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UNIVERSIDAD RICARDO PALMA

VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN

FACULTAD DE HUMANIDADES Y LENGUAS MODERNAS

UNIDAD DE INVESTIGACIÓN

La concepción humana y social de Julio Ramón Ribeyro en “La Palabra


del mudo”. Estudio de sus cuentos y elaboración de Guías de
comprensión de lectura para los alumnos del Programa de Estudios
Básicos de la Universidad Ricardo Palma.

The human and social conception of Julio Ramón Ribeyro in "The word of
the Speechless". Study of their stories and development of Reading
Comprehension Guides for the students of the Basic Studies Program of
the Ricardo Palma University.

Investigador responsable:

Mg. Ana María Loyola Silva

Santiago de Surco - 2018

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RESUMEN

La investigación, titulada La concepción humana y social de Julio Ramón


Ribeyro en “La Palabra del mudo”, tiene por finalidad realizar un recorrido por
sus principales cuentos con el objetivo de observar, analizar y comprobar esta
afirmación acerca de la posición personal del autor frente a los conflictos
sociales o individuales mostrados a lo largo de sus narraciones

Este estudio nos ha permitido descubrir a un Julio Ramón Ribeyro humano,


comprometido con la realidad social de su época, de su entorno y sobre todo,
con el ser humano. Cada relato contiene una historia personal de lucha,
desengaño y/ o de conformismo frente a la impotencia del cambio.

A lo largo de estas páginas se hallará un breve estudio analítico de esos


cuentos que desarrollan los temas predominantes en La Palabra del Mudo
sustentados con extractos de textos de los cuentos los que sirven de sustento
a las valoraciones hechas acerca del autor, motivo de la presente investigación.

ABSTRACT

The research, entitled The human and social conception of Julio Ramón
Ribeyro in "The Word of the Speechless", aims to make a tour of his main
stories with the objective of observing, analyzing and verifying this statement
about the personal position of the author in front of the social or individual
conflicts shown throughout their narrations.

This study has allowed us to discover a human Julio Ramón Ribeyro,


committed to the social reality of his time, his environment and above all, to the
human being. Each tale contains a personal story of struggle, disappointment
and / or conformism in front of the impotence of change.

Throughout these pages you will find a brief analytical study of those stories
that develop the predominant themes in “The Word of the Speechless”
sustained with excerpts from texts of the stories that serve as support to the
assessments made about the author, reason for this investigation.

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Palabras claves

Ciudad, cuento, anónimo, mudo, palabra, sociedad.

Keywords

City, story, anonymous, speechless, word, society.

3
INTRODUCCIÓN

La presente investigación denominada: La concepción humana y social


de Julio Ramón Ribeyro en “La Palabra del mudo” está dedicada a
resaltar las principales cualidades de la narrativa del autor, en especial a
destacar sus valores como persona, y como escritor sobresaliente dentro del
grupo del 50

En primer lugar, debemos decir que el autor pertenece a una generación de


escritores que surgió en medio de grandes cambios sociales y políticos los
cuales influyeron definitivamente en la obra de cada uno de ellos.

En el caso de Julio Ramón Ribeyro, sucedió algo muy especial, estos cambios
despertaron su lado humano, su identificación con los problemas personales
sufridos por todos aquellos miembros de la sociedad que resultaron
perjudicados con el avance económico sobre todo y su intención clara de sacar
la cara por todos ellos ante esa sociedad egoísta , poco participativa y cerrada,
por tanto para el ingreso a los nuevos grupos sociales de emprendedores
venidos de provincia a la capital en busca de un mejor nivel de vida.

Cada uno de sus cuentos, da testimonio de un caso personal de fracaso, de


una derrota ante el poder y el dinero. El escritor es consciente de su impotencia
y a pesar de que lo presenta con cierta dosis de ironía pareciera que no solo
lo hace para disminuir el drama expuesto, sino en cierta manera para
inyectar en el lector una dosis de compromiso de ayuda a un cambio en favor
de los débiles tal como él lo ya hace a través de su obra literaria.

Sus personajes, por tanto son humildes, anónimos, características que en


otros casos nunca los harían elegibles como protagonistas de alguna historia;
sin embargo, nuestro escritor les da vida. Los hace sentir que no están solos
que hay alguien que sabe de su existencia y que a través de su pluma los
activa. De esta manera les permite aparecer de algún modo, en esta sociedad
injusta que les trae abajo sus sueños y aspiraciones sin ninguna piedad.

Julio Ramón Ribeyro, en consecuencia, a través de “La Palabra del Mudo”


retrata el mundo de los olvidados y marginados, muchos de los cuales

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abdicaron de sus intentos de progreso por sentirse impotentes ante la fuerza
avasalladora de un mundo injusto. Sus cuentos, se pueden decir que
constituyen una radiografía de esa triste realidad pero con un gran defensor
que es él mismo autor quien con admirable maestría, nos la presenta, en
breves relatos con un estilo ágil, de expresión fluida y correcta.

Título del proyecto .-


La concepción humana y social de Julio Ramón Ribeyro en “La Palabra del mudo”.
Estudio de sus cuentos y elaboración de Guías de comprensión de lectura para los
alumnos del Programa de Estudios Básicos de la Universidad Ricardo Palma.
Línea de investigación (según acuerdo de CU. Nº 0613-2016)
Sub Línea : Didáctica y recursos de aprendizaje
Tipo de Investigación (básica, aplicada, científica, tecnológica o humanística según
área de conocimiento):
. Humanística, básica y descriptiva.
Planteamiento del Problema.-
Hoy en día, son muy pocos los jóvenes estudiantes amantes de los libros. El público
lector se reduce a intelectuales y profesionales interesados en profundizar su saber o
a grupos de jóvenes escritores que dedican gran parte de su tiempo a la lectura
movidos por el ánimo y necesidad de conocer mejor a sus antecesores a fin de
imitarlos, superarlos o simplemente disfrutar del arte de escribir y compartir a través
de sus obras, experiencias únicas, en muchos casos.
Todo este problema se debe al avance de la tecnología, a nivel de las comunicaciones.
Basta con recurrir a un buscador de internet para obtener, al instante la información
necesaria sobre cualquier tema de interés personal.
Por consiguiente, nuestros estudiantes casi no recurren a las bibliotecas pues éstas
ya no son tan indispensables como antes. Ahora existen las bibliotecas virtuales a
través de las cuales es posible acceder a las mejores bibliotecas del mundo y obtener
información deseada desde la comodidad de la casa o del lugar de estudio.
De allí, la necesidad de motivar a los estudiantes con buenas lecturas, valiosas no
solo por su calidad literaria sino por el interés que provocan sus contenidos de modo
que se conviertan en asiduos lectores de todo tipo de contenidos que los ayuden a
optimizar el conocimiento requerido para un futuro profesional experto en su área y
culto a la vez.
Por todo ello, frente al problema expuesto, se propone, el conocimiento y estudio de
los cuentos de Julio R. Ribeyro como atractivo recurso didáctico para la ejercitación

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de la comprensión lectora de nuestros estudiantes en especial, de los alumnos del
Programa de Estudios Básicos.

Problema general en el que se inscribe el problema específico.-


Qué valores literarios, humanos y sociales podrían ser reconocidos y resaltados en las
narraciones de Julio Ramón Ribeyro a través una lectura analítica y valorativa de
sus cuentos de modo que constituyan una fuerte motivación para el cultivo de la
lectura comprensiva en los estudiantes, en especial de los alumnos del Programa de
Estudios Básicos de la Universidad.
Problemas específicos.-
A través del estudio y análisis de los Cuentos de Julio Ramón Ribeyro, se pretende dar
respuesta a las siguientes interrogantes:
. Qué tipos de personajes predominan en sus narraciones y cuál es la intención del
protagonismo que les confiere,
. Por qué se afirma que Julio Ramón Ribeyro es el representante de la narrativa
urbana.
. Por qué se considera que sus narraciones se caracterizan por tener un estilo
sencillo pero a la vez pulcro, ágil y fluido.
Objetivos .-
Objetivo general
Propiciar y motivar el gusto por la lectura a través del conocimiento y valoración de
los cuentos de Julio Ramón Ribeyro a la vez que guiar la comprensión de textos en los
alumnos de los primeros ciclos de formación universitaria. De esta manera, reforzar su
espíritu crítico y cuestionador de hechos. En conclusión, con esta investigación, se
espera contribuir a solucionar, en gran parte, el problema planteado al inicio.
Objetivos específicos
. Demostrar la intención humana y social del escritor al elegir determinados tipos de
Protagonistas para sus narraciones
. Explicar las razones por las cuales la ciudad se constituye en el escenario ideal
de los sucesos presentados por el autor.
. Comprobar, a través del análisis de los cuentos, el estilo sencillo, fluido y ágil
producto de la brevedad y concentración temática de estos.
. Elaborar Guías de lectura de los cuentos seleccionados.
Justificación y/o Importancia del estudio

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La presente investigación busca, aparte del reconocimiento a un gran narrador como
es Julio R. Ribeyro, el constituir una orientación para la ejercitación de la comprensión
lectora de nuestros estudiantes.
Beneficios esperados.
Lograr un mayor acercamiento a la producción literaria peruana y elevar el nivel de
comprensión lectora de los estudiantes, en especial de los alumnos del Programa de
Estudios Básicos de la Universidad Ricardo Palma
Bases teóricas
Estado del arte o investigaciones antecedentes relacionadas con el tema.-
Existen muchísimos estudios e investigaciones sobre la obra en general de Julio Ramón
Ribeyro los cuales me servirán de base para el fin que me he propuesto.
A continuación presento la relación de algunos de los innumerables estudios sobre
Julio Ramón Ribeyro y su obra aunque no toquen directamente el asunto materia de
la presente investigación.

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/ribeyro.htm
La obra de Julio Ramón Ribeyro.-
Ribeyro es un narrador perteneciente a la Generación del 50, un grupo de escritores
que buscó una renovación en la narrativa peruana, y que tuvo como tema preferente
la descripción de los cambios producidos en la sociedad limeña, que comenzaba a
sufrir por esos años un acelerado proceso de modernización.

Considerado uno de los mejores cuentistas hispanoamericanos, entre los volúmenes


de cuentos que publicó destacan Los gallinazos sin pluma (1955), Cuentos de
circunstancias (1958), Las botellas y los hombres (1964), Tres historias sublevantes
(1964), La juventud en la otra ribera (1973) y Sólo para fumadores (1987), que fueron
reunidos en las recopilaciones La palabra del mudo (4 vols., 1973-92) y Cuentos
completos (1994).

El espacio acotado por el autor es el de una burguesía limeña empobrecida, aunque


incursiona a veces en ambientes marginales, manteniendo el esquema básico de la
expectativa frustrada de los personajes, burócratas, seres grises y olvidados, sin voz,
víctimas de la trama cruel de la expansión urbana y de una incipiente modernización.
El trasfondo de estos relatos, a juzgar por la intención del narrador, es mostrar el fin
del orden aristocrático en manos de una burguesía pragmática y vulgar.

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En sus cuentos se percibe una constante argumental cíclica: el examen del entorno
social y humano, que ratifica la certidumbre del fracaso de cualquier empeño; sus
personajes, al final de cada historia, se encuentran siempre enfrentados a la
frustración. Construyó así un mundo de poderosa coherencia interna, un universo
dominado por un profundo escepticismo y un fatalismo derivados de la observación de
la realidad. Este supuesto sustenta la sólida lógica interna de su cuentística, aun
cuando es posible encontrar en ella matices de intensidad y tono. Cabe agregar que
cultivó también relatos de corte fantástico, de excelente factura, pero que componen
un conjunto menor.

Las fuentes literarias de Ribeyro se encuentran en los cauces del realismo del siglo XIX,
y especialmente en la escritura de Guy de Maupassant. A eso se debe, probablemente,
que nunca se haya esforzado en ocultar una abierta preferencia por la concepción
tradicional de la estructura y el lenguaje narrativos. Dueño de un estilo austero,
calificado como tradicional por su afinidad con los modelos clásicos, evitó las técnicas
experimentales de la novela moderna. Sin embargo, pese a este aparente
conservadurismo formal, sus cuentos fueron una contribución decisiva para consolidar
el paso de la narrativa indigenista a la narrativa urbana en el Perú.

Aunque es más conocido por sus cuentos, publicó también tres novelas. La primera de
ellas, Crónica de San Gabriel (1960), es la más lograda y se encuentra ambientada en
una hacienda serrana, cuyos personajes reproducen el sistema de explotación,
injusticia y violencia de la sociedad peruana de mediados del siglo XX. Su siguiente
novela, Los geniecillos dominicales (1965), desarrolla el tema del desencanto juvenil a
través de las vivencias de Ludo Totem, personaje en el cual descubrimos rasgos
autobiográficos del autor. Cambio de guardia (1976) se aparta de las técnicas
narrativas tradicionales usadas por el autor en sus obras anteriores para relatar la
historia de un golpe de Estado militar que cuenta con el apoyo de la oligarquía
peruana. En todas estas novelas el autor retoma los temas de sus cuentos,
mostrándonos su visión escéptica de la vida y reafirmando su preferencia por los
personajes marginales.

Ribeyro es también autor de Prosas apátridas (1975), conjunto de breves apuntes,


digresiones y reflexiones sobre la actividad literaria, y de la serie de aforismos Dichos
de Luder (1989). El ensayo y la crítica literaria están representados dentro de su obra
por los artículos reunidos en La caza sutil (1976). Es autor además de ocho piezas de

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teatro (algunas muy breves), entre las que destacan Santiago, el pajarero, inspirada en
una tradición del escritor Ricardo Palma e incluida en una recopilación de su Teatro
(1975), y Atusparia (1981), que desarrolla en forma libre el tema del levantamiento
armado encabezado en 1885 por el alcalde indígena Pedro Pablo Atusparia en la sierra
peruana.

Según el mismo autor, sus obras de teatro son retóricas y discursivas, construidas más
sobre la palabra que sobre la acción, lo que ha restado posibilidades a su puesta en
escena. Durante sus últimos años de vida comenzó la publicación de su diario personal
con el expresivo título de La tentación del fracaso, del que se han publicado los tomos
correspondientes a los años 1950-1960 (1992), 1960-1974 (1993) y 1975-1978 (1995).
Póstumamente se dio a conocer la correspondencia que mantuvo con su hermano, de
la que se ha publicado un volumen bajo el título Cartas a Juan Antonio. Tomo I: 1953-
1958 (1996).
https://elpais.com/tag/julio_ramon_ribeyro/a
EL PAÍS
CULTURA
ENTREVISTA:
"Soy un escritor de fragmentos"
Madrid 28 MAY 1994
Julio Ramón Ribeyro (Lima, 1929), uno de los escritores más respetados en los círculos
literarios latinoamericanos aunque poco difundido fuera de ellos, ve en estos . días
publicadas dos obras suyas en España. La novela Cambio de guardia (Tusquets), obra
de juventud reeditada ahora, y Cuentos completos (Alfaguara). Este hecho coincide
con la Semana de Autor que le dedica ,la Casa de América a partir del lunes en Madrid.
Escritor reflexivo e intimista, Ribeyro ha creado un universo refinado que sólo entrega
en pequeña dosis. Sus cuentos, ahora reunidos, y sus Prosas apátridas colección de
reflexiones personales- son las piezas principales de una obra que parece haber
recorrido el camino hacia la madurez a través de la brevedad. "Soy un escritor de
fragmentos", dice el autor. Pregunta: Se reedita ahora Cambio de guardia, escrita hace
30 años. ¿Piensa que ha envejecido la novela?
Respuesta: Curiosamente esa es la impresión que tengo y lo que me ha movido a
reeditarla. Pienso que no sólo no ha envejecido sino que en muchos aspectos es una
novela premonitoria de cosas que han ocurrido en el Perú. Varios de los temas que se
cruzan en la novela -como los de la corrupción, el terrorismo, la delincuencia- que en
esa época eran un poco larvarios, se han visto magnificados en el Perú de los ochenta.
En ese sentido hay elementos que la hacen actual. Además es la única novela, de las
tres que he escrito, que no es autobiográfica. Es totalmente impersonal y en la que de
forma implícita toco temas políticos. En mis novelas anteriores no los había tratado.

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P: ¿Coincide también ese momento y el actual con su interés por la política, después
de un lapso de varias décadas en París?
R: Más lo primero que lo segundo. Los años en que escribí esa novela, de 1964 a 1966,
fueron los que más implicado he estado en, la política. Eso coincidió con la primera
guerrilla que hubo en el Perú, la del MIR, en la que participaron y murieron varios
amigos personales míos. Y yo, en París, había estado un poco en medio de la
preparación de esas acciones. La frustración, el dolor y la rabia que me produjo la
muerte de esos amigos me movió a escribir la novela, en la que los principales
culpables son los militares, los banqueros y los curas. Fue casi una novela vindicativa
contra la corrupción y el militarismo. Pero cuando terminé de escribirla, en 1968, hubo
un cambio en el Perú con el Golpe del general Velasco Alvarado, y se invirtieron los
papeles. Los militares eran socialistas, los curas progresistas y había banqueros que
querían crear un capitalismo nacional. La novela caía en mal momento y la dejé
guardada hasta que en 1978 la publiqué por primera vez.
P: Cambio de guardia está escrita en fragmentos cortos y numerados. ¿Es por su
preferencia por los relatos y textos cortos?
R: Yo soy un escritor de fragmentos. La técnica de secuencias muy cortas me permitía
armar mejor la novela.. 11:- Coincide este libro con la aparición de sus Cuentos
completos, en Alfaguara. ¿Es el relato el género en el que se ha sentido usted más
cómodo?
R: Mis tres novelas las escribí antes de los 35 años, después he escrito sólo cuentos y
textos de pensamiento cortos. Sin embargo, siempre me ha quedado el deseo de
escribir una gran novela que sea una síntesis de toda mi experiencia.
P: Sus relatos abarcan desde 1952 hasta 1994, pero hay cierta unidad en ellos.
Persisten los seres fracasados que encuentran una salida por vías de la imaginación.
R: Sí, eso es algo que se ha mantenido a lo largo de mis relatos. El clima de la
frustración, el fracaso, el desaliento. Lo que ha variado quizá con los años han sido la
técnica y el lugar; buena parte de ellos transcurren en Francia e Italia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de mayo de 1994

http://es.rfi.fr/americas/20180822-julio-ramon-ribeyro-escribir-era-una-forma-de-
sobrevalorarme-mi-mismo
Contiene una entrevista muy interesante e ilustrativa sobre el escritor.
El escritor peruano Julio Ramón Ribeyro, entrevistado en 1985 por Patrick Rosas, es
considerado uno de los mejores cuentistas de la literatura latinoamericana. Es una
figura destacada de la Generación del 50, a la que también perteneció Mario Vargas
Llosa. En 1994 (año en el que falleció), ganó el reconocido Premio de Literatura
Latinoamericana y del Caribe Juan

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https://www.researchgate.net/publication/44033111_El_perfil_de_la_palabra_la_obr
a_de_Julio_Ramon_Ribeyro_P_Elmore
Contiene valoraciones sobre el estilo de los cuentos de Julio Ramón Ribeyro,
especialmente sobre sus personajes, características y escenarios citadinos de sus
obras. Hace alusión a los Premios ganados merecidamente como lo señala como uno
de los máximos representantes del realismo urbano. Habla de su” estilo narrativo es
sencillo e irónico, controlado y profundo, cargado de simbolismo”. Es un estudio sobre
la obra de Julio Ramón Ribeyro centrado en la forma en que el escritor construye su
universo literario, por un lado, y por otro, cómo utiliza los diversos géneros literarios.

https://diariocorreo.pe/cultura/la-eterna-palabra-de-julio-ramon-ribeyro-856977/
La eterna palabra de Julio Ramón Ribeyro
Hoy (05 de Diciembre del 2018) se cumplen 24 años de la muerte del escritor peruano
Al margen del Boom Latinoamericano y las modas de aquellos años, Julio Ramón
Ribeyro construyó una obra desde un estilo que los lectores aún reconocen no solo en
los libros sino en las calles de esta Lima moderna que, la mayor parte del tiempo,
continúa pareciéndose a la del siglo pasado.
En plena hora punta, por ejemplo, aún se pueden ver a personajes como Ludo Tottem,
protagonista de la novela Los geniecillos dominicales, que merodean en La Victoria o
en cualquier distrito, agotados y mirando con repugnancia los buses y los taxis y los
peatones aglomerados en una procesión infernal.
O a niños como Efraín y Enrique, de Los gallinazos sin plumas, que siguen huyendo de
los basurales, de la explotación y el trabajo inhumano, sin dinero y con la
incertidumbre del futuro.
VIGENCIA
Los personajes de Ribeyro, quien murió hace 24 años luego de ganar el Premio Juan
Rulfo -historia que podría entrar sin problemas en La palabra del mudo-, aún caminan
por esta ciudad (o en cualquier capital latinoamericana) con otras ocupaciones, pero
con los mismos terrores y anhelos.
“Debemos seguir leyéndolo porque Ribeyro, sobre todo en su primera época, nos hace
partícipes de la violencia estructural a través de imágenes de la deshumanización del
hombre (la crisis social y el egoísmo)”, dijo Jorge Valenzuela, profesor principal del
Departamento de Literatura de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Mientras que la docente Belén Vila, quien ha estudiado la obra de Ribeyro, resalta los
enfoques vigentes en la obra del autor de Solo para fumadores.
“Sus temas son tan actuales como la ciudad, el racismo, el machismo, la homofobia, la
discriminación contra las personas andinas, algunas taras de la sociedad que en aquella

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época eran mayores que ahora, pero que todavía son temas de importancia”, señaló
sobre el autor de Prosas apátridas y que además era “un hombre obsesivo con el arte”.
05 de Diciembre del 2018
https://eprints.ucm.es/index.html .-
Los cuentos de Julio Ramón Ribeyro: estudio del final en los relatos de "La palabra del
mudo"
Torres Pérez-Solero, Paloma (2015) Los cuentos de Julio Ramón Ribeyro: estudio del
final en los relatos de "La palabra del mudo". [Tesis]
Resumen
Esta tesis doctoral se titula Los cuentos de Julio Ramón Ribeyro: Estudio del final en los
relatos de La palabra del mudo. Investiga el final en la totalidad de la cuentística del
escritor peruano. El cuento se considera la parte más sólida de su producción literaria y
el género al que el autor siempre fue fiel. El enunciado del propósito del trabajo
(Estudio del final en los relatos de La palabra del mudo ) delimita con claridad los dos
pilares que lo sostienen: el estudio del final y la narrativa corta de Ribeyro. Estos dos
asuntos son vacíos muy sugerentes a la hora de emprender una investigación que
aporte novedad. Por un lado, Julio Ramón Ribeyro es un autor que ha sufrido un
tradicional desconocimiento. Y por otro lado la fascinante problemática del final, no se
ha estudiado suficientemente como tema aislado en la literatura en lengua castellana.
El final de la narración se revela como un lugar privilegiado desde el que interpretar un
relato. Al final eclosiona el sentido del cuento y comparece un segundo nivel de
lectura, que había permanecido silencioso durante el desarrollo del cuento. Para el
análisis del final, esta tesis doctoral utiliza el método propuesto por Marco Kunz
(Basilea, 1964) en su obra El final de la novela. Teoría, técnica y análisis del cierre en la
literatura moderna en lengua española, (Gredos, 2007). Se trata de un estudio pionero
en el análisis del final en la literatura hispánica, y un esfuerzo lúcido por clarificar la
terminología en torno al final, que es frecuentemente imprecisa o polisémica. Se trata
de un método que atiende a la literalidad del texto, un lugar que sorprendentemente a
veces se olvida en los estudios sobre literatura y que propone la identificación de los
distintos elementos (recursos terminativos) que en un texto anuncian que el punto y
final está cerca. El estudio del final, y este método de análisis, ayuda a leer los cuentos
de Julio Ramón Ribeyro. Los finales unifican la narrativa corta de Ribeyro porque éste
escoge con insistencia las mismas estrategias terminativas para concluir sus cuentos:
se produce un desenlace trágico, sus finales son aparentemente abiertos, y hay una
circularidad entre la situación inicial y final del cuento. El estudio de estos tres recursos
permite advertir que la atención del lector, y el sentido de los cuentos de Ribeyro, se
desplazan en las últimas líneas hacia la dimensión psicológica del personaje. La tesis
principal que aporta el estudio del final en la narrativa corta de Julio Ramón Ribeyro es
ésta: en los finales de los cuentos de Ribeyro se produce de manera generalizada una
toma de conciencia por parte del personaje protagonista. El final funciona como un
prisma, que se apoya en el texto pero que refracta, por un lado, el sentido particular

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de cada relato. Por otro, nos permite llegar a una conclusión general que ilumina una
línea maestra la poética del autor. Y por último, estirando hasta su límite las
posibilidades de interpretación que entraña el final de la narración, encontramos que
refracta la filosofía del autor, el elemento antropológico, su idea del hombre. En Julio
Ramón Ribeyro, un autor que experimentaba la literatura a nivel vital y cuyos cuentos
fueron tornándose más y más autobiográficos, esta conexión cobra especial relevancia
y pertinencia. La toma de conciencia, motivo narrativo central de los finales
ribeyrianos, tiene una intensidad discreta. Tras producirse, el cuento termina. Queda
entonces referida exclusivamente al ámbito de la interioridad del personaje, pues no
tiene efectos en sus acciones ni repercusiones en el entorno. Se mantienen de este
modo inconexos este ámbito íntimo del personaje y los avatares del mundo externo,
que no llegan a hermanarse, lo que acentúa la soledad de las criaturas ribeyrianas. El
final permite, de esta manera, ilustrar el escepticismo de Julio Ramón Ribeyro. Y, así, el
significado de los finales de La palabra del mudo alcanza su máxima hondura.
Tipo de documento: Tesis
Información Adicional:
Tesis inédita de la Universidad Complutense de Madrid, Facultad de Ciencias de la
Información, Departamento de Filología Española III, leída el 30-06-2015

http://cle.ens-lyon.fr/espagnol/litterature/litterature-latino-americaine/les-classiques-
de-la-litterature-latino-americaine/julio-ramon-ribeyro-y-la-narrativa-urbana-en-el-
peru.-
Julio Ramón Ribeyro (1929, Lima – 1994, Lima) no tiene el reconocimiento que se
merece. En efecto, es una de las cabezas del cuento hispánico moderno al mismo nivel
que Borges o Cortázar. Su obra cuentista – que no fue su única producción literaria –
debe ser leída por su innovación literaria, su palabra tan aguda y su temática universal.
Sumario:
Contexto literario del Perú
La modernización
Los personajes marginalizados
Julio Ramón Ribeyro (1929, Lima – 1994, Lima) no tiene el reconocimiento que se
merece. En efecto, es una de las cabezas del cuento hispánico moderno al mismo nivel
que Borges o Cortázar. Su obra cuentista – que no fue su única producción literaria –
debe ser leída por su innovación literaria, su palabra tan aguda y su temática universal.

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Por lo tanto, pretendemos con el presente artículo ubicar a Julio Ramón Ribeyro
dentro de su época literaria nacional e internacional presentando unas de las
características principales de sus cuentos.

Julio Ramón Ribeyro nació en Lima en 1929 en una familia de clase media alta.
Desarrolló un gusto por la literatura desde muy joven. Después de sus estudios de
Letras y Derecho, obtuvo una beca y estudió Periodismo en Madrid a partir del año
1952. Empezó entonces a escribir. Después de terminar sus cursos, Ribeyro se quedó a
vivir en Europa por más de 40 años, alternando entre estadías en París –
principalmente – y otras ciudades del Viejo Continente, y estadías en Perú. Fue, por
ejemplo, profesor y director de extensión cultural en la Universidad de Huamanga en
Ayacucho, pero luego Embajador del Perú ante la UNESCO en París entre 1986 y 1990.
En los últimos años de su vida, ganó dos premios literarios importantes: el Premio
Nacional de Literatura y Cultura en Perú (1993) y el Premio Juan Rulfo (1994).
Se ha publicado la totalidad de sus cuentos y relatos breves en dos ediciones
importantes:
- Cuentos completos, Alfaguara, Madrid, 1994 (las citas de cuentos están extraídas de
esta edición)
- La palabra del mudo, Milla Batres Editores, Lima, en cuatro volúmenes publicados
entre 1973 y 1992
Contexto literario del Perú
La innovación del cuentista peruano no es experimental en la forma, sus cuentos son
más bien de un realismo bastante tradicional, lo que lo aleja de los demás autores del
boom hispanoamericano. Sin embargo, renueva la literatura desde la perspectiva
temática ya que es uno de los primeros autores en centrar la mayoría de sus textos en
la ciudad, en particular en Lima, para denunciar los efectos de la modernización.
Este movimiento se inscribe en un movimiento generalizado en Hispanoamérica que
algunos críticos trataron de explicar según varios factores: el desarrollo importante de
las ciudades y los cambios socioeconómicos que viven todos los países del continente,
la ambigua relación que tienen esos países con las guerras mundiales, la influencia del
existencialismo de Sartre y Camus, el desarrollo de la literatura de protesta
encabezada por Roberto Arlt y con César Vallejo como mayor representante peruano,
la influencia del surrealismo, y muchos más factores. En conclusión, la crisis es mundial
y los autores hispanoamericanos reciben una fuerte influencia europea.
Julio Ramón Ribeyro se inscribe en la llamada “Generación del 50” en Perú. Después
del golpe de Estado del general Odría en 1950, el Perú sufre un cambio
socioeconómico fuerte que se hace de manera rápida y desorganizada. Se abre el
mercado y se incrementan las inversiones privadas e internacionales. El país, que era
mayormente rural con el 75% de su población en el campo, sufre su mayor éxodo rural

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hacia Lima. Así la ciudad crece de forma espectacular, desarrollándose en los cerros
que la bordean, donde se crean los suburbios más pobres en los arenales. Salazar
Bondy la describe entonces como “Lima la horrible”. Y la Generación del 50 se crea
como el primer grupo que pretende fijar literariamente el espacio de la Lima moderna
en la literatura nacional. Los principales representantes de este movimiento literario
son Enrique Congrains, Oswaldo Reynoso, Eleodoro Vargas Vicuña, Sebastián Salazar
Bondy, Carlos Eduardo Zavaleta y Julio Ramón Ribeyro. Además de ofrecer una visión
nueva de la temática literaria describiendo las consecuencias del modernismo como el
éxodo rural y el desarrollo de la clase media – parte de la población que recién se
convierte en protagonista literaria – esta generación pretende también profesionalizar
la actividad literaria y renovar la expresión literaria. No son innovadores
internacionales – por lo cual no son tan conocidos como otros autores del boom – pero
crean una tradición narrativa en Perú abandonando la perspectiva nacionalista y
ruralista anterior.
En efecto, la tradición literaria peruana anterior era muy diferente. Se trataba de una
literatura indigenista con José María Arguedas y Ciro Alegría como mayores
representantes. La narrativa indigenista comenzó en los años 1930, su meta era
nacionalizar e universalizar la identidad indígena, dar a conocer a este pueblo que
recién se integra a la sociedad peruana. Es una literatura entre dos mundos,
característica de la situación de los indígenas en Perú que viven entre la cultura criolla
hablando español y la cultura inca hablando quechua. Por lo tanto, los textos de José
María Arguedas y Ciro Alegría mezclan las dos lenguas, aunque estén escritos en
español, se encuentran palabras quechuas en los discursos. Además, se incorporan los
mitos y tradiciones de este pueblo. El ámbito principal es, evidentemente, la sierra,
donde vive este pueblo.
Julio Ramón Ribeyro, junto con otros autores de la Generación del 50, representa así la
transición de una narrativa indígena a una narrativa urbana. Cabe precisar que no
todos los autores de esta generación siguieron este cambio, sino que este movimiento
literario se separa en dos grupos: los autores del realismo urbano – a los cuales
pertenece Julio Ramón Ribeyro – y los autores del neoindigenismo que es un
movimiento que sigue las huellas de José María Arguedas y Ciro Alegría – con autores
como Manuel Scorza –. Ambos presentan una realidad nacional y es interesante leerlo
todo porque estas realidades son muy distintas pero conviven en el mismo país.
En este trabajo nos centramos únicamente en el realismo urbano que es el que
desarrolló el cuentista, Julio Ramón Ribeyro, en un clima de escepticismo, fatalismo y
pesimismo que desarrollaremos a continuación. Es interesante precisar que una de las
razones por la cual Ribeyro fue poco conocido también es porque su obra de mayor
importancia son los cuentos y que se le dio al inicio poca importancia a este género
literario dentro del boom. Pero luego, felizmente, críticos como Julio Ortega resaltaron
el trabajo de los cuentistas demostrando que ellos también escribían una literatura
que presentaba la evolución de la sociedad. El cuento en Perú es un género
importante, que tiene una larga tradición con las famosas Tradiciones del autor

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Ricardo Palma que son relatos cortos que presentan el folclore de los pueblos
peruanos. Julio Ramón Ribeyro usa este género literario porque dice que la tarea de
escribir una novela lo agobia y lo llena de frustración – logra sin embargo escribir tres
de ellas – mientras que el relato corto lo fascina desde niño y llega a escribir un
decálogo personal del género a la manera de Poe y Quiroga – que se encuentra en el
prólogo del tomo 1 de La palabra del mudo - del cual solo citaremos un punto para
describir su estilo:
El estilo del cuento debe ser directo, sencillo, sin ornamentos ni digresiones. Dejemos
eso para la poesía o la novela.
La modernización
Como ya lo evocamos, el tema principal de la obra de Ribeyro es la modernización que
se presenta en la ciudad. A través de sus cuentos busca dar a conocer las
consecuencias de tal proceso, consecuencias mayormente negativas según él.
Así, propone una exploración de la realidad que transcribe en una literatura de
realismo crítico con fuertes influencias de autores como Maupassant, Stendhal y
Chejov. Ese realismo se encuentra desprovisto de sentimentalidad aunque los hechos
sean inhumanos y los actores puedan ser niños inocentes. Tal es el caso con el cuento
más famoso de Ribeyro: “Los gallinazos sin plumas” que relata la historia de Efraín y
Enrique, dos niños que viven con su abuelo, anciano cruel que los explota
mandándoles buscar basura para dar de comer a su cerdo. La visión de la ciudad de
Lima es terrible, se presenta como un espacio inhospitalario, gris, caótico y
deshumanizado que parece tener una influencia directa en sus habitantes pues ellos se
vuelven crueles, hasta el más inocente de todos – el niño – que termina actuando con
crueldad también. En este cuento se relatan hechos muy inhumanos de la forma más
directa y sencilla posible, sin sentimentalidad como lo precisamos primero.
A veces, Ribeyro hace uso también de la ironía para resaltar lo tan poco heroico que
son los actos que describe. Esta ironía le permite también proponer una crítica social y
política de la sociedad peruana, por ejemplo en el cuento “El banquete”. Este cuento
corto denuncia, a fuerza de ironía, el dinero que se gasta en las fiestas de la clase alta
que reúne la gente del poder (“ministros, parlamentarios, diplomáticos, hombres de
negocio, hombres inteligentes” como lo describe en el cuento, e incluso el Presidente),
como lo pueden apreciar en la siguiente cita :
Como dentro del programa estaba previsto un concierto en el jardín, fue necesario
construir un jardín (p.87)
La situación es absurda. Por otro lado, en este cuento se hace una sátira política-militar
presentando la ridícula inestabilidad política del país que de un día a otro puede sufrir
un cambio brutal de gobierno.
Nos parece interesante revelar que Julio Ramón Ribeyro escribió la mayoría de sus
cuentos sobre Lima desde Europa ya que, como ya lo mencionamos en introducción, él
vivió varios años haciendo el vaivén entre Francia y Perú. Por lo tanto, sus

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descripciones de la capital peruana y de su sociedad están de acuerdo con las
imágenes que le quedaron en memoria al momento de volver a su tierra natal. Se trata
entonces de una literatura del recuerdo, por lo cual, la realidad presentada no es
siempre exacta y suele ser a veces nostálgica de la antigua Lima, la que él conoció
mejor. Ribeyro denuncia la modernización en el sentido, también, de ser una
destrucción de lo existente y del patrimonio del país – así como la destrucción de
edificios antiguos –. Por otra parte, como él vive en Europa, escribe también acerca de
las ciudades europeas, principalmente de París, donde pasa más tiempo, y su visión de
la capital francesa es, también, ambigua: pues, en algunos cuentos describe la belleza
de la ciudad, enumerando las calles – como en “Papeles pintados”, tenemos la
impresión de estar dando un recorrido por la ciudad a través de su escritura -;
mientras que en otros, denuncia una vez más los efectos de la modernización como en
“La estación del diablo amarillo” donde relata la experiencia de los jóvenes artistas que
van a París pensando realizar sus sueños y terminan matándose con trabajos físicos
para ganarse la vida.
En fin, lo que podemos resaltar de todos sus cuentos como conclusión de su reflexión
sobre la modernización es que todos esos cambios socio-económicos llevan a la
mayoría de la gente a sufrir una crisis de identidad. En efecto, ya no se reconocen en la
sociedad y no encuentran su lugar. Además, la gente se ve botada de lo que
consideraba su lugar porque no está de acuerdo con las leyes de la modernización,
como en el cuento “Al pie del acantilado” donde el personaje principal y narrador
construye su casa y alcanza cierto nivel de vida que le permite estar tranquilo hasta
que llega una persona que representa el gobierno ordenándole que se vaya porque
esta tierra no es su propiedad, y llegan las máquinas a destruir la casa de sus vecinos y
luego la suya. Este cuento muestra cómo la población no se reconoce con los avances
modernos, con la idea de propiedad que no va con su cultura, con la idea de sociedad
de la cual ellos se ven excluidos.
Los personajes marginalizados
Así, la mayoría de los cuentos de Julio Ramón Ribeyro están protagonizados por las
personas al margen de la sociedad, los olvidados de la sociedad, olvidados de la
literatura también, las personas expulsadas del festín de la vida. La vida moderna que
pretende llevar a tener una vida mejor, con ocios y gozo, no es para todos, algunos
sufren para obtener el mínimo de los recursos vitales.
La meta de la Generación del 50 es, justamente, dar la palabra a los personajes que no
se suelen ver en la literatura: se conocieron muchos relatos acerca de la burguesía y de
la clase alta, luego se escribió acerca de la clase baja de la parte pobre del país – con la
literatura indigenista – pero los autores del realismo urbano quieren presentar a la
clase media, que no tiene nada extraordinario y también a los marginalizados. Son los
nuevos protagonistas literarios, los que no tienen nada que decir, los antihéroes.
En los cuentos de Ribeyro, estos personajes pueden ser idiotas, locos, niños,
moribundos, frustrados, antiguos aristócratas que llegaron a la ruina; los que sufren

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vejez, deterioros, frustraciones, perecimiento. Y se cuentan experiencias subjetivas
negativas, como gran consecuencia de la modernización de la sociedad, personajes con
o sin esperanza pero cuya vida es un fracaso.
Uno de los cuentos más representativos de los marginales es “Silvio en el rosedal” en
el cual Silvio, el personaje principal, es un exiliado física y existencialmente: después de
la muerte de su padre, se ve obligado a mudarse al campo a cuidar la finca que su
genitor acababa de comprar, está aislado de todos, no tiene profesión y su único don
es la música pero no tiene la ambición para llevar este proyecto a cabo. Así se queda
solo en su finca, y de estar solo se vuelve medio loco, a punto de creer que alguien
dejó un mensaje escondido en su rosedal, ve las letras R, E, y S dibujadas con las rosas.
Dedica entonces sus días a descubrir el significado de esas letras, tarea que resulta
inútil. El cuentista lleva la locura tan lejos que crea escenas inverosímiles que
desorientan al lector con humor: Silvio pasa días enteros creando palabras con las
letras, inventando expresiones sin sentido. Lo que lleva a marginalizarlo aún más.
Vuelve a la cordura cuando llega su sobrina, de la cual se enamora y por quien regresa
a la realidad, tratándola como una princesa, hasta que se dé cuenta de que la joven se
irá un día con un galán y que él se quedará solo con su prima tiránica. Es un cuento del
fracaso de una vida entera, la presentación de una vida vacía, que se aleja del nihilismo
y del pesimismo gracias a la ironía que permite salir del fatalismo.
La locura no es la única forma de marginalización, Ribeyro nos presenta otras como la
pobreza, la juventud, la vejez – en “Los gallinazos sin plumas”, se presentan esos tres
criterios ya que son dos niños y un anciano que viven en la pobreza extrema – pero el
punto común entre todos esos personajes es que no tienen otra voz para hablar de
ellos que la de Julio Ramón Ribeyro. Es por esta razón que el conjunto de sus cuentos
se titula La palabra del mudo: porque da voz a los mudos del mundo moderno. El autor
peruano se pone en el mismo nivel que sus personajes, se considera él también como
marginalizado, por lo cual varios de sus cuentos son autobiográficos como “Sólo para
fumadores”. Por esta razón, el narrador es muy importante en los cuentos ribeyrianos
porque este narrador también es un fracasado. Usa mucho el narrador en primera
persona y ese narrador no llega a darnos las claves de la historia de los personajes. Nos
propone una visión personal, subjetiva y no una visión de conjunto. Y esto se debe a
que Ribeyro es también un existencialista que cuestiona la vida sin tener la respuesta.
Julio Ramón Ribeyro, el mayor cuentista peruano, no es un fatalista como se ha dicho.
Si bien es cierto que sus personajes se encuentran en escenas de fracaso y que sus
escenarios son muy grises e inhóspitos, él suele tratar el tema con ironía; con
situaciones mayormente absurdas. Por esta razón, sus cuentos son entretenidos y
precisos: relatan una realidad de la forma más justa posible, pero denuncian los males
de la sociedad moderna de forma irónica. Lo que es seguro es que el lector está
impactado con cada texto que lee – por más corto que sea – porque Julio Ramón
Ribeyro domina el género del cuento a la perfección.
https://www.monografias.com/trabajos12/mojulio/mojulio.shtml

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Julio Ramón Ribeyro
Enviado por marioulises1975.
Acerca de un gran escritor.-
Ribeyro al borde del ¡boom!
La narrativa del boom ha sido estudiada siempre a partir de los autores que han
llenado los ojos del público, que han traspasado las fronteras nacionales y
continentales y que han sido apoyados por editoriales muy conocidas y poderosas.
Pese a ello, aun cuando muchos de estos escritores han escrito cuentos de calidad,
poco se les conoce por ese tipo de narrativa. Felizmente, muchos años después del
triunfo del boom, ya nadie duda de la importancia que tuvo el cuento en el desarrollo
tan espectacular que tuvo la narrativa hispanoamericana desde los años 50. Ello, entre
otras cosas, ha permitido que autores con una producción importante pero con poca
distribución y propaganda, hayan salido a la luz pública respaldados por editoriales de
prestigio. Es el caso, por ejemplo, de Julio Ramón Ribeyro.
CARACTERIZACIÓN ESTÉTICA DE SU PRODUCCIÓN LITERARIA
Temas de la obra de Ribeyro.-
Luis Alberto Sánchez en La literatura peruana; derrotero para una historia cultural del
Perú, destaca a Ribeyro junto como Enrique Congrains como dos autores que juegan
un papel importante en la renovación de la narrativa de mitad del siglo XX, por la
autenticidad y espontaneidad al tratar los temas referentes a la evolución externa del
país y la paralela evolución interior de la sociedad. Sus páginas constituyen el retrato
más completo de la Lima del siglo XX.

Por su parte Isolina Rodríguez, sostiene que el complejo mundo en crisis, exhibido por
los escritores de mitad de siglo, puede sintetizarse en los cuentos de Ribeyro sobre la
base de un eje que soporta la dicotomía entre oficialidad y marginalidad sociales.
Complementando esta idea, Ángel Esteban agrega que la dicotomía oficialidad/
marginalidad se sustenta sobre la base de una serie de tipos de personajes, que oscilan
entre los integrados al sistema y los absolutamente marginados, y, entre unos y otros,
con rasgos que pertenecen a ambos, los desarraigados. Sobre todos ellos se sitúa la
mirada amarga, profunda y desengañada del narrador ribeyriano, que al exponer
sentimientos de frustración, alienación, perplejidad, instinto de conservación, timidez,
incapacidad para la lucha por la ascensión social o para las relaciones interpersonales,
de los personajes, permite establecer un paralelismo con el estado interior del autor.

De este modo, Ribeyro, ha abarcado una amplia temática, buena parte de la cual –
según sostiene Catalina Adrianzen- se encuentra enmarcada en la llamada literatura
urbana, narrativa que muestra particular madurez en el tratamiento de la

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problemática que empezó a desarrollarse en torno a Lima, capital que se ha ido
transformando en una urbe macrocefálica donde confluyen los habitantes de todas las
regiones del país. Así, en la narrativa de Ribeyro confluyen personajes de culturas
diversas, de clases y circunstancias sociales muy distintas.

Por estos rumbos, la clasificación temática de Ribeyro puede completarse a partir de


tres visiones, fundamentalmente:
La sostenida por Isolina Rodríguez Conde quien observa, primero, Si prima lo
imaginativo, una Modalidad inventiva. Este sería el recurso más utilizado en los
cuentos de Ribeyro, aquél que informa una posición positiva respecto de las
posibilidades cambiantes de la literatura por atribuirle a ésta un rol testimonial y de
denuncia. El narrador establece con el lector una cercanía que se convierte en
complicidad, al invitar a su destinatario a identificarse con los problemas que los
protagonistas padecen. Y segundo, si prima la imagen del recuerdo, una Modalidad
evocativa, que trata sobre la posibilidad de actualizar el pasado, mediante el relevo
sentimental de alguna característica que sea capaz de concatenar o poner en relación
los dos tiempos. Se conjuga el recuerdo con la catarsis que señala una especie de
complacencia en la reconstrucción del pasado personal.
La sostenida por Gutiérrez en La generación del 50: un mundo dividido, quien ordena
la producción de relatos cortos de Ribeyro de la siguiente manera:
Por el espacio referencial de los hechos:
Según un criterio geográfico tradicional:
Relatos de la costa: "Cosa de machos"
Relatos de la sierra: "Vaquita echada"
Relatos de la selva: "Fénix"
Según la dicotomía urbano-rural:
Relatos urbanos, que constituyen la mayoría y se desarrollan en Lima: "Una aventura
nocturna", "El jefe", "Terra incognita"
Relatos en pequeñas ciudades de provincias: "Una medalla para Virginia", "Los
predicadores".
Relatos rurales o semirrurales: "El chaco", "Silvio en el Rosedal".
Cuentos europeos ambientados en:
Alemania: "Los cautivos"
Francia: "Nada que hacer", "Monsiur Baruch"
España: "Los españoles"

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Zonas fronterizas: "Te querré eternamente", "Alienación", "La insignota".
De acuerdo con los diversos estratos sociales:
Indios: "Los moribundos"
Campesinos: "El chaco"
Capas pobres de la ciudad: "Los gallinazos sin plumas", "Interior L", "El profesor
suplente", "Tristes querellas en la vieja quinta".
Capas altas de la burguesía. "Junta de acreedores", "El banquete".
Terratenientes: Crónica de San Gabriel, "Silvio en el Rosedal".
Aristocracia en decadencia: "El marqués y los gavilanes".
De acuerdo con las edades de los protagonistas. Hay grupos de cuentos en torno a:
El mundo de la infancia: "Por las azoteas"
La adolescencia y la juventud: "Páginas de un diario", "Una aventura nocturna",
Crónica de San Gabriel.
La adultez y declinación: "Los jacarandás", "El ropero, los viejos y la muerte", "El polvo
del saber", "La juventud en la otra ribera", "Terra incógnita".
Alberto Escobar en La narración en el Perú, asegura que Ribeyro es uno de los autores
de las últimas promociones preocupados por descubrir al hombre, y que para ello
recoge experiencias obtenidas por anteriores generaciones de escritores y ensaya un
estilo sencillo, objetivo y a la vez muy preocupado por la calidad literaria de la
expresión.
El estilo riberyano siempre fue clásico por la fineza con que constata los hechos
humanos y por su lenguaje sutil, carente de voluptuosidades o retorcimientos. Pero
aunque al principio no se salió notoriamente de los cánones del cuento realista ni
experimento mucho con las técnicas narrativas modernas, si lo hizo después y
bastante pronto. Ya en cuentos de circunstancias empezó a experimentar con lo
fantástico (como en "Doblaje" o "La insignia"), y con técnicas nuevas, como en
explicaciones a un cabo de servicio, que sin llegar a serlo plenamente, linda en el
monólogo interior; el que también practicará luego en cuentos como Silvio en el
rosedal y El carrusel. Pronto también abandonó al impecable narrador omnipresente
de su primer libro, para construir un narrador versátil (intercambiable), consiguiendo
pasar del tono pesimista de Los gallinazos sin plumas, a un tono más bien escéptico,
manifiesto en el sentido del humor y la ironía que, a partir de El banquete comienza a
cobrar presencia; sentido del humor que a veces viaja de la sonrisa tenuemente
burlona a la carcajada limpia, aun cuando no abandona cierto sentido melancólico (Ej.
Alienación, Tristes querellas en la vieja quinta)
Ribeyro revela en sus relatos un sereno escepticismo, es decir, una indagación en el
modo de transcurrir el tiempo y la vida del hombre, sin intentar obtener respuestas

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concretas para el sentido de la vida. A decir de Ángel Esteban la obra de Ribeyro no
significa tanto la descripción de un universo como el proceso de toma de conciencia
del narrador con respecto a lo que lo rodea. Sólo le interesa lo único que puede
aprehender: su propia forma de arte.

Estilo
El estilo de Ribeyro es un estilo endeudado con los grandes narradores del siglo XIX,
como Chejov, Maupassant o Balzac. Ribeyro es uno de los autores más representativos
del nuevo objetivismo de mitad de siglo (es decir, un realismo desprovisto de
sentimentalidad) y de un expresionismo aprendido de Kafka que destaca lo grotesco
de ser marginado a través de melancólicos asomos biográficos.
La influencia de Kafka en Ribeyro ha sido señalada en multitud de ocasiones, sobre
todo en los cuentos más fantásticos o en aquellos en los que la lógica del relato
desborda el sentido común de la realidad cotidiana; es más, los cuentos fantásticos de
Ribeyro no son un simple juego o divertimiento, sino que tienen un sentido
profundamente metafísico y existencial, y recuerdan en cierta medida a ciertos
aspectos de los relatos de Borges.
Influencias
La instancia narrativa de Ribeyro a decir de Catalina Arianzen, está entre las
convenciones o códigos que corresponden al relato de corte sicologista, caracterizado
por un narrador que actúa como una cámara fotográfica, cuya función es
principalmente la de registrar, observar. El narrador ribeyriano es una conciencia
reflexiva, es decir, una conciencia que reflexiona sobre el mundo observado; y el
escepticismo es el fundamento del modo de ver ese mundo.
El mismo Ribeyro planteó que su obra obedece a ciertos presupuestos básicos que
serían tres: 1) De imbricación, es decir, la creencia de que todos están relacionados
con todos. "En nuestra época es imposible vivir solitariamente, sin sufrir las
repercusiones del entorno. 2) La creencia en la imposibilidad de conocer lo que
llamamos la verdad, de alcanzar lo indubitable. "Nos movemos en un mundo de
conjeturas, más o menos demostrables, pero rara vez evidentes". 3) El azar. "En
nuestra vida, por más que creamos dirigirla el azar desempeña un papel esencial".
De otro lado, la ironía también es una de las características de la narrativa de Ribeyro.
Es una de sus estrategias discursivas. El elemento irónico y humorístico, como es
sabido, juega un papel importante en la literatura, y se presenta como un antídoto
para no caer en el nihilismo absoluto o la desesperación.
Sin embargo, y tal como lo sustentan diversos estudios, es posible identificar que el
discurso narrativo de Ribeyro revela procedimientos tales como el empleo de
estrategias de distanciamiento; las cuales se realizan mediante el uso de la variación
del punto de vista y de la focalización; el uso de las presuposiciones y el de la ironía y

22
del humor. Estas estrategias son utilizadas por Ribeyro para situarse frente a la materia
narrada en una perspectiva de objetividad artística. Éstos últimos componentes,
además de ser factores de distanciamiento, actúan como atenuadores de lo trágico.

La focalización según Genette, alude al hecho significativo de que los sucesos del relato
se nos van revelando tal como se han presentado en la experiencia de alguien.
Las presuposiciones son significados adicionales que están implícitos en ciertas
expresiones.
La ironía consiste en evaluar una situación repitiendo una frase que sirve para otra
situación, evaluando así, dos cosas a la vez: la situación misma y el lenguaje con el que
hablamos de la realidad.
La fluctuación del punto de vista ocurre porque el narrador transfiere
provisionalmente su función a uno de los actores lo que le permite una perspectiva de
objetividad. Así el narrador consigue neutralidad, ya que subraya el hecho de que lo
que refiere le ha sido confiado por el personaje, se remite pues a la fuente.
El empleo de la ironía también es parte muy sutil de lo no dicho (presuposiciones),
porque presupone su actualización por parte del lector. Por tanto, contribuye también
a una visión neutral y objetiva, del mundo narrado.
Finalmente, la ironía como estrategia de distanciamiento sirve para mostrar la materia
narrada a través de las diferentes ópticas y para atenuar la afectación. La ironía cumple
la función de recurso distanciador del narrador, respecto a la parte trágica de los
acontecimientos. Ello posibilita evitar el melodrama, el desborde sentimental que
impediría una asunción objetiva y racional del mundo narrado.
Concluyendo, esta modalidad narrativa de neutralidad y objetividad coincide
totalmente con la visión escéptica del mundo que se atribuye a Julio ramón Ribeyro; y
es también coherente con el objetivo del escritor de propiciar la participación activa
del receptor, a quien le toca conocer, reconocer, completar, interpretar y evaluar el
mundo representado.
Ribeyro coincide con los escritores de su generación en apostar por una
profesionalización de su labor literaria, pero es un elemento atípico dentro de la
globalidad del boom, por su negativa a aceptar y ensayar todas las novedades técnicas
que la literatura europea y norteamericana de la primera mitad del siglo ha impuesto.
Se siente heredero de una tradición realista del siglo XIX hasta el extremo de haber
sido denominado con cierta ironía "el mejor narrador peruano del siglo XIX". Sino,
baste tomar en cuenta las puntualizaciones de Donald Shaw acerca de las
características técnicas novedosas más comunes en los escritores del boom:
Tendencia a abandonar la estructura lineal, ordenada y lógica, típica de la novela
tradicional, sustituyéndola por otra estructura basada en la evolución espiritual del

23
protagonista, o bien con estructuras experimentales que reflejan la multiplicidad de lo
real.
La tendencia a subvertir el concepto de tiempo cronológico lineal.
La tendencia a abandonar los escenarios realistas de la novel tradicional, construyendo
espacios imaginarios.
La tendencia a reemplazar al narrador omnisciente en tercera persona con narradores
múltiples y ambiguos.
Un mayor empleo de elementos simbólicos.
Ribeyro sólo cultiva con profusión la última de las puntuaciones. sus símbolos
contribuyen a crear en los cuentos un ambiente mágico, que carga de originalidad
unos relatos que ni por el tema ni por la técnica constituyen una novedad narrativa.
Nuestro autor se muestra reacio en la utilización del resto de caracteres novedosos,
imprescindibles en muchos escritores del boom, porque su estilo consigue una
cualidad difícilmente igualable precisamente en el relato lineal. Aunque además del
símbolo, como bien sostiene Jorge Ruffinelli en tendencias formalistas de la narrativa
hispanoamericana, Ribeyro también practica la llamada metaliteratura, es decir,
cuestiona su materia literaria a través de sus propias obras literarias.
En los cincuenta Ribeyro no se cuenta.-
Una realidad política e histórica común (movimientos obreros, decepción que produce
el proceso bélico del 39 al 45, democracias pasajeras, dictaduras, crisis de valores,
ausencia de liderazgo), coincidencia cronológica (nacidos entre 1925 y 1935), presencia
de impulsores intelectuales, concurrencia a espacios comunes (universidades y cafés),
y la semejanza en la búsqueda lectora (Borges, Arreola, Rulfo, Carpentier, Faulkner, La
Generación Perdida, Kafka, Bioy Casares, Neruda, Vallejo, Baudelaire y los simbolistas,
la cadena Dadá y los surrealistas desde Bretón, los grandes novelistas del siglo XIX
incluyendo la Generación del 98, Arguedas, Alegría); no son suficientes razones –por
increíble que parezca- a opinión de José Antonio Bravo, para afirmar que Ribeyro,
Guevara, Delgado, Zavaleta, Vargas Vicuña, Congrains, Valcárcel y Vargas Llosa, entre
otros, forman parte de una generación. La Generación del 50 se desarma ante la
imposibilidad de reconocer en ella un destino común; la ausencia de un guía ideológico
y la oposición política a la formación de un sistema doctrinario sólido, son las
principales culpables de haber desdibujado el manoseado título de generación para el
grupo del 50. Más allá del hecho de que José Antonio Bravo tenga o no razón, es
importante rescatar que ayer, hoy y siempre, memorables miembros de este grupo del
50, han negado su condición de pertenencia. Es el caso de Pablo Guevara, poeta, y
como para no dejarlo sólo, el caso también de Julio Ramón Ribeyro, que confirma así,
de todas las formas posibles, su distanciamiento, o como se quiera, su marginalidad.

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https://cuadernoshispanoamericanos.com/julio-ramon-ribeyro-el-temperamento-
como-genero-literario/2/
JULIO RAMÓN RIBEYRO El temperamento como género literario
MARZO 1, 2017
Como él mismo reconoció, sus cuentos se agrupan por familias de preocupaciones.
Esencialmente encontramos en su obra cuentos realistas; cuentos fantásticos; cuentos
que él mismo denominó «evocativos, autobiográficos», los cuales suelen transcurrir en
algún escenario de la Lima de mediados del siglo xx; y, por último, cuentos
«europeos», tras los que se oculta un autorretrato afiligranado, una proyección del
propio Ribeyro en su dilatado periplo por el Viejo Continente. En efecto, Julio Ramón
Ribeyro partió a Europa en 1952, cuando, tras terminar sus estudios universitarios en
Lima, pudo viajar a Madrid gracias a una beca concedida por el Instituto de Cultura
Hispánica. Necesitaba cambiar de panorama, traicionar su hado, atreverse –como gritó
Nietzsche– a ser quien era. «Aquí ya soy definitivamente como han querido que sea»,
había escrito el 3 de junio de 1950. Llevaba noventa dólares en el bolsillo. Desde
España enviaba a su hermano Juan Antonio los cuentos que iba escribiendo, de suerte
que éste los pudiera presentar a los certámenes literarios de Perú. Luego se marchó a
Munich, en Alemania, y también a Berlín, Hamburgo y Fráncfort. Y a la ciudad belga de
Amberes, donde residió hasta que tomó la determinación de establecerse
definitivamente en París. En la capital francesa dio continuidad a sus hábitos
noctámbulos, desempeñando primero trabajos subalternos, desagradecidos y muy
físicos –portero de hotel, recogedor de periódicos usados, cargador de paquetes en las
estaciones–, empleos tras los que acababa con el cuerpo derrengado y moralmente
abatido ante la máquina de escribir. Se trasplantaba de una habitación de alquiler a
otra, toda vez que solamente llevaba consigo una maleta con libros, un tocadiscos
portátil y la máquina de escribir. Vivió emancipado del sentido de la propiedad, de la
profesión, de la familia. Ocupó habitaciones hostiles e impersonales; lúgubres cuartos
que quedan como caparazones huecos tras la marcha del huésped. Regresó a Perú y
vivió una breve época entre Lima y Ayacucho. «Retrospectivamente, –afirmó– me doy
cuenta de que, al cabo de ese tiempo, tuve el temor de regresar al Perú para asumir
una responsabilidad, insertarme en un medio social y desempeñar una función
determinada. Preferí seguir en la situación del estudiante extranjero, lo cual me daba
mayor libertad e independencia y, sobre todo, me eximía de aquellas
responsabilidades». Gracias a la intermediación de Loayza y Vargas Llosa –quien había
llegado a París un poco más tarde que él– empezó a trabajar en la France-Presse. En
esta agencia parisiense pasó doce años, «duros y enojosos». Al arreglar sus papeles
para la jubilación, mucho tiempo después, Ribeyro encontraría una amonestación
oficial que resume el estado de aburrimiento y embrutecido desinterés en el que le
sumía este trabajo: «Los deberes del periodista son incompatibles con la lectura en
horas de oficina de En busca del tiempo perdido». Cada una de estas urbes –Madrid,
Amberes, París…–, cada una de estas etapas en la vida de Ribeyro quedaron
consignadas de manera minuciosa y a veces lacerante en el diario del autor, que

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abarca desde 1950 hasta 1978 y se titula, muy elocuente y ribeyrianamente, La
tentación del fracaso. El diario está trufado de pasajes de carácter puramente
narrativo y de pequeños episodios que conforman elusivos relatos europeos. La
descripción de alguno de sus proyectos literarios da paso a menudo, sin solución de
continuidad, al examen de cualquier temor, presagio o correría: «Ahora estuve
bailando en una cave de Amberes, cerca de Venusstraat […]. A la media hora me
escapé avergonzado por mi falta de inocencia». Abundan, asimismo, comentarios y
apuntes a vuelapluma semejantes a aquellos que formarían parte, años después, de un
libro lucidísimo, implacable y legendario: Prosas apátridas, publicado en 1975 por la
editorial Tusquets (y cuyas galeradas, afirma el mito, le fueron entregadas a Ribeyro en
París, personalmente, por un joven Enrique Vila-Matas). Estas prosas constituyen un
valioso manual de filosofía práctica, fragmentaria y portátil, amén del original cruce al
que habrían dado lugar los poemas en prosa de Baudelaire y las acidísimas cavilaciones
de Cioran. Un libro único que encarna el presente absoluto de la inteligencia de
Ribeyro, flâneur nocturno e infatigable; un artefacto literario surgido directamente de
la vivencia de la ciudad de París y del enjambre de pulsiones que zarandeaban el ánimo
del autor.
Ribeyro fue sin duda un diarista excepcional, así como un fervoroso lector de este
género, entre cuyas realizaciones predilectas se contaban los diarios de Amiel,
Chateaubriand, Saint-Simon, Casanova, Jünger y Kafka. También cobramos conciencia
en las páginas de su diario del rendido interés de Ribeyro por los libros de historia, en
especial por la obra de Michelet, Tácito, Toynbee o Gibbon, aunque fue la extensa
tradición de los moralistas franceses la que, efectivamente, forjó algunos de los
mejores párrafos de la obra de Ribeyro: esa tradición de libros heterodoxos y
aparentemente descabezados –basados en máximas, reflexiones o aforismos– que
comprende desde los ensayos de Montaigne a los cuadernos de Valéry. Por lo demás,
incursionó en el ensayo y el artículo críticos, actividad que fructificó en el conjunto La
caza sutil, publicado en 1975. Es en verdad la obra de Ribeyro un continuum en el que
las fronteras entre géneros literarios son particularmente frágiles, dúctiles; catalogar
un texto de una manera u otra responde a un asunto circunstancial, a cualquiera de las
fluctuantes irisaciones del ánimo. Su latido literario –«Yo no tengo un estilo: tengo sólo
una tonada»– es fácilmente reconocible. «Lo importante –afirmó– no es ser cuentista,
novelista, ensayista o dramaturgo, sino simplemente escritor».
Ribeyro escribió tres novelas. En parte, quizá, porque era lo que se esperaba de él. O
porque era lo que se esperaba de cualquier escritor hispanoamericano de su época. O
tal vez porque era la única contraseña que admitía la comunidad lectora atenta al
fenómeno del boom. Crónica de San Gabriel, novela publicada en 1960, fue definida
por Washington Delgado como la liquidación de la novela épica agraria. Construida a
partir de una estructura aparentemente tradicional (carente de juegos y vaivenes
temporales y de otros aparentes artificios), Crónica de San Gabriel está recorrida por
notas arcaizantes que remiten deliberadamente a la novela del xix y homenajean a
algunos de los autores preferidos de Ribeyro (Chéjov, Maupassant, Poe, Balzac,
Cervantes). Es, en suma, una novela erguida sobre la sólida peana constituida por una

26
sucesión de capítulos breves, rotulados mediante un título y concluidos
sorpresivamente para reanimar el interés del lector. La modernidad, sin embargo, está
en otro sitio, como señaló Loayza: en la meditación sobre el medio social y político,
además de su sagaz punto de vista. Aún publicó otras dos novelas: Los geniecillos
dominicales (1965), de tema netamente urbano, cuyos personajes discurren por el
angosto mundo pequeñoburgués; y Cambio de guardia, que carga las tintas contra la
corrupción política. Él mismo, cuando ya había escrito estas novelas, era consciente de
los problemas del novelista de su época: mientras las ciencias sociales acaparaban y
reivindicaban la transmisión del saber y de lo novedoso, la historia banalizada
expropiaba los tesoros del pasado y el periodismo de actualidad, el mero presente.
¿Qué le queda al novelista?, se pregunta en un artículo Ribeyro. Le queda el lenguaje,
le queda la fantasía, la libertad de composición; le queda el carácter no
inmediatamente utilitario de su quehacer, le queda tal vez la insatisfacción.
Violencia, injusticia, quiebra moral y económica, indefensión, el sufrimiento de los
peones, la desdicha de los amos, la fatal incomunicación entre clases y razas, entre
iguales, el deterioro de la vida, amores decepcionados… Los temas y personajes de la
novelística de Ribeyro no se distinguen en realidad de los de sus cuentos,
caracterizados estilísticamente por la sobriedad y la cadencia de su prosa, la
adjetivación precisa, el ritmo fluido y apretado o la sabia dosificación de los elementos
simbólicos. En mi caso, vuelvo a algunos de sus relatos como a la vieja cabaña
construida en la adolescencia, todos ellos timbrados por un mismo sello de cierre: la
fecha y el lugar en el que se escribieron, siempre tras el punto final, como un fugaz
testimonio autobiográfico (escribir es recordar quiénes éramos en el tiempo en que
escribíamos). Vuelvo a «Al pie del acantilado», una emotiva y tristísima historia de
acantilados, marginación y sal (incluida en el libro Tres historias sublevantes y cuya
escritura está fechada en Huamanga en 1959); a «Doblaje», una obra maestra del
tema del doble, a la altura de los textos canónicos de Chamisso, Cortázar, Poe o
Hoffmann (que data de 1955, en París, y está incluida en Cuentos de circunstancias); a
«Por las azoteas», una subversiva y libérrima exploración por las entrañas del
pensamiento firmada en 1958, en Berlín (incluida en Las botellas y los hombres); a
«Sólo para fumadores», donde la historia de la literatura se convierte en la volátil
historia del humo del penúltimo cigarrillo (incluida en Sólo para fumadores)… La
escritura de Ribeyro, parafraseando a Vila-Matas, es una casa para siempre. Sus
personajes son como nosotros, luchan contra los mismos obstáculos y quedan
paralizados por idénticas perplejidades. Al final, Julio Ramón Ribeyro reunió su obra
cuentística bajo el título de La palabra del mudo. Mudo el autor de los textos y mudos
sus personajes: los bobos, los estafados, los locos, los tipos raros, los desubicados, los
enamorados, los absortos, los saldos de la especie humana, marginados todos ellos de
alguna u otra manera o refractarios a lo consabido: «Me gustan las personas sobre las
que no podemos formarnos una opinión, en otras palabras, las que nos obligan a
renovar constantemente la opinión que tenemos de ellas». En su momento, Frank
O’Connor aseguró que en el cuento moderno la voz solitaria que está gritando es la de
la Población Sumergida. Difícil hallar un mejor ejemplo para tal aseveración que la obra

27
cuentística de Ribeyro, el autor que amplificó la voz de su particular Población
Sumergida: la Población Muda.
Algunas técnicas narrativas en la cuentística de Julio Ramón Ribeyro ...( 2012)
www.ulima.edu.pe/departamento/instituto-de.../algunas-tecnicas-narrativas
Cuentos de Julio Ramón Ribeyro by Fernando Castellon on Prezi
https://prezi.com/sbplfzwpgjt3/cuentos-de-julio-ramon-ribeyro/
Guich Rodríguez, José ( 2016) Comentario sobre el estudio de Antonio González
Montes sobre Julio Ramón Ribeyro.
www.letraslibres.com/mexico-espana/julio-ramon-ribeyro-1929-1994
Lecturalia Julio Ramón Ribeyro: libros y biografía
www.lecturalia.com/autor/1201/julio-ramon-ribeyro
Julio Ramón Ribeyro El temperamento como género literario ... (2017)
https://cuadernoshispanoamericanos.com/julio-ramon-ribeyro-el-temperamento.../2/
Los cuentos de Julio Ramón Ribeyro eprints.ucm.es/33382/( s/ fecha)
La obra cuentística de Julio Ramón Ribeyro - IS MU - Masarykova ...
https://is.muni.cz/th/178418/ff.../20.7.08_BAKALARSKA_DIPLOMOVA_PRACE.pd...
‘La palabra del mudo” 3 cuentos de Julio Ramón Ribeyro (2017)
https://www.verboser.pe ›
‘La palabra del mudo’ de Julio Ramón Ribeyro - Clave de Libros (2017)
https://clavedelibros.com/la-palabra-del-mudo-julio-ramon-ribeyro/
Resumen de la Palabra del mudo (2009) - Julio Ramón Ribeyro ...
es.diarioinca.com/2009/02/la-palabra-del-mudo-julio-ramon-ribeyro.html
Torres Pérez-Solero, Paloma (2015) Los cuentos de Julio Ramón Ribeyro
Tomanova - PUCP (2008) - Mencionado por 1 - Artículos relacionados1 Higgins, James,
Cambio social y constantes humanas: la narrativa corta de Julio Ramón Ribeyro, Lima.

Marco teórico-conceptual .-
Al ser un tema literario el de la como investigación, el marco teórico conceptual
estuvo dedicado principalmente a fundamentar las características del Cuento en
general y las Técnicas narrativas todo lo cual lo cual nos dará el sustento teórico para
enmarcar dentro de estos parámetros el estudio de los aspectos señalados en los
objetivos con respecto a la narrativa de Julio Ramón Ribeyro.

28
Para ello nos basamos en el pensamiento de Juan Bosch y los estudios de Reis y Lopes
especialistas en la materia los cuales son desarrollados a continuación.
El Cuento literario y las Técnicas narrativas.-
El cuento, según Bosch es el más difícil de los géneros literarios, cultivado ya por los
grandes cuentistas como por ejemplo, menciona a Maupassant, Kipling, Quiroga,
Anderson, Hemingway, Mark Twain, Chejov. Bosch presenta una definición del cuento
que profundiza lo planteado en 1944: “el cuento es el relato breve de un
acontecimiento, de un solo hecho”.
Juan Bosch trata de explicarlo así (Bosch, Cuaderno digital SEVA) “¿Qué es un
cuento? La respuesta ha resultado tan difícil que a menudo ha sido soslayada incluso
por críticos excelentes, pero puede afirmarse que un cuento es el relato de un hecho
que tiene indudable importancia. La importancia del hecho es desde luego relativa,
mas debe ser indudable, convincente para la generalidad de los lectores. Si el suceso
que forma el meollo del cuento carece de importancia, …no es un cuento”. Y tiene
razón ya que lo que llama la atención del lector siempre es la anécdota, lo
sorprendente.
Luego de esta definición más estructural, sugiere que la característica del cuento, tal
como Cortázar lo había afirmado, en la línea de Poe, es “su intensidad. El cuento es
intenso por el solo hecho de ser cuento: porque transmite en su brevedad y en el
relato de ese hecho único una carga emocional muy tensa”.
Sigue el autor ““Importancia” no quiere decir aquí novedad, caso insólito,
acaecimiento singular. La propensión a escoger argumentos poco frecuentes como
tema de cuentos puede conducir a una deformación similar a la que sufren en su
estructura muscular los profesionales del atletismo”
Continúa diciendo “Aprender a discernir dónde hay un tema para cuento es parte
esencial de la técnica. Esa técnica es el oficio peculiar con que se trabaja el esqueleto
de toda obra de creación: es la “tekné” de los griegos o, si se quiere, la parte de
artesanado imprescindible en el bagaje del artista.”
“A menos que se trate de un caso excepcional, un buen escritor de cuentos
tarda años en dominar la técnica del género, y la técnica se adquiere con la
práctica más que con estudio. Pero nunca debe olvidarse que el género tiene una
técnica y que ésta debe conocerse a fondo. Cuento quiere decir llevar cuenta de un
hecho.
El autor aludido nos aclara asimismo el origen del término Cuento. “ La palabra
proviene del latín computus, y es inútil tratar de rehuir el significado esencial que
late en el origen de los vocablos.. Llevar cuenta es ir ceñido al hecho que se
computa. El que no sabe llevar con palabras la cuenta de un suceso, no es
cuentista.”
Juan Bosch se detiene a diferenciar entre el valor de una Novela y el de un Cuento y
así opina que “en realidad los dos géneros son dos cosas distintas; y es más difícil

29
lograr un buen libro de cuentos que una novela buena. La diferencia fundamental
entre un género y el otro está en la dirección: la novela es extensa; el cuento es
intenso”. Al ser tan extensa, muchas veces nos perdemos en las historias secundarias
sino no son bien conducidas, lo que no sucede en el cuento donde la historia termina
tal cual se pensó. No cabe rebeldía de algún personaje que nos cambia la esencia del
relato. Esa es la gran ventaja pues el autor maneja todos los hilos hasta el final y ese es
el arte que demuestra indubitablemente Julio Ramón Ribeyro.
Continuando con las reflexiones de Juan Bosch acerca del Cuento, que coinciden en
muchos puntos con las recomendaciones hechas por el propio Julio Ramón Ribeyro,
diremos que recomienda con plena autoridad empezar bien el cuento de lo contrario
se fracasará en el intento de la conquista del lector “Saber comenzar un cuento es tan
importante como saber terminarlo
“Comenzar bien un cuento y llevarlo hacia su final sin una digresión, sin una debilidad,
sin un desvío: he ahí en pocas palabras el núcleo de la técnica del cuento.
Acerca del Tema propuestos en los Cuentos, Juan Bosch afirma que o que primero es
que, la extensión del cuento, no es un factor decisivo. Para Bosch, en cambio, una de
las condiciones esenciales del cuento es la persistencia en un tema central, pero esto
solo no hace al cuento. Para que lo entendamos mejor recurre una metáfora que
Cortázar recobrará años más tarde: “el cuento es una flecha dirigida rectamente hacia
un blanco”. Si observamos los cuentos de Julio R: Ribeyro cumplen a cabalidad con
este requerimiento.
Juan Bosch pone como modelos de narradores en un curso de técnicas sobre cuento
(Caracas 1958) primero, a Guy de Maupassant y a Oscar Wilde; segundo a Rudyard
Kipling y Antón Chejov, así como también a Horacio Quiroga y luego agregará a su lista
al gran Julio Cortázar.
Siempre estarán presentes en sus conferencias tres tópicos básicos sobre el Cuento:
Primero, en que consiste narrar cuentos, segundo, los temas del cuento, y tercero, el
problema de la forma en el cuento.
El tema en el cuento
Nuestro estudio de investigación se centra justamente en los Temas planteados en “La
Palabra del mudo de allí que sea necesario tomar en cuenta las siguientes
apreciaciones al respecto.
En “El tema en el cuento” plantea Juan Bosch que un cuento se distingue como
género porque presenta un hecho, y lo fundamental del hecho es su tema. Por eso
define al cuento de la siguiente manera: “cuento quiere decir llevar la cuenta de un
hecho”. El tema es el aspecto valórico y estético del hecho. El tema debe ser humano y
universal, y la calidad del tema es determinante para la acción. El narrador puede
elegir ocultar un tema para mostrarlo sólo al final. Bosch piensa que Quiroga fue
consciente de la técnica del cuento, y que la técnica es fundamentalmente la búsqueda
y selección del tema. Por último, contar cuentos es una actividad social, concluye.

30
En “La forma en el cuento”, el género es definido como un universo. Según Bosch, todo
arte es producto de una suma de reglas, las cuales sirven para la creación de una obra.
La forma del cuento tiene que ver con su tiempo corto y concentrado. Se trata de una
forma profunda y sustancial.
El libro Teoría del cuento, (Venezuela (1967) de J.B es que contiene los conceptos
vertidos en las líneas anteriores y las que siguen
Bosch plantea que el cuento es llevar cuenta de algo. El rol del lector es reducido en el
cuento. En el cuento hay un hecho, un solo tema, humanizado y universal. También el
tema debe ser libre de apariencias. Según Bosch, escribir un buen libro de cuentos es
más difícil que escribir una buena novela. Debe haber un final natural del cuento.
El tema es determinante para la acción. Es positiva la definición etimológica de cuento,
“consistente en llevar la cuenta de algo”
Respecto a la extensión del Cuento, se advierte como característica básica su
brevedad.
Bosch insiste en el arte de lograr brevedad y efectividad de la narración.
Pero no solo es importante el Tema, afirma el autor sino pone el acento en el discurso
del cuento, en su forma, en cómo se narra, más que referirse al nivel de la historia, lo
acontecido en la acción, o el tema. Nos reafirmamos al respecto pues ahí está la clave
de un buen narrador.
El narrador. Los tipos de narrador.-
Las diferentes clases de narrador se hacen presente en muchos cuentos, por lo tanto
es imprescindible tratar el tema de las técnicas narrativas donde se trata el tema de los
narradores para tener los criterios ciertos con el fin de realizar el análisis de los
cuentos ya que el autor estudiado usa algunas de estas técnicas no con un propósito
didáctico sino como un recurso natural y necesario para desarrollar sus historias tan
simples como a la vez llenas de mensajes humanos y sociales.
Nos basaremos en los conceptos estudiados por Reis y Lopes, quienes a su vez
sustentan sus apreciaciones en los principios ya generados por Eugene Genette.
Los distintos tipos de narradores serán presentados a continuación , haciendo la
salvedad que la denominación empleada varía en la forma no así en el concepto básico
de cada concepto ( por ejemplo al narrador en tercera persona , ellos los denominan
narrador heterodiegético, al de Primera Persona: autodiegético), en el fondo todos
son coincidentes en sus características esenciales.
Empezaremos definiendo al narrador que constituye el elemento clave en la
construcción del relato. En primer término aclarar la diferenciación bien distinguida
entre el autor del relato y el personaje narrador, es decir hablamos de “un narrador
textual” que según M. Vargas Llosa es una entidad ficticia a la que , en el escenario de
la ficción, cabe la tarea de enunciar el discurso como protagonista de la comunicación
narrativa” ( Vargas Llosa 1997, 156), citado a su vez por Antonio González Montes (
2013 p. 19)

31
El narrador es pues “ un ser de papel” como lo dice R. Barthes. El autor realmente es el
padre del narrador y lo construye de acuerdo con sus necesidades de elaboración de
una historia interesante, y que satisfaga el ansia del lector por conocer y adentrarse
por sí mismo en la trama armada para ese propósito literario.
La narratología ha sistematizado la clasificación de narradores y le ha concedido
nuevas denominaciones, que Antonio González Montes ha decidido asumir y que
nosotros las adaptaremos por considerarlas pertinentes a pesar de que M. Vargas
Llosa no simpatiza con éstas.
El Narrador autodiegético.-
De la relación que establece el autor del relato y los hechos narrados con una
determinada finalidad o intención , surge un tipo de narrador que puede estar dentro
o fuera de la historia. Si dicho narrador se involucra directamente pues aparecerá el
llamado narrador autodiegético, según la nueva denominación que le concede la
narratología.
Esto no implica necesariamente que esté en primera persona como tradicionalmente
se entendía.
Según lo explican Reis y Lopes, fue Genette quien aludió a esta expresión y afirman
estos expertos que “la expresión narrador autodiegético designa a la entidad
responsable de una situación … en la que el narrador de la historia relata sus propias
experiencias como personaje central de esa historia”(Reis, Lopes 1995: 158).
Continúan informando como obras como El Lazarillo de Tormes, adquieren esta forma
narrativa.
Julio Ramón Ribeyro, en el cuento “ botella de chicha”, recurre a esta modalidad:
“En una ocasión tuve necesidad de una pequeña suma de dinero y como me
era imposible procurármela por las vías ordinarias, decidí hacer una pesquisa por la
despensa de mi casa, con la esperanza de encontrar algún objeto vendible o
pignorable. Luego de remover una serie de trastos viejos, divisé en un almohadón,
como una criatura en su cuna, una vieja botella de chicha” (la palabra del Mudo, I.
169)
Como podemos apreciar a través del uso de los verbos en primera persona, el
narrador cuenta su propia y triste historia sobre lo ocurrido con la botella de chicha, la
supuesta salvadora de sus apuros económicos. Es interesante esta forma pues
convierte al lector en un confidente del personaje que le sirve de consuelo o desahogo
al infortunado personaje. Sin embargo no es exclusivo el empleo de la primera persona
pues si necesario el recurso de la tercera persona recurrirá a éste.
El Narrador heterodiegético.-
En este tipo de narración, al narrador se le distancia de los hechos acontecidos. Resulta
un observador de lo que pasa sin involucrarse , en apariencia , en los mismos.
Esta denominación también fue introducida por Eugene Genette y según Reis y Lopes
(1995, 64) según lo explica Antonio Gonzalez M. en El arte de narrar…. (2013: 22)
32
diciendo que designa una particular relación narrativa aquella en la que el narrador
relata una historia a la que es extraño al universo diegético presentado, entendiéndose
lo diegético como lo referente al plano de la historia, esencial en todo relato ( Reis y
Lopes. 1995: 64).
Ribeyro, lo emplea en la mayoría de sus cuentos y como no mencionar “Los gallinazos
sin plumas”. En este libro la totalidad de la historias poseen un narrador externo a los
hechos.
Observemos el inicio de “La Tela de araña donde se puede apreciar lo afirmado.
“Cuando María quedó sola en el cuarto, una vez que hubo partido Justa, sintió
un extraño sentimiento de libertad. Le pareció que el mundo se dilataba, que las
cosas se volvían repentinamente bellas y que su mismo pasado, observado desde
este ángulo nuevo, era ten solo un mal sueño pasajero”…. ”(La palabra del Mudo, I
. Séptima reimpresión. 2018: 101)
Pero cabe una aclaración. J.R.R no nos presenta a un extraño sino a un observador
inteligente y sensible ante el personaje y los hechos que lo hacen sufrir o alegrarse
aunque sea de manera efímera.
El escenario de la narración.-
De modo general se puede decir que es el ambiente físico donde ocurren los hechos
presentados; sin embargo está constituido por un conjunto de elementos que amplían
la significación del término entre los que están el Entorno y la atmósfera los cuales
conforman un verdadero escenario donde se interrelacionan y se cruzarán personajes
y circunstancias que darán lugar a una historia que será especial justamente por estos
ingredientes como ya hemos dicho por el entorno y la atmósfera creada por el autor.
Dependerá de su maestría y arte para deleitarnos con la lectura de sus narraciones.
Julio Ramón Ribeyro es uno de ellos y el que motiva nuestra investigación.
Me basaré en las afirmaciones de Tomás Auchterlonie ( Escrilia 2. Marzo, 2015)
Según el cual “todo lo que envuelve a los personajes… se suele ver como escenario, el
sitio donde se desarrolla la acción, donde suceden las escenas Pero no todo es lo
mismo. Un mismo emplazamiento puede verse de muy distintas maneras según la
intención que ponga usted como escritor a la hora de describirlo. Porque las
descripciones literarias distan mucho de ser fotografías informativas y se acercan más
a pinturas que intencionadamente colorean y moldean el espacio para adecuarlo a las
necesidades de la escena. Todo está en la emoción que quiere el escritor que rodee a
los protagonistas. Porque el escenario literario se trata más de emociones que de
cosas”.
El escritor “debe procurar dar el marco necesario (y no más) para la escena. Más que lo
físico interesa el entorno que rodea al personaje y la atmósfera en que se desarrolla la
acción.
Thomas Auchterlonie, describe de modo muy simple lo que es el escenario:” Como en el
teatro, es el lugar físico donde un evento o una escena se desarrollan. Es el contenedor,

33
la caja. Puede ser diferente para cada escena y hasta puede ir mutando o
evolucionando en el transcurso de la historia. En un mismo entorno puede haber
muchos escenarios diferentes. Es la sección de fondo que captaría una cámara cuando
tomamos una foto de los personajes. Usualmente acotado y limitado a lo
inmediatamente cercano a los personajes. Si la escena es estática sirve como
introducción y luego se hacen pocas referencias nuevas. Si es lo contario, se convierte
en un recurso para demostrar que los personajes están en movimiento, describiendo la
interacción con elementos de un escenario cambiante. “El escenario, nos informa con
suma claridad: es donde se debe hacer patente el lema “muestra, no cuentes”.
Significa exponer al lector a una escena apelando a sus sentidos por medio de la
palabra. Les está transportando a un momento específico y colocándolos justo en el
medio de ese lugar. Se trata de crear un sitio en tres dimensiones en lugar de sólo dar
un resumen de lo que es visible.”
El Entorno.-
Así se refiere al Entorno Thomas Auchterlonie:
“ En una historia es todo lo que rodea a la trama en sí, el marco general. La ubicación
física es sólo una parte, también cuentan el periodo histórico, la situación política, el
nivel cultural, el marco social, en fin: todo dato que sirva como punto de partida para
que, al momento de entrar en detalles específicos, el lector ya tenga una idea básica
donde edificar un escenario concreto. El entorno se crea en los primeros capítulos …”.
Orienta pues al lector en el camino de la comprensión de los hechos desarrollados.
La Atmósfera.-
Sobre ella, nos explica, el autor aludido que “tiene mucho más que ver con los
personajes que con el escenario. “ La atmósfera pretende darnos el marco emocional
de la escena. Se logra con una descripción deliberadamente intencionada, implicando
sólo los aspectos que, como escritores, nos interesan que el lector conozca y dejando
fuera todo aquello que interfiera.
Según todo lo dicho en las líneas anteriores, podemos afirmar con toda certeza que
Julio Ramón Ribeyro cumple con usar todos los recursos mencionados: escenario,
entorno, atmósfera complementados de tal manera que producen el efecto esperado
en todo lector, es decir lograr que siga la historia narrada hasta el final y quede
totalmente satisfecho y feliz de haber disfrutado de una excelente narración.
El Clima.-
Junto a la atmósfera, es requisito complementario, según el mismo autor, “ El clima
suele ser un aliado para establecer una atmósfera determinada. Un día con un sol
glorioso llama al positivismo y la alegría, la lluvia siempre es triste y melancólica.
Lo podremos apreciar más adelante, cómo influye definitivamente, en el cuento “Los
gallinazos sin plumas”, ya que éste se inicia justamente con la hermosa descripción del
amanecer , en medio del cual aparecen los protagonistas logrando, de esta manera un

34
claro contraste entre la belleza del momento y la triste historia de estos niños
explotados que vendrá más adelante.
Concluimos estas disquisiciones sobre el Cuento con las apreciaciones sobre éste y las
recomendaciones del propio Julio Ramón Ribeyro de cómo escribir un buen Cuento de
las cuales damos cuenta a continuación.
Por ejemplo, nos cuenta lo que significa el cuento para él. Así nos dice que es un
género que lo cautivó desde niño. Cómo lo sedujo “Los ojos de Judas” de Valdelomar,
por su “tono nostálgico y melancólico. Cómo descubrió a través de la lectura de Kafka,
Joyce, James, Hemingway y Borges “el goce del cuento breve, la lógica del absurdo, la
habilidad técnica, el arte de lo no dicho, la eficacia del diálogo y la sapiencia y fantasía
puestas al servicio de paradojas y parábolas intelectuales”
Él se dice que “en tanto cuentista es hechura de estas lectura “…. “uno está nutrido
de los autores que ama, de los que algo o mucho toma y aprende…..pero agrega que
sobre todo pesa la experiencia personal.
Las condiciones del Cuento según Julio Ramón Ribeyro deben ser las siguientes las
cuales transcribimos a continuación por considerarlas de suma importancia para la
comprensión del porqué de su excelencia como narrador.
1. “El cuento debe contar una historia. No hay cuento sin historia. El cuento se
ha hecho para que el lector a su vez pueda contarlo.
2. “La historia del cuento puede ser real o inventada. Si es real debe parecer
inventada y si e inventada, real.
3. “El cuento debe ser de preferencia breve, de modo que pueda leerse de un
tirón.
4. “La historia contada por el cuento de entretener, conmover, intrigar o
sorprender, si todo ello junto mejor. Si no logra ninguno de estos efectos no
existe como cuento.
5. “El estilo del cuento debe ser directo, sencillo, sin ornamentos ni
digresiones…”
6. “El cuento debe sólo mostrar, no enseñar…”
7. “El cuento admite todas las técnicas….”
8. “El cuento debe partir de situaciones en las que él o los personajes viven un
conflicto que los obliga a tomar una decisión que pone en juego su destino”.
9. “En el cuento no deben haber tiempos muertos sin sobrar nada. Cada
palabra es absolutamente imprescindible.
10. “El cuento debe conducir necesaria, inexorablemente a un solo
desenlace, por sorpresivo que sea. Si el lector no acepta el desenlace es que el
cuento ha fallado.
Y concluye autor recomendando “transgredir” de vez en cuando este decálogo.

Definiciones de términos básicos.-

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A continuación se registra los principales términos básicos que constituyen parte de la
columna vertebral de la investigación como son: anécdota, cuento, ciudad, mudo,
persona, sociedad
Anécdota.-
Relato breve de un acontecimiento extraño, curioso o divertido generalmente ocurrido
a la persona que lo cuenta. Detalle o suceso accidental y de escasa importancia.
Circunstancia.-
Circunstancia (RAE)
Del lat. circumstantia.
1. f. Accidente de tiempo, lugar, modo, etc., que está unido a la sustancia de algún
hecho o dicho.
2. f. Calidad o requisito.
3. f. Conjunto de lo que está en torno a alguien; el mundo en cuanto mundo de
alguien.
En este sentido las circunstancias están vinculadas al contexto y pueden influir, con
mayor o menor determinación, en la esencia de las cosas.
Ciudad.-
Es muy complejo el concepto de ciudad por lo cual consignaremos los más adecuados
para el fin de esta investigación.
Definición de la Real Academia española.- (RAES. ES. Actualización . 2017)
Ciudad Del lat. civĭtas, -ātis.
1. f. Conjunto de edificios y calles, regidos por un ayuntamiento, cuya población densa
y numerosa se dedica por lo común a actividades no agrícolas.
2.f. Lo urbano, en oposición a lo rural.

Cuento.-
“La palabra cuento proviene del término latino compŭtus, que significa “cuenta”.
El concepto hace referencia a una narración breve de hechos imaginarios. Su
especificidad no puede ser fijada con exactitud, por lo que la diferencia entre un
cuento extenso y una novela corta es difícil de determinar”.
“Un cuento presenta un grupo reducido de personajes y un argumento no
demasiado complejo, ya que entre sus características aparece la economía de
recursos narrativos”.
“Es posible distinguir entre dos grandes tipos de cuentos: el cuento popular y el
cuento literario”.
“El cuento popular suele estar asociado a las narraciones tradicionales que se
transmiten de generación en generación por la vía oral. Pueden existir distintas
versiones de un mismo relato, ya que hay cuentos que mantienen una estructura
similar pero con diferentes detalles”.
“El cuento literario, en cambio, es asociado con el cuento moderno. Se trata de
relatos concebidos por la escritura y transmitidos de la misma forma. Mientras

36
que la mayoría de los cuentos populares no presentan un autor diferenciado, el
caso de los cuentos literarios es diferente, ya que su creador suele ser conocido”.
“Entre los primeros cuentos escritos en lengua hispana aparece “El conde
Lucanor”, una colección que fue escrita por el infante Don Juan Manuel entre los
años 1330 y 1335”.
Por otra parte, la Real Academia Española menciona que la palabra cuento
también permite referirse al relato indiscreto de un suceso, a la narración de un
suceso falso o a un engaño. Por ejemplo: “Pedro vino con el cuento de que no
encuentra empleo”.
Autor: Julián Pérez Porto. Publicado: 2008.
(https://definicion.de/cuento/)

Mudo, muda.-
Adjetivo : que es callado .que no puede hablar por impedimentos físicos
Sustantivo: persona que se encuentra privada físicamente de la facultad del
habla
(que no puede hablar por impedimentos físicos
(https://definicion)
Palabra (RAE)
Del lat. parabŏla ‘comparación’, en lat. tardío ‘proverbio’, ‘parábola’, y este del
gr. παραβολή parabolḗ.
1. f. Unidad lingüística, dotada generalmente de significado, que se separa de las
demás mediante pausas potenciales en la pronunciación y blancos en la
escritura.
2. f. Representación gráfica de la palabra hablada.
3. f. Facultad de hablar.
4. f. Aptitud oratoria.
5. f. Empeño que hace alguien de su fe y probidad en testimonio de lo que
afirma.
6. f. Promesa u oferta.
7. f. Derecho, turno para hablar en las asambleas políticas y otras corporaciones.
Pedir, conceder, tener, retirar la palabra; hacer uso de la palabra.

Sociedad.-
Del latín : societas
Sociedad es un término que describe a un grupo de individuos marcados por una
cultura en
común, un cierto folclore y criterios compartidos que condicionan sus
costumbres y estilo de
vida y que se relacionan entre sí en el marco de una comunidad.
Aunque las sociedades más desarrolladas son las humanas (de cuyo estudio se
encargan las
ciencias sociales como la sociología y la antropología), también existen las
sociedades animales

37
(abordadas desde la sociobiología o la etología social).
Las sociedades de carácter humano están constituidas por poblaciones donde los
habitantes y
su entorno se interrelacionan en un contexto común que les otorga una
identidad y sentido de pertenencia.
Las sociedades de carácter humano están constituidas por poblaciones donde los
habitantes y su entorno se interrelacionan en un contexto común que les otorga
una identidad y sentido de pertenencia. El concepto también implica que el
grupo comparte lazos ideológicos, económicos y políticos.

Persona.-
Del lat. persōna ‘máscara de actor’, ‘personaje teatral’, ‘personalidad’, ‘persona’,
este del etrusco φersu, y este del gr. πρόσωπον prósōpon. (RAES. ES)
1. f. Individuo de la especie humana. Otros conceptos con relación a persona:
2. f. Hombre o mujer cuyo nombre se ignora o se omite.

Anónimo, ma .-
( RAE ) Del lat. tardío anony̆mus, y este del gr. ἀνώνυμος anṓnymos.
1. adj. Dicho de una obra o de un escrito: Que no lleva el nombre de su autor. U.
t. c. s. m.
2. adj. Dicho de una persona, especialmente un autor: De nombre desconocido o
que se oculta. U. t. c. s. m.
3. adj. Indiferenciado, que no destaca de la generalidad. Gente anónima.

Mudo.-
mudo, da ( RAE)
Del lat. mutus.
1. adj. Privado de la facultad de hablar. U. t. c. s.
2. adj. Muy silencioso o callado, habitual o momentáneamente.

Supuestos básicos.-

Los Cuentos de Julio Ramón Ribeyro constituyen testimonios de la vida cotidiana y de


muchos personajes anónimos, comunes y corrientes que muchas veces pasan
desapercibidos por el resto como si fueran invisibles para el resto de personas y el
autor lo que pretende es darles voz y existencia a través de sus cuentos.
El escritor sabe aprovechar cualquier circunstancia inesperada y casual como un
recurso para transformar, por arte de magia la vida aburrida de una persona en una
vivencia excepcional. De modo que ésta le encuentre un mejor sabor a la vez que envía
al lector un mensaje de esperanza y optimismo. No todo puede ser malo y negativo,
algo pasará de bueno que cambie positivamente nuestra rutina.
Su estilo fluido y sencillo hace que el lector tenga agrado por su lectura y sienta
empatía a través de sus personajes. La brevedad de las historias y la concentración en

38
el tema central contribuye mucho a la fluidez y sencillez de sus relatos, todo lo cual
constituye un gran valor casi inigualable en Julio Ramón Ribeyro.
La lectura comprensiva de los cuentos resulta eminentemente muy motivadora para
alumnos jóvenes ya que rápidamente comprenderán situaciones, sucesos al
contacto con sus personajes e historias contadas. Por tanto, crecerá en ellos el interés
espontáneo por conocer más de la obra de Julio Ramón Ribeyro y de otros
escritores peruanos con un criterio analítico y evaluado , objetivo prioritario de este
trabajo de investigación de orientación didáctica .

Áreas de análisis. -
El objeto principal de esta investigación es destacar la alta dimensión humana y
social de la obra narrativa de Julio Ramón Ribeyro que se deja apreciar mediante la
lectura de sus cuentos.
Para cumplir con este fin se realizó el análisis concienzudo de aquellos cuentos más
representativos y emblemáticos los cuales reflejaban los aspectos humanos más
saltantes que el propio autor quería dejar registrado en sus lectores
Las áreas de análisis estuvieron constituidas por los cuentos previamente
seleccionados. El criterio de selección de las narraciones, correspondió directamente a
todos aquellos cuyo contenido presentaba, de manera predominante, las
características a resaltar, en concordancia con los objetivos específicos propuestos en
la investigación.
Metodología

Método de investigación .-
La presente investigación es del tipo descriptiva y cualitativa, por tanto, no requirió
de un diseño específico.
El estudio persiguió destacar el valor literario humano y social de los cuentos de Julio
Ramón Ribeyro contenidos en” La Palabra del mudo”.
Se usó como Muestra los cuentos previamente seleccionados entre las series
presentadas por el autor y que coincidían por su temática y tratamiento con las
características que se deseaban resaltar es decir su intención humana y crítica social
de los que están impregnados todos sus cuentos, (en el fondo al presentar las
situaciones de los personajes, critica de modo indirecto, a esa sociedad separatista e
injusta).
En conclusión, el método consistió en el estudio detenido y análisis de todos aquellos
cuentos que mejor reflejaban y respaldaban el objetivo central de la investigación
destinada a destacar el gran sentido humano y social de la narrativa de Julio Ramón
Ribeyro
Resultados

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Después de revisar y estudiar los Cuentos de La Palabra del Mudo de Julio Ramón
Ribeyro
se halló evidencias de las características de estilo que responden al porqué del título
de la investigación.
Primero justificaremos el porqué del título La Palabra del Mudo con las mismas
palabras del autor quien lo explica con absoluta claridad y transparencia en una carta
dirigida al editor de sus cuentos: (15 de febrero de 1973) contenida en el Prólogo de La
Palabra del Mudo (I, p. 7)
“Por qué La palabra del Mudo ?
“Porque en la mayoría de mis cuentos se expresan aquellos que en la vida están
privados de la palabra, los marginados, los olvidados, los condenados a una
existencia sin sintonía y sin voz. Yo les he restituido este hálito negado y les he
permitido modular sus anhelos, sus arrebatos y sus angustias”.
En efecto a lo largo de sus narraciones sus protagonistas son gente común y
corriente, que por sus características de personalidad, realmente podrán ser
considerados antihéroes pues tienen más defectos que virtudes.
Por ejemplo, sus personajes se caracterizan po ser indecisos, pesimistas,
conformistas. No asumen la lucha por la vida para superar su situación. Se
abandonan y se rinden fácilmente. Retroceden ante los escollos con suma rapidez
sin darse la oportunidad de intentar revertir su suerte de lo cual aprovechan los
más fuertes e influyentes. Esta actitud cobarde y temerosa propicia la existencia de
los explotadores y de los explotados.
La impotencia de luchar contra los poderosos los vuelve así y se pierden entre la
sociedad en silencio para subsistir sin problemas pero Ribeyro no los abandona y les da
voz. Se convierte en su abanderado y ya que no son nada en la vida real pues Ribeyro
los convierte en personajes centrales. De este modo obliga al lector a desarrollar una
seria reflexión la injusta relación que se establece entre la sociedad y las personas
débiles.
Con sus narraciones J.R.R nos saca de nuestra tradicional comodidad personal,
indolente y nos hace volcar la mirada en todos aquellos que no tienen quien los
defienda y darnos cuenta de su existencia.
La obra resulta así como una protesta en voz alta, como un removedor de conciencias
que busca que la sociedad reaccione y adquiera una actitud más humanitaria y menos
egoísta.
El escenario y entorno de sus cuentos.-
Julio Ramón Ribeyro elige para sus cuentos, todos los elementos propios del mundo
marginado y anónimo que él desea mostrar así como presentar a la ciudad de Lima
como escenario principal, una ciudad crecida y compleja donde se desarrollarán los
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acontecimientos originados por todas esas personas que por obra del destino o de la
casualidad se convierten en protagonistas de sus historias.
El escenario debía ser Lima ya que el escritor nació aquí de familia limeña y fue
testigo del gran cambio socio-económico y del desordenado crecimiento de la
metrópoli provocado como dice James Higgins por la industrialización de la costa y la
gran afluencia de inmigrantes de provincias. Ribeyro, siguiendo las afirmaciones de J H.
“registra en sus cuentos la gran modernización que convirtió a Lima, una pequeña
ciudad de medio millón de habitantes en 1940, en una gran metrópolis de tres
millones en 1972”.( J, Higgins, p. 15) la cual sufrirá pues un proceso en que los grupos
sociales tradicionales serán remplazados por la nueva clase emergente, una clase
comercial, en palabras de J. Higgins, más dinámica y emprendedora.
Este cambio social y traumático para los limeños tradicionales y aferrados a su pasado
glorioso y lleno de comodidades es posible de apreciarlo en el cuento “El ropero, los
viejos y la muerte”(1972). Este relato nos presenta un incidente ocurrido poco después
de la muerte del padre de Ribeyro quien fue una excepción dentro de la familia de alta
alcurnia a la que pertenecía pues fue un hombre poco ambicioso que nunca se
preocupó de mejorar-
En este cuento se narra un episodio de la historia familiar cuando un pequeño
incidente da lugar a todo un drama que afectará profundamente al padre de Ribeyro,
Resulta que el hijo de un amigo a quien había invitado a su casa rompe el espejo del
ropero emblemático, donde él solía verse y regodearse de su figura de limeño todo
poderoso. Tanto le afecta que al poco tiempo fallece.
El ropero, reliquia familiar representa el símbolo de la alta clase social a la que
pertenecían los Ribeyro como también a la decadencia a la que habían llegado.
Así se inicia el cuento:
“El ropero que había en el cuarto de papá no era un mueble más, sino una casa
dentro de la casa. Heredado de sus abuelos, nos había perseguido de mudanza en
mudanza, gigantesco, embarazoso, hasta encontrar en el dormitorio paterno de
Miraflores su lugar definitivo”
…….
Ribeyro nos cuenta cómo su padre se contemplaba en el espejo “ cuando se
enderezaba sobre sus almohadones para leer el periódico se veía en el espejo. Se
miraba en él pero más que mirarse miraba a los que en él se habían mirado. Decía
entonces: “ Allí se miraba don Juan Antonio Ribeyro y Estada y se anudaba su corbatín
de lazo antes de ir al Consejo de Ministros”.
Recordemos que el narrador perteneció a esa época en que la alta sociedad, venida a
menos por diversas circunstancias, prefería vivir de su pasado glorioso y no asumir su
realidad situación muy bien retratada en este cuento.
Ribeyro nos presenta a lo largo de sus cuentos, en palabras de James Higgins,(p.26)
una visión de un largo y continuo procesos de cambio social que termina en la

41
modernización de los años 40 y 50. Según J. H. Ribeyro reconoce que se trata de “un
proceso inevitable de orden socio-económico y que cambio “ lejos de remediar las
injusticias … las exacerba debido a la inequidad con que se reparte riqueza, tocándoles
a unos ser muy ricos y a otros, muy pobres. Tal es el caso de “Dirección equivocada”
donde sigue los pasos de un cobrador de deudas que recorre los barrios más pobres y
miserables de la ciudad:
“Ramón abandonó la oficina con el expediente bajo el brazo y se dirigió a la
avenida Abancay. Mientras esperaba el ómnibus que lo conduciría a Lince se
entretuvo contemplando la demolición de las viejas casas de Lima… Lima, la
adorable Lima de adobe y madera, se iba convirtiendo en una especie de cuartel de
concreto armado…(Palabra del mudo I. P.251)
……………………….
“Cuando el ómnibus lo desembarcó en Lince, Ramón se sintió deprimido, como
cada vez que recorría esos barrios populares, sin historia…Se veían chatas casitas
de un piso, calzadas de tierra, pistas polvorientas…La vida en esos barrios palpitaba
un poco en las esquinas, en el interior de las pulperías, traficadas por caseros y
borrachines.” (p. 252)
Pero, resulta que Ramón descubre que sobre la pobreza hay más pobreza todavía :
“En los barrios pobres también hay categorías. Ramón tuvo la evidencia de
estar hollando el suburbio de un suburbio. Ya los pequeños ranchos habían
desaparecido. Solo se veían callejones…y surgieron las primeras acequias, plagadas
de inmundicias.”( P. 253).
Ribeyro nos muestra de esta manera, la evidencia del crecimiento desigual e injusto
de la ciudad pero deja al lector que lo observe y saque sus propias conclusiones, él no
opina directamente, ahí radica su arte de narrar.

Los personajes y la temática de La Palabra del mudo.-


Hemos comprobado, a través del análisis de sus narraciones que efectivamente los
protagonistas elegidos por él son los ignorados por la sociedad, sociedad que no les da
la posibilidad de mejorar su calidad de vida ni menos está dispuesta a permitir que
ingresen a sus círculos aquellos que por su esfuerzo y trabajo se convierten en las
clases emergentes.
Hay una coincidencia entre todos los protagonistas ya que ellos son el resultado de la
inequidad social y económica. Casi todos son de barrios populares, pobres. No tienen
un empleo fijo, ni menos un sueldo decente que les permita salir de su pobreza. Casi
todos dependen de terceros que abusan de su situación privilegiada para someterlos a
sus caprichos y hacerlos sentir más infelices de lo que ya son de por sí.
Enseguida presentamos el tipo de La Tématica y Protagonista predominante en sus
cuentos más representativos. Después procederemos a sustentar nuestras

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afirmaciones con los análisis realizados de dichos cuentos que nos llevaron a las
conclusiones pertinentes.
En todos, hay una interrelación entre los protagonistas y los escenarios en los que
estos aparecen. En primer lugar, el escenario común es la ciudad y dentro de ella los
barrios pobres con la aparición de los problemas generados por la triste situación
económica que afrontan. La mayoría de los personajes, resultan símbolos del abuso de
diferente tipo. Sea el recibido por la propia familia como es el caso de los Gallinazos sin
plumas o el recibido por las circunstancias de apuros económicos que los obligan a
aceptar condiciones inhumanas sin atreverse a rebelarse y superar dichas situaciones
convirtiéndose en fracasados sin remedio.
A continuación presentamos el estudio de la temática comentada y de sus
protagonistas:
Dejamos en claro que no hay una temática exclusiva ya que se los asuntos se
entrecruzan dando por resultado un común denominador como es el predominio de
personajes intrascendentes que tal vez para ciertos lectores con merecían ser motivo
de inspiración pero que sin embargo sí lo son para Julio Ramón Ribeyro.
Algunos de los temas resaltantes son los siguientes y fueron seleccionados para ser
analizados como muestras representativas de los mismos:
. El abuso de la niñez en “Los gallinazos sin plumas”.
. Otro tema humano : Los fracasados en “El Profesor suplente”
. El cambio social y las relaciones humanas en “El Jefe”
. La corrupción de la vida pública en “El banquete”
. La sociedad capitalista y sus efectos negativos en la economía de los más pobres:
. en “La dirección equivocada” y “ Junta de acreedores”
. La violencia contra la mujer en “ Interior L”
A continuación, desarrollamos el análisis de los cuentos mencionados como
sustentación de todo lo afirmado en líneas anteriores en concordancia con el título de
la investigación.
Tema: Los Pobres y el abuso infantil.-
Análisis de “Los Gallinazos sin plumas”.-
Sabemos que los gallinazos son aves repugnantes que se alimentan de los desperdicios
y que los buscan en los tachos de basura. El autor hace un símil de la desagradable
labor de estos animales con la tarea de los niños, protagonistas del cuento y les
denomina “Los gallinazos sin plumas” es decir al igual que los gallinazos, ellos también
desarrollan la misma labor y al decir “sin plumas”, claramente nos muestra que se
refiere a personas dedicadas a lo mismo” buscar alimentos putrefactos y otros en los
basureros para ayudar al abuelo en su tarea de engordar al chancho a cambio de
comida y de un techo que los proteja ya que no tienen otro familiar que los acoja y los
proteja cómo debe ser.

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La temática desarrollada en este cuento ya se evidencia desde el título elegido.
“ Los gallinazos sin plumas” trata de la historia de dos hermanos que sufren el
maltrato del abuelo, más interesado en cuidar de un cerdo al que va a vender que de
los nietos que tiene a su cargo, los cuales no tienen otro remedio que cumplir sus
órdenes pues no tienen otro sitio donde estar pues su familia vive en la provincia.

Enrique y Efraín, cada mañana, deben a salir muy temprano en búsqueda de comida
para el cerdo del abuelo y buscar en los latones de desperdicios algo que sirva para
satisfacer el hambre desaforado del animal y mitigar la cólera del abuelo aun a costa
de la salud de ellos. Ni el perro se salva de su maldad y brutalidad al cual sacrifica para
darle de comer al chancho. Al final, el abuelo termina devorado por el chancho que al
igual que el abuelo solo le importa satisfacer su propia necesidad de alimentarse. Este
final resulta como una venganza provocada por las circunstancias.

El cuento, en palabras de J. Higgins, nos demuestra la miseria de los marginados que


es la otra cara de la modernización. En ese mundo marginal, dice el autor ,”se oculta
todo un ejército de seres humanos que vive de los desperdicios de la sociedad” (P.27).
A continuación, fragmentos del cuento que reflejan las afirmaciones dadas:
“A las seis de la mañana la ciudad se levanta de puntillas” y comienza a dar sus
primeros pasos. Los noctámbulos, macerados por la noche, regresan a sus
casas…Los basureros inician por la avenida Pardo su paseo siniestro, armados de
escobas y carretas… A esta hora, por último, aparecen los gallinazos sin plumas.
Para resaltar la condición inhumana a la que son sometidos los personajes,
observemos con detenimiento la frase “la ciudad se levanta de puntillas”, nos quiere
decir que es la hora de descanso y cuando alude a la aparición de “los gallinazos sin
plumas, en medio de esa bella descripción del amanecer lo hace justamente para
resaltar el tema del abuso de estos chicos quienes llevan a cabo esa tarea sumamente
desagradable y peligrosa como la que es buscar comida en los basureros al igual que
los gallinazos , a riesgo de coger una grave enfermedad y todo ello mientras el resto de
la ciudad descansa,
“Un cubo de basura es siempre una caja de sorpresas. Se encuentran latas de
sardinas, zapatos viejos, pedazos de pan, pericotes muertos, algodones inmundos.
A ellos solo les interesa los restos de comida. En el fondo del chiquero, Pascual
recibe cualquier cosa y tiene predilección por las verduras ligeramente
descompuestas”.
Lo básico para ellos es regresar con algo de comer para el chancho, es lo único que le
importa al abuelo, engordarlo para venderlo a buen precio.

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Lo que se muestra en el cuento realmente es un testimonio de explotación infantil. Son
dos menores maltratados y explotados. Deben regresar con comida de lo contrario
tampoco ellos comerán de ahí que cuando se enferma uno de ellos el trabajo lo hace
el que está sano.
Don Santos, el abuelo es el retrato de un maltratador, la de un hombre, bruto,
deshumanizado totalmente, que no ve más allá de sus narices e intereses mezquinos.
Les llega a inspirar miedo especialmente a Enrique. Su pierna de palo hace resaltar su
fealdad ya que su caminar resulta extraño y terrorífico al igual que los piratas de los
cuentos. En palabras de J. Higgins (P. 28) “su pierna de palo es un signo exterior de una
personalidad mutilada”.” Es de una crueldad extrema como intenso, por oposición es
el cariño que se tienen los hermanos. J.H nos hace ver “que el trato que da a sus nietos
contrasta con el afecto que brinda al cerdo, al cual colma de atenciones como si fuera
un ser humano. Hay una relación antitética entre Santos y sus nietos respecto a sus
respectivas relaciones con sus animales. Entre los muchachos hay mucho amor tanto
para ellos como para su perro. En cambio para el abuelo hay una actitud egoísta e
interesada con respecto a Pascual, el cerdo, solo le interesa como medio de obtener
una buena ganancia, nada más por eso todo es válido para conseguir sus fines como el
sacrificio del perro de Efraín y Enrique, dejándolos huérfanos del único lazo de amor
que tenían. La horrible muerte de don Santos, devorado por el chancho no es otra que
el castigo a su propia inhumanidad, reflejada en el acto de ser exterminado por el
voraz hambre del animal. Es como un animal se hubiera enfrentado a otro por la
sobrevivencia. Santos termina siendo víctima de su total inhumanidad.
Hay pues una intención clara del autor de mostrarnos esa triste y chocante realidad,
tal vez para humanizarnos un poco y recapacitar sobre la situación presentada de esos
muchachos que no son cualquier cosa, son niños que en vez de estar yendo al colegio y
jugando como otros de su misma edad, por el contrario están realizando tareas
inapropiadas desde todo punto de vista.
“Los gallinazos sin plumas” resulta, de esta manera un relato que lleva al lector a
reflexionar obligadamente sobre las terribles condiciones sociales en que viven miles
de niños olvidados por la mayoría de una sociedad indiferente y egoísta. Recordemos
el inicio del cuento como nos informa que todos los día, estos niños salen a realizar la
misma tarea de buscar comida para el chancho en los basureros, al igual que los
gallinazos acción que todos vemos con indiferencia como algo natural, cotidiano,
como parte del paisaje mañanero y nada más. Cada uno de nosotros, resulta en cierta
medida, cómplice de la situación injusta sufrida por los protagonistas de la historia.
En conclusión, podemos afirmar que el cuento en mención constituye la muestra
mayor del maltrato infantil y lo hace con tal maestría que llegamos a repudiar a don
Santos y a compadecer a los hermanos quienes se quedan así en peores condiciones
de vida.
Hoy en día subsiste el maltrato infantil manifestado de diferentes modos y también
continúa la indiferencia social disminuida en cierta manera por algunas disposiciones
oficiales que constituyen un débil paliativo frente a tanto abuso de la niñez.

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Tema: Los fracasados.-
Análisis del Cuento “El profesor suplente”.-
“A menudo sucede que lo que es un fracaso para unos es un éxito para otros. ...
Cualquier conclusión a la que lleguemos acerca del fracaso es en esencia una hipótesis
y en su mayor parte, es una reacción natural al desencanto, al miedo y a la
desesperación que acompaña a nuestra experiencia de fracasar”. Esto lo dijo Mario
Martín Coaching en su libro “El fracaso primer paso para lograr el éxito” (abril, 2016)
El miedo al fracaso lo tenemos todos pues no somos perfectos, y aunque lo sabemos,
en algunos aspectos de nuestra vida nos da miedo cometer errores porque pensamos
estar demostrando nuestra ineficacia.
Mario Martin (abril, 2016 ) nos dice, con mucha razón que el temor al fracaso nos
inmoviliza, disminuye nuestra calidad de vida y llegamos a olvidar que en nuestras
manos está la capacidad para superar esta situación. El miedo al fracaso se origina en
el temor a no lograr nuestras metas, objetivos o deseos. El miedo puede limitarnos y
llegar a que el fracaso más grande sea no haberlo intentado.

Igualmente afirma que con la intención de evitar el fracaso dejamos de actuar.


Cuando no actuamos, muchos de nuestros problemas se incrementan. Nuestro
bienestar disminuye y nuestra vida y nuestras experiencias son cada vez más
reducidas. Todo lo cual es muy cierto

Según Mario Martin ( abril, 2016) “Todos en algún momento fracasamos, el caso está
en que no todos enfrentamos esta situación de la misma manera. Sentimientos como
el enojo, la frustración y el miedo, son los que comúnmente nos invaden cuando nos
equivocamos, pero hay personas que en lugar de lamentarse deciden aprovechar la
experiencia para aprender y salir adelante”.
“Los fracasos nos enseñan, nos hacen más sabios, más fuertes y más resistentes en la
medida que seamos capaces de darnos la oportunidad de llegar a entender un poco
más acerca de la naturaleza de lo que ha ocurrido”.

El fracaso bien aprovechado, puede conducirnos a realizar los ajustes necesarios con
vistas a mejorar. El problema surge cuando lo etiquetamos solo de un modo negativo y
en realidad nos puede llegar a aportar importantes conclusiones que serán lecciones
que valdrá la pena aprender.
Lamentablemente este no es el caso del protagonista de la historia. Este personaje
también nos conmueve y nos hace reflexionar sobre el tema de la frustración y de la
debilidad personal.

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Aquí nos encontramos con una persona que por miedo a la posibilidad de fracasar
deja de actuar, deje de intentar lograr sus metas, objetivos o deseos y lo único que
logra es la frustración.
En esta narración, Ribeyro nos presenta un caso particular de frustración personal
debido a la falta de confianza en sí mismo para hacer frente a los retos que lleva al
protagonista al inevitable fracaso que le cerrará las puertas al desarrollo y al éxito.
Cuenta como un hombre aspirante a remplazante de profesor de Historia debido al
viaje de un amigo, pierde la oportunidad de su vida por un momento de indecisión y
de total inseguridad.
“- ¡Mi querido Matías! ¡Vengo a darte una gran noticia! De ahora en adelante
serás profesor. No me digas que no… ¡espera! Como tengo que ausentarme
unos meses del país, he decidido dejarte mis clases de Historia en el colegio…
con el tiempo podrás conseguir otras horas de clases, se te abrirán las puertas
de otros colegios, …Es injusto que un hombre de tu calidad, un hombre
ilustrado, que ha cursado estudios superiores, tenga que ganarse la vida como
cobrador…. (Tomo I, P. 255)
Matías recibe entusiasmado la noticia de esta inesperada oportunidad de mejorar su
estatus y acepta la propuesta considerando que ya es tiempo de que reconozcan su
valía profesional<.
“- todo esto no me sorprende- dijo al fin-, un hombre de mi calidad no podía
quedar sepultado en el olvido”( I, P. 256)
Se empieza a preparar y hasta manda a su esposa a poner una tarjeta en la puerta de
la casa que anuncie su nueva profesión:
“- No te olvides de poner la tarjeta en la puerta- recomendó Matías….Que se
lea bien: MATÍAS PALOMINO PROFESOR DE HISTORIA..
Pero cuando está cerca del colegio todo el entusiasmo le desaparece y le entra un
pánico terrible Le regresan todos los traumas de exámenes y pruebas pasadas.
Finalmente al darse cuenta que está siendo observado por el portero del colegio en
vez de entrar se sigue de frente y niega ser profesor e insiste en que es solo un
cobrador.
“A los veinte pasos se dio cuenta de que alguien lo seguía. Una voz sonaba a sus
espaldas. Era el portero.
- Por favor- decía- . ¿No es usted el señor Palomino, el nuevo profesor de
Historia?
Los hermanos lo están esperando.
Matías se volvió, rojo de ira.
-¡Yo soy cobrador!- contestó brutalmente, como si hubiera sido víctima de
alguna vergonzosa confusión.

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Como podemos apreciar a través de sus palabras éstas reflejan una cobardía
absoluta. No ha podido vencer su timidez, su total inseguridad. Bien dice J Higgins(P.
47) que “es una huida hacia el refugio de la mediocridad anónima de la cual siempre
ha querido escaparse”. No es capaz superar su temor a los retos de la vida que es más
fuerte que su voluntad y prefiere asumir su fracaso que lograr un futuro diferente y
mejorar su situación económica.
Matías es pues la personificación del miedo al fracaso por eso huye de toda situación
que ponga a prueba sus capacidades. Él quiere negarlo pero no puede y ya es tarde
para arrepentirse por eso vuelve a su casa y termina confesándole a su esposa toda la
verdad en medio del llanto.
Ribeyro describe con gran maestría el momento cumbre de su derrumbe emocional:
-¡Magnífico! …¡Todo ha sido magnífico! – balbuceó Matías - ¡Me aplaudieron! –
pero al sentir los brazos de su mujer que lo enlazaban del cuello y al ver en sus
ojos, por primera vez una llama de invencible orgullo, inclinó con violencia la
cabeza y se echó desoladamente a llorar.( I, 259).
Así pues la imagen final que nos queda de Matías es la de un hombre fracasado,
incapaz de superar sus temores internos que lo llevarán al descontento permanente
por su propia culpa.
Matías es un hombre vencido, por sus propios miedos, es decir fracasado, derrotado
por su falta de valentía para luchar por éxito por eso llora porque reconoce que no ha
sabido superar la prueba, no ha logrado levantarse sobre sus dudas y seguirá con su
sueldo mediocre y su eterno descontento debido a su incapacidad de superar los retos
de la vida.
Podemos concluir finalmente que Ribeyro deja retratado en este cuento a otro
marginado más, pero no por culpa de terceros sino por propia elección es decir es un
automarginado.
En el fondo, nos deja una sabia lección de vida: el que no arriesga, no gana y lo único
que nos queda es el agrio sabor de la derrota. Indirectamente, pareciera que desea
provocar en nosotros el efecto contrario sufrido por el protagonista invitarnos
indirectamente a revelarnos contra nuestras propias debilidades y superarlas con
éxito.

Tema: La inhumanidad del sistema socio-económico:


Análisis del Cuento: Dirección equivocada.-
Esta narración nos muestra dos aspectos a la vez: el aspecto económico y el humano.
El económico en cuanto alude a la nueva sociedad capitalista que se va formando y
que da lugar al surgimiento las grandes empresas. Éstas a su vez propician el
surgimiento de sistemas crediticios para hacer posible la adquisición de bienes y
servicios que ofrecen a los de la clase media baja y a mucha gente que recién llegada a

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la capital desea poseer algún bien mueble o simplemente una colcha para protegerse
del frío capitalino.
El aspecto humano lo ofrece en cuanto que nos presenta realmente una historia de
amor anecdótica que cambia el tono del cuento haciendo que la fría intención de
cobrar una deuda se convierta en una situación romántica, inesperada, tanto por el
protagonista como por el lector.
Como esta gente no tiene sueldos altos como para adquirirlos, asume créditos y
compromisos económicos que les crean deudas imposibles de pagar y en
consecuencia todo desemboca en la angustia por deshacerse de ellas a la vez que
aparecen, otros personajes producto del mismo sistema: los cobradores, quienes
deben cumplir con su trabajo pues les pagan por eso. Ellos deben cobrar
semanalmente las cuotas acordadas pero no solo cobrar sino perseguir y ubicar a los
malos pagadores y obligarlos a cumplir con el compromiso adquirido.
Este cuento nos muestra este caso y tiene como protagonista a Ramón cobrador de
una empresa cuya misión encomendada es ubicar a un deudor: Fausto López; sin
embargo su tarea se verá frustrada por su propio temperamento enamoradizo y débil
de carácter cuyo extremo sentimentalismo que lo conducirá al incumplimiento de su
exigencia laboral.
De hecho, por su trabajo se constituye en una pieza más de esa sociedad capitalista e
insensible, como dice J. Higgins, su oficio lo sitúa en la primera línea de la guerra
social.
Guerra que perderá por su incapacidad para ejercer su oficio con la eficiencia
necesaria que se espera para llegar a buen término con el propósito final.
Ramón, resulta incompetente para el puesto pues carece de la frialdad e insensibilidad
requisito indispensable de ese tipo de ocupaciones.
Como afirma J.H (P.32) “desde el principio su sensibilidad y su antipatía hacia el
espíritu de la época se manifiestan en sus tristes meditaciones sobre los cambios que
van transformando Lima y, un poco más tarde, en la depresión que le produce el
estado ruinoso de Lince.
“Ramón abandonó la oficina con el expediente bajo el brazo y se dirigió a la
avenida Abancay. Mientras esperaba el ómnibus que los conduciría a Lince, se
entretuvo contemplando la demolición de las viejas casas de Lima…..Por todo
sitio se levantaban altivos edificios impersonales, iguales a los que había en cien
ciudades del mundo….
Estas reflexiones no tenían nada que ver evidentemente con el oficio de
Ramón: detector de deudores contumaces. Su jefe, esa misma mañana, le
había ordenado hacer una pesquisa minuciosa por Lince para encontrar a
Fausto López, cliente nefasto que debía a la firma cuatro mil soles en tinta y
papel de imprenta”

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Cuando el ómnibus lo desembarcó en Lince, Ramón se sintió deprimido, como
cada día que recorría esos barrios populares sin historia…” (P, 251 Palabra del
mudo I)
Todo marcha más o menos hasta que Ramón llega a la casa que ha estado buscando, a
la cual arriba de pura casualidad del destino cuando se encuentra con el hijo de Fausto
quien inocentemente le informa del dato clave, la dirección del deudor: ( P, 252 P. del
M. I)
“Desalentado, Ramón penetró en una pulpería para beber un refresco… cuando
se disponía a regresar derrotado a la oficina, vio entrar a un chiquillo que tenía
en la mano unos programas de cine…
- - De dónde has sacado esos programas?
- - De mi casa, de dónde va a ser?
- - ¿Tu papá tiene una imprenta?
- - Sí.
- - ¿Cómo se llama?
- - Fausto López
- Ramón respiró aliviado.
- - Vamos allí. Necesito hablar con él.
Hasta ese momento la mente de Ramón está clara, sabe lo que debe hacer; sin
embargo el destino le jugará una mala pasada pues al llegar a la casa aparece por la
ventana una bella y especial mujer que le alterará totalmente el cerebro y el corazón.
Ramón, después de tocar varias veces la puerta, observa que lo que se abre es una
ventana y que le traería sensaciones insospechadas en él. Veamos lo que sucede en
las escenas siguientes:
(P, 253. P. del m. I) “La puerta no se abrió, pero, en cambio, una ventana de
madera pequeña como el marco de un retrato, dejó al descubierto un rostro
de mujer.
Podemos comprobar así la descripción magistral que hace Ribeyro cuya finalidad es
destacar la hermosura del rostro de la mujer transformada por la imaginación del
protagonista en una pintura escapada de algún cuadro
“Ramón, desprevenido, se vio tan súbitamente frente a esta aparición, que
apenas tuvo tiempo de ocultar el expediente a sus espaldas.
- Qué cosa quiere? ¿Qué hay? – preguntaba insistentemente la mujer.
- (…..)
- Ramón titubeó. Los ojos de la mujer no lo abandonaban. Estaban tan cerca de
los suyos que Ramón, primera vez, se vio introducido en el mundo secreto de

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una persona extraña, contra su voluntad, como si por negligencia hubiera
abierto una carta dirigida a otra persona.
- Mi marido no está!- insistía la mujer-. Se ha ido de viaje, regrese otro día, se lo
ruego…
Los ojos seguían clavados en los ojos…
J.R. Ribeyro nos muestra, en resumen a un hombre totalmente embobado e
impresionado por esa mujer tanto que más quiere saber de ella que de lo que fue a
realizar principalmente.
Ya no quiere cobrar, se avergüenza de su objetivo a tal punto que finge ser un
vendedor cualquiera.
“Soy un vendedor de radios- dijo rápidamente- . ¿No quiere comprar uno? (I,
254)
Al final decide no realizar ninguna acción y se retira. Durante el camino piensa y
repiensa en la decisión adoptada. Al cabo de un rato, nos informa el narrador sobre la
decisión última de Ramón:
“Colocando su expediente bajo el brazo, abandonó el pasaje y se echó a
caminar por Lince, buscando un taxi. Cuando llegó a una esquina, cogió el
cartapacio, lo contempló un momento y debajo del nombre de Fausto López
escribió: “Dirección equivocada”.
Termina la historia con la reflexión que realiza el mismo personaje sobre lo que ha
hecho y pareciera que él mismo reconoce que lo ha vencido el sentimiento porque lo
hizo “ solo porque aquella mujer era un poco bonita”.(I, 254). En el fondo resulta otro
fracasado más dentro de la serie presentada por el autor a través de sus diferentes
narraciones.

Podríamos afirmar finalmente que con esta narración Ribeyro otra vez rompe con los
esquemas e intenciones del nuevo sistema socio-económico según el cual no les
quedaba a los pobres otra cosa que sufrir más de lo acostumbrado ya que decide
salvar al deudor.
Queda evidenciado de esta forma su profundo sentido humano haciendo de sus
personajes seres con alguna tabla de salvación como el caso de Fausto López en este
enternecedor cuento “Dirección equivocada”.

Tema: el sistema socio-económico. El obligado endeudamiento


En la mayor parte de sus cuentos J.R.R. se pone del lado de los sufridos y por lo menos
les salva la dignidad a pesar de las situaciones embarazosas por las que puedan pasar
tal es el caso de “Junta de Acreedores”, en el cual igualmente se presenta el caso de un

51
deudor atrapado por todos sus acreedores y debe disimular ante su hijo la vergüenza
del inminente embargo que sufrirá. A continuación analizaremos dicho cuento.
Análisis del cuento “Junta de Acreedores”
Aquí el tema sigue siendo el de los deudores.
El relato nos presenta el drama de la quiebra de un hombre arruinado por un
competidor más fuerte. El protagonista es un pequeño comerciante al borde la ruina.
Roberto Delmar es un encomendero que había empezado a modernizar y ampliar su
negocio cuando aparece un fuerte competidor quien pone una gran bodega en el
mismo barrio. Su nombre, Salerno que ofrece una bodega bien aprovisionada que le va
quitando la clientela y en consecuencia lo deja sin medios para solventar todos los
gastos que ha hecho en la ampliación. Como resultado termina siendo acosado por
todos los acreedores.
Roberto Delmar tiene que enfrentarse no solo a éstos sino al drama familiar ya que sus
hijos desconocen el conflicto y por tanto no lo comprenden, ni tampoco él los quiere
involucrar en un problema tan serio cuando él siempre había cuidado de tenerlos con
tranquilidad económica.
El cuento se inicia así:
“Cuando el campanario de Surco dio las seis de la tarde, don Roberto Delmar
abandonó el umbral de su encomendería y, sentándose tras el mostrador,
encendió un cigarrillo. Su mujer, que lo había estado espiando desde la
trastienda, sacó la cabeza a través de la cortinilla.
- ¿A qué hora van a venir?
- No fumes tanto – prosiguió su mujer -. Tú sabes que eso te pone nervioso
- (….)
- El continuó mirando la calle, (…) Los representantes no tardaban en llegar. Las
sillas ya estaban preparadas. La sola idea de verlos sentados allí, con sus
relojes, sus bigotes, sus mofletes, lo exacerbaba:” Hay que conservar la
dignidad – se repetía-. Es lo único que todavía no he perdido”( I, 117)
- “Quisiera saber…- comenzó la fábrica de fideos- cuántos acreedores han sido
citados a esta junta.
- “¡Cinco! – replicó Arbocó, sin esperar la respuesta del encomendero- . ¡Cinco!
(…)(I, 119)
-
-
Los acreedores no se presentan con nombre propio sino con de la compañía que
representan. Así el narrador los anuncia:
- Fábrica de cemento Los Andes – dijo uno.

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- Caramelos y chocolates Marilú (I, 120).
Todo ello, los despoja de humanidad y los convierte en simples medios de las
grandes empresas, son como bien dice J. Higgins “meros instrumentos de
impersonales fuerzas económicas”.
De esta forma, el protagonista se enfrenta, no sólo a una deuda sino a la vergüenza
y a la impotencia de no poder revertir dicha situación, Se siente acorralado:
“Don Roberto, a la vista de todos aquellos papeles, sintió una sorda
humillación. Tenía la impresión de que esos cuatro señores se habían puesto a
desnudarlo en público para escarnecerlo(…) (I, 120)
Por eso recurre a su memoria y recuerda su buena imagen como Presidente de la
Asociación de Padres de familia del colegio de sus hijos.
Delmar, intenta por todos los medios de salvar su dignidad y de hacerla valer ante
el poder económico que representan todos esos hombres que en el fondo unos
pobres mediocres tal vez, con la sola misión de descargar sus sentimientos de
inferioridad en él.
Pero lo que le va a doler más a Delmar es la reacción de su hijo, quien
desconociendo por completo la situación le increpa su conducta tímida ante esa
gente.
-“ Papá , ven un momento.
Don Roberto se levantó y atravesando la tienda salió a la calle. Su hijo lo
esperaba a pocos pasos de la puerta, vuelto de espaldas.
-¿Qué significa todo esto? Preguntó, (…)
Don Roberto no replicó, cortado por el tono del muchacho.
-Qué hace toda esta gente metida en la tienda? ¿Cómo los has dejado entrar?
-Pero, muchacho, escúchame, los negocios… Tú sabes…
- Yo no sé nada! ¡Lo único que sé es que en tu lugar los sacaría a patadas! ¿No
te das cuenta de que se ríen? ¿No te das cuenta de que te toman el pelo?
- ¿Tomarme el pelo? ¡Eso nunca! – Protestó don Roberto-. Mi dignidad…
Otra vez, podemos apreciar a través de esta narración como la situación económica
del momento obliga a bajar la cabeza y echa por tierra toda la ilusión de la nueva
clase media de progresar aun a pesar de todos los escollos crediticios y de la
competencia desmedida.
El protagonista termina derrotado por la presión de los acreedores. La presencia de
ellos lo hace reconocer su triste realidad: está quebrado económica y
sicológicamente ya que le han destruido lo más sagrado que tiene, su dignidad de
ser humano, su familia. No le han dejado nada.
En conclusión, ha sido derrotado por el poder comercial de los más fuertes.

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Finalmente concluimos que Roberto Delmar, al igual que otros personajes de
Ribeyro, no tiene escapatoria, ante la fuerza de la nueva realidad socio-económica
del Perú. Está atrapado sin posibilidad de reflotarse en medio del mar agitado de la
competencia.
Busca una salida, un escape a su desesperación por ello termina la historia cuando
lo vemos huir de personas y de lugares y refugiándose al borde del mar el cual lo
calmaría al traerle gratos recuerdos. Por eso
“ Era necesario evitar el encuentro de todos: el de aquellas personas que
pasaban y lo miraban, y el de aquellas otras que ni siquiera se daban el trabajo
de hacerlo.
“Había oscurecido, Un olor a mar saturaba el ambiente. Don Roberto pensó en
el malecón. Allí se estaba bien (…)Era un lugar apacible donde apenas llegaban
los rumores de la ciudad, donde apenas llegaban los rumores de la ciudad,
donde apenas, se presentía la hostilidad de los hombres” (I, 131).
De esta manera Julio Ramón Ribeyro le da la palabra a otro personaje más de la
ciudad que sufre su propio problema como otro cualquiera pero que también
necesita ayuda, apoyo, consuelo y que tal vez no lo llegue a conseguir.
Realmente cada historia contada nos remueve la conciencia dormida. Ahí
radica el enorme valor de la narrativa de Julio Ramón Ribeyro.
Tema: El cambio social y las relaciones humanas
Análisis del cuento “El Jefe”.-
Las relaciones humanas son difíciles y más todavía dentro de una empresa donde hay
niveles de jerarquía y por tanto diferencias de estatus las cuales hacen insalvable una
comunicación horizontal. Este es el tema del cuento al que aludimos.

Este relato nos cuenta una anécdota sobre un empleado que aprovechando de una
reunión social de camaradería en su empresa piensa que puede conseguir el
aumento de sueldo esperado tanto tiempo después de tomar algunos tragos con su
Jefe, el cual inducido por el alcohol consumido lo llevará a olvidar las distancias
sociales reales que lo separan de su subordinado y tratarlo como si fuera un amigo de
confianza.
El empleado, ilusionado con la conducta de su jefe Retorna a la su oficina el día lunes
muy contento y optimista. Piensa que la familiaridad circunstancial del fin de semana
le servirá para sus fines. Lamentablemente se llevará una gran desilusión pues su Jefe
ya en su sano juicio, actúa de acuerdo a su alto nivel y retoma la distancia laboral
normal entre un jefe y subordinado dejando sin habla y desilusionado al pobre
empleado

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A continuación realizamos el análisis de las principales secuencias que nos permitirán
apreciar todos los aspectos de las relaciones humanas y sociales que se evidencian a
través de la narración y que es lo que queremos probar con el presente estudio.
El cuento se inicia informándonos sobre una fiesta de camaradería que se realiza en la
empresa con el fin de motivar a su personal a trabajar con agrado y sobre todo a rendir
más de manera que la Firma eleve sus ganancias, intención real de sus directivos.
“El directorio de la casa Ferrolux, S.A. daba esa noche una fiesta a sus
empleados, con motivo de inaugurarse su nuevo club social (…) (I, 261)
Luego el narrador nos presenta al protagonista de la historia:
“Eusebio Zapatero, ayudante de contador, fue uno de los que prefirió” ponerse
a tono” antes de llegar al club. En la fiesta se esmeró en no dejar pasar una
bandeja sin estirar el brazo con prontitud para apoderarse de un vaso de hielo y
limón. Gracias a esto se achistó un poco…. (I, 117)
Todos comentaban sobre el club como una demostración de un acercamiento a la
clase trabajadora además de alegrarse por el trato liberal entre jefes y subordinados
cuando el gerente decide bailar la última pieza con una de las empleadas:
“- Esto es democracia – dijeron algunos empleados cuando el gerente para
cerrar con gracia la reunión, bailó la última pieza de la noche con una mecanógrafa.
Como podemos observar, el ambiente democrático, igualitario no es más que
apariencia creada por la compañía. En realidad va dirigida a mejorar los niveles de
productividad. Es decir, buscan algo más que la simple camaradería, quieren eficiencia
para elevar la producción, las ganancias. Esta intención se puede considerar legítima y
no tendría nada de malo sino fuera porque los sueldos de los empleados, parece que
no mejoran a pesar de todos sus esfuerzos.
Las tradicionales jerarquías siguen en vigencia. Las distancias sociales quedan muy
marcadas a través de varios detalles presentes en la narración. Por ejemplo J. R.
Ribeyro nos lo hace notar:
“En la pared más importante- porque hasta las paredes tienen categorías- se
había colocado una fotografía del fundador de la firma y otra del gerente en
ejercicio…(I, 261)
Las formalidades se mantienen durante la celebración cuidando los Jefes que su trato
con los empleados mantenga las distancias necesarias, tanto que muchos de ellos se
sienten cohibidos
Ribeyro nos envía de esta manera, un mensaje claro sobre las características
del todopoderoso sistema económico que muy poco le importa la igualdad entre los
seres humanos y cada vez aumenta la brecha entre las clases sociales.
Lamentablemente el protagonista de la historia no lo percibe en toda su dimensión e
intenta un acercamiento a su jefe en medio de las circunstancias presentadas:

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“- Señores, los invito a tomar un trago – dijo el apoderado Felipe Bueno,
(…)Eusebio luchó de inmediato por ponerse en primera fila.(…)
- ¡Encantado, encantado! – repetía en coro con los demás empleados (…)
Aquí nuevamente el alcohol, hace efecto socializador y contribuye a crear una
atmósfera amigable entre el jefe y sus empleados pero que se intensifica
cuando se van retirando todos y solo se queda Eusebio y el apoderado. Se
produce entonces la magia y pasan rápidamente a la familiaridad y al tuteo
correspondiente de lo cual se alegra Eusebio quien ve más cercana la
oportunidad de pedir el ansiado aumento de sueldo. Observemos lo que
acontece a continuación después beber varias copas de coñac que le habían
hecho perder la cordura a su jefe :
“Eusebio creyó que había llegado el momento.
“- Señor apoderado … - comenzó.
“-¡Nada de apoderados! Yo soy Felipe Bueno… Dígame Felipe Bueno a
secas…
“- Señor Felipe Bueno, quería decirle… quería decirle que en los quince años
que llevo en la oficina (…) ¿Asuntos de oficina? ¡No hablemos de ellos ahora,
señor Zapatero! No quiero saber nada con la oficina (…)
“Por lo menos esta noche – se dijo – me contentaré con ganarme su confianza.
“Al poco rato el apoderado dijo:
(…) “¿Por qué me llama usted Felipe Bueno? ¡Somos dos amigos que estamos
tomando unos tragos! Dígame simplemente Felipe.”
“A partir de ese momento las jerarquías desaparecieron. Comenzaron a
tutearse
mientras seguían bebiendo. Eusebio se olvidó hasta del aumento del sueldo.”
“ – A mí me dicen Bito… Mi nombre es muy feo… Oye Felipe (…)
- ¡Linda noche! (…) ah pero si me viera mi mujer! Me cogería de la solapa y me
diría: “Pim. Media vuelta y a la casa”
“- Te dice Pim! – intervino Eusebio asombrado. (…)
“ ¡Pim! – repitió Eusebio-. ¿Me dejas que te invite un trago, Pim?
(…) A las cinco de la mañana Eusebio tuvo un momento de lucidez.
“- ¡Pim! Mañana es día de trabajo.
“- Es verdad Bito , me había olvidado. ( I, 265)
En ese momento, Eusebio se siente tan bien creyendo que ha logrado cortar las
distancias formales al punto de que se olvida absolutamente de que la realidad será
diferente al día siguiente y que Felipe Bueno volverá a ser su Jefe y él su empleado.
Todo seguirá como antes.

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Ribeyro, usando su arte de la ironía fina nos presenta un final jocoso pero triste a la
vez ya que vemos a un Eusebio que llega feliz a la oficina para hablar sobre su
aumento de sueldo pero se ve desarmado ante la cruda realidad.
“- Está Felipe? – preguntó.
“La secretaria lo miró sorprendida.
(…)
Eusebio se dirigió hacia la puerta.
“- ¿Va a entrar sin que lo anuncie?
Eusebio se contentó con hacerle un guiño y empujó la puerta (…) Eusebio se fue
acercando sigilosamente y cuando estuvo ante el pupitre adelantó la cabeza y
murmuró: “Pim”. ( I, 266)
El final del cuento lo dice todo: Cada uno en su sitio, recuerda bien, Yo no soy igual que
tú.
“El apoderado levantó rápidamente la cara y quedó mirándolo con una
expresión fría, desmemoriada y anónima: la mirada inapelable del jefe.
“- Buenos días…, señor Eusebio Zapatero – respondió
Y continuó leyendo sus cartas.
Julio Ramón Ribeyro quiere mostrar con este sorprendente epílogo que la nueva
sociedad basada en los intereses económicos manda sobre parte humana y la
subordina a los objetivos empresariales. Recordemos que J.R.R. vivió en plena época
tradicional cuando las distancias sociales eran muy marcadas y según las cuales era
muy difícil acceder a lograr una relación amical horizontal. Por ello justamente es que
el protagonista del cuento falla en sus intentos ya que olvida estos preceptos sociales.
Dejando en claro que no es por su culpa sino por el propio sistema injusto al que está
sometido por su condición de ser un simple subordinado laboral que no puede aspirar
a más.
Los sentimientos quedan de lado como se puede apreciar y no queda más remedio que
aprender a sobrevivir en medio de un mundo impersonal e insensible además de
recordar que hay niveles y jerarquías que se deben respetar para poder mantener el
puesto.
Finalmente, podemos afirmar que Julio Ramón Ribeyro antes que escritor es un gran
ser humano consciente de los problemas y vicisitudes que les toca afrontar a los
débiles por la injusta posición en que los coloca el sistema es lo que nos ha mostrado
en el cuento que hemos analizado líneas arriba.
Tema: Corrupción de la vida pública:
Análisis del cuento “El Banquete”.-
Este cuento nos presenta y nos convierte en testigos de la corrupción de la vida
pública muy bien satirizada a través de la historia de un terrateniente provinciano,

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llamado Fernando Pasamano (notemos como ya el mismo apellido nos presenta el
temperamento acomodaticio del protagonista).
Este hombre invierte toda su fortuna en un banquete destinado al Presidente a quien
le une un lejano parentesco, con el objetivo de alcanzar un puesto importante en el
mundo diplomático y obtener la construcción de unas vías ferroviarias que
favorecerán el traslado de sus productos agrícolas.
Pasamano logra ganarse la buena voluntad del Presidente, quien promete hacer las
gestiones necesarias para satisfacer sus deseos, pero al día siguiente ve traídas abajo
sus ilusiones cuando se entera que el gobierno en el cual tenía toda su esperanza, ha
sido derrocado por un golpe de estado y todo ello mientras él celebraba entusiasmado
y confiado, su gran banquete.
Se puede decir que la suerte no lo acompaña en sus intentos de progreso personal y
social ya que depende ésta de muchas circunstancias externas incontrolables como por
ejemplo la situación política de ese tiempo, totalmente incierta debido a las
ambiciones políticas. Situación que no es percibida por Fernando Pasamano o que
también si es consciente de ella y quiere aprovecharse igualmente pero que
lamentablemente no le sale bien plan por los mismos motivos.
El cuento se inicia con una pormenorizada descripción de los preparativos de todo
tipo que don Fernando Pasamano hace, empezando por la transformación de la casa,
muebles, decoración interior y exterior sin descuidar detalle alguno para causarle
impresión al Presidente invitado. Observemos algunos de dichos cambios:
“Con dos meses de anticipación, don Fernando Pasamano había preparado los
pormenores de este magno suceso. En primer término, su residencia hubo de
sufrir una transformación general. Como se trataba de un caserón antiguo, fue
necesario echar abajo algunos muros, agrandar las ventanas, (…) – don
Fernando se vio obligado a renovar todo el mobiliario, desde las consolas del
salón hasta el último banco de la repostería (…) (I. 141).
Don Fernando desea impresionar absolutamente al señor Presidente, ilusionado con
sus proyectos y sueños políticos, por ello se preocupa especialmente del menú.
“Lo más grave, sin embargo, fue la confección del menú. Don Fernando y su
mujer, como la mayoría de la gente proveniente del interior, solo habían
asistido en su vida a comilonas provinciales, en las cuales se mezcla la chicha
con el whisky ( … ) Al fin, don Fernando decidió hacer una encuesta en los
principales hoteles y restaurantes de la ciudad y así pudo enterarse que
existían manjares presidenciales…” “(…) Pero al fin de cuentas, todo dispendio
le parecía pequeño para los enormes beneficios que obtendría de esta
recepción.” (I, 142)
Queda claro que su condición de provinciano afincado en la gran ciudad le genera
cierta angustia sobre los preparativos pues debe estar a la altura de los demás.

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Julio Ramón Ribeyro, como puede deducirse de lo anterior que es consciente del
crecimiento de la capital con la inmigración provinciana quienes llegan con la ilusión de
crecer y desarrollarse en mejores condiciones que las que tienen en sus pueblos así
como de invertir en negocios con lo ganado a lo largo de su vida o como el caso de don
Fdo. de crecer también políticamente.
Don Fernando representa no solo este afán de progreso sino cómo funciona el sistema.
Se sabe bien que nada funciona sin una buena influencia en las esferas políticas. Las
buenas relaciones son parte de los recursos para alcanzar lo deseado en ese mundo.
Por eso el protagonista se esmera en los preparativos ya calcula que el rendimiento de
su esfuerzo se multiplicará en beneficios personales.
“… al fin de cuentas, todo dispendio le parecía pequeño para los enormes
beneficios
que obtendría de esta recepción.
Así concluye su razonamiento don Fernando:
“- Con una embajada en Europa y un ferrocarril a mis tierras de la montaña
rehacemos
nuestra fortuna en menos de lo que canta un gallo … Yo no pido más. Soy un
hombre modesto” (I, 142)
Y realmente, no se equivoca pues el lejano parentesco que tiene con el Presidente, le
asegura en cierto modo, la posible consecución de su plan. Además de escuchar de su
propia boca el propósito del Presidente de cumplir con su promesa:
“- Pero no faltaba más - replicó el presidente- . Justamente queda
vacante en estos días la embajada de Roma. Mañana, en Consejo de
ministros, propondré su nombramiento, es decir, lo impondré. Y en lo
que se refiere al ferrocarril sé que hay en Diputados una comisión que
hace meses discute ese proyecto. Pasado mañana citaré a mi despacho
a todos sus miembros y a usted también, para que resuelvan el asunto
en la forma que más convenga. Una hora después el presidente se
retiraba luego de haber reiterado sus promesas.” ( I, 1).
Podemos afirmar entonces, después de analizar el cuento que cumple el autor
mostrar la tremenda inmoralidad del sistema. Inclusive se atreve a juzgar al personaje
varias veces calificando continuamente su actitud interesada en sacar provecho de su
relación con el presidente.
Esta inmoralidad queda al descubierto ya que ambos personajes acuerdan los
acomodos tranquilamente sin ningún remordimiento de conciencia como si fuera
natural ayudar a un pariente.
El golpe de estado con el que termina el cuento echando abajo toda la ilusión del
protagonista

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es una demostración que la democracia resulta teórica y absolutamente subjetiva ya
que muchas decisiones, en el fondo, son producto de componendas como se evidencia
en este relato
Hoy, en día continúan los favores políticos, los cuales generalmente son descubiertos y
terminan enfrentados a la justicia, justicia entre comillas ya que termina favoreciendo
a los poderosos y olvidando que la democracia significa igual oportunidad para todos y
no solo para los que ten padrino.
Este cuento es pues un testimonio de la inmoralidad pública que existe y subsiste en
plena siglo XXI. Sino reparemos en la cantidad de juicios a los que están siendo
sometidos muchos personajes de la política actual por haber sido descubiertos en
diversas acciones irregulares de favoritismo y que perjudican a muchos ciudadanos
que esperan una mejor situación económica ya que se esfuerzan a diario por
conseguirla con la esperanza conseguir ese objetivo humano y justo.

Tema: La violencia contra la mujer.-


Análisis del cuento “Interior “L”.-
El tema de la violencia de la mujer resulta un problema actual que está dando mucho
dolor de cabeza a la sociedad que no sabe cómo impedir el aumento de los
feminicidios y de qué manera evitar las violaciones que se siguen produciendo aunque
en menor proporción.
Con referencia al tema de la violencia, el problema resulta muy complejo y difícil de
solucionar ya que los autores son familiares de las víctimas o conocidos de la familia y
en consecuencia evitan denunciarlos en la mayoría de los casos.
A continuación, transcribimos las apreciaciones de la ONU acerca del tema con motivo
del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer:
“En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la
ONU pide al mundo acabar con “la pandemia mundial” de asesinatos de
mujeres y cooperar para proteger sus garantías fundamentales en condiciones
de igualdad. Un nuevo informe de la ONU reveló además que el lugar más
peligroso para las mujeres es su propio hogar, ya que el 58% de las víctimas son
asesinadas por sus parejas íntimas y familiares”.
“La violencia contra las mujeres y las niñas es una pandemia mundial, así como
un agravio moral para todas ellas, un motivo de vergüenza para todas nuestras
sociedades y un obstáculo importante para el desarrollo inclusivo, equitativo y
sostenible. En esencia, es síntoma de una profunda falta de respeto, de que los
hombres no reconocemos la igualdad y la dignidad inherentes a las mujeres”,
aseguró el Secretario General en su mensaje oficial para el Día.

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António Guterres aseguró que la violencia contra las mujeres no sólo perjudica
a las víctimas, sino que también afecta a las familias y a la sociedad, y tiene una
dimensión política importante, dado que está relacionada con el poder y
control en nuestras sociedades.
“Vivimos en un mundo dominado por los hombres, y la vulnerabilidad de las
mujeres a la violencia se debe a las múltiples formas en que las mantenemos en
situación de desigualdad”, expresó. Vivimos en un mundo dominado por los
hombres, y la vulnerabilidad de las mujeres a la violencia se debe a las múltiples
formas en que las mantenemos en situación de desigualdad”. ( Noticias de la
ONU)
“Los relatores y otros expertos resaltaron además que su exclusión en la toma
de decisiones políticas y el liderazgo social ayuda a alimentar la miríada de
otras violaciones a los derechos humanos que las mujeres enfrentan a diario,
incluidos los actos de discriminación en el ámbito laboral, educacional, marital.
También existe marginación en el derecho a la propiedad, la denegación de
servicios y los derechos sexuales y reproductivos, incluido el aborto seguro y
legal.

Al igual que en los otros cuentos en éste también los protagonistas pertenecen a la
clase pobre y deben agachar la cabeza ante los abusos pues no tienen los medios para
defenderse creándose un ambiente de cobardía y miedo a la acción de lo cual
aprovechan los abusivos como es el caso de esta narración.
Para ambientar adecuadamente los hechos, J.R.R inicia el cuento con una precisa y
detallada descripción del escenario la cual que nos permite identificar inmediatamente
el grado de pobreza de los protagonistas que influirá determinantemente en los
desagradables sucesos a los que se enfrentan sin más remedio. El cuento se inicia así:
“El colchonero con su larga pértiga de membrillo sobre el hombro y el rostro
recubierto de polvo y de pelusas atravesó el corredor de la casa de vecindad ,
(…)
“- Paulina, el té – exclamó al entrar a su habitación dirigiéndose a una
muchacha que, inclinada sobre un cajón, escribía en un cuaderno. (… )
-Acá lo tienes – dijo su hija, (…)El colchonero bebió un sorbo mientras
observaba las trenzas negras de Paulina y su espalda tenazmente curvada. Un
sentimiento de ternura y de tristeza lo conmovió. Paulina era lo único que le
quedaba de su breve familia. Su mujer hacía más de un año que murió víctima
de la tuberculosis. (…) ( I, 65)
Aquí el autor nos narra la triste historia de Paulina, una chica pobre que vive con su
padre en un callejón. Este nota muy extraña a su hija, retraída, recelosa. Va al colegio
para averiguar qué pasa con ella y le informan que no asiste al colegio desde hace dos
meses. Regresa furibundo para increparle su mala conducta y se da con la sorpresa de
que Paulina está embarazada. Alguien la ha violado y ella no había dicho nada por

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vergüenza. Su padre le pregunta por el autor del hecho y Paulina le informa que es
Domingo Allende el Maestro de obras de la construcción vecina. Entonces se
enfrenta a éste, quien cínicamente le responde con todo desparpajo que fue ella quien
se lo pidió y cuando el padre le advierte que se las verá con la justicia pues ha
consultado con su abogado Domingo Allende que así se llama el violador cambia de
actitud.
Sin embargo, a los pocos días regresa el culpable de los hechos con otra persona y le
ofrecen dinero a cambio de que retire la denuncia. Acepta el trato y se dedica a gastar
todo el dinero recibido tanto es así que termina la historia pidiéndole a Paulina que
busque otra vez a Domingo ( su violador).
Procedemos a destacar algunos textos que nos sirven de fundamento sobre las
apreciaciones valorativas que realizaremos sobre los hechos expuestos líneas arriba.
Primero presentaremos a Paulina que es una adolescente de quince años así la
describe J. R. Ribeyro:
“(…) Era una cholita de quince años baja para su edad, redonda, prieta, con los
ojos rasgados y vivos y la nariz aplastada. No se parecía en nada a su madre, la cual era
más bien delgada como un palo de tejer.
Podemos apreciar por lo dicho las características provincianas de la niña.
La narración está focalizada en el problema de Paulina por eso continúa el narrador
contándonos cómo es que se entera de la violación. Sucede que se encuentra con su
profesor y éste le informa que hace tiempo no va al colegio:
“Todo empezó cuando una tarde se encontró con el profesor de Paulina en la
avenida. Apenas lo divisó corrió hacia él para preguntarle por los estudios de su
hija. El profesor quedó mirándolo sorprendido (…) y (…) le hizo una revelación
enorme:
– Hace dos meses que no va al colegio. ¿Es que está enferma acaso?
Sin dar crédito a lo que escuchaba, regresó en el acto a su casa. (…)
-Qué haces aquí ?
Ella despertó sobresaltada.
-¿No has ido al colegio?
Paulina prorrumpió a llorar mientras trataba de cubrir sus piernas y su vientre
impúdicamente al aire. Él entonces, al verla tuvo una sospecha feroz. (…)
-¡Maldición! –exclamó-. ¡Estás embarazada! (…)
- Allende, ¿no? – preguntó el colchonero (…) Yo creía que era Ayala.
Pero Paulina le quita la duda al confirmarle que Domingo Allende:
“-No, Allende –replicó Paulina sin volverse.

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Domingo Allende era el maestro de obras de una construcción vecina,
un zambo fornido y bembón , hábil para decir un piropo, para patear la
pelota (…)
-Pero de quien ha sido la culpa? – habíale preguntado tirándole de las
trenzas.
Ella le confiesa la verdad:
-De él –replicó ella-. Una tarde que yo dormía se metió al cuarto , me
tapó la boca con una toalla y …
-¡Sí, claro de él! ¿Y por qué no me lo dijiste?
-¡Tenía vergüenza!
El diálogo precedente nos pone en evidencia el gran drama que sufre esta
adolescente indefensa debido a la situación que debe afrontar sin
posibilidades de recibir el apoyo urgente que necesita ya que está virtualmente
sola pues el padre no sirve para nada. A él solo le interesa la sobrevivencia
económica.
Es un mundo marginal el que nos presenta el autor en el cual cada uno vive
como puede. No hay valores morales que se cuiden ni reglas que se cumplan.
Vemos cómo ha sido violada esta chica y está desamparada. Su padre tratará
de defenderla ante el sinvergüenza amenazándolo con la justicia por
recomendación de una señora .
“¡Te vas a fregar! Ya fui donde mi abogado. ¡Te vamos a meter a la
cárcel por abusar de menores! ¡Ya verás!”
(…) “Sí, no vamos a parar hasta verte metido entre cuatro paredes! La
ley me protege.
Domingo pagó su cerveza y sin decir palabra abandonó la taberna. Tan
asustado estaba que se olvidó de recoger su vuelto.
Pero el violador no se queda tranquilo y va a recurrir a una estrategia de salvación: el
ofrecerle dinero a cambio de que el padre olvide la amenaza hecha.
Es evidente que este tipo triunfará en su intento ya que el padre de Paulina no es
ningún santo varón. No tiene sólidos valores y anda bien bajo de autoestima debido a
su crítica pobreza la cual es tanta que termina aceptando la propuesta deshonesta del
culpable olvidando su sagrado deber de defender el honor mancillado de su hija.
Veamos cómo nos lo cuenta Julio Ramón Ribeyro:
“El mismo sábado del encuentro en la taberna, hacia el atardecer, Domingo
apareció con el ingeniero. Entraron al cuarto silenciosos y quedaron mirándolo.
Él se asombró mucho de sus visitantes. Parecían haber tramado algo
desconocido.
- Paulina, anda a comprar cerveza –dijo él, y la muchacha salió.

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Cuando quedaron los tres hombres solos hicieron el acuerdo (…)
- El juicio no conduce a nada (…) Estará usted peleando durante dos o tres años
en el curso de los cuales no recibirá un cobre y mientras tanto la chica puede
necesitar algo. De modo que lo mejor es que usted acepte esto….
Su dignidad de padre ofendido hizo explosión entonces(…)
¿Cómo cree que voy a hacer eso? “¡Lárguese con su dinero!
(…) “– Ya sabe usted – advirtió el ingeniero antes de retirarse-.Aquí le dejo el
dinero, pero no meta al juez en el asunto”.
Si seguimos los acontecimientos veremos cómo termina aceptando dicho dinero y no
sólo eso sino que lo empieza dilapidar de diferentes maneras, ya sea arreglando el
cuarto o simplemente gastándoselo en licor y olvidando su labor de padre- Gasta a tal
punto que se queda con lo mínimo de recibido y con la hija que ha sufrido un aborto
debido al descuido que sufre.
El cuento termina con un acto vergonzoso proveniente del padre el que le propone a
Paulina que llame otra vez a Domingo para someterse otra vez y así solucionar la
carencia de dinero provocada por su irresponsabilidad. Observemos la escena final:
“El colchonero observó la trenza partida de su hija, (…) la maternidad le había
asentado. Se la veía más redonda, más apetecible. De pronto una especie de
resplandor cruzó por su mente. Se incorporó hasta sentarse en el borde del
catre:
-" Paulina, estoy cansado, estoy muy cansado … Necesito reposar … ¿Por qué
no buscas otra vez a Domingo? Mañana no estaré por la tarde
( ….)
Concluimos finalmente afirmando que en este cuento se cumple el objetivo de Julio
Ramón Ribeyro de mostrar las injusticias sociales provocadas, generalmente por la
situación extrema de pobreza que sufre un sector de ésta. Tanto que los obliga a
aceptar en silencio su mala suerte. la ironía con que trata ciertos temas evita, en cierto
modo construir un drama a pesar de que las circunstancias que rodean a los hechos
relatados podrían convertirlo en eso: un triste sufrimiento y la rabia de la impotencia .
Comprobamos entonces otra vez el estilo realista del autor y su habilidad para
comprometernos con los personajes de sus historias y actuar a través éstas como un
denunciante en nombre de ellos.

Discusión
La concepción humana y social de Julio Ramón Ribeyro en “La Palabra del mudo”,
constituyó el centro de investigación sobre el autor mencionado ya que sus cuentos

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reflejan de modo fehaciente su interés por el Ser humano y su relación con la sociedad
en la que se encuentra éste .Para ello, se eligió aquellos cuentos donde resaltaban
más las características aludidas sobre el autor y estaban en concordancia con los
objetivos específicos propuestos en el proyecto.
Julio Ramón Ribeyro construye sus historias a partir de la interacción entre el
individuo y la sociedad en la que se encuentra inmerso. El escritor, pesar de haber
vivido mucho tiempo en Europa, no dejó de preocuparse muchos aspectos del país, en
especial del hombre, del ser humano y su entorno socio-económico. Eligió como
escenario principal a ser la ciudad de por ser la capital que en esos tiempos comenzó
a crecer y con este crecimiento se originarán situaciones conflictivas y miles de casos
de injusticia social (como es el caso de Gallinazos sin plumas, su cuento emblemático.
A Julio Ramón Ribeyro, ( lo pudimos comprobar a través del estudio su obra ) le
preocupa el ser humano es verdad pero no en general sino en especial el grupo de los
desposeídos de los olvidados, de los invisibles para el resto. Por ello los convertirá en
los protagonistas de sus relatos.
Es así como registra en cada relato muchas y variadas escenas de situaciones
inhumanas provocadas ya sea por la sociedad en crecimiento como por el mismo
hombre que debido a su conducta tímida y timorata va a sufrir una serie de injusticias
y descontentos personales, caso del Profesor suplente por ejemplo o el caso de
violencia a la mujer en “Interior L”, cuento con el que cerramos el análisis de los
relatos seleccionados.
Por lo tanto hay un elemento común que los agrupa a los cuales les concede toda su
atención: son gente de medio pelo, inconformes con la sociedad que los rodea pero
con mínima voluntad para superar las trabas que se les presenta y son invisibles para
la sociedad pero no para el autor estudiado quien habla por ellos haciéndolos visibles
al lector concediéndoles metafóricamente el don de la palabra.
La Palabra del Mudo, en consecuencia, nos permite hacer estas comprobaciones a
través del estudio de los relatos. No falta uno en que el protagonista salga mal parado
o quede en desventaja ante otros.
Todo ello lo hace posible el autor con su estilo ligero y hábil. En pocas páginas nos
presenta de cuerpo entero a cada personaje y su manera de enfrentar las situaciones
problemáticas que se le presentan con diálogos ágiles y breves así como con
descripciones precisas.
De igual manera contribuye a su habilidad como narrador la corta extensión de las
historias. En pocas páginas nos presenta evento completo con inicio, desarrollo y fin
sin dar más vueltas de manera que lector queda satisfecho e inquieto por seguir
leyendo sus otros cuentos donde hallará nuevas situaciones anecdóticas extraídas de
la realidad y enriquecidas por el autor.

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En consecuencia estamos en condiciones de corroborar que este estudio y análisis
de los cuentos más representativos de Julio Ramón Ribeyro hizo posible comprobar
los méritos narrativos del autor y llegar a los resultados previstos y expuestos a
través de los objetivos específicos del plan de la investigación.

CONCLUSIONES

Después de realizar el estudio de los cuentos de la Palabra del mudo a través de un


análisis de los relatos seleccionados hemos concluido lo siguiente en concordancia con
los objetivos específicos propuestos al inicio de la investigación.
. Existe una verdadera preocupación humana y social del autor reflejada con
absoluta transparencia en sus cuentos. Cada uno de sus personajes representa el
enfrentamiento entre hombre y sociedad, lucha que pierde casi siempre por sentirse
incapaz de vencer al monstruo social. Hay como una ausencia total de soluciones de
los pobres y débiles para afrontar los problemas existenciales y no les queda otra que
rendirse para continuar sobreviviendo en este mundo injusto.
. La elección de la Ciudad como escenario de sus relatos está plenamente justificada ya
que es justo el crecimiento y desarrollo de ella es lo que origina los grandes conflictos
sociales. Comprobamos como este crecimiento económico atrae a los provincianos
en búsqueda de un mejor nivel de vida ya que en apariencia, la industrialización que
alcanza Lima les dará la oportunidad de crecer. Sin embargo sucede lo contrario ya que
surge una clase media alta poco dispuesta a dejar ingresar en sus filas a los
emprendedores y nuevos ricos en sus círculos cerrados creando, de esta manera una
desesperanza total en aquellos seres humanos.
. Las narraciones de Julio Ramón Ribeyro, poseen, efectivamente un estilo sencillo,
fluido y ágil debido principalmente a la corta extensión de los cuentos. Todos tratan un
solo tema central y no se desvían de él de manera que no distraen la atención del
lector.
Las descripciones presentadas son las justas y necesarias: el barrio, el estatus social del
personaje y su conflicto interior. Con estos datos nos pone en condiciones de
comprender el porqué de la conducta, muchas veces, inapropiada de sus personajes.
Julio Ramón Ribeyro economiza palabras y nos presenta en pocas palabras todo un
escenario de frustración, de duda. Escenario que el lector lo completa con su
imaginación debido al arte sugeridor del autor.
Los diálogos, a su vez son ágiles y muy breves acompañados de una gran dosis y humor
e ironía Él mismo se asombra de cómo lo consideran todo lo contrario, pues el mismo
afirma que se divierte mucho cuando escribe. Aunque debe quedar muy claro que no
lo hace con el ánimo de burlarse de las situaciones sino por el contrario de disminuir la

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carga emocional que provocan varias de ellas al observar que sus personajes no sino
víctimas del sistema.
Finalmente, este estudio servirá, asimismo, como base para la elaboración de guías
de lectura aplicables a distinto tipo de obras literarias de carácter narrativo en
especial.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Alfani, María Rosario “Escritura en contumacia: la escritura horizontal de


Julio Ramón Ribeyro. Revista de Crítica Literaria
Latinamericana , 10. (1979). Pp. 137-42

Coaguila, Jorge (1995) Los cuentos de Julio Ramón Ribeyro. Lima. Jaime
Campodónico.

Esteban, Ángel ( 2014) El FLACO JULIO Y EL ESCRIBIDOR. Renacimiento.


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González Montes, Antonio( 2013) Ribeyro. El arte de narrar y el placer de leer.
Universidad de Lima. Fondo Editorial.
Huárag Álvarez, Eduardo (2004) Estructura y estrategias en la narrativa peruana.
Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú.
Fondo Editorial.
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del Perú. Fondo Editorial.
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Nacional de Cultura.
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Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial.

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Artículos contenidos en Asedios a Julio Ramón
Ribeyro:
. Bryce Echenique “El arte genuino de Ribeyro”. P. 119
. Cisneros, Luis Jaime “Prosas clásicas”. P. 265
. Kristal, Efraín “El narrador en la obra de
Ribeyro”. P. 127}
. González Vigil, Ricardo “Ribeyro autobiográfico” .P.
303
. Oviedo, José Miguel “La lección de Ribeyro”. P.
81
. Ribeyro, Julio Ramón “Ribeyro y su literatura “(
varios artículos) ( p. 21 al 73)
. Ortega, Julio (1985) Los cuentos de
Ribeyro. Cuadernos hispanoamericanos . P. 130
. Tisnado, Carmen “Realidad y poder en dos
cuentos de Julio Ramón Ribeyro”. P. 167
Minardi, Giovanna (2002) La cuentística de Julio Ramón Ribeyro. Lima: Banco
Central de Reserva del Perú/ La Casa de Cartón.
Ribeyro, Julio Ramón (1994) Antología Personal. Fondo de Cultura Económica.
México. Impreso en Perú.
Ribeyro, Julio Ramón La Palabra del mudo ( I ) Seix Barral. Biblioteca
breve. Séptima reimpresión, marzo , 2018. Perú.
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Referencias bibliográficas de la Web.-
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Definiciones ( 2007) https//www. Research. Net/
Diccionario de la Real Academia https/www./ RAES. ES ( actualización 2017)
Martín, Mario “El fracaso como parte esencial del éxito “.
https//aprender compartiendo./com

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Guías de lectura
Se decidió presentar esquemas gráficos de comprensión lectora con el fin de
desarrollar la capacidad de resumen de los alumnos.
Se aplicó dos formatos: el cuadro resumen y el de los Mapas semánticos. Estos
esquemas resultan de mucha utilidad para el profesor pues es más fácil corregir un
cuadro que todo un ensayo sobre al sobre las narraciones asimismo los alumnos
conocen muy bien el manejo de los esquemas semánticos.
Se tomará como modelo el cuento “Los gallinazos sin plumas” que será desarrollado en
las siguientes páginas del apéndice, empleando ambos formatos :
. El Cuadro resumen y los Mapas Semánticos.

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