Sunteți pe pagina 1din 11

CERO SENTIMIENTOS ES INOCENTE

Autor: Fazz Jigsaw

Resumen de la obra: Obra teatral dividida en cuatro actos. Trata sobre el bullying escolar que sufre MENFIS, a manos de
varios chicos de su instituto. A lo largo de la obra, CERO SENTIMIENTOS (narrador y producto de la imaginación de
MENFIS) aparecerá al principio y final de cada acto respectivamente, y de este modo narrará la historia.

personajes

1- MENFIS: Adolescente de unos 16 años que sufre bullying. Le gustan los videojuegos y el cine.

2- Arturo: Uno de los acosadores de MENFIS. Es alto y corpulento.

3 – VERO: Otro de los acosadores de MENFIS. No es tan grande como Arturo, pero se le ocurren peores ideas.

4 – CERO SENTIMIENTOS: Como su propio nombre indica, es una representación de CERO SENTIMIENTOS. Aparece
entre actos, y al final. Sólo MENFIS puede verlo, ya que es producto de su imaginación.

5 – SEBASTIAN PADRE DE MENFIS: Un hombre sencillo, aunque estricto.

6 – ARELY MADRE DE MENFIS: es una mujer compasiva, muestra más preocupación por MENFIS en comparación a su
padre.

7 – JAIME: Profesor de comunicacion de la clase de MENFIS.

8 – JULIANA: Compañera de clase de MENFIS. Es la chica guapa de la clase.

9 – CALESY: Compañera de clase de MENFIS. Es la más inteligente de la clase.

10 – ALEXA: Otra compañera. Es la bromista de la clase.

11 – MONSERRAT: Otra compañera. Es la más compasiva y tierna de la clase.

12 – DEBORA: Otra compañera. La calladita de la clase. Apenas interviene en la obra, pero es la más sexi.

ACTO I

Se abre el telón. Un pasillo de instituto. Taquillas al fondo, en el centro. En una de las taquillas está escondido CERO
SENTIMIENTOS, el personaje que narra la historia. A la izquierda una puerta, el baño de los chicos. A la derecha, otra puerta,
que hace a su vez de baño de chicas. Sale del baño de chicos MENFIS, el chico acosado y detrás de él, Arturo, uno de los
acosadores. De fondo suena el timbre que da paso a la próxima clase. Varios alumnos cruzan corriendo por el escenario,
dirigiéndose a las aulas, unos salen por la parte izquierda y otros por la derecha, cruzándose entre ambos.

ARTURO
Oye, oye, tú, tú, ¿dónde vas tan rápido? ¿No recuerdas lo que me tenías que dar? (Da unos pasos y se coloca
rápidamente delante de MENFIS, cortándole el paso)

MENFIS

Lo siento Arturo, voy con prisa, tengo ahora un examen de Matemáticas y no llego a tiempo.

ARTURO

¿Cómo? O sea que el examen de Matemáticas es más importante que yo y que lo que te pedí, ¿no?

MENFIS

No, mira, déjame hacer el examen y cuando termine te daré lo que quieres, ¿vale? Sólo tienes que esperar una hora…

ARTURO

Me importa una mierda el examen. Yo no voy a hacerlo, así que tú tampoco. (Coge a MENFIS del hombro y lo zamarrea)

MENFIS

¡Suéltame! ¡Que me sueltes he dicho! (Gritando y resistiéndose, le propina un puñetazo en la cara a Arturo)

En ese instante sale del cuarto de baño VERO, otro de los acosadores, se acerca a ellos y agarra a MENFIS por la espalda.

ARTURO

Este mongolo me acaba de dar un puñetazo, ¡se va a enterar de lo que es bueno! (Levanta el puño con la intención de
golpear a MENFIS, pero VERO lo para)

VERO

Espera, no le pegues, tengo una idea mejor. Vamos a llevárnoslo fuera con nosotros, así nos divertiremos un rato con él
y este mierdecilla escarmentará como es debido.

ARTURO

(Entre risas) Me parece buena idea. Seguro que lo pasamos genial.

MENFIS

Por favor os lo pido, no me hagáis esto, si no apruebo ese examen mis padres me matarán…

VERO

Y si entras a hacerlo, cuando salgas te mataremos nosotros, tú verás lo que prefieres.

ARTURO

Exacto, bien dicho. Ya sabes, mierdecilla, no te resistas y vamos.

Arturo y VERO cogen a MENFIS, cada uno por un brazo, y lo llevan con ellos. MENFIS, resignado y con la cabeza gacha, camina
sin oponer resistencia. Los tres salen por el lateral derecho del escenario.

CERO SENTIMIENTOS sale de la taquilla y comienza a hablar.

CERO SENTIMIENTOS

Como habréis observado, MENFIS es un chico normal y corriente, estudioso, además, al que humillan. Pues bien, este
chico se está preparando para hacer algo grande. Algo que sorprenderá a todos. Está cansando de que todo el mundo se
ría de él, de no poder vivir una vida normal, y esto no va a seguir así. Sin más dilación, que continúe la historia (sale del
escenario)
ACTO II

Un callejón a las afueras del instituto. Llueve. En el fondo, una pared de ladrillo con grafitis. En la parte izquierda una reja, por
la que entran los personajes y a la derecha un coche antiguo que no funciona y usan como escondrijo. Entran al escenario
Arturo, VERO y MENFIS.

ARTURO

Vamos, por aquí, no lo sueltes.

VERO

Venga tú, entra aquí, empieza la juerga.

Los tres se van para el centro de la estancia, VERO tira al suelo de un empujón a MENFIS, que continúa hablando arrodillado,
mientras que Arturo se apoya en la pared de ladrillo.

MENFIS

¿Pero por qué me hacéis esto? Ya le he dicho a Arturo que le había traído la consola que me pidió, simplemente la tengo
en la mochila de clase y tenía que volver para cogerla, y ya de paso hacer mi examen.

ARTURO

No me valen tus excusitas mocoso. ¿Por qué tendría que creerme que tienes lo que te pedí en tu mochila? Me huele a
excusa barata para que te dejase ir a hacer el examen y luego escabullirte, como sueles hacer siempre. Pero esto ya se
ha terminado. Hoy va a ser el último día que hagas eso, por tu bien.

VERO

Exacto. Pero no todo son malas noticias querido Padawan. Arturito y yo hemos pensado una cosa que quizás te
guste. (acercándose al capó del coche abandonado y sentándose encima) Mira, te explico, pon atención porque no te lo
voy a repetir dos veces, y más te vale entender todo lo que te voy a decir porque si no luego será peor. Bueno, allá voy.
A ver, chiquitín, como hemos visto que estás tan servicial con nosotros y que haces todo lo que te pedimos, aunque hoy
nos hayas fallado… (tose) Te perdonamos lo de hoy. ¿Verdad que lo perdonamos por lo de hoy, Arturo?
ARTURO

Oh sí, sí, claro. Estás perdonado. No hace falta ya que nos des esa consola, además, tu billete de pago ha sido no asistir
al examen.

VERO

Eso es. Pues bueno, como te decía, quedas perdonado por lo de hoy. Y también quiero decirte otra cosa. Ya no te
acosaremos más, no más puñetazos, no más insultos, y no más esperarte a la salida del insti. Pero claro, todo tiene un
precio y unas consecuencias. No te pensarás que te vamos a dejar libre así porque sí, no somos tan buenos, amigo mío.
Queremos pedirte algo.

MENFIS

Eso me parece muy bien, VERO, pero no entiendo lo que me quieres decir.

VERO

(Levantándose de un brinco del capó del coche y acercándose violentamente hacia VERO) ¿Escuchaste lo que te dije al
principio, antes de explicarte todo, o eres sord…

ARTURO

(Cortándole el paso a VERO y dirigiéndose a MENFIS) Claro que lo ha entendido, ¿verdad, MENFIS? VERO y yo
queremos que te unas a nosotros. Que seas uno de los nuestros. Que acoses a otros chicos como nosotros. Pasarás de
ser el acosado a ser el acosador, ¿qué te parece? Piensa que te ganarías un buen puesto en el instituto, a las pibas les
gustan los tíos malotes, como VERO y yo. Tú puedes ser uno de los nuestros si quieres.

VERO

Gracias por explicárselo, tío. ¿Y bien? ¿Aceptas? Y las posibles respuestas son sí o sí.

MENFIS

Pero… Yo no puedo hacer eso, tíos… Mancharía mi expediente escolar… El día de mañana quiero ir a la universidad y
estudiar una carrera, y si empiezo a hacer estas cosas no sacaré la nota suficiente para ello, amén si no me echan del
instituto… No podéis pedirme hacer eso. Mirad, si queréis seguid acosándome, humillándome y pidiéndome que os
traiga cosas, pero no puedo unirme a vosotros.

ARTURO

Tú lo que quieres es irte de aquí calentito, ¿a que sí?

VERO

Claro que sí, ¿eso es lo que quieres es? Quieres que te zurremos bien hoy para que cuando llegues a casa duermas
rápido. Vamos, Arturo, démosle a este subnormal su merecido.

MENFIS

(Entre gritos y sollozos) ¡No, por favor! ¡Haré todo lo que digáis, pero os pido por favor que no me pidáis unirme a
vosotros, no puedo, por favor!

Arturo y VERO hacen caso omiso de las palabras de MENFIS y le dan una paliza. Lo dejan tirado en el suelo y salen por donde
habían entrado.

Entra CERO SENTIMIENTOS a la escena, por la parte derecha, y se acerca a MENFIS al que levanta inconsciente y se lo carga
al hombro.

CERO SENTIMIENTOS

¡Esto no va a quedar así! ¡Mirad lo que le han hecho a este pobre chico! Pero en su mente, el plan sigue… Yace dormido,
su otro yo, pero el mal habita en él… ¿O quizás habría que decir el bien? Nunca la justicia ha supuesto mal para los
inocentes…
Sale junto a MENFIS, por la derecha.

ACTO III

La casa de MENFIS, de noche. Se pone en escena el salón, con un gran sofá, donde está sentado con sus padres, él en medio y
sus padres cada uno a un lado. MENFIS tiene un ojo morado, un labio partido y algunos arañazos en la cara. Están viendo la
TV. Su padre hace zapping. A la izquierda del salón, una puerta.

SEBASTIAN PADRE DE MENFIS

Vaya basura de programación. No echan nada en condiciones. Normal que los jóvenes de hoy en día estéis todos
enganchados al móvil y a internet, porque para ver estas tonterías… Y en el telediario sólo hablan de muertos aquí,
muertos allá… Luego con lamentarnos tenemos suficiente, a la hora de la verdad no hacemos nada. Sensacionalismo e
hipocresía a partes iguales. Pero en fin, hijo, ¿nos vas a contar como te ha ido el día en clase?

ARELY MADRE DE MENFIS

Eso digo yo. No nos has hablado en todo el día. Cuéntanos al menos cómo ha ido el examen que tuviste hoy.

MENFIS

No tengo ganas de hablar de eso. Además ha sido un día duro y creo que voy a irme a la cama.

SEBASTIAN PADRE DE MENFIS

¿Y no nos vas a explicar lo de ese moratón? Porque está claro que eso no te lo has hecho haciendo cuentas y
resolviendo problemas en el examen.

ARELY MADRE DE MENFIS

Yo creo que donde tiene un problema es en la vida real. Hijo, te pensarás que soy tonta o algo, pero llevo viéndote serio
desde el inicio del curso, no eres el chico alegre que solías ser, y es obvio que algo te pasa. Para colmo hoy has llegado
así, con toda la cara hecha un Cristo… ¡Por dios! ¿Nos vas a explicar lo que te pasa?

SEBASTIAN PADRE DE MENFIS

¿Tienes problemas con alguien? ¿Te has peleado a la hora del recreo? Porque yo con tu edad también me zurraba con los
matones de mi clase. Pero ¿sabes hijo? Siempre tienes que defenderte. No puedes quedarte quieto y dejar que te den
de hostias como si nada. Al primero que te venga de frente, ¡pum! le metes un buen puñetazo en la mandíbula o una
patada en los huevos y así te evitas problemas. Mi padre, tu abuelo, también me decía eso a mí.

ARELY MADRE DE MENFIS

¡Antonio, por el amor de Dios! No le hables así… Si está siendo acosado no debe recurrir nunca a la violencia, tendremos
que ir con el orientador…

SEBASTIAN PADRE DE MENFIS

En mi época los orientadores no servían para nada. No sé cómo serán ahora. Antes se resolvían las cosas en el patio. De
nada servía irle llorando al orientador o a tus padres, en los institutos no se hace nada, Carmen. El chico tiene que
actuar o quedará como el tonto de su clase.

MENFIS

¡Basta ya! Estoy harto de que me tratéis como a un crío y os metáis en mi vida. Me voy a la cama. Adiós. (se levanta
bruscamente del sofá y sale por la puerta izquierda)

SEBASTIAN PADRE DE MENFIS

¡VERO vuelve aquí!

ARELY MADRE DE MENFIS


¡Hijo!

Entra CERO SENTIMIENTOS al escenario, por la puerta izquierda, y se sienta en el sofá justo donde estaba MENFIS, entre sus
padres.

CERO SENTIMIENTOS

Llegados a este punto de la historia, es preciso hacer una aclaración. MENFIS lleva soportando el acoso de sus
compañeros más de un año, lo que se traduce en insultos y burlas diarias. Para un chico de su edad esto resulta
traumático, y si además no cuenta con el apoyo de sus padres y le incitan a la violencia, la bomba de relojería está
activada. Es una lástima que MENFIS encontrase el rifle de cazador de su padre. Es una lástima lo que va a ocurrir… (se
oscurece el escenario)

ACTO IV

Un aula de instituto. El profesor JAIME está dando clase, con la pizarra a la izquierda del escenario. Varios pupitres en fila, con
alumnos que hacen de personajes secundarios en la historia. A la derecha del escenario, una puerta, que sirve de entrada y
salida al aula.

JAIME

Muy bien chicos, ¿alguien hizo el comentario de texto que mandé sobre Romeo y Julieta?

CALESY y JULIANA levantan la mano.

JAIME

Vaya, parece que tenemos un empate, habrá que echarlo a suertes. Pito pito, gorgorito, dónde vas tan re bonito…
JULIANA

(Cortando al JAIME) JAIME, la última vez salió CALESY a la pizarra, y la verdad que estoy harta de que siempre salga
élla. Podría dejarme salir a mí por una vez.

JAIME

Llevas razón, JULIANA. Venga anda, sal tú.

JULIANA se levanta y camina hacia la pizarra, donde comienza a escribir.

CALESY

¡Pero esto no es justo!

Risas de los demás alumnos.

JAIME

Venga CALESY, no te pongas así. Deja salir a tu compañera por una vez. Además, ya sabes que eres la mejor de la clase,
al menos para mí.

ALEXA

Il minis piri mí. (con tono burlesco)

JAIME

ALEXA, te he oído. Tienes un negativo, que sumado a los otros cinco que llevas ya, se convierten en un cero, algo que
afectará negativamente a tu evaluación.

ALEXA

Venga JAIME, enróllese, estaba de broma.

JAIME

Ya sabes que no me gustan las bromas. Y agradece que no te expulse de clase.

De nuevo risas de los demás alumnos.

JAIME

Por cierto, chicos, ¿sabéis algo de MENFIS? Ayer se le vio por aquí solamente a primera hora, y según me ha dicho su
tutor, no se presentó al examen de Matemáticas.

MONSERRAT

Yo me lo crucé por los pasillos antes de entrar a clase. Creo que estaba con Arturo y VERO.

DEBORA

Sí, a mí también me pareció verlo con ellos. Quizás se fueron juntos.

JAIME

Esos chicos no son buenas juntas, lo están llevando por la mala vida. Me juego algo a que se lo llevaron por ahí de
juerga. Tendré que hablar con ellos. MENFIS es un buen estudiante y no quiero que termine manchando su expediente
por la culpa de dos gamberros. Y si la cosa sigue así tendré que hablar con sus padres.

ALEXA

Pero si todos sabemos que MENFIS es tonto… Si se va con esos tíos es para que se rían de él, como hacemos aquí.
Otra vez se ríen todos. JULIANA, que sigue escribiendo en la pizarra, se vuelve y se une a las risas.

JAIME

¡Shhh! ¡Silencio! ¿Qué has dicho ALEXA? Te dije que a la próxima ibas fuera de clase. Pues bien, recoge tus cosas y vete.

ALEXA

Venga ya, JAIME…

JAIME

¡Ni venga ya ni leches! ¡Fuera de mi clase!

Todos se quedan en silencio durante unos segundos.

ALEXA recoge sus cosas y se levanta. Camina hacia la puerta de salida pero en ese momento se tropieza con MENFIS, que está
entrando. Va totalmente vestido de negro, con la cara pintada como si fuese un demonio. Lleva el rifle de caza de su padre.

MENFIS

No esperaba que tu fueses el primero. (dispara en el estómago a ALEXA, que cae muerto hacia atrás)

Todos los alumnos gritan y se levantan de sus pupitres. El JAIME se esconde detrás de su mesa, a modo de trinchera. MENFIS
entra a la clase y comienza a dispararles a todos.

MENFIS

¡Hijos de puta, esto es lo que os merecéis! ¡Esto para ti! ¡Y esto otro para ti! ¿Ahora no sois tan valientes, eh? ¡Vamos,
insultadme ahora!

MENFIS continúa disparando, hasta que mata a todos, menos al JAIME, que continúa escondido tras la mesa. VERO se va
acercando hacia la mesa lentamente.

MENFIS

JAIME, ya sé que está ahí escondido. Vamos salga, no voy a hacerle daño… Tan sólo voy a volarle la tapa de los sesos (ríe
de forma macabra)

JAIME

MENFIS, tranquilo, por favor. Podemos solucionar todo aún. Acabo de enterarme de que todos te acosaban y me
imagino como lo estarías pasando.

MENFIS

¡Usted no se hace una mínima idea de lo que yo estaba pasando! ¡Es tan culpable como los demás por no haberse dando
cuenta antes! ¡Vamos, salga!

JAIME

(Entre sollozos) Por favor, MENFIS, recapacita… Si no me matas declararé a tu favor, diré que estabas pasándolo mal,
que te acosaban y que no sabías lo que hacías, que no eres culp…

En ese momento, MENFIS se pone de pie en la mesa del JAIME, y apuntando hacia abajo le dispara en la cabeza. El JAIME cae
al suelo desplomado.

MENFIS

Pues ya puede decir que soy culpable en el infierno, o donde sea que haya ido (vuelve a reír macabramente)
Entran por la puerta Arturo y VERO, que estaban fuera y han escuchado los ruidos de los disparos.

ARTURO

¿Pero qué coño es esto? ¡VERO, corre!

VERO

¡Joder, joder!

MENFIS

¿Dónde vais tan rápido? (disparando a VERO, que cae al suelo malherido)

ARTURO

Cabrón… Tú… ¡Le has disparado a mi amigo! (se abalanza corriendo hacia MENFIS, que le dispara y le da de lleno en el
pecho, matándolo instantáneamente)

MENFIS

Lo volverás a ver en el paraíso, Arturo. Hasta nunca. (se acerca lentamente hacia VERO, que está tirado en el suelo, aún
con vida)

VERO

Por… por… favor… No me mates… No estoy preparado para morir…

MENFIS

¿Esas son tus últimas palabras?

VERO

MENFIS… Nosotros sólo queríamos lo mejor para ti…

MENFIS

Pues lo habéis conseguido. Bye bye. (Le dispara a VERO en la cabeza, que muere sin oponer resistencia)

MENFIS va hacia el primer pupitre de la clase, donde se sienta y pone el rifle sobre la mesa. CERO SENTIMIENTOS entra y va
hacia la mesa del JAIME, sentándose también.

CERO SENTIMIENTOS

Hola, MENFIS. Veo que has hecho una buena matanza.

MENFIS

¿Qué? ¿Quién eres tú?

CERO SENTIMIENTOS

Algunos me llaman Lucifer. Otros Satanás. Pero comúnmente me suelen decir CERO SENTIMIENTOS. He estado a tu
lado siempre, pero no te has dado cuenta hasta ahora.

MENFIS

¿Cómo que siempre? Es la primera vez que te veo.

CERO SENTIMIENTOS

Estás viendo un reflejo de ti, de tu yo interior. No tengas miedo. Si me ves, es porque has sacado la ira que tenías
dentro.

MENFIS
Sí… Es cierto… Ahora me encuentro mucho mejor… Dime, Demonio… ¿Crees que iré a la cárcel por todo esto?

CERO SENTIMIENTOS

No te quepa la menor duda. Lo que has hecho es muy grave, algo que no quita que no esté bien. Para mí está genial, has
hecho lo que debías. Esos malnacidos te acosaban, y tú te has vengado, llenando tu alma de paz. Es lo justo. Pero claro,
en el mundo real, en esta triste realidad, hay unas normas. El peso de la ley recaerá sobre ti, a pesar de aún no tener ni
dieciocho años. MENFIS

No puede ser… He arruinado mi vida… Yo quería ir a la universidad y ahora me pasaré toda la vida en la cárcel… Por no
hablar de que saldré en todos los periódicos y telediarios, quedaré como un asesino… ¿De qué sirve vivir así?

CERO SENTIMIENTOS

¿A la universidad? ¿Para qué? ¿Para qué te siguieran acosando y vivir esclavizado? Vamos, chico, no te vengas abajo
ahora. Has hecho lo que debías. Has hecho lo correcto.

MENFIS

Claro, para ti es muy fácil decir eso, tú que vives sin problemas en el infierno, donde eres el rey. Desde allí te ríes de
todas las pobres almas que, como yo, terminamos entregándonos al purgatorio.

CERO SENTIMIENTOS

No me río, os ayudo. Os guío para que hagáis lo que es debido, busco una salida en vuestras vidas. De no ser por mí,
aún te seguirían machacando.

Se escuchan sirenas de policía de fondo.

MENFIS

¡Oh, no! ¡La policía, vienen a por mí! ¡Y me llevarán a la cárcel! No quiero seguir viviendo, no esta vida… (Mira con
resignación al rifle de caza)

CERO SENTIMIENTOS

Chico, no vayas a cometer ahora una locura.

MENFIS

Ya me da igual todo. Mi vida no tiene sentido si me encierran. No podré hacer realidad mis sueños, todo se ha ido al
garete. De nada me sirve continuar en este infierno. (Se acerca el rifle a la boca y lo apoya en el suelo)

CERO SENTIMIENTOS

Creo que no sabes bien cómo es el infierno…

MENFIS

Seguro que mejor que esto…

CERO SENTIMIENTOS

Estás muy equivocado, chico. Esto te parecería un paseo al lado del infierno, y es donde irás si te vuelas la tapa de los
sesos.

MENFIS

No me importa, lo prefiero.

CERO SENTIMIENTOS

Te he advertido, tú sabrás lo que haces. Mi deber como Demonio es advertirte, al igual que te he ayudado, pero no
puedo tomar decisiones por ti.
MENFIS

Ya he tomado mi decisión, Demonio, no quiero seguir en este mundo. Hasta pronto. (se dispara con el rifle y cae al
suelo)

CERO SENTIMIENTOS

(soltando una risilla) Pues un alma más que se viene conmigo, ya he conseguido mi propósito. Ahora en las noticias dirán
que el chico estaba loco. Le echarán la culpa al cine y a los videojuegos, como hacen siempre. Mientras no se den
cuenta de que el problema esté en las propias aulas, de puertas adentro, yo continuaré haciendo mi trabajo. Y oye, yo
tan contento. (ríe macabramente)

Se cierra el telón.

S-ar putea să vă placă și