Sunteți pe pagina 1din 4

1.

¿CUÁLES FUERON LOS PRINCIPIOS Y VALORES QUE ALUMBRAN AL


CONSTITUCIONALISMO?

 El resguardo y respeto de la vida de cada uno de los individuos. Anteriormente,


una persona que vivía en solitario, en un estado de desconfianza, no se obtenía
una expectativa de vida realmente duradera, y no era posible vivir un momento
de calma, en vista de que ese individuo tendría que estar alerta todo el tiempo.
Teniendo en cuenta ello, se entendió que lo preferible y los más conveniente era
una vida dentro de una sociedad, donde cada individuo no tendría que
preocuparse de que su vida/integridad corriera riesgos y en cambio se asegure
que ambos fuesen respetados.

Pero siguiendo adelante con lo anterior, para garantizar aún más ese derecho a
la vida de cada individuo, este debe tener la posibilidad de poder desarrollarse
en la manera en que prefiera (aquí igualmente interviene el desarrollo de los
demás principios aquí presentes), teniendo un campo de elección de oficio lo
más amplio posible.

De esto último se puede evidenciar el desarrollo de dos puntos importantes: El


conocimiento de cada uno de los individuos para que sea posible comprender y
entender el entorno en que se pueda desenvolver cada persona, y el comercio,
en el sentido de que la economía permita aumentar la calidad de vida de cada
individuo, ya que estos tendrían la posibilidad de intercambiar la mayoría de
bienes y servicios posibles, derivando de esta forma (y como veremos más
adelante) la imposibilidad de que existan monopolios.

De todo ello, es posible derivar un valor plasmado tanto en la Declaración de


Independencia de los Estados Unidos de 1776 como en la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, en donde se asevera que cada
individuo pueda buscar su propia felicidad.

 La libertad en sentido negativo, es decir, que no exista coacción alguna en el


ejercicio de este derecho fundamental, en el sentido de que ningún individuo
obstaculice o impida dicho ejercicio y viceversa, es decir, cada individuo es libre
de hacer lo que quiera, siempre y cuando no perjudique los derechos y la libertad
de otro.

Esta acepción de libertad se contrapone con la libertad en sentido positivo, en


vista de que esta le otorga al individuo el ejercicio desmedido y sin límites de su
propia voluntad, pudiendo de esta manera socavar con la libertad propia (en
sentido negativo) de cualquier otra persona.

 La igualdad de absolutamente todos los individuos ante la ley. En la antigua


Grecia, particularmente en Atenas, se empezó a utilizar la palabra isonomía, la
cual podría definirse como “la igualdad de las leyes para todas las personas”.
Asimismo, debía ser la ley, y no el hombre, quien imperaba por sobre todos los
individuos sin ninguna excepción, siendo entonces un gobierno de las leyes y no
los hombres (siendo esta última idea desarrollada en la Inglaterra a finales del
siglo XVIII y posteriormente implementada en la Constitución Americana).

La consecuencia directa de la aplicación de este principio es que los privilegios


dejarían de existir, en vista de que sería imposible que cualquier individuo (o
grupo) se imponga sobre los demás, por lo que se a su vez no habría
discriminación dentro de esta sociedad.

Así las cosas, esta idea de igualdad ante la ley suele ser contrapuesta con la
igualdad material, en donde se entiende que todos y cada uno de las personas
deben tener absolutamente las mismas cosas, para lo cual se necesita que quien
este en el poder realice una distribución de las riquezas por lo que tarde o
temprano tendrá que quebrantar este principio general para lograr la realización
de este plan.

 El derecho a la propiedad privada de manera absoluta, es decir, que ninguna


persona debe entrometerse en el ejercicio de este derecho y viceversa, y en
donde absolutamente todos los individuos sean realmente propietarios de todos
sus bienes, lo cual ocasionaría que se socavara la idea de que exista una
propiedad pública o social, en donde no existe un respeto particular sobre los
bienes que se encuentren bajo la propiedad de cualquier individuo, sino que los
mismos pueden desvinculados de los mismos de forma arbitraria.

2. ¿QUÉ PAPEL JUEGA LA LIBERTAD INDIVIDUAL EN LOS ORÍGENES DEL


CONSTITUCIONALISMO?

El Constitucionalismo clásico nació como una reacción en contra del gobierno


absolutista, aquel representado por las monarquías autoritarias, en donde la figura
del rey (el monarca) concentraba todo el poder del estado de una manera ilimitada
y sin ningún control. En virtud de ello, la palabra del rey representaba la máxima y
última autoridad dentro del territorio (teniendo además el carácter de divino) y ante
ella los súbditos no podían ejercer ninguna oposición (si lo hacían lo normal era que
los eliminaban). Entonces, es evidente que para la época en que este sistema de
gobierno imperaba no existía una verdadera libertad individual por parte de los
pueblos subyugados.

Es entonces cuando a finales del siglo XVIII en Europa empiezan a surgir ideas de
que ese poder de mando que poseía el monarca en aquel momento debía de ser
limitado y/o contralado de alguna manera. Para ello, se tomó como centro el derecho
a la libertad del individuo, como un derecho fundamental e inherente a su persona,
para que este fuese protegido y garantizado, siendo entonces algo incuestionable
que el más peligroso, y quien más probabilidad tiene de socavar dicha libertad al
individuo, es quien ostente el poder (el estado).
Por ello, se postularon una serie de principios fundamentales (los relatados
anteriormente) los cuales no debían de ser transgredidos por ninguna de las
personas pertenecientes a una sociedad (incluyendo, obviamente, a quienes
estuviesen en el cargo de ejercer el poder), así como los mecanismos de protección
o garantías que debían de estar presentes en casos en donde el estado pudiese
dirigirse en contra de esos valores fundamentales.

Es así como gracias a estos principios fundamentales, y sus debidos mecanismos


de protección, iban a “constituir” un gobierno en donde, como ya dijimos, el poder
del estado fuese tan limitado al punto de no socavar esa libertad individual y al
mismo tiempo garantizarla a todo momento. Estos valores y garantías son los que
eventualmente irían a estar plasmados en la Constitución.

3. ¿CUÁLES SON LAS GARANTÎAS INSTITUCIONALES DE LAS


LIBERTADES INDIVIDUALES?

 Separación de poderes. La Constitución tiene que definir y separar cada uno de


los poderes que rigen en un Estado (ejecutivo, judicial y legislativo). Cada uno
de estos poderes debe ser independientes el uno del otro, siendo entonces que
cada poder solo se preocupe en realizar dicha función normada.

Pero a pesar de esto, no basta con que los poderes estén separados y sean
independientes, sino que debe existir un sistema de vigilancia (doctrinalmente
llamado normalmente sistema de controles y contrapesos) en donde cada uno
de los poderes posee mecanismos o herramientas que les permiten controlar la
actuación de otro poder en caso de que este actúe de manera que se pueda
luchar contra el abuso de esa autoridad.

 Seguridad jurídica. El Estado debe garantizarle a cada individuo que sus


derechos, su integridad y los bienes bajo su poder no serán violentados, y que
en caso de que esto llegase a pasar, se le deberá otorgar la justa reparación de
su situación. Aquí la palabra clave es “certeza” en el sentido de que cada
persona sea consciente de que su situación jurídica no será alterada más que
por aquellos procedimientos debidamente regulados por la ley.

 Principio de legalidad. Todos los poderes que conforman al Estado deben estar
completamente sometidos a lo dispuesto en la Constitución y en las leyes
nacidas a partir de esta, es decir, que el poder público solo puede hacer aquello
que se encuentre prevenido en la norma, a diferencia de los individuos comunes
y corrientes, quienes pueden hacer todo lo que les plazca con tal y que no esté
prohibido en dicha norma. De cumplirse de manera efectiva este principio no
solo asegura que el Estado se encuentre sometido a lo dispuesto en la
Constitución y en las leyes, sino que también preserva la seguridad jurídica.

 Debido proceso. Esta garantía procesal protege a aquellos individuos que se


encuentren inmiscuidos en situaciones en donde su situación jurídica puede ser
modificada de posibles arbitrariedades por parte de quienes ostenten el poder.
Esto puede ser visto con más claridad en las actuaciones del poder judicial, ya
que el legislador dispone una serie de normas, especiales para la materia,
mediante las cuales permiten el movimiento del aparato jurisdiccional y que
gracias el límite de discrecionalidad aumenta de manera importante, ya que
como pasa con el principio de legalidad, el actuar del poder público solo se rige
únicamente por lo que se encuentra normado.

4. ¿QUÉ SIGNIFICA QUE LA CONSTITUCIÓN SEA NORMA JURIDICA?

La Constitución, como toda norma jurídica, obliga a todos los individuos a acatar y
respetar todos los preceptos ahí contendidos, pero la diferencia radica en que ella
es la primera, la más importante y fundamental norma de todo un ordenamiento
jurídico (es la lex superior), ya que el mismo nace a partir de ella (es la fuente
primordial de derecho).

Así las cosas, la Constitución nos otorga un sistema de diversos preceptos emanado
o proveniente del pueblo, quien es el titular de la soberanía (poder constituyente),
los cuales van enfocados hacia los diversos poderes creados por dicha Constitución
y a los individuos comunes y corrientes.

De esta forma, García de Enterría expone que “El constitucionalismo


norteamericano, es el primero que le otorga a su Constitución el valor normativo de
ley suprema y rompe con la idea y concepción de contemplar a la Constitución como
un conjunto de ideas políticas sin vinculación jurídica”1.

Asimismo, es posible aseverar que la Constitución debería ser la norma que


establece los preceptos de carácter más general que pueda poseer un
ordenamiento jurídico, ya que sus disposiciones deberían permitir el mayor campo
de actuación posible al individuo para que este, mediante sus propios conocimientos
y herramientas disponibles, pueda lograr llegar a esa meta planteada por la norma.

Lo anterior se diferencia de los mandatos (tal como lo plantea Hayek en Los


Fundamentos de la Libertad), ya que estos le disponen al individuo una serie de
controles estrictos para llegar a esa meta planteada, obviando completamente las
capacidades y conocimientos de dicha persona.

1María Elena Orta:La Constitución como Norma Suprema y la Supremacía de la Constitución


Nacional. Disponible en: http://www.derecho.duad.unam.mx/amicus-
curiae/descargas/vol10/.La%20Const...pdf

S-ar putea să vă placă și