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“MICROBIOLOGIA Y PARASITOLOGIA”
ESCENARIO DE APRENDIZAJE:
PROYECTO FINAL: AMEBIASIS
INTEGRANTES: EQ. 0
LUZ MARELY ZARATE MORALES.
DIEGO GUILLEN SANCHEZ.
MARCOS G. LEZMA MACEDO.
JULIANA SHECCID NAJERA JARAMILLO.
EDWIN MARCELO ARELLANO.
PROFESORA:
I.B.Q. SHEILA NABIL GARCIA DELGADO.
General:
Informar a la población acerca de este parásito y las consecuencias de como este puede
afectar su salud.
Específicos:
TIPOS DE AMEBIASIS.
TAXONOMÍA.
REINO PROTISTA
SUBREINO PROTOZOA
PHYLUM SARCOMASTIGOFORO
SUBPHYLUM SARCODINA
FAMILIA ENDAMOEBIDAE
CLASE LOBOSA
ORDEN AMOEBIDA
Existen siete especies diferentes de amebas que pueden parasitar la boca y el tracto
trofozoíto o forma móvil, que es la forma invasiva, y el quiste, que es la forma infectante.
Los trofozoítos miden entre 20 y 50 µm, tienen mo tilidad orientable, presentan ectoplasma
en ambos lugares del colon. Se multiplican por fisión binaria, crecen mejor en condiciones
Ante la presencia de diarrea, los trofozoítos salen en el contenido fecal, frecuentemente con
1.2 MORFOLOGIA.
E. histolytica (patógena)
E. dispar (colonizadora inocua, más frecuente)
E. moshkovskii (capacidad patogénica incierta)
Trofozoito. Fagocitosis de
eritrocitos. Trinción tricómica. Trofozoíto. Núcleo y eritrocitos.
Los quistes, infectantes, son esféricos y miden 10 - 15 µm. Presentan, según su grado de
madurez, 1 - 4 núcleos con las mismas características del trofozoíto, cuerpos cromatoidales
de bordes curvos y una masa de glucógeno cuando son inmaduros. Quistes y trofozoítos
son eliminados en las heces fecales. Los vehículos principales de transmisión son el agua
y alimentos contaminados con quistes.
Los trofozoítos pueden ser infectantes en la práctica de sexo anal, lesiones de continuidad
en piel (a través de pañales contaminados, lesiones perigenitales). Deben considerarse
también los fomites (monedas, billetes, juguetes, etcétera) y los artrópodos, vectores
mecánicos.
Trofozoíto. Emisión de seudópodo
Quiste inmaduro con vacuola de
(lobópodo).
glucógeno.
Los quistes se excretan en heces . La infección por Entamoeba histolytica ocurre por la
ingestión de quistes maduros en alimentos, agua o manos contaminadas con heces. La
eclosión ocurre en el intestino delgado liberando a los trofozoítos, que migran al
intestino grueso. Los trofozoítos se multiplican por fisión binaria y produce quistes , los
cuales son excretados en las heces .
Por la
protección que confiere la pared del quiste, este puede sobrevivir días en ambiente externo
y ser responsable de la transmisión (los trofozoítos se excretan en las heces diarreicas,
pero se destruyen rápidamente fuera del cuerpo y si fueran ingeridos no sobreviven al ser
expuestos al ambiente gástrico). En muchos casos, los trofozoítos se mantienen
confinados al lumen intestinal ( : infección no invasiva) de los individuos que se convierten
en portadores asintomáticos, que excretan los quistes en heces. En algunos pacientes los
trofozoítos invaden la mucosa intestinal ( : infección intestinal), o a través del torrente
sanguíneo, en sitios extraintestinales como son hígado, cerebro y pulmones ( : infección
extraintestinal). Se ha establecido que las formas invasivas y no invasivas representan dos
diferentes especies, respectivamente E. histolytica y E. dispar, sin embargo, no todas las
personas que están infectadas con E. histolytica presentan la infección invasiva. Estas dos
especies son morfológicamente indistinguibles
En la fase aguda de la infección, los pacientes excretan únicamente trofozoítos que no son
infecciosos. Son fuentes de infección más importantes los enfermos crónicos y los
portadores asintomáticos, que pueden excretar hasta 1,5 × 107 quistes diariamente.
Entamoeba histolytica puede estar presente en aguas residuales y en aguas contaminadas.
Los quistes pueden mantenerse viables durante varios meses en medios acuáticos
adecuados a baja temperatura.
La posibilidad de transmisión por el agua es mayor en los trópicos, donde puede haber en
ocasiones más de un 50% de portadores, que en zonas más templadas, donde la
prevalencia en la población general puede ser inferior al 10%.
.La transmisión se presenta también por contacto sexual (en cuyo caso tanto los quistes
como trofozoítos son infectantes).
1.5 VIAS DE EXPOSICION.
• Las células epiteliales reaccionan produciendo citocinas con efectos múltiples, entre
ellos la inducción de una importante reacción inflamatoria. Los neutrófilos no eliminan a
los trofozoítos, y contribuyen en el daño tisular y la diarrea mediante la liberación de sus
gránulos citotóxicos. La invasión involucra la destrucción de células epiteliales, neutrófilos
y linfocitos por los trofozoítos.
1.7 FISIOPATOLOGIA.
Las especies de Entamoeba se presentan en 2 formas:
Trofozoíto
Quiste
Los trofozoítos de E. histolytica pueden adherirse a las células epiteliales del colon y a los
leucocitos polimorfonucleares (PMN) y destruirlos, produciendo una disentería
mucosanguinolenta pero con escasos polimorfonucleares en las heces. Los trofozoítos
también secretan proteasas que degradan la matriz extracelular y permiten la invasión de
la pared intestinal y sectores más profundos. Los trofozoítos pueden diseminarse a través
de la circulación portal y causar abscesos hepáticos necróticos. La infección también
puede avanzar por extensión directa desde el hígado hacia el pulmón derecho y el
espacio pleural o, rara vez, a través del torrente sanguíneo al encéfalo y otros órganos.
Alcoholismo.
Cáncer
Desnutrición
Edad avanzada o temprana
Embarazo
Viaje reciente a una región tropical
Uso de corticoesteroides para inhibir el sistema inmunitario
En los Estados Unidos, la amebiasis es más frecuente entre personas que residen en
instituciones o personas que han viajado a un área donde esta enfermedad es común.
1.9 CUADRO CLINICO.
No todas las personas que están infestadas con Entamoeba Hystolítica presentan
síntomas. En ocasiones, los síntomas son tan leves que pasan desapercibidos.
Los cuadros clínicos a nivel de intestino grueso, debido a infección con localizaciones
más frecuentes en ciego, colon ascendente y recto, son:
Alrededor del 60% de los abscesos son únicos y se localizan principalmente en lóbulo
derecho, debido en parte a la irrigación sanguínea del órgano y a su volumen. Los
trofozoítos también pueden migrar a a este y otros tejidos por contigüidad o continuidad.
Involucra un importante ataque al estado general, hepatomegalia dolorosa, con posible
irradiación a hipocondrio derecho, a epigastrio, hombro derecho e incluso espalda, fiebre,
tos, disnea, dolor durante la inspiración profunda e hipomovilidad diafragmática. La
presencia de ictericia no es frecuente.
Se contemplan como signos de alarma, la ausencia de ruidos intestinales, frote pleural o
pericárdico.
Los casos con metástasis pericárdicas, cutáneas, cerebrales y en otras localizaciones son
muy poco frecuentes, pero es importante mencionarlos, ya que pueden pasar
desapercibidos.
En México, los casos cutáneos reportados hasta finales de los años 80s correspondían a
lesiones identificadas de localización anal, perineal, vulvar, vaginal, principalmente, así
como abdomen (como consecuencia de absceso hepático) y en región del pañal en
bebés.
2.0 COMPLICACIONES.
Hemorragia intestinal.
2.1 EPIDEMIOLOGIA.
La infección con E. histolytica tiene una distribución universal y genera una enfermedad
cosmopolita. Junto con Giardia lamblia, son las infecciones parasitarias preponderantes en
EUA. La amibiasis es más frecuente en regiones tropicales, climas cálidos y templados,
pero más aún en áreas pobres y mal seneadas donde priva el hacinamiento y el mal manejo
de aguas y de excretas, de ahí que sea más frecuente la infección y la enfermedad.De
hecho se ha escrito que afecta al 10 a 20 por ciento de la población mundial y alcanza
prevalencias de 30 y hasta 55 por ciento en regiones tropicales y subtropicales mal
saneadas. En Colombia y Brasil se calculan prevalencias de hasta 40 por ciento, y en Costa
Rica de 27 a 55 por ciento, posiblemente relacionadas también con altas prevalencias de
desnutrición.
En otras regiones del tercer mundo se han reportado prevalencias de entre 3.2 por ciento
en Bangladesh hasta 30 por ciento en Arabia. A la fecha se sigue considerando como la
tercera parasitosis causante de muerte en el mundo, sólo después del paludismo y la
esquistosomiasis, con 40 a 110 mil muertes.
2.1.1 MORTALIDAD.
De todos son conocidos los problemas con los registros de la mortalidad: una encuesta
reciente en 1975, en 10 países latinoamericanos. Reveló una estimación de subregistro
de mortalidad general de por lo menos 20% (1). Otra fuente menciona que el porcentaje de
muertes mal definidas en México, en 1973, fue de 12.4% (2); y por último, en cuanto a
mortalidad infantil, un estudio realizado entre 60·65, reveló un 16% de subregistro de
defunciones (3).
A pesar de estos problemas y de la confiabilidad de la mayoría de los datos, analizando las
estadísticas nacionales se encuentra que en 1973 (5) las enfermedades infecciosas
intestinales representaron el 71.72% de las muertes ocurridas (65,695/95,588).
En los menores de un año esto se elevó al 82.6% (32,998/39,939). La amibiasis representa el
3.55% de las muertes ocurridas por enfermedades infecciosas intestinales
(2,335/65,695).
Si se toma en cuenta la muy desigual distribución de los servicios médicos en la
República, esta cifra probablemente sea mucho mayor.
Si se observa el cuadro 4, se ve que la amibiasis dentro del grupo de enfermedades
infecciosas intestinales fluctúa por año de edad de un 0.5 a 3.24%, siendo mayor entre los 40
y 70 años de edad.
Ahora bien tomando a la amibiasis sola se observa que es dentro del primer año de vida
cuando cobra mucha mayor importancia, 16.2% del total y el 10.81% de los casos de absceso
hepático (cuadro 5); lo mismo se puede observar en años anteriores, ya que se repite el mismo
patrón aunque varíen ligeramente las cifras. En las demás edades es muchísimo más bajo;
menos del 1% sin embargo, ven los casos de absceso hepático las cifras tienden a ser más
elevadas (entre 3 y 7%).
Por sexos, se observa una distribución similar, pero predominado en los diferentes grupos de
edad de sexo masculino: 1.3 casos masculinos por cada caso femenino. Solo entre grupos de
entre 25 y 64 años esta es definitivamente mayor, siendo casi el doble de casos masculinos.
2.2 DIAGNOSTICO.
Metronidazol por vía oral 500 a 750 mg tres veces al día (entre 12 y 17 mg/kg 3
veces al día en los niños) durante 7 a 10 días
Los adultos pueden recibir 2 g de tinidazol por vía oral 1 vez al día (50 mg/kg
[máximo 2 g] por vía oral 1 vez al día en los niños > 3 años) durante 3 días para
los síntomas GI leves a moderados, 5 días para los síntomas GI graves y 3 a 5
días para el absceso amebiano hepático
Si bien el metronidazol y el tinidazol tienen cierto nivel de actividad contra los quistes de
E. histolytica, no son suficientes para erradicar los quistes. En consecuencia, se utiliza un
segundo fármaco para erradicar los quistes residuales en el intestino.
650 mg de yodoquinol por vía oral 3 veces al día después de las comidas en
adultos (10 a 13 mg/kg [máximo 2 g/día] por vía oral 3 veces al día en los niños)
durante 20 días
8 a 11 mg/kg de paromomicina por vía oral, 3 veces al día con las comidas,
durante 7 días
500 mg de furoato de diloxanida por vía oral 3 veces al día en adultos (7 mg/kg
por vía oral 3 veces al día en los niños) durante 10 días
Lávese siempre las manos a fondo con agua y jabón antes de comer o preparar
alimentos y después de ir al baño, cambiar pañales o ayudar a otros a ir al baño.
No beba agua de estanques, lagos o arroyos que no haya sido tratada. Aunque
parezca que el agua este limpia, podría estar contaminada con desechos
humanos. Si solo hay agua que no ha sido tratada, hiérvala por al menos 1 minuto
antes de usarla. Muchas pastillas purificadoras de agua no son eficaces para
destruir este parásito.
Si usted atiende a una persona que tiene amebiasis, restriéguese las manos con
mucha agua y jabón después de ayudarla a ir al baño. Deseche cualquier material
que pueda haberse contaminado con heces y lávese siempre las manos después
de tener contacto con estos materiales.
Siempre que practique alguna actividad sexual que conlleve el contacto fecal-
bucal, use algún tipo de protección como una barrera de látex colocada en la boca.
- Aguilar-Rojas A, Olivo-Marin JC, Guillen N. The motility of Entamoeba histolytica: finding ways to
understand intestinal amoebiasis. Curr Opin Microbiol. 2016 Dec;34:24-30. doi:
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- Kumiko Nakada-Tsukui, Tomoyoshi Nozaki. Immune Response of Amebiasis and Immune
Evasion by Entamoeba histolytica. Front Immunol. 2016; 7: 175. doi: 10.3389/fimmu.2016.00175
- Ali IK. Intestinal Amebae. Clin Lab Med. 2015 Jun;35(2):393-422. doi: 10.1016/j.cll.2015.02.009.
- Hernández EG, Granados J, Partida-Rodríguez O, Valenzuela O, Rascón E, Magaña U,
Escamilla-Tilch M, López-Reyes A, Nieves-Ramírez M, González E, Morán P, Rojas L, Valadez A,
Luna A, Estrada FJ, Maldonado C, Ximénez C. Prevalent HLA Class II Alleles in Mexico City
Appear to Confer Resistance to the Development of Amebic Liver Abscess. PLoS One. 2015 May
4;10(5):e0126195. doi: 10.1371/journal.pone.0126195. eCollection 2015.
- Ralston KS. Taking a bite: Amoebic trogocytosis in Entamoeba histolytica and beyond. Current
opinion in microbiology. 2015;28:26-35. doi:10.1016/j.mib.2015.07.009.
TEMAS Y SUBTEMAS PARA ELABORAR EL INDICE:
1. INTRODUCCION
a. CONCEPTO DE AMEBIASIS / TIPOS / TAXONOMIA
i. CARACTERISTICAS DEL PARASITO.
b. MORFOLOGIA
c. CICLO BIOLOGICO
d. FUENTE O RESERVORIO
e. VIAS DE EXPOSICION
i. RELEVANCIA DE SU PRESENCIA EN EL CONSUMO DE AGUA.
f. FACTORES DE PATOGENICIDAD Y VIRULENCIA.
g. FISIOPATOLOGIA.
h. FACTORES DE RIESGO.
i. CUADRO CLINICO
2. COMPLICACIONES.
a. EPIDEMIOLOGIA.
2.1.1 MORTALIDAD
b. MORTALIDAD
c. TRATAMIENTO.
d. OTRAS AMEBAS PRESENTES EN EL SER HUMANO.
e. PREVENCION