Sunteți pe pagina 1din 54

ESFORMI ES…..

LIDERAZGO DE SERVICIO

 Es una Escuela de Dios, donde encuentras a personas dispuestas a aprender y a


transmitir una palabra de revelación.

 Es un Ministerio de Servicio, le enseñamos a la gente el propósito por el cual


estamos en el mundo y como llegar a ser efectivos en su comunidad.

 La grandeza de ESFORMI, no es cuantos miembros hay en un Centro de


Enseñanza, sino cuantos de ellos impactan al mundo.

 Damos a conocer e implantamos la Visión Apostólica.

 Hacemos entender la Estación Apostólica que estamos viviendo en la actualidad.

 Impartimos el principio de vida bajo el concepto de Cuerpo (Trabajamos en


unidad).

 Somos sólidos en las enseñanzas de nuestras materias.

 Preparamos un liderazgo del tercer día.

 Formamos líderes:

 Para “Hoy”, con la revelación del presente.

 Que compiten en el campo de las ideas.

 Que redimen la espiritualidad de las personas.

 Espirituales, sin perder su humanidad.

 Para el pueblo, con carácter de sujeción ante las autoridades delegadas por
Dios.

 Integrales, que impulsan a otros.

 Que transmiten con la mente y hablan con el corazón, con optimismo y


esperanza.

 Que no contienden, ni discuten doctrinas, sino que derriban herejías con la


palabra revelada.

 Que entienden el crecimiento espiritual y el crecimiento numérico.

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 1


ESTATUTOS ESFORMI:
DE LOS TUTORES
Artículo 24:

Son funciones de los Tutores:

 Facilitar los Recursos que se necesiten en la enseñanza.

 Realizar las operaciones administrativas del Centro de enseñanza,

como inscripción, emisión de recibo de pagos, registro de

asistencia, recolección de trabajos de investigación y exámenes.

 Llevar registros de notas.

 Suplir la ausencia del Maestro cuando se de el caso.

 Sostener comunicación precisa y oportuna con la Oficina Central

de ESFORMI.

 Suministrar los manuales y material de apoyo a los estudiantes

inscritos.

 Fomentar la puntualidad y responsabilidad en los estudiantes.

 Poseer un espíritu de servicio y colaboración

 Velar por el acondicionamiento del Centro de Enseñanza, en

especial, iluminación, limpieza y recursos necesarios para la

enseñanza.

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 2


ESTATUTOS ESFORMI:
DE LOS ESTUDIANTES
Artículo 25:
Los estudiantes son las personas que participan voluntariamente
en las funciones académicas de la Escuela.

Artículo 26:
Los estudiantes tienen el deber de inscribirse oportunamente para
recibir cada materia. Deberán cancelar el importe financiero
establecido por la Escuela para cada materia.

Artículo 27:
Los estudiantes deben velar por el cumplimiento de los programas
establecidos, intensidad horaria, deberes de investigación y
evaluación así como la asistencia regular a cada clase.

Artículo 28:
Una vez inscrito, el estudiante debe procurar conocer los estatutos
y normas de la Escuela, así como su respectivo cumplimiento

Artículo 29:
El estudiante podrá evaluar la gestión de los Maestros y realizar la
respectiva observación, dentro de un marco de desarrollo y
espíritu de mansedumbre.

Artículo 30:
El estudiante deberá cumplir puntualmente con la entrega de
trabajos de investigación, tanto individuales como en grupo y
responder acertadamente en cada medición dentro de los
parámetros del plan de evaluación.

Artículo 31:
El cumplimiento de los estatutos, normas académicas o
administrativas y planes de evaluación, quedará expuesto a
medidas disciplinarias por parte de la institución.

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 3


ESTATUTOS ESFORMI:
DE LA EVALUACIÓN
Artículo 32:
La escala de calificaciones a utilizar en la Escuela será de cero (0)
a veinte (20) puntos.

Artículo 33:
La calificación mínima para aprobar cada materia será de quince
(15) puntos. Los estudiantes con una nota inferior a quince (15)
puntos reprobarán el módulo, lo cual indica que debe repetirlo
hasta lograr la aprobación.

Artículo 34:
La evaluación general de cada modulo o materia, constará de un
setenta por ciento (70%) a manera de evolución continua,
respetando el plan de evaluación establecido por cada Maestro, lo
cual puede incluir trabajos de investigación, trabajos en clase,
mesas redondas, exposiciones, participación u otras evaluaciones
orales o escritas. El restante treinta por ciento (30%) estará
representado por una evaluación final, la cual será establecida en
el plan de evaluación de cada materia.

Artículo 35:
Los estudiantes que no puedan asistir a las evaluaciones, podrán
presentar certificado médico o justificación válida de su ausencia,
al Maestro para optar por la evaluación. La Escuela se reserva el
derecho a calificar el justificativo de inasistencia.

Artículo 36:
La Escuela comunicará a los estudiantes de forma oportuna,
quiénes aprobaron o quiénes no, cada modulo, incluyendo la
respectiva calificación.

Artículo 37:
La Escuela fijará la fecha de las nivelación para aquellos
estudiantes que estén por graduarse y le falte una materia o dos
que no pudieron cursarla en su momento. Dicha materia será
tomada en cuenta como materia regular del pensum de estudio.

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 4


ÍNDICE DE CONTENIDO

Introducción………………………………………………………………………………………...2

¿Cómo se comunica Dios con Sus hijos?


Niveles de comunicación
Condiciones para una comunicación eficaz
¿Cómo opera el proceso de comunicación?
Etapas del proceso de comunicación
Proceso de comunicación

Etapas de la transmisión………………………………………………………………..………..4
Fuente
Proceso de codificación
Mensaje
Canal

Etapas de la recepción……………………………………………………………..……………...4
Decodificación
Recepción
Feed back o respuesta

Resumen: Elementos que intervienen en el proceso de comunicación…...…………………4

Quebrantamiento, la clave para la madurez, Apóstol Guido Raúl Ávila……………….…8

Poniendo las cosas en su lugar


Dos puntos de vista diferentes…
Familiarizado con lo sobrenatural…
Mucho más que “buenos vecinos”

Hacia el quebrantamiento del alma……………………………………………………………12

¿Qué actitud tomar hacia aquellos que están bajo un trato directo de Dios?
¿Cómo actúa una persona quebrantada?

Madurez: “La clave para reinar”. Profeta David Greco

Primer paso: Información………………………………………………………………………16

Las imágenes del pasado nos condicionan


Más que una doctrina
¿Por qué sabiduría y revelación?

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 5


Mucho más que información
Mucho más que una idea
Más allá de las aulas de clase
¿Cuáles son las riquezas de nuestra herencia?
El problema existencial de Jabes
Una esperanza nueva cada día
Los pulmones de Dios

La Biblia se interpreta a sí misma…………………………………………………………….23

Las tres disciplinas para interpretar las Escrituras


Todo ocurre dentro de un contexto
El corazón de los niños
El medio es el mensaje
Preguntas de guía para ubicarnos dentro de un contexto determinado
Una salvación integral

Segundo paso:
Interpretación...............................................................................................................................28

Mucho más que oír


La visión desata el poder
¿Cómo nos relacionamos con la Palabra?
En el principio
Más que conocimiento intelectual
¿Cómo nos habla Dios a través de Su Palabra?
¿Cuál es la cara de Dios?
Puntos de vista diferentes
Su actitud marcará la diferencia
El egoísmo deriva en rebeldía
La falta de identidad
Más que una simple concepción
Señales de un hijo maduro
Más que hijos maduros

Tercer paso:
Revelación…………………………………………………….……………..………………….…37

Detrás de una luz intensa


El poder del silencio
La visión de Ezequiel
Decodificando el mensaje
Palabra: Logos y Rhema
Viviendo por un Rhema de Dios
Una fuente inagotable de recursos

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 6


Hacia la perfecta unidad y armonía
Sostenidos por la Palabra
Quebrantamiento, la clave para resolver la separación
Sombras de lo que habría de venir
Mucho más que un tabernáculo
El lugar santísimo, fuente de respuestas
Un testimonio intenso
El alimento de Dios
Lavados por Su Palabra
¿Egipto o Babilonia?
Entrando en el lugar santo
Los rostros de Dios
Los elementos del lugar santo
Oídos para oír
Mucho más que un acto pasivo

Conclusión………………………………………………………………………………………46

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 7


INTRODUCCIÓN

¿Cómo se comunica Dios con Sus hijos?

Analicemos algunas ideas


Las respuestas son tan variadas como personas existen en este mundo. La comunicación es
el intento del hombre por compartir ideas, darse a entender y aprender de los demás. Para
transmitir información o educar a alguien, es imprescindible tener en claro estos
conceptos. El desafío principal de todo comunicador es crear entendimiento en todos
aquellos que se ponen en contacto con su mensaje.

Niveles de comunicación:

 Entre Dios y los hombres.


 Entre los hombres y sus semejantes.

No es lo mismo informar que comunicar…


Hay una diferencia fundamental entre transmitir información y saber comunicarla de
manera eficaz. La información correrá en un solo sentido, mientras la comunicación
seguirá ambos sentidos. La condición esencial para que exista un proceso de comunicación
eficaz es el feed back o respuesta, porque reflejará el grado de comprensión de todos
aquellos que recibieron el mensaje.

Condiciones para una comunicación eficaz:

 Crear comprensión. La persona debe ser capaz de comprender el mensaje que recibió.

 Abrir un espacio en común. Las partes involucradas tendrán que compartir una relación
personal.

 Establecer una conexión. La persona deberá “conectarse” de manera correcta al mensaje


para poder alcanzar un mayor nivel de comprensión.

 Ser parte de un proceso. La persona debe ser capaz de “reunir” de manera ordenada
toda la información que llega a su vida para poder enlazarla con sus ideas y así
desarrollar su entendimiento. Eso implica un proceso dinámico de relación.

 Transferencia de sentido. Es vital que la persona pueda entender el “sentido” real del
mensaje, para que no haya distorsiones. La gente suele interpretar el mensaje
conforme a su manera de “leer” la vida.

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 8


 Interacción. Implica la participación directa de todas las partes en el proceso de
comunicación. Todo estímulo generará como consecuencia una respuesta llamada
reacción.

Algunas definiciones…

“Comunicación es un proceso que tiene lugar cuando un mensaje enviado alcanza la mente del
receptor, creando en él un entendimiento que antes no poseía” (James Engel)

“Comunicación es un proceso por medio del cual el emisor y el receptor del mensaje interactúan en
un contexto social en común” (Frank Dance, 1967)

“Comunicación es el proceso por medio del cual se lleva el nivel de comprensión del receptor hacia el
nivel de comprensión del emisor” (Dr. Eugene Williams)

“Comunicación es la transferencia de sentido por medio del uso de símbolos” (S. Eldrige)

¿Cómo opera el proceso de comunicación?


Comunicación es el proceso por medio del cual se crea un mayor nivel de comprensión (en
la mente del receptor), cuando el mensaje ha sido enviado a través de los canales
apropiados.

Veamos un ejemplo: Jesús fue el Maestro de las comunicaciones


 Dios habló por medio de Su Hijo (Heb. 1: 1-2)
 Jesús comprendió la naturaleza del hombre (Juan 2: 25 y Lucas 5: 30-32)

Cada vez que el Señor impartió un mensaje, lo adaptó al nivel de comprensión de las
personas que tenía por delante. El Maestro supo cómo hablarle a la mujer samaritana, a
Nicodemo y a Poncio Pilatos. Todos ellos provenían de contextos completamente distintos,
tenían un grado de instrucción diferente y buscaban la misma Verdad, pero por caminos
muy diversos. Jesús adaptó el mismo mensaje a cada situación en particular.

El proceso de comunicación tiene varias etapas:


1. Transmisión
2. Recepción
3. Comprensión
4. Respuesta o feed back

El proceso de comunicación debe seguir y respetar todos estos pasos. No es lo mismo


comunicar un mensaje que arrojar una serie de ideas de manera desordenada sobre un
grupo de personas. Todos los mensajes de Jesús siguieron un orden preciso que
desencadenaron una respuesta espontánea en la gente y los movió a la acción. Ninguna de
Sus palabras tuvo un destino incierto, todas ellas produjeron el efecto que buscaba. Las

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 9


palabras que utilizaba Jesús eran convincentes porque estaban dirigidas hacia las
necesidades reales las personas.

El uso de las parábolas


Estas son una serie de historias con un lenguaje popular, pero con un fuerte contenido
moral. Las personas tienden a recordar esta clase de historias porque siempre encontrarán
un punto de contacto con el cual se podrán identificar y así la relacionarán con el mensaje.
Hay personas que no recuerdan las palabras que se hablaron, pero nunca olvidarán una
historia con la cual se han identificado positivamente.

Proceso de comunicación

Desde este punto de vista, podemos decir que toda revelación que proviene de Dios,
seguirá un proceso determinado. El Padre nunca hablará de manera desordenada,
empleando palabras incomprensibles o en un tono ofensivo y condenatorio. Así, podemos
ver a Dios como la fuente que emite un mensaje y al hombre como el destinatario que lo
recibirá.

Todo proceso de comunicación consta de dos partes: transmisión y recepción.

Etapas de la transmisión:
 Fuente
 Proceso de codificación
 Mensaje
 Canal

Etapas de la recepción:
 Decodificación
 Recepción
 Feed back o respuesta

Transmisión
Fuente: Se refiere a aquel que envía el mensaje, dando lugar al inicio del proceso de
comunicación a través de la proyección de una idea, de manera tal que la gente pueda
recibirla y comprenderla.

Codificación: Es el medio empleado para presentar esas ideas, de manera tal que la
persona pueda interpretarlas. Involucra todos los recursos que el emisor pudiera emplear
para graficar esa idea y hacerla más comprensible. El código empleado estará determinado
por el contexto cultural de la persona (sus creencias, sus costumbres, sus maneras de
reaccionar, la forma en que manifestará sus estados de ánimo, su grado de apertura, sus
valores morales, etc.). Cuando Dios nos habla, siempre empleará un lenguaje acorde a
nuestro grado de comprensión (visiones, Palabra revelada, profecía, sueños, etc.). En todos
esos casos, “envasará” (codificará) el mensaje dentro del medio adecuado.

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 10


Mensaje: Es la Palabra que Dios nos quiere transmitir. Todo mensaje se compone de un
contenido y de un medio dentro del cual se encuentra codificado. Por ejemplo, si Dios le
hablara a un esquimal que nunca vio otra cosa más que hielo, seguramente no emplearía la
imagen de una selva tropical. Lo mismo sucedería con un aborigen de las selvas
ecuatoriales, nunca le hablaría acerca de un iglú. Cuando Jesús se encontraba predicando
en Judea, empleaba un lenguaje plagado de ilustraciones sobre las actividades agrícolas.
Pero cuando se encontraba en Galilea, las ilustraciones se relacionaban con la pesca y las
actividades del mar. El contenido del mensaje era el mismo, pero estaba envasado dentro
del medio adecuado al nivel de comprensión de las personas.

Todo mensaje de Dios respetará los siguientes puntos:

Definición o sentido: Es claro, nunca será ambiguo ni dará lugar a una libre interpretación.
Dios siempre será claro y directo respecto a lo que quiere transmitirnos a través de Sus
Palabras.

Sigue un desarrollo lógico: Nos permitirá identificar y ordenar cada una de Sus Palabras para
poder comprenderlo. Todo mensaje que proviene del Padre será claro, sin crear confusión
ni división en las mentes de las personas.

Tiene un propósito: Dios no nos habla porque se siente aburrido en el Cielo. Todas Sus
Palabras están destinadas a lograr un efecto positivo en la gente que las recibe. Recuerde
que el único interés del Padre es edificar su vida de manera tal que usted aprenda a
funcionar en Su propósito eterno y así reflejar a la persona de Cristo que habita dentro de
su ser.

Está hecho a su medida: Cada mensaje que Dios envía a su vida, está perfectamente diseñado
a su medida para que pueda ser capaz de interpretarlo de manera correcta. Por eso
aquellos cristianos que dicen no poder comprender la Palabra de Dios, no saben lo que
están diciendo.

Respetará su contexto personal: Nunca se olvide que Dios lo conoce mucho más de lo que
usted se imagina. Él no pasará por alto su trasfondo cultural a la hora de comunicarse con
usted para que pueda comprenderlo sin problemas.

Buscará impactar su vida: Si usted es una persona sensible a la Voz de Dios, nunca dejará
pasar de largo Sus Palabras, porque todas ellas provocarán una impronta indeleble en su
espíritu.

Canales de comunicación: Los canales representan las vías a través de las cuales viajará el
mensaje hacia usted para que pueda procesarlo por medio de sus sentidos.

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 11


Emisor
Canal Canal
Codificación Mensaje Decodificación

Receptor

Dios siempre escogerá el canal o medio adecuado para transmitir un mensaje. Ya sea que
emplee Su Palabra escrita, una profecía, un sueño o una visión, siempre lo hará de manera
tal que usted logre atrapar sin mayores dificultades lo que quiere enseñarle.

Recepción

Ruidos: Las diferentes situaciones que nos impiden recibir de manera clara un mensaje de
Dios, se denominan “ruidos”. Cada vez que Dios lo llame a pasar tiempo con Él, surgirán
en su mente toda clase de ruidos que tratarán de sabotear ese encuentro. El tabernáculo se
dividía en tres partes: el patio (externa), el lugar santo (intermedia) y el lugar santísimo
(interna). En el patio todo era ruido y agitación, porque allí se ofrecían los animales en
sacrificio. En el lugar santo había un ambiente más tranquilo porque allí solamente entraba
el sacerdote, pero también debía hacer muchas tareas que requerían su concentración. Pero
dentro del lugar santísimo no había nada para hacer o decir, porque allí el único que
hablaba era Dios. El secreto para poder acceder a la revelación de la persona de Cristo
reside en aprender a acallar a todas esas “voces” que nos impiden oír “La Voz”. Más
adelante desarrollaremos con mayor detalle este punto.

Decodificación: Es el proceso por medio del cual se desgrana la información recibida para
poder interpretarla de manera adecuada. Es la traducción del mensaje en una serie de
imágenes familiares que nos permitirán comprender lo que Dios nos quiso transmitir. El
Padre siempre hablará por medio del lenguaje escritural. Si no estamos familiarizados con
esos términos, no podremos “leer” el mensaje y el proceso quedará inconcluso. Usted
aprenderá a manejar el lenguaje escritural por medio del estudio y la meditación diaria en
la Palabra. Eso le permitirá comprender los términos, figuras y situaciones que Dios
empleará cuando se comunique con usted.

Recepción: El receptor (usted) es el objetivo final del mensaje. La interpretación del


mensaje estará afectada por su actitud, su conocimiento de las Escrituras y su disposición

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 12


al cambio. Muchas personas rechazan un mensaje de Dios, sólo porque no refleja la
respuesta que estaban esperando o porque desautorizaron al mensajero.

Feed back o respuesta: En este punto, se invierte el sentido por el cual transcurrió el
mensaje. Toda Palabra que sale de Dios hacia nuestras vidas, lleva implícita una demanda
que nos impulsa a pasar a la acción. En el lenguaje escritural, oír implica accionar como
respuesta a la palabra recibida.

Para recordar
“Muchas personas rechazan un mensaje de Dios, sólo porque no refleja la respuesta que
estaban esperando o porque desautorizaron al mensajero”

A manera de resumen…

Ruidos Ruidos

Canal

Emisor Codificación Mensaje Decodificación Receptor

Feed Back Feed Back

Canal

Receptor Decodificación Mensaje Codificación Emisor

Elementos que intervienen en el proceso de comunicación

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 13


“Quebrantamiento, la clave para la madurez”

Por el Apóstol Guido Raúl Ávila

El pasaje de Génesis 32: 22-32 dice así: “Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y
sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc. Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a
ellos y a todo lo que tenía. Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.
Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el
muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió:
No te dejaré, si no me bendices. Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el
varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los
hombres, y has vencido. Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón
respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí. Y llamó Jacob el nombre de
aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma. Y cuando había pasado
Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera. Por esto no comen los hijos de Israel, hasta hoy día, del
tendón que se contrajo, el cual está en el encaje del muslo; porque tocó a Jacob este sitio de su muslo
en el tendón que se contrajo”.

Poniendo las cosas en su lugar…


La mayoría de las personas confunde el significado de la palabra quebrantamiento,
asociándola a gente que ha fracasado en todo lo que han emprendido en sus vidas. Pero el
concepto Divino del quebrantamiento es completamente diferente, porque nunca se asocia
a una tragedia o a una desgracia, como nuestra mentalidad religiosa está acostumbrada a
pensar. Todo proceso hacia el cual Dios nos conduce siempre tendrá un resultado positivo,
porque nos preparará para asumir el lugar de autoridad dentro del Reino al cual hemos
sido destinados por Su voluntad. El problema es que el ser humano siempre tenderá a
rechazar a aquellas situaciones en las cuales su estabilidad emocional pueda verse
comprometida de alguna manera.

Dos puntos de vista diferentes…


En el caso de Jacob, Dios había profetizado las siguientes palabras sobre su vida: “Y los
hijos luchaban dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová; y le
respondió Jehová: Dos naciones hay en tu seno, y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; El
un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el mayor servirá al menor” (Génesis 25: 22-23).
Desde su nacimiento, Jacob desarrolló una inclinación mucho más marcada que la de su
hermano hacia los asuntos espirituales. Si bien el nombre que escogieron sus padres fue
“suplantador”, Dios tenía planes muy diferentes para su vida. Cuando el Padre menciona
nuestro nombre desde la eternidad, jamás se equivoca. Aunque Jacob era una persona
sobre la cual pesaban palabras de gran bendición, su carácter no las podía reflejar en toda
su plenitud porque aún no había sido quebrantado por la mano de Dios.

Familiarizado con lo sobrenatural…


En los capítulos anteriores, puede verse claramente cómo la sobrenaturalidad se
manifestaba en todas las áreas de la vida de Jacob. En Betel recibió un sueño donde Dios se
manifestó directamente a su vida. Mientras estaba en la casa de Labán, recibió una

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 14


revelación sobre la manera de hacer que su ganado se diferenciara del de su tío. Cuando
dejó la casa de su tío y éste salió en su persecución, Dios le habló claramente a Labán para
que no se le ocurriera maltratar siquiera de palabra a Jacob. Es de notar que el tío de Jacob,
aunque era un pagano, reconoció y obedeció la voz de Jehová. Aunque aún no había
llegado el día de su quebrantamiento personal, la mano de Dios permanecía activa sobre
su vida.

En el pasaje de Génesis 32: 1-2: “Jacob siguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles de
Dios. Y dijo Jacob cuando los vio: Campamento de Dios es este; y llamó el nombre de aquel lugar
Mahanaim”. La reacción de Jacob demuestra con claridad que estaba “familiarizado” con la
presencia y la manifestación de los ángeles en su vida cotidiana. Pero esto tampoco
implica que hubiera un quebrantamiento en su vida. En la Iglesia hay muchas personas
que tienen un caudal enorme de revelación, pero aún no han desarrollado todo su
potencial porque sus vidas no pasaron por este “punto de quiebre”. Es imposible operar en
la plenitud de la dimensión del Espíritu Santo, antes que su alma haya sido quebrantada.

Mucho más que “buenos vecinos”…


Las congregaciones están repletas de personas “buenas” y que aún llegan a fluir en el
poder de Dios. Pero su actitud de vida siempre dejará traslucir la marca de un alma que
aún no ha pasado por su Peniel, por eso no conocen el poder del quebrantamiento. Esta
clase de personas manifestarán estas siete señales a través de su comportamiento:

Génesis 32: 3-5 dice así: “…Y envió Jacob mensajeros delante de sí a Esaú su hermano, a la tierra
de Seir, campo de Edom. Y les mandó diciendo: Así diréis a mi señor Esaú: Así dice tu siervo Jacob:
Con Labán he morado, y me he detenido hasta ahora; y tengo vacas, asnos, ovejas, y siervos y
siervas; y envío a decirlo a mi señor, para hallar gracia en tus ojos”.

1) Son altivos. Cuando leemos la propuesta de Jacob, queda claramente expuesta la altivez
de su corazón, al intentar amedrentar a Esaú y, por medio de esta estrategia, tratar de
ganarse su favor. La misma persona que en los capítulos anteriores trataba naturalmente
con Dios y con los ángeles, ahora apelaba a todas las artimañas que su alma podía llegar a
maquinar para volcar el resultado de esa situación a su favor. En la Iglesia hay personas
que actúan de la misma manera. Pretenden esgrimir sus logros en el campo profesional,
intelectual o aún ministerial para conseguir un trato preferencial hacia ellos. Estas son
personas buenas que no han cometido pecados groseros, pero al intentar manipular a sus
líderes con esta clase de cosas, están actuando con la misma perversidad.

2) Son vanidosos. En este pasaje vemos claramente cómo Jacob intentaba impresionar a
Esaú por medio de todas sus posesiones. En los capítulos anteriores había reconocido que
su prosperidad provenía directamente de Dios, pero ahora se la atribuyó a su propia
habilidad comercial. Cuando el rey Ezequías recibió a los embajadores de Babilonia, les
mostró todas las riquezas que había en su palacio para tratar de impresionarlos y así no
quedar mal parado ante ellos. El profeta Isaías denunció esta actitud y emitió una
sentencia al decirle que en un futuro, Babilonia saquearía el palacio y se llevaría todos los
tesoros que poseía. El rey evitó el juicio de muerte que Dios le impuso al humillarse y

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 15


arrepentirse. Pero la causa de semejante situación, fue provocada por su alma sin
quebrantar. En la Iglesia hay personas que viven promocionándose a sí mismos para tratar
de “ascender” dentro del Reino. Son los que tratan de estar siempre sentados en lugares
bien visibles, los que miran a los profetas con cara de espirituales para recibir una Palabra
o los que dan para ser vistos y considerados por los demás. Una persona quebrantada
aprenderá a confiar más en el Nombre de Jesús que en sus “contactos personales”.

Génesis 32: 6-7a dice así: “Y los mensajeros volvieron a Jacob, diciendo: Vinimos a tu hermano
Esaú, y él también viene a recibirte, y cuatrocientos hombres con él. Entonces Jacob tuvo gran
temor, y se angustió…”.

3) Viven atrapados por sus temores. Cuando sus sentimientos no son correspondidos o sus
expectativas no son satisfechas, las noticias que se generan siempre tendrán un matiz
trágico. Jacob no contaba con que su hermano también marchaba hacia él para “saludarlo”
con una banda de cuatrocientos hombres armados. Pero como estaba atrapado por su
alma, se llenó de temor y de angustia. Jacob se había olvidado que en la noche anterior,
Labán le había dicho que no lo podía tocar porque Dios lo protegía personalmente. Las
personas sensuales viven por la información que perciben a través de sus sentidos
(noticias, comentarios, informes, proyecciones económicas, etc.). El hombre espiritual
depende de la Palabra oportuna revelada por Dios a su espíritu para resolver cada
situación que pudiera llegar a presentarse en su camino (Salmo 112). ¿En qué punto del
camino se le perdieron a Jacob todas las palabras que Dios le había dado? ¡En los
vericuetos del laberinto de su alma!

Génesis 32: 7b-8: “…y distribuyó el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas y los
camellos, en dos campamentos. Y dijo: Si viene Esaú contra un campamento y lo ataca, el otro
campamento escapará”.

4) Suelen tomar decisiones desesperadas. Jacob repartió todo lo que tenía entre dos
campamentos porque dio por sentado que Esaú lo derrotaría y no tendría piedad de él. En
ese instante, sus decisiones reflejaron que había abandonado toda la Palabra profética que
Dios le había entregado a lo largo de veinte años. El alma irredenta de Jacob pervirtió su
camino y lo alejó del propósito eterno de Dios para su vida. Esa es la misma actitud que
asumen muchos cristianos dentro de la Iglesia. Ante los momentos difíciles, cuando las
cosas se ponen de color oscuro, toman decisiones apresuradas para tratar de “salvarse” a
como dé lugar, sin evaluar el costo de sus acciones a futuro. Cada vez que usted tome
decisiones, basándose en sus emociones alteradas, tenga por seguro que el resultado
siempre será negativo. Quizá en el corto plazo logre obtener resultados favorables, pero no
podrán resistir el peso del largo plazo. ¡Recuerde que allí es donde trabaja la mano de
Dios!

Génesis 32: 9-12: “Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Jehová, que
me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parentela, y yo te haré bien; menor soy que todas las
misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé este
Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos. Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 16


de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre con los hijos. Y tú has dicho: Yo te haré
bien, y tu descendencia será como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud”.

5) Clamarán desde la cruz. Jacob intentó manipular a Dios, tratando de crearle un


“sentimiento de culpa” tal, que lo hiciera sentir muy mal si no le salvaba la vida. En síntesis,
sus palabras fueron: “¡Si Esaú me mata, la culpa es tuya!”. Esto sucede a diario en la
Iglesia. Muchas veces el problema no surge por la falta de oración, sino por hacerlo desde el
lugar equivocado. Hay personas que aún no se han enterado que Jesucristo resucitó y se
encuentra reinando, sentado a la diestra del Padre. Rogarán para que Dios les entregue
por misericordia lo que ya les ha sido otorgado por Su Gracia a través de Cristo Jesús. Las
personas almáticas no pueden orar desde el Trono, porque no han asumido su posición de
autoridad espiritual dentro del Reino. El Apóstol Santiago declara: “La oración eficaz del
justo, puede mucho”. Esto quiere decir que hay oraciones que carecen de la eficacia necesaria
como para provocar una respuesta favorable. Los justos son aquellos que tienen plena
conciencia que no le deben nada a Dios y, por lo tanto, no necesitan hacer nada para
ganarse su atención. Simplemente se limitarán a decretar la manifestación de todas las
cosas desde su lugar de gobierno dentro del Reino.

Génesis 32: 13-20, dice así: “Y durmió allí aquella noche, y tomó de lo que le vino a la mano un
presente para su hermano Esaú: doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y
veinte carneros, treinta camellas paridas con sus crías, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas
y diez borricos. Y lo entregó a sus siervos, cada manada de por sí; y dijo a sus siervos: Pasad delante
de mí, y poned espacio entre manada y manada. Y mandó al primero, diciendo: Si Esaú mi hermano
te encontrare, y te preguntare, diciendo: ¿De quién eres? ¿y adónde vas? ¿y para quién es esto que
llevas delante de ti? entonces dirás: Es un presente de tu siervo Jacob, que envía a mi señor Esaú; y
he aquí también él viene tras nosotros. Mandó también al segundo, y al tercero, y a todos los que
iban tras aquellas manadas, diciendo: Conforme a esto hablaréis a Esaú, cuando le hallareis. Y diréis
también: He aquí tu siervo Jacob viene tras nosotros. Porque dijo: Apaciguaré su ira con el
presente que va delante de mí, y después veré su rostro; quizá le seré acepto”.

6) Harán cualquier cosa para salvar sus vidas. Hay personas que han vivido de manera
miserable, pero al ver que se acerca la hora de su muerte, se transforman en los dadores
más desprendidos que existen sobre la Tierra. Esas ofrendas no provienen del espíritu sino
de sus almas irredentas cargadas por la culpa y la auto indulgencia, por eso son
rechazadas por Dios. Por medio de su ofrenda, Jacob trató de apaciguar a los demonios de
temor y culpa que atormentaban su alma, nunca pensó en adorar a Dios. Esa es la actitud
característica de las ofrendas de una persona que no conoce el quebrantamiento.

7) Los asuntos del pasado asaltan su tranquilidad. Cuando el alma no ha experimentado


el quebrantamiento, se encargará de traer al presente todos los errores que usted ha
cometido en su pasado para hacerlo entrar en desesperación y llevarlo a la ruina. Jacob
huyó de su hermano durante veinte años, escapándose de la sentencia que Esaú profirió el
día de su traición: “Esperaré el tiempo que sea, pero cuando vea a mi hermano, lo mataré”.
Aquellas personas que se niegan a ser quebrantados por el Espíritu de Dios, terminarán
sin fuerzas y dominados por la angustia. El alma tiene el poder de un ancla de barco que

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 17


lo mantendrá “fondeado” en los recuerdos de su pasado. La única salida para ser libre de
esta atadura, es permitir que el Espíritu Santo quiebre esa cadena y nos libere. Cualquiera
sea su situación personal, nunca se olvide que Dios lo ama porque Él tiene un propósito
eterno que desea cumplir a través de su vida.

Para recordar
“La única solución viable para el alma es el quebrantamiento”
Hacia el quebrantamiento del alma

Génesis 32: 22-23 dice así: “Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas,
y sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc. Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que
tenía. Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba”.

Cuando Dios sale a su encuentro para quebrantarlo, sucederá lo siguiente:

1) Será apartado de sus seres queridos. Dios nunca tratará con su vida a nivel personal,
mientras usted se encuentre en su zona de seguridad. Esa noche Jacob fue conciente que
todo lo que había logrado a lo largo de su vida, podía terminar evaporándose en un
instante. Jacob estaba sólo y desprovisto de todos los recursos que lo habían “asistido” en el
pasado. Literalmente, el trato de Dios le quitó el piso donde asentaba sus pies. Tuvo que
enfrentar la posibilidad real de ver morir a su familia bajo la espada de Esaú. Aunque
hubiera logrado escapar de esa confrontación, ¿Cómo habría sido su vida, cargando con el
peso de las muertes de sus esposas e hijos sobre su conciencia? La mayoría de las
situaciones conflictivas que está experimentando en su vida de relación con los demás, se
originan en su alma sin redimir. Cada vez que una persona se apresura a asumir el papel
de víctima en algún conflicto, generalmente estará motivado por un alma que clama por
justicia.

¿Qué actitud tomar hacia aquellos que están bajo un trato directo de Dios?

a) No interfiera entre Dios y la persona, porque su actitud le será demandada. Hay un dicho que
dice que “los comedidos nunca salen bien parados”. Cuando alguien se encuentra en
esta situación, todas sus emociones estarán completamente alteradas. Por eso debe
permitir que Dios haga lo que tiene que hacer, aunque usted no termine de
comprender Su manera de obrar.

b) No preste sus oídos a las quejas de un alma herida. Lo único que puede brotar de una
herida abierta es dolor y queja, pero si ha pasado mucho tiempo, también surgirán
toda clase de gérmenes contaminantes. La solución no reside en un consejo personal
que le pueda llegar a brindar, sino en un encuentro íntimo con la persona de
Jesucristo.

c) Nunca se olvide que su visión de la realidad siempre será limitada. Es mejor quedarse sólo en
medio de un trato de Dios el día de hoy, que perderlo todo el día de mañana por
haberse negado a enfrentar el quebrantamiento.

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 18


d) Dios llama aparte a aquellas personas con las que decide tratar. Es mejor ser tratado a solas
por Dios, aunque duela, que ser expuesto públicamente el día de mañana. A ningún
ser humano le agrada pasar por este proceso.

Jesucristo declaró lo siguiente: “De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la
tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. El que ama su vida (el poder del
alma), la perderá; y el que aborrece su vida (el poder del alma) en este mundo, para vida eterna la
guardará” (Juan 12: 24-25). Jacob necesitaba pasar por la noche más oscura de su alma para
ser capaz de descubrir el poder de la vida del Espíritu de Dios.
Génesis 32: 24-25, dice así: “Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el
alba. Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se
descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba”. Llega un momento en la vida de todo
cristiano, cuando Dios lo apartará de todo su entorno, removerá el piso donde asienta sus
pies y entrará en guerra con él. El propósito que Él persigue al asumir esta actitud es
entrar en confrontación directa contra su alma. Cuando esto ocurre, sucederán cinco cosas:

2) Será conciente del poder del alma para hacerlo errar. Jacob luchó contra Dios toda una
noche en el poder de su alma, porque ésta se negaba a ser quebrantada. El Padre nunca
tratará con su alma, siempre lo hará con su espíritu. El orden que Él estableció es el
siguiente:

 Espíritu: es el amo.
 Alma: es el mayordomo.
 Cuerpo: es el esclavo.

Cuando el alma asume el control, se reprime la vida del espíritu y la persona queda
limitada a una vida sensual, atada a sus sentidos. Eso se traduce en toda clase de
alteraciones y desórdenes emocionales. Cuando el alma está expuesta, sufrirá heridas con
demasiada facilidad, porque no está diseñada para gobernar, simplemente es el
mayordomo, no el amo. Todos estos trastornos emocionales se traducirán físicamente a
través del cuerpo. Pero cuando el alma es quebrantada, la vida del espíritu es liberada y
correrá por todo su ser, afectando todas las áreas de su vida. Dejará de ser un problema
más sobre la Tierra, para transformarse en una usina de soluciones sobrenaturales que
edificarán a todos aquellos que lo rodean. Para dejar de vivir una vida errática y repleta de
altibajos, la única solución es permitir que Dios quebrante el poder perverso de su alma.

3) Aprenderá a aferrarse sólo al Señor. Una vez que el muslo de Jacob fue dislocado por el
toque del Señor, la única salida que le quedó fue aferrarse a Él para poder mantenerse en
pie. El dominio de su alma era de tal magnitud que necesitó pelear toda una noche con
Dios, antes de permitir que sea quebrantada. Esa es la actitud de una persona que se niega
a asumir la calidad de vida que el Padre ha determinado para Sus hijos. La mayor victoria
que este hombre obtuvo es haber sido derrotado por Dios, porque esa situación permitió
que Él cambiara su nombre de Jacob (engañador) a Israel (el que pelea con Dios). A lo

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 19


largo de toda la historia, Dios sólo le pidió a dos personas que lo dejaran actuar: Moisés
(cuando quiso destruir al pueblo) y Jacob (cuando luchó con él).

4) Será librado de las maldiciones que las autoridades impusieron sobre su vida. Sus
padres lo llamaron engañador o suplantador, sin ser concientes del alcance y la magnitud
de esa terrible maldición. Dios lo llamó Israel, porque luego de haber peleado toda una
noche hasta ser quebrantado, prevaleció ante Su presencia. La mano del Padre lo libró de
la maldición que el patriarca Isaac arrojó sobre su vida. A los ojos de Dios, su nombre
siempre fue Israel desde la eternidad, porque así lo había concebido en Su mente. Un
encuentro personal con el Padre lo liberará de la maldición de los errores que cometieron
sus antepasados.

5) Será librado del dominio de su alma. Cuando la pelea terminó y Jacob fue transformado
en Israel, levantó un altar y nombró a ese sitio “Peniel”, porque había visto a Dios cara a
cara. El Jacob almático de los capítulos anteriores nunca hubiera podido llegar a consumar
su propósito eterno, pero el Israel que surgió de esa experiencia sobrenatural sí pudo
lograrlo.

¿Cómo es una persona quebrantada?

 Es una persona que ha sido liberada para siempre del poder de su alma herida.

 Es una persona que lleva una marca, producto de un encuentro íntimo con Dios
que le recordará su Peniel.

 Aléjese de una persona que no lleva esta marca, porque aquellos que no pasaron
por la experiencia de Peniel, pueden llegar a ser muy dañinos.

¿Cómo actúa una persona quebrantada?

Génesis 33: 1-3, dice así: “Alzando Jacob sus ojos, miró, y he aquí venía Esaú, y los cuatrocientos
hombres con él; entonces repartió él los niños entre Lea y Raquel y las dos siervas. Y puso las
siervas y sus niños delante, luego a Lea y sus niños, y a Raquel y a José los últimos. Y él pasó
delante de ellos y se inclinó a tierra siete veces, hasta que llegó a su hermano”.

1) Dejará de evadir sus problemas y asumirá sus responsabilidades. La noche anterior, Jacob
envió a todo el mundo delante de él como un escudo, pero luego de Peniel, se puso al
frente de toda su gente. Humanamente hablando, ese era el sitio de mayor peligro, pero
Israel estaba seguro que Dios no lo abandonaría en ese momento tan crucial.

Génesis 33: 4-7, dice así: “Pero Esaú corrió a su encuentro y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y
le besó; y lloraron. Y alzó sus ojos y vio a las mujeres y los niños, y dijo: ¿Quiénes son éstos? Y él
respondió: Son los niños que Dios ha dado a tu siervo. Luego vinieron las siervas, ellas y sus niños,
y se inclinaron. Y vino Lea con sus niños, y se inclinaron; y después llegó José y Raquel, y también
se inclinaron”.

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 20


2) Los hombres reconocerán la autoridad que le fue impartida. Cuando Esaú se encontró con
Israel, todas las dudas se disiparon en un solo instante. La victoria que obtuvo en Peniel
liberó su espíritu de tal manera que sus enemigos decidieron colocarse de su lado, como
parte de su familia.

Génesis 33: 8-11, dice así: “Y Esaú dijo: ¿Qué te propones con todos estos grupos que he
encontrado? Y Jacob respondió: El hallar gracia en los ojos de mi señor. Y dijo Esaú: Suficiente
tengo yo, hermano mío; sea para ti lo que es tuyo. Y dijo Jacob: No, yo te ruego; si he hallado ahora
gracia en tus ojos, acepta mi presente, porque he visto tu rostro, como si hubiera visto el rostro de
Dios, pues que con tanto favor me has recibido. Acepta, te ruego, mi presente que te he traído,
porque Dios me ha hecho merced, y todo lo que hay aquí es mío. E insistió con él, y Esaú lo tomó”.

3) Habrá muerto a la manipulación. Este pasaje refleja el cambio que tuvo lugar en la vida de
Jacob. La misma persona que al principio había intentado alardear ante su hermano para
tratar de amedrentarlo, ahora se humillaba y se inclinaba ante él como una señal de paz.
Las palabras de Israel fueron clave: “…he visto tu rostro como si fuera el de Dios”. Recuerde lo
siguiente: “Cuando una persona aprende a perdonar, podrá ver el rostro de Dios en aquellos que lo
ofendieron”. Jacob sabía muy bien que el reencuentro con su hermano era el resultado de su
encuentro personal con Dios en Peniel.

Génesis 33: 12-15, dice así: “Y Esaú dijo: Anda, vamos; y yo iré delante de ti. Y Jacob le dijo: Mi
señor sabe que los niños son tiernos, y que tengo ovejas y vacas paridas; y si las fatigan, en un día
morirán todas las ovejas. Pase ahora mi señor delante de su siervo, y yo me iré poco a poco al paso
del ganado que va delante de mí, y al paso de los niños, hasta que llegue a mi señor a Seir. Y Esaú
dijo: Dejaré ahora contigo de la gente que viene conmigo. Y Jacob dijo: ¿Para qué esto? Halle yo
gracia en los ojos de mi señor”.

4) Dejará atrás las locuras del pasado. Si esas palabras hubieran llegado a los oídos de Jacob,
no habría dudado ni un instante en salir corriendo para ver cómo podía sacar ventaja de la
situación. Pero Israel, el príncipe de Dios, asumió su responsabilidad como patriarca y
decidió proteger tanto a su generación como a sus bienes materiales. Un hombre
quebrantado sabe valorar y proteger la vida que Dios le entregó.

Para reflexionar

 El quebrantamiento es el único camino que lo liberará del poder perverso de su alma.

 El quebrantamiento abrirá un camino para la manifestación de la vida del Espíritu a través de


su persona.

 El quebrantamiento abrirá el camino hacia la fructificación y la multiplicación.

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 21


Madurez: “La clave para reinar”

Primer paso: Información

Por el Profeta David Greco

Todos aquellos que están involucrados de alguna u otra manera en el trato con personas a
nivel ministerial, deben estar familiarizados con todos los principios establecidos en la
Palabra de Dios. En cada uno de ellos reside la clave para resolver todos los conflictos que
pudiera presentar el ser humano. Para aplicarlos de manera correcta, es necesario que
aprendamos a utilizar las herramientas disponibles (diccionarios y concordancias) para
poder discernirlos. A continuación, analizaremos dos pasajes de las Escrituras que
tomaremos como ejemplos.

Efesios 1: 17-18:

“…para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de
revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis
cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los
santos”

Estos dos versos de la carta a los Efesios resumen la esencia de la revelación que Pablo
quería transmitirles a los hermanos de esa congregación.

Veamos el pasaje con mayor detenimiento:

“…para que (o a fin de que), el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria (esta es la
definición clara del rol del personaje que Pablo está citando), os dé (aquí la palabra dar
implica recibir un regalo fuera de tiempo y sin ningún motivo aparente) espíritu (en griego
neuma, que significa soplo o viento) de sabiduría y revelación”. La oración del Apóstol Pablo
se concentraba en este punto porque era necesario y vital que recibieran una impartición
sobrenatural de Dios para que pudieran comprender la profundidad de la doctrina que les
estaba enseñando.

La doctrina Paulina era mucho más que otra teología sobre los temas que ocupaban la
actualidad de la Iglesia de su tiempo. Él no había recibido la revelación que estaba
entregando de mano de ningún hombre, sino directamente de la boca del “Cristo
glorificado”. Esto significa que las palabras que estaba compartiendo con los efesios
estaban libres de cualquier contaminación proveniente del pensamiento humano. Los
demás Apóstoles tenían una imagen terrenal de Jesús que, en muchos casos, les impedía
acceder a la revelación plena del Cristo glorificado. El mismo Juan, quien era llamado el
“discípulo amado”, al encontrarse con Cristo en Patmos, “cayó como muerto” por causa de la
intensidad de la Gloria que lo rodeaba.

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 22


Las imágenes del pasado nos condicionan…
Muchas veces la impresión que tenemos del pasado nos condiciona negativamente para
poder acceder a la revelación que Dios está impartiendo en nuestros días. Las Escrituras
reflejan las discusiones de interpretación que surgieron entre los apóstoles sobre la
aplicación de la Ley a los gentiles. Pablo jamás se involucró en discusiones sobre
cuestiones que no se expresan en forma clara y directa en la Palabra. La revelación que
Pablo había recibido era pura porque provenía del Espíritu Santo, por eso estaba libre de
la contaminación del pensamiento humano. Era costumbre que cada maestro de la Ley
agregara sus comentarios personales a la interpretación de la misma. Aunque esto pudiera
ser de gran ayuda, no dejaba de ser un aporte proveniente del pensamiento humano y eso
contaminaba la revelación original. Pablo recibió la revelación del Evangelio directamente
de Cristo, sin la intervención, interpretación o ayuda de ningún maestro terrenal. La
profundidad de la revelación que recibió fue tal, que incluso hubo misterios que el
Espíritu Santo no le permitió expresar abiertamente.

Más que una doctrina…


Pablo sabía que el verdadero Evangelio iba mucho más allá de ser una mera doctrina
humana que podía aprenderse en cualquier escuela, congregación o seminario. Es
imposible que, a menos que el Espíritu Santo sople sobre nuestro espíritu Revelación y
Sabiduría, podamos llegar a comprender lo que Él quiere hablar en nuestro tiempo. Hay
mucha gente que habla lo que otros han dicho en otros tiempos y mucha otra habla lo que a
ellos les parece que deben decir. Pero para hablar lo que Él quiere decir en este tiempo,
necesitamos recibir el soplo de vida que llene nuestro espíritu de la revelación y el
conocimiento del verdadero Evangelio de Cristo.

¿Por qué sabiduría y revelación?


La palabra sabiduría significa:

1. Conducta prudente en la vida o en los negocios.


2. Conocimiento profundo en ciencias, letras o artes.
3. Noticia, conocimiento.

(Diccionario de la Real Academia Española)

Podemos concluir que sabiduría es simplemente la capacidad de aprender por medio de la


incorporación de una cantidad de conocimientos. En síntesis, sabiduría es la capacidad de
saber utilizar correctamente un gran número de cosas. El concepto de los escritores del
Nuevo Testamento es un tanto diferente. Mientras que el idioma español emplea una sola
palabra para saber, en el griego se emplean trece palabras que reflejan significados
completamente diferentes.

La palabra revelación significa:

1. Acción y efecto de revelar.


2. Manifestación de una verdad secreta u oculta.

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 23


3. Manifestación Divina.

(Diccionario de la Real Academia Española)

Veamos un ejemplo práctico. Cuando una mujer se encuentra en su cocina preparando


alguna clase de guisado, generalmente lo preparará dentro de una olla tapada. Nadie sabe
lo que ocurre dentro de la olla, porque se encuentra cubierta por una tapa. Por lo tanto,
esta mujer estará al margen de lo que pudiera suceder con los ingredientes que introdujo
dentro de ese artefacto de metal. Pero cuando llega el momento adecuado, levantará la
tapa y todo lo que metió dentro de la olla quedará expuesto. Eso es lo mismo que ocurre
con la Palabra de Dios. Básicamente la palabra revelación significa destapar o descubrir algo
que, a simple vista, se encontraba tapado o velado. Luego de ello, todos los que decidan
ver, podrán hacerlo sin ningún inconveniente. El Apocalipsis es el libro que descubre o
destapa la revelación del Cristo glorificado.

Mucho más que información…


Por eso Pablo oraba para que los creyentes de Efeso no solo recibieran información y que
pudieran interpretarla, sino que esa interpretación los llevara a una revelación mayor y
progresiva de la persona de Jesucristo. A menos que toda la información y la
interpretación que recibimos sean impactadas por el soplo de vida del Espíritu Santo,
nunca podremos completar el proceso que nos lleva al conocimiento pleno de Dios. Por
eso hay una gran cantidad de teólogos que manejan un caudal de información e
interpretación abundante, pero carecen del soplo de vida que le da sentido a todo ese
conocimiento. Sin una impartición de la vida del Espíritu que nos revelará a la persona de
Cristo, ese camino nos llevará hacia una serie de prácticas y creencias religiosas que
terminarán secándonos por completo. Esa es la causa del fracaso de tantos hombres y
mujeres de Dios en el ministerio. No tiene sentido ministrar en la Iglesia sin contar con la
revelación de la persona de Cristo que el Espíritu Santo quiere impartir en nuestros días.
Terminaremos hablando de lo que sucedió en el pasado o de lo que sucede en la vida de
otras personas, pero nunca tendremos una vivencia real y personal del Evangelio.

Continuemos analizando el pasaje…


“…en el conocimiento de él”. Esta es una de las palabras más complicadas que aparecen en el
Nuevo Testamento. El Apóstol Pablo la emplea con frecuencia en su carta a los Efesios.
Básicamente implica el acceso a todos los misterios que se encuentran escondidos dentro
de la persona de Cristo. Para poder recibir este soplo de sabiduría y revelación, debemos
tener conciencia que vivimos en Él. Esto no es para cualquiera, sino para aquellos a
quienes les ha sido revelada la persona de Cristo. En otras palabras, está reservada para
todos aquellos que lo han experimentado en sus vidas por medio de una relación personal.
Esa es la clase de conocimiento al cual se refiere Pablo en este pasaje. La puerta para la
revelación se encuentra en la vivencia íntima y diaria de Su persona.

¿Y esto qué significa?


La mayoría de los cristianos vive sin tener una plena conciencia de la relación estrecha que
existe entre sus destinos y la intervención directa de la mano del Señor. Atribuyen la causa

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 24


de su salud, prosperidad y bienestar a razones de índole natural, como su propia
capacidad y conocimiento o a las políticas acertadas del gobierno. Viven de espaldas a la
realidad concreta que Él está con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. A menos
que sea conciente de Su presencia en todos sus caminos, jamás podrá recibir una
revelación personal y vivencial de Él.

Aquellas personas que recibieron un soplo del Espíritu Santo que alumbró los ojos de su
entendimiento, saben que Jesucristo se encuentra al acecho en cada rincón de sus vidas.
Por eso no dejan pasar un solo minuto de su tiempo sin tratar de discernir Su intervención
sobrenatural en todos los acontecimientos de la vida diaria. Somos inconscientes de la
salud, la vida, la seguridad, las oportunidades para avanzar, las puertas que se abren a
nuestro paso, las relaciones personales que establecemos y que nos edifican, etc. La lista
que refleja la intervención sobrenatural del Señor sobre nuestros destinos es interminable.
Mucho más que una idea…
Hay una diferencia radical entre aquellos que descubren Su mano a diario y otros que
jamás lo harán. Los segundos nunca podrán recibir una revelación de Su persona, más allá
del conocimiento intelectual o a través de la experiencia de otros. Aquellos que buscan a
Jesús en todos los caminos de su vida, aprenderán a experimentarlo y el Padre se
encargará de soplar sobre ellos Espíritu de sabiduría y revelación para que puedan
conocer la profundidad de los misterios que se encuentran encerrados en Él. Esa es la
diferencia entre los que simplemente viven sus días de aquellos que aprenden a descubrir
a Cristo en todas las situaciones de su vida y disfrutarla en toda su plenitud.

Pablo declara lo siguiente en la carta a los Filipenses:


“Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y
ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo
Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y
ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo,
la justicia que es de Dios por la fe, a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la
participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte” (Filipenses 3: 7-10)

La otra cara de la moneda…


El Apóstol concebía la vida en términos muy radicales. Para él no era suficiente conocer a
Cristo solamente en tiempos de bonanza, también era necesario recibir la revelación de Su
persona que surgirá desde los padecimientos. Para él no había otra cosa más importante
que experimentar a Cristo en todos los caminos de su vida, por eso no dudó en dejar todo
lo que era y todo lo que tenía en su vida pasada. Para acceder a esta clase de experiencia,
es necesario cultivar y desarrollar un espíritu de sacrificio personal. Es muy lindo
experimentar al Señor a través de un automóvil nuevo, una casa o una cantidad de dinero
inesperada. Pero hay una faceta de su persona que sólo se encuentra escondida detrás de
los padecimientos. Ahí es donde el cristiano promedio encuentra su mayor escollo, porque
para dejar de ser uno más, tendrá que asumir un compromiso más profundo y más
extenso con las demandas de la vida del Reino.

Más allá de las aulas de clase…

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 25


¿Cómo se puede impartir esta clase de conocimiento dentro de un aula de clases? Es
imposible, porque hay cosas que solamente se pueden aprender a través de la experiencia
directa y personal. En las aulas de una facultad se puede enseñar acerca de todas las clases
de cáncer que podrían afectar a un ser humano. Pero nadie le podrá enseñar acerca del
dolor y la angustia que experimenta un niño de seis años que padece de leucemia
avanzada al tratar de aferrarse a la vida con todas sus fuerzas. Como podrá ver, hay dos
clases de conocimiento que formarán la vida de un médico. Uno es el teórico, que le
permitirá resolver una gran cantidad de “casos”. El otro es el que proviene de la
experiencia que surge del trato diario con los pacientes que sufren y eso le permitirá tratar
con el “aspecto humano” de las personas. Los primeros son simples técnicos, mientras que
los segundos serán personas que administrarán salud.

Lo mismo sucede con todos aquellos que deciden formarse académicamente para servir en
el Reino de Dios. Este conocimiento les brindará la base teórica necesaria para iniciarse en
sus ministerios, pero el trato diario les enseñará a aplicar ese conocimiento de manera
piadosa para poder edificar el Cuerpo de Cristo. En los seminarios de teología es común
ver que se enseñan materias acerca consejería pastoral. Pero eso es muy diferente a
encontrarse de frente con un matrimonio destrozado, la muerte de una hija adolescente o
un cáncer terminal. Es allí donde surge la diferencia entre aquellos que han
“experimentado” a la persona de Cristo de los que simplemente lo han conocido a través
de los libros. Los primeros estarán en condiciones de soplar vida sobre aquellos que
padecen esa clase de angustia y dolor que supera toda calificación humana. Los segundos,
tratarán de recurrir a otros libros que no hayan leído para ver qué pueden hacer ante esas
circunstancias.

Continuemos con el pasaje…


“alumbrando los ojos de vuestro entendimiento…”. Lo que Pablo está diciendo en este punto es
que los ojos de nuestra mente tienen que ser alumbrados, o sea, recibir luz. Jesús siempre
repetía una frase en todas sus enseñanzas: “Mirad lo que oís”. A simple vista, esto parece
una contradicción porque estaría mezclando el uso de los sentidos. El oído se emplea para
oír y la vista para ver, es imposible emplear un sentido para reemplazar la función del
otro. Pero Jesús no estaba hablando de la vista física, sino de los ojos del entendimiento. A
menos que aprendamos a discernir la revelación que se encuentra encerrada dentro de las
palabras, jamás podremos recibirla en toda su plenitud.

¿Cómo se puede lograr esto?


Aquellos que han experimentado a Cristo, podrán ver una “proyección mental” de la
Palabra que están escuchando con sus oídos. Una vez que este proceso se activa, su mente
tendrá una imagen clara del significado de lo que ha oído. Cuando llegue el momento de
enfrentar una situación específica relacionada con esa palabra, su mente proyectará de
inmediato la imagen que registró el día que la escuchó. Eso lo habilitará para poder actuar
conforme a ella. El problema fundamental de la Iglesia en todo el mundo, es la presencia
de personas que “oyen” la palabra, pero no la pueden “ver” proyectada en sus mentes. Por
eso nunca aprenden a utilizarla correctamente. Si su pastor predica acerca de prosperidad
y conquista, pero usted nunca logra obtener una imagen de esta palabra en su mente, se

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 26


limitará a ver cómo prosperan aquellos que la “vieron” desde el primer momento. Por eso
el Espíritu Santo sopla luz sobre los ojos de nuestro entendimiento por medio de la
experiencia diaria de la comunión con Cristo.

Continuemos analizando el pasaje…


“…para que sepáis cual es la esperanza a la cual Él nos ha llamado y cual es la riqueza de la Gloria
de Su herencia en los santos”. Aquí el significado de la palabra saber es “ver”. Si leemos el
pasaje de esta manera, lo que el Apóstol quiere decirnos es que tenemos que ser capaces de
ver la esperanza a la cual hemos sido llamados. Esto se contrapone con el concepto
fatalista de muchos cristianos. Usted no ha sido llamado a ser parte de un desastre, sino a
una esperanza que supera a cualquier circunstancia, aunque pudiera llegar a parecerle
adversa y negativa. Cuando usted recibe una revelación plena del alcance que esto tiene
para su vida, aprenderá a descubrir el rostro del Señor detrás de todas las circunstancias
que lo rodean, más allá que sean favorables o no.

Esto es más importante de lo que parece…


El problema es que si no logramos discernir esto, jamás podremos llegar a ser hijos
maduros porque pasaremos nuestros días quejándonos por las cosas que no nos gustan y
animándonos cuando los vientos nos sean favorables. Jesucristo está con nosotros “todos”
los días, no solamente aquellos días en los cuales nos sentimos alegres de vivir. Así como
los tiempos de paz son los que traen descanso a nuestras almas, los días de adversidad son
el horno donde nuestro carácter es templado. A menos que usted sea un hijo de Dios
maduro, nunca podrá disfrutar de la Gloria de Su herencia en Cristo. La vida está
compuesta de algunas situaciones dulces y otras que nos parecen amargas. Pero tanto la
una como la otra, contienen los ingredientes necesarios como para alimentar nuestra vida
de manera balanceada. Por eso un cristiano maduro siempre espera el bien, porque
aunque a simple vista parece que las cosas se ponen difíciles, aprendió a ver el rostro del
Señor detrás de cada una de ellas.

¿Cuáles son las riquezas de nuestra herencia?


El Apóstol no está haciendo una referencia a las riquezas que recibiremos una vez que
lleguemos al Cielo. Está hablando de la herencia que ya nos ha sido entregada a través de
Jesucristo. Muchos cristianos continúan viviendo su vida desde la cruz del Calvario, sin
tener conciencia de lo que Cristo logró para ellos. Sus palabras delatarán la posición que
han tomado frente a la cruz. Uno de los ejemplos más claros lo constituye la oración de
Jabes, la cual muchos cristianos han adquirido la costumbre de repetir. Veamos el pasaje
de 1 Crónicas 4: 10: “E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y
ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras del mal, para que no me
dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió”.

El problema existencial de Jabes…


Jabes tuvo que rogar a Dios para que le diera todo lo que necesitaba, simplemente porque
no había nacido de nuevo. Cuando Cristo venció al diablo en la cruz, lo despojó de todo lo
que le había usurpado a Adán. Es más, una vez que resucitó, se sentó a la diestra del Padre
a reinar para siempre. Por lo tanto, no tenemos nada que hacer rogando a los pies de la

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 27


cruz para que el Padre tenga misericordia de nosotros y se digne a posar Sus ojos sobre
nuestras vidas miserables para darnos las cosas que necesitamos.

Los reyes no piden ni ruegan, gobiernan y esto queda claramente expresado por el Apóstol
Pablo en los siguientes pasajes:

“y juntamente con él nos resucitó y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo
Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para
con nosotros en Cristo Jesús” (Efesios 2: 6-7)

“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la
diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto y
vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces
vosotros también seréis manifestados con él en gloria” (Colosenses 3: 1-4).

Una esperanza nueva cada día…


Evidentemente, a los cristianos que siguen orando el estilo de oración de Jabes, no se les ha
alumbrado los ojos del entendimiento. Por lo tanto, no pueden “ver” el alcance de la
abundancia de las riquezas de Su Gracia, ni lo que implica manifestar al Cristo glorificado.
Dios ya nos entregó las riquezas de Su herencia desde el día en que Jesucristo nos dio una
nueva vida. Pero usted decide continuar rogando a los pies de una cruz vacía o asumir su
posición de gobierno dentro del Reino de Jesucristo, sentado a la diestra del Padre. Un
gobernante siempre esperará que suceda lo mejor en su reino, aunque las circunstancias
pudieran llegar a ser adversas. Esto no se puede discernir simplemente por el oír, los ojos
de su entendimiento deben ser alumbrados. Hasta que no pueda ver esta realidad,
permanecerá ajeno a esta vida de victoria. Para poder acceder a las riquezas de su
herencia, el Espíritu Santo tiene que revelarle su lugar y su posición dentro del Reino.
Hasta que eso no suceda, usted permanecerá ausente a todo el torrente de riquezas que
Jesucristo ya desató a su favor.

Para recordar
“La información correcta lo llevará a una interpretación correcta y esta,
a su vez, lo llevará hacia una revelación correcta”

Es imposible alterar este orden o tratar de separar estos tres componentes. Para poder
arribar a una revelación correcta, es imprescindible que los dos pasos anteriores estén
sólida y correctamente cimentados. Si esto no se respeta, se abrirá un espacio para que
aparezcan toda clase de desviaciones doctrinales.

Los pulmones de Dios…


Un escritor del siglo XIX, expresó la siguiente frase: “En la Biblia se describen los pulmones de
Dios”. En un sentido figurativo, si Dios sopla de Su Espíritu sobre nosotros, es porque
tiene pulmones. Para poder soplar, en primer lugar hay que llenar los pulmones con aire.
Ese es un proceso activo en el que participan una serie de músculos respiratorios
primarios y secundarios, al cual se denomina inspiración. En otras palabras, la inspiración

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 28


es un proceso que requiere trabajo. Cada vez que recibimos una palabra revelada por Dios,
nuestros “pulmones espirituales” se llenan de ella (inspiración), oxigenando y revitalizando
todo nuestro ser espiritual.

Una vez que esto sucede, el proceso que sigue se denomina espiración o exhalación.
Básicamente, es la evacuación del aire que quedó en los pulmones a través de las vías
aéreas superiores, luego de la inspiración. Este es un proceso pasivo y sin gasto de energía,
porque comienza cuando los músculos respiratorios se relajan. Como la presión en el
interior del tórax es mayor a la del exterior y la relajación de los músculos de la caja
torácica disminuyen su tamaño, el aire simplemente sale hacia el exterior. Eso es lo que
sucede mientras hablamos. El aire que llenó nuestros pulmones sale y pasa a través de las
cuerdas vocales, produciendo los sonidos que conformarán las palabras que nos permiten
comunicarnos. Por decirlo de otra manera, cuando el Espíritu Santo nos inspira por medio
de una palabra revelada, todo nuestro ser espiritual se llenará de energía y eso nos
permitirá completar el proceso, exhalando el aire retenido en nuestros pulmones,
hablando las palabras que Él nos inspiró. Esto provocará una manifestación gloriosa de la
persona de Cristo.

Para recordar
“Sólo aquellos que han recibido la Luz del Espíritu,
están capacitados para impartir la vida del Reino”

La Biblia se interpreta a sí misma

El uso de las concordancias, los diccionarios enciclopédicos y los comentarios, son simples
herramientas que nos ayudarán a encontrar el significado de las palabras expresadas en la
Biblia. Volvamos al ejemplo de la palabra “saber”. En el idioma original del Nuevo
Testamento, existen trece vocablos diferentes que describen el proceso por medio del cual
adquirimos conocimiento sobre alguna materia o asunto.

Las tres disciplinas para interpretar las Escrituras son:

1) Observación: ¿Qué dice?


2) Interpretación: ¿Qué significa?
3) Aplicación/Revelación: ¿Cómo la aplico a mi vida y a mi situación personal?

Analicemos el pasaje de Daniel 11: 32: “…mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y
actuará”. El conocimiento de Dios nos llena de poder y de fuerza, pero no para quedarnos
encerrados dentro de cuatro paredes, sino para actuar y dar a conocer la grandeza del
Dador de esa fuerza. En nuestro idioma, la palabra conocer tiene los siguientes significados:

1. Averiguar por el ejercicio de las facultades intelectuales la naturaleza, cualidades y


relaciones de las cosas.
2. Entender, advertir, saber, echar de ver.
3. Percibir el objeto como distinto de todo lo que no es él.

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 29


4. Tener trato y comunicación con alguno.
5. Presumir o conjeturar lo que puede suceder. “Conocer” que está a punto de llover por la
disposición del aire.
6. Entender en un asunto con facultad legítima para ello. El juez “conoce” del pleito.
7. Experimentar, sentir. Alejandro Magno no “conoció” la derrota.
8. Confesar los delitos o pecados.
9. Mostrar agradecimiento.
10. Tener relaciones sexuales el hombre y la mujer.
11. Juzgar justamente de sí mismo.

(Diccionario de la Real Academia Española)

Veamos cuatro de los significados más comunes que tiene esta palabra en la Biblia:

Ginosko (NT: 1097): Implica saber o conocer a través de la experiencia. Uno de los pasajes
donde se describe esta clase de conocimiento es Mateo 1: 25: “Pero no la conoció hasta que dio
a luz a su hijo primogénito y le puso por nombre JESÚS”. Sin lugar a dudas, José conocía muy
bien a María en el ámbito social. Pero en este pasaje, el significado de la palabra denota un
conocimiento mucho más profundo que solo puede adquirirse por medio de una
experiencia íntima y personal.

Eidoo (NT: 1492): Implica adquirir el conocimiento por medio de la inspección y la


observación detallada, desde todos los ángulos y perspectivas posibles.

Epistamai (NT: 1987): Implica adquirir el conocimiento por fijar toda nuestra atención
(concentración) en lo que se quiere conocer.

Sunieoo (NT: 4920): Implica adquirir el conocimiento al reunir todas las piezas de la
información proveniente de la observación y la experimentación directa.
Estas son las cuatro palabras empleadas con una mayor frecuencia para describir los
caminos por medio de los cuales se llega al conocimiento de una cosa o situación. Estos
términos no solo son diferentes, sino que tienen un grado de profundidad y complejidad
progresivo.
Veamos otro ejemplo…
El pasaje donde se describe la negación de Pedro en el patio de Caifás, dice así: “Y
prendiéndole, le llevaron, y le condujeron a casa del sumo sacerdote. Y Pedro le seguía de lejos. Y
habiendo ellos encendido fuego en medio del patio, se sentaron alrededor; y Pedro se sentó también
entre ellos. Pero una criada, al verle sentado al fuego, se fijó en él, y dijo: También éste estaba con él.
Pero él lo negó, diciendo: Mujer, no lo conozco. Un poco después, viéndole otro, dijo: Tú también
eres de ellos. Y Pedro dijo: Hombre, no lo soy. Como una hora después, otro afirmaba, diciendo:
Verdaderamente también éste estaba con él, porque es galileo. Y Pedro dijo: Hombre, no sé (Eidoo
1492) lo que dices (Epistamai 1987). Y en seguida, mientras él todavía hablaba, el gallo cantó.
Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había
dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces. Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente”
(Lucas 22: 54-62).

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 30


Si analizamos detenidamente la progresión de las palabras empleadas por Pedro al
responderle a las personas que lo estaban acusando, podemos encontrar lo siguiente: “Yo
nunca lo vi, no le presté atención y jamás me concentré en él”. Esto no sólo revela la
profundidad y la gravedad de la negación de Pedro, sino el alcance y la magnitud de la
Gracia derramada sobre su vida cuando Jesucristo lo perdonó. A menos que usted sea de
aquellos que se “deleitan” en la Palabra de Dios, siempre pasará por alto estos detalles.

Los tiempos verbales…


Si analizamos los tiempos verbales expresados en el original, veremos que hay varias
diferencias con nuestro idioma. Tomemos por ejemplo el tiempo pasado. En las Escrituras
este tiempo verbal describe una acción que comenzó y culminó, pero también existe una
conjugación verbal en la cual una acción que comenzó en el pasado, continúa en el
presente y se extiende hacia el futuro. Este es el caso de las promesas que comenzaron a
manifestarse en el pasado, pero que continúan haciéndolo en el presente y permanecerán
firmes hacia el futuro.
En síntesis, saber implica:
 Experimentar
 Observar
 Concentrarse en el asunto
 Reunir todas las partes de manera ordenada

Todo ocurre dentro de un contexto…


Tomemos un ejemplo. El pasaje de Mateo 11: 20-24 dice así: “Entonces comenzó a reconvenir
a las ciudades en las cuales había hecho muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido,
diciendo: ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los
milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran arrepentido en cilicio y en
ceniza. Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para Tiro y para Sidón,
que para vosotras. Y tú, Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida;
porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habría permanecido
hasta el día de hoy. Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la
tierra de Sodoma, que para ti”

¿Por qué tanto enojo?


Jesús estaba tremendamente enojado con Corazín, Betsaida y Capernaum, porque sus
habitantes conocían la Ley y estaban recibiendo un testimonio permanente del poder de
Dios. Jesús y Sus discípulos habían establecido su base operativa en la ciudad de
Capernaum. Allí se encontraba la sinagoga donde había leído el pasaje de Isaías el día que
anunció el comienzo oficial de Su ministerio. Es más, hasta ese día fue uno de los líderes
varones que leían e interpretaban la Ley ante el resto de la congregación. Empleando
términos más familiares, podríamos decir que Jesús era un miembro activo de la
congregación de Capernaum. Por eso estaba tan enojado con esa ciudad.

El corazón de los niños…

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 31


Ahora veamos cómo continúa el pasaje: “En aquel tiempo, respondiendo Jesús: Te alabo, Padre,
Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las
revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. Todas las cosas me fueron entregadas por mi
Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien
el Hijo lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré
descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y
hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga” (Mateo 11: 25-
30)

Las tres primeras palabras del verso 25 dicen así: “En aquel tiempo…”. La palabra tiempo
tiene un significado específico. El término empleado en este pasaje es “kairos” y significa
“tiempo oportuno o señalado”. Esta palabra da la idea de una cita especial a una hora
determinada. Por eso dice: “Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de
los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños”. ¿Quiénes eran los sabios y los
entendidos? Los judíos religiosos que habitaban estas tres ciudades, quienes creían que
por conocer hasta el color de la piel de Dios, eran mejores que el resto de las personas.
Pero no se daban cuenta que ese mismo conocimiento religioso de Dios les impedía ver Su
mano en acción en medio de los hombres. Por eso le agradece al Padre por haber
preservado estas cosas de los “sabios” para revelárselas a los niños.
El medio es el mensaje…
En medio de este contexto, Jesús cambia tanto la dirección como el tono de sus palabras
para dirigirse a los “niños espirituales” diciéndoles: “Venid a mí todos los que estáis
trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que
soy manso y humilde de corazón y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y
ligera mi carga”. En otras palabras, todos aquellos que estén cansados, tomen Su yugo. En
la antigüedad las yuntas de bueyes que labraban la tierra, generalmente se componían de
dos animales. Uno iba del lado de adentro del surco y el otro del lado de afuera. El animal
que hacía más fuerza era el primero, porque debía arrastrar la mayor carga y marcar el
paso. El otro simplemente caminaba a su lado y balanceaba el arado para que no se
desviara. Su contribución al trabajo era mínima en comparación al esfuerzo realizado por
el buey veterano. Esa es la idea que Jesús está transmitiendo en este pasaje. Por eso llevar
el yugo del Señor no agrega esfuerzo y angustia a los cansados. Los religiosos no pueden
comprender este pasaje, porque basan todo su sistema de vida en el cumplimiento de una
serie de normas y preceptos para tratar de acercarse a Dios.

Para recordar
“Es fundamental ubicar el contexto correcto dentro del cual
se expresan ciertas palabras”

¿Cómo se logra esto?


Veamos un ejemplo en el siguiente pasaje: “Un hombre principal le preguntó, diciendo:
Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno?
Ninguno hay bueno, sino sólo Dios. Los mandamientos sabes: No adulterarás; no matarás; no
hurtarás; no dirás falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre. Él dijo: Todo esto lo he guardado

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 32


desde mi juventud. Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo
a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo y ven, sígueme”

Pongamos atención a los detalles obvios:


¿Hacia dónde iba Jesús? Caminaba hacia Jerusalén, donde sería escarnecido y crucificado
unos días después. El hombre no quiso tomar esa cruz y seguirlo, porque se dio cuenta de
lo que podría esperarle en esa ciudad si seguía a Jesús. Por eso es importante poner
atención a los detalles que emergen del mismo relato: “quien habla, hacia dónde se dirige el
personaje, quién se detuvo a hablar con él, por qué se detiene a describir alguna situación específica,
etc.”.

Preguntas de guía para ubicarnos dentro de un contexto determinado:

1) ¿Quién escribe el pasaje y a quién va dirigido? (Ej.: Pablo a la Iglesia de Efeso)

2) ¿Cuál es la situación dominante en el contexto? (Ej.: La carta a los Hebreos va


dirigida a los judíos que querían volverse a la Ley)

3) ¿Cuándo fueron escritas esas palabras? (Ej.: Las cartas de Pablo desde la cárcel)

4) ¿Desde dónde está escribiendo? (Ej.: Moisés escribió el Pentateuco en su éxodo por
el desierto)

5) ¿Por qué se escribieron esas palabras?

Veamos un ejemplo práctico donde aplicar estas preguntas:

“Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro
y por fuera” (Génesis 6: 14)

En este pasaje, los puntos clave son: “arca” y “calafatear (AT: 3722, kaphar) con brea
(kopher)”. El primer término es el verbo y el segundo es el sustantivo. En otras palabras,
podríamos leerlo de la siguiente manera “lo cubrirás con esta cobertura”. Esa es la misma
palabra empleada en Éxodo 21: 30, cuando dice: “Si le fuere impuesto precio de rescate (AT:
3722), entonces dará por el rescate de su persona cuanto le fuere impuesto”. La palabra utilizada
para “cubrir” en Génesis 6: 14, es la misma que describe el “precio de rescate” en este pasaje.
Cuando una persona necesita obtener una cantidad de dinero, uno de los caminos para
hacerse de un capital es tomar una hipoteca sobre una propiedad. En el momento en que
la persona reúne todo el dinero para pagar el préstamo, se presentará ante el banco y
rescatará la hipoteca que pesaba en su contra. Esa es la misma idea.

La palabra kaphar (AT: 3722) tiene los siguientes significados: Cubrir, purgar, hacer expiación,
reconciliar, cubrir con brea, pacificar, propiciar, reparar el pecado de las personas por
medio de los ritos legales.

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 33


Esta palabra se emplea en todos los pasajes donde hay que redimir o rescatar algo. En el
caso de los sacrificios presentados por los sacerdotes, implicaba la redención de todos los
pecados cometidos por el pueblo. En el Nuevo Pacto, esta palabra es empleada para
describir a la Sangre de Jesucristo, como el precio pagado para redimirnos de la maldición
del pecado. Así como el arca (el vehículo para la salvación de Noe y su familia) necesitaba
estar cubierta con brea por dentro y por fuera para poder flotar, nuestras vidas deben estar
cubiertas con la sangre de Jesucristo por dentro y por fuera para que la maldición de la
muerte no nos toque. El primer cordero que fue sacrificado para pintar con su sangre los
dinteles de las puertas y así librar al pueblo de Israel de la maldición de la muerte, también
fue llamado “kaphar”.

Una salvación integral…


Nuestras vidas están “calafateadas” con la sangre de Cristo. Aunque todavía en nosotros
habita la tendencia hacia el pecado, estar cubiertos con Su sangre nos mantiene libres de su
maldición. Por eso el juicio de Dios sobre las naciones que viven en pecado no nos alcanza.
Somos libres del dominio de la naturaleza del pecado que habita en nosotros. Estar
cubierto por dentro y por fuera por la sangre de Cristo, nos libra de la maldición del
pecado original (por dentro), pero también nos libera de la maldición de todos los pecados
que pudiéramos llegar a cometer en nuestra vida diaria (por fuera).

Segundo paso: Interpretación

Mucho más que oír…


Veamos el pasaje de 2 Timoteo 3: 15-16: “…y que desde la niñez has sabido las Sagradas
Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la
Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en
justicia”. Por medio de estas palabras, el Apóstol Pablo le estaba recordando a Timoteo que
desde su niñez él había “visto” las Escrituras. Esto fue ampliamente descrito en el capítulo
anterior. Pero el alcance de este proceso no termina ahí.

La visión desata el poder…


El pasaje continúa diciendo: “…las cuales te pueden hacer sabio…”. El término empleado
para poder hacer, es “dunamai”, que significa “tener el poder para hacer que algo sea posible”.
Es de notar que el poder descrito en este pasaje no se origina en la persona humana, es una
clase de poder sobrenatural que es impartido sobre nuestras vidas desde lo alto por el
Creador. En síntesis, el Apóstol está diciendo que al “escuchar” y “ver” una Palabra
impartida por Dios, se desata el poder necesario para “ser sabio”, “para” o “a fin de” alcanzar
la salvación. La palabra para indica una dirección clara y precisa: “la salvación por la Fe que
es en Cristo Jesús”.

¿Cómo nos relacionamos con la Palabra?


El verso 16 describe los caminos a través de los cuales la Palabra se acerca a nuestras vidas:

 Enseñar
 Redargüir

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 34


 Corregir
 Instruir

Básicamente, podemos decir que toda la Palabra de Dios trata acerca de dos temas
centrales:

 Hallar la Salvación
 Cómo hacer para vivir la vida cristiana en toda su plenitud

Si combinamos estos dos puntos, podemos concluir que Dios nos salva para marcar una
diferencia a través de nuestras vidas y así reflejar Su justicia hacia el mundo que nos
rodea. Esto implica mucho más que la vida eterna, está relacionado con la manifestación
de Su Reino sobre la Tierra.

En el principio…
Podemos encontrar un ejemplo claro en el pasaje de Génesis 1: 1. Allí dice: “En el principio
creó Dios los cielos y la tierra”. De este texto surge una pregunta lógica: “¿Cómo puede alguien
que es eterno, quien no tiene principio ni fin, crear algo en algún principio?”. Esto no tiene lógica,
porque la misma definición y el status de eternidad, dejan fuera de orden a la palabra
principio. El significado hebreo de esta palabra es re´shiyth (AT: 7225) e implica lo
siguiente: “Comienzo, primero, jefe o parte escogida”. En otras palabras, se emplea para
describir una primicia o un primer fruto. Luego, podríamos leer el pasaje de Génesis 1: 1
de la siguiente manera: “En el primer fruto, creó Dios los cielos y la tierra…”. Jesús se
describió asimismo como el principio o el alfa y la omega. Conforme al significado
original del pasaje, podríamos leerlo de esta forma: “En Jesús, creó Dios los cielos y la tierra”.

¿Quién es el Principio?
El Apóstol Pablo describe esta realidad en el pasaje de Colosenses 1: 15-18: “El es la imagen
del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las
que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean
principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las
cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el
principio”. Podemos concluir que en el pasaje de Génesis 1: 1, está encerrado todo el plan
de salvación. La cuestión no se limita a ser salvo de la muerte eterna, sino cuánto podemos
llegar a comprender acerca del alcance que esta tiene sobre nuestras vidas.

Continuemos analizando el pasaje inicial…


“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para (1) enseñar, para (2) redargüir, para (3)
corregir, para (4) instruir en justicia”.

1) Enseñar: Aquí el Apóstol deja bien en claro que, después de la salvación, enseñarnos a
vivir en ella es el propósito más importante de las Escrituras. Por ejemplo, cuando alguien
tiene que tomar una decisión importante para su vida, deberá preguntarse: ¿Qué dice Dios
acerca de esto? (celos, mentira, integridad, avaricia, codicia, adulterio, etc.). Básicamente,
una enseñanza implica enumerar todos los aspectos consagrados en la Palabra,

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 35


concernientes a un asunto determinado. Para poder caminar en la voluntad de Dios, el
primer paso a dar es conocer lo que Él dice acerca de cualquier tema en cuestión.

2) Redargüir: Esta palabra está íntimamente relacionada con la convicción. Este es el


principio fundamental por medio del cual se juzgarán todas las cosas. Por ejemplo, si
usted salta desde un piso veinte hacia el vacío, el desenlace más probable es que termine
siendo parte del paisaje urbano de manera involuntaria. ¿Por qué? Porque aunque usted
no sepa nada acerca de las leyes de la física que rigen a la gravedad, estas lo afectarán sin
remedio. Más allá de su opinión acerca del tema, una ley no se discute porque es un
postulado que emerge desde un absoluto.
Si tomamos el ejemplo del tiempo, existe un patrón constante que rige este parámetro de
medida en toda la Tierra. El tiempo se mide en relación a la velocidad de la luz y esta es
un parámetro constante que no varía por causa de la influencia del medio que la rodea.
Podemos decir que, tanto las leyes que rigen la gravedad como las que gobiernan el
tiempo, definen principios que son inalterables. Cualquier cuestión concerniente al tiempo o a
la gravedad, podrán ser dirimidas comparándolas simplemente con estos dos principios
absolutos, porque son los que gobiernan en esas áreas. La Palabra de Dios tiene la capacidad
para redargüirnos porque es un absoluto.

Para recordar
“Usted no puede discutir u opinar acerca de la Palabra,
Porque está tratando con un absoluto”

3) Corregir: Al ser un absoluto, las Escrituras tienen la capacidad para convencernos de


tomar el camino correcto. Este es un punto crucial en la vida de los cristianos. Muchas
personas reciben la Palabra y son confrontados por Ella, pero carecen de la fuerza de
voluntad necesaria como para encauzar sus vidas detrás de las demandas de Dios. Hacer
cambios implica tomar la decisión voluntaria de responder afirmativamente a todo el
Evangelio de Jesucristo.

4) Instruir: Veamos el pasaje de Colosenses 3: 9-10: “No mintáis los unos a los otros, (1)
habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y (2) revestido del nuevo, el cual
conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno”. El problema de
muchas personas que viven atados a una vida religiosa, es que comprenden y realizan el
punto uno, pero nunca asumen las demandas del punto dos. Es decir, se desvisten de todo
lo malo que cargaban (y los líderes religiosos se encargan de recordárselos por medio de
toda clase de prohibiciones), pero se quedan desnudos. Al no reemplazar un principio de
vida equivocado por otro del Reino, tarde o temprano volverán a sus antiguas costumbres,
pero con el agregado de sentirse cargados de culpa por haberle fallado al Señor.

Más que conocimiento intelectual…


El pasaje define la calidad y el objetivo final de la instrucción que recibimos a través de la
Palabra: “para justicia”. Esto implica aprender a funcionar en todas aquellas cosas que
son aceptables para Dios. Este último punto declara el objetivo final del proceso por medio
del cual aprendemos a funcionar en la salvación. Si no sabe para qué es la enseñanza que

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 36


recibe, cual es el propósito de ser confrontado con los principios absolutos de Dios, por
qué debe asumir una conducta activa frente la Palabra y cómo ponerla por obra,
aplicándola a su vida diaria, jamás será capaz de vivir la plenitud de la salvación que Cristo ganó
para usted. Básicamente, la Palabra nos enseña a funcionar de manera tal que podamos
recibir y disfrutar de todas aquellas cosas con las cuales Dios también disfruta.

La tarea de un verdadero maestro es afectar con su enseñanza la vida del estudiante de tal
manera, que se sienta motivado a realizar todos los cambios que les está presentando.

¿Cómo nos habla Dios a través de Su Palabra?


En las Escrituras encontramos varios formatos por medio de los cuales Dios expresa Su
voluntad, de manera tal que podamos ser instruidos. Estos son:
1) Enseñanzas: implican la incorporación de las doctrinas y la instrucción necesarias para
poder funcionar dentro del Reino.

2) Mandamientos: son leyes y decretos absolutos que están fuera de toda discusión.

3) Promesas: es un compromiso asumido por Dios, por medio del cual se moverá a
nuestro favor.

4) Exhortaciones: la palabra en griego es para kaleo, básicamente significa lo siguiente:


“Te llamo a pararte a mi lado”. El Espíritu Santo jamás nos reprochará nada de manera
violenta, por el contrario, siempre nos hará un llamado para que nos volvamos a Su
camino y así poder seguir avanzando en el Reino.
5) Consolaciones: esta palabra es muy similar a la anterior pero, a diferencia de ella, se
enfoca en resolver los recuerdos sobre las situaciones que nos aquejaron en el pasado.
Nos alienta a abandonar esos recuerdos nocivos, asumir lo nuevo que recibimos por
medio de la Salvación y volvernos al camino de vida que emprendimos con Cristo.

6) Advertencias: son avisos sobre cosas que nos exponen a situaciones de peligro. Por
ejemplo: falsas enseñanzas, apostasía, falsos sanadores, falsos profetas, personas
amadoras de sí mismos, etc. El Señor nos advierte sobre esta clase de personas y nos
dice cómo debemos cuidarnos de ellas.

7) Testimonios de personajes bíblicos: las vidas de los hombres y mujeres de Dios no están
registradas dentro de las Escrituras simplemente para ofrecernos material para
relatarles historias a los niños en la escuela dominical. Cada una de ellas relatan la
intervención sobrenatural de la mano de Dios, reflejada en las características
individuales de la vida de cada personaje. Existe una tendencia natural que nos guía a
identificarnos con aquellos personajes cuyas vidas reflejarán nuestro llamado personal
dentro del Reino.

8) Trato de Dios con los hombres: el peor enemigo que los cristianos podemos tener no es el
diablo, sino Dios mismo. ¿Cuál es la categoría de un enemigo que fue derrotado,
despojado, suprimido y anulado? Dios tratará con el corazón de los hombres por

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 37


caminos que están más allá de nuestra comprensión limitada. Cuando el Padre decide
que ha llegado el tiempo en que debemos pasar por una situación determinada, a
través de la cual necesitamos ser perfeccionados, simplemente levantará el cerco de
protección que estableció a nuestro alrededor. Desde ese mismo momento, nos
encontraremos metidos en toda clase de tribulaciones, a fin de ser perfeccionados y
preparados para poder acceder a un mayor nivel de Gloria.

Veamos un ejemplo. En el libro de los jueces se menciona en varias ocasiones la siguiente


frase: “Y Jehová fortaleció la mano de tal y tal rey para que esclavizara a Israel”. ¿Cómo es
posible que un reino compuesto por un par de tribus de poco más de cien personas,
esclavizara a una Nación tan numerosa y organizada como Israel? La respuesta es simple:
“porque Jehová fortalecía la mano de esos reyes paganos”. ¿Cómo es posible que Dios se
colocara del lado de los enemigos de Israel? Porque era el único camino posible para
resolver de manera drástica el pecado que había corrompido a Su Pueblo escogido. En
varias ocasiones la Palabra dice literalmente que Dios los vendió en manos de sus
enemigos. Estos testimonios son esenciales porque reflejan las formas por las cuales el
Padre tratará con cada uno de Sus hijos.

¿Cuál es la cara de Dios?


Conocer cada uno de estos caminos nos permitirá comprender lo que Dios quiere
enseñarnos a través de Su Palabra. No siempre se nos presentará con el mismo rostro de
Padre amante. Muchas veces nos resultará bien difícil llegar a descubrir esta realidad en
medio de Su disciplina. Para poder identificarlos correctamente, hay una serie de
preguntas que nos ayudarán a discernir cada uno de estos caminos:

1) ¿Qué enseña este pasaje?


a. ¿Es general o específico?
b. ¿Es de aplicación personal o es general?
c. ¿Se aplica a un problema cultural en un tiempo pasado?
d. ¿Esa enseñanza ha sido superada por otra? (Jesús dijo: “Oísteis que fue dicho, más Yo os
digo…”)

2) ¿Este pasaje expone alguna situación errada en mi vida?


a. ¿Me muestra algún mandamiento que pasé por alto?
b. ¿Este pasaje señala actitudes de mi corazón que están equivocadas?

3) ¿Qué instrucciones me está dando Dios a través de este pasaje?

Veamos un ejemplo práctico…


Pongamos atención a la aplicación de la palabra hijo a lo largo de las Escrituras. En
español se emplea una sola palabra para describir esta relación de parentesco, pero en
idioma griego, se emplean varios términos que describen situaciones completamente
diferentes. Cada uno de los significados de esta palabra describe cómo somos llamados
por el Padre, conforme a nuestro grado de madurez. A continuación veremos algunas de
estas palabras, analizadas dentro de su contexto.

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 38


Nepios: “no palabra”. Es empleada para describir a aquellos niños recién nacidos que
carecen de la capacidad de emitir alguna palabra.

“De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a
niños (nepios NT: 3516) en Cristo” (1 Corintios 3: 1). Esta palabra es empleada para
describir a los cristianos carnales que se encuentran divididos en su mente, por eso viven
en un estado de contiendas permanente.

“Así también nosotros, cuando éramos niños (nepios), estábamos en esclavitud bajo los
rudimentos del mundo” (Gálatas 4: 3). Aquí se emplea para definir a aquellas personas que
carecen de una identidad propia, imitando las costumbres del mundo que las rodea para
poder sentirse aceptadas.

“…para que ya no seamos niños fluctuantes (nepios), llevados por doquiera de todo viento de
doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del
error” (Efesios 4: 14). Aquí la palabra es empleada para describir a aquellas personas que
tienen “comezón” de oír cosas nuevas. Por lo tanto, se irán detrás de cada “nueva doctrina”
de moda que aparezca. Son personas que nunca lograrán establecer raíces profundas en el
Evangelio.

“…Entre tanto que el heredero es niño (nepios), en nada difiere del esclavo, aunque es señor de
todo; sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre” (Gálatas 4: 1-2).
Dios coloca a las personas que se encuentran en este estado de madurez bajo la
supervisión de “curadores” y “tutores”, para que puedan crecer y asumir sus
responsabilidades dentro del Reino. Contrariamente a lo que se suele pensar, estas figuras
no corresponden a personas sino a situaciones bajo las cuales nos encontramos por la
voluntad de Dios para ser aprender a ser disciplinados. Como sucede con toda
circunstancia, no es eterna, tiene un tiempo señalado (kairos) por el Padre en el cual llegará
a su fin. Para dejar de ser un nepios, usted deberá “aprobar” todas las pruebas que le
presenten sus “tutores y curadores”.

País: Es empleada para describir a un niño pequeño o de corta edad, más allá de cualquier
significado espiritual.

“Al regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño (país NT: 3817) Jesús en Jerusalén, sin que lo
supiesen José y su madre” (Lucas 2: 43). En ese tiempo, Jesús tenía 12 años y simplemente es
mencionado de esa manera por su edad.

Teknon: Es empleada para describir a un hijo legítimo, nacido por medio de la concepción
directa.

“Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo (teknon NT: 5043), ¿por qué nos has
hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia” (Lucas 2: 48). En este pasaje,

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 39


María lo llamó de esa manera porque era su hijo legítimo, sin que hubiera ninguna otra
implicancia espiritual.

“Él entonces le dijo: Hijo (teknon), tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas” (Lucas
15: 31). Cuando el hijo pródigo recapacitó sobre su situación espiritual, luego de haber
malgastado toda su herencia, regresó a su casa y le dijo a su padre: “no soy digno de ser
llamado tu hijo (teknon)”. Su único anhelo era servir en la casa de su padre como un
jornalero más. Esta era la forma de contrato de trabajo más rudimentaria que había,
porque los obreros recibían su pago por cada día trabajado, sin tener ninguna seguridad
sobre su continuidad laboral.

Puntos de vista diferentes…


Cuando el padre se reencuentra con su hijo perdido, antes de cruzar cualquier palabra, lo
besa, lo abraza y le ordena a sus siervos que maten el becerro gordo para realizar una gran
fiesta de bienvenida. En el Antiguo Testamento, esta era la clase de comida que se
reservaba para el sumo sacerdote. En otras palabras, el padre estaba afirmando que ese hijo
que había recuperado, merecía el mismo trato que un sumo sacerdote. Luego de eso,
ordenó que le dieran un nuevo manto y un anillo. El hijo mayor, quien había permanecido
en la casa, se llenó de envidia por la actitud del padre frente al regreso del “irresponsable”
de su hermano. Cuando su padre se acercó a él, recibió la siguiente respuesta: “en todos
estos años, nunca me has dado ni un cabrito”. Esta era la comida habitual de los jornaleros.

Su actitud marcará la diferencia…


El relato hace una diferencia muy marcada en la actitud de ambos hijos. En el verso 13, se
menciona al hijo menor como “huios” (hijo maduro), pero en el verso 31, el padre se dirige
al hijo mayor llamándolo “teknon” (hijo legítimo). La diferencia entre ambos era radical.
Aunque la actitud del hijo menor lo hacía parecer como más irresponsable ante la vida, a
los ojos del padre era más maduro que el hijo mayor, al cual solo llama hijo legítimo. Por
eso, cuando el pródigo regresó a su hogar, el padre ordenó preparar una comida digna de
un sumo sacerdote. El hijo mayor no comprendía la magnitud del amor del padre porque
pensaba que era algo que debía ganarse por medio de un gran esfuerzo personal. Cuando el
menor regresó, sabía que no podía esgrimir ningún argumento a su favor para justificar su
situación, por eso simplemente apeló a la misericordia de su padre.

La opinión del Padre…


Como usted puede ver, cada personaje tenía su propia opinión acerca de su rol dentro de
la historia. El hijo menor se consideraba un jornalero y el hijo mayor se consideraba un
ejemplo para las generaciones futuras. Pero lo que realmente importó a la hora de la
verdad fue la opinión del padre. En realidad la opinión que usted tenga de sí mismo es
intrascendente, porque el Padre lo conoce con una mayor profundidad de lo que se
imagina. Nunca se olvide que usted es la manifestación material de un pensamiento de
Dios sobre la tierra y que Él jamás se equivoca.

“Pero Abraham le dijo: Hijo (teknon), acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro
también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado” (Lucas 16: 25). Este es el

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 40


desenlace de una historia en la cual dos personajes que, aunque compartieron el mismo
lugar geográfico (pero no su posición social), terminaron en lugares bien diferentes.
Cuando murieron, Lázaro (el mendigo) partió hacia el seno de Abraham, mientras que el
rico, fue a parar al lugar opuesto. En medio de esa realidad, el hombre rico se dirige a
Abraham para rogarle que haga algo para salvar a sus familiares vivos y que no tuvieran
su mismo destino. La mejor idea que se le ocurrió fue enviar a Lázaro como misionero
“post-mortem” para que les predicara a sus familiares y los salvara de un destino de
perdición. Pero Abraham le respondió: “Tu tuviste todas las verdades a tu alcance y las
despreciaste, por eso solamente puedo llamarte teknon (hijo de descendencia). No supiste
compartir con Lázaro todos los bienes que tenías a tu disposición”.

El egoísmo deriva en rebeldía…


Un teknon espiritual es aquella persona que ha nacido de nuevo, pero no comprende que
Dios es su Padre. Por eso siempre está tratando de ganarse Su favor por medio de buenas
acciones. Como está demasiado preocupado por alcanzar la aceptación de Dios, no tiene
tiempo para dedicarlo a compartir lo que tiene con los demás. Básicamente, podríamos
compararlo con un adolescente que reclama todos sus derechos, pero negándose a asumir
las responsabilidades que se derivan de ellos. La característica más notable del carácter de
estas personas es una marcada rebeldía.

“Hijitos (teknon) míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad” (1 Juan 3:
18). El problema de las personas rebeldes, es que se arrepienten constantemente por
pecados que no logran terminar de superar. Como desconocen el carácter paternal de
Dios, pasan sus días esforzándose por no caer en pecado para que Él no los condene y los
rechace. En este pasaje, el Apóstol Juan exhorta a los teknones que dejen de hablar tanto y
comiencen a manifestar de una manera real el amor del Padre a través de sus vidas.

La falta de identidad…
“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos (teknon) amados” (Efesios 5: 1). ¿Por qué deben ser
imitadores? Porque alguien que no tiene una plena conciencia de Dios como Padre, carece
de identidad propia. Otra de las características de los teknones espirituales es que pasan sus
días imitando a los predicadores estelares de turno.
No pueden andar solos…
“…así como también sabéis de qué modo, como el padre a sus hijos (teknones), exhortábamos y
consolábamos a cada uno de vosotros” (1 Tesalonicenses 2: 11). Por su misma inseguridad e
inmadurez, los teknones espirituales requieren de una consolación y exhortación
constantes. Así como los padres deben dar permanentemente la cara ante las autoridades
por las “ocurrencias” de sus hijos adolescentes, los líderes de los teknones espirituales
deben salir a dar la cara por cada una de sus metidas de patas.

Huios: Esta palabra es empleada para describir a un hijo maduro que tiene la capacidad
para representar con autoridad a su progenitor. Esta definición revela la condición de un
hijo cuyo carácter alcanzó la madurez.

Más que una simple concepción…

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 41


“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos (NT: 5207 huios) de
Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis
recibido el espíritu de adopción (huios), por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da
testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos (teknon) de Dios” (Romanos 8: 14-16). Los
huios (hijos maduros), son aquellos que son guiados por el Espíritu de Dios, no
simplemente concebidos por Él.

Esperan su tiempo señalado…


“Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se
abrió, y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del
cielo que decía: Tú eres mi Hijo (Huios) amado; en ti tengo complacencia” (Lucas 3: 21-22).
¿Jesús sabía que era el hijo de Dios? Por supuesto que sí. Sabía que en Su persona se
cumplían todas las profecías que se habían hecho sobre el Mesías. Pero aún así, a lo largo
de todos esos años, decidió mantenerse en silencio, esperando el tiempo señalado por Dios
(kairos). En ese día se dirigió al Jordán para ser bautizado por Juan. Aunque no necesitaba
recibir el bautismo de arrepentimiento, porque no tenía pecados de los cuales arrepentirse,
decidió hacerlo por obediencia. Decidió humillarse para que en su vida se cumpliera toda
la Ley. Al salir del agua, el Espíritu Santo descendió sobre su vida y se escuchó al Padre
decir: “Este es mi huios amado en Quien tengo complacencia”.

En síntesis…
Todos nos manifestamos como una de estas clases de hijos en alguna de las áreas de
nuestra vida. Hay situaciones en las cuales obedecemos y nos comportamos como huios,
manifestando la Gloria de Dios en la Tierra. Pero hay otras áreas en las cuales actuamos
como simples nepios y Dios debe ponernos bajo tutores y curadores que nos enseñen
disciplina. Pero siempre llegará el día señalado en que esa disciplina terminará por
manifestarse y Dios nos reconocerá como Sus huios amados, para que podamos
representarlo con toda Su autoridad sobre la Tierra.

Señales de un hijo maduro…


Cuando un hijo era declarado como huios o hijo maduro, con toda la capacidad para
representar a su padre sobre la Tierra, sucedían varias cosas:
“Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto a rendir examen”. Los hijos maduros son guiados
por el Espíritu de Dios, no por sus sentimientos y gustos personales.

“Jesús fue a la sinagoga, donde leyó el texto de Isaías y dijo: El Espíritu del Señor está sobre mí y
esto se cumple ahora mismo”. Cuando los jóvenes judíos cumplen trece años, sus padres los
llevan a la sinagoga y declaran: “A partir de hoy, tú y yo somos uno porque me representas.
Donde tú vayas, yo voy contigo. Todo lo que hagas me afectará a mí también”. Cada vez que Jesús
decía que era el Hijo de Dios, se estaba definiendo a sí mismo como el huios que lo
representaba en la Tierra. A los judíos les decía que ellos eran hijos (teknon) de Abraham,
pero no tenían la autoridad ni la madurez de carácter necesaria como para representarlo.

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 42


“El Padre le dio la autoridad para usar Su Nombre”. Por eso Jesús decía que nada hacía fuera
de la voluntad del Padre. Cuando Jesús nos encomendó la tarea de predicar el Evangelio a
toda criatura, nos autorizó a ir “en Su Nombre”.

“Cuando el hijo (huios) pródigo regresó a su casa, el Padre le entregó un anillo”. Por medio de
ese acto, estaba reconociendo su capacidad para hacer negocios en Su Nombre. El anillo
representaba la firma del Padre para sellar cualquier negocio. Por eso Jesús (como Hijo
maduro) decía que Él no hacía nada que no hubiera visto hacer al Padre en primer lugar.
La voluntad del Padre es que todos lleguemos a ser hijos maduros, para que podamos
utilizar Su Nombre y realizar “Sus negocios” sobre la Tierra.

Más que hijos maduros…


Pero hay una instancia superior que debemos considerar. El Apóstol Juan lo refleja
claramente en este pasaje: “Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el
principio” (1 Juan 2: 13). Sólo los hijos maduros (huios) están en condiciones de ser padres
que conciban y formen hijos espirituales. Como una persona espiritualmente madura, un
buen padre es aquel que aprende de sus errores, mientras les enseña a sus hijos como
evitarlos, para que imiten todo lo bueno que hay en su vida. Un padre no es un hombre
perfecto, simplemente es una persona que reconoce que está perdido si no cuenta con la
Gracia de Dios.

Para reflexionar
“De acuerdo a estas palabras, ¿qué clase de hijo se considera?”

Tercer paso: Revelación

El Apóstol Pablo escribió lo siguiente: “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he
estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida
por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y
lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es
por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin de conocerle, y el
poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su
muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos. No que lo haya
alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui
también asido por Cristo Jesús” (Filipenses 3: 7-12)
Detrás de una luz intensa…
Cuando Saulo iba camino a la ciudad de Damasco para perseguir a los cristianos, tuvo un
encuentro personal con el Cristo glorificado. Los testigos de ese suceso tuvieron una visión
muy diferente a la de Saulo, ya que ellos simplemente vieron una “luz muy intensa”. Pero
él tuvo una visión mucho más amplia y profunda que, aunque no la describe con muchos
detalles, podemos deducir su magnitud por las consecuencias que tuvo sobre su vida.
Luego de esa experiencia quedó ciego y fue conducido hacia la ciudad, donde se encontró
con un hombre llamado Ananías, quien le entregó una palabra profética acerca de las
características de su llamado y le impartió sanidad sobre sus ojos. Pasados unos días,

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 43


Pablo fue conducido hacia el desierto del Arabá, donde pasó tres años en soledad, fuera
del alcance de la gente.

El poder del silencio…


Luego de ese tiempo, regresó a la ciudad de Jerusalén para pasar dos semanas junto a los
demás apóstoles. Después volvió a sumergirse en las sombras del anonimato en la ciudad
de Tarso por catorce años más, dedicándose al negocio de las carpas. En esa situación, el
Espíritu Santo lo llamó a la acción junto a Bernabé, en la Iglesia de Antioquía. Al llegar a
esa ciudad, Pablo ya había recibido la impartición del mensaje del Evangelio, directamente
de la persona de Jesucristo. Mientras se encontraba en el desierto, el Señor le reveló ese
“misterio”. En la carta a los Corintios, Pablo relata la experiencia sobrenatural en la que
tuvo lugar esta revelación: “Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el
cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y
conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), que fue arrebatado
al paraíso, donde oyó palabras inefables (ilegales) que no le es dado al hombre expresar” (2
Corintios 12: 2-4).

Dios le prohibió a Pablo de manera expresa relatar las cosas que vio y las palabras que oyó
en ese lugar. Cuando Juan recibió la revelación del Apocalipsis, el Padre lo autorizó a
relatar y expresar todo lo que vio y oyó. En nuestros días, estamos en condiciones de
comprender muchas de las cosas que fueron descritas por Juan. Las cosas de las cuales
Pablo fue testigo, eran tan profundas y complejas, que Dios le prohibió abrir su boca
respecto de ese asunto. La razón fundamental fue que en ese tiempo no existían las
palabras adecuadas para describir con exactitud lo que Pablo estaba observando. Cuando
las cosas no pueden ser descritas de manera adecuada, se estará dejando un espacio
abierto para que cualquier interpretación pudiera ser considerada como válida.

La visión de Ezequiel…
Un ejemplo claro es lo que sucedió con la interpretación del pasaje que relata la visión de
Ezequiel junto al río Quebar: “Mientras yo miraba los seres vivientes, he aquí una rueda sobre la
tierra junto a los seres vivientes, a los cuatro lados. El aspecto de las ruedas y su obra era semejante
al color del crisólito. Y las cuatro tenían una misma semejanza; su apariencia y su obra eran como
rueda en medio de rueda. Cuando andaban, se movían hacia sus cuatro costados; no se volvían
cuando andaban. Y sus aros eran altos y espantosos, y llenos de ojos alrededor en las cuatro. Y
cuando los seres vivientes andaban, las ruedas andaban junto a ellos; y cuando los seres vivientes se
levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban. Hacia donde el espíritu les movía que anduviesen,
andaban; hacia donde les movía el espíritu que anduviesen, las ruedas también se levantaban tras
ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas. Cuando ellos andaban, andaban
ellas, y cuando ellos se paraban, se paraban ellas; asimismo cuando se levantaban de la tierra, las
ruedas se levantaban tras ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas”
(Ezequiel 1: 15-21).
A lo largo de la historia, los teólogos han tratado de interpretar y reproducir la forma de
las ruedas que describió el profeta, pero hasta el presente no lo han conseguido.
Simplemente porque el concepto de rueda que tenemos hasta el día de hoy, no se compara
con lo que describió Ezequiel. Para él, lo que vio tenía forma de rueda, porque esa era la

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 44


única imagen que vino a su mente para tratar de graficar lo que estaba observando. Por
eso Dios le ordenó a Pablo guardar silencio sobre todas las cosas que vio y oyó mientras
estuvo en Su presencia.

Decodificando el mensaje…
Todo lo que Dios nos entregó por medio de Jesucristo, está codificado en un lenguaje
espiritual que escapa a la comprensión de la mente humana. Así como sucede con una
película fotográfica, si queremos ver las imágenes que hemos capturado durante nuestras
vacaciones, debemos llevarla a un laboratorio para que, mediante un proceso químico, esa
película sea revelada. En realidad, la película solo recibe un baño de diferentes productos
químicos, lo que se revela es la imagen real que estaba retenida por las sales que recubren
el celuloide. Lo mismo sucede con la Palabra. Es necesario que esos misterios sean
“revelados” por el Espíritu Santo a nuestra mente para que los podamos comprender con
claridad.

Pablo decía que él mismo aún no había llegado al conocimiento pleno de Cristo Jesús, por
eso proseguía su camino para poder lograrlo. El objetivo de Pablo no era conocer muchas
cosas ocultas, sólo quería conocer a la persona de Cristo. Pablo quería descubrir (revelar) a
la persona de Cristo que estaba encerrada dentro de su ser. Ese es el fin último de la
revelación. Somos hechos hijos (teknon) de Dios a través del Nuevo Nacimiento. Pero la
revelación nos llevará a ser hijos maduros (huios), con toda la capacidad para representar
al Padre en la Tierra.

Palabra: Logos y Rhema


Veamos el pasaje de 1 Pedro 1: 23: “siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de
incorruptible, por la palabra (logos) de Dios que vive y permanece para siempre”. Los dos
términos empleados en las Escrituras para describir a la “palabra” son logos y rhema. El
primero se emplea para referirse a la palabra escrita. El segundo, significa palabra
iluminada, oportuna o justa. Una palabra logos se transformará en rhema cuando adquiere
un significado especial para su vida por medio de la revelación. El Espíritu Santo arrojará
luz sobre un pasaje y le mostrará la salida que le permitirá atravesar esa situación especial
de crisis en la cual se encuentra sumergido.

Viviendo por un Rhema de Dios…


Cuando Satanás tentó a Jesús en el desierto diciéndole, “si tú eres el hijo (huios) de Dios, haz
que estas piedras se conviertan en pan…”. En realidad, el diablo le estaba sugiriendo que
utilizara la Unción que había recibido para satisfacer un apetito de su carne (hambre). La
respuesta de Jesús fue: “No sólo de pan (satisfacer los apetitos de la carne) vivirá el hombre,
sino de toda Palabra (rhema) que sale de la boca de Dios”. La vida del Espíritu de Dios no se
manifiesta a través de la letra (logos), comienza a surgir cuando esta se ilumina y se
convierte en rhema.

Cuando Pedro dice que hemos renacido de simiente incorruptible por la palabra, emplea
el término logos. Esto implica que el logos de Dios ya ha sido plantado dentro de nuestro
ser. El pasaje de Juan 1: 1 dice así: “En el principio era el Verbo (logos), y el Verbo (logos) era

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 45


con Dios, y el Verbo (logos) era Dios”. Podemos concluir que el Logos no es “algo”, sino
“alguien”, el mismo Jesús. Entonces Pedro estaba diciendo que la persona de Cristo (el
Verbo o Logos), ha sido implantada dentro de nuestro ser. Por lo tanto, toda la Palabra ya
ha sido sembrada en nuestras vidas. Si analizamos el pasaje de Génesis 1: 1, veremos que
allí dice: “En el principio (primer fruto), creó Dios los Cielos y la Tierra”. Luego, podemos
decir que Jesús es el Génesis. Pero si analizamos el Éxodo (salida), podemos decir que
Jesús también es Quien nos muestra una verdadera salida y nos guía hacia ella. El mismo
análisis es aplicable a todos los libros de la Biblia, donde encontraremos que cada uno de
ellos describe un aspecto diferente del carácter de Jesús.

Una fuente inagotable de recursos…


Ahora, si Cristo habita dentro de su vida, usted cuenta con todo lo que necesita para vivir
y realizar la tarea que Dios le encomendó. Lo mismo sucede con los niños. Dentro de cada
uno de ellos reside un gran cirujano, un político, un científico, un deportista, un artista, un
filósofo, un ministro de Dios, etc. Si eso es así, entonces, ¿por qué todavía no se ha
manifestado? Simplemente porque cada uno de esos niños (que ya están completos) debe
desarrollarse hasta llegar a la plena madurez de su carácter. Recién entonces estarán en
condiciones de liberar todo el potencial que se encuentra encerrado dentro de cada uno de
ellos. Lo mismo sucede con la persona de Cristo. Todos hemos recibido la misma medida
(todo) de la plenitud de Cristo, porque Dios no tiene hijos preferidos.

Hacia la perfecta unidad y armonía…


Dios no creó al hombre como un espíritu y un alma que habitan dentro de un cuerpo.
Cuando fuimos creados, el Padre nos formó en una perfecta unidad de espíritu, alma y
cuerpo. Como Dios es Espíritu, cada vez que se pone en contacto con el hombre, lo hace
por medio de su espíritu. Pero si somos una perfecta unidad, es imposible que nuestra
alma y nuestro cuerpo permanezcan indiferentes ante semejante manifestación Divina. Por
lo tanto, eso echa por tierra al pensamiento de aquellos que sostienen que hay cosas que se
pueden hacer solamente en el espíritu y otras que se hacen en la carne. Cuando Dios se
presentaba ante Adán todas las tardes en forma de brisa, éste podía percibirla
perfectamente con su cuerpo. Cuando Dios hablaba con él, lo hacía por medio de Su
Espíritu, pero Adán percibía Sus palabras a través de sus sentidos.

Sostenidos por la Palabra…


Dios sostiene a todos Sus hijos con vida por medio del poder de Su Palabra. Si Él dejara de
hablarnos por una pequeña fracción de segundo, perderíamos por completo nuestro
rumbo y nos alejaríamos de Él. Esto sucede permanentemente, aunque no lo registremos
con nuestras almas. Adán vivía en un estado de perfecta armonía y unidad entre su
espíritu, su alma y su cuerpo. Por eso podía percibir con todo su ser la presencia de Dios
en todo tiempo y en todo lugar. Antes de hacer cualquier milagro, Jesús alzaba Sus ojos al
Cielo. Cuando veía que el Padre realizaba el milagro, lo declaraba en la Tierra y
simplemente sucedía. Los ojos espirituales de Jesús tenían acceso directo al Trono de Dios,
por eso podía ver todo lo que sucedía en los Cielos.

Quebrantamiento, la clave para resolver la separación…

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 46


Cuando Adán pecó contra Dios, se produjo una separación entre su alma y su espíritu.
Desde ese momento, ya no pudo ser capaz de percibir con su alma las palabras que Dios le
hablaba a su espíritu, porque esa perfecta unidad en la cual había sido creado, se
desintegró. Adán dejó de ser un hombre espiritual para convertirse en un hombre almático
(dominado por sus sentidos). El alma separada del espíritu tiene un poder muy grande.
Todos los agentes de las tinieblas (brujos, adivinos, hechiceros, etc.), operan desde el alma
porque no tienen acceso al espíritu de las personas. Si logran manipular sus almas, podrán
dominarlas sin mayores problemas. Cuando el velo que separa nuestra alma de nuestro
espíritu se abre, tiene lugar la revelación de la Palabra de Dios. Recién allí nuestra alma
puede percibir con claridad la Voz del Espíritu de Dios.

El grado de revelación que una persona pueda tener, no depende de su formación


académica. Depende de su disposición a que su alma sea rasgada por la espada del
Espíritu Santo de Dios. A menos que esto suceda, nunca podrá manifestar la plenitud del
Cristo glorificado que se encuentra retenido por su alma. En el mismo instante en que
usted nació de nuevo, fue restaurada su capacidad para comunicarse con Dios. Desde ese
momento, está en condiciones de contemplar todo lo que el Padre ya ha depositado dentro
de su espíritu.

Sombras de lo que habría de venir…


Si observamos el estilo en que fue escrito el Antiguo Testamento, podremos ver que
abundan las ilustraciones, las biografías de los personajes célebres y las profecías de lo
que Dios haría en un futuro. Pero si analizamos el contenido del Nuevo Testamento,
veremos que allí sucede todo lo contrario, porque abundan los contenidos. Las historias
son escasas y sólo se limitan a ser parte de un mensaje que se quiere transmitir. En el
Antiguo Testamento, predomina lo “tangible”, mientras que en el Nuevo Testamento,
predomina lo “intangible”. Los hijos inmaduros (teknon), sólo pueden discernir el amor
tangible, por eso necesitan que Dios les demuestre permanentemente Su atención para
sentirse amados. Pero los hijos maduros que tienen el carácter del Padre (huios),
aprendieron a discernir el amor que se manifiesta de manera intangible, por medio de la
protección personal, los cuidados, la atención, los consejos, etc.

Mucho más que un tabernáculo…


El Apóstol Pablo establece que somos el Templo del Espíritu Santo. Por lo tanto, ese
templo está compuesto por su espíritu, alma y cuerpo. En el Antiguo Testamento, el
pueblo judío relacionaba más al templo con el tabernáculo. El famoso templo de Salomón
era una edificación muy sofisticada, pero básicamente seguía los mismos patrones de
distribución que el tabernáculo de Moisés. Cuando éste recibió la revelación del diseño
para su construcción, estaba basada en una imagen de la Casa de Dios. Si volvemos al
principio de este análisis, podemos concluir que nosotros somos la Casa o el Templo de
Dios. Básicamente, el diseño del tabernáculo refleja el diseño individual de cada hijo de
Dios.

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 47


Somos depósitos de Su Gloria…
En el día de Pentecostés, la Gloria de Dios que moraba en el Templo, dejó ese lugar físico y
se trasladó hacia el aposento alto. Allí se derramó y reposó sobre ciento veinte personas
(templos vivientes) que estaban juntos y en unidad. La “Shekinah” de Dios que habitaba
en el lugar santísimo, se transformó en lenguas de fuego que reposaron sobre cada una de
las personas que se encontraban en el aposento alto. El tabernáculo tenía tres divisiones
principales:

1) La externa se llamaba patio. Allí había un altar donde se ofrecían los sacrificios y un gran
lavatorio de bronce lleno de agua limpia.

2) En el extremo interno del patio, había una puerta escoltada por dos grandes columnas
de oro. Esa era la entrada hacia el lugar santo. Allí había una mesa con doce panes, un
candelero de oro y un altar de incienso que siempre se mantenía encendido. En el extremo
interno del lugar santo, había una puerta con un velo (telón) muy grueso.

3) Ese era el acceso hacia el lugar santísimo. Allí se encontraba el arca del pacto, con dos
querubines que contemplaban el propiciatorio donde se derramaba la sangre de los
sacrificios. Ese lugar estaba colmado por una luz intensa que reflejaba la Gloria de Dios.

El lugar santísimo, fuente de respuestas…


La voluntad de Dios es llevarnos hacia el lugar santísimo, donde habita Su Gloria. En el
patio y en el lugar santo, el sacerdote que ministraba podía hablar lo que quisiera. Pero
cuando entraba al lugar santísimo, debía callar porque allí solo hablaba Dios. Ese era el
sitio donde fluía la revelación. Por eso David anhelaba más que ninguna otra cosa pasar
todo el tiempo que podía en la presencia de Dios. Sabía que allí se encontraban todas las
respuestas para las preguntas que lo estaban esperando fuera del lugar santísimo. Todo lo
que sucede delante de la presencia del Señor, marcará toda su vida para siempre de
manera indeleble. Cuando Jesús murió, el velo se rasgó desde arriba hacia abajo, abriendo
un acceso permanente para todos los hijos de Dios hacia Su presencia.

El tabernáculo era una representación gráfica del Jardín del Edén. Allí había una entrada
(verdad), un camino y un árbol que se llamaba vida. La puerta de acceso al tabernáculo se
llamaba el camino. La segunda se llamaba la verdad y la tercera se llamaba la vida (Juan 14:
6). Cuando Jesús se describió a sí mismo de esta manera, estaba haciendo una declaración
demasiado controversial para las autoridades religiosas de su tiempo. Básicamente les
dijo: “Yo soy el Edén y el tabernáculo. Soy la entrada, el camino y lo que van a recibir dentro”.
Una experiencia personal…
Toda enseñanza nos puede llevar hasta ese sitio, pero ningún maestro tiene la capacidad
para enseñarnos cómo es una revelación de la persona de Cristo. Esa clase de revelación
solamente se puede recibir en el lugar santísimo, porque es allí donde Él se descubre a sí
mismo y le muestra sólo lo que usted necesita saber. Las palabras que el Señor habla en
ese lugar son inaudibles, porque no pueden ser traducidas a ningún lenguaje terrenal. Eso
es bien conocido por los adoradores que han aprendido a adorarlo en Espíritu y en
verdad. Allí conocerá al amigo, al guerrero poderoso, al sanador, al maestro, al

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 48


consolador, al Señor, etc. Esa clase de conocimiento vivencial se encuentra más allá del
alcance de cualquier maestro humano, porque proviene de una búsqueda intensa de la
persona del Maestro. Todo lo que usted necesita para vivir se encuentra en la persona de
Cristo.

Un testimonio intenso…
En los comienzos del siglo XX, un joven llamado Evan Roberts había decidido asistir a un
seminario teológico para capacitarse en el conocimiento de la Palabra de Dios. Estando en
ese lugar, comenzó a orar durante siete años las mismas palabras: “Padre, dóblame”. Como
usted sabrá, cuando se dirige a Dios en esos términos, recibirá una respuesta contundente
de Su parte. Tal fue el quebrantamiento que vino sobre su alma que llegó a declarar:
“Padre, si no me entregas a Gales, me muero”. Cuando culminaron sus estudios de teología,
regresó a su país con una convicción muy fuerte en su espíritu, donde sabía que Dios le
había entregado lo que le había pedido. El primer servicio al que asistió en su
congregación, transcurrió sin mayores cambios. Pero al finalizar el mismo, le pidió
permiso a su pastor para decir unas palabras. Solamente se quedaron unas diecisiete
personas a escuchar lo que este joven tenía que decir. Su sermón se basó en un relato
vivencial sobre la experiencia personal que había tenido con el Espíritu Santo dentro del
lugar santísimo. En la noche siguiente se congregaron trescientas personas a escucharlo y a
la siguiente el número ascendió a más de mil.

En el amanecer del tercer día, todo el pueblo se despertó a las cinco de la mañana y se
dirigió hacia el templo a orar. Eso desató un gran avivamiento a través del cual se salvaron
más de ciento ochenta mil almas. Cada vez que debía predicar, tomaba asiento en un sitio
tranquilo del templo hasta que se ponía de pie y declaraba: “El Maestro está aquí”. Cuando
mencionaba esas palabras, la Gloria de Dios tomaba el control del lugar y comenzaban a
ocurrir toda clase de manifestaciones sobrenaturales. La clave no residía en las palabras
que empleaba, sino en la revelación íntima que había recibido de la persona del Maestro.
Evan Roberts había recibido una revelación inaudible que no podía explicar con sus
propias palabras.

Un toque personal…
Todas las personas que recibieron una revelación de estas características, están en
condiciones de impartirla sobre otros, aunque no logren terminar de comprenderla.
Aquellos que fueron sanados de cáncer, los que fueron rescatados de manera sobrenatural
de grandes tragedias o los que fueron consolados por el Espíritu Santo en tiempos de
dolor, pueden impartir una revelación de la persona de Cristo que va más allá de la letra
escrita. Para poder llegar al sitio de la revelación (lugar santísimo), en primer lugar
debemos pasar por el altar del sacrificio. Todo holocausto que se entregaba sobre ese altar
se consumía por completo. Eso lo preparará para poder ingresar al lugar santísimo en las
condiciones adecuadas, donde a usted no se le ocurrirá comenzar a pedir cosas. Podrá
permanecer en silencio y disponer su espíritu para estar en condiciones de poder recibir la
revelación que Él quiera entregarle.

El alimento de Dios…

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 49


Veamos el pasaje de Levítico 21: 21: “Ningún varón de la descendencia del sacerdote Aarón, en
el cual haya defecto, se acercará para ofrecer las ofrendas encendidas para Jehová. Hay defecto en él;
no se acercará a ofrecer el pan de su Dios”. ¿Qué es el pan de Dios? Es la ofrenda encendida.
Dios maldijo a la serpiente, condenándola a vivir arrastrándose y a comer del polvo de la
Tierra. El hombre fue creado del polvo de la Tierra. Por lo tanto, el alimento básico de la
serpiente (satanás), es la carne de los hombres. Dios no se alimenta de carne, sino de
ofrendas quemadas o consumidas que han pasado por el altar del sacrificio. Ese es el pan
de Dios. En el lugar santísimo, todas nuestras capacidades y habilidades están fuera de
orden porque son completamente inútiles. ¡Allí sólo hablará el Padre!

Lavados por Su Palabra…


Luego de haber pasado por el altar del sacrificio, el sacerdote se encontraba con un gran
lavacro o lavatorio de bronce bruñido, el cual hacía las veces de un gran espejo. Ese
lavatorio había sido confeccionado con todos los espejos personales que el pueblo había
traído desde Egipto. Antes que consagraran cada una de esas piezas para el tabernáculo,
estas eran empleadas en Egipto para reflejar sus rostros. La imagen que percibían era la de
unos esclavos que se encontraban sometidos por el sistema del mundo. Pero luego de
haber consagrado cada uno de esos espejos, cada vez que se reflejaban en ese lavacro de
bronce, lo estaban haciendo en la imagen de Dios. Cada vez que permitimos que la Palabra
nos limpie, nos estaremos reflejando en la persona de Cristo.
Meditar es más que pensar…
Para un hijo de Dios es vital meditar en Su Palabra. Eso le enseñará el lenguaje que emplea
el Padre, el cual necesitará manejar fluidamente en el momento de ingresar al lugar
santísimo. Como allí la comunicación se establece por medio de palabras inaudibles,
(imágenes, alegorías y representaciones de todo tipo), si usted no conoce su significado
escritural, estará perdido. Por ejemplo, si usted recibe una visión sobre una mudanza,
donde se ve a sí mismo cargando toda clase de muebles en un gran camión, eso no
significa que se mudará en lo natural. Dios le está mostrando que debe prepararse porque
viene un tiempo de grandes cambios espirituales o ministeriales para su vida.
Sencillamente lo elevará de un nivel de revelación hacia otro superior. Dios siempre
hablará de acuerdo al lenguaje de la Palabra.

¿Egipto o Babilonia?
En nuestros días existen muchas personas que comparan el proceso de cambio que
atraviesa la Iglesia, con el éxodo de Israel a través del desierto. En realidad, esa revelación
no puede ser aplicada a la Iglesia de hoy, porque el proceso por el cual está atravesando,
se relaciona mucho más con los problemas que surgieron luego del retorno de Judá y
Benjamín desde su exilio en Babilonia. Si usted quiere ver con mayor claridad lo que está
sucediendo en la Iglesia contemporánea, tiene que dirigir su mirada hacia los profetas
menores, porque todos ellos fueron los que hablaron durante ese proceso. La Iglesia de
nuestros días se encuentra saliendo de la confusión de la religiosidad. El judaísmo que vivió
el pueblo de Israel antes de su exilio en Babilonia, fue completamente diferente al que
comenzó a practicarse desde su regreso y hasta el día de hoy.

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 50


El sistema del judaísmo rabínico surgió en Babilonia. Para empezar, las sinagogas no
existían porque todos iban a adorar al Templo. Cuando éste fue destruido, tuvieron que
construir toda clase de edificaciones para reemplazar algunas de sus funciones. Si
trazamos un paralelo hacia nuestros días, podemos decir que ante la ausencia de un Reino
establecido, surgirá una multitud de “organizaciones”. Todo ese sistema de gobierno
babilónico fue heredado por la Iglesia de nuestros días. Nuestro gran desafío es derribarlo
y reemplazarlo por el gobierno del Reino de Dios.

Entrando en el lugar santo…


En la entrada al lugar santo había dos grandes columnas de oro refinado (no era metal de
cualquier calidad). Para que este metal pudiera cumplir con las exigencias que le atribuían
esta elevada calificación, debía ser expuesto siete veces al fuego intenso. En cada uno de
esos pasos, surgirán las impurezas que estaban escondidas junto al metal noble. Pero cada
vez que el metal es expuesto a las altas temperaturas, los orfebres extraen las impurezas y
las separan del oro. Se considera que el metal que sale de la última colada ha sido
aprobado porque superó la prueba del fuego.

Entrar requiere dar un paso de Fe…


Muchas personas se detienen en la entrada al lugar donde fluye la revelación,
simplemente porque no se sienten dignos como para recibir una impartición del Espíritu
Santo. Cierta vez me encontré con un hombre de Dios que tuvo un ministerio pionero de
evangelismo y milagros que impactó a Latinoamérica por varias décadas. En lo más íntimo
de mi corazón, anhelaba que este hermano compartiera conmigo los secretos de su éxito
ministerial. Así que, lo invité a almorzar y, mientras comíamos, abordé el tema con toda
diplomacia. Este hombre me miró y me dijo: “Hijo, antes de cada cruzada me encerraba a orar
no menos de ocho horas”. Eso me sacudió porque mi promedio de oración no llegaba hasta
ese nivel. Pero lo que me dijo después me sacudió mucho más: “Debía invertir todo ese
tiempo de oración para convencerme que esa noche Dios haría lo que me dijo que iba a hacer. Eso fue
así hasta que me di cuenta que era digno y aprendí a descansar el Él”. La famosa frase
evangélica: “debemos pagar precio”, es un fiel reflejo de esta manera de pensar religiosa.

Para recordar
“Si usted ha pasado por el fuego de la prueba, ha sido aprobado
para acceder al lugar de la revelación”

Los rostros de Dios…


Cuando accedemos al lugar santo, todos nuestros prejuicios han quedado en la entrada.
¿Cómo lo hará Dios? ¿Cómo se presentará? ¿Qué me dirá? ¿Necesito que me confirme
todo esto? Dios no tiene un solo rostro, nombre o presencia. Por el contrario, tiene una
gran variedad de ellos y empleará el que considere más adecuado para suplir nuestra
verdadera necesidad personal. Por eso no tiene sentido presentarse ante la presencia de
Dios con una lista de peticiones preconcebidas.

Los elementos del lugar santo…

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 51


1) La mesa con el pan: Usted conocerá que está ante la mesa del Padre, simplemente porque
hay algo dentro de su ser que le despertará el hambre. Cada vez que Dios prepara una
mesa para Sus hijos, la llena de todas aquellas cosas que cada uno de ellos necesita recibir.
Así, se establece un puente entre una necesidad real y los recursos eternos que provienen
de Dios. Por eso es normal que en esa situación experimentemos hambre por todo lo que
tiene preparado para nosotros. Todos aquellos que tienen apetito por entrar en comunión
con Él, es porque han llegado a Su mesa.

Cuando Salomón tuvo la visión en la cual Dios se le presentó, lo metió en el lugar santo y
le dijo: “Pídeme lo que quieras”. El rey simplemente le pidió sabiduría y Dios le entregó eso
y muchas otras cosas más. Pero la actitud de David fue completamente diferente. Cuando
entraba a la presencia de Dios, sólo buscaba conocerle a Él. Por eso fue un hombre
conforme al corazón del Padre. Salomón entró para buscar algo, pero David entró para
buscar a alguien. La diferencia entre ambos fue la trascendencia de lo que buscaban. El
primero sólo tuvo hambre por las cosas “temporales”, mientras que el segundo puso sus
ojos en lo “eterno”.

2) El candelero: Este artefacto no era simplemente una lámpara para alumbrar que
simbolizaba a una vid. En ella no podía faltar el aceite y el fuego debía mantenerse
constantemente encendido. El sacerdote no encendía el fuego del candelero, se limitaba a
mantener limpias cada una de las mechas. Esta parte del candelero era una cuerda larga de
lana o algodón que tenía un extremo que se sumergía dentro del aceite, mientras que el
otro estaba en contacto con el aire y se mantenía encendido. En el lugar santo, usted no
necesita encender el fuego de la pasión, porque esta se mantendrá permanentemente
encendida, sólo debe ocuparse de mantener limpias las mechas de su vida para que no se
apague. El extremo de la mecha se quemaba por la acción directa del fuego, al cortar la
parte quemada, se ofrecía un extremo limpio y renovado para que el fuego pudiera
continuar ardiendo. El fuego que encendió su vida el día de ayer, no es el mismo que la
encenderá el día de hoy, por eso deberá recortar permanentemente la punta quemada de
la mecha que alumbra su vida.

Para reflexionar
“A menos que abandone lo bueno de ayer,
no podrá recibir lo mejor de hoy”

3) El altar de incienso: Para que esta sustancia desprenda su perfume, debe ser sometida a la
acción del fuego. No se puede entrar a la presencia del Señor sin estar rodeado del
perfume de la adoración. Una vez que sabe que ha entrado en la misma presencia de Dios,
su adoración debe transformarse en un silencio absoluto, porque allí el único que habla es
Él. La mayoría de los cantantes cristianos de hoy se conforman con quedarse ante el altar
de incienso, pero no saben cómo entrar a la presencia del Padre. Eso se ve reflejado en las
letras de sus canciones. La mayor parte de ellas reflejan un pedido de algo (renuévame,
quiero verte, dame más, quiero oírte, utilízame, etc.). Aquellos que han estado en la
presencia de Dios, no piden nada, simplemente se limitarán a recibir lo que Él quiera
impartirles. En la antigüedad, los sacerdotes no entraban al lugar santísimo. Se quedaban

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 52


quietos en el lugar santo y la Gloria de Dios abría el velo, los levantaba y los introducía
dentro del lugar santísimo. No tiene sentido estar en la presencia de Dios si Él no nos atrae
primero.

Oídos para oír…


La característica principal de todos aquellos que entran en la presencia del Señor es que
aprendieron a oír Su Voz. Todos los hijos de Dios tienen oídos para oírlo. Pero la mayoría
tiene problemas para escucharlo con claridad porque sus oídos parecen autopistas
congestionadas en horas pico. Reciben toda clase de voces y no son capaces de discernir con
claridad al Espíritu de Dios, por eso no pueden captar Su mensaje, ya que Él nunca elevará
el volumen de Su Voz. Debemos ser capaces de acallar las voces de la inseguridad, el
complejo, la culpa, la condenación, etc. David le ordenaba a su alma que se aquietara. Eso
sucede cuando usted logra aislarse de todas las distracciones internas y externas que le
impiden oír con claridad la Voz de Dios.
Mucho más que un acto pasivo…
Contrariamente a lo que podríamos pensar, el significado escritural de la palabra oír
implica una acción concreta en base a lo que hemos recibido. Hasta que usted no ponga
por obra la palabra que recibió en su espíritu, está demostrando que no aprendió a oír.
Desde la óptica Divina, oír implica obediencia inmediata. Para que esto pueda suceder, su
alma tiene que estar quieta. Existen dos actitudes diferentes frente a la Palabra de Dios:

En primer lugar, están los que quieren recibir una palabra específica de Dios para sus vidas
y llegan al lugar santo con una agenda establecida.

En segundo lugar, están los que reconocen la soberanía de Dios, aún sobre sus
circunstancias y aprenden a guardar silencio ante Su presencia.

Mientras los primeros se limitan a hablar, los segundos están en condiciones de recibir la
provisión que Dios tiene preparada para ellos y esperarán en quietud hasta recibir Su
respuesta. Cada vez que Dios le hable, busque algún hermano maduro de la congregación
que lo ayude a discernir el mensaje que ha recibido.

Para reflexionar
“Nunca se olvide que oír implica asumir la
responsabilidad de obedecer”

Conclusión: El proceso de la revelación se compone de:

1) Información
2) Interpretación (iluminación)
3) Vivificación (efecto de la Palabra)
4) Revelación (cuando el Logos, Cristo, se transforma en Rhema)
5) Realización (su manera de vivir reflejará el impacto causado por la revelación)
6) Transformación o transfiguración (somos conformados de acuerdo a la persona de
Cristo)

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 53


7) Manifestación (para que nos manifestemos como hijos, huios, de Dios)

Cuando la Palabra viva (Jesús) se manifieste en nosotros, comenzaremos a adoptar Su


mente y Su corazón, por lo tanto, haremos Su voluntad. El proceso de revelación implica
una transfusión directa de la persona de Cristo hacia nuestro ser. Como resultado de ello,
comenzaremos a pensar conforme a la Palabra de Dios, o sea, como piensa Cristo. Eso
activará el proceso de transformación que nos llevará de Gloria en Gloria, hasta que
manifestemos la plenitud de la persona de Cristo. La Tierra está gimiendo por la
manifestación de los hijos (huios) de Dios que establezcan Su Reino en Su Nombre. El fin
último de la revelación es llegar a ser hijos maduros con la capacidad de gobernar sobre la
Tierra.

Para reflexionar
“Los cristianos religiosos siempre recibirán algo,
mientras que los hijos verdaderos recibirán a alguien”

“MADUREZ ES LA CLAVE PARA REINAR” 54

S-ar putea să vă placă și