Sunteți pe pagina 1din 22

INTRODUCCIÓN

El acto de matrimonio es decir el momento en que Ud suscribe el acta de


matrimonio puede resultar viciado y devenir en Nulo. No es verdad lo que dicen,
que si el matrimonio no se consumó (no hubo sexo), es un matrimonio nulo.

Es una practica en nuestro país que muchas personas se casan con


extranjeros o con descendientes de estos para acceder a una visa o a una
residencia extranjera, y luego de alcanzadas las metas pretenden anular ese
matrimonio, realmente ese no es el camino si bien es cierto fue una simulación
esta no podrá ser alegada por el interesado, ya que la Nulidad de Matrimonio
tiene sus propias reglas bien establecidas y distintas a otras Nulidades y solo
procede en los casos que el matrimonio sea de un :Enfermo mental; Sordomudo,
Ciego sordo, Ciego mudo; Casado (a); de familiares consanguíneos (padres,
hijos, tíos, medios hermanos, primo hermanos; de cuñados; los que lo celebran
sin seguir el trámite correcto y de mala fe; o ante funcionario no competente.

En los casos de los casados con personas casada este matrimonio es


nulo, pero si en caso el primer matrimonio se disuelve por divorcio o muerte del
esposo (a) y trascurre un año, el matrimonio que era NULO deviene en VALIDO.
CAPITULO I
NULIDAD Y ANULABILIDAD DEL MATRIMONIO

1.1 GENERALIDADES
Tratar el tema de la validez del matrimonio (nulidad y anulabilidad),
supone desarrollar un conjunto de conceptos correlacionados. No todos ellos
han sido legislados en los Códigos Civiles, pero pertenecen al dominio de la
doctrina y es conveniente esclarecerlos antes de abordar el tratamiento de las
normas concretas.

1.2 CONCEPTOS GENERALES.


1.2.1 Nulidad:
En esta materia existe diversas nomenclaturas, según los autores
y los sistemas nacionales de Derecho Civil. Algunos autores hablan
de nulidad, por oposición a anulabilidad, en tanto que otros se
refieren a la nulidad como nulidad absoluta por oposición a la
nulidad relativa, que vendría a ser la anulabilidad. Nosotros
hablaremos de nulidad y anulabilidad según el concepto siguiente:

“Es nulo el acto jurídico, al que le falte un requisito esencial, o bien


sea contrario al orden público o a las buenas costumbres, o bien
infrinja una norma imperativa”.

La nulidad expresa o textual es aquella que consta expresamente


en el texto de normas jurídicas. En nuestro Código Civil existen
muchos casos.

La nulidad tácita o virtual, es aquella que consta expresamente en


el texto de la norma, pero que puede desprenderse fácilmente de
él a partir de la regla de interpretación, o de l argumento o contrario.

1.3 INVALIDEZ DEL MATRIMONIO


La validez o invalidez del matrimonio responde al interés social, en razón
de que la manera como tal problema se solucione trasciende a la
estabilidad de la organización familiar, para que sea valido el Matrimonio
es necesario que los contrayentes reunan determinados requisitos a fin
de garantizar el cumplimiento de sus fines. Tiene una regulación
específica con reglas propias

La invalidez del matrimonio puede darse por a) la Nulidad –vicio


socialmente inaceptable, es inconfirmable, insanable y la acción no
caduca, por afectar no sólo el interés privado sino el público, y b) la
Anulabilidad cuya causa es algún vicio puede ser convalidado por
confirmación o por caducidad art.277

Puede ser interpuesta por el M.P. y puede ser intentada por cuantos
tengan en ella un interés legítimo y actual, si la nulidad es manifiesta se
declarará de oficio. Sin embargo disuelto el matrimonio, el M.P.no puede
intentar ni proseguir la nulidad ni el juez declararla de oficio. El Matrimonio
Nulo se considera como no realizado y en consecuencia no produce
ningún efecto jurídico, Art. 284 si se produjo de buena fe produce efectos
civiles respecto del cónyuge y de los hijos. La buena fe consiste en la
creencia errónea de que el matrimonio es valido

1.4 NULIDAD ABSOLUTA Y NULIDAD RELATIVA.


Modernamente, se reputa que sólo hay dos categorías de actos
imperfectos: actos nulos –con nulidad absoluta– y actos anulables –con
nulidad relativa–. Los grandes códigos modernos, el alemán, suizo,
brasileño, italiano, consagran el anterior sistema, el mismo que inspira
acertadamente a nuestro Código.

La Exposición de Motivos dice, tratando del capítulo que ahora nos ocupa:
"La teoría de la nulidad se complicó desde el derecho romano, pues si el
Pretor no podía anular un acto que el derecho civil consideraba válido,
podría acordar, sin embargo, por medio de la restitución y de la excepción
de dolo, una especie de reparación. Nacen así la nulidad civil que se
operaba de pleno derecho, y la pretoriana, que suponía el ejercicio de la
acción y que se realizaba en virtud de sentencia. Como observa Planiol,
la teoría de las nulidades se ha embrollado por la incertidumbre del
lenguaje, por la necesidad de acudir a la justicia en todo caso en que no
exista acuerdo entre las partes, y en nuestros días por la creación de una
institución nueva, la de los actos inexistentes. Esta categoría de actos que
no producen ningún efecto, aun antes de ser anulados, se debe a
Zachariae y ha sido divulgada por Demolombe y Laurent. La nomenclatura
tripartita de actos inexistentes, actos nulos y actos anulables, no tiene
importancia desde el punto de vista legislativo, y proviene, como escriben
Baudry-Lacantinerie y Barde, de que los autores que la postulan,
examinan preferentemente la causa que produce la nulidad. Esos autores
ven la inexistencia cuando falta al acto jurídico un elemento esencial para
su formación, y ven la nulidad, cuando se trata de actos prohibidos por la
ley. Resulta de aquí que la existencia y la nulidad no son instituciones
distintas. El acto inexistente se confunde desde el punto de vista de sus
efectos con el acto nulo y, por lo mismo, carece de objeto complicar las
cosas, introduciendo una nomenclatura que oscurece el campo legislativo.
El Proyecto distingue dos clases de nulidad: la que tiene por principio el
interés público –nulidad absoluta–; y la que se concede en favor de ciertas
personas o intereses –nulidad relativa–. Tan sencillo sistema es el
preconizado por el Proyecto".

1.4.1 Causales de nulidad absoluta.


El artículo 1123 enumera los casos de nulidad absoluta [art. 219,
C.C. 1984]. Por lo mismo que se trata de una enumeración, ella es
restrictiva, o sea, que como advierte el Código argentino (art.1037),
no se puede declarar otras nulidades que las decretadas por la ley.

1.4.2 Nulidad por incapacidad absoluta.


La incapacidad absoluta es una incapacidad de ejercicio, no de
goce, e importa en principio, inhabilitación para el ejercicio por sí
de todos los derechos. Tienen tal incapacidad: los menores
impúberes (según el Código son los menores de 16 años, salvo
casos excepcionales, en que aquéllos pueden practicar
determinados actos); los que adolecen de enfermedad mental que
les priva del discernimiento; los sordomudos que no saben
expresar su voluntad de manera indubitable. Por los incapaces
absolutos deben celebrar los actos que les incumban como titulares
de la capacidad de derecho, sus padres o curadores. No cabe que
sean practicados por el menor u otros incapaces, con incapacidad
absoluta, y ratificados por el padre o curador, como en el caso de
los incapaces relativos.

El Código sólo habla de nulidad del acto, cuando ha sido practicado


por "persona absolutamente incapaz". La cuestión no despierta
dificultad, cuando se trata del caso del menor impúber. Pero
tratándose del caso de enfermedad mental y del sordomudo, hay
algo por dilucidar. Además, es ofrecible el caso en que el agente
proceda en un estado tal que no le permita comprender de lo que
se trata y actuar con discernimiento.

Tratándose del enfermo mental y del sordomudo, es de distinguir


dos situaciones, según que ellos han sido declarados o no
interdictos, dentro del respectivo procedimiento judicial. Respecto
a lo primero, no hay dificultades; pero en el segundo caso, ¿el acto
practicado por uno en estado de incapacidad, aunque no declarada
ésta, es nulo? Aquí es de anotar el precepto 573 del Código [art.
582, C.C. 1984] que dice: "Los actos anteriores a la interdicción
pueden ser anulados si la causa de ésta existía notoriamente en la
época en que se verificaron". De otro lado, en lo que se refiere al
caso de enfermedad mental, el Código no admite una capacidad
circunstancial en base a intervalos lúcidos en el enfermo, pues en
ninguna parte hace mención de esto.

1.5 LA FORMA MATRIMONIAL Y SU INFLUENCIA EN EL RÉGIMEN DE


INVALIDEZ DEL MATRIMONIO.
De acuerdo al comentario anterior, la protección de la familia que ordena
el artículo 4 comienza por la debida promoción del matrimonio a la que
obliga la misma disposición constitucional.

Guardando relación con el principio de la forma del matrimonio -contenido


también en el párrafo final del citado artículo 4-, significa que le matrimonio
que debe promoverse es el celebrado conforme a la ley civil;
estableciéndose esta forma como única y obligatoria para alcanzar los
efectos matrimoniales previstos en la legislación. Ello no impide que en la
ley se contemple diversas manera de contraer matrimonio, por cuanto al
final siempre se lo celebrará de acuerdo con la ley. Así, puede
contemplarse una manera ordinaria de contraerlo frente a una
extraordinaria que, sustentado en determinadas circunstancias
excepcionales, justifique prescindir de algunos requisitos formales no
esenciales. Tal es el caso del matrimonio celebrado en peligro de muerte,
del matrimonio civil comunitario o de aquel contraído para regularizar una
unión de hecho.

Sobre la forma del matrimonio, resulta pertinente señalar el carácter


particular que tiene esta elemento dentro de la estructura del matrimonio
como acto jurídico. Así, el artículo 234 del Código Civil destaca que el
matrimonio debe formalizarse con sujeción a sus disposiciones. Sin
embargo, tal carácter esencial se ve atenuado por el principio de
promoción del matrimonio. En efecto, dentro de una visión del acto
jurídico, aquel celebrado sin observancia de la forma prescrita bajo
sanción de nulidad, nunca existió y no puede ser objeto de confirmación.
En cambio, desde que del matrimonio surge una familia, en principio el
matrimonio celebrado con prescindencia de la forma establecida en el
Código Civil es una matrimonio nulo, conforme señala el inciso 8 de su
artículo 274; no obstante, puede ser convalidado si los contrayentes han
actuado de buena fe y se subsana la omisión. Aquí se aprecia como el
principio de promoción del matrimonio influye sobre el régimen legal de
invalidez del matrimonio: éste se gobierna por el principio favor matrimonii
a fin de propender a la conservación del vínculo y al reconocimiento de
sus efectos si se contrajo de buena fe. Siendo así, este carácter particular
de la forma del matrimonio permite sostener que se trata de una forma
prescrita ad solemnitanten, aunque atenuada en cuanto a las
consecuencias de su inobservancia.

El principio de promoción del matrimonio impregna al régimen legal de


invalidez del matrimonio de características particulare que apuntan a la
conservación del vínculo por medio de su convalidación no obstante haber
sido celebrado con algún vicio que lo invalide; lo que diferencia este
régimen del relativo a la invalidez del acto jurídico en general. Por ello, es
correcto sostener que el régimen de invalidez del matrimonio es un
régimen especial, al que no se puede aplicar, ni siquiere supletoriamente,
las disposiciones del régimen general de invalidez del acto jurídico. Tales
características son:

a) El carácter taxativo de las causales de nulidad y anulabilidad del


matrimonio. Ello impide que por vía interpretativa se pueda extender el
régimen de invalidez del matrimonio a supuestos de hecho no
comprendidos en las causas legales.
Cabe anotar que existen dos supuestos de nulidad virtual, producto de
impresiciones del legislador. El matrimonio del adoptante con el adoptado
y el matrimonio del procesado, por el homicidio doloso de uno de los
cónyuges, con el sobreviviente. Tales casos no han sido previstos
expresamente como causales de nulidad o anulabilidad del matrimonio;
no obstante que constituyen expresos impedimentos matrimoniales,
conforme a los numerales 5 y 6 del artículo 242 del Código Civil. No se
vaya a pensar que se tratan de matrimonios válidos por que no existe
causal expresa que los invalide. Desde que la aptitud nupcial es un
elemento esencial de la estructura del matrimonio como acto jurídico,
conforme al artículo 234 del Código Civil, y siendo que esta disposición
contiene el concepto legal de matrimonio para el sistema jurídico peruano,
resulta evidente que tales matrimonios trasgreden una norma de orden
público y, por tanto, son matrimonio nulos por nulidad virtual a que se
refiere el artículo V del Título Preliminar del Código Civil. Lo mismo se
debe concluir respecto del matrimonio celebrado por personas del mismo
sexo. No obstante que no existe causal expresa de invalidez para tal
supuesto y siendo que la diversidad de sexos es otro elemento esencial
de la estructura del matrimonio como acto jurídico conforme al artículo 234
del Código Civil, resulta claro también que se está frente a otro supuesto
de nulidad virtual.

b) La expresa reserva que hace la ley de la pretensión a favor del cónyuge


o cónyuges que han actuado de buena fe; de tal manera que la pretesión
de invalidez de matrimonio, sea nulidad o anulabilidad, sólo puede ser
interpuesta por cualquier interesado -incluyendo al Ministerio Público- en
aquellos casos en que tal reserva no exista. Esta debe ser la lectura del
artículo 275 en relación con los artículo 274 y 277 del Código Civil.
En los casos de expresa reserva de la pretensión, ésta no se trasmite a
los herederos; quienes sólo pueden continuar la iniciada por el causante.
En los casos en que no existe tal reserva, los herederos pueden tanto
ejercerla como continuar el proceso iniciado por el causante.
Precisemos que los supuestos de reserva de la pretensión son los
previstos en los incisos 1, 2 y 3 del artículo 274 y todos los incisos del
artículo 277 del Código Civil. Queda claro que es los demás casos del
artículo 274 del Código Civil en que no existe reserva alguna.
Aquí, lo que se pretende por el principio de promoción del matrimonio, es
que sea el cónyuge de buena fe quien dirima este asunto. Si quiere seguir
casado, simplemente no ejerce la pretensión.

c) La previsión legal de expresos plazos de caducidad; de tal manera que,


vencido el plazo, el matrimonio, sea nulo o anulable, queda convalidado.
Esto significa que si el cónyuge al que la ley le reserva la pretensión,
quiere seguir casado, simplemente no ejerce la pretensión dejando
transcurrir el plazo de caducidad. Vencido éste, nadie puede demandar la
invalidez del matrimonio; quedando, así, convalidada la unión nupcial.

d) La contemplación expresos supuestos de hecho convalidantes de la


unión matrimonial. Ya conocemos el caso de la subsanación de la
omisiones en el trámite para casarse, con el propósito de convalidar el
matrimonio, a que se refiere el inciso 8 del artículo 274 del Código Civil.
Otro supuesto es el referido al cumplimiento de la mayoría de edad o la
concepción de la mujer, que impiden anular el matrimonio celebrado por
quien era menor de edad al momento de contraerlo (inciso 1 del artículo
277 del Código Civil). Igualmente, la vida común de los cónyuges es otro
supuesto de hecho convalidante pues impide demandar la anulabilidad del
matrimonio por quien pretende alegar la causal de haber celebrado un
matrimonio no hallándose en pleno ejercicio de sus facultades mentales
por una causa pasajera (inciso 4 del artículo 277 del Código Civil).

e) La producción de efectos del matrimonio invalidado, desde su


celebración hasta la fecha en que la sentencia que lo invalida queda firme,
como si fuese un matrimonio válido disuelto por divorcio.
Tales efectos son reconocidos sólo a favor de los hijos y del cónyuge o
cónyuges que hayan actuado de buena fe (artículo 284 del Código Civil);
como también a favor de los terceros que hubieran actuado de buena fe
(artículo 285 del Código Civil).

1.7 VALIDEZ DEL MATRIMONIO ILÍCITO


El matrimonio de quienes están sujetos a los impedimentos impedientes
tienen validez y son sancionados en forma puramente patrimonial. Con
relación a la presente norma, cabe señalar que el artículo 243 del Código
Civil se ocupa de regular los denominados impedimentos impedientes
para contraer matrimonio.

El inciso 1 de dicha norma está destinado a salvaguardar los intereses del


menor sujeto a tutela y del mayor a cúratela, durante el ejercicio de uno y
otro cargo, ni antes de que estén judicialmente aprobadas las cuentas de
la administración, dada la influencia y las facultades que tienen los tutores
y los curadores respectivamente.

Como señala Cornejo con acierto "la garantía que se encierra en este
dispositivo consiste, como es notorio, en evitar que el guardador
inescrupuloso oculte bajo el disfraz del matrimonio el malicioso manejado
de los intereses del pupilo"1.

Como excepción a la regla general, existe la autorización previa del padre


o la madre del sujeto a la guarda, pero para ello debe hacerse de un modo
formal, esto es, por testamento o por escritura pública.
Apuntan Diez-Picazo y Gullón que "la desaparición de la prohibición
matrimonial de los tutores obedece a la escasa eficacia que había tenido
tal hecho de que, según las concepciones vigentes en el momento actual,
lo único que debe valorarse es si ha existido o no vicio del consentimiento,
por captación dolosa o por cualquier otra forma de coacción o engaño. Si
así fuese, el problema tendrá que recibir su tratamiento a través de las

1CORNEJO CHAVEZ, Héctor, Derecho Familiar Peruano. 2 Tomos. Lima, Studium Ediciones,
1985
normas generales sobre el consentimiento matrimonial. Si el
consentimiento matrimonial ha sido pleno, no hay razón de peso para
prohibir el matrimonio"2.

Un tema no esclarecido y que merece serlo es si el testamento puede ser


ológrafo o en sobre cerrado o si no necesariamente deberá constar en
escritura pública.

Es claro que el dispositivo solo habla de testamento en términos generales


y que "no se debe distinguir allí donde la ley no distingue; pero parece
cuando menos cuestionable que se exija en el texto, como alternativa, la
escritura pública. Nosotros nos inclinamos por la primera de estas tesis,
pues el testamento ológrafo debidamente protocolizado y el testamento
en sobre cerrado entregado al notario ofrecen mayor seguridad y garantía
que el simple documento privado.

Por cuanto se trata de un impedimento impediente o relativo, la sanción


que apareja el incumplimiento de esta regla es la pérdida de la retribución
a que tenga derecho el tutor o curador, sin perjuicio de la responsabilidad
que emana del ejercicio de uno y otro cargo.

El inciso 2 del artículo 243 tiene un propósito similar al inciso 1, cual es la


protección de los bienes de los menores que vienen siendo administrados
por el viudo o la viuda sin que hayan hecho -previamente- inventario
judicial, con dictamen del Ministerio Público, o que preceda una
declaración jurada de que no tienen hijos bajo su patria potestad o de que
estos hijos no tienen bienes. La idea matriz es evitar la confusión de
patrimonios.
Como el inciso 1, el impedimento es solo relativo y al no cumplirse se
pierde el derecho a usufructo legal de los bienes de los hijos.

2 DIEZ-PICAZO, Luis y GUILLÓN, Antonio. Sistema de Derecho Civil, Vol IV Madrid, 1986.
El inciso 3 del artículo 243 consagra otra medida cautelar, al impedir que
la viuda y la mujer divorciada o cuyo matrimonio hubiera sido invalidado,
celebre matrimonio en tanto no transcurran trescientos días del
fallecimiento del marido, o del divorcio o invalidez, salvo que diera a luz.
El objetivo de este precepto, denominado por Diez-Picazo "periodo de
luto", es evitar la confusión de paternidad durante dichos plazos, esto es,
la "turbatio sanguinis".
Colocándose dentro de un criterio lógico, el precepto dispone que el juez
podrá dispensar el denominado "plazo de viudez" si de acuerdo con las
circunstancias sea imposible que la mujer se halle embarazada, como
sería el caso de una prolongada ausencia del marido, o el dictamen de un
especialista.
La prohibición que sanciona este inciso no rige en el caso previsto por el
inciso 5 del artículo 333, relativo al abandono injustificado de la casa
conyugal.
Este precepto es también aplicable a la presunción de paternidad del
nuevo marido.
Siendo como los anteriores casos un impedimento impediente o relativo,
el matrimonio que contraiga la viuda con violación de este inciso será
válido y la sanción aplicable es la pérdida de los bienes que hubiese
recibido del marido a título gratuito. Lo mismo sucederá por analogía a la
divorciada o a la que se anuló el matrimonio.
De esta manera, podemos concluir que el matrimonio de quienes están
sujetos a los impedimentos impedientes tiene validez y son sancionados
en forma puramente patrimonial.

CAPITULO II
LEGISLACIÓN COMPARADA

2.1 CHILE
En el año 2004, con la promulgación de la Nueva Ley de Matrimonio Civil,
se produjo un profundo cambio en la anatomía del derecho matrimonial
chileno. En efecto, fueron diversas las instituciones legales que se
incorporaron a nuestro ordenamiento jurídico, y otras tantas, fueron objeto
de fuertes modificaciones; la nulidad matrimonial es una de estas
últimas.
Hace ya varios meses, en relación al estudio de las herramientas que la
ley entrega a los cónyuges para enfrentar un quiebre matrimonial, señalé
que dentro de la amplia gama de soluciones disponibles para tratar el
problema (separación de hecho, separación judicial y divorcio, en sus
diversas modalidades), no puede considerarse que la nulidad del
matrimonio sea una opción más.
El propósito de la nulidad matrimonial es servir de sanción legal para todos
aquellos casos en que exista un vicio grave en la forma de celebrar el
matrimonio, en la capacidad de los contrayentes para vincularse entre sí,
o en el consentimiento que manifiestan en orden a constituir la comunidad
de vida que implica la alianza matrimonial. En consecuencia, la nulidad
del matrimonio no debe utilizarse como solución frente a un quiebre
conyugal, salvo, claro está, que la razón de aquél se encuentre
precisamente en una causa de nulidad.

Causales de Nulidad Matrimonial


El artículo 48 de la Ley de Matrimonio Civil establece que el matrimonio
sólo podrá ser declarado nulo por alguna de las causas que señale la ley,
que deben haber existido al tiempo de la celebración. En concreto, existe
nulidad cuando uno de los contrayentes tuviere alguna de las
incapacidades señaladas en el artículo 5º, 6º ó 7º de la ley; cuando faltare
el consentimiento libre y espontáneo; y cuando el matrimonio fuere
celebrado en contravención al artículo 17.

Incapacidades del artículo 5º


No pueden contraer matrimonio:
 Quienes estén vinculados por un matrimonio anterior que no haya sido
disuelto. Cabe destacar, además, que quien contrae matrimonio sin
haber disuelto un vínculo previo, comete el delito de bigamia, tipificado
en el artículo 382 del Código Penal, que sanciona con reclusión menor
en su grado máximo al que contrajere matrimonio estando casado
válidamente.
 Los menores de 16 años. La ley sanciona con nulidad el matrimonio
contraído por menores de 16 años. En la antigua ley de 1884, el límite
estaba fijado por la pubertad, es decir, que sólo eran hábiles para
contraer matrimonio las mujeres mayores de 12 años y los hombres
mayores de 14.
 Los que se hallaren privados del uso de razón; y los que por un
trastorno o anomalía psíquica, fehacientemente diagnosticada, sean
incapaces de modo absoluto para formar la comunidad de vida que
implica el matrimonio. Esta es una causa completamente novedosa en
cede civil, aunque con gran desarrollo doctrinal y jurisprudencial en el
Derecho Canónico, donde encontramos sus orígenes.
 Los que carecieren de suficiente juicio o discernimiento para
comprender y comprometerse con los derechos y deberes esenciales
del matrimonio. Esta causal también resulta novedosa en cede civil y
proviene, al igual que la anterior, del Derecho de la Iglesia de Cristo,
en donde se la conoce como “falta de discreción de juicio”.
 Los que no pudieren expresar claramente su voluntad por cualquier
medio, ya sea en forma oral, escrita o por medio de lenguaje de señas.
Incapacidades del artículo 6º
 No pueden contraer matrimonio entre sí los ascendientes y
descendientes por consanguinidad o por afinidad, ni los colaterales por
consanguinidad en el segundo grado.
 Respecto del matrimonio entre adoptante y adoptado, las
incapacidades están reguladas conforme a lo establecido por las leyes
que regulan la adopción.
Incapacidad del artículo 7º
 El cónyuge sobreviviente no puede contraer matrimonio con el
imputado contra quien se hubiere formalizado investigación por el
homicidio de su marido o mujer, o con quien hubiere sido condenado
como autor, cómplice o encubridor de ese delito.

2.2 VENEZUELA.
Todos aquellos matrimonios que se realizan con algún incumplimiento
legal en cuanto a los requisitos que se requieren son anulables, porque la
nulidad matrimonial es una acción que se realiza contra aquellos
matrimonios que padecen en su formación, la falta de un elemento
esencial, pero que en realidad se pueden ampliar a aquellos casos en los
que se celebren matrimonio sin intervención del funcionario autorizado
para realizar la boda, o en el matrimonio en artículo de muerte se hubiera
contraído sin testigos o con personas no aptas para serlo, Cuando se
celebra entre determinadas personas, prohibidas por el Código Civil (por
ejemplo menores de edad no emancipados), salvo en aquellos casos en
que se haya producido una dispensa, es decir, se haya dado autorización,
a pesar de estar prohibido.

Requisitos
a) Naturaleza de la Acción: Ya que la acción de nulidad absoluta y
nulidad relativa es declarativa de negación o de impugnación.
b) Publicidad Previa: Cuando hay una acción de nulidad matrimonial
se publique un edicto en un diario de circulación en el lugar donde el
tribunal de la causa tiene su sede, en el cual se de informe preciso sobre
el procedimiento del actor.
c) Fuero Competente: El Juez de Familia es quien conoce la acción,
con jurisdicción en el lugar donde los demandantes tienen su domicilio.
d) Medida Preventiva: Cuando se introduce la demanda de nulidad
del matrimonio, el tribunal puede, a instancia del actor o cualquiera de los
cónyuges en oficio, si alguno de ellos fuere menor de edad, dictar la
separación de los cónyuges, el juez toma medidas provisionales.
e) Especialidades Procésales: En dicho juicio debe intervenir el
representante del Ministerio Público. La decisión definitiva de primera
instancia debe ser consultada al superior siempre que declare con lugar
la demanda.
f) Naturaleza de la Sentencia: la sentencia debe ser carácter
declarativo; ya que se limita a reconocer el derecho existente entre los
aparentes cónyuges con anterioridad al juicio.
g) Publicidad de la Sentencia: Cuando el proceso de nulidad de
matrimonio, el Juez debe pasar copia certificada de la sentencia definitiva
a los funcionarios encargados donde se asentó el Acta de Matrimonio,
para que se haga los tramites pertinentes.

2.3 MÉXICO.
Si bien es cierto que las reglas de la nulidad de los actos jurídicos son
aplicables al matrimonio, este presenta sus particularidades. La primera
de ellas es la presunción establecida en el artículo 253 del CCDF; el
matrimonio tendrá a su favor la presunción de ser válido y sólo se le
considerará nulo cuando exista una sentencia que haya causado
ejecutoria y que así lo declare. En pocas palabras, todos los matrimonios
son válidos hasta el momento que se declare su nulidad.
Güitrón Fuentevilla explica que hay tres formas de terminar con el
matrimonio. La primera se da cuando uno de los cónyuges muere, la
segunda es por medio del divorcio en sus diferentes modalidades y la
tercera es la nulidad.
Son causas de nulidad del matrimonio según lo dispuesto en el artículo
235 del CCDF:
El error acerca de la persona con quien se contrae matrimonio, cuando
entendiendo un cónyuge celebrar matrimonio con persona determinada,
lo contrae con otra. Esto quiere decir que si se comete error de la persona
con quien se quiere contraer matrimonio, este se puede declarar nulo,
siempre y cuando sea alegada la nulidad por el cónyuge engañado, ya
que sólo este, advirtiendo del error puede pedir la nulidad. Esto debe
hacerse de forma inmediata a partir de que se advierte el error, ya que
esta acción caduca y en caso contrario se tiene como ratificado el
matrimonio. Por todo esto podemos ver que es una nulidad relativa.
Que el matrimonio se haya celebrado concurriendo algunos de los
impedimentos enumerados en el artículo 156 del CCDF; siempre que no
haya sido dispensado en los casos que así proceda;
Que se haya celebrado en contravención a lo dispuesto en los artículos
97, 98, 100 y 103 del CCDF. Es decir, con las formalidades y
solemnidades previstas en la ley.
El matrimonio entre el hombre o la mujer menor de edad, dejará de ser
causa de nulidad cuando el menor hubiere llegado a los dieciocho años,
y ninguno de los cónyuges hubieren intentado la nulidad. La nulidad
debido a la falta de consentimiento de los que ejercen la patria potestad,
sólo podrá ser alegada por aquellos a quienes tocaba prestar dicho
consentimiento, y dentro de treinta días contados desde que tengan
conocimiento del matrimonio.
La nulidad por falta del consentimiento del tutor o del juez podrá pedirse
dentro del término de treinta días por cualquiera de los cónyuges o por el
tutor; pero dicha causa de nulidad cesará si antes de presentarse
demandada en forma sobre ella se obtiene la ratificación del tutor o la
autorización judicial confirmando el matrimonio.
CAPITULO III
JURISPRUDENCIA
CASACIÓN IMPROCEDENTE:
El artículo 219 del Código Sustantivo no ha sido, aplicado indebidamente, puesto que la
naturaleza de la materia discutida en este proceso obliga a la utilización del dispositivo
denunciado, aunque el recurrente haya invocado en la demanda el Artículo 221 del Código Civil,
por lo que la Sala no infringe el principio “iura novit curia”.
CAS 818-02
LORETO
NULIDAD DE ACTO JURIDICO
Lima, siete de mayo del dos mil dos.-
VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por el Asentamiento Humano Marginal Progreso satisface los requisitos de forma
previstos en el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo. Que, también
satisface el requisito de fondo previsto en el inciso primero del artículo trescientos ochentiocho
del acotado; Tercero: Que, el recurrente denuncia: a) la aplicación indebida del articulo
doscientos diecinueve del Código Civil argumentando que la Sala da por sentado el hecho que
al demandar la nulidad de actos jurídicos, razón por la cual, en los fundamentos jurídicos, se ha
consignado, expresamente, el artículo doscientos veintiuno del Código sustantivo, el mismo que
concuerda con los fundamentos fácticos de su demanda; en realidad la Sala confunde el género
con la especie y asume que la nulidad de los actos jurídicos equivalen a la nulidad absoluta,
cuando la nulidad de actos jurídicos es el nombre genérico de todas las nulidades, incluyéndose
la anulabilidad demandada; consecuentemente, la norma aplicable es el artículo doscientos
veintiuno del Código Civil; b) la inaplicación del artículo sétimo del Título Preliminar del Código
material indicando que, si se hubiera detectado una mala sustentación jurídica en la demanda,
la Sala en vez de declararla improcedente debió corregir tal error, aplicando lo dispuesto por la
norma inaplicada; por ello, considera que la Sala ha renunciado a su labor pretoriana y no ha
reestablecido el imperio del derecho, aplicando la norma jurídica pertinente al caso; en
consecuencia, la Sala debió aplicar el principio el iura novit curia y corregir el derecho,
supuestamente, mal invocado, por cuanto existe plena congruencia entre los hechos expuestos
y las pruebas actuadas; Cuarto: Que, respecto al punto a) el artículo doscientos diecinueve del
Código sustantivo no ha sido, aplicado indebidamente, puesto que la naturaleza de la materia
discutida en este proceso obliga a la utilización del dispositivo denunciado; Quinto: Que,
respecto al punto b), la norma invocada por el recurrente es un dispositivo jurídico
eminentemente procesal que no puede ser analizado al amparo de una causal sustantiva; por lo
expuesto y en aplicación del artículo trescientos noventidós del acotado; declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas novecientos cinco contra la sentencia de vista
de fojas ochocientos noventicuatro su fecha quince de enero del dos mil dos; CONDENARON al
recurrente al pago de las costas y costos del recurso así como a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON que la presente resolución sea publicada en el diario oficial
“El Peruano”; en los seguidos por el Asentamiento Humano Marginal “Progreso” con la
Asociación de Vivienda Humano Marginal Progreso; sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los
devolvieron.-
S.S.
ECHEVARRIA A.
LAZARTE H.
INFANTES V.
SANTOS P.
QUINTANILLA Q.
CAS. Nº 601-2005 LIMA. Lima, veintiocho de junio del dos mil cinco.- VISTOS; y, ATENDIENDO:
Primero.- El recurso de casación interpuesto por Compañía Peruana de Formatos Sociedad de
Responsabilidad Limitada satisface los requisitos de forma que para su admisibilidad exige el
artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo.- La entidad recurrente no consintió la sentencia
de primera instancia que le fue desfavorable, lo que satisface el requisito de procedencia a que
se refiere el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal citado. Tercero.- La impugnante
denuncia casatonamente las causales previstas en los incisos 1, 2 y 3 del artículo 386 del
ordenamiento procesal civil, referidos a la aplicación indebida e inaplicación de una norma de
derecho material así como a la contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso. Cuarto.- Respecto a la primera causal por error in iudicando, la impugnante
señala que se han aplicado indebidamente los artículos 53, 64 y 65 de la Ley de Títulos Valores
27287; sosteniendo que: a) el supuesto del primer artículo se da en títulos valores que
contengan obligaciones de pago dinerario, en el caso específico que se acuerde que dicho pago
se realizará mediante cargo en cuenta mantenida en una empresa del sistema financiero
nacional; situación que no se ha dado en el presente caso, pues lo que han alegado es la
realización del pago y la extinción de la deuda vía compensación según el artículo 1288 del
Código Civil; b) En cuanto a las demás normas invocadas alega que su aplicación es impertinente,
pues en base a ello el Colegiado sostiene que no han acreditado forma alguna de pago de la
deuda contenida en los títulos valores que sustentan la demanda, sin embargo conforme al
artículo 19 numeral 2 de la Ley 27287, el deudor también puede contradecir la ejecución
mediante las defensas derivadas de sus relaciones personales y que resulten pertinentes según
la Ley Procesal.- Quinto.- Calificando la denuncia descrita en el literal a), el Colegiado Superior
ha establecido debidamente que tratándose de una deuda contenida en títulos valores, para
que surta efecto respecto de la actora los pagos efectuados a terceros (Bancos) y la cancelación
de la deuda alegada, se requiere que haya habido un acuerdo de pago en cuenta corriente según
la norma denunciada y además no se puede inferir que dichos pagos se refieran a la deuda sub-
litis; consecuentemente la aplicación de la norma es pertinente para el caso subjudice; por el
contrario, no es pertinente lo alegado por la recurrente respecto a la existencia de
compensación según el artículo 1288 del Código Sustantivo, pues tratándose de un medio
extintivo de la obligación que opera cuando una persona es simultánea y recíprocamente
deudora y acreedora de otra en tanto, tal supuesto necesariamente tendría que ser materia de
probanza, lo cual es ajeno al debate casatorio; por no tratarse de una tercera instancia. Sobre el
punto b), se tiene que las normas denunciadas regulan la fecha de pago y el pago parcial, por lo
que, tratándose de un proceso de obligación de dar suma de dinero en la vía ejecutiva: las
normas denunciadas son pertinentes a la relación fáctica establecida en el proceso; por ende las
alegaciones del recurso en este extremo no son amparables. Sexto.- Sobre la inaplicación de los
artículos 19 inciso 2 de la Ley del Títulos Valores y 1288 del Código Civil, alega que la sentencia
recurrida no ha tomado en cuenta su escrito de contradicción, en el cual acredita el pago total
de la obligación demandada y la extinción de la misma; en tal sentido se debió aplicar las normas
denunciadas por encontrarse acreditada la existencia de relaciones personales con la
demandante; además la demandante no se opuso a los pagos realizados por su Gerente
Financiero Rubén Vásquez C., respecto de obligaciones que tenía la citada demandante frente a
terceros, ni suscribió acuerdo que excluya la posibilidad que la recurrente pague por
compensación deudas de su acreedora (demandante) frente a terceros. Agrega que no se ha
valorado la aceptación de la demandada en su escrito de absolución de contradicción que la
persona antes mencionada ha prestado servicios para la recurrente, lo cual es una declaración
asimilada según el artículo 221 del Código Adjetivo. Sétimo.- Que, la causal precedente exige a
la recurrente demostrar que el supuesto hipotético de las normas denunciadas, son aplicables a
una cuestión fáctica establecida en autos y cómo su aplicación modificaría el resultado del
juzgamiento; lo que no se cumple en el presente caso, pues adecua la aplicación de dichas
normas a hechos que considera probados, como es el pago total de la obligación y la extinción
de la misma así como la existencia de relaciones personales entre las partes; consecuentemente,
no es actividad constitutiva del recurso de casación revalorar la prueba ni juzgar los motivos que
formaron la convicción de la Sala de mérito, de ahí que también son excluidos aquellos hechos
que la impugnante estima probados; no siendo atendibles sus alegaciones, máxime cuando
pretende que en sede casatoria se analice y valorice una prueba asimilada. Octavo.- La
impugnante considera que se han vulnerado los artículos I y VI del Título Preliminar y 262 del
Código Procesal Civil, argumentando que: a) el Juzgado debió rechazar ambos medios
probatorios ofrecidos por las partes (pericias) o admitir ambas, por tener la misma naturaleza,
pues al efectuar la discriminación entre los medios probatorios, admitiendo uno y rechazando
el otro, es evidente que se ha atentado contra el debido proceso, incurriéndose en nulidad; b)
La Sala Superior no advirtió esta circunstancia y revocó la sentencia apelada. Noveno.- Que
analizada las alegaciones esgrimidas por la impugnante se advierte que están orientadas a una
revalorización de los medios probatorios y el aspecto fáctico del proceso consistentes en las
pericias ofrecidas por las partes, no siendo pertinente cuestionar el criterio de los Magistrados
mediante el presente recurso extraordinario; consecuentemente las sentencias aludidas han
sido emitidas dentro de los cauces que exige nuestra normatividad procesal. Por estas
consideraciones, habiéndose incumplido los requisitos de fondo establecidos en los apartados
2.1, 2.2 y 2.3 del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, es de aplicación lo dispuesto
en el artículo 392 del mismo texto legal; Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación de
fojas doscientos cincuenta, interpuesto por Compañía Peruana de Formatos Sociedad de
Responsabilidad Limitada; en los seguidos por la empresa MAGYRUB Empresa Individual de
Responsabilidad Limitada, sobre obligación de dar suma de dinero: CONDENARON a la entidad
recurrente a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de las costas y
costos del recurso; DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; y los devolvieron.- SS. SANCHEZ-PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS,
EGUSQUIZA ROCA, QUINTANILLA CHACON, MANSILLA NOVELLA

CONCLUSIONES

 La nulidad matrimonial civil implica la invalidación del matrimonio por la


existencia de un vicio o defecto esencial en su celebración.

 El matrimonio que es declarado nulo se considera que nunca ha existido,


salvo respecto al cónyuge que lo hubiera contraído de buena fe y respecto
a los hijos.
 El matrimonio puede ser declarado nulo cuando se ha celebrado: Sin
consentimiento, Entre personas menores no emancipadas; Por personas
que están casadas; Entre parientes en línea recta por consanguinidad o
colaterales hasta el tercer grado, parientes en línea recta por adopción;
Por los contrayentes que han sido condenados como autores o cómplices
de la muerte del cónyuge anterior de cualquiera de ellos; Sin la
intervención del juez, alcalde o funcionario ante quien deba celebrarse, o
sin la presencia de los testigos; El celebrado por error sobre la identidad
de la persona del otro contrayente (el cónyuge resulta ser una persona
distinta) o sobre aquellas cualidades personales que por su importancia
han determinado la voluntad del que alega el vicio de nulidad para
contraer matrimonio (por ejemplo, dio una imagen de su persona que
después no se ajustó a la realidad); El matrimonio se ha contraído por
coacción o miedo grave.

 La nulidad del matrimonio presupone que el matrimonio no existió,


mientras que la anulación supone que existe pero se disuelve el vínculo.
BIBLIOGRAFÍA

 BARANDIARÁN, José león. Comentario al Código Civil peruano,


Obligaciones (Acto jurídico)

 BOSSERT, Gustavo A. y ZANNONI, Eduardo A.. Manual de Derecho de


Familia. Edit. Astral, Buenos Aires, 1998.

 CORNEJO CHAVEZ, Héctor, Derecho Familiar Peruano. 2 Tomos. Lima,


Studium Ediciones, 1985.

 DIEZ-PICAZO, Luis y GUILLÓN, Antonio. Sistema de Derecho Civil, Vol


IV Madrid, 1986.

 GACERA JURÍDICA, Código Civil Comentado, Gaceta Jurídica S.A., 1ra.


Edición Junio. Lima – Perú 2003.

 PLACIDO V. Alex F. Manual de Derecho de Familia. Lima, Gaceta


Jurídica, 2001

S-ar putea să vă placă și