Fabricación mediante condensación manual

El polvo de porcelana se mezcla con agua o con otro líquido especial para formar una pasta que
se emplea para preparar la morfología de la corona, utilizando para ello un cepillo pequeño e
instrumentos de tallado. En el caso de una funda, se empieza por aplicar la porcelana aluminosa
sobre una matriz de lámina de platino formada sobre un troquel obtenido a partir de una impresión
del diente preparado. En el caso de una corona de porcelana sobre metal, la porcelana opaca es la
primera capa que se aplica a la superficie de la pieza colada, con el objeto de ocultar el color de
los óxidos metálicos de la misma. Una vez aplicada la capa interna u opaca, se procede a eliminar
el exceso de humedad mediante vibración y papel de seda; este proceso recibe el nombre de
condensación manual. La matriz de lámina de platino es una hoja delgada de platino puro que se
forja sobre un troquel para formar una base de soporte sobre la que se cuece la porcelana. Tras la
condensación, se procede a secar la matriz de platino con el material aplicado o la pieza colada
con la capa opaca delante del horno para porcelana durante algunos minutos y a continuación se
introduce en dicho horno. Se eleva la temperatura del horno hasta la temperatura de cocción de la
porcelana. Dicha temperatura es de 1.066 oC en el caso del material aluminoso y de 982 oC para
la mayoría de las porcelanas opacas. Durante la cocción la porcelana se densifica por el proceso
de sinterización, que consiste en la fusión parcial y la adhesión de las superficies de las partículas
adyacentes, sin llegar a una fusión total. Seguidamente se cubren el núcleo o las capas opacas
sinterizadas con las porcelanas para el cuerpo y la región incisal, más traslúcidas. A continuación,
se repiten los mismos procesos de condensación y sinterización. Debido a la sinterización la
porcelana se contrae. Esta contracción es un fenómeno previsible y se compensa elaborando una
corona de mayor tamaño antes de la cocción. Normalmente, la porcelana de una corona o un
puente se completa después de tres cocciones. Durante la cocción final, la porcelana alcanza un
estado vidrioso por, el flujo de la porcelana fundida sobre la superficie. Esta vitrificación
proporciona a la superficie de la porcelana el brillo necesario para imitar la superficie de los
dientes naturales. También se puede conseguir esta vitrificación cociendo una capa de vidrio de
bajo punto de fusión o vidriando la superficie de la corona. En esta fase también se puede
modificar el color o el tono de la porcelana utilizando barnices coloreados. No obstante, este
método es cuestionable, ya que los barnices de bajo punto de fusión son solubles y se van
desgastando gradualmente, En la boca con el paso de los años.
Método de Condensación
Proceso de cocción
Prueba de bizcocho en el paciente donde se puede
realizar modificación a la porcelana
Proceso de ajuste, pulido, glaseado y terminado