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RESUMEN LA AUTORÍA Y LA PARTICIPACIÓN

DOCENTE
DARWIN LIZANDRO LLANOVARCED ASENJO

ALUMNO
HERMINIO VASQUEZ VASQUEZ

CURSO
DERECHO PENAL GENERAL

FACULTAD
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

CICLO
III

CHICLAYO, MAYO DEL 2019


DEDICATORIA
A mis padres, por estar conmigo, por enseñarme a crecer y a que si caigo debo levantarme, por
apoyarme y guiarme, por ser las bases que me ayudaron a llegar hasta aquí.
INTRODUCCIÓN

La autoría y la participación es un tema muy importante y debatido a nivel mundial, porque con
frecuencia el delito no es obra de una sola persona. Se dan supuestos en que concurren varias
personas en un solo acontecimiento y por eso su comprensión será esencial para todo joven
abogado y más para los que como yo estamos iniciando en este fascinante mundo de derecho penal.

La distinción entre autor y partícipe representa el eje problemático más importante de la


concurrencia de personas. Y con este trabajo trataremos de desarrollar sus diferencias, tratando de
buscar y apreciar debidamente la importancia del aporte que hace cada sujeto a lo injusto.

Su distinción también será importante porque: La redacción de nuestro Código Penal se da


sobre agentes que actúan individualmente, pero surgen casos en los que intervienen dos o más
personas, es entonces cuando toma gran importancia el análisis del autor y de las personas que
contribuyeron a que realizara el delito (partícipes).
RESUMEN “AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN”

Según el Doctor Javier Villa Stein nos dice El tema de la “AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN”
en el derecho penal, busca dar respuesta al asunto de quién o quiénes son los autores de un delito
y quién o quiénes sus partícipes. La respuesta es inmediata: Será autor quien realiza el tipo, será
partícipe quien coadyuva en su perpetración con acciones intencionalmente cooperantes que
tengan relevancia jurídico penal de cara al tipo catalogado y realizado por el autor. Hasta aquí el
tema no tiene complicación alguna. El autor por sí o instrumentalizando a un tercero, tratándose
de la autoría mediata, hace lo que el verbo rector del tipo penal describe: Mata; lesiona; roba etc.
El participe lo es porque instiga o presta en contubernio con el autor, y sin penetrar el tipo con él,
su ayuda haciéndose su cómplice.

De ordinario, el autor es señalado en la norma con la fórmula “EL QUE”, para significar con
ello que cualquier persona con capacidad de culpabilidad puede ser su protagonista principal. Así;
El que mata a otro…, del Art.106, es autor del delito de homicidio simple. No requiere el
dispositivo cualidades especiales del autor como puede fácilmente advertir el lector.

Hay casos sin embargo, en que el tipo penal exige un autor en particular, alguien con
características o cualidades especiales para quien el legislador ha querido un tratamiento punitivo
especifico, sea porque la cualidad suscita misericordia, y criterio de política criminal impone una
consecuencia jurídica magnánima, tal el caso del infanticidio perpetrado por la madre sufriente de
un estado puerperal, en agravio de su hijo naciente o recién nacido, sea que la cualidad, por el
contrario, estimula un mayor reproche de la sociedad pues de la cualidad surgen deberes especiales
cuyo incumplimiento son intolerables y la consecuencia jurídica ,por tanto, debe ser severa, tal el
caso del delito de peculado que perpetra el funcionario público a cuyo cargo están los caudales
públicos que se pierden por su lenidad o se los apropia por codicia en flagrante infracción de deber.

En este punto queda claro que en atención a los autores, los delitos son de dos órdenes: delitos
comunes y delitos especiales o de infracción de deber como se les conoce más propiamente.

En cuanto a los partícipes, la cuestión de si estos responden como tales en los delitos comunes
no ofrece complicación. En efecto el cómplice de robo lo es del autor que robó.

La cosa se complica sin embargo, tratándose de delitos de infracción de deber ,pues en este
supuesto la obligación-el deber- no tiene por qué afectar al cómplice extraneus, es decir a quien
no tiene la cualidad del autor obligado –intraneus-por no ser vg. Funcionario público en el supuesto
típico de peculado. Así tenemos que el reproche que merece el intraneus no tiene por qué padecerlo
el extraneus cooperador si se es coherente con un tratamiento político criminal robusto del bien
jurídico.

El legislador peruano ha optado por el rompimiento del título de la imputación cuando en el


Art.26 del CP nos dice que las cualidades del autor no se transmiten a los partícipes. Así ocurre
con la jurisprudencia también cuando en el crimen conocido como DOÑA BELLA la víctima lo
fue de su esposa quien actuó con su amante Harry. A ella se le sentenció por parricidio, a él, por
asesinato se rompió pues el título de la imputación.

De un tiempo a esta parte sin embargo la jurisprudencia nacional se ha distanciado de este


parecer admitiendo la complicidad en los delitos de infracción de deber, y en consecuencia
considerar cómplice de peculado al extraneus. Los teóricos admiten esta solución a partir de la
dogmática alemana.

En efecto nos dice Maurach que “puesto que la participación es una colaboración en un hecho
ajeno, también la participación de sujetos extraños, en delitos especiales debe ser ilimitadamente
posible” (Maurach. Tratado de Derecho Penal t.1 p.420). Igual para Jescheck para quien “en los
delitos especiales propios….la participación carece de limitación” (Jescheck. Tratado…p241).
Ambos autores desde luego parten del mismo mecanismo legislativo, el Stgb, en cuyo párrafo 28
en concordancia con el inciso 1 del párrafo 49 se admite la participación en los delitos especiales
pero discierne en su tratamiento punitivo atenuando la pena del extraneus.

Este discernimiento punitivo no lo tiene el Código Penal peruano, y no lo podría tener desde la
norma del Art. 26, que rompe el título de la imputación. Toda argumentación fetichista en pro de
la administración pública naufraga penosamente de cara al texto explícito de la ley -principio de
legalidad con. Rango constitucional.

El Tribunal Constitucional, máximo intérprete, se ha pronunciado mayoritariamente, en el caso


Bedoya de Vivanco, exp. 2758-HC/TC, por la tesis de la admisibilidad de la complicidad en delitos
especiales, al declarar fundada la de Habeas Corpus interpuesta por el recurrente .Es el caso señalar
sin embargo que la sentencia del TC bajo comentario, da por hecho la participación en los delitos
de infracción de deber, no siendo objeto de la misma este asunto pues la demanda sólo abordó el
momento delictivo y cuestionó la calidad de funcionario público del autor.

De otro lado el PLENO JURISDICCIONAL PENAL SUPERIOR celebrado en la ciudad de


Trujillo el 11 de diciembre del año 2004, entre otros acordó, más allá de lo que estima Código
Penal, que los criterios para el tratamiento de la participación en los delitos especiales sería, en lo
atinente, el siguiente:

 Distinguir entre autores y partícipes en la respuesta punitiva, y en consecuencia la pena


del autor será mayor que la del partícipe
 Es obvio, de lo que venimos de decir que el acuerdo es impecable de cara a la doctrina
Alemana.
 Como punto final añadir que la nota vinculante de las dos fuentes citadas obliga a los
jueces, de donde urge una rápida reforma legal en salvaguarda del orden y decoro
jurídico, lo mismo que de la conciencia jurisdiccional.
CONCLUSIONES

 Los delitos societarios son supuestos de; criminalidad en los que la norma, más que
limitarse a prohibir un determinado comportamiento, lo que hace en realidad es prohibir
a un sujeto concreto comportarse de una determinada manera. Esto supone que la
determinación de quien sea ese sujeto es una cuestión fundamental para poder
interpretar y aplicar correctamente la norma, pues en muchos casos el alcance de la
conducta relevante dependerá directamente de la naturaleza y alcance de la posición
normativa que ocupa su autor.

 Favorablemente, los legisladores de nuestro sistema penal no han aceptado el concepto


unitario de autor, ya que este concepto, no concuerda con la función de garantía de la
ley penal, consagrada en el principio de legalidad, el cual perdería su sentido si se
consideraría como autor a todo aquel que contribuye causalmente a la producción del
resultado delictuoso

 La aceptación del concepto unitario del autor, produciría una desmedida ampliación de
la función represiva, de esta manera se estaría perturbando derechos y libertades
fundamentales para la organización y orden de una sociedad civil. Su no aceptación, se
ve reflejada en el intento de distinguir expresamente entre los diferentes tipos de
participantes, lo cual es evidente en la forma como se determina a los cómplices
primarios y secundarios.

 Respecto al concepto extensivo de autor, puedo decir, a modo de crítica personal, que:
El problema importante del concepto extensivo de autor, lo constituye la consideración
de que todos los que concurren en la obra delictiva son autores; implica que los tipos
están concebidos de tal manera que no abarcarían la actividad del inductor y del
cómplice, siendo la causalidad el denominador común.
 Sobre El Autor directo puedo decir, es el que realiza la acción típica presente en el
código penal de manera directa, dolosa y libre o no. En no actuar libremente no excluyen
la tipicidad (subjetiva) de la conducta (el dolo), sino a lo sumo la culpabilidad del agente
(la antijuridicidad en caso del artículo 20 inciso 4, o ninguna de ellas en los casos en
que constituyen aún inducción).

 El Autor Mediato surge cuando un sujeto realiza el tipo de autoría penal utilizando o
sirviéndose de otra persona como instrumento, el sujeto instrumentalizado puede serlo
por: coacción, estar incurso en error, en estado de inimputabilidad o como parte
subordinada inmersa en una estructura organizada de poder u organización delictiva; sin
embargo, cabe resaltar, que no siempre el autor inmediato estará exento de
responsabilidad penal.

 La participación, de por sí, no es un tipo delictivo, sino que es el hecho.

 El cómplice, es aquel que ayuda o ayuda al autor, ya sea por hechos o consejos, a la
ejecución de una infracción punible. Esta colaboración se realiza de manera dolosa por
el cómplice, y se puede dar en la fase previa a la iniciación de la ejecución del delito o
en la ejecución del mismo, pero de ninguna manera puede calificarse como cómplice al
sujeto que haya intervenido después de la consumación del ilícito.
BIBLIOGRAFÍA

1.- Demetrio, C. E., & Rodríguez, Y. C. (2004). Curso de derecho penal: parte general. Barcelona,
ES: Ediciones
Experiencia https://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliocauladechsp/reader.action?ppg=1
&docID=3227208&tm=1519316194733

2.- texto compilado: Quispe, J. (2015). Compilado de Derecho Penal General. Fondo editorial
ULADECH Católica.

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