de la misma, la


que está limitada por las ramas isquiopubianas, los tubérculos isquiáticos y los
ligamentos que van desde el sacro a los huesos isquion y el cóccix.

La pelvis tiene gran importancia en el sexo femenino, ya que durante el parto el feto
debe salir a través de ella, por lo que aún pequeñas deformidades estructurales
pueden provocar serios impedimentos durante el mismo.
Con el inicio de la maduración sexual comienza la manifestación progresiva de las
distinciones sexuales de la pelvis.

Los huesos de la pelvis femenina son por lo general más delgados y lisos que los del
hombre.

Las alas de los huesos ilíacos están más desplegadas en la mujer y como
consecuencia de ello, las distancias entre las espinas y crestas son mayores que en el
hombre.

El estrecho superior de la pelvis femenina es ovalado transversalmente, mientras que


el del hombre lo es en sentido anteroposterior.

El promontorio de la pelvis masculina es más saliente que el de la pelvis femenina.

En el hombre el sacro es relativamente estrecho y mucho más cóncavo; por el


contrario, el de la mujer es más ancho y más aplanado.

El estrecho inferior pelviano en el hombre es considerablemente más angosto que en


las mujeres; en éstas las tuberosidades isquiáticas se encuentran más apartadas una
de la otra y el cóccix es menos saliente hacía delante.

El lugar de conjunción de las ramas inferiores de los huesos pubis, en la pelvis


femenina bien desarrollada adquiere la forma de arco, el arco del pubis; mientras que
en la pelvis masculina ésta formando un ángulo agudo, el ángulo subpúbico.

La cavidad de la pelvis menor tiene en el hombre forma de embudo, por el contrario en


la mujer se asemeja más a un cilindro.

Resumiendo la pelvis femenina tiene más capacidad que la masculina.

ANATOMÍA DE SUPERFICIE

En la anatomía de superficie de los miembros superiores e inferiores es posible


localizar y palpar múltiples relieves que se corresponden con características óseas y/o
articulares del esqueleto de los mismos y que resultan de utilidad en la práctica
médica, tales como la clavícula, los epicóndilos, los procesos estiloideos, la cresta
ilíaca, la tuberosidad de la tibia y los maléolos entre otros.

LESIONES ÓSEAS Y ARTICULARES

El esqueleto apendicular es localización frecuente de múltiples afecciones que van


desde un esguince o una luxación hasta una fractura que puede ser simple o
complicada; para los cuales siempre se requerirá de conocimientos morfofuncionales
precisos.

La luxación de la articulación escápulo humeral es muy frecuente y obedece a sus


características morfofuncionales.

MIOLOGÍA
La Miología es la rama de la ciencia que se encarga del estudio de las características
morfofuncionales macroscópicas y microscópicas de los músculos.

ORÍGEN Y DESARROLLO

El tejido muscular, es uno de los cuatro tejidos básicos del organismo, se origina
mayoritariamente del mesodermo y se clasifica atendiendo a las características
morfofuncionales de sus células, a su localización e inervación en tres variedades que
son: esquelético, liso y cardíaco. Si bien estas tres variedades de tejido muscular
comparten ciertas propiedades, también difieren entre sí en su histología, localización
y en la regulación que reciben por parte de los sistemas nervioso y endocrino.

El tejido muscular esquelético deriva del mesodermo paraxial, que forma somitómeras
en la región cefálica y somitas desde la región occipital hasta la sacra.

El músculo liso se diferencia a partir de la hoja esplácnica del mesodermo que rodea al
intestino y sus derivados, y del ectodermo, del que deriva el músculo del iris, el de las
glándulas mamarias y el de las sudoríparas.

El músculo cardíaco deriva del mesodermo esplácnico que rodea al tubo cardíaco.

En resumen el sistema muscular se desarrolla a partir del mesodermo, con excepción


de algunos tejidos musculares lisos.

MÚSCULO ESTRIADO ESQUELÉTICO

Cada uno de los somitas se diferencia en esclerotoma, dermatoma y miotoma,


expresándose en éste último, genes en la porción dorsolateral para formar las células
progenitoras de la musculatura de las extremidades y de la pared corporal y genes en
la porción dorsomedial para formar la musculatura profunda del dorso o paravertebral.

Durante la diferenciación, las células precursoras del tejido muscular denominadas


mioblastos se fusionan y forman fibras musculares alargadas y multinucleadas. Muy
pronto aparecen miofibrillas en el citoplasma y hacia el final del tercer mes, aparecen
las estrías que son típicas del músculo esquelético.

Un proceso análogo tiene lugar en los siete somitómeros ubicados rostral a los
somitas occipitales, con la diferencia de que no se dividen en segmentos de
esclerotomas y dermomiotomas.

Los mioblastos diferenciados migran a las diferentes regiones y es el tejido conectivo


el que controla los patrones de formación del músculo.

En la región cefálica, estos tejidos conectivos derivan de las células de la cresta


neural. En las regiones cervical y occipital, provienen del mesodermo de los somitas, y
en la pared corporal y los miembros, se originan del mesodermo somático.

DESARROLLO DE LOS MÚSCULOS DEL TRONCO

Hacia finales de la quinta semana, las futuras células musculares están agrupadas en
una pequeña porción dorsal, el epímero formado a partir de las células dorsomediales
del somita y una porción ventral más grande, el hipómero, formado por la migración
de las células dorsolaterales. Los nervios que inervan los músculos segmentarios
también se dividen en un ramo primario dorsal para el epímero y un ramo primario
ventral para el hipómero.

DESARROLLO DE LOS MÚSCULOS DE LOS MIEMBROS

Los esbozos de los miembros superiores se encuentran frente a los cinco segmentos
cervicales inferiores y a los dos torácicos superiores y los de los miembros inferiores,
frente a los cuatro segmentos lumbares inferiores y a los dos sacros superiores. Los
mioblastos diferenciados de estos somitas forman en la séptima semana una
condensación de mesénquima en la base de los esbozos y posteriormente migran
hacia el miembro en formación siguiendo el patrón de tejido conectivo derivado del
mesodermo somático. Al alargarse los esbozos de los miembros, el tejido muscular se
organiza en sus componentes flexor y extensor.

DESARROLLO DE LOS MÚSCULOS DE LA CABEZA

Los músculos voluntarios de la región cefálica derivan del mesodermo paraxil de los
somitómeros y somitas occipitales.

De los somitómeros derivan los músculos del ojo a excepción de los del iris, y los que
provienen de los arcos faríngeos. De los cuatro primeros somitas occipitales derivan
los músculos laríngeos y los de la lengua.

Los mioblastos en la región cefálica migran por el tejido conectivo originado de las
células de las crestas neurales. Los mioblastos que migran a los arcos faríngeos
participan en la formación de los músculos de la cara y el cuello, destacándose el
primer arco en la génesis de los músculos de la masticación y el segundo en los de la
expresión facial. Los componentes musculares de cada arco tienen su propio nervio
craneal.

DEFECTOS CONGÉNITOS

La ausencia parcial o total de uno o más músculos esqueléticos es bastante frecuente


y en ocasiones pasa inadvertida.

En casos raros, la falta de desarrollo muscular normal puede ser amplia, provocando
inmovilidad de muchas articulaciones acompañadas de hipoplasia de los músculos
asociados, denominada Artrogriposis múltiple. La causa de esta anomalía incluye
enfermedades neurogénicas y miopáticas primarias. Los músculos afectados se
sustituyen total o parcialmente por tejido adiposo y fibroso.

TEJIDO MUSCULAR

Funciones del tejido muscular.

 Producir movimientos corporales: Los movimientos de todo el cuerpo


dependen de la función integrada de huesos articulaciones y músculos.
 Estabilizar las posiciones corporales: las contracciones del tejido esquelético
estabilizan las articulaciones y ayudan a mantener las posiciones corporales.
 Almacenar y movilizar sustancias del organismo: el almacenamiento se logra
a través de la contracción mantenida del músculo liso (esfínteres), los cuales
impiden la salida del contenido de un órgano hueco. Se regula el flujo
sanguíneo. Movilizan los alimentos y sustancias como la bilis, enzimas, los
gametos y la orina.
 Generar calor: El tejido muscular, al contraerse produce calor, es lo que se
denomina termogénesis, lo que se utiliza para mantener la temperatura normal
corporal. Las contracciones involuntarias del músculo esquelético (escalofríos)
pueden aumentar la tasa de calor (fiebre).

Propiedades del tejido muscular.

1. Excitabilidad eléctrica. Capacidad de responder a ciertos estímulos


produciendo señales eléctricas, los potenciales de acción.
2. Contractilidad. Es la capacidad del tejido muscular de contraerse
enérgicamente tras ser estimulado por un potencial de acción.
3. Extensibilidad. Es la capacidad del tejido muscular de estirarse sin dañarse,
permite al músculo contraerse con fuerza incluso estando alongado.
4. Elasticidad. Es la habilidad del tejido muscular de volver a su longitud y forma
originales tras la contracción o extensión.

Terminología para el tejido muscular

El tejido muscular a diferencia de los ya estudiados y tiene su terminología específica


relacionada con los componentes celulares y que es importante conocer:

 A la célula muscular también se le llama fibra muscular debido a su forma.


 A la membrana plasmática, se le conoce con el nombre de sarcolema.
 Al citoplasma se le denomina sarcoplasma,
 A las mitocondrias sarcosomas.
 A los filamentos de carácter contráctil que se disponen a lo largo del eje
longitudinal de la célula se les denomina miofilamentos; cuando estos se
agrupan, se llaman miofibrillas.
 Al retículo endoplasmático liso se le conoce con el nombre de retículo
sarcoplásmico.

CARACTERÍSTICAS MORFOFUNCIONALES GENERALES DE


LAS FIBRAS MUSCULARES
El tejido muscular está constituido por células, sustancia intercelular o matriz
extracelular y el líquido tisular.

Entre las características generales de las fibras musculares se destacan las


siguientes:

 Son células muy diferenciadas y especializadas.


 Presentan gran desarrollo de las propiedades fisiológicas del protoplasma,
como excitabilidad, conductibilidad y contractilidad.
 Tienen forma alargada lo que les permite la disminución de la longitud en una
sola dirección.
 En su citoplasma ocurren reacciones propias del metabolismo celular y las
transformaciones de energía, lo que le permite el desplazamiento de las
proteínas contráctiles.
El tejido muscular tiene una estrecha relación con el tejido conectivo, él que lo rodea y
protege. Rodeando a los músculos y otros órganos del cuerpo encontramos una capa
o lámina de tejido conectivo denominada fascia. La fascia superficial separa al
músculo de la piel. La fascia profunda reviste las paredes del tronco y los miembros y
mantiene juntos a músculos con funciones similares. Desde la fascia profunda se
extienden las tres capas de tejido conectivo que protegen y fortalecen el músculo,
denominadas epimisio, perimisio y endomisio.

El epimisio es el tejido conectivo que rodea al músculo en su totalidad externamente.

El perimisio rodea grupos de fibras musculares (haces o fascículos). El epimiso y el


perimisio son de tejido conectivo denso e irregular.

El endomisio es el tejido conectivo areolar que separa las fibras musculares


individualmente, este último presenta fibroblastos y fibras reticulares.

El tejido conectivo mantiene unidas las fibras musculares, permitiendo que la fuerza
de contracción generada por cada fibra actúe sobre el músculo como órgano.

Cuando las capas de tejido conectivo se extienden más allá de las fibras musculares
forman un tendón, tejido conectivo denso y regular que fijan el músculo al periostio del
hueso.

Cuando los elementos del tejido conectivo se extienden como una lámina ancha y fina,
el tendón se denomna aponeurosis.

MÚSCULOS DEL CUERPO HUMANO


En el cuerpo descubierto de piel y de tejido celular subcutáneo, se aprecian grupos de
músculos que, dispuestos tanto superficiales como profundamente, actúan sobre el
sistema articular provocando los movimientos de los huesos sobre diferentes ejes.

Sin embargo algunos músculos como los mímicos no tienen la función de mover
partes óseas, sino de expresar estados de ánimo.

Otros tienen como misión principal la de servir de pared protectora de cavidades


como la abdominal protegiendo su contenido y ejerciendo acción activa sobre el
mismo, como ocurre durante el parto, la micción y la defecación. Además los
músculos, junto con el esqueleto dan forma al cuerpo.

Los músculos son órganos que tienen una forma, estructura, función, desarrollo y
localización determinadas en el organismo. Son carnosos, húmedos, blandos y de
color rojizo.

En su estructura general tiene una porción central contráctil, el vientre de tejido


muscular y conectivo, metabólicamente muy activo y ricamente vascularizado; y dos
extremos de tejido conectivo, menos vascularizados, denominados tendones, que los
insertan a las palancas óseas o a estructuras blandas como la piel o las mucosas.
Cuando alguno de los tendones es muy corto, parece que las fibras musculares se
insertan directamente al hueso.

Gracias a su capacidad contráctil, el músculo se acorta y se acercan sus puntos de


inserción; generalmente porque el punto móvil del músculo es atraído hacia el punto
fijo con el despliegue de un trabajo mecánico.

Los músculos son estructuras delicadas, por lo que requieren de protección y


accesorios que contribuyan a optimizar sus funciones.

ELEMENTOS AUXILIARES FIBROSOS


Los elementos auxiliares facilitan el desplazamiento de los músculos y tendones, los
protegen y hacen más eficaz su contracción. Estos pueden ser de naturaleza fibrosa o
serosa. Entre los fibrosos tenemos:

 Las fascias, láminas de tejido conectivo que envuelven los grupos musculares
y penetran entre ellos como tabiques intermusculares; además de formar
compartimientos por los que discurren vasos sanguíneos. Estas envolturas
aumentan la resistencia del músculo durante la contracción e impiden sus
desplazamientos laterales, pudiendo lesionarse y ocasionar herniaciones
musculares.
 Condensaciones fasciales profundas, llamadas retináculos, se sitúan a la
entrada del pie y de la mano cubriendo tendones largos y evitando su
desplazamiento.
 En ciertos sitios como los dedos, los tendones están unidos a los huesos por
túneles de fascias que constituyen las vainas fasciales.

ELEMENTOS AUXILIARES SINOVIALES


Cuando los músculos o sus tendones están situados sobre planos rígidos que pueden
lesionarlos; suelen asociárseles vainas o bolsas sinoviales que reducen la fricción
del deslizamiento del tendón.

Las bolsas sinoviales contienen líquido semejante al contenido en las articulaciones


con cuyas cavidades pueden comunicarse cuando se encuentran situadas en
vecindad. En los tendones alargados, las formaciones serosas tienen el aspecto de
vainas sinoviales acopladas íntimamente a la superficie del tendón.

Las patologías inflamatorias o infecciosas de estas estructuras sinoviales, son


frecuentes; causan dolor que en ocasiones llega a ser intenso y se incrementa con los
movimientos, pudiendo causar impotencia funcional. Esto explica la importancia que
tiene para el médico conocer con precisión la localización de estas estructuras.

CLASIFICACIÓN DE LOS MÚSCULOS


MÚSCULOS SEGÚN SU ACCIÓN DURANTE LA CONTRACCIÓN
La contracción muscular encaminada a la realización de un movimiento, no se produce
de manera independiente por parte de un músculo o grupo de músculos, sino que
varios elementos musculares se asocian complementando sus acciones.

Según su función, en la ejecución de un movimiento los músculos se dividen en:


agonistas, antagonistas y sinergistas.

Los agonistas son los protagonistas del movimiento, los antagonistas se oponen al
mismo y los sinergistas contribuyen a la ejecución del movimiento.

MÚSCULOS SEGÚN SU FORMA


Atendiendo a su forma los músculos se clasifican en largos, cortos y anchos: los
anchos se sitúan preferentemente en el tronco y su tendón es aplanado recibiendo el
nombre de aponeurosis.

Los largos se sitúan generalmente en los miembros. Algunos se inician por más de
una cabeza y se denominan policéfalos como los músculos bíceps, tríceps y
cuadriceps. Otros presentan varios vientres separados por intersecciones tendinosas
producto de su origen a partir de diferentes miotomas, estos son los denominados
digástricos o poligástricos.

MÚSCULOS SEGÚN LA DIRECCIÓN DE LAS FIBRAS


La dirección de las fibras en un músculo está condicionada por su función, por lo que
encontramos variedad de los mismos como son los músculos: rectos, oblicuos,
transversos y orbiculares. De acuerdo a la posición que ocupen las fibras musculares
con relación al tendón pueden ser penniformes cuando se insertan por un solo lado del
tendón o bipenniforme cuando lo hacen por ambos lados. Otros músculos tienen
formas que recuerdan figuras geométricas y se denominan: triangular, cuadrado,
piramidal, redondo y otras.

MÚSCULOS SEGÚN SU FUNCIÓN


Con relación a sus funciones los músculos pueden ser: flexores, extensores,
aductores, abductores y rotadores.

 Se hace resumen parcial y preguntas de comprobación.


Los músculos derivan del mesodermo, los de la cabeza y los miembros del
mesodermo general y el resto de la musculatura del mesodermo somítico.
El tejido muscular es uno de los 4 tejidos básicos y tiene tres variedades: el
esquelético, el liso y el cardíaco. A través de la contracción y la relajación realiza sus
importantes funciones de: producir los movimientos, estabilizar las posiciones del
cuerpo, movilizar sustancias por el cuerpo, regular el volumen de las vísceras y
producir calor. El tejido muscular tiene 4 propiedades: excitabilidad, contractilidad,
extensibilidad y elasticidad.

El tejido muscular como todo tejido tiene células, sustancia intercelular y líquido tisular,
cuyos componentes tienen una terminología particular por lo que las células se
denominan fibras musculares, que mantienen relaciones con el tejido conectivo
conformando el epimisio, perimisio y endomisio. Además de conformar los tendones,
las aponeurosis y las fascias. El músculo tiene elementos auxiliares sinoviales, las
bolsas y las vainas sinoviales.

Los músculos esqueléticos según su estructura y función reciben variadas


clasificaciones, la que deberán profundizar en estudio independiente.

1.- Describa las propiedades del tejido muscular.

 Continúa la proyección de la videorientadora desde la Diapo 26 hasta la 44, en el


minuto --- se realiza la parada.

FIBRA MUSCULAR ESTRIADA ESQUELÉTICA


Las células estriadas esqueléticas tienen aspecto cilíndrico, con extremos romos y
longitud variable, son multinucleadas pudiendo encontrarse en ellas hasta 35 núcleos
en un milímetro de longitud, los núcleos tienen forma ovalada y generalmente se
sitúan hacia la periferia. El sarcoplasma presenta estrías transversales debido a la
disposición regular característica de los miofilamentos de actina y miosina en las
miofibrillas.

En este tipo de fibra los sarcosomas son abundantes y se disponen entre las
miofibrillas.

iEl sarcolema de la fibra muscular emite invaginaciones tubulares que penetran en el


sarcoplasma y rodean a las miofibrillas. Estas se denominan túbulos T.

Las cisternas del retículo sarcoplásmico se encuentran estrechamente relacionadas


con los túbulos T, formando una estructura típica denominada triada.

La proximidad del túbulo T con respecto a las cisternas permite que este, responsable
de la transmisión de la onda de despolarización de la membrana, libere hacia el
sarcoplasma los iones de calcio que se almacenan en las cisternas, para dar inicio a
la contracción.

El tejido muscular en el músculo esquelético está organizado formando haces de


fibras, los que a su vez están constituidos por varias fibras; donde se destacan las
miofibrillas dispuestas paralelamente entre sí en estrecha relación con el sarcolema,
los sarcosomas y las cisternas del retículo sarcoplásmico.

La disposición característica de los miofilamentos de actina (filamentos finos) y


miosina (filamentos gruesos) en las miofibrillas da lugar a la unidad estructural y
funcional del músculo esquelético, denominada sarcómera.

Cada sarcómera está constituida por:

Una banda A formada por miofilamentos finos o de actina y gruesos o de miosina, los
que se interdigital, se superponen en sus extremos.

Dos medias bandas I formadas por miofilamentos de actina.

Una banda H constituida solamente por miofilamentos de miosina que se localiza en el


centro de la banda A.

La línea M, sitio de fijación de los miofilamentos de miosina.

En el centro de cada banda I aparece una línea transversal oscura, la línea Z que se
repite con cierta periodicidad (es el límite entre una sarcómera y otra). De manera que
cada sarcómera se extiende entre dos líneas Z consecutivas.

Los miofilamentos gruesos de miosina (proteína contráctil motora) están compuestos


por dos cadenas de meromiosina pesada y dos de meromiosina ligera. Cuentan con
una cabeza y una cola. La unión de las colas forma el cuerpo del miofilamento,
mientras que las cabezas quedan libres a los lados formando los llamados puentes
cruzados, que juegan un papel importante en el mecanismo íntimo del deslizamiento.

Los miofilamentos finos de actina están formados por dos cadenas delgadas de
tropomiosina, dos cadenas gruesas de actina F y moléculas de troponina unidas a los
lados de la cadena de tropomiosina.

A lo largo de las cadenas de actina existen sitios activos para la unión de la cabeza de
los puentes cruzados de la miosina durante el proceso de la contracción.

MECANISMO DE LA CONTRACCIÓN MUSCULAR


Las órdenes de contracción llegan al músculo esquelético a través de la sinapsis
neuromuscular.

Las fibras motoras transmiten la información en forma de potenciales de acción, los


cuales al llegar a la terminal presináptica hacen que el neurotransmisor, que en este
caso es siempre la acetilcolina, excite la membrana postsináptica provocando en ella
un potencial de placa motora, que a su vez da lugar al potencial de acción de las fibras
musculares.

La llegada del potencial de acción a la terminal presináptica hace que su membrana


aumente la permeabilidad para el calcio, que penetra desde el líquido extracelular.
La entrada del calcio hace que las vesículas sinápticas se adhieran a la membrana
presináptica, para posteriormente romperse y verter el neurotransmisor a la hendidura
sináptica. Este último difunde hasta la membrana postsináptica y se une a los
receptores de la misma para dar lugar al potencial de placa motora, el que genera
entonces el potencial de acción.

CARACTERÍSTICAS DIFERENCIALES DE LA SINAPSIS


NEUROMUSCULAR
La sinapsis neuromuscular está constituida y funciona de manera muy similar a la
neuroneuronal, sin embargo entre ambas existen diferencias importantes tanto
morfológicas, como funcionales.

o MORFOLÓGICAS
 La membrana postsináptica se invagina y se pliega para ampliar su
superficie.
 La hendidura sináptica es más estrecha.
 FUNCIONALES
 La sinapsis neuromuscular siempre utiliza como neurotransmisor la
acetil colina.
 Siempre es excitatoria;
 El potencial que surge en la membrana postsináptica por acción del
neurotransmisor se denomina potencial de placa motora.
 El neurotransmisor es inactivado por el mecanismo de digestión
enzimática realizada por la acetil colinesterasa.

POTENCIAL DE PLACA MOTORA


El potencial de placa motora o potencial de placa terminal, es la modificación del
potencial de membrana en reposo que se produce en la membrana postsináptica de la
sinapsis neuromuscular, por efecto de la acetilcolina, que es su neurotransmisor.

Es un potencial local cuyo registro gráfico, características físicas y bases iónicas son
muy similares a las del potencial postsináptico excitatorio, con la particularidad de que
siempre produce el potencial de acción, por lo que no cumple los principios de
sumación temporal ni espacial.

La transmisión sináptica neuromuscular puede ser modificada por algunas sustancias,


entre las que se destacan algunos fármacos.

EFECTOS DE FÁRMACOS SOBRE LA SINAPSIS


NEUROMUSCULAR
 Sinapticomiméticos: Los fármacos que modifican la transmisión
sináptica neuromuscular facilitándola o estimulándola. Entre ellos tenemos los de
acción similar a la acetilcolina como la metacolina, el carbacol y la nicotina; y los
inactivadores de la acetilcolinesterasa como la neostigmina y la fisostigmina.

 Sinapticolíticos: Los fármacos que bloquean o dificultan ltransmisión.


Entre ellos están las sustancias curariformes como la D-tubocurarina y el bromuro de
pancuronio.

PROPIEDADES ELÉCTRICAS DEL MÚSCULO ESQUELÉTICO


El músculo esquelético presenta un potencial de membrana en reposo cuyo valor
oscila entre menos 80 y menos 90 milivoltios, el cual se modifica por la llegada de la
acetil colina, dando lugar a un potencial de placa terminal, que a su vez
desencadena un potencial de acción típico, cuya magnitud varía entre 120 y 140
milivoltios.

Una vez que se produce el potencial de acción, se propaga alcanzando las


membranas de todas las fibras musculares, lo cual se logra por la disposición
característica de la membrana formando los túbulos T los que penetran
profundamente en el interior de las fibras.

Luego de la excitación se produce la contracción del músculo, para lo cual es


necesario el acoplamiento de ambos procesos.

ACOPLAMIENTO EXCITACIÓN-CONTRACCIÓN
“La contracción sigue a la excitación, como la sombra al cuerpo”, o sea que
inmediatamente que se produce el potencial de acción de la fibra muscular, ésta se
contrae. El retículo sarcoplasmático es rico en calcio y éste es precisamente el
elemento que une a estos dos procesos actuando como un transductor biológico ya
que transforma la energía electroquímica de la excitación en la energía mecánica de
la contracción.

Cuando el potencial de acción se propaga a lo largo del sarcolema de la fibra


muscular, a través de los túbulos T, alcanza las cisternas del retículo
despolarizándolas, lo que hace que el calcio abandone el mismo y se distribuya
entre los miofilamentos produciendo el acoplamiento entre la excitación y la
contracción.

CONTRACCIÓN DE LA SARCÓMERA
La contracción del músculo se produce por el deslizamiento de los miofilamentos
finos entre los gruesos.

En un primer momento, podemos ver la sarcómera relajada y a continuación, cómo


se deslizan los miofilamentos finos entre los gruesos, produciéndose la contracción.
El mecanismo del deslizamiento de los miofilamentos finos entre los gruesos,
comienza con la unión del calcio a la troponina, lo que provoca una profundización
del complejo troponina tropomiosina en la molecula de actina, dejando expuesto el
sitio activo, lo que trae como consecuencia que la cabeza del puente cruzado del
miofilamento grueso, se una a este sitio activo de la Actina G del miofilamento fino.

Este proceso ocurre con el gasto de una molécula de ATP la que al perder un fosfato
se convierte en ADP, aportando la energía necesaria para el desplazamiento del
puente cruzado que arrastra en su movimiento al miofilamento fino, que se ve
obligado a deslizarse entre los gruesos.

PROPIEDADES MECÁNICAS DEL MÚSCULO ESQUELÉTICO

UNIDAD MOTORA: Conjunto de fibras musculares que reciben las órdenes de


contracción de una misma motoneurona.

Entre las propiedades mecánicas del músculo esquelético se encuentra la de


presentar dos tipos de contracción:

 CONTRACCIÓN ISOMÉTRICA: El músculo aumenta su tensión o fuerza de


contracción sin apenas disminuir su longitud.
 CONTRACCIÓN ISOTÓNICA: El músculo acorta su longitud sin apenas
aumentar su tensión o fuerza de contracción.
Otro aspecto de interés es la relación que existe entre la carga contra la que se
contrae el músculo y la velocidad de contracción: Al aumentar la carga, la
velocidad de la contracción disminuye o sea carga y velocidad de contracción
son inversamente proporcionales.

La contracción muscular cumple los principios de sumación espacial y temporal.

SUMACIÓN ESPACIAL DE LA CONTRACCIÓN


En la medida en que aumenta la intensidad de los estímulos, aumenta la intensidad de
la contracción del músculo, lo que se debe a que al aumentar la intensidad del
estímulo, aumenta el número de unidades motoras que se contraen, dado que estas
tienen umbrales de estímulo diferentes y al ir aumentando la intensidad de
estimulación se van alcanzando progresivamente, dichos umbrales. Es decir se van
sumando unidades motoras a la contracción, lo que se conoce con el nombre de
sumación espacial de la contracción.

Sin embargo llega el momento en que, aunque siga aumentando la intensidad de los
estímulos, no aumenta más la intensidad de la contracción, lo cual se debe a que ya
se encuentran contraídas todas las unidades motoras que integran el músculo.
SUMACIÓN TEMPORAL DE LA CONTRACCIÓN
Cuando se estimula un músculo, pero se hace con estímulos de intensidad constante y
de frecuencia creciente.

A medida que aumenta la frecuencia, se reduce el intervalo de tiempo entre un


estímulo y el siguiente, de modo que el músculo no tiene tiempo de relajarse y
responde con contracciones sucesivas de intensidad creciente hasta alcanzar una
intensidad máxima, en la que ya no se relaja; llegando el momento en que, aún
aumentando más la frecuencia de estimulación, la intensidad de su contracción
comienza a disminuir.

A este aumento mantenido de la intensidad de la contracción producido por estímulos


de frecuencia creciente se le denomina tetanización.

La disminución de la intensidad de la contracción que se produce después de la


tetanización se debe a la aparición de la fatiga muscular.

FATIGA MUSCULAR
La fatiga muscular es la incapacidad del músculo para contraerse y según su causa es
de dos tipos, fatiga de transmisión, la que se produce por agotamiento del
neurotransmisor a nivel de la sinapsis; y fatiga de contracción, que se debe al
agotamiento de la energía metabólica necesaria para la contracción del músculo.

 Se hace resumen parcial y preguntas de comprobación.


La estructura histológica del tejido muscular esquelético está dada por las
características de las fibras musculares que posee cientos de miofibrillas de actina
(filamentos finos) y miosina filamentos gruesos), elementos contráctiles del músculo
que se disponen formando las sarcómeras, la unidad estructural y funcional del
músculo. La superposición de los mismos le da el aspecto estriado al músculo
formando las bandas A (oscuras) que alternan con las bandas I, más claras.

Las órdenes de contracción llegan al músculo esquelético a través de la sinapsis


neuromuscular.

Es importante que profundicen en el mecanismo de la contracción muscular, el


metabolismo muscular y el control de la tensión muscular, teniendo en cuenta: la
acción del Ca en el deslizamiento de las fibras, como se propaga el potencial de
acción, la relación tensión-longitud muscular, los tipos de contracción y la fatiga
muscular como la incapacidad del músculo de contraerse enérgicamente tras una
actividad prolongada.

 Continúa la proyección de la videorientadora desde la Diapo 45 hasta la 68, en el


minuto .
BIOMECÁNICA
Para comprender la función que realizan los músculos en cada movimiento es
necesario tener en cuenta que su acción depende del punto dónde se aplica la fuerza
y del lugar dónde se sitúa la resistencia que hay que vencer.

La biomecánica es la rama de la ciencia que estudia los movimientos mecánicos de


los seres vivos. Su alcance se extiende a la totalidad de los movimientos que van
desde el modo de andar del cuerpo humano hasta los movimientos moleculares, que
incluye el de los fluidos corporales, la mecánica de la respiración, los desplazamientos
celulares y otros.

Un área particular dentro de su objeto de estudio es el sistema osteomioarticular como


estructuras mecánicas sometidas a movimientos y fuerzas. Abarca el análisis de la
locomoción humana y de las fuerzas deformantes que sufre el cuerpo en situaciones
de accidente.

El trabajo biomecánico del sistema osteomiarticular se basa en el sistema de


palancas.

SISTEMA DE PALANCAS
Dentro de estos sistemas, los puntos móviles del esqueleto están organizados
funcionalmente distinguiéndose en cada caso:

 un punto de apoyo sobre el que tiene lugar el movimiento,


 un brazo de fuerza, lugar donde ésta se aplica
 un brazo de resistencia.
En el aparato locomotor humano los puntos de apoyo están constituidos por las
articulaciones, la potencia o fuerza la aportan los músculos agonistas y la resistencia
es la fuerza que tiene que ser vencida para que el movimiento se produzca.

TIPOS DE PALANCAS
Existen diferentes tipos de palancas según la disposición que adopten sus elementos
componentes. Siguiendo estos criterios las palancas se clasifican en:

 Palancas de primer grado o de equilibrio. Son aquellas en que el punto de


apoyo se coloca en el centro entre el brazo de resistencia y el de fuerza.
Un ejemplo de palanca de equilibrio lo encontramos en la unión de la columna
vertebral al cráneo. Su punto de apoyo se localiza en la articulación atlantoccipital.
La resistencia la representa el peso del cráneo que tiende a provocar la caída del
mismo hacia delante; mientras que la fuerza es la que se aplica por los músculos
suboccipitales a nivel de la escama del hueso occipital en la nuca. La acción de
esta palanca permite mantener la cabeza erguida en equilibrio.

 Palancas de segundo grado o de fuerza. Son aquellas en las que el punto de


apoyo está en un extremo, la resistencia está en el centro y la fuerza se aplica
en el otro extremo de la palanca.
La palanca de fuerza, es la más potente del organismo un ejemplo de ella se
encuentra en el esqueleto del pie, su punto de apoyo se sitúa en la región
metatarsofalángica donde se sostiene todo el peso del cuerpo que constituye la
resistencia cuando, durante la marcha, trasladamos el apoyo de un pie a otro. La
fuerza está representada por los músculos posteriores de la pierna que tirando del
calcáneo hacia arriba vencen la resistencia.

 Palancas de tercer grado o de velocidad. Aquellas en las que el punto de


apoyo está en un extremo, la resistencia está en el otro extremo y la fuerza se
aplica entre ambas.
La palanca de velocidad se aplica por ejemplo cuando lanzamos un peso que
tenemos en la mano. El peso es la resistencia, el punto de apoyo está en la
articulación del codo y la fuerza se aplica a nivel de los huesos del antebrazo por parte
de los músculos del brazo.

Tanto en las palancas de segundo como de tercer grado el movimiento se podrá


realizar con más fuerza cuanto más alejado esté el punto de inserción muscular del
punto de apoyo; es decir cuanto más largo sea el brazo de fuerza. Los músculos serán
más potentes mientras más alejada se encuentre su inserción del punto de apoyo y
mas hábiles mientras mas cerca se encuentre del mismo.

MOVIMIENTOS ARTICULARES
Las articulaciones son elementos fundamentales en la realización de los movimientos
del cuerpo humano.

Los movimientos articulares dependen de muchos factores entre los que pueden
destacarse, la forma de las superficies articulares, la disposición de los ligamentos y la
existencia de músculos con un adecuado momento de fuerza para desarrollar los
desplazamientos.

A nivel de las articulaciones pueden realizarse desde movimientos pequeños como los
de deslizamiento, hasta amplios desplazamientos de un extremo articular sobre el otro,
como en los movimientos angulares.

Los movimientos articulares se denominan:

 Flexión y extensión, que se realizan sobre el eje transverso y consisten en el


acercamiento de los segmentos esqueléticos participantes durante la flexión y
de su alejamiento durante la extensión.
 La abducción y la aducción, son los movimientos que se realizan sobre el eje
sagital, en el que la parte superior del cuerpo se aleja o se acerca a la línea
media como se aprecia en los movimientos de lateralidad de la columna
vertebral. En los miembros la abducción se aprecia cuando el extremo distal
se aleja del tronco y la aducción cuando se acerca al mismo.
 La aproximación y la separación constituyen una modalidad especial de los
movimientos de abducción y aducción cuando la línea de referencia se traza a
lo largo del tercer dedo de la mano y del pie.
 El movimiento de rotación, es el giro que se produce sobre un eje
longitudinal; se denominan internos o mediales cuando se dirigen al plano
medio y externos o laterales cuando se dirigen en sentido opuesto. Se
producen a nivel de la articulación atlantoccipital mediana y en la raíz de los
miembros superiores e inferiores, entre otros.
 La pronación y la supinación son formas especiales de rotación que se
realizan en el antebrazo y en el pie como puede apreciarse en la imagen.
 La circunducción es el movimiento que resulta de la combinación de todos los
anteriores por lo tanto los movimientos se ejecutan en todos los ejes. Sólo se
realiza en las articulaciones esferoidales.
 Otros movimientos con características especiales que no se ajustan a ninguna
de las descripciones anteriores se realizan en ciertas articulaciones del
organismo. Tales son la propulsión y retropulsión de la mandíbula, la
anteflexión y retroflexión del miembro superior y las flexiones dorsal y plantar
del pie.

FACTORES QUE INFLUYEN EN LOS MOVIMIENTOS


ARTICULARES
Los factores que influyen en los movimientos articulares pueden clasificarse en
activos y pasivos.

 ACTIVOS: los músculos que según su acción pueden ser agonistas,


antagonistas o sinergistas.

 PASIVOS:
1.- La forma de las caras articulares, el parecido de estas a diferentes figuras
geométricas determinará que los movimientos articulares se realicen sobre los ejes
correspondientes a tales figuras

2.- La diferencia de tamaño entre las caras articulares. Las articulaciones son más
móviles mientras más se diferencien entre sí sus caras articulares.

3.- Los cartílagos intrarticulares, los que confieren mayor libertad de movimiento a
las articulaciones; así como la disposición de los ligamentos articulares y las partes
blandas que existen alrededor de las mismas.

TEJIDO MUSCULAR LISO


El músculo liso, se encuentra formando parte de la pared de las estructuras
huecas internas, como las vísceras de la cavidad abdominal y pelviana, las vías
aéreas y los vasos sanguíneos y linfáticos. Tambén puede hallarse en la piel,
asociado a los folículos pilosos. Su acción es involuntaria, es regulado por el
sistema nervioso autónomo y por hormonas liberadas por las glándulas
endocrinas. Desempeña una función importante en el mantenimiento del tono
muscular y en la regulación de procesos fisiológicos, como la digestión, la
respiración y el flujo sanguíneo.
Sus células son alargadas y fusiformes, con una zona central más ensanchada,
como pueden ver en el esquema, su tamaño varía según su localización y las
características del órgano. Al microscopio carece de las estriaciones que tiene el
esquelético y cardíaco por este motivo se le llama liso.

Con la ayuda del microscopio electrónico, se puede apreciar la disposición de su


núcleo. Cercano a éste se localiza el retículo sarcoplásmico, el que no presenta el
mismo grado de desarrollo que en el músculo esquelético; además se observan los
sarcosomas y las especializaciones llamadas caveolas las que adquieren un gran
desarrollo y contienen los iones calcio utilizados para el inicio de la contracción y
facilitan las respuestas de las fibras a los impulsos nerviosos al disminuir la
resistencia en la superficie del sarcolema.

En estas fibras los miofilamentos de actina y miosina se disponen en diferentes


direcciones.

En los cortes histológicos teñidos con Hematoxilina y Eosina, el sarcoplasma de la


fibra se muestra acidófilo y el núcleo tiene forma oval y se encuentra en la parte
más ancha de la fibra o ligeramente excéntrico. Esta característica es la razón por
la cual en cortes transversales de estas fibras, como se observa en la parte inferior
de la imagen, no siempre es posible observar el núcleo.

Una característica importante de estas fibras es la existencia en el sarcolema de


los cuerpos densos, constituidos por miofilamentos de actina. Estas estructuras
son los equivalentes de la línea Z en el músculo estriado. Los cuerpos densos
dispuestos de forma irregular juegan un papel importante en la contracción de la
fibra ya que son el sitio de fijación de los miofilamentos.

Debido a esta disposición, la fibra se contrae irregularmente, de forma lenta y


duradera, lo que garantiza el mantenimiento del tono muscular en las vísceras.

CONTRACCIÓN MUSCULAR LISA


Las características morfofuncionales del músculo liso son muy similares a las del
músculo esquelético, tanto en lo relativo a sus propiedades eléctricas como
mecánicas.

El potencial de membrana en reposo del músculo liso, a diferencia del esquelético,


no es de intensidad constante, sino variable, su registro gráfico describe una curva
sinusoidal que oscila entre menos 50 y menos 60 milivoltios.

Esta particularidad hace que dichas oscilaciones alcancen el nivel de descarga y


se produzca el potencial de acción sin necesidad de estimulación externa, lo que
da lugar a una de sus propiedades características llamada automatismo.

Dicho de otra forma el músculo liso posee automatismo, que es la capacidad de


contraerse sin necesidad de estimulación externa.
Otra propiedad característica del músculo liso es la plasticidad. Mientras el
músculo esquelético responde al estiramiento aumentando su fuerza de
contracción, el músculo liso no. Por lo tanto el músculo liso soporta variaciones de
longitud sin apenas modificar su fuerza de contracción.

En el músculo liso se presentan dos variantes de potencial de acción:

 El potencial de acción en espigas, muy similar al del músculo esquelético,


que puede ser desencadenado por estímulos externos o en espigas
múltiples debido a las oscilaciones del potencial de membrana en reposo y
característicos del automatismo.
 El potencial de acción se produce en meseta, que como pueden ver tiene
una mayor duración, dando lugar a una contracción más duradera y se
produce en el músculo liso visceral.
Las propiedades mecánicas de la contracción muscular lisa son esencialmente iguales
que las de la contracción muscular esquelética, al igual que el mecanismo íntimo de su
contracción, el que se realiza por el deslizamiento de los miofilamentos, pero con la
particularidad de que el calcio procede del líquido extracelular debido a que en el
músculo liso el retículo sarcoplasmático tiene muy poco desarrollo.

Existen dos variedades de músculo liso, el de unidades múltiples y el unitario o


visceral.

MÚSCULO CARDÍACO
Sólo el corazón tiene tejido muscular cardíaco, que forma la mayor parte de la pared
del órgano. Este tipo de músculo es estriado, pero su acción es involuntaria. El ciclo de
contracción y relajación del corazón no se controla en forme consciente.

Entre las miofibrillas se localizan abundantes sarcosomas, dispuestas en hileras,


debido al alto consumo energético del miocito cardíaco; por la misma razón en el
sarcoplasma es muy abundante el glucógeno.

En los lugares de unión de dos células adyacentes se presenta una línea oscura
transversal llamada disco intercalar. Con la utilización del M/E se ha comprobado que
los discos intercalares son especializaciones del sarcolema de las fibras cardíacas que
participan en la unión y en la conducción intrasarcoplasmática del impulso de
excitación.

Los túbulos T del músculo cardíaco son semejantes a los del músculo esquelético y
difieren de ellos en que tienen mayor diámetro, y están a nivel de la línea Z y no a nivel
de las uniones de las bandas A e I.

MÚSCULOS DE LA CABEZA
Los músculos de la cabeza tienen particularidades que los distinguen de los del resto
del organismo. Sus funciones son participar en la masticación de los alimentos y en la
expresión de los estados de ánimo y emociones, por lo que para su estudio se
agrupan en: músculos de la masticación y músculos mímicos.
Los músculos de la masticación derivan del primer arco faríngeo, se especializan en
los movimientos de una palanca ósea que es la mandíbula y son inervados por el
nervio trigémino, quinto nervio craneal, mientras que los mímicos, derivan del segundo
arco faríngeo no participan en el movimiento de palancas óseas y reciben su
inervación del nervio facial.

La diferencia de inervación de ambos grupos obedece al origen común de nervios y


músculos en ambos arcos.

MÚSCULOS MASTICATORIOS
Los músculos masticatorios son cuatro y se denominan: temporal, masetero,
pterigoideo medial y pterigoideo lateral.

En conjunto están situados alrededor de la articulación temporomandibular,


extendiéndose entre dos huesos, de los cuales uno es la mandíbula, por lo que la
ponen en movimiento, participando en la masticación y en el lenguaje articulado.

 Músculo temporal: ocupa la fosa del mismo nombre y se inicia en


ella hasta la línea temporal superior, sus fascículos musculares dispuestos en forma
de abanico convergen en un tendón común que termina en el proceso coronoideo de
la mandíbula.
La contracción de sus fibras en conjunto provoca el cierre de la boca; la contracción de
las fibras posteriores provocan la retropulsión cuando previamente se había realizado
la propulsión, además de mantener la posición de la mandíbula durante el lenguaje
articulado.

El temporal es un ejemplo típico de palanca de velocidad. El punto de apoyo es la


articulación temporomandibular y está en un extremo. La fuerza se aplica en un punto
intermedio de la palanca, en el proceso coronoideo de la mandíbula y el otro extremo
es el cuerpo de la mandíbula, donde se encuentra la resistencia a vencer.

 Músculo masetero: se inicia en el arco y borde inferior del hueso cigomático y


termina en la tuberosidad masetérica del temporal y cara externa de la rama de la
mandíbula. Participa en el cierre de la boca, conjuntamente con el temporal.
 Músculo pterigoideo lateral: se inicia en la cara inferior del ala mayor del
esfenoides y en el proceso pterigoideo, luego se dirige hacia atrás y lateralmente,
terminando en el cuello del cóndilo de la mandíbula, en la cápsula y en el disco
intraarticular de la articulación temporomandibular.
La contracción conjunta de los pterigoideos laterales de ambos lados, provoca la
propulsión de la mandíbula, mientras que la contracción unilateral produce el
desplazamiento de la mandíbula del lado contrario al músculo contraído, movimiento al
que se denomina diducción. Una vez desplazada hacia delante la mandíbula la
contracción de las fibras posteriores del temporal la retornan a su lugar por lo que
podemos decir que actúan como antagonistas en este movimiento.

 Músculo pterigoideo medial: se inicia en la fosa pterigoidea del proceso de


igual nombre y se dirige hacia abajo y lateralmente para terminar en la tuberosidad
pterigoidea de la cara interna del ángulo de la mandíbula. Por su disposición
constituye la imagen en espejo del músculo masetero por lo que sus acciones, sobre
la mandíbula, son sinérgicas.
Los músculos masticatorios son estructuras muy simples desde el punto
morfofuncional sin embargo existen algunas particularidades interesantes:

 El único músculo masticatorio que no participa en el cierre de la boca es el


pterigoideo lateral. Deben investigar en su estudio a qué obedece esta diferencia
funcional.
 El músculo temporal al ser un músculo que permite la velocidad en el movimiento
de la mandíbula es el músculo masticatorio de participación más importante en el
lenguaje articulado.

MÚSCULOS MÍMICOS
A pesar de la vecindad tan estrecha entre los masticatorios y los mímicos existen
diferencias muy notorias entre ambos:

 Derivan del segundo arco branquial


 Se sitúan en relación o alrededor de los orificios naturales de la cara donde sus
fibras se disponen de forma diferente: concéntrica, cuando son constrictores, y
radial cuando son dilatadores.
 Carecen de fascias.
 No tienen inserción bilateral en los huesos, sino que se adhieren a la piel a la que
ponen en movimiento.
 Dan la expresión al rostro: Mueven estructuras con propiedades elásticas, no
necesitan antagonistas puesto que la piel vuelve a su posición una vez que cesan
las fuerzas que actuaban sobre ella. Sin embargo con el paso de los años y la
pérdida de la elasticidad de la piel se van instaurando, en la facie de cada persona,
las huellas de las expresiones más comunes exhibidas durante la vida. A esto se
debe la variedad de expresiones que encontramos en el rostro de las personas de
mayor edad.
 Colaboran además en la masticación y en el lenguaje articulado.
 Están inervados por los ramos del Nervio facial, VII nervio craneal.

GRUPOS MUSCULARES MÍMICOS


De acuerdo con los principios anteriores es posible reconocer los músculos mímicos
organizados en cuatro grupos que se disponen alrededor de la boca, de las nariz, de
las orbitas y del conducto auditivo externo. Estos grupos son: los de la calvaria, los
periorbitales, los perinasales y los periorales.

Grupo de la calvaria: se encuentra un solo músculo integrante, el músculo


epicráneo u occipitofrontal; éste presenta tres vientres denominados frontal,
occipital y auricular y una amplia aponeurosis que cubre la calvaria y sirve de unión
entre ellos.

Este músculo tiene su fijación ósea en el occipital y termina por delante en la piel de
las cejas. Es vientre occipital fija la aponeurosis para que el frontal pueda, al
contraerse, formar arrugas transversales en la frente, además contribuye a mantener
elevados los párpados. Es típica la contracción de éste músculo en las expresiones de
atención así como en las de preocupación y tristeza.

Algunos autores describen al auricular como un músculo independiente con tres


vientres.

 Músculos periorbitales: El orbicular de los ojos es el músculo que cierra los


mismos tanto de forma voluntaria como refleja. Se encuentra situado por delante de la
cavidad orbitaria presentando una parte periférica que se une a su borde óseo y una
que se sitúa en el espesor de los párpados.Su porción palpebral participa en la
aspiración de las lágrimas.
Profundamente en el músculo orbicular se distinguen unas fibras de dirección
horizontal situadas medialmente al arco superciliar que provocan, al contraerse,
pliegues verticales en el entrecejo el músculo corrugador de las cejas. Algunos
autores describen como continuación del vientre frontal del occipitofrontal un fascículo
denominado prócer o músculo de los orgullosos que forma pliegues horizontales en el
entrecejo.

 Músculos periorales: es el grupo más numeroso dentro de los mímicos lo que


se explica por si solo por la repercusión de la boca no sólo en la comunicación a través
de la palabra sino por sus posibilidades expresivas extraverbales. El músculo más
voluminoso es el orbicular de la boca, músculo elíptico situado en el espesor de los
labios. Alrededor del mismo y de forma radiada se disponen, en dos planos, un grupo
de músculos en forma radiada que en su conjunto son antagonistas del orbicular,
capaces de producir diferentes expresiones de acuerdo con el mayor o menor
predominio de su contracción.
Se disponen en dos planos:

PLANO SUPERFICIAL

 Elevador del labio superior y del ala de la nariz


 Elevador del labio superior
 Cigomático mayor
 Cigomático menor

Risorio
PLANO PROFUNDO

 Elevador del ángulo de la boca


 Buccinador
 Depresor del labio inferior
 Mentoniano
Una mención especial entre los periorales lo merece el buccinador, músculo robusto
de forma rectangular, perteneciente al grupo profundo. Se inicia en los bordes
alveolares del maxilar y de la mandíbula y en el rafe pterigomandibular, extendiéndose
hacia delante para terminar en la comisura labial. También llamado músculo de los
trompetistas, el buccinador aproxima las mejillas a los dientes lo cual resulta muy útil
durante la masticación para mantener los alimentos entre los molares. Además
permite expulsar el aire y expresar emociones de alegría o llanto.
 Se hace resumen parcial y preguntas de comprobación.
Los grupos musculares de la cabeza son dos, que tienen diferencias en cuanto
estructura, función e inervación relacionadas con el origen de los mismos: los
músculos masticatorios derivados del primer arco visceral, se desarrollan alrededor
de la mandíbula a la que ponen en movimiento y están inervados por los ramos del
nervio mandibular del V nervio craneal, el trigémino. Los músculos de la mímica
derivados del segundo arco visceral, se disponen alrededor de los ojos, la nariz y la
boca, no tienen inserción bilateral ósea, se adhieren a la piel a la que ponen en
movimiento, siendo responsables de expresar una gran variedad de emociones y
están inervados por los ramos del VII nervio craneal, el nervio facial.

1.- Mencione los músculos de la masticación.

 Continúa la proyección de la videorientadora desde la Diapo 21 hasta la 34, en el


minuto -- se realiza la parada.

MÚSCULOS DEL CUELLO


El cuello está situado entre la cabeza y el tronco. Tiene como única estructura
esquelética la región cervical de la columna pero dispone de gran diversidad de
estructuras musculares.

Aunque topográficamente los músculos pueden clasificarse en anteriores y


posteriores, vamos a estudiar solamente los anteriores, ya que los posteriores se
abordarán conjuntamente con los músculos del dorso.

Los músculos de la región anterior se dividen en: superficiales (platisma y


esternocleidomastoideo), hioideos (suprahioideos e infrahioideos) y profundos
(laterales y prevertebrales).

MÚSCULOS SUPERFICIALES
Los músculos superficiales son: el platisma y el esternocleidomastoideo.

El platisma es un músculo del grupo de los mímicos y como tal, carece de fascia y de
inserciones bilaterales en palancas óseas y es también inervado por el nervio facial.
Se extiende desde su origen a nivel de las primeras costillas hasta el borde inferior de
la mandíbula y el labio inferior hasta donde llega al continuarse con los músculos
periorales de esta región. Su contracción tracciona la piel del cuello e impide que las
venas subcutáneas del mismo se colapsen. Además al traccionar hacia abajo el
ángulo de la boca le da al rostro expresión de asco y de desprecio.

Las heridas del cuello aún cuando sean superficiales son peligrosas porque pueden
provocar entrada de aire al sistema circulatorio con formación de émbolos gaseosos,
la contracción del platisma evita esta complicación.
Inmediatamente por debajo del platisma se encuentra el segundo de los superficiales,
el músculo esternocleidomastoideo. Se inicia en la zona de la articulación
esternoclavicular y se extiende oblicuamente hacia arriba y lateralmente para terminar
en el proceso mastoideo del temporal y en la línea nucal superior. Su tono habitual es
importante para mantener la cabeza erguida. Cuando se contrae de forma unilateral
inclina el cuello hacia ese lado. Su contracción bilateral puede flexionar la columna
cervical pero si se mantiene fija la cabeza, se convierte en un músculo inspirador
auxiliar.

Las contracturas de este músculo son frecuentes y se conocen con el nombre de


tortícolis. En ocasiones se producen edemas y fibrosis de esta estructura en la vida
fetal lo que da lugar a la denominada tortícolis congénita.

El músculo esternocleidomastoideo es una importante referencia superficial para la


división topográfica del cuello en una región anterior por delante de él y otra lateral
entre su borde posterior y el músculo trapecio.

Es además una importante guía en la localización de otras estructuras anatómicas del


cuello.

Profundamente al músculo, en su parte alta, se sitúa el plexo cervical y en su parte


baja el paquete vasculonervioso del cuello. Superficialmente se relaciona con la vena
yugular externa.

MÚSCULOS HIOIDEOS
Los músculos hioideos se encuentran situados en un espacio romboidal que se forma
entre los bordes anteriores de ambos esternocleidomastoideos y el borde inferior de la
mandíbula. De acuerdo a su ubicación con relación al hueso hioides, en el que tienen
una de sus inserciones, se denominan suprahioideos e infrahioideos.

Los músculos suprahioideos son: el digástrico, el milohioideo, el genihioideo y el


estilohioideo. Excepto el estilohioideo, tienen inserción en la mandíbula, por lo que si
su contracción se produce estando fijo el hioides descienden la mandíbula, actuando
como antagonistas de los músculos masticatorios: temporal, masetero y pterigoideo
medial.

Si por el contrario, la mandíbula está fija por la contracción de los músculos


masticatorios, su acción hace ascender el hioides, el que arrastra consigo la laringe,
facilitando el acto de la deglución. Los músculos suprahioideos participan además, en
la deglución porque su contracción conjunta comprime el dorso de la lengua contra el
paladar duro, impulsando los alimentos en dirección a la faringe.

Los músculos infrahioideos se denominan: esternotiroideo, esternohioideo,


tiroihoideo y omohioideo. Derivan de la columna longitudinal en el extremo ventral
de los hipómeros y se sitúan debajo de la piel, por delante de la laringe, la tráquea y la
glándula tiroides extendiéndose entre el esternón y el hioides excepto el omohioideo
que se inicia en la escápula. Su función es fijar el hioides lo que es esencial para que
la mandíbula pueda descender. El omohioideo, al encontrarse fijado a la fascia
cervical, impide además, con su contracción, que se colapsen los vasos del cuello.
Son inervados por ramos del plexo cervical y el nervio hipogloso.

MÚSCULOS PROFUNDOS
Los músculos profundos del cuello se dividen en dos grupos: laterales y
prevertebrales.

Entre los prevertebrales se encuentran los músculos: largo de la cabeza y largo del
cuello así como los músculos rectos anterior y lateral de la cabeza.

El músculo largo del cuello tiene forma triangular y se encuentra situado en la parte
anterior de la columna cervical. El largo de la cabeza se sitúa sobre la parte superior
del músculo largo del cuello.

Estos músculos son los encargados de flexionar la cabeza y la columna cervical, así
como de la inclinación lateral y la rotación de la cabeza. Todos ellos se encuentran
inervados por ramos del plexo cervical.

En el plano profundo también se sitúan los músculos laterales. Estos son tres y se
denominan escalenos anterior, medio y posterior. Se encuentran extendidos entre
los procesos transversos de las vértebras cervicales y las primeras costillas. Son
músculos inspiradores ya que al contraerse elevan las costillas. Si éstas están fijas, su
contracción flexiona la columna cervical, si es unilateral puede flexionar y girar la
columna cervical hacia su lado. Estos músculos son inervados por ramos del plexo
cervical.

MÚSCULOS DEL TRONCO


La musculatura del tronco se divide para su estudio en tres grupos: músculos del
dorso que ocupan el espacio comprendido entre el occipucio y la región glútea,
músculos del tórax que cubren la caja torácica por sus caras anterior, laterales e
inferior y músculos del abdomen que forman íntegramente sus paredes antero
laterales, inferior y parte de la posterior.

MÚSCULOS DEL DORSO


Los músculos presentan del dorso son muy numerosos. Cuando cumplen con la
misión de unir el miembro al tronco son extensos y potentes, pero cuando aúnan
fuerzas para mover las vértebras son pequeños y muy numerosos con extensiones
variables.

Los músculos del dorso realizan una importante función en el mantenimiento del
equilibrio corporal durante la mecánica animal, lo que explica que sea el grupo más
numeroso.

Están organizados en tres planos según su profundidad:


Superficiales: situados por debajo de la piel y el tejido celular subcutáneo. El plano
superficial lo forman músculos que unen el miembro superior al tronco, extendiéndose
entre ambos, como el trapecio relacionado además con la motilidad de la cabeza.

Intermedios: que constituyen un plano muscular situado por debajo de los músculos
superficiales. Está formado por dos músculos, denominados serratos posteriores.

Profundos: cubiertos por los músculos del grupo intermedio. Está constituido por los
músculos autóctonos o propios del dorso, denominados también de los canales
vertebrales debido a que ocupan el espacio entre las apófisis espinosas y las
transversas. La fascia toracolumbar es una amplia lámina que cubre por detrás las
masas musculares convirtiendo estos canales en estuches osteofibrosos. Intervienen
en la estabilidad de la columna vertebral.

Estos músculos tienen gran variabilidad tanto individual, como en relación con la edad
y con las regiones de la columna.

La actividad física higiénica durante los primeros años de la vida es muy útil para
fortalecer estos músculos y prevenir posibles deformaciones de la columna vertebral.

MÚSCULOS SUPERFICIALES DEL DORSO


• Trapecio.
• Dorsal ancho.
• Romboides.
• Elevador de la escápula.
La mayoría de los músculos superficiales son anchos y están extendidos entre las
vértebras y los huesos del cinturón escapular.

 Trapecio: La inserción de origen del trapecio es extensa yendo por la línea media
desde el occipital hasta el proceso espinoso de la última vértebra torácica. Sus
fibras toman tres direcciones diferentes para terminar en el extremo lateral de la
clavícula, el acromion y la espina de la escápula. Función: Interviene en la mayor
parte de los movimientos y estabilización de la escápula. Las fibras superiores son
elevadoras de la escápula y actúan sosteniendo el hombro cuando se somete a
cargas mecánicas. La contracción bilateral produce extensiones del cuello. La
porción media es un potente retractor de la escápula y la porción inferior la
desciende. Cuando se contraen al mismo tiempo la porción superior e inferior
intervienen en la rotación hacia arriba de la escápula. Inervación: Este músculo
migró de la cabeza al dorso por lo que recibe su inervación principalmente del XI
nervio craneal.
 Dorsal ancho: inicia sus inserciones cubierto por el trapecio, en el vértice de los
procesos espinosos de las últimas vértebras torácicas; continuándose por la
línea media hasta la cresta sacra mediana y lateralmente hasta la cresta ilíaca y la
cara externa de las cuatro costillas inferiores. Desde allí las fibras se extienden
hasta la extremidad proximal del húmero donde terminan fijándose en la cresta del
tubérculo menor. La parte inferior del músculo presenta una amplia aponeurosis, la
fascia toracolumbar que le sirve de inserción y que forma una vaina fibrosa a los
músculos del grupo profundo. Función: Es un potente extensor del brazo a partir
de posiciones de flexión y participa también en la aproximación y rotación medial
del húmero. Interviene en movimientos de remar, nadar y trepar una cuerda.
Participa en las espiraciones violentas durante la tos y el estornudo. Inervación:
Por haber migrado del miembro superior al dorso, recibe su inervación del plexo
braquial, nervio toracodorsal.
 Romboides mayor y menor: Forman un conjunto que se extienden desde los
procesos transversos de C7 a T5 al borde medial de la escápula. Función: Elevan
y aducen la escápula y la rotan hacia abajo. Son estabilizadores de la escápula.
Inervación: Por el nervio dorsal de la escápula, ramo del plexo braquial.
 Elevador de la escápula: Se origina en los procesos transversos de las tres o
cuatro primeras vértebras cervicales y termina en el ángulo supero medial de la
escápula. Función: Eleva la escápula y la rota hacia abajo. Inervación: Por el
nervio dorsal de la escápula, ramo del plexo braquial.
II. MÚSCULOS INTERMEDIOS DEL DORSO
• Serratoposterosuperior.
• Serratoposteroinferior.
Cuando retiramos el plano superficial de los músculos del dorso encontramos los
músculos serratos posterosuperior y posteroinferior, los que constituyen la capa
intermedia, que algunos autores consideran dentro de la superficial y la diferencian del
grupo antes descrito, por no tener inserción en el cinturón.

 Serrato posterosuperior: se inicia en los procesos espinosos de C6 a T2 y


termina en la cara externa de las costillas II a la V. Serrato posteroinferior: se
inicia en los procesos espinosos de T11 a L2 y termina en la cara externa de las
costillas IX a la XII.
Función: La dirección de las fibras no es igual; aunque ambos se dirigen lateralmente,
el superior va hacia abajo y el inferior hacia arriba. Esto implica que sus acciones
sobre las costillas sean antagónicas; los superiores las elevan y ensanchan el tórax
siendo inspiradores, mientras que los inferiores las descienden y son espiradores.
Inervación: Su origen relacionado con las costillas hace que reciban inervación de los
nervios intercostales.

III. MÚSCULOS PROFUNDOS DEL DORSO


• Erector espinal.
• Sistema interespinoso.
• Sistema intertransversario.
• Sistema transversoespinoso.
• Músculo Esplenio de la cabeza y el cuello.

Estos son los primeros en desarrollarse en la ontogénesis y conservan su estructura


metamérica (segmentario) derivada de su origen somítico.

Estos músculos ocupan los canales vertebrales, comprendidos entre los procesos
espinosos y transversos. La fascia toracolumbar los reviste convirtiendo los canales
vertebrales en estuches osteofibrosos. Se disponen en dos planos: el más superficial,
situado inmediatamente debajo de los serratos es el erector espinal por debajo del
cual se encuentran pequeños músculos organizados en tres sistemas: interespinoso,
intertransverso y transversoespinoso. La descripción de los mismos es compleja
por cuanto son músculos multifasciculados, con diferentes puntos de inserción.
Estos músculos preservan a la columna vertebral de deformaciones, lo que explica la
importancia de su fortalecimiento en edades tempranas y lo oportuno de educar a las
madres y personal encargado del cuidado de los niños para evitar que los mismos
adopten posiciones viciosas.

Están inervados por las ramas dorsales de los nervios espinales, excepto los
intertransversarios que están inervados por los ramos ventrales de los nervios
espinales.

 Erector espinal (erector de la columna vertebral): es un potente complejo


muscular, constituido por tres músculos fasciculados, el iliocostal, el longísimo y el
espinoso situados en los canales vertebrales. Su inicio es común por medio de un
tendón ampliamente extendido en la región lumbosacra en sitios comunes con el
origen del dorsal ancho, pero adhiriéndose además a ligamentos de la pared de la
pelvis. Las fibras, en su ascenso, se separan en tres fascículos: el lateral o
iliocostal el intermedio o longísimo y el medial o espinoso que se reconoce sólo en
la región torácica. Función: los músculos erectores espinales son importantes
como agonistas en la extensión de la columna vertebral, pero participan como
sinergistas en las rotaciones de la misma y evitan la flexión de la columna durante
la realización de otros movimientos corporales. Ellos se contraen durante todos los
movimientos de la columna vertebral para compensar los cambios en la fuerza de
gravedad causados por el movimiento.
 Músculos interespinosos: Se disponen a los lados de los ligamentos
interespinosos entre los procesos espinosos, más desarrollados en la región
cervical y lumbar. Función: Actúan como ligamentos activos, pero pueden
intervenir en la extensión.
 Músculos intertransversarios: Se disponen entre los procesos transversos.
Función: Actúan como ligamentos activos y pueden también participar en las
inclinaciones laterales.
 Sistema transversoespinoso: conjunto de músculos situados profundamente en
los canales vertebrales, extendido desde el sacro hasta el occipital. Se compone
de fascículos de longitud variable que originados en los procesos transversos se
extienden hasta procesos espinosos de niveles superiores. Los más cortos y
profundos se extienden por sobre una o dos vértebras, y se denominan rotadores.
Los de longitud intermedia se extienden sobre tres o cuatro vértebras y reciben el
nombre de multífidos y los más superficiales saltan por sobre cuatro vértebras o
más y se nombran semiespinosos. Función: Por su contracción tónica actúan
estabilizando la columna vertebral. Al contraerse bilateralmente participan en la
extensión de la columna. Los rotadores y los multífidos intervienen en la rotación al
contraerse unilateralmente.
 Este sistema experimenta una especialización en la región suboccipital
conformando el grupo del mismo nombre constituido por los músculos oblicuos
superior e inferior y los rectos medial y lateral. Función: Desempeñan un papel
importante en el mantenimiento en posición de la cabeza, a modo de ligamentos
activos. Además los rectos y el oblicuo superior son extensores de la cabeza y
pueden intervenir en las rotaciones. El oblicuo inferior gira el atlas sobre el axis
interviniendo en las rotaciones de la cabeza. Inervación: Ramos dorsales de los
nervios espinales.
 Músculo Esplenio de la Cabeza y el Cuello: está situado en la parte posterior del
cuello por debajo del trapecio y en el dorso del serrato posterosuperior, algunos
autores lo incluyen en el grupo de los profundos del dorso y otros entre los
posteriores del cuello. Se inicia en el ligamento nucal y procesos espinosos de C7
a T4. Se inserta en el hueso occipital y proceso mastoideo del temporal. Función:
Actuando juntos extienden la cabeza. La contracción unilateral, flexiona
lateralmente y rotan la cabeza hacia el mismo lado del músculo contraído.
Inervación: Ramos dorsales nervios espinales cervicales.

 Se hace resumen parcial y preguntas de comprobación.


La musculatura del dorso está organizada en tres planos: profundo, intermedio y
superficial. Los músculos profundos lo constituyen los músculos de los canales
vertebrales que son los responsables de la extensión de la columna, interviniendo en
algunos casos como ligamentos activos dando estabilidad a la columna. El plano
intermedio lo forman los músculos serratos posteriores, que actúan de manera
antagónica sobre las costillas, el superior es inspirador y el inferior es espirador. El
plano superficial lo forman músculos toracobraquiales, que actúan sobre la escápula y
el húmero.

1.- Mencione los músculos superficiales del dorso.

 Continúa la proyección de la videorientadora desde la Diapo 20 hasta la 35, en el


minuto -- se realiza la parada.
MÚSCULOS DEL TÓRAX
La musculatura del tórax está compuesta por: músculos que se originaron en su
superficie y se desplazaron hacia el esqueleto del miembro superior, y músculos
propios del tórax que participan en la constitución de su pared. Los que se relacionan
con el miembro superior tienen una conformación más robusta que los que mueven las
costillas, los que sin embargo se extienden en una amplia área para incrementar su
fuerza.

MÚSCULOS RELACIONADOS CON EL MIEMBRO SUPERIOR


 Pectoral mayor
 Pectoral menor
 Subclavio
 Serrato anterior

M. Pectoral mayor: es un músculo voluminoso ancho y aplanado, de forma triangular,


que cubre toda la pared anterolateral del tórax. En la mujer está parcialmente oculto
por las mamas.

Se inicia en la mitad medial de la clavícula, en la cara anterior del manubrio y cuerpo


del esternón, los cartílagos costales de las 5 ó 6 primeras costillas y en la hoja
anterior de la vaina de los rectos abdominales. Desde estas inserciones de origen, las
fibras convergen y se dirigen a la cresta del tubérculo mayor del húmero. Función: La
contracción de este músculo produce la aducción del brazo y su rotación medial. La
porción clavicular interviene en la flexión del brazo. Las porciones esternocostal y
abdominal son extensoras desde posiciones de flexión del brazo. Cuando el húmero
está inmovilizado interviene en la respiración, es un músculo inspirador accesorio.
Inervación: Ramos pectorales del plexo braquial.
M. Pectoral menor: se encuentra situado inmediatamente por debajo del pectoral
mayor. Se inicia en la cara externa de las costillas de la segunda a la quinta y sus
fibras se dirigen hacia arriba y lateralmente para terminar insertándose en el proceso
coracoideo de la escápula. Función: Al contraerse, el músculo atrae la escápula hacia
delante y hacia abajo. Cuando se apoyan con firmeza los miembros superiores, este
músculo se une al pectoral mayor en la acción de elevar las costillas por lo que
cumplen la función de inspiradores auxiliares. Inervación: Ramos del plexo braquial.

Músculo subclavio: es una estructura pequeña extendida entre la clavícula y la


primera costilla y sirve de refuerzo a la articulación esternoclavicular. Función:
Estabilizador de la clavícula. Inervación: Nervio subclavio del plexo braquial.

M. Serrato anterior: está situado sobre la cara lateral de la caja torácica, forma la
pared medial de la axila. Se inicia por nueve digitaciones en la cara externa de las
primeras nueve costillas, a las que abraza al dirigirse al borde medial de la escápula
donde termina. Este músculo y los romboides forman una faja que mantiene a la
escápula adosada al tronco. Función: En su contracción total y conjunta con los
músculos romboides y trapecio, inmoviliza la escápula y la tracciona hacia delante.
Inervación: Nervio torácico largo del plexo braquial.

MÚSCULOS PROPIOS DEL TÓRAX


 Intercostales externos
 Intercostales internos
 Intercostales íntimos
 Transverso del tórax
 Subcostales

M. Intercostales: Las paredes esqueléticas de la región torácica son completadas por


pequeños músculos que intervienen en la dinámica de las costillas. Ocupan y cierran
los espacios intercostales insertándose en los bordes de los arcos costales que los
limitan. Se disponen en diferentes planos y son los intercostales externos, internos e
íntimos.

Los intercostales externos van del borde inferior de una costilla al borde superior de
la costilla subyacente, describiendo un trayecto oblicuo hacia abajo y hacia delante.
Cubren, el espacio comprendido entre los tubérculos costales por detrás y los
cartílagos costales por delante a partir de los cuales se continúan con una membrana
intercostal. Los músculos intercostales internos se encuentran situados por dentro
de los externos, extendidos desde el borde superior de una costilla hasta el borde
inferior de la costilla suprayacente, cubriendo el espacio comprendido entre el ángulo
de las costillas y el borde del esternón. El trayecto de sus fibras es perpendicular al del
intercostal externo. Profundamente a estas fibras se encuentran otras, con un trayecto
semejante que constituyen el músculo intercostal íntimo, separado de aquel por los
vasos sanguíneos y nervios intercostales. Función: Sirven de pared al tórax e
intervienen en los movimientos respiratorios, tanto en la inspiración como en la
espiración. Inervación: Nervios intercostales.
M. Subcostales: Algunas fibras musculares de trayecto irregular que se disponen por
dentro de la superficie interna de la pared torácica con la misma dirección de los
intercostales internos de los que se diferencian por su extensión. También son
depresores de las costillas.

M. transverso del tórax: se dispone profundamente en la pared anterior, con


grandes variaciones individuales. Sus fibras se originan en la cara interna del cuerpo y
del proceso xifoideo del esternón, y se extiende lateralmente y hacia arriba para
terminar en la cara interna de los cartílagos costales del segundo al sexto. Función:
Su contracción tira de las costillas hacia abajo por lo que es un músculo espirador.
Inervación: Nervios intercostales.

II. DIAFRAGMA
El diafragma tiene un origen mixto: del septum transverso, de las membranas
pleuroperitoneales, del mesenterio dorsal del esófago y de los componentes
musculares de la pared corporal.

Es un músculo aplanado y delgado que cierra la apertura torácica inferior,


estableciendo el límite entre el tórax y el abdomen. Su disposición no es plana, sino
que dibuja una bóveda de concavidad abdominal. El músculo se fija periféricamente en
los límites óseos de la apertura torácica inferior; desde donde sus fibras se proyectan
hacia arriba adoptando la forma de cúpula, más alta en el lado derecho por la presión
que ejerce, por debajo, el hígado. Tiene orificios que permiten el tránsito entre el tórax
y el abdomen de la vena cava inferior, la aorta, el esófago y otros elementos
vasculares y nerviosos de menor calibre.

Desde el punto de vista estructural, el músculo forma una lámina carnosa en la que se
distinguen dos partes, una muscular situada periféricamente y una tendinosa en
posición central. En la parte muscular periférica insertada a la apertura torácica inferior
se distinguen 3 porciones: lumbar, costal y esternal. La porción lumbar es la más
compleja, se inserta por medio de un pilar y dos arcos a cada lado. Ambos pilares
toman inserción de origen en las caras anterolaterales de los cuerpos y de los discos
intervertebrales de las primeras vértebras lumbares. En su extremo superior, ambos
pilares se fusionan por medio de un arco tendinoso, el ligamento arqueado medio.

Los arcos del diafragma se sitúan lateralmente a los pilares, el medial se extiende
entre el pilar y el vértice del proceso transverso de la primera vértebra lumbar y el
lateral desde éste hasta el vértice de la duodécima costilla. De este modo, entre los
pilares, el ligamento arqueado medio y la columna vertebral se forma un orificio
triangular, el hiato aórtico de paredes tendinosas por donde transcurre la arteria aorta
y el conducto torácico. Por encima y a la izquierda del mismo, los pilares forman el
orificio o hiato esofágico rodeado por un anillo muscular contráctil, por donde
transcurren el esófago y los nervios vagos. Con frecuencia por encima del arco lateral
las fibras son escasas y dejan una zona desprovista de músculo que recibe el nombre
de triangulo o trígono lumbocostal.

La porción costal se origina en la cara interna de las seis últimas costillas, las fibras
se dirigen a las márgenes anterior y lateral del centro tendinoso.
La porción esternal es la más anterior, se origina en la cara interna del proceso
xifoideo del esternón. Entre el fascículo costal y esternal se delimita una pequeña
hendidura, el hiato costoxifoideo por donde pasa la arteria epigástrica superior.

El centro tendinoso del diafragma es una lámina fibrosa de gran consistencia y


aspecto nacarado, de forma de una hoja de trébol, en a que se distinguen 3 sectores:
anterior, derecho e izquierdo. Entre el folio derecho e izquierdo se labra el orificio de
la vena cava inferior, pasan la vena cava inferior y el nervio frénico derecho.

Función: Además de su función como elemento separador de la cavidad torácica de


la abdominal, desempeña un papel en funciones vitales como:

 Es el músculo fundamental de la respiración, participando en sus dos etapas,


inspiración y espiración.
 Interviene en la prensa abdominal, acción muscular que permite evacuar parte
del contenido abdominal como en la defecación, micción, el parto, estornudo,
vómito.
 Facilita la circulación sanguínea al aumentar la presión negativa de la cavidad
torácica durante la inspiración.
 Facilita el retorno venoso al corazón porque al contraerse comprime al hígado.
 Favorece el drenaje de los líquidos pleural y peritoneal.
Inervación: Nervios frénicos.

 Se hace resumen parcial y preguntas de comprobación.

 Continúa la proyección de la videorientadora desde la Diapo 36 hasta la 55.

MÚSCULOS DEL ABDOMEN


En la parte media del tronco el único elemento óseo es la columna vertebral. Las
paredes abdominales se forman cuando los músculos se unen por arriba a los arcos
costales y por debajo a los huesos de la pelvis para delimitar la cavidad abdominal,
donde se alojan numerosas vísceras que incluyen la mayor parte del aparato digestivo,
los riñones y el bazo.

Los límites de la cavidad abdominal son el diafragma por arriba y por debajo la
cavidad pelviana, que se cierra con los músculos perineales y con la que no se
establecen límites precisos.

En este espacio medio del cuerpo, encontramos una amplia pared anterolateral que
algunos autores prefieren dividir en anterior y lateral y una pequeña pared posterior
relacionada con los músculos del dorso.

 PARED ANTEROLATERAL DEL ABDOMEN


La pared anterolateral del abdomen es la más extensa. Está formada por dos bandas
longitudinales anteriores, los músculos rectos del abdomen y tres anchas bandas
musculares laterales, los músculos oblicuos externo e interno y el transverso, que
cierran el espacio entre los arcos costales por arriba, la columna vertebral por detrás y
el borde superior de la pelvis por debajo. Las paredes de ambos lados se unen en la
línea media y forman una estructura fibrosa vertical, la línea alba que extendida desde
el apéndice xifoides del esternón hasta la sínfisis del pubis está formada por el
entretejimiento de las fibras aponeuróticas de los tres músculos anchos del abdomen.

M. RECTO ABDOMINAL
Es una potente cinta muscular (largo y poligástrico, con 2 o 3 intersecciones
tendinosas), que se dispone en la pared anterior del abdomen a ambos lados de la
línea media. Se origina en la cresta y sínfisis del pubis y asciende para insertarse en el
proceso xifoides del esternón y en los cartílagos costales 5, 6 y 7.

El músculo está contenido en un estuche aponeurótico, la vaina del recto, que se


forma por las aponeurosis de los músculos anchos. Tiene importancia clínica. Las
láminas anterior y posterior de la vaina tienen comportamiento diferente en las
porciones supra e infraumbilical. Por delante el músculo está recubierto totalmente por
la hoja anterior de la vaina. Por detrás la hoja posterior es incompleta, se interrumpe a
nivel del ombligo, delimitando una línea arqueada (el arco de Douglas), a partir del
cuál el músculo carece de vaina. De la peculiar estructura de esta vaina depende que
una hemorragia en la parte anterior del músculo quede parcelada entre las
intersecciones tendinosas, mientras que las de la parte posterior puedan alcanzar la
pelvis.

Función: Es un potente flexor del tronco.

Inervación: Por los 6 últimos nervios torácicos.

M. Piramidal: Está contenido en el interior de la vaina del recto, por delante del
extremo inferior de las fibras del recto. Se le atribuye la función de tensar la línea
alba.

 MÚSCULOS ANCHOS DEL ABDOMEN


Los músculos anchos del abdomen son tres láminas musculares superpuestas que
forman la mayor parte de la pared abdominal y tienen las siguientes características
comunes:

__ Son láminas musculares planas.

__ Se continúan en láminas aponeuróticas que participan en la formación de la vaina


de los rectos y de la línea alba.

__ Presentan sus fibras dispuestas en diferentes direcciones lo que permite la


formación de una especie de rejilla que protege la pared de la formación de hernias.
__ Forman en el espacio comprendido entre la espina ilíaca antero superior y el
tubérculo púbico, una inserción compleja que forma el canal inguinal.

M. Oblicuo externo: se origina en la cara externa y el borde inferior de los 6 u 8


últimos arcos costales donde sus inserciones de origen se entrecruzan con las del
serrato anterior y las del dorsal ancho. Sus fibras se dirigen hacia abajo y adelante
terminando las más posteriores en la cresta ilíaca, mientras que el resto se continúa
en una amplia aponeurosis. Esta en su parte anterior, pasa por delante de los rectos
abdominales, formando parte de su vaina en toda su extensión e integrándose luego a
la formación de la línea alba. El borde libre inferior de la aponeurosis que se extiende
entre la cresta ilíaca y el tubérculo púbico, se le denomina ligamento inguinal.

M. Oblicuo interno: Se dispone profundamente al externo. Se origina en la parte


inferior del abdomen insertándose en la mitad externa del ligamento inguinal, en los
2/3 anteriores de la cresta ilíaca y más posteriormente en el proceso espinosos y
transverso de la 5ta vértebra lumbar. Desde este origen las fibras se abren en forma
de abanico, las más posteriores alcanzan los cartílagos costales. Las fibras anteriores
se continúan en la amplia aponeurosis que se dirige al borde lateral del recto, donde
en la región supraumbilical se desdobla en 2 hojas, una superficial que se fusiona con
la aponeurosis del oblicuo externo y forma la lámina anterior de la vaina del recto, y
otra profunda que se fusiona con la aponeurosis del transverso en la lámina posterior
de la vaina. En la región infraumbilical la aponeurosis no se desdobla toda pasa por
delante del recto.

M. Transverso: Es el más profundo. Presenta una amplia zona de origen, desde la


cara externa de los 6 últimos arcos costales, los procesos transversos de las 4
primeras vértebras lumbares y en los 2/3 anteriores de la cresta ilíaca y tercio externo
del ligamento inguinal. Las fibras se dirigen hacia delante horizontalmente,
continuándose con la amplia aponeurosis que en borde lateral del recto contribuye a
formar la vaina. Con la particularidad que en la región supraumbilical su aponeurosis
pasa por detrás del recto y en la región infraumbilical pasa por delante. Está recubierto
profundamente por la fascia transversal, que reviste la totalidad de la cara posterior del
músculo recto abdominal.

Funciones de los músculos anchos: Al actuar conjuntamente comprimen la cavidad


abdominal incrementando la presión intraabdominal (prensa abdominal), participando
en el vaciamiento de las vísceras (defecación, micción, el parto, estornudo, vómito) y
en la dinámica respiratoria, empujando el diafragma hacia arriba durante la espiración.
Los oblicuos externo e interno, de ambos lados al contraerse conjuntamente
contribuyen a la flexión del tronco.

Inervación: Ramos ventrales de los 6 últimos nervios torácicos.

 FORMACIÓN DEL CANAL INGUINAL


La parte inferior de la aponeurosis del músculo oblicuo externo, comprendida entre la
espina ilíaca anterosuperior y el tubérculo púbico, al llegar a este espacio se dobla
hacia atrás y se continúa en un plano más profundo y se inserta a la fascia transversal.
A ese borde libre encorvado y engrosado se le denomina ligamento inguinal.

En los dos tercios laterales del ligamento inguinal toman parte de su inserción los
músculos oblicuo interno y transverso. Los bordes libres de estos músculos pasan
sobre un trayecto o espacio oblicuo situado sobre el tercio medial del ligamento
inguinal.

En la pared abdominal en el espesor de la zona de inserción de los músculos anchos


en la región del ligamento inguinal se labra un conducto de atrás adelante, de arriba
abajo y de lateral a medial, que comunica la cavidad abdominal con el exterior; el
canal inguinal.

El canal inguinal se labra en el período prenatal durante el descenso del testículo


desde la cavidad abdominal hasta el escroto y contiene en el varón el funículo o
cordón espermático. En la mujer el canal es mucho más estrecho y contiene el
ligamento redondo del útero.

El canal inguinal presenta 4 paredes: pared anterior a la aponeurosis del oblicuo


externo del abdomen. Pared inferior (suelo) la forma el ligamento inguinal. La pared
superior (techo) está constituido por los bordes libres fusionados de los músculos
oblicuo interno y transverso. La pared posterior la forma la fascia transversal.

Presenta además dos anillos, el superficial situado en la aponeurosis del oblicuo


externo y el profundo en la fascia transversalis.

 PLIEGUES Y FOSAS DE LA PARED ABDOMINAL


ANTERIOR
En una vista posterior de la pared abdominal anterior en su parte inferior nos permite
distinguir un pliegue umbilical mediano que se forma por la presencia de los restos del
uraco, y dos pares de pliegues umbilicales: mediales y laterales, los que delimitan las
denominadas fosas inguinales lateral, medial y supravesical.

Particularmente en las fosas inguinales medial y lateral se proyecta el canal inguinal,


en la lateral el anillo inguinal profundo y en la medial el anillo inguinal superficial.

El canal inguinal, especialmente en el varón, es una región débil de la pared


abdominal por donde se producen hernias inguinales.

Cuando se produce un aumento de presión dentro de la cavidad abdominal, el anillo


inguinal profundo puede dilatarse y permitir a las asas intestinales pasar por él al canal
inguinal, a través del cual alcanzan el anillo superficial; pudiendo llegar hasta las
bolsas escrotales.

Si el contenido herniario alcanza el canal dilatando el anillo profundo, habrá penetrado


por la fosa inguinal lateral y tendrá que realizar un trayecto oblicuo a través del canal,
por lo que se denomina hernia inguinal indirecta u oblicua.
Si lo que se distiende por el aumento de presión es la zona débil de la pared posterior
del canal, situada en la fosa inguinal medial, esto permite que las asas intestinales
alcancen directamente el anillo inguinal superficial. En ésta circunstancia, el contenido
herniario pasa directamente a las bolsas escrotales, sin necesidad de atravesar el
canal por lo que se denomina hernia inguinal directa o recta, son las más
frecuentes.

Otras alteraciones de la pared anterolateral del abdomen tienen carácter congénito y


se deben a la ausencia parcial o total de músculos abdominales, lo cual se conoce
como síndrome de abdomen en ciruela pasa o aplasia de la pared abdominal, en el
cual por lo general, la pared abdominal es tan delgada que los órganos se pueden ver
y palpar con facilidad.

 PARED ABDOMINAL POSTERIOR


La pared abdominal posterior está formada en la línea media por la columna vertebral
y a los lados los músculos psoas mayor (pertenece al miembro inferior) y el cuadrado
lumbar.

M. Cuadrado lumbar: El mismo es plano, de forma rectangular, extendido entre la


última costilla y la parte posterior de la cresta ilíaca, a ambos lados de los procesos
costiformes de las vértebras lumbares. Está situado por delante del erector espinal
separado por la fascia toracolumbar. Funcion: Su acción principal es producir
inclinaciones laterales de la columna. Tiene una importante función en el
mantenimiento de la posición erecta del tronco. Además interviene en la inspiración
fijando la última costilla. Inervación: Ramos del nervio subcostal y de los 3 ó 4
nervios lumbares.

ANATOMÍA DE SUPERFICIE
La anatomía de superficie ofrece muchas posibilidades en el estudio de estos grupos
musculares. Es fácilmente observable el relieve de músculos como el pectoral mayor,
el serrato anterior y el recto abdominal en la vista anterior del tronco. También es
posible la identificación del pliegue inguinal y la palpación del ligamento del mismo
nombre.

En la vista lateral se destaca el relieve del dorsal ancho así como el contorno del
oblicuo externo del abdomen y las interdigitaciones de sus inserciones de origen con
las del serrato anterior.

En la vista posterior se observan sin dificultad los relieves del trapecio y del erector
espinal.

MÚSCULOS DEL ESQUELETO APENDICULAR


MÚSCULOS DE LOS MIEMBROS SUPERIORES

Para el estudio de los músculos del miembro superior, no existe un criterio topográfico
o funcional único, de ahí que existan diversas clasificaciones según diferentes autores.
Hay numerosos músculos que se agrupan en varias regiones anatómicas y mueven
más de una articulación.

Los mismos se agrupan de la manera siguiente: músculos que unen el miembro


superior al tronco, estudiados en la clase anterior en los músculos del tórax; músculos
periarticulares o de la región deltoidea, del brazo, del antebrazo y de la mano. Todos
inervados por ramos del plexo braquial.

I. MÚSCULOS DE LA REGIÓN DELTOIDEA


Los músculos de esta región son los encargados de poner en movimiento a la
articulación humeral en sus tres ejes. Topográficamente forman parte de las paredes
de la axila, disponiéndose en un grupo dorsal y otro ventral, tienen su inserción de
origen en la escápula y la de terminación en el húmero y están inervados por ramos
cortos del plexo braquial.

Entre los dorsales se encuentran los músculos supraespinoso e infraespinoso,


redondo menor y mayor, además del que le da nombre a la región, el músculo
deltoides.

En el grupo ventral solo encontramos al músculo subescapular.

 M. Supraespinoso: Músculo grueso y corto que ocupa la fosa supraespinosa. Se


origina en la fosa supraespinosa sus fibras convergen en dirección a la articulación
escapulohumeral y por un potente tendón se inserta en el tubérculo mayor del
húmero. Función: Músculo importante en la abducción del brazo conjuntamente
con el deltoides. Participa en la estabilización de la articulación del hombro.
Inervación: Nervio supraescapular del plexo braquial.
 M. infraespinoso: tienen su origen en la fosa infraespinosa, la que ocupa, sus
fibras convergen en un tendón que pasando por detrás de la articulación
escápulohumeral termina en el tubérculo mayor del húmero. Función: Rota
lateralmente y aduce el brazo. Es un estabilizador de la articulación
escapulohumeral. Inervación: Nervio supraescapular del plexo braquial.
 M. redondo menor: Está situado inmediatamente por debajo del infraespinoso,
tiene su inserción de origen en la escápula, en el borde lateral y ángulo inferior de
la fosa infraespinosa, se dirige hacia arriba y afuera por detrás de la articulación
del hombro, para insertarse en el tubérculo mayor del húmero. Función: Rota
lateralmente y aduce el brazo. Inervación: ramos del nervio axilar.
 M. redondo mayor: Se dispone por debajo del redondo menor. Se origina en la
parte inferolateral de la fosa infraespinosa, las fibras se dirigen hacia arriba y
afuera para continuarse en un tendón que se inserta en la cresta del tubérculo
menor del húmero. Función: realizan la tracción del brazo hacia atrás y abajo,
acercándolo al tronco; así como su rotación medial. Inervación: Nervio
subescapular.
 M. Deltoides: Músculo grueso y voluminoso que se encuentra cubriendo la
extremidad proximal del húmero y forma el relieve del hombro. Se inicia en el tercio
lateral de la clavícula, el acromion y en la espina de la escápula. Las fibras de las
diferentes porciones convergen y se dirigen hacia abajo, para insertarse en la
tuberosidad deltoidea del húmero. Se diferencian tres porciones: clavicular,
acromial y espinal. Función: es el más importante abductor del brazo, función
realizada por su porción acromial, además la contracción de las fibras de la porción
clavicular permite la flexión y rotación medial del brazo, mientras que la de la
porción espinal, permite la extensión y rotación lateral, siendo sinergista en la
aproximación del húmero, para neutralizar la acción de rotación medial del pectoral
mayor y el dorsal ancho. Inervación: Está inervado por el nervio axilar.
 M. subescapular: está situado en la cara costal o ventral de la escápula,
ocupando toda la fosa subescapular donde se origina. Sus fibras forman un
grueso tendón que se dirige por delante de la articulación del hombro para
insertarse en el tubérculo menor del húmero. Función: permite la rotación medial y
aducción del brazo. Inervación: Está inervado por los nervios subescapulares
superior e inferior.

II. MÚSCULOS DEL BRAZO

Los músculos de la región del brazo se disponen alrededor del húmero y actúan en la
articulación del codo, permitiendo los movimientos alrededor del eje frontal.

Topográficamente quedan divididos en 2 compartimientos: un grupo anterior, ocupado


por los músculos flexores que incluye a los músculos bíceps braquial, braquial anterior
y coracobraquial, mientras que en el grupo posterior, ocupado por los músculos
extensores encontramos al tríceps braquial y el ancóneo.

GRUPO ANTERIOR
 M. biceps braquial: es un músculo alargado y fusiforme y su contracción es
perceptible fácilmente a través de la piel, se dispone por delante del braquial
anterior y del coracobraquial. Presenta en su extremo proximal dos cabezas: la
cabeza larga se inicia en la tuberosidad supraglenoidea de la escápula y la
cabeza corta en el proceso coracoideo; ambas se unen dirigiéndose por delante
de la articulación del hombro, las que se continúan en un vientre alargado y
fusiforme que termina en la tuberosidad del radio. Función: Este músculo es
flexor, y además supinador del antebrazo cuando el codo se encuentra flexionado
en un ángulo de 90 grados. Es importante destacar su papel como estabilizador de
la articulación del codo, debido a que puede entrenarse para suplir la acción
abductora del deltoides en caso de parálisis del mismo. Inervación: Nervio
musculocutáneo.
 M. braquial anterior: Músculo aplanado, ancho y grueso que se dispone en la
superficie anterior de la diáfisis del húmero cubierto por el bíceps. Se inicia en la
superficie anterior de la mitad distal de la diáfisis del húmero y sus fibras se dirigen
hacia abajo, formando un tendón que pasa por delante de la articulación del codo y
termina en el proceso coronoideo de la ulna. Función: al contraerse provoca la
flexión del antebrazo. Inervación: Nervio musculocutáneo.
 M. coracobraquial: Músculo alargado y aplanado que contribuye a la formación de
la pared externa de la axila. Se inicia en el proceso coracoideo de la escápula, sus
fibras se dirigen hacia abajo y medialmente, para terminar en una zona distal a la
cresta del tubérculo menor del húmero. Función: Es un músculo aductor del brazo
y conjuntamente con el deltoides y el pectoral mayor interviene en la flexión del
mismo. Inervación: Nervio musculocutáneo.
GRUPO POSTERIOR
 M. triceps braquial: Es un potente músculo que ocupa el compartimiento posterior
del brazo y en su origen está compuesto por tres cabezas: una larga que se inicia
en el tubérculo infraglenoideo y desciende entre los músculos redondo mayor y
menor; una lateral que se inicia en la cara posterior del húmero, por encima y
lateralmente al surco del nervio radial y el septo intermuscular lateral del brazo; y la
medial que se inicia en la cara posterior del húmero, en la parte distal del surco del
nervio radial y en ambos septos intermusculares. Las fibras de las tres cabezas
convergen en una potente lámina tendinosa, que se dispone por detrás de la
articulación del codo y se inserta en la cara superior del olécranon. Función: Es un
extensor del antebrazo por excelencia y extiende el brazo. Inervación: Está
inervado por el nervio radial.
 M. Ancóneo: Músculo que se inicia en el epicóndilo lateral del húmero y se inserta
en el olécranon y porción superior de la ulna. Función: Extensión del antebrazo.
Inervación: Nervio radial.

III. MÚSCULOS DEL ANTEBRAZO

o Son generalmente largos.


o Presentan dos fascias: superficial y profunda.
o Se agrupan en los compartimientos:
 Anterior (Flexor)
 Posterior (Extensor del antebrazo)
 Lateral (Porción radial)
o Mueven el antebrazo en la articulación del codo, así como la mano y
los dedos, en la articulación radiocarpiana.
o Inervados por ramos largos del plexo braquial.

 MÚSCULOS ANTERIORES
Estos músculos están situados por delante del radio, la ulna y de la membrana
interósea. Se disponen en dos grupos: Superficial y profundo.

Superficiales: En un plano más superficial y de la porción radial a la ulnar


encontramos los músculos:

 Pronador redondo
 Flexor radial del carpo
 Palmar largo
 Flexor superficial de los dedos
 Flexor ulnar del carpo
Profundos: En un plano más profundo se encuentran:

 Flexor largo del pulgar


 Flexor profundo de los dedos
 Pronador cuadrado

Características:
 Se inician en el epicóndilo medial del húmero, en los huesos del
antebrazo y el septo interóseo.
 Terminan en los huesos de la mano.
 Son flexores del antebrazo en la articulación del codo y de la mano y
los dedos en la articulación radiocarpiana.
 Están inervados por el nervio mediano, con excepción del músculo
flexor ulnar del carpo y el flexor profundo de los dedos que están
inervados por el nervio ulnar.

 MÚSCULOS POSTERIORES
De los músculos de este grupo unos se relacionan con el radio y otros con la ulna. Se
disponen en dos planos: Superficial y profundo.

Superficiales: Se disponen desde el radio hacia la ulna:

 Extensor común de los dedos


 Extensor del quinto dedo
 Extensor ulnar del carpo
Profundos:

 Abductor largo del pulgar


 Extensor corto o breve del pulgar
 Extensor largo del pulgar
 Extensor breve del índice.
Características:

 Se inician en el epicóndilo lateral o en la epífisis proximal de los


huesos del antebrazo.
 Terminan en la epífisis distal de la ulna o en los huesos de la mano.
 Sus nombres indican la acción de cada uno de ellos. Por lo general
son extensores de la mano y los dedos.
 Están inervados por el nervio radial.

 MÚSCULOS DE LA PORCIÓN RADIAL (GRUPO LATERAL)


Estos músculos en el sentido desde el radio hacia la ulna se nombran:

 M. Braquiorradial
 Extensor radial largo del carpo
 Extensor radial corto o breve del carpo
 M. Supinador.
Características:

 Se inician en la epífisis distal del húmero o en los huesos del


antebrazo.
 Terminan en la epífisis proximal del radio, la ulna o en los huesos de
la región del metacarpo.
 Actúan como extensores del antebrazo en la articulación del codo y
de los dedos en la articulación radiocarpiana, con excepción del
braquiorradial que supina y prona el antebrazo a nivel de las
articulaciones radioulnares hacia una posición neutra y el supinador,
que supina el antebrazo.
 Están inervados por el nervio radial.

IV. MÚSCULOS DE LA MANO


La mano perfeccionada durante la evolución por el trabajo, es la región del organismo
humano donde los músculos alcanzan su mayor desarrollo, especialmente los del
pulgar. Producen los movimientos complejos, finos y precisos de los dedos.

Estos músculos se disponen en tres grupos:

 Lateral o región tenar en relación con el dedo pulgar.


 Medial o región hipotenar, en relación con el dedo meñique.
 Grupo medio o del hueco de la mano, localizados en la depresión
palmar de la mano.
Todos ellos son los encargados de poner en movimiento a los dedos.

Músculos del grupo lateral: determinan un relieve en este borde de la mano


denominada eminencia tenar.

 Abductor breve del pulgar


 Flexor breve del pulgar
 Aductor del pulgar
Características:

 Todos estos músculos realizan las acciones que sus nombres


indican.
 Inervados por los nervios mediano y ulnar.

Músculos del grupo medial: Éstos forman un relieve en el borde medial de la mano,
conocido como eminencia hipotenar.

 M. palmar breve
 M. abductor del meñique
 M. Flexor breve del meñique
 M. Oponente del meñique.
Características:

 Los músculos de este grupo movilizan el dedo meñique sus


nombres indican las funciones que realizan sobre el mismo.
 Están inervados por el nervio ulnar.

Músculos del grupo medio:

 Músculos lumbricales.
 Músculos interóseos: Palmares y dorsales
Características:
 Los lumbricales son cuatro, situados entre los tendones del
músculo flexor profundo de los dedos. La contracción de los mismos,
permiten la flexión de la falange proximal y la extensión de las
falanges media y distal del segundo al quinto dedo. Están inervados
por el nervio mediano y ulnar.
 Los interóseos ocupan los espacios entre los huesos
metacarpianos y se sitúan tanto en el dorso como en la palma de la
mano. Los interóseos dorsales son cuatro y son los más profundos.
Los interóseos palmares son tres, son más pequeños y superficiales.
Son importantes en la abducción, aducción, flexión y extensión de
los dedos, así como en actividades que requieren movimientos
hábiles como escribir, mecanografiar tocar el piano. Están inervados
por el nervio ulnar.

 Se hace resumen parcial y preguntas de comprobación.


Los músculos de los miembros superiores son numerosos. Los de la región deltoidea
son los encargados de poner en movimiento a la articulación humeral.
Topográficamente forman parte de las paredes de la axila, tienen su inserción de
origen en la escápula y se insertan en el húmero y están inervados por ramos cortos
del plexo braquial.

Los músculos del brazo se disponen alrededor del húmero, en dos grupos, anterior y
posterior, y actúan en la articulación del codo, de manera que los anteriores son
flexores del antebrazo y están inervados por el nervio musculocutáneo, y los
posteriores son extensores inervados por el nervio radial.

Los músculos del antebrazo son numerosos se disponen en tres grupos. Los
anteriores (superficiales y profundos), son flexores del antebrazo y la mano y están
inervados por el nervio mediano y ulnar. Los posteriores (superficiales y profundos),
son extensores de la mano y los dedos, están inervados por el nervio radial. Los de la
porción radial (lateral) son extensores del antebrazo y la mano, intervienen también en
los movimientos de supinación y pronación, están inervados por el nervio radial.

Los músculos de la mano, es donde alcanzan su mayor desarrollo produciendo los


movimientos finos, complejos y precisos de los dedos. Se disponen en tres grupos; el
grupo lateral conformando la eminencia tenar los que actúan sobre el pulgar; el grupo
medial , la eminencia hipotenar que actúan sobre el meñique y el grupo medio del
hueco de la mano, los interóseos y lumbricales, que actúan sobre todos los dedos
excepto el pulgar.

1.- Menciones los músculos del grupo anterior del brazo.

 Continúa la proyección de la videorientadora desde la Diapo 27 hasta la 49, en el


minuto -- se realiza la parada.

MÚSCULOS DE LOS MIEMBROS INFERIORES


Los miembros inferiores disponen de potentes músculos, situados en la región de la
pelvis, región glútea, muslo, pierna y pie. Debido a la situación de los músculos de la
pelvis en la cara anterior del coxal y los de la región glútea, en la cara posterior, es que
otros autores agrupan a los músculos de la pelvis y la región glútea bajo la
denominación de músculos de la región glútea, ventrales y dorsales.

Los músculos son más robustos y potentes que los del miembro superior y están
revestidos de las fascias superficial y profunda. La fascia profunda emite tabiques
intermusculares que delimitan los diferentes compartimientos.

Estos músculos son los encargados de la locomoción y están inervados por ramos de
los plexos lumbar y sacro.

I. MÚSCULOS DE LA PELVIS
Los músculos de la pelvis son también conocidos con el nombre de movilizadores o
estabilizadores de la cadera. Se sitúan en la cara anterior del coxal. Entre ellos
encontramos al músculo iliopsoas y psoas menor, este último es inconstante.

 Músculo iliopsoas esta constituido por dos músculos, el psoas mayor y el ilíaco.
M. Psoas mayor: Es un largo y potente músculo fusiforme que se localiza en la
cavidad abdominal a ambos lados de los cuerpos vertebrales y en la fosa ilíaca
externa de la pelvis. Se inicia en la cara lateral de los cuerpos y discos
intervertebrales de la T12 a L4, sus fibras descienden hacia la pelvis para
fusionarse con el músculo iliaco. M. ilíaco: Es una gran masa muscular de forma
triangular que se dispone fundamentalmente en la pelvis tapizando la fosa ilíaca.
Se origina en la fosa ilíaca interna y se fusiona con el vientre del psoas mayor,
formando un potente tendón que se dirige hacia abajo penetra en el muslo
formando parte del triángulo femoral y deslizándose por delante de la articulación
coxofemoral, se inserta en el trocánter menor del fémur. Función: Es un potente
flexor y estabilizador de la cadera. El psoas cuando el muslo está fijo puede
realizar la flexión de la columna si se contrae bilateralmente o inclinaciones
laterales si se contrae de un lado. Inervación: Está inervado por ramos del plexo
lumbar.
 M. Psoas menor: Es inconstante se inicia en los bordes del cuerpo y disco
intervertebral de T12 y L1 formando un fino vientre muscular que desciende por
delante del psoas mayor y se inserta en la eminencia iliopúbica.

II. MÚSCULOS DE LA REGIÓN GLÚTEA


Estos músculos se sitúan por detrás de la articulación coxofemoral, en la cara
posterior del coxal y se extienden desde el coxal hasta el fémur, participando en los
movimientos de esta articulación. Están revestidos por la fascia profunda que en esta
región se denomina fascia glútea.

Los músculos de esta región son:

 M. Glúteo máximo
 M. tensor de la fascia lata
 M. glúteo mediano
 M. glúteo menor
 M. piriforme
 M. obturador interno
 M. gemelos superior e inferior.
 M. Cuadrado femoral
 M. obturador externo
 M. Glúteo máximo: es el mayor y el más superficial, situado inmediatamente por
debajo de la piel, forma el relieve de la nalga; por su gran masa muscular es utilizado
para la administración de inyecciones intramusculares. Tiene una amplia zona de
origen, la que se inicia en la cara externa del hueso ilíaco, en la fascia toracolumbar,
en la cresta del sacro y el cóccix, y en el ligamento sacrotuberal, se dirige hacia abajo
y lateralmente en forma de fascículos musculares anteriores, que se continúan en un
amplio tendón, el cual pasa alrededor del trocánter mayor y termina en la fascia lata
del muslo, mientras que sus fascículos posteriores se insertan en la tuberosidad glútea
del fémur. Función: La contracción de sus fibras permiten la extensión del muslo y la
rotación lateral de la cadera, además la tensión de ambos glúteos mantiene el
equilibrio de la pelvis con el tronco, impidiendo la inclinación del mismo hacia delante,
siendo antagonista del músculo iliopsoas. Inervación: Está inervado por el nervio
glúteo inferior.
 M. tensor de la fascia lata: Es un músculo aplanado que se extiende en un plano
superficial desde el coxal hasta la rodilla, con un vientre muscular pequeño pero que
se continúa con una potente y amplia aponeurosisque se dispone a lo largo de la cara
lateral del muslo. Se inicia en la espina ilíaca anterosuperior y en la zona cercana a la
cresta ilíaca, sus fibras descienden oblicuamente hacia abajo y atrás y se continúan
con la fascia femoral (fascia lata), constituyendo el tracto iliotibial, mediante el cual se
inserta en el cóndilo lateral de la tibia. Función: Al contraerse, actúa como flexor,
abductor y rotador medial del muslo en la articulación coxofemoral y como extensor de
la pierna en la articulación de la rodilla. Inervación: Está inervado por el nervio glúteo
superior.
 M. glúteo mediano: se encuentra situado por debajo del glúteo máximo. Se inicia
en la cara externa del coxal y sus fibras en forma de abanico convergen y terminan en
un tendón aplanado en el trocánter mayor del fémur. Función: Tomando como punto
fijo, la inserción en el coxal, sus fibras al contraerse provocan la abducción de la
cadera, y las anteriores permiten además, la rotación medial. Inervación: Está
inervado por el nervio glúteo superior.
 M. glúteo mínimo: está situado por debajo del glúteo medio y se inicia en la cara
externa del coxal, cuyas fibras se dirigen a la epífisis proximal del fémur para terminar
en forma de un tendón aplanado en el trocánter mayor. Función: Es rotador medial y
abductor del muslo. Inervación: está inervado por el nervio glúteo superior.
 M. piramidal o piriforme: Músculo aplanado de forma triangular que se origina en
la pelvis y sale para situarse por detrás de la articulación de la cadera. Se origina de la
cara anterior del sacro, entre los agujeros sacros correspondientes de S2-S4. Las
fibras se dirigen hacia fuera y alcanzan la región glútea atravesando el agujero
isquiático mayor. En el exterior de la pelvis el músculo pasa por detrás de la
articulación coxofemoral y se continúa con un tendón que se inserta en el borde
superior del trocánter mayor. Función: importante estabilizador de la articulación
coxofemoral e interviene en la rotación lateral y abducción del muslo. Inervación:
ramos del plexo sacro.
 M. obturador interno: Es un músculo alargado y triangular que se origina en el
interior de la pelvis y sale de la misma pasando por detrás de la articulación de la
cadera por debajo del pisiforme. Se inicia en la superficie interna del agujero
obturador, sale por el agujero isquiático menor , pasa por detrás de la articulación
coxofemoral y termina en la cara interna del trocánter mayor. Función: potente rotador
lateral del muslo. En posición sentada puede provocar la abducción del muslo.
Inervación: Nervio obturador interno ramo del plexo sacro.
 M. gemelos superior e inferior: Son dos pequeños músculos fusiformes,
asociados a los bordes extrapélvicos del obturador interno. El gemelo superior se inicia
en la espina isquiática y el gemelo inferior en la tuberosidad isquiática. Terminan
juntos con el obturador interno en el trocánter mayor. Función: ayudan al obturador
interno en sus funciones. Inervación: ramos del plexo sacro.
 M. cuadrado femoral: Lámina muscular cuadrilátera que se dispone en la región
glútea por debajo del obturador interno. Se origina en la tuberosidad isquiática, se
dirige hacia fuera y se inserta en la cresta intertrocantérica. Función: Es rotador lateral
y abductor del muslo (en posición sentada). Inervación: Nervio cuadrado femoral
ramo del plexo sacro.
 M. obturador externo: Se origina en la cara externa de la pelvis, en los bordes del
agujero obturador, las fibras convergen en un tendón que pasando por debajo de la
fosa acetabular, se dispone detrás de la articulación y termina en la fosa trocantérica
del fémur. Función: Es rotador lateral y abductor del muslo (en posición sentada).

III. MÚSCULOS DEL MUSLO


Los músculos de esta región presentan vientres potentes que participan en los
movimientos de los miembros inferiores relacionados con la articulación coxofemoral y
de la rodilla. Los tabiques de la fascia lata contribuyen a delimitar tres compartimientos
o grupos: anterior, medial y posterior en los que se disponen los músculos del muslo.

MUSCULOS DEL GRUPO ANTERIOR:


 M. Cuádriceps femoral
 M. Sartorio
 M. cuádriceps femoral: Potente complejo muscular formado por cuatro cabezas
que ocupan toda la parte anterior, lateral y medial del muslo, y se denominan: recto
anterior, vasto lateral, vasto medial y vasto intermedio, que se disponen alrededor de
la diáfisis femoral. Cada uno de ellos se inician en sitios diferentes. El recto anterior
lo hace en la espina ilíaca anteroinferior del coxal y en el rodete acetabular; el vasto
lateral lo hace en la línea intertrocantérica, cara lateral del trocánter mayor y labio
lateral de la línea áspera del fémur, el vasto medial en el labio medial de la línea
áspera y el vasto intermedio en los 2/3 superiores de las caras lateral y anterior de la
diáfisis del fémur. Las cuatro cabezas se reúnen en un tendón común que incluye en
su espesor a la patela y se continúa en el ligamento patelar para insertarse en la
tuberosidad de la tibia. Función: es un potente extensor de la pierna en la articulación
de la rodilla; el recto femoral es también flexor del muslo en la articulación
coxofemoral. Inervación: está inervado por el nervio femoral ramo del plexo lumbar.
 M. sartorio: Músculo acintado y muy largo que hace relieve en la
superficie del muslo, siguiendo un trayecto en espiral, oblicuo, hacia abajo y hacia
dentro. Se inicia en la espina iliaca anterosuperior, sigue un trayecto oblicuo hacia
abajo y medialmente, para terminar insertándose en la fascia crural y en la zona
medial a la tuberosidad de la tibia. Función: Realiza la mayor parte de los
movimientos para sentarse con una pierna cruzada. En la cadera es principalmente un
flexor del muslo, aunque también puede contribuir a la abducción y rotación lateral. En
la rodilla es flexor y rotador medial. Inervación: está inervado por el nervio femoral
ramo del plexo lumbar.
MÚSCULOS DEL GRUPO POSTERIOR
 M. Semitendinoso
 M. Semimembranoso
 M. Bíceps femoral
 M. Semitendinoso: Es un músculo alargado y fusiforme que se localiza superficial
y medialmente en la cara posterior del muslo, su tendón inferior es de gran longitud.
Se origina en la tuberosidad isquiática del coxal, desciende y su tendón pasando por
detrás del cóndilo medial del fémur, se inserta en la parte alta de la cara medial del
cuerpo de la tibia, por detrás del sartorio. Función: es un potente extensor del muslo.
Además es flexor y rotador medial de la pierna. Inervación: Nervio tibial ramo del
nervio ciático.
 M. Semimembranoso: Músculo voluminoso, situado profundamente al
semitendinoso. En su segmento superior está representado por uma potente lámina
tendinosa. Se origina en la tuberosidad isquiática del coxal formando una lámina
tendinosa, a nivel del tercio medio del muslo se continúa con el vientre muscular. A la
altura de la rodilla pasa por detrás del cóndilo del fémur y forma un potente tendón que
se divide en tres partes (lo que se conoce como pata de ganso profunda) que se
insertan en la parte posterior de la cara medial del cóndilo interno de la tibia, otra en la
parte anterior de dicho cóndilo y la otra forma el ligamento poplíteo oblicuo que
refuerza la articulación de la rodilla. Función: realiza las mismas funciones que el
semitendinoso. Inervación: Nervio tibial ramo del nervio ciático.
 M. Bíceps femoral: Consta de dos cabezas, una larga y una corta. La cabeza larga
se inicia en la tuberosidad isquiática. La cabeza corta se origina en la línea áspera del
fémur. Las fibras de ambas se unen y forman un tendón común, que pasador detrás
del cóndilo lateral del fémur para insertarse en la cabeza de la fíbula y zona vecina del
cóndilo lateral de la tibia. Función: Extensor del muslo y flexor de la pierna.
Inervación: Nervio tibial y peroneo común ramo del nervio ciático.

MÚSCULOS DEL GRUPO MEDIAL


 M. pectíneo
 M. aductor largo
 M. aductor corto
 M. aductor magno
 M. grácil
 M. pectíneo: Músculo aplanado y rectangular que se inicia en la rama superior
del pubis, las fibras se dirigen a la parte superior de la diáfisis femoral y se inserta en
la línea pectínea. Función: Es flexor y aductor del muslo. Inervación: Nervio femoral.
 M. aductor largo: Cubre a los músculos aductores magno y corto. Se inicia en el
cuerpo del pubis, las fibras se dirigen hacia abajo y afuera para terminar en la línea
áspera. Función: Es aductor del muslo. Inervación: Nervio obturador.
 M. aductor corto: Está por debajo del aductor largo. Se inicia en la rama inferior y
cuerpo del pubis, sus fibras se dirigen hacia abajo y afuera y se insertan en la parte
superior de la línea áspera. Función: Es aductor del muslo. Inervación: Nervio
obturador.
 M. aductor magno: Es el más profundo y mayor de los aductores. Se origina en el
coxal en la rama inferior del pubis, isquion y tuberosidad isquiática, sus fibras divergen
hacia abajo y afuera y se insertan en la línea áspera. Función: Potente aductor del
muslo. La porción medial es rotador medial del muslo. Inervación: Nervio obturador y
ciático.
 M. Grácil: Es un vientre muscular largo, fino y acintado que se sitúa en el borde
medial del muslo. Se inicia en el cuerpo y rama inferior del pubis, medial a los
aductores, las fibras descienden verticalmente y se continúan en un tendón que
contornea por detrás al cóndilo medial del fémur para insertarse en la parte superior de
la cara interna del cuerpo de la tibia por detrás del sartorio y por encima del
semitendinoso. Función: Es un débil aductor del muslo y un importante flexor y
rotador de la rodilla. Inervación: Nervio obturador.

IV. MÚSCULOS DE LA PIERNA


Los músculos de la pierna son por lo general largos y delgados, con un tendón que
cruza la articulación talocrural, para dirigirse al pie, al que ponen en movimiento.

Se disponen en tres compartimientos, anterior, lateral y posterior, los que están


inervados por ramos del plexo sacro.

MÚSCULOS DEL COMPARTIMIENTO O GRUPO ANTERIOR:

 M. tibial anterior
 M. extensor del primer dedo o extensor largo del dedo grueso
 M. extensor largo de los dedos
 M. tercer peroneo o peroneo anterior
Características:


Se inician en la tibia, fíbula y membrana interósea.

Terminan en la cara dorsal de los metatarsianos y falanges de los
dedos.
 Al contraerse permiten la flexión dorsal del pie, la extensión de los
cinco dedos, la eversión y la inversión del pie.
 Están inervados por el nervio peroneo profundo.
MÚSCULOS DEL COMPARTIMIENTO O GRUPO LATERAL:

 M. peroneo o fíbular largo


 M. peroneo o fíbular corto
Características:

 Se inician en la cara lateral de la fíbula.


 Terminan en la cara plantar del 1° y 5° matatarsianos.
 Permiten la flexión plantar o extensión del pie, además de la
eversión del pie (pronación y separación).
 Están inervados por el nervio peroneo superficial.

MÚSCULOS DEL COMPARTIMIENTO O GRUPO POSTERIOR:

Se disponen en un grupo superficial y uno profundo.

Superficiales:

 M. triceps sural
 M. poplíteo
M. triceps sural: Es un potente complejo muscular formado por tres cabezas: el sóleo,
el plantar y el gastrocnemio, que a su vez consta de una cabeza lateral y una medial.
Hay autores que describen el plantar como un músculo independiente y que incluso
puede faltar. El gastrocnemio está compuesto por dos cabezas: medial y lateral, las
que se inician en la cara poplítea del fémur cerca de sus cóndilos y se adhieren a la
cápsula articular de la rodilla, para continuarse en un tendón común que se une al
tendón del sóleo. El plantar se dispone profundo al vientre lateral del gastrocnemio y
superficialmente al sóleo, se origina en el cóndilo lateral del fémur, forma un vientre
pequeño que se continúa en un largo y fino tendón que se fusiona al borde medial del
tríceps. El sóleo se sitúa por debajo del gastrocnemio y se inicia en el borde medial
de la tibia, la cabeza y tercio superior de la cara posterior de la fíbula, descendiendo
como una amplia expansión tendinosa que se va estrechando por la tibia cerca del
límite entre el tercio medio e inferior de la pierna, fusionándose con el tendón del
gastrocnemio, dando lugar al tendón del calcáneo o de Aquiles, que se inserta en la
cara posterior de la tuberosidad del hueso calcáneo. Función: su contracción en
conjunto, permite la flexión plantar del pie en la articulación talocrural, además el
gastrocnemio y el plantar participan en la flexión de la rodilla. El sóleo interviene como
músculo postural evitando que el cuerpo se caiga hacia delante por acción de la
gravedad. Inervación: nervio tibial, ramo del plexo sacro.

M. poplíteo: Músculo pequeño que se dispone por detrás de la articulación de la


rodilla. Se origina en el cóndilo lateral del fémur, las fibras se dirigen oblicuamente
hacia abajo y hacia adentro y se insertan en la cara posterior de la tibia. Función: es
rotador medial y flexor de la pierna. Inervación: nervio tibial, ramo del plexo sacro.

Profundos:

 M. flexor largo de los dedos


 M. flexor largo del dedo grueso
 M. tibial posterior.
Características:

 Se inician en la tibia, la fíbula y la membrana interósea.


 Terminan en la cara plantar de los huesos del pie.
 Permiten la extensión del pie (flexión plantar) en la articulación
talocrural y la flexión de la pierna en la articulación de la rodilla,
además de realizar la flexión de los dedos.

V. MÚSCULOS DEL PIE


Similar a la mano, el pie está constituido por numerosos músculos cortos, con un
desarrollo diferenciado. Entre sus funciones se destaca la de sostén del organismo,
contribuyendo al mantenimiento de la bóveda plantar y soportando las tensiones que
se producen durante la estancia de largas horas de pie, durante la marcha, la carrera o
el salto, además de poner en movimiento los dedos de esta región.

Se disponen un grupo en el dorso como un complejo muscular extensor de los dedos


y un grupo numeroso en la planta del pie, en tres partes: un grupo medial, uno lateral y
otro medio, que actúan como flexores de los dedos.
Están envueltos por las fascias continuación de la fascia de la pierna y están inervados
por nervios, ramos del plexo sacro.

REGIÓN DORSAL:
 M. extensor corto de los dedos
 M. extensor corto del dedo grueso
Características:

 Están inervados por el nervio fibular profundo.


 Intervienen en la extensión de los cuatro primeros dedos y en la extensión de las
falanges.

REGIÓN PLANTAR:
Músculos del grupo medial:

 M. flexor breve del dedo grueso


 M. aductor del dedo grueso
 M. abductor del dedo grueso
Caracterìsticas:

 Se inician en los huesos del tarso y los metatarsianos.


 Terminan en la falange proximal del primer dedo.
 Como sus nombres indican son los encargados de realizar la flexión, el
acercamiento y separación del dedo grueso.
 Están inervados por los nervios plantar medial y lateral.

Músculos del grupo lateral:

 M. flexor del dedo pequeño


 M. abductor del dedo pequeño
Caracterìsticas:

 Se inician en el calcáneo y base del quinto metatarsiano.


 Terminan en la parte lateral de la falange proximal del quinto dedo.
 Su nombre indica la función que realizan.
 Están inervados por el nervio plantar lateral.

Músculos del grupo medio:

 M. flexor accesorio o cuadrado plantar


 M. flexor corto de los dedos
 M. interòseos plantares y dorsales
 M. lumbricales
Caracterìsticas:
 Los músculos flexores se inician en el calcáneo y terminan en el borde lateral
del tendón del músculo flexor largo de los dedos, favoreciendo la acción de
éste. Están inervados por el nervio plantar lateral.
 Los músculos interóseos dorsales son cuatro y son abductores, y en menor
medida flexores de los dedos.
 Los interóseos plantares son tres músculos fusiformes situados entre los
espacios 2, 3 y 4 y son aductores de los dedos y junto a los interóseos
dorsales, actúan como flexores de los dedos.
 Los músculos interóseos están inervados por el nervio plantar lateral.
 Los lumbricales son cuatro pequeños músculos que se inician en los bordes de
los tendones del músculo flexor largo de los dedos y terminan en la base de la
falange proximal de los cuatro últimos dedos. Actúan como flexores de los
dedos en la articulación metatarsofalángica y como extensores en las
articulaciones interfalángicas y están inervados por los nervios plantar medial y
lateral.

ANATOMÍA DE SUPERFICIE
Los músculos superficiales de los miembros se pueden observar y palpar en la
anatomía de superficie, ejemplo de ellos son:

En el miembro superior el relieve que forman los músculos bìceps y trìceps braquial, el
deltoides, redondo mayor y los extensores ulnar del carpo y común de los dedos; y
en el miembro inferior el músculo glúteo màximo, cuadríceps femoral, sartorio, el
tendón del semitendinoso, así como los gastrocnemio y el tendón del calcáneo

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