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Instituto de Ingeniería, UABC, Mexicali, B. C., México,
ady.camargo@yahoo.com.mx
2
Instituto de Ingeniería, UABC, Mexicali, B. C., México,
rafaelcueto@uabc.mx
RESUMEN
La distinción entre variabilidad natural y variabilidad antropógenica requiere hacer ejercicios de
detección y atribución de dichas señales de cambio en el clima (IPCC, 2007). El presente estudio
tiene como objetivo estudiar la variabilidad climática para Baja California. Como etapa inicial se
recopiló la base de datos climática ERIC III y se analizaron las 146 estaciones climatológicas que
reporta para el Estado en el periodo de 1923 a 2003, con los parámetros de temperatura que
consisten en datos diarios promedio observados, mínimos y máximos, así como precipitación,
que se refieren a totales mensuales. Se seleccionó aquellas que cumplieran con el requisito de
un periodo mínimo de 20 años, 80% completado y se concluyó trabajar con 42 estaciones y se
les aplicó un análisis estadístico construyendo gráficas de eje y cajas para observar la tendencia
temporal de la temperatura y precipitación y se realizó el análisis de regresión lineal simple para
cuantificar la asociación entre estas dos variables. Debido a las características orográficas de la
Península de Baja California, se analizó la pendiente de las variables divididas en tres regiones,
observando diferente tendencia en cada una de estas. La inferencia que se puede realizar de
estos resultados es que la variabilidad climática sucede en escalas espaciales pequeñas, y es un
conocimiento que se debe generar, previo a la realización de escenarios de cambio climático
regional, ya que esto permitiría elaborar propuestas de adaptación más acordes con la realidad
local y una planeación adecuada regional en el mediano y largo plazo.
1. INTRODUCCIÓN
El clima ha variado de diversas maneras desde el inicio de la historia del planeta. Sin
embargo, las transformaciones experimentadas en el último siglo y medio, tanto en la naturaleza
como en el clima no tienen precedentes por la velocidad con la que ocurren, lo cual pone en
riesgo el propio futuro de la sociedad y está provocando, entre otras cosas, la intensificación de
la variabilidad climática natural (SEMARNAT, 2008). Debido a la gran preocupación que ha
surgido ante el cambio climático, se hace necesario que confirmen o no la detección del mismo,
analizando la variabilidad y el cambio en las distintas variables meteorológicas a una escala
local, con el fin de mejorar la compresión de los mecanismos de cambio a largo plazo y las
implicaciones o impactos futuros en las distintas zonas del planeta (Cruz et. al., 2008). A
diferencia del caso de la temperatura en el que se constata un incremento a nivel global aunque
Congreso Nacional de Estudiantes de Posgrado del Instituto de Ingeniería, UABC
Mexicali B.C, 25,26 y 27 de Noviembre de 2009
Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias e Ingeniería
Minnich et al. 2000). Las lluvias tienden a ser mayores de lo normal durante años de El Niño (EN)
y menores de lo normal durante La Niña (LN) en gran parte del estado (Minnich et al. 2000). Por
otra parte, también se han reportado inundaciones en el área de Tijuana/San Diego durante el
paso de vaguadas y frentes fríos en años neutrales (Cavazos y Rivas 2004). Por su escala
sinóptica, es muy probable que estos últimos sistemas también modulen parcialmente la lluvia
invernal en todo el estado. Las incursiones sinuosas de la corriente en chorro subtropical juegan
un papel fundamental en la advección de vientos húmedos del oeste y suroeste hacia la región
(Minnich et al. 2000, Cavazos y Rivas 2004); también modulan la entrada de vientos fríos y secos
del oeste (los “westes”) y del noroeste (los “nortes”), los cuales pueden ser muy intensos en
algunas partes del golfo (Amador et al., 1991; Badán et al. 1991) ya que el viento incrementa su
velocidad al bajar por las sierras o al pasar por las cañadas de Baja California. En el verano
ocurre fuerte actividad convectiva en el noroeste de México cuando el anticiclón de las Bermudas
se expande sobre la Altiplanicie Mexicana y el suroeste de los Estados Unidos (Cavazos et al.
2002, Higgins et al. 2003). Esto se asocia con una inversión estacional de los vientos alisios que
permite la entrada de vientos húmedos del sur hacia el Golfo de California (Bordoni et al. 2004),
los cuales al interactuar con la Sierra Madre Occidental producen ascenso orográfico y lluvias
monzónicas. Debido a esta influencia orográfica gran parte de las lluvias precipitan sobre Sinaloa
y Sonora y pocas en la Península de Baja California. El factor que contribuye a cambiar el
paisaje estival de la península desde los 30ºN hasta Los Cabos (23ºN) es el paso de tormentas
tropicales y huracanes que se recurvan al aproximarse a la costa occidental y que,
esporádicamente, logran aterrizar en la península entre julio y octubre. Esta parte de la península
es el área preferida para la entrada de huracanes, y septiembre es el mes de mayor incidencia
(Latorre y Penilla 1988, Farfán 2004) tanto en el Pacífico como en el Atlántico.
La celda subtropical de alta presión semipermanente, conocida como Celda Hawaiana (Orme
and Orme, 1998), que se localiza entre los 25° y 40° Latitud Norte, provoca que los vientos sean
secos y calientes, ocasionando cielos mayormente despejados, escasa precipitación, generando
climas áridos o semiáridos. Este sistema, aunado a la alta tasa de radiación solar en el verano,
ocasiona que en la costa oeste de Baja California y en valles interiores las temperaturas puedan
alcanzar los 40°C. Por el contrario en el invierno, esta celda de alta presión se contrae y debilita,
permitiendo que sistemas frontales penetren a la región. Estos vientos son fríos y húmedos,
provenientes del Golfo de Alaska y oeste de Norteamérica, provocando intensas precipitaciones
con un comportamiento y variabilidad espacial muy errática. Asimismo las temperaturas
disminuyen sensiblemente, provocando nevadas en el barlovento en las sierras de San Pedro
Mártir y Juárez e incluso en algunas ocasiones, estas nevadas pueden presentarse en el sota
viento de dichas sierras en alturas inferiores a los 1000 msnm. Existe otro importante aporte de
precipitación, el cual es influenciado por sistemas ciclónicos provenientes de latitudes bajas, del
sur de la región intertropical, los cuales vienen cargados de de humedad y temperaturas más
cálidas. Este tipo de evento se presenta principalmente en verano, aunque también en invierno,
asociado a la presencia de El Niño, consecuentemente se pueden presentar intensas lluvias en
cortos periodos de tiempo, la mayoría de estas devastadoras. Cuando se presentan los sistemas
ciclónicos y El Niño de manera separada, ya sean en verano o invierno y chocan con las costas,
se producen intensas lluvias torrenciales. Otra característica importante de las condiciones
climáticas de esta región es la presencia de una neblina casi permanente durante todo el verano
introduciendo un volumen importante de humedad del suelo. Este fenómeno característico de
ésta región, se produce debido a que las aguas superficiales de la corriente fría de de California
presentan temperaturas más calientes hasta en 5°C, en los límites del sur de California y norte
de Baja California, en contraste con las temperaturas más frías de esta misma corriente hacia el
norte.
Congreso Nacional de Estudiantes de Posgrado del Instituto de Ingeniería, UABC
Mexicali B.C, 25,26 y 27 de Noviembre de 2009
Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias e Ingeniería
3. DATOS
Se recopiló en forma digital la base de datos climática ERIC III (Extractor Rápido de
Información Climatológica) y se analizaron las 146 estaciones climatológicas que reporta para el
Estado de Baja California en el periodo de 1923 a 2003. La información de temperatura se refiere
a datos diarios promedio observados, mínimos y máximos, así como precipitación, que se
refieren a totales mensuales. Se seleccionó aquellas que cumplieran con el requisito de un
periodo mínimo de 20 años, 80% completado y se concluyó trabajar con 42 estaciones las cuales
se señalan en la Fig. 1.
4. METODOLOGÍA
Considerando las características orográficas del estado de Baja California, se decidió para su
estudio llevar a cabo una regionalización de las 42 estaciones climatológicas seleccionadas en
tres zonas en función de la altitud para observar si esta condicionante muestra alguna tendencia
particular: a) Región I: Área costera Pacífico, altitud menor de 400 m., b) Región II: Área
montañosa, altitud mayor a 400 m. y c) Región III: Área costera Golfo de California, altitud
máxima 70 m. Con los datos diarios se construyeron gráficas de cajas y ejes, con promedios
anuales gráficas de dispersión para observar la tendencia temporal de la temperatura y
precipitación y se realizó un análisis estadístico exploratorio preliminar con el que: 1) se propuso
un modelo lineal simple para examinar la asociación cuantitativa de estas dos variables con
respecto al tiempo del cual básicamente se analiza el coeficiente de determinación (r2), 2) el
análisis del signo de la pendiente que se deriva del modelo lineal obtenido para observar si existe
alguna tendencia y si esta es positiva o negativa y 3) el coeficiente de variabilidad que se utilizó
como indicativo para observar si la variabilidad climática es uniforme en el Estado de Baja
California.
5. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Cambio de signo de la pendiente (m): se hizo evidente mediante el análisis del signo de la
pendiente obtenida del modelo de regresión lineal, que es diferente de cero, lo que significa que
para el periodo de tiempo analizado (1923-2003) se observa un cambio en cuanto a tendencias
de aumento (pendiente positiva) o decremento (pendiente negativa) de las variables analizadas
correspondientes a temperatura máxima, temperatura mínima y precipitación, existiendo una
gran variabilidad para cada una de las estaciones, aún perteneciendo a la misma región, sin
embargo podemos observar que para la temperatura máxima, para la región I, II y III, más del
50% muestra una tendencia positiva (región I: +12, -8; región II: +7, -5 y región III: +7. -3). Una
situación similar se muestra para la temperatura mínima (región I:+10, -10); región II:+7, -5 y
región III:+7, -3). Para la precipitación ocurre lo mismo en relación a la región I y II, pero difiere
en la región III, donde predomina la tendencia negativa (región I:+14, -6; región II:+8, -4 y región
III: +4, -6). En conjunto se observa que tanto para la temperatura máxima y precipitación el 61%
de las 42 estaciones tienen una tendencia de cambio positivo (+26, -16), mientras que para la
temperatura mínima el 57.14% es de tendencia positiva (+24, -18).
Tabla 1. Número de estaciones con tendencias positivas y negativas en términos de pendiente m así
2
como rango del coeficiente de determinación r y coeficiente de variación c.v., por cada una de las
regiones de la península de Baja California.
28
26
24
22
Temperatura °C
20
18
16
14
12
10
8 Tmáxima
1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 Tmínima
AÑO
32
30
28
26
24
Temperatura °C
22
20
18
16
14
12
10
8
6
4 TMX2
1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 TmX3
AÑO
La inferencia que se puede realizar de esta discusión es que la variabilidad climática en el estado
de Baja California sucede en escalas espaciales pequeñas, por lo que los resultados que se
obtienen del cambio climático con modelos de circulación global y regional no necesariamente
son válidos a la escala local, así que previo al desarrollo de políticas de adaptación por los
impactos del cambio climático en diversos sectores socioeconómicamente importantes, es
necesario realizar un análisis estadístico confirmatorio para reducir la incertidumbre, al menos
para un escenario climático a corto plazo.
6. CONCLUSIONES
REFERENCIAS
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