Anécdota oficial

Cables cruzados

Deja que te cuente mi divertida historia de aquella vez en que casi loca quedé. Hace unos meses
atrás, mi hermana y yo decidimos ir a un viaje interno para conocer la hermosa “laguna Grigrí” y
sus alrededores. Como era de esperarse estábamos muy entusiasmadas de que llegara ese día;
hablábamos de las posibles fotos que tomaríamos y las cosas que íbamos a llevar.

El viaje fue programado para el domingo 2 de diciembre del 2018 y todo estaba marchando viento
en popa. Un día antes del paseo mi prima Johanny decidió hacer una fiesta en su casa y decidimos
ir “sólo un ratito”. Nos divertíamos tanto que no sentimos el pasar de las horas y
aproximadamente a las “12” llegamos a casa. Estábamos tan cansadas que decidimos preparar
nuestros equipajes una hora antes de emprender el largo viaje; Así que nos fuimos a la cama.

Más tarde me levanté para ir al baño y decidí mirar la hora en mi celular, ¿En serio? Eran las 6:48
A:M y teníamos que estar en el punto de reunión a las 7:20. Corrí como loca a despertar a mi
hermana menor.

- Wanda despierta, despierta. Nos van a dejar votadas.

Ambas corrímos por toda la casa intentado hacer más de dos cosas a la vez. Era casi imposible que
llegáramos a tiempo y más aún sabiendo que no habíamos preparado nada con antelación.

- Ya es tarde Cristel, no vamos para parte.

Expresó mi hermana con una mirada de desencanto.

Ya íbamos a desempacar cuando Wanda me dice -¿Porqué está tan oscuro y no se escucha nada?.
Me detuve, analicé su argumento y corrí hacia la ventana; Efectivamente aún el sol no se asomaba
así que decidí mirar mi reloj de mano, ya que siempre lo llevo puesto, y “uffff” vaya sorpresa, solo
eran las 4:26 de la mañana y todo ese tiempo el reloj de mi celular marcó mal la hora, desde el día
anterior.

Mi hermana y yo hicimos la excursión y nos divertimos como nunca. Hoy día somos más
organizadas y siempre miramos la hora en más de un dispositivo.