QUE ES LA GLICEMIA

Glicemia o Glucemia es la cantidad de glucosa o azúcar en la sangre y es una de las fuentes de

energía para nuestro cuerpo, sobre todo para las células cerebrales y los glóbulos rojos. La
conseguimos de los alimentos que comemos a diario y varia su valor si se está en ayunas; en niveles
normales es buena para el crecimiento y el desarrollo del ser humano, en niveles bajos o muy altos
acarrea consecuencias de un mal funcionamiento de la maquinaria más impórtate que es el cuerpo
humano.

La insulina es la hormona responsable de la correcta adsorción de la glucosa en el cuerpo, ayudando

a las células a funcionar mejor con la glucosa, que a su tiempo queda como reservas de energía para
cuando la necesiten en un tiempo prolongado de bajo y ninguna consumación de alimentos.

La glucosa aparte de ingerirla del alimento la producimos en el hígado, allí se encuentra nuestra
fabrica, llegando a la sangre después de ser adsorbida por los intestinos, haciendo que el páncreas
empiece la labor de crear insulina, que es el conductor de la glucosa llevándola a las células del
organismo por medio de la sangre. Una mala adsorción de la glicemia lleva a tener hígado graso,
triglicéridos altos esto en caso de ser altos los niveles de azúcar en la sangre, se le conoce como
hiperglucemia que van a más 110 mg/dm, los síntomas comunes de los niveles alto están: estar
sedientos, orinar más de la cuenta, visión borrosa, cansancio extremo, infecciones y la pérdida del
conocimiento entre otros.

Cuando los niveles están bajos de los 70 mg/dm, se le conoce como hipoglucemia y descompensa el
organismo llevándolo al deterioro, sus síntomas más comunes son: dolores de cabeza, visión doble,
confusión en las acciones y pensamientos, desmayo, coma. Sea cual sea la condición de la azúcar en
nuestro organismo, baja o alta, lleva a una variedad de tipos de diabetes en el ser humano. Llevando
así una vida de constante revisión de la azúcar para mantenerla controlada, ya que en el peor de los
casos puede dañar severamente el cerebro de manera permanente o la muerte. Una alimentación
sana, la revisión constante, hacer ejercicios, lleva a mantener los niveles de azúcar en su lugar,
recordando que estar sanos no nada más es en nuestro cuerpo; como lo son también los pensamientos
positivos, ayudando a tener una actitud positiva para poder mantener una vida completa y más sana.
Valores normales de la glucosa en la sangre

Los niveles de azúcar en el organismo de una persona pueden variar. El factor que influye
principalmente es la ingesta de alimentos. Una persona en perfecto estado de salud debería tener los
niveles de glucosa de 70 a 100 mg/dL. Si se encuentra en ayunas y dos horas después de ingerir
alimentos, menos de 140 mg/dL.

Como influye en un deportista

La glucosa es el principal combustible del ejercicio. Es la gasolina del deportista.

Durante un ejercicio prolongado también se utilizan como fuente de energía los ácidos grasos, pero el
factor crítico para el desempeño deportivo es la glucosa.

Los ácidos grasos son el “colchón” energético que dura y dura como las pilas aquellas del anuncio.
Pero quemar este combustible es muy costoso y es un lío tremendo. No nos vale cuando necesitamos
mucha energía y de forma rápida.

Cuanto mayor es la intensidad del ejercicio, mayor es la dependencia de la glucosa como combustible.
La causa es inversa al motivo por el que los ácidos grasos no sirven para este fin: quemar glucosa es
muy sencillo (incluso hay una vía, la anaerobia, que es rapidísima), y por tanto el cuerpo recurre a ella
cuando sus necesidades energéticas son apremiantes.
Quemamos glucosa en los músculos. Es el carbón o la leña que nos mantiene encendida la caldera y
que nos permite movernos. Pero ¿esa glucosa sólo tiene como destino ser quemada en los músculos
funcionantes? Pues no. Déjeme que le cuente algo que igual le sorprende.

La función de la glucosa es crítica a nivel muscular, de acuerdo, pero también es imprescindible para
que funcione el cerebro. Ese cerebro que es el centro de control de las operaciones, que dice qué
músculos han de contraerse y cuáles han de relajarse para ejecutar cada uno de nuestros
movimientos. Ese cerebro que nos orienta en el espacio para que, gracias a la información posicional
que le proporcionan nuestras articulaciones, nos movamos de una manera coordinada. Ese cerebro
que reparte el tráfico energético, quitándoselo a órganos que no es crítico que funcionen en ese
momento (por ejemplo, los intestinos) y aumentándolo en los órganos protagonistas del ejercicio: el
corazón y los músculos.

El azúcar (sacarosa) es un estupendo suplemento al suministrar tanto glucosa como fructosa. Por ello,
es esencial que los deportistas cuiden su alimentación, para mantener y aumentar los depósitos de
este combustible, ya que las reservas de glucógeno muscular constituyen un factor limitante de la
capacidad para realizar ejercicio prolongado. Las dietas ricas en hidratos de carbono se han
recomendado para el ejercicio de resistencia y ultra resistencia debido a su relación con el aumento
de las reservas musculares de glucógeno y la aparición tardía de la fatiga. Además de las dietas altas
en carbohidratos, la ingesta de carbohidratos antes y durante el ejercicio, han demostrado ser
beneficiosas debido al aumento de las concentraciones hepáticas de glucógeno y el mantenimiento de
las concentraciones de glucosa en sangre