Sunteți pe pagina 1din 5

Mi cosecha

El tiempo de la cosecha ha llegado

Texto Biblico: Juan 4:35

En todo el mundo actual, la iglesia del Señor se ha estado moviendo llevando la palabra viva y sembrando la semilla
del evangelio en el terreno fértil de las almas.

En Español se usan tres palabras para describir cosechar. La primera es “cosecha”; que es cuando usted corta el
grano maduro de la planta. Segundo es: “ciega”; que es cuando el grano maduro es puesto a secar. tercero es “la
mies”; que es cuando lo levanta y lo lleva a los graneros.

“¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad
los campos, porque ya están blancos para la siega.” (Juan 4:35). Esta es una muy buena parábola en la que el Señor
nos enseña a nosotros los campos fértiles de nuestro vecindario, nuestro barrio, nuestra ciudad nuestro pueblo etc.
etc.

Jesús dijo: que los campos ya están listos y que la cosecha es cuantiosa, ahora es tiempo para cosechar. Al mismo
momento que Él declaro esto, empezó una gran cosecha espiritual.
En Mateo 13:38 el Señor se encarga de darnos la explicación a una parábola dice: “…El que siembra la buena semilla,
es el hijo del hombre, el campo es el mundo, la buena semilla son los hijos del reino…”

1. El crecimiento que Dios está realizando.


El tiempo de la cosecha viene porque los campos (que son el mundo); ya están blancos, listos para ser cegados,
hambrientos de saber de Dios y sedientos de beber del agua de vida.

Lucas 8:5-8 dice: “… El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino,
y fue hollada, y las aves del cielo la comieron. 6 Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía
humedad. 7 Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron. 8Y otra
parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno…”

Este pasaje me lleva a varias preguntas: ¿Qué habría visto Jesús que le provoco decir: la cosecha esta lista, así que
es tiempo de cosechar? ¿Acaso Él vería un despertar espiritual en Israel? ¿Será que había algún avivamiento en la
sinagoga? ¿O los sacerdotes paganos estaban volviéndose a Dios? ¿Los escribas y fariseos estarían siendo
convencidos, por el poder del Espíritu Santo? ¿Qué evidencia había de que la cosecha estaba madura?

Los evangelios, no revelan mucha evidencia de ningún movimiento espiritual hacia Dios. Si acaso había algo, ellos
mostraban lo opuesto. En las sinagogas, los lideres paganos de la nación se burlaban de Jesús, y lo rechazaban,
ellos cuestionaban la integridad y la divinidad de Jesús, un gentío religioso trato de arrojarlo por un precipicio
(Lucas 4:28-30). Mientras Jesús se lamentaba sobre las ciudades de Israel porque no se arrepentían ante sus
mensajes. Mateo 11:21 dice: “…!!Ay de ti, Corazín! !!Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho
los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza…”

Este lamento de Jesús era a gritos por el dolor de las almas que nunca se maduraron para la cosecha, pero aun hay
un “Ay” más y ese “Ay” es por nosotros los pastores; Ay de ti pastor que no sales a recoger la cosecha; Ay de ti
pastor que echas a perder las viñas.

Las multitudes estaban envueltas en una desesperación caótica, la Biblia nos dice: “…Y al ver las multitudes, tuvo
compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor…” (Mateo 9:36).
Aquí había una sociedad temerosa estresada y deprimida.

La gente corría salvajemente buscado ayuda donde quiera que la pudieran encontrar sin embargo, fue en ese mismo
punto de desesperación que Jesús declaro: “…Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para
la siega…” (Juan 4:35).

Creo firmemente que las palabras de Jesús acerca de una cosecha madura es aplicable a nosotros hoy día. Creo
que usted y yo mi hermano, debemos prepararnos para ser unos buenos segadores de esa hermosa cosecha. Y creo
también que ya llego el tiempo para esa cosecha (¿alguien puede decir amen?).

¿Qué evidencias hay de que los campos ya están blancos y listos para ser cosechados? ¿Están arrepintiéndose las
naciones? ¿La iglesia del Señor se esta despertando? ¿Los lideres religiosos en realidad están hambrientos por un
avivamiento espiritual, buscando a Cristo en forma renovada? ¿Acaso habrá alguien clamando por santidad en
nuestra generación y en nuestras iglesias? Jesús fue movido por la triste condición de vida que Él vio por todos
lados; por donde quiera que Él miraba, la gente estaba abrumada por la desesperación y la pena. De echo, cuando
Jesús miraba sobre Jerusalén, Él lloro. Sus lagrimas eran por la dureza y la ceguera espiritual que veía, Jerusalén
iba camino al precipicio, sin paz, solo miedo y depresión y le vendría un juicio, y Él profetizo sobre la escena que
veía, y dijo: “…!!Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! !!Cuántas
veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste! 38He aquí vuestra
casa os es dejada desierta…” (Mateo 23:38).

2) ¡El tiempo de cosechar esta aquí!!


Hechos 2:46-47

En realidad Jesús nos ofrece un cuadro claro de como serán los últimos días, y ahora ese tiempo llego.

Dice la Biblia: “…Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con
alegría y sencillez de corazón, 47alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la
iglesia los que habían de ser salvos…”

Esta cosecha comenzó entre los Judíos y los gentiles de la generación de Jesús y esta misma cosecha perdurara
hasta que Cristo regrese. Pero prestemos especial atención a la ultima parte del versículo 47; “…Y el Señor añadía
cada día a la iglesia los que habían de ser salvos…” Esto es la cosecha que ya esta aquí; gloria sea a Dios.

Diariamente, día tras día la gente esta buscando a Dios, la cosecha, the harvest time has come (Amen). Jesucristo
es el Señor de la cosecha, y si Él declara que la cosecha esta lista, debemos creerlo, no importa cuan malvada sea
esta generación, o cuan poderoso parezca Satanás. Nuestro Señor esta diciéndonos: deja ya de enfocarte en las
dificultades de tu alrededor, en vez de eso, levanta tus ojos y mira porque ya es tiempo de recoger la cosecha.

Esta verdad ha sido demostrada a través de la historia del pueblo de Dios. Moisés reprendió a su generación
diciéndoles: Dios te dirigió a través del desierto, aumento tu numero y te bendijo grandemente dándote pastos
verdes, mana, miel , mantequilla, leche a ovejas tierra aceite, frutas vegetales etc.etc. Pero tu, te hiciste rico y te
rebelaste. Tomaste en poca estima a la roca de tu salvación y lo abandonaste. Pero engordo Jesurun y dio coses
(engordaste, te cubriste de grasa); entonces abandono al Dios que lo hizo y menosprecio a la roca de su salvación.
(Deuteronomio 32:8-15)

En Salmos 107:6 la Biblia dice; que Israel fue rebajado después de esto, pero en su aflicción ellos clamaron al Señor
y Él los libero. Veamos también el testimonio de David en Salmos 18:4-6.

“…Me rodearon ligaduras de muerte, Y torrentes de perversidad me atemorizaron. 5Ligaduras del Seol me
rodearon, Me tendieron lazos de muerte. 6En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. El oyó mi voz desde
su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos…”

Los problemas, la aflicción y la perplejidad, siempre han dado a luz un grito desesperado por ayuda, este ha sido el
patrón a través de los siglos.

3) El tiempo de cosechar es hoy.


“…Por lo cual lamentaré con lloro de Jazer por la viña de Sibma; te regaré con mis lágrimas, oh Hesbón y Eleale;
porque sobre tus cosechas y sobre tu siega caerá el grito de guerra…” (Isaías 16:9).

Esta es una profecía de Isaías sobre Moab, profecía futurista en aquel tiempo pero muy presente para nosotros hoy.
Es a usted mi hermano a quien le toca dar el grito de guerra; el grito de Guerra sobre los campos que ya están
blancos, para ser segados. Es a usted mi hermano a quien le toca recoger esa hermosa cosecha de almas redimidas
por la sangre del cordero; es a usted mi hermano a quien le toca alzar sus ojos y ver a su alrededor las almas que
claman por salvación en un grito desesperado de auxilio; los campos ya están blancos para la siega. ¿Esta listo
usted para cosechar?

Ya no tenemos tiempo de seguir sentados a espera de que otros vengan a levantar la cosecha, nosotros no podemos
esperar mas porque el tiempo ha llegado ya la mies esta madura, y los campos blancos; el tiempo de la cosecha es
hoy.

Por mucho tiempo, Dios fue el tema central de nuestra nación, después de que cayeron las torres gemelas en New
York, las iglesias cristianas estaban repletas de personas buscando el consuelo divino, hubieron reuniones de
oración en el estadio de los Yankees. Lideres del congreso se reunieron en los escalones del capitolio a orar y
cantar himnos de desesperación por el suceso; el miedo y la aflicción habían obligado a la gente a buscar un refugio
en medio del dolor y ese refugio es la oración, (mientras mas oscuros sean nuestros días; mas blanca es la
cosecha).

En Sirilanka, islámicos radicales se habían negado a permitir extranjeros en su territorio, pero después del desastre
del tsunami, muchos abrieron sus puertas a trabajadores voluntarios cristianos, ¿por qué? Porque Dios vio los
campos que ya estaban blancos y listos para la mies. El echo es que ningún país esta cerrado para Cristo, y ningún
pueblo es inalcanzable; 1 Corintios 3:6 dice: “…Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios…” El
tiempo de la cosecha ha llegado, estamos en un año de crecimiento para toda la iglesia del Señor, este crecimiento
se debe a la siembra que otros Pablos y Apolos hicieron en favor del engrandecimiento del reino de Dios, antes que
nosotros viniéramos a esta iglesia. Y para segar la mies de Dios, ningún poder religioso en la tierra puede detener
esa cosecha, por eso es que Jesús nos dice: que no tengamos temor aunque los montes caigan al mar.

4) ¡El tiempo de cosechar es ahora!! Wow!!!


“…¿No es ahora la siega del trigo? Yo clamaré a Jehová, y él dará truenos y lluvias, para que conozcáis y veáis que
es grande vuestra maldad que habéis hecho ante los ojos de Jehová, pidiendo para vosotros rey…” (1 Samuel 12:17).

Aquí vemos al pueblo de Israel preocupado por elegir un gobernante que les cumpliera sus caprichos y necesidades
materiales, pero se olvidaban de segar el grano maduro; así nos encontramos nosotros ahora sumergidos en
nuestros quehaceres diarios y olvidándonos del trabajo de Dios.

Alzad vuestros ojos y mirad, mirad, mirad los campos ya, en este momento, ahora están blancos para la siega. El
tiempo de la siega es ahora, no mañana no mas tarde, no la otra semana, no el otro mes es ahora, ya y usted y yo mi
hermano debemos apresurarnos a recoger esa cosecha, debemos correr porque el tiempo pasa y la cosecha se
puede echar a perder.

Cuando Moisés le dijo a Faraón: deja ir a mi pueblo, fue porque Dios había anunciado que ya era tiempo de la
cosecha, el momento había llegado para la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto. Pero Faraón,
respondió: “…¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco
dejaré ir a Israel…” (Éxodo 5:2). Faraón representa el sistema demoniaco de Satanás, las religiones falsas, la
opresión y la esclavitud.

Antes que Israel pudiera ser liberado, los poderes de las tinieblas tenían que ser sacudidos así que Dios golpeo a
Egipto con nueve calamidades, sin embargo; esos nueve desastres solo endurecieron el corazón de Faraón.
Finalmente vino una plaga más, esta fue devastadora, todo Egipto desde los gobernadores hasta los ciudadanos
ordinarios, supieron que esto no era la naturaleza, sino Dios hablando y haciéndole saber que era el tiempo ya de la
siega; Su pueblo debía salir y salir Ya. El Señor había mandado al ángel de la muerte, y una noche el hijo mayor de
cada familia Egipcia murió, esto fue una plaga que Dios envío para hacerle saber a faraón que el tiempo de la
cosecha ya estaba ahí, tenia que dejar salir al pueblo y si no era por las buenas pues por ordenes de Dios.

Siglos después, cuando Jesús anuncio la cosecha madura en Jerusalén, Él sabia que el juicio estaba a punto de
llegar, años después, Tito y su ejercito invadirían la ciudad y un millón doscientas mil personas serian acecinadas
muchos colgados de cruces y la ciudad misma seria reducida cenizas. Por esta razón Jesús advirtió a su
generación: “…¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros
ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega…” (Juan 4:35).

Él nos esta comisionando a usted y a mi a que terminemos Su obra, porque el tiempo de cosechar es ahora.

5. ¡El tiempo de cosecha es tiempo de fiesta!!!


Éxodos 23:15,16, y 34:22
En el mes de Abib el pueblo de Israel salio de Egipto, veamos lo que dice el 23:15: “…La fiesta de los panes sin
levadura guardarás. Siete días comerás los panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo del mes de Abib,
porque en él saliste de Egipto; y ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías…” El 23:16 nos dice:
“…También la fiesta de la siega, los primeros frutos de tus labores, que hubieres sembrado en el campo, y la fiesta
de la cosecha a la salida del año, cuando hayas recogido los frutos de tus labores del campo…” El 34:22 nos dice:
“…También celebrarás la fiesta de las semanas, la de las primicias de la siega del trigo, y la fiesta de la cosecha a la
salida del año…” Cada vez que predicamos la palabra de Dios y el Espíritu Santo toca los corazones, la cosecha de
almas se esta produciendo.

La Biblia dice que hay una gran fiesta en el cielo cuando un pecador se arrepiente (Lucas 15:7); según nuestras
lecturas el pueblo de Israel debía celebrar cada salida de año con varias fiestas pero una que se menciona una y
otra vez es la fiesta de las cosechas.

Invitación:
¿Habrá alguien aquí hoy que quiera ser parte de la cosecha? Le invito a que se levante hoy y reciba a Cristo como su
Salvador personal.

¿Quiere alguien abrir su corazón como un campo fértil, al llamado de Dios? Venga a Él ahora y entréguele su
corazón.

¿Le gustaría provocar una fiesta aquí en la iglesia y en el cielo también? ¡Levante su mano en señal y venga hoy a
Cristo.!! Oraremos por usted.

Hermano usted y yo fuimos llamados a producir; los campos del Señor ya están listos para ser cegados venga y
hagamos fiesta porque almas vengan al conocimiento de Cristo.

Que Dios les bendiga.

S-ar putea să vă placă și