CATOLICISMO Y MASONERÍA

B:. y R: H:. José Benigno Caceres Cáceres, P.V.M.

Primer Capítulo

Sábado 10 de marzo de 2007

Hace algún tiempo que quería escribir sobre este tema y ya que un dilecto H. lo ha
puesto sobre el tapete, voy a expresar mi opinión.

El tema es viejo, centenario. ¿Los masones estamos excomulgados o no?

En mi opinión personal, definitivamente NO. Nosotros, los masones del Rito de

York Peruano – y hablo solo por mi rito y supongo que los HH de los otros
ritos tendrán similares descargos - NO estamos excomulgados.

Pero –me dirán – ¿y todas las excomuniones con que la iglesia ha fulminado a la
Masonería???

Vayamos por partes y hagamos historia. Todo comenzó con la Bula “In eminentis” del
papa Clemente XII, a la que siguieron varios pronunciamientos papales. Era la época
de los movimientos independentistas y los masones éramos vistos como “terroristas”.
Esto dio lugar al famoso artículo del Código de Derecho Canónico del año 1917 vigente
hasta el Vaticano II, Éste decía:

«Canon 2335: "Las personas que entran en asociaciones de la secta masónica o

cualquier otra del mismo tipo que conspire contra la Iglesia y la autoridad civil
legítima, contraen excomunión simplemente reservada a la Sede Apostólica.»

Pero a partir de la renovación, del “aggiornamiento” de la Iglesia, resultante del

Concilio Vaticano II, se promulgó el actual código de Derecho Canónico en 1983, que
ya no menciona a la Masonería:

«Canon 1374: "Quien se inscribe en una asociación que maquina contra la

Iglesia debe ser castigado con una pena justa; quien promueve o dirige esa
asociación, ha de ser castigado con entredicho».

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Como vemos, el antiguo código decía: "asociaciones masónicas o cualquier otra del
mismo tipo que conspire contra la Iglesia y la autoridad civil legítima”.
El nuevo código dice: «asociación que maquina contra la Iglesia …. ».

Bueno, la cosa está clara. Mi logia, Independencia 31, jamás “ha conspirado ni
maquinado” contra la Iglesia ni contra la autoridad civil legítima, ni lo ha hecho
ninguna Logia regular que yo haya visitado o que conozca; Estoy seguro de que todos
los masones regulares, al menos, hablo por el Rito de York del Perú, mi rito, jamás han
perdido el tiempo “maquinando o conspirando” contra católicos, protestantes o
budistas, etc. Estamos demasiado ocupados puliendo nuestra piedra tosca y
aprendiendo a utilizar nuestras herramientas de trabajo como para estar conspirando
contra la Iglesia Católica o la Evangélica con quienes, más bien, debemos trabajar,
lado a lado, para lograr un mundo mejor.
ENTONCES. LA CONCLUSIÓN CAE POR SU PROPIO PESO: SI NO CONSPIRAMOS NI
MAQUINAMOS CONTRA LA IGLESIA, NO NOS CAE LA EXCOMUNIÓN. ASÍ DE SIMPLE.
Si en alguna parte del mundo hay alguna Logia que si “conspire o maquine”, entonces
que le caiga a ella. No es problema nuestro.

LA MASONERÍA NO TIENE UN GOBIERNO CENTRAL, COMO SI LO TIENE LA IGLESIA

CATÓLICA
.
La Iglesia Católica es una organización vertical centralizada. Su Jefe máximo es el
Papa, quien por intermedio de los obispos gobierna a la Iglesia Católica en todo el
mundo. Lo que dice hoy el Papa o lo que dijo algún Papa en la Edad Media obliga por
igual al Arzobispo de Nueva York o a un Obispo de París o al párroco de Chumbivilcas.

La Masonería, en cambio, no tiene un jefe máximo mundial, quien expida decretos

obligatorios para todo el mundo. No se le puede condenar en bloque. La Gran Logia
de Inglaterra sentó las bases de la masonería moderna y estamos en amistad con ella,
pero la Gran Logia del Perú es autónoma y tiene unos pocos requisitos elementales
para su regularidad, todos los cuales están de acuerdo con la Religión: creer en Dios,
amar al prójimo como a nosotros mismos, hacer todo el bien que se pueda, llevar una
vida digna. A la Gran Logia del Perú no se le puede achacar lo que otras grandes
logias o algunos masones prominentes de otros orientes puedan haber dicho. Ni
tampoco es responsable por lo que digan las logias irregulares.

Entonces, ¿cuáles son los argumentos actuales? – Resumiendo, citan a autores de

enciclopedias generalmente del siglo 19 y que Albert Pike o MacKay dijeron esto y
Grau Arbines dijo tal otra cosa. Pero, ¿cuántos de nosotros los hemos leído? ¿Nos
afecta en algo sus opiniones? En todo caso, lo que diga Pike o cualquier otro
prominente masón solo afectaría ellos mismos o a sus respectivas Logias. Además,
sabemos que el grado más alto de la Masonería es el Sublime Grado de Maestro Masón
con el Rango de la Silla. Si no, no sería sublime. Entonces el R.H. Pike tiene
exactamente la misma categoría que todos nosotros los que tenemos el mismo grado y
rango. Ellos son libres de expresar sus puntos de vista y su opinión vale tanto como la
nuestra. E incluso, podemos disentir fraternalmente.

Definitivamente, no conspiramos ni maquinamos contra nadie y, si bien nos

mantenemos en amistad con las logias regulares del mundo, somos independientes.
Si el Papa quisiera excomulgarnos tendría que citar expresamente a “La Gran Logia del
Perú”. No lo hace. Ergo, no lo estamos. Más aun, muchos de los masones que conozco
son católicos practicantes. El que esto escribe tiene 71 años de católico regular y 30
años de masón regular, y nunca he hallado oposición entre mis creencias y mi logia.

Por lo consiguiente, si tenemos en conciencia que llevamos una vida en armonía con
la ley de Dios y la Civilidad y queremos ser católicos, ¡ánimo! acudamos a la Iglesia y
participemos sin resquemor alguno.

Quedan otros puntos al respecto –El Cardenal Ratzinger; los Errores de Quienes nos
Impugnan, etc. -que los voy a tratar en las siguientes capítulos, para no recargar éste.

FIN DEL PRIMER CAPITULO