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Introducción

Como Éruto de sus años de trabajo en psicoterapia, Eugene Gendlin genera

e1 concepto de «erperiencingr.Concebido como el proceso de ser consciente

de la propia experiencia, el «expenencing) se constituye para Gendlin en la

meta de la psicoterapia. En ella se trata de que el cliente, a través dei proceso
terapéutico, llegue a conocer su propia experiencia a partir de tomar contacto
con ella. En un segundo momento, la psicoterapia pretende que ei cliente
aprenda a diferenciar matices en las sensaciones resultantes. El objetivo de
esto último es lograr una mayor clandad en su experiencia emocional, para
llegar finalmente a un¿l expresión satisfactoria de ella.
El «proceso de experienciar» implica que Ia persona sea capaz de darse
cuenta de la propia experiencia en el presente y de cómo ella evoluciona de un
momento a otro, La observación de Gendlin es que, si logro un buen contacto
con mi experiencia en este momento, tendré claridad de 1o que realmente
quiero. Incluso si mi opción no resulta la más adecuada, en la práctica, mi con-
tacto con mi propia sabiduría me llevará a poder corregir el curso conduchral
y, a través de é1, tomar una nueva decisión. Si esto sucede en cada momento
de Ia üda, la persona podría mantenerse continuamente acluaiizada con sus
necesidades y deseos organísmicos.
Desde el punto de vista de Gend1in, ei propio cuerpo es un mejor
«consejero» respecto de líneas de comportamiento que cualquier otro
referente. Esto es así porque el cuerpo está en condiciones de evaluar tanto
mis necesidades personales, como las condiciones fisicas extemas. La terapia
se orientará entonces a desarrollar ia capacidad de «contactar, diferenciar y
expresar» los sentires provenientes del cuerpo.
Gran parte del trabajo desarrollado por Gendlin se orientará a dicho
objetivo, «contacta¡, diferenciar y expresar la propia experiencia", y las técnicas
psicoterapéuticas buscarán ayudar al cliente a concretizar esto.
Considerado por algunos como un discípulo de Rogers y por otros como
un innovador y creador de un nuevo estilo de acercamiento al cliente, Eugene
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Gendlin aporta dos conceptos claves de la actual psicoterapia experiencial:
«etperimcing> y <<t'ocusing,>. Ambos conceptos subrayan el carácter de proceso
de la experiencia humana. No se trata de la experiencia y el focalizar, sino del
estar «experienciando, y «focaliza1do" 1o que nos sucede.
Características básicas del exp eriencing
Considerado como un proceso continuo, el «estar experienciando, es una de
las metas del habajo psicoterapéutico propuesto por Gendlin. El logro de este
estilo, nos lleva a notar que la experiencia posee cuatro características básicas:
se da en el ámbito corporal, ocurre en el presente inmediato, es preconceptual
y guía 1a formación de conceptos.
Se da a nivel corporal
A nivel corporal, el experienciar es un fenómeno directamente sentido. Esto
es, se da en un nivel físico, de nuesto propio cuerpo, y no es un proceso que
provenga de la cabeza. En otras palabraq para ser conscientes de1 proceso de
experienciar, necesitamos atender a nuestra corporalidad.
Esto es algo esencialmente simple y, paradojalmente, puede ser muy di-
fícil de realizar. si bien el senlir corporai es una capacidad básica y espontánea,
muchas personas parecen haberla perdido de algun modo y en ei presente
nno saben, atender a su cuerpo. Como fruto de 1o anterior, estas personas,
deben ser entrenadas en recuperar esta habilidad que dejaron de ejercer en
algún momento de su üda.
El experienciar es un proceso dinámico, esto significa que fluye con la
vida de cada momento. El experienciar en conocible por referencia directa es
Ia propia experiencia Ia que da cuenta de
si esto implica que no es adecuable a
un esquema abstracto. Solo en contacto a cada momento con ei propio cuerpo
nos informará de esta experiencia.
Ocurre en el presente inmediato
Por oka parte, en ei presente inmediato, el experienciar ocurre en el aqui
ahor4 fluye con cada momento; en ese senüdo, es una experiencia continu4
fluida y en movimiento. Como ocurre en el presente, toda experiencia se
pierde en cuanto sucede; no puedo tener la experiencia de un hecho pasado,
solo dispongo de experiencia de 1o que me está sucediendo en este momento.
El proceso de la experiencia es 1o que nos está ocurriendo en este momento y
se modifica con rapidez de u¡ momento a otro.
Como ocurre en el presente, pata conocerla debo contactarme
directamente con ell4 antes de que entre a mediar otro proceso.
Es por esto
que decimos que el proceso experiencial es un .referente directo».
El proceso
experiencia-l es reconocible sin mediar ningún otro recurso, no
requiere de
intermediarios para ser conocidg uno atiende directamenie a
é1 y puede
conocer su estado en cada momento.
Por lo anterior, es posible que sea dificii traducir el proceso experiencial
a oho ámbito, e incluso es posible que otros erementás, las palabras
por
ejemplo, contribuyan a enmascararlo. El ro1 de enmascaramiento que
ras
palabras cumpien con el proceso de experienciar, es notabie.
Esto se debe a la
naturaleza de ambos fenómenos, ra experiencia es dinámica y er lenguaje
es
estático. Cada vez que ponemos en parabras nuestros procesos, estos
dejan de
ser concienciados como dinámicos, esto es, pierden vida. De al1í
Gendlin
que
no recomiende apresurarse en calificar los propios procesos experienciales,
para permitirles ser conocidos en su dinámica natural.
Es preconceptual
El proceso de experienciar es preconceptual, pues se encuentra presente
en
la vivencia de cada situación en que nos invorucramos. Este pro.uro
o.rrr.
antes de que nos demos cuenta y que podamos pensar en é1. simpremente
ocure' Es aquí donde cobra importancia la «inturción eidética» propuesta por
Husserl. La intuición eidética en su carácter de técnica qr. u..pt, ios he.i-,os
simplemente como se presentan, esto es, sin estruchración cognitiv4
contri-
buye al logro del objetivo de conocimiento del propío proceso de
experienciar.
Al ocurrir en el organismo, el experienciar está lleno de significados
implícitos que es necesario escuchar directamente antes de concepLalizarlo,
Resuita interesante el modo en que estos significados fluyen a nuesüa
conciencia cuando atendemos a ellos sin adentramos en terrenos racionales.
Como no incluye palabras, resurta muy difícir verbalizar nuesko
experienciar. Esto no es un problema en psicoterapia experiencial,
dado que
inciuso acüva la observación descriptiva, demorando ia calificación
verbal de
é1. Lo más concreto es asumir que el experienciar
es referido corp,ralmente.
Guía la formación de conceptos
Por úitimo, guía la formación de concepto¿ ai ser un referente directo.
E1 experienciar permite que, a partir de su observación y
conocimiento, se
desanolle una descripción que puede llevar a su «denominación». Este
proceso se realiza en el cliente a partir de significaciones personales que
el
terapeuta no puede iluminar ni menos guiar. El trabajo del cüente
es explorar
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estos múltiples significados y profundizar su contactarse con aquellos que
resulten significativos.
Como resultado de esta exploración y de la multiplicidad de significados
comienza a aparecer una variada gama de conceptualizaciones que evolucio-
nan en la medida que la vivencia va cambiando. EI terapeuta ayuda al cliente
a simbolizar de alguna manera sus experiencias, contribuyendo con ello a la
claridad personal y a la dinámica del proceso.
Es importante señalar al referirnos al proceso de simbolieación de la ex-
periencia que si bien esta es simbolizable, ei significado de ella no se agota en
dicha simbolización. Esto impiica que la persona puede generar una tras olra
diversas simbolizaciones de su experiencia, sin abarcar nunca la totalidad de la
significación de eila. Cada simbolización compieta un poco más la descripción
de la vivenci4 pero siempre podemos ir un poco más allá, dado que la üvencia
tiene muchas más facetas de las que puede abarcar ei lenguaje.
Aspectos de lo relacional
Sin duda la psicoterapia es un evento relacional; no hay terapia sin relación
interpersonal. En psicoterapia experiencial, 1o relacional toma un carácter es-
pecial. Hay dos niveles en los que 1as relaciones resuitan ser un aspecto clave
en el proceso psicoterapéuüco experiencial. Uno de ellos es el de la relación
experiencia-cueqpo. El otro es Ia relación terapeuta-cliente.
En primer lugar, 1a relación experiencia-cuerpo es una correspondencia
clave en psicología experiencial, porque eI *Veriencing está en constante in-
-teracción con aquello que lo completa, que 1o simboliza, que 1o hace avanzar
produciendo un cambio sentido; aquel cambio viene desde el cuerpo.
El cuerpo nos ndice, qué sucede con nuestro experiencia4 pues reac-
ciona a cada experiencia que vivi.mos. Se genera así un conünuo juego entre
cuerpo y experiencia. Ambos están en conlinuo contacto. Es la conciencia de1
cuerpo 1o que hace avanzar el proceso psicoterapéutico.
Por su parte, la relación terapeuta-cliente también es clave porque ei te-
rapeuta está en continua interacción con el cliente. Como fruto de lo anterior
entre ambos se produce un encuentro interpersonal.
terapeuta-cliente, resulta tan importante como la experiencra-
Esta relación
cuerpo, descrita anteriormente. Es ella Ia que aclivará la conciencia dei propio
sentir. El terapeuta inüta al cliente a atender a su cuerpo, en busca del sentir;
en la medida que esto suced4 ei cliente será más consciente de su experiencia.
La base del experiencing es la corporalidad, pero pa.ra eso debemos ser
conscientes de 1o que nuestro cuerpo siente; el cueqpo es un cuerpo sentido.
Es lavivencia de la propia corporalidad y de ras sensaciones que con éi üenen
io que buscamos al trabajar en psicoterapia. Esto es cenrral en psicoterapia
porque/ como dice Gendlir¡ «tu cue{po sabe la respuesta».
La base del proceso psicoterapéutico son las sensaciones concretamente
sentidas y percibidas por la persona. En la medida que el terapeuta lleve al
cliente a activar dicha percepcióry habremos avanzado en el proceso referido.
Características generales del exp eriencing
EI esperiencing es un proceso complejo y difícil de describir. De hecho, pode-
mos describir el experimcíng de diversos modos y saber que nos acerc¿unos
cada vez más a una visión más completa de su ser. Como es común al refe-
ri¡nos a experiencias corporales, sabemos que la descripción que podamos
realizar no agota el fenómeno que estamos describiendo.
En un punto anterior reüsamos ias cuatro características básicas del
erperiecing.Ahor4 luego de haber hablado de la importancia de io reiacionaf
podemos detenernos en algunas otras características.A continuación veremos
aigunos de los modos básicos de su descripción.
Vivencia sentida
En primer lugar, el experimcing es una üvencia sentida. A cada momento
podemos «sentir» nuestra experienci4 es cuestión de atender a eila para
contactarnos y conocerla. No necesitamos teorizar en tomo aJ expmencing,lo
vivimos experiencialmente y se da en el presente de modo continuo.
Lo importante al respecto es desarrollar la capacidad de contactamos
con el erperimcing.Esta no es una experiencia extraña ni necesita concepcio-
nes que vayan más allá de lo estrictamente corporal. El xperiencingno es una
conceptualizacióry sino una experiencia ütal.
Fluidez
En segundo ordery el experiencing es fluido. Nos referimos a argo dinámico,
eI etperiecing siempre se encuentra en moümiento. A cada momento lo que
sentimos es diferente, porque nuestra experiencia es diferente y porque, a su
vea nos enfrentamos a una realidad diferente.
Ese estarnos adaptando momento a momento a nuevas reaiidades, es 1o
que genera esta dinámica de la experiencia. La dinámica surge de Ia caracte-
rística de fluidez, que es una condición intrínseca del experienciar.
 Conocible por referencia directa
En tercer lugat el apuiencinges conocible por referencia directa esto significa
que para acercalnos a é1 basta que prestemos atención. Esto implica que el
experienciar no es adecuable a esquemas absüactos. El pensar acerca de é1,
nos aleja de la experiencia más que aportarnos claridad.
La forma de acercamos a la experiencia es atendiendo directamente a
ella. Es al referimos directarnente a ella que logramos conocerla no se requie-
re ningun intermediario y cualquier concephralización será necesariamente
posterior a la experiencia. Aún más, cualquier eiaboración cognitiva respecto
de! upertmcing es siempre insuficiente, dado que ella pertenece a un nivel
diferente de vivencia. Al utilizar palabras nos acercamos a su descripción, pero
no logramos abarcarla plenamente; en otras palabras, el *perimcing no se
agota en su descripciór¡ siempre hay algo que queda fuera de lo dicho.
Sentimiento corpóreo
En cuarto lugar, el acpmencing es un sentimiento coqpóreo. La üvencia de la
experiencia es tan concreta como un dolor de estómago. De hecho, sentimos
fistes implica una sensación física concreta al cenlro de nuestro pecho; no
creo que sea necesario contarle a nadie cómo es sentir eso.
gg Cuando alguien nos pregunta n¿Cómo estás?, y queremos contestar
francantente, atendemos a nuestro interior y sabemos inmediatamente cómo
estamos, esa es la cualidad corpórea delatpmmcing. Es nuestro cuerpo el que
sabe, esto es posibie porque es en el üerpo donde se da la sensación y/ en
definitiva, la experiencia
Siempre presente en la vivencia de una situación
Tambiéru eluperiencíngestá siempre presente en lavivencQ de una situación,
aunque no se ia conceptualice. No es posible no experimentar la vivencia de
una situación, experimentarla es consustancial al sentirse üviendo. Puede que
muchas veces no prestemos atención a su omnipresencia, pero el hecho es
que el experienciar está siempre allí.
De hecho, eI experimcing no tiene nada que ver con ia conciencia y me-
nos con la conceptualizaaón. El no pensar en él no Ie quita su carácter de
proceso vital concreto. El no conceptualizar una vivencia cualquiera no Ie qui-
ta su realidad; al pensarl4le agregamos'algun grado de ciaridaó pero ella
ya existía antes de ser pensada y de hecho no se requiere pensar para tener
alguna experiencia.
Simbolizable, pero sus significados no se agotan en ello
También es preciso señaiar que una de las características más importantes para
el desanollo personal es la capacidad del ser humano de simborizar sus expe-
riencias.Toda experiencia es susceptible de ser representada de algún modo.
Algunas experiencias son fáciles de identificar y nominar, otras se resisten a
ser descritas con palabras, lo que no las conüerte en vivencias menos reales.
sin embargo a pesar de que
elerperímcinges simbolizablg debemos seña-
lar que sus significados no se agotan en esta simborización. Al atender a lo que
sentimos, nos damos cuenta de la existencia y las características de lo que esta-
mos experienciando. En esas condiciones, Ias palabras nos ayudan a clarificarlo
que nos sucede. Sin embargO esta conceptualizaaón, que, como yavimos, nos
acerca a una mejor comprensión, no logra abárcar totalmente lo que nos sucede,
Nuestra vivencia resulta una y otra vez más amplia y profunda que lo
que nuestras palabras logran abarcar. Fodemos avanzar acercándonos cada
vez más a una descripción acabada de la üvenci4 pero no llegaremos a lograr
una descripción que finalmente abarque toda la vivencia.
Hacia un proceso de cambio
Gendlin piantea que el cambio sig¡ificativo, desde la perspectiva de desarrollo
personaf comienza sóIo ai contactarse la peEona con su experiencia real no
al acercarse a sí mismo de modo intelectual o emocional. Es er sentirme üvo,
no el pensar acerca de elio, 1o que me hace avanzar en mi proceso de desa-
rrollo personal.
No basta con entender racionalmente lo que nos sucede para mejorar
nuestro nivel de desarrollo personal. con frecuencia en psicoterapia el cliente
sabe lo que le pas4 pero eso no cambia su modo de sentir ni de actuar. Es
como un fumador que sabe detalladamente el daño que se causa aI hacerlq
pero que no modifica en nada su conducta de fumar.
Contra lo que se podría suponer, tampoco basta con ubicar la emoción
que tenemos frente a aiguna situación. Identifica¡ que tenemos temor &ente
a algo, suele no modificar ese temor, por lo que su presencia continúa limitan-
do nueska conducta.
Es el contacto con ia experieneia y subsecuentemente con las sensaciones
subyacente¿ 1o que generará el cambio psicoierapéutico. por esto el kabajo
del psicoterapeuta se orienta a contactar al cliente con su experiencia.
Lo central en psicoterapia no es que ia persona aprenda a hacer cosas
que no sabe, aunque a veces pueda necesitar aprenderlas. un aspecto impor-
tante, tambiéry en psicoterapia no es que el cliente logre darse cuenta de lo
que está sintiendo, aunque este suela ser un paso necesario para avanzar hacia
el cambio. Por otra parte, lo rmportante no es que e1 cliente entienda lógica-
mente qué le sucede, cómo ocurre y por qué, como la mayoía de los clientes
(y más de algún terapeuta) cree.
Lo central en psicoterapia es que el cliente se contacte con su proceso
experiencial y, a través de é1, con sus sensaciones corporales, son ellas las que
orientarán el cambio vivencial que afectará entonces su conducta.
Pasos del experienciar
Como todo fenómeno complejo,elerperiencirigrnpiicaunproceso. Este proceso,
puede ser descrito como poseyendo diversas etaPas, las que nos permiten a
su vez describir las caracteísücas de é1. Los cuatro upasos del experienciar»
descritos por Eugene Gendlin son:
" Sensación Sentida
o Diferenciación
o Llevaradelante (carryingforwardl
o Interacción
Sensación Sentida
A1 hablar de osensación Sentida,, Gendlin se refiere a Ia sensación corporal-
mente üvenciada, nuestro sentir tal cual se da; en otras palabras, el «cómo nos
sentimos» fisicamente. La Sensación Sentida se refiere al registro fisiológico
que se forma en cada momento de nuestra üda. Por supuesto que no se trata
de saber sóio si estamos cansados, o si tenemos hambre o sueño. Dado que
nuestras emociones se dan en ei cuerpo, se trata de saber cómo nos sentimos
emocionalmente.
La Sensación Sentida como toda üvenci4 es dinámica. Ai ser respuesta
a las condiciones en que nos encontramos en el aquí-ahor4 evoluciona diná-
micamente, [ansformándose segundo a segundo. Esto es, necesitamos atender
cOntinuamente a nuestro CuerPo PaIa saber cómo eS nahora, nuesta Sensación
Sentida.
Diferenciación
A1 contrario a lo que el común de las personas cree, nuestra reacción a 1os
hechos cotidianos no es uniforme ni unidimensional' Ante cada hecho, expe-
rimentamos no una sino un conjunto de reacciones emocionales.
Ante esto, ia necesidad de diferenciación, se refiere a la necesidad de
buscar aspectos de 1o que estamos sintiendo frente a una situación concreta.
Si nos detenemos ante Io que sentimos en determinada situación presencia-
remos el surgimiento de diversas facetas del sentir, desde el todo original que
es 1a Sensación Sentida.
ir más allá de la emoción dominante, nos
A1 atender a nuestro sentir e
contactamos con Ia Sensación Sentida. Entonces descubrimos que esta es
compleja; no sentimos una sola cosa ante determinado evento, nuestra sen-
sación ante él implica diversas facetas, las que podemos diferenciar desde un
todo original, en 1a medida que atendamos a sus características.
De hecho, en una exploración detenida de la sensación sentida llegamos
a poder representamos una notable variedad de sensaciones diferentes frente
a una soia situación. Para la vivencia de la person4 resulta inieresante seña-
Iar que el desanollo personal será mayor en la medida en que logremos una
mayor diferenciación de ia experiencia. En el caso de la psicoterapia esta se
conshtuirá en una meta esencial del ü'abajo.
«Llevar adelante» el experienciar
Tanto durante Ia fase de diferenciación, recién descrit4 como después de elia,
es necesario perrnitir que Ia experiencia se desarrolle. Lo que Gendlin describe
como ,rcarrying forward" y que nosotros traducimos como «Llevar adelanter,
se refiere al proceso de desarrollo que üene el experiencing una vez que lo
91
contactamos.
El llevar adelante surge de la fluidez de la experiencia e impiica üvenciar
la dinámica de ella. Esto se logra cuando podemos dejar fluir naturalmente
nuestra experiencia. Este fluir es espontáneo, está en la naturaleza dei expe-
rienciar y es fruto de un proceso que comienza al «atender" a los sig¡i{icados
sentidos corporalmente, continúa al «ciarificarlos» y termina cuando ios «sim-
bolizamos, de manera correcta.
Interacción
Implica una conexión e intercambio enhe 1o que nuestro cuerpo siente y aque-
ilo que 1o refiere y que pone en movimiento la experiencia. En otras palabras
es un proceso de interacción mutuamente enriquecedora entre la sensación
sentida y Ia üvencia de ella.
La rápida aitemancia entre «lo que nuestro cuerpo siente» y «aquello a
1o que se refiereo va generando un proceso dialéctico en
e1 que cada una se ve
complementada yva evolucionando de modo que, a cada paso, ayanz¿unos en
el conocimiento y la experienci4 tanto de nosotros mismos, como del mundo
en que nos encontramos.
Estos cuaüo pasos describen el proceso de cómo se da el experienciar. No po-
demos olvidar que estamos hablando de un proceso cuyo desanollo depende
de la atención que le prestemos, dado que su a\ance es fruto de la conciencia
que logremos de su existencia y características.
Con esta descripción cerarnos el punto referido a Ia descripción del
«atperimcing». Pasaremos ahora a la revisión relativa al. «foatsíng», el otro
fenómeno clave desarrollado en terapia experiencial por Eugene Gendlin.