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SEXO Y GÉNERO:

Resumen: según Martha Lamas, en los años 70, un grupo de mujeres


profesionales norteamericanas impulsaron el uso de la palabra género para
diferenciar las construcciones sociales y culturales de la biología. Esto además
tenía un objetivo político: distinguir que las características humanas llamadas
“femeninas“ eran adquiridas por las mujeres mediante un complejo proceso
individual y social, en vez de derivarse “naturalmente” de su sexo, buscando con
esta diferencia entre sexo y género enfrentar la que determinaba la biología y
ampliar los argumentos en favor de la igualdad de las mujeres, el uso de la
palabra género llevó al reconocimiento de una variedad de formas de
interpretación, simbolización y organización de las diferencias sexuales y las
relaciones sociales y creó una crítica a la existencia de una esencia femenina. Sin
embargo hoy en día que se ha popularizado el termino, la manera como es
utilizado elude esa distinción, al igualar género con sexo.

Desde este movimiento feminista se acuña el concepto de género para analizar y


explicar las relaciones de poder y subordinación entre los sexos. El género define
lo que tradicionalmente se ha contemplado como propio de mujeres y hombres,
actitudes, comportamientos, roles, capacidades, tendencias, valores e intereses.
Con base en esto es que es posible definir los conceptos sexo y género.

Sexo: diferencias y características biológicas, anatómicas, fisiológicas y


cromosómicas delos seres humanos que los definen como hombres y mujeres.

Género: conjunto de ideas, creencias y atribuciones sociales construidas en cada


cultura y momento histórico tomando como base la diferencia sexual, a partir de
ello, se construyen los conceptos de masculinidad y feminidad, los cuales
determinan el comportamiento, las funciones, oportunidades, valoración y la
relación entre mujeres y hombres.

En los años noventa se adoptó el concepto de género, declarando que éste se


refiere a los papeles sociales construidos para hombres y mujeres asentados con
base a su sexo y dependen de un determinado contexto socioeconómico, político
y cultural que están afectados por otros factores como la edad, la clase, la raza y
la etnia.

En los últimos años se ha introducido en las ciencias sociales el estudio del


sistema sexo género, como una categoría de análisis y ha permitido cuestionar
nuestros valores y creencias en las relaciones entre los sexos, este sistema
comprende el conjunto de las formas y patrones de relacionamiento social,
practicas asociadas a la vida cotidiana, símbolos, costumbres, identidades,
vestimenta, creencias y argumentaciones o imperativos éticos que definen cuáles
son las conductas masculinas y femeninas adecuadas, la diferenciación entre
varones y mujeres construida por las sociedades y sustentada en los sistemas de
género que establece relaciones de poder y ámbitos preferenciales para cada
grupo, para las mujeres el doméstico y para los hombres el público.

Tres momentos en la contextualización de género:


Como ya se dijo la noción de género fue acuñada en la literatura anglosajón,
particularmente en el campo de la antropología feminista, para hacer referencia a
la construcción social de las diferencias sexuales a lo largo dela historia y en las
diferentes culturas.

Momento 1: el sistema sexo género. Se debe a Gayle Rubin quien en 1975


publicó su artículo El Tráfico de Mujeres: notas sobre la Economía Política del
sexo, texto que sigue siendo una referencia obligada para la compresión de la
noción:…..un sistema sexo género es el conjunto de disposiciones por el que una
sociedad transforma la sexualidad biológica en productos dela actividad humana y
en el cual se satisfacen esas necesidades transformadas.

Momento 2: la mirada sobre la mujer es también mirada sobre el hombre. El


género como categoría relacional. Joan Scott definió el género en 1985, en los
siguientes términos: “…el núcleo dela definición reposa sobre una conexión
integral entre dos proposiciones: el género es un elemento constitutivo de las
relaciones sociales basadas en las diferencias que distinguen los sexos y el
género es una forma primaria de relaciones significantes de poder. Los cambios
en la organización delas relaciones sociales corresponden siempre a cambios en
las relaciones de poder, pero la relación del cambio no es en un solo sentido.

Momento 3: las tecnologías y la deconstrucción del género. Con el énfasis de


Lauretis en reconstruir la perspectiva propia de las teorías feministas y no
feministas en la concesión del sujeto (lo femenino y lo masculino) y su relación con
las instituciones, con las prácticas sociales y con los procesos subjetivos, se habré
camino la noción de experiencia como prácticas concretas de subjetivación.

Es así que la autora reencuentra el valor político del feminismo, ya que no se trata
de luchar en favor o en contra dela mujer- fusión del postestructuralismo, sino de
reconstruir posiciones concretas sociohistóricas, para desde ahí realizar una
“…crítica delos discursos científicos y la representación imaginativa de nuevos
espacios y formas de comunidad”.

Las múltiples voces de la investigación sobre


género en Colombia.
Los estudios de género en el contexto colombiano un balance provisional.

Con el fin de avanzar en la comprensión del “estado de la cuestión” en el campo


de los estudios de género en Colombia se adelantó un análisis de carácter
cualitativo con base en una muestra documental que incluyó 64 textos. Después
de una evolución rigurosa y satisfactoria de ésta, todos los análisis se refieren a
esa base como un conjunto representativo de la totalidad de la producción
intelectual sobre el género en Colombia. No se encuentran por supuesto todos los
documentos que seguramente deberían estar.

Las primeras referencias datan del año 77, década en la cual, como en la
siguiente, las publicaciones del campo se deben grandemente a la labor editorial
pionera de Magdalena León.

La producción intelectual comienza a tener un volumen significativo a partir de


1994 lo cual puede ser en parte, efecto dela actividad preparatoria de Beijing
1995, pero también un indicio de madurez de la actividad científica e intelectual.

1): Propuestas y análisis de la política pública: integra trabajos cuyo contexto


es la búsqueda de una representación equitativa de las necesidades de las
mujeres en nuestra legislación (no solo como madre, sino como ciudadana). En
ello se pone en evidencia el modo en que la aparente neutralidad de género de las
políticas desconoce tales necesidades.

2): mujer y educación: se trata de un campo en el cual se denuncia la


desigualdad de oportunidades educativas todavía presentes entre nosotros; se
estudian los niveles de acreditación diferencial que requieren hombres y mujeres
para acceder a los mismos cargos; se analizan los procesos de modernización
que contribuyen al acceso de la mujer a mayores oportunidades educativas. De
otro lado, se pone de manifiesto la presentación del sexismo en los textos
escolares, categoría que es postulada como núcleo del currículo oculto, el cual
hace falta poner al descubierto. Parece importante destacar un campo específico
denominado capacitación de género, a través del cual se busca hacer visible la
discriminación y modificar los patrones culturales que la reproducen.

3): Mujer, etnia, mujer afro pacífica: evidencia los modos de doble exclusión
que padecen las mujeres negras y ejerce una tarea crítica sobre quienes entre el
mismo grupo étnico o fuera de él los reproducen.

4): Actores y violencias en el contexto intrafamiliar: recoge trabajos que


enfocan la problemática de influencia que tiene sobre la vida familiar y las
actitudes personales, historia de maltratos anteriores (en la familia de origen).
Incluye la perspectiva histórica de la construcción de relaciones autoritarias y
legitimadoras de los modos de castigo hacia la mujer.
5): Desarrollo sostenible y planeación con perspectiva de género: retoma
estudios en torno a las mujeres como agentes de desarrollo económico, cultural y
social. Señala la importancia de tomar en consideración la sobrecarga de trabajo
hacia las mujeres como consecuencia de los programas de desarrollo y tomar esto
como uno de los criterios para la planeación como perspectiva de género. Trata de
construir criterios para la creación de igualdad de oportunidades (equidad). De otro
lado, pretende la construcción de paradigmas que hagan viable el desarrollo
sostenible (buscando comprometer a las mujeres en la protección del medio
ambiente), lo cual implica resignificar el concepto de calidad de vida.

6): Género, mujer, ciudadanía y participación- democratización en América


Latina: integra un espectro amplio de temáticas. Desde las que enfoca el
comportamiento político de las mujeres, siguiendo con la actividad y las formas de
participación femenina (desde lo local a lo macro). Hasta la evaluación del
impacto político de las organizaciones femeninas en la transformación de la
participación política.

7): Género, mujer, condiciones de vida y demografía: con énfasis en los


análisis de la dinámica poblacional, es también un espacio privilegiado para el
examen de las situaciones y las vicisitudes de la salud femenina. Se caracteriza
también por la observación y estudio detallado de las condiciones de vida de
grupos poblacionales específicos: jóvenes, trabajadoras sexuales, mujeres
campesinas, mujeres pobladoras- e incluso victimas dela violencia y el
desplazamiento, trabajadoras asalariadas y domésticas, entre otras. Enfoca la
identidad de género desde lo que se denomina roles sociales.

8): Mujer, trabajo y trabajo doméstico: uno de los campos más destacados de la
producción de la sociología con perspectivas de género. En efecto, caracteriza la
brecha existente entre el trabajo desempeñado por las mujeres y las modalidades
del mismo que ha sido posible definir a través delos instrumentos disponibles en la
investigación, realiza un seguimiento de las transformaciones en los patrones de
trabajo delas mujeres y su grado de incorporación reciente. Llama la atención
sobre el proceso de feminización de la actividad agropecuaria. Precisa los
problemas de calificación a los que se ve enfrentada la empleada dela industria
manufacturera.

9): Literatura, historia, material cultural, género, mujer y escritura: aúna


trabajos que afirman tanto la existencia de una cosmovisión particular de las
mujeres que posibilita construir y reconstruir desde ella como los que postulan y
estudian la construcción de la idea social de la mujer y la contribución dela
literatura a tal fin. Se denuncia la castración sufrida por la mujer como sujeto de
enunciación, lo cual requiere una reflexión permanente sobre el uso “sexista” del
lenguaje, se pregunta ¿Qué sucede en la relación entre mujeres y donde recurrir
para conseguir apoyo como escritoras?.
10): Feminismo, género, identidad y relación de género, feminidad,
masculinidad: también aquí se da la presencia de un debate que podría
caracterizarse como estructuralismo versus construcción social dela realidad.

Al hablar de la definición género desde la antropología alude al orden simbólico


con que una cultura elabora la diferencia sexual.

Los intersexos serían precisamente, aquellos conjuntos de características


fisiológicas en que se combina o femenino con lo masculino. Una clasificación
rápida y aún insuficiente de esas combinaciones nos obligan a reconocer por lo
menos cinco sexos biológicos:

Varones: (es decir persona que tiene dos testículos).

Mujer: (persona que tiene dos ovarios).

Hermafroditas o herms (persona en que aparecen al mismo tiempo un testículo y


un ovario).

Hermafrodita masculino o merms (persona que tiene testículos, pero que presenta
otros caracteres sexuales femeninos).

Hermafroditas femeninos oferms (persona con ovarios, pero con caracteres


sexuales femeninos).

Esta clasificación funciona solo si tomamos en cuenta los órganos sexuales


internos y caracteres sexuales “secundarios”, como una unidad; pero si nos
ponemos a imaginar la multitud de posibilidades a que puedan dar lugar las
combinaciones de las cinco áreas fisiológicas antes señaladas, veremos que
nuestra dicotomía hombre- mujer es, más que una realidad biológica, una realidad
simbólica o cultural. Esta dicotomía se refuerza por el hecho de que casi todas las
sociedades hablan y piensan binariamente, y así elaboran sus representaciones.

Las representaciones sociales son construcciones simbólicas que dan atribuciones


a la conducta adjetiva y subjetiva de las personas .El ámbito social es, más que un
territorio, un espacio simbólico definido por la imaginación y determinante en la
construcción de la auto imagen de cada persona: nuestra conciencia está habitada
por el discurso social. Aunque la multitud de representaciones culturales delos
hechos biológicos es muy grande y tiene diferentes grados de complejidad, la
diferencia sexual tiene cierta diferencia fundante, trata de la fuente de nuestra
imaginación del mundo, en contra posición con un otro. El cuerpo es la primera
evidencia incontrovertible de la diferencia humana.

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