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SEGUNDA PARTE

1. TITULO II
1.1. CAPÍTULO ÚNICO
1.1.1. CLASIFICACIONES JURÍDICAS DE LOS BIENES
1.1.1.1. LAS CLASIFICACIONES ROMANISTICAS
1.1.1.1.1. RES MANCIPI
- Eran las cosas originariamente de propiedad del grupo o consorcio gentilicio, las más necesarias al
grupo familiar, que conformaban el dominio verdadero y propio del pater familias. (Ejm: Los fundos,
los esclavos, las bestias de tiro y carga, etc.).
- Tenían un régimen especial (se regían por el ius civile) y su enajenación requería determinadas
formalidades, como la mancipatio, cinco testigos, etc. La enajenación por traditio era invalida para el
derecho, el vendedor seguía siendo dueño.
1.1.1.1.2. RES NEC MANCIPI
- Estaban constituidas por las cosas de exclusiva propiedad del individuo. Fuera de las enumeradas de
la anterior, todas eran res nec mancipi. (Ejm: Las servidumbres, los predios, algunos animales, etc.)
- No requería solemnidad o formalidad alguna, su transferencia era simple y natural a través de la
traditio. Consistía en la entrega del bien, por una causa que probara la enajenación del dominio, por
ejemplo, bastaba que se indicara al comprador, el lugar de donde se encontraba el bien o se le
entregaba un objeto que lo representaba.
1.1.1.1.3. RES IN COMMERCIO (RES IN PATRIMONIO)
- Susceptibles de relaciones jurídicas, las que estaban en el comercio jurídico. Dentro de las cuales se
encuentran las RES NULLIUS, cosas que actualmente no son de nadie pero que pueden ser apropiada;
y las RES DERELICTAE, las que el dueño ha dejado en abandono.
1.1.1.1.4. RES EXTRA COMMERCIUM (RES EXTRA PATRIMONIUM)
- Las cosas excluidas de los actos y relaciones jurídicas. Se subdividen en:
A) RES EXTRA PATRIMONIUM HUMANI IURIS. Se subdividen en:
1) RES PUBLICAE. Utilidad pública, se sirven la generalidad de ciudadanos. Ejm: los ríos públicos,
puertos, etc.
2) RES COMMUNES. Pertenecen al uso de todos, no son apropiables y no tienen valoración jurídica.
Ejm: el aire, la luz solar, etc.
3) RES UNIVERSITATIS. Brindan uso público, pero solo a la comunidad, su radio de acción es menor
a las otras.
B) RES EXTRA PATRIMONIUM DIVINI IURIS. Bienes sustraídos al comercio para cumplir un fin divino
(religioso). Son:
1) RES SACRAE. Destinadas al culto. (templos, etc.)
2) RES RELIGIOSAE. Son los sepulcros.
3) RES SANCTAE. Muros y puertas de la ciudad.

1.1.1.2. CLASIFICACION DE LOS BIENES EN LA LEGISLACIÓN PERUANA


1.1.1.2.1. EN EL CÓDIGO CIVIL DE 1936
- Admitía:
a) Por su naturaleza o calidad. Podían ser muebles o inmuebles.
b) Por su relación que guardaban entre ellos. Partes integrantes y accesorias.
c) Por el titular del derecho. Bienes de particulares y bienes del estado.

1.1.1.2.2. EN EL CÓDIGO CIVIL DE 1984


- Solo reconoce:
a) Por su naturaleza o calidad. Podían ser muebles o inmuebles.
b) Por su relación que guardaban entre ellos. Partes integrantes y accesorias.

2. TITULO III
2.1. CAPITULO I – LOS BIENES SEGÚN SU NATURALEZA
2.1.1. BIENES CORPORALES E INCORPORALES
- Son bienes corporales aquellos que afectan nuestros sentidos. Aquellos que no solo pueden tocarse,
sino también verse, percibirse, palparse, etc., Ejm: edificio, automóvil, aire, gas, electricidad, calor, etc.
- Son bienes incorporales, aquellos a los que, sin ser materiales, resultan siendo objeto de derecho. Son
aquellos que solo intelectualmente se perciben, entidades abstractas e ideales. (Son los derechos y
acciones)

2.1.2. BIENES FUNGIBLES E INFUNGIBLES


- Son bienes fungibles, aquellos que no tienen una individualidad propia y distinta. Las partes o bienes
que tienen otro equivalente por el cual pueden ser remplazadas, las que tienen el mismo valor
liberatorio. Los bienes intercambiables y sustituibles entre sí. Ejm: El agua, dinero, ganado, leche, trigo,
etc.
- Son bienes infungibles, aquellos que tienen individualidad propia, los cuales no pueden ser sustituidos
por otros. Su valor está determinado por su individualidad aislada, no pueden tener otro equivalente
que pueda remplazarlo o sustituirlo. Ejm: La mona lisa de Leonardo Da’ Vinci, la novela Cien años de
Soledad firmada por el autor para una persona en específico, etc.

2.1.3. BIENES CONSUMIBLES Y NO CONSUMIBLES


- Los consumibles son aquellos que cuyo uso consiste en alterar o destruir su sustancia o en
desprenderse de aquellas, en un solo acto o de una sola vez, son aquellos bienes de utilidad simple o
única, es decir, aquellos bienes que, al ser usados conforme a su destino, salen del patrimonio de la
persona que lo utilizó. Ejm: alimentos, licor, combustible, dinero, etc.
- Los inconsumibles son los que no desaparecen, perecen, ni se destruyen con el uso, aun cuando su
utilización repetida los deteriore y les haga perder, con el transcurso del tiempo, su valor. Ejm: Libros,
ternos, vestidos, radios, etc.

2.1.4. BIENES DIVISIBLES E INDIVISIBLES


- Son divisibles los que pueden ser fragmentados en varias partes homogéneas, sin que por tal división
se pierda o perjudique su esencia, su forma y sin que cambie considerablemente su valor. (no se
requiere que una vez descompuesto el bien sea en partes iguales). Puede ser:
a) Divisibilidad Física: Cuando pueden ser separadas o fraccionadas las partes de un todo (bien) sin
que se altere o menoscabe su valor económico.
b) Divisibilidad Jurídica o Intelectual: Es la que recae sobre los derechos, se le denomina división por
cuotas ideales. Ejm: La copropiedad.

- Son indivisibles, aquellos que no son susceptibles de fraccionamiento, puesto que este originaría su
menoscabo. Ejm: Un animal vivo, un reloj, una piedra preciosa, un libro, una moneda, un automóvil,
etc.

2.1.5. BIENES REGISTRABLES Y NO REGISTRABLES


- Son bienes registrables, aquellos que aparecen en el registro, sean muebles o inmuebles (Obligatoria).
En los bienes muebles, solo son registrables en los que no basta la posesión, sino que adicionalmente
se exige el registro, la marca. Ejm: los vehículos, el ganado, etc.
- Son bienes no registrables, todos los demás, o sea, aquellos que no están investidos en la formalidad
del registro, y, por tanto, son iguales unos a otros. Ejm: un libro, etc.

2.1.6. BIENES PRESENTES Y FUTUROS


- Bienes presentes son aquellos que existen actualmente, en estos momentos. Ejm: una tonelada de
papas, un millar de libros, etc.
- Son bienes futuros los que existirán en un plazo más o menos breve, lo que todavía no se da. Ejm: La
cosecha de hortalizas del próximo semestre, el tiraje de una revista del año que viene, etc.

2.1.7. BIENES MUEBLES Y BIENES INMUEBLES


- Son bienes muebles, aquellos que pueden transportarse, trasladarse o transferirse de un lugar a otro,
sin que se altere o cambie su sustancia, esencia o forma, “sin que pierdan su individualidad, sin que
dejen de ser lo que son”.
- Son bienes inmuebles, aquellos que no pueden transportarse de un lugar a otro sin que se destruyan
(no tienen la particularidad de los muebles). Generalmente se encuentran adheridos al suelo, o en
todo caso, participan de la inamovilidad de este.

2.2. CAPITULO II – PANORAMA HISTÓRICO DE LOS BIENES MUEBLES E INMUEBLES


2.2.1. LOS BIENES MUEBLES E INMUBLES EN LA ANTIGÜEDAD
- En la época primitiva, el hombre nómada, se vale de la pesca y de la casa para satisfacer sus
necesidades vitales. Esos son bienes muebles, que sirven para solucionar los problemas del grupo en
la sociedad primitiva.
- Cuando el hombre se hace sedentario, nacen los bienes inmuebles. En el modo de producción, la
propiedad inmobiliaria, adquiere trascendencia, sobre todo en las actividades agraria y minera.
- En la sociedad feudal, la tierra, la propiedad inmueble por excelencia, goza de una relevancia
inconmensurable. Es aquí donde en el Código de Napoleón, otorga esta importancia a los bienes
inmuebles.
- La sociedad capitalista, reconoce la relevancia de los bienes muebles, puesto que ella fomenta, una
vez producidos, el intercambio de los bienes y servicios. Además, el dinero, las acciones y bonos, los
títulos valores, son muebles.
- En la sociedad socialista, desapareció la propiedad privada y se reconoció a la propiedad de los bienes
de uso y de consumo.

2.2.2. DISTINCIÓN ENTRE BIENES MUEBLES E INMUEBLES. ROMA


- Solo fue conocido en el último periodo del Derecho Romano, lo que significa que se hace nítida en el
periodo post clásico. Solo se aplicaba a los bienes corporales; fue una subdivisión de estos. El criterio
material de movilidad o inmovilidad no fue extraño para los romanos, solo que le daban una
importancia practica más que teórica y que ambos estaban sujetos al mismo régimen jurídico, o sea,
se les aplico las mismas reglas indistintamente.

2.2.3. LA TIERRA, EJE DEL DERECHO MEDIEVAL


- Se atribuía importancia preponderante a la propiedad inmobiliaria. En el antiguo derecho
consuetudinario francés, la tierra era el elemento esencial del patrimonio. Además del elemento de la
movilidad, el antiguo derecho francés admitía otro principio de clasificación, que tenía en cuenta la
duración y la utilidad del bien como productivo de ingresos. Los Heritages (heredades, inmuebles), o
sea los bienes que producían rentas para su dueño y que al mismo tiempo eran sólidos y durables. Y
una categoría intermedia entre ambos, los chatels o cateaux (ciertos inmuebles de menor importancia
como los edificios rurales, las granjas, los establos y los árboles frutales y oquedades). La propiedad
inmobiliaria era considerada fuente de status social, donde la tierra era el eje de toda la organización
social. Se consideró como inmuebles ficticios a los bienes incorporales susceptibles de producir
beneficios periódicos, por ejemplo, los créditos que afectan la forma de rentas, los derechos señoriales
y los oficios.

2.2.4. DERECHO REVOLUCIONARIO FRANCÉS. ÉPOCA MODERNA


- El code napoleónico, al introducir los conceptos del antiguo derecho consuetudinario francés, deformó
el sentido de la distinción entre bienes e inmuebles, dándole un sentido mayor. Se convirtió en la
summa divisio rerum, o sea, la más grande división de los bienes, pues además de los bienes corporales,
ahora comprendía también los incorporales (derechos). El código coloca a los bienes incorporales en
la categoría de los bienes muebles. Mantuvo la mayor importancia en los bienes inmobiliarios.

2.2.5. LOS BIENES MUEBLES E INMUEBLES EN EL DERECHO CONTEMPORANEO


- La fortuna mobiliaria, después de haber igualado en importancia a su primogénita, la ha sobrepasado
y superado sensiblemente (en valor económico). Por ello, será preciso, un día u otro, poner fin al
conflicto entre la realidad económica y la ficción jurídica. No puede sorprendernos entonces, que, aquí
y ahora, se hable indistintamente, por ejemplo, de hipoteca mobiliaria (la hipoteca clásica es exclusiva
de los inmuebles), de la prenda sin desplazamiento (la prenda fue privativa de los muebles y eso
suponía la tradición o desplazamiento). Inclusive se ha hablado de dividir ahora los bienes en
registrados y no registrados.
TERCERA PARTE
1. TITULO III
1.1. CAPÍTULO IX – LA POSESIÓN DE BIENES MUEBLES
1.1.1. BREVE NOTICIA HISTÓRICA
- En el derecho francés antiguo, no se otorgaba al propietario que había perdido la posesión del bien
mueble, ninguna acción para reclamarlo. Posteriormente, en el siglo XIII, tenía solo una acción
contractual por préstamo o depósito. En este periodo, se decía que los muebles son imperseguibles, o
no tienen persecución.
- Ya en el siglo XVI, todos abandonan las acciones personales o penales antiguamente concedidas y
otorgan la reivindicación absoluta a cualquier propietario. Pero esto no duró mucho. En los siglos XVII
y XVIII se acortan la duración de la usucapión y luego se niega la reivindicación contra terceros de
buena fe (en los casos en el que el propietario hubiera confiado el bien a otra persona y esta hubiese
dispuesto irregularmente de él).

1.1.2. RÉGIMEN LEGAL


- El código regula este tema en el artículo 948.
“Quien de buena fe y como propietario recibe de otro la posesión de una cosa mueble, adquiere el
dominio, aunque el enajenante de la posesión carezca de facultad para hacerlo. Se exceptúan de esta
regla los vienen perdidos y los adquiridos con infracción de la ley penal.”

1.1.3. NATURALEZA JURÍDICA


- Se refleja en dos posiciones centrales:
a) Tesis romanista o tradicional. La posesión de los bienes muebles no crea por si sola el derecho de
propiedad sobre ellos. Puesto que entonces quedaría inútil el artículo 951, que permite la usucapión
de estos bienes poseyéndolos por dos años de buena fe y por cuatro sin necesidad de buena fe. Por
tanto, el titulo de este artículo es de posesión, no de propiedad.
b) Tesis germanista o moderna. Se considera que, cuando ocurren determinados supuestos: posesión,
buena fe, bien mueble; la ley otorga al poseedor la propiedad. Es la tesis que adopta el código peruano.
c) Prescripción instantánea (abandonada). Ha quedado en desuso en esta época, una corriente que
consideraba que el poseedor de buena fe de los bienes muebles los adquiría instantáneamente por
usucapión. Sin embargo, está completamente desechada la idea de “prescripción instantánea”, puesto
que para que esto, consiste en el decurso de un lapso de tiempo durante el cual se tenga la posesión
de la cosa.

1.1.4. DERECHO COMPARADO


- En nuestro sistema, quien de buena fe recibe de otro la posesión de los bienes muebles, adquiere la
propiedad. La reivindicación es prácticamente inaplicable. En otras legislaciones, se permite perseguir,
y, por ende, reivindicar, los bienes muebles en todos los casos, inclusive contra el adquiriente de buena
fe y respecto de bienes no robados ni perdidos.

1.1.5. LA REGLA: “EN MATERIA DE MUEBLES, LA POSESIÓN VALE COMO TÍTULO”


- De acuerdo al artículo 948, la posesión mobiliaria prueba la propiedad, equivale al título. El poseedor
que, de buena fe y como propietario, recibe de un non-dominus la posesión de un mueble, adquiere el
dominio de él.
- Al poseedor de los bienes muebles o inmuebles se presume propietario (art. 912). La posesión prueba
la propiedad, así, en los bienes muebles como en los inmuebles. Sin embargo, en cuanto a los muebles,
la regla opera más intensamente; la presunción es absoluta y solo está restringida por algunos casos
excepcionales comprendidos en la parte final del numeral 948.

1.1.6. FUNDAMENTO JURÍDICO DE LA REGLA DEL ARTÍCULO 948


- El que contrate sobre bienes muebles no tiene como asegurarse sobre quien es su verdadero
propietario, el único medio de saber cuál es el dueño de ciertos objetos valiosos, como las joyas, son
las facturas o comprobantes que pueden constituir documento probatorio del derecho, pero que no
constituyen prueba absoluta.
- En los bienes muebles, la posesión, diríamos, es el equivalente del registro en los bienes inmuebles. La
posesión es el sistema único posible de publicidad de los derechos reales sobre los muebles. Como
único signo socialmente significativo distintivo de los derechos reales sobre los mismos.

1.1.7. REQUISITOS QUE EXIGE EL ARTÍCULO 948


- Son tres los requisitos que presenta:
1) Que sea un bien mueble. Solo se aplica a bienes muebles.
2) Que haya posesión “como dueño”. Es una posesión cualificada, “como propietario”, es lo que se
llama posesión “animo domini”; la posesión de bienes muebles equivale al dominio de ellos y su
poseedor ha de reputarse propietario mientras no se pruebe lo contrario.
3) Que esta posesión sea de buena fe. Es la condición social exigida por el artículo 948. La buena fe
es la creencia sin culpa, en la propiedad del enajenante que transferirá, el poseedor que va a
adquirir cree haberlo adquirido del verdadero dominio. La buena fe debe existir al momento de la
entrega, si se entera más tarde que el enajenante no era propietario, no sufre por ello perjuicio
alguno, pues ya se habrá convertido en propietario.

1.1.8. LA EXCEPCIÓN A LA REGLA: LOS BIENES PERDIDOS Y LOS QUE INFRINGEN LA LEY PENAL
- Respecto a los bienes perdidos o extraviados no existe mayor problema, sin embargo, frente a los
adquiridos por con infracción a la ley penal, principalmente, se considera como tales a los robados o
hurtados. En efecto, la reivindicación se restringiría a los bienes robados o extraviados. Para este
último, surte un necesario análisis del fondo de “privación ilegal”, por lo tanto, es fundamental
distinguir entre cosas sustraídas: (también hurtadas o perdidas) (soporte objetivo del hurto, robo,
malversación, robo del funcionario y demás asimilaciones respecto al aspecto dinámico de
apoderamiento del bien ajeno); y cosas entregadas o confiadas: o sea voluntariamente por el
propietario (presentes en la estafa y apropiación ilícita, principalmente).
- La consecuencia de todo ello es que la norma de reivindicación se aplicará a las cosas sustraídas (no
amparados por el artículo), y que la de irreivindicación entrará en juego para las cosas confiadas (no
amparados por el artículo), sin perjuicio de las acciones (penal y civil de naturaleza personal, aparte de
la indemnización).
- Por lo tanto, no se puede adquirir la posesión, y la propiedad, de un bien mueble, cuando se trate de
bienes sustraídos (robados, hurtados) y perdidos o extraviados.

1.1.9. IRREIVINDICABILIDAD DE LOS BIENES MUEBLES


- En nuestros tiempos la reivindicación de bienes muebles casi no tiene aplicación. Está regulado en:
a) Los bienes muebles enajenados a un tercero adquiriente de buena fe y a título oneroso no pueden
reivindicarse, salvo que se trate de bienes robados o perdidos, pero incluso estos se tornan
irreivindicables si el poseedor los ha adquirido luego por usucapión (que en este caso sería a los 4
años).
b) Los bienes muebles comprados en almacenes o tiendas, aunque fueren robados o perdidos, son
irreivindicables.
c) Son irreivindicables los bienes muebles vendidos a diversos compradores (concurso de
acreedores).
d) El titulo valor adquirido de buena fe es irreivindicable. Ejm: un bono, aunque fuere robado, si fue
vendido a través de un agente de bolsa, el tercero adquiriente no puede ser desposeído del bono.
Si el título valor ha sido hurtado, por ejemplo, al emitente, está obligado a pagarlo a cualquier
portador de buena a quien le hubiere llegado luego de sucesivas negociaciones.
e) El dinero (moneda) con el que se paga el precio de las mercancías al contado, es irreivindicable.
- Es necesario volver a la regla medieval de que los muebles no son perseguibles, puesto que conceder
la acción de perseguirlos por reivindicación, implica que la buena fe, la posesión y el título, no sirven
de nada.

Accesorio:
*Palabras necesarias a entender:
- Tradición: Entrega del bien, por parte del propietario al que ahora pasará a poseer.
- Reivindicación: Acción por la cual,

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