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Propedéutico

Discernimiento y Proyecto de Vida


Juan Sebastián Serrano Rodríguez
28 de Septiembre de 2019

EL DIÁLOGO CLARIFICADOR

En el capítulo 5 denominado El diálogo clarificador del libro Discernimiento y


Proyecto de vida, los autores venían desarrollando un planteamiento sobre las estrategias para
la construcción de sentido. Y teniendo en cuenta lo concerniente al acompañamiento, se habla
específicamente en este capítulo del diálogo clarificador; como una estrategia que ayuda, a
la clarificación de valores1 y, de igual forma, a la manera de como podría hacerse un diálogo
clarificador que ayude verdaderamente al discernimiento, al acompañamiento y la toma
decisiones.

El capítulo está dividido en 3 partes: 1. La clarificación de valores y el Diálogo clarificador,


2. Exigencias y proceso en la clarificación de valores y 3. El diálogo clarificador. A
continuación, se presentará una síntesis de cada una de ellas.

En la primera parte, los autores sintetizan en la clarificación de valores; que tiene como
característica la integración de pensamiento, afectividad y acción, su objetivo es llegar a la
conducta después del sentir de cada persona, por medio de procesos de concientización y
valoración. Si una persona sabe bien los valores que mueven su vida, su conducta será
decidida entorno a los valores y se desenvolverá de forma coherente. Por otro lado, la
clarificación de valores de cada persona se ve afectada de forma directamente proporcional
por 3 variables de su entorno: la familia, la escuela y la calle.

La familia transmite normas de conducta bajo la concepción de los mayores como reflejo de
experiencia y sabiduría. La escuela normatiza y regula al extremo las relaciones de cada
alumno, al tratar de evitar que cada joven sienta, lo que en realidad sucede es que se
coaccionan y no se expresan de forma natural con todas las personas. Por ultimo la calle,
como un espacio de libertad donde se puede pasar sobre las normas sociales y donde se
aprende a ser astuto. Estas 3 variables junto con los medios de comunicación y las nuevas
tecnologías afectan la clarificación de valores de cada individuo.

En la segunda parte del capítulo 5, los autores se refieren a un método que desarrollo Raths.
considerado uno de los pedagogos más significativos de su tiempo y pionero en la
elaboración de estrategias para la clarificación. La apropiación de valores es lo que dicta los
pasos a seguir en este método. El proceso de formación de valores consta de tres momentos,
cada uno de los cuáles comprende varias condiciones o peculiaridades:

1
Valores: son el núcleo central del proyecto de vida, que movilizan al individuo a tener 1
terminadas actitudes y comportarse de manera correspondiente.
1. Selección de los valores:
 Seleccionar libremente
 Seleccionar entre varias alternativas
 Seleccionar después de considerar las consecuencias de cada alternativa
2. Estimación de valores:
 Apreciar y disfrutar la selección
 Afirmarla
3. Actuación según los valores:
 Actuar de acuerdo con la selección
 Aplicarla repetidamente en nuestra vida

En la tercera y última parte del capítulo 5, los autores se remiten a Raths y exponen las
características de las preguntas clarificadoras y el diálogo clarificador

1. El diálogo clarificador no juzga, ni señala, ni valora. No dice lo que es bueno o malo.


Ni lo que está bien o mal.
2. No da fórmulas ni respuestas. Es el sujeto quien tiene que buscar los caminos.
3. No es insistente ni coactivo. Permite al formando valorar su duda, su inquietud, sin
presiones externas.
4. El dialogo clarificador puede ser principio de grandes proyectores, pero lo más
importante es que es un gesto sencillo, cotidiano y acumulativo que genera procesos
y estimula la búsqueda de posibilidades.
5. No es un interrogatorio ni una entrevista. Las preguntas no se lanzan con el fin de
obtener una información, sino para confrontar la vida del otro.
6. Cuando se trata de clarificar valores, el diálogo no debe ser largo ni extenso, pues
normalmente se termina adoctrinando.
7. El diálogo clarificador debe ser personalizado y personalizante. Solamente en un
ejercicio grupal bien motivado puede emplearse a nivel masivo.
8. No puede ser una actitud obsesiva del acompañante/orientador pretender hacer un
diálogo de este tipo en toda circunstancia.
9. En el diálogo, en las preguntas y respuestas, no debe permitirse un objetivo
preestablecido. No se trata de charlar hasta que el acompañado caiga en la cuenta.
10. El diálogo clarificador no responde a una formula mecánica. Cada persona y cada
situación es diferente. Exige originalidad y sabiduría. Cuando una respuesta ayuda
a un sujeto a hacer más claro para él su modo de pensar o de actuar puede considerar
eficaz.

Para concluir este capítulo se ejemplifican como sería un dialogo clarificador en un


acompañamiento y se describe que el dialogo clarificador debe buscar por parte del
acompañante lograr confrontar al acompañado. Una clave para el éxito de este dialogo es
saber hacer preguntas inteligentes las preguntas inteligentes no distraen el nodo que afecta
al acompañado, por el contrario, centra el asunto y ayuda a contextualizar.

1
Valores: son el núcleo central del proyecto de vida, que movilizan al individuo a tener 2
terminadas actitudes y comportarse de manera correspondiente.
A manera de conclusión podría decir que cada día hay más personas que no tienen claro
hacia donde se dirigen, viven sin orientación ni sentido, están poco motivados y resulta difícil
hacerlos reflexionar sobre su escala de valores. La clarificación de valores se puede usar
como una herramienta que pudiendo ser orada, ofrezca un procedimiento que les permita
analizar sus vidas, asumir la responsabilidad de su comportamiento, articular valores
definidos, y actuar de acuerdo con los mismos.

Palabras clave: Diálogo, acompañamiento, valor, clarificación, conducta.

1
Valores: son el núcleo central del proyecto de vida, que movilizan al individuo a tener 3
terminadas actitudes y comportarse de manera correspondiente.

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