En 1593, Portobclo sustituyó a Nombre de Dios como puerto de escala de la
flota de las Indias y conservó durante la primera mitad del siglo XVII un tráfico de 100.000 toneladas por década.
Desde el siglo XVI, las ciudades panameñas sufrieron ataques sistemáticos
de filibusteros franceses, holandeses e ingleses, y de 1739 a 1742 Portobelo fue ocupada por el almirante británico Vernon. El contrabando inglés, con su centro en Natá, fue siempre muy activo.
También hubo frecuentes sublevaciones indias, especialmente en la zona
del Darién. En 1718. hasta 1722, Panamá perdió su Audiencia y fue incorporada al virreinato del Perú. En 1739 la Audiencia fue colocada bajo jurisdicción del virreinato de Nueva Granada y en 1751 fue suprimida definitivamente. Al mismo tiempo, la pérdida del monopolio de las antiguas rutas comerciales disminuyó la importancia del istmo.
La independencia de Panamá y la construcción
del canal Las primeras manifestaciones revolucionarias no se produjeron hasta 1819, cuando se fundó en la capital el primer club patriótico del país. En 1821 Panamá proclamó su independencia y se federó a la República de la Gran Colombia. Al disolverse ésta (1830), permaneció unida a Colombia, aunque hubo algunos intentos secesionistas.
La importancia del istmo como camino de paso entre el Atlántico y el
Pacífico se revalorizó con la colonización de Oregón y el descubrimiento de oro en California (1848). El capitalismo estadounidense construyó el ferrocarril panameño (1848-1855) y empezó a interesarse por la construcción de un canal transoceánico. Cuando el senado colombiano se negó a aceptar el tratado Hay-Herrán (1903) por considerarlo atentatorio contra la soberanía del país, EE.UU., de acuerdo con la oligarquía panameña, promovió un movimiento separatista, con la intervención del ejército estadounidense, que proclamó Panamá república independiente el 3 de noviembre de 1903.
A los pocos días se firmaba, sin conocimiento del pueblo panameño, un
tratado que cedía a EE.UU. la soberanía sobre más de 1.500 kilómetros de territorio nacional, donde se encontraban las ciudades principales, y les daba, además, la facultad de intervenir en los asuntos internos panameños.
La United Fruit se convirtió pronto en el mayor propietario agrícola del país
y controló las pocas líneas ferroviarias que no quedaron en la Zona del Canal. Para defender sus intereses, E.E.UU. ocupó el país en diversas ocasiones, estimulando con ello la formación de una fuerte conciencia nacionalista. Sin embargo, los gobiernos panameños, formados por miembros de la oligarquía del país, mantuvieron, en general, relaciones amistosas con la potencia estadounidense. Durante la II Guerra Mundial el presidente Arnulfo Arias, para contrarrestar la presión de EE.UU., inició una política favorable a las potencias fascistas, pero fue derrocado, y uno de sus sucesores, Ricardo Adolfo de la Guardia, declaró la guerra a aquellas naciones.
Las querellas internas entre los grupos dominantes y la inestabilidad
política fueron las características de la vida política panameña desde la II Guerra Mundial.
CONTINUIDAD Y CAMBIO EN LAS RELACIONES DE AMÉRICA LATINA CON CHINA Y JAPÓN UN NUEVO ESCENARIO EN LA DISTRIBUCIÓN DEL PODER (1991-2009) - Dra. Rosa Isabel Basaure