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EL PROCESO INMEDIATO

En los últimos tiempos, en nuestro país se han producido una serie de


situaciones que han generado, por un lado el apoyo y por otro lado el rechazo
de la opinión pública, como parte del debate producido como consecuencia de
sentencias dictadas rápidamente por delitos de flagrancia. En estos casos
vemos inmerso un concepto jurídico importante el proceso inmediato.

¿Qué es este proceso? ¿Está previsto en nuestro código procesal penal?


¿Cuándo se aplica?

En el desarrollo de un proceso penal , se encuentra establecido la figura de


Proceso común, el cual de acuerdo al Código Procesal Penal , transcurre a
través del desarrollo de tres etapas “normales” la Investigación Preparatoria, que
la primera parte del proceso común y tiene por finalidad reunir los elementos de
convicción necesarios de cargo y descargo; la segunda es la etapa intermedia a
cargo del juez, en la cual se tiene que determinar si concurren o no, los
presupuestos para la apertura del juzgamiento, y por último la etapa del
juzgamiento, con el juicio oral, la actuación de pruebas y en la cual se expide la
sentencia.

Pero también en nuestro Código Procesal Penal se encuentran establecidos


ciertos procesos llamados procesos especiales” que de acuerdo a San Martín
Castro (2015), introducen ciertas reglas que alteran radicalmente aspectos del
procedimiento, tales como la promoción de la acción penal, la intervención del
Ministerio Publico y de la víctima, el consenso procesal, las reglas de la prueba,
etcétera. (…). (San Martín Castro 2015, p.796).

Uno de esos procesos especiales, es el llamado Proceso Inmediato, proceso


especial regulado por el Código Procesal Penal, diseñado para acelerar el
proceso penal, debido a la supresión de dos etapas del proceso común: etapa
de “Investigación Preparatoria” y la “etapa intermedia”. Para ello establece
ciertos criterios o presupuestos previsto en la ley.

Reyna (2015) define el proceso inmediato como “un proceso especial distinto al
proceso común, se trata de un proceso que tiene por finalidad la simplificación y
aceleración de las etapas del proceso común, y está previsto para aquellos casos
en los que no requiere de mayor investigación para que el fiscal logre su
convicción respecto a un caso en concreto y formule acusación” Por otro lado,
Arbulú (2015) afirma que el proceso inmediato “Es un proceso penal especial de
simplificación procesal que se fundamenta en la Potestad del Estado de
organizar la respuesta del sistema penal con criterios de racionalidad y eficiencia
en los casos que no se requieren mayores actos de investigación.”

Ambos conceptos, coinciden en el proceso inmediato, como proceso especial,


resulta un mecanismo esencial de simplificar el proceso judicial, volviéndolo más
simple, más “rápido”, con la consecuente celeridad y economía del proceso

Si bien, el proceso inmediato se encuentra regulado por nuestro Código procesal


penal, no siempre ha sido tomado en cuenta, puesto que anteriormente su
aplicación, estaba sujeta a la discrecionalidad del fiscal, en el cual a incoación
del proceso era una facultad del Fiscal. Pero a partir del Decreto legislativo N°
1194, del 30 de agosto del 2015, que regulaba el proceso inmediato en casos de
flagrancia, modificando la Sección I del Libro Quinto del Código Procesal Penal.

Así se establecía que la incoación de este proceso especial, tenía carácter


obligatorio, por lo que de acuerdo a Pandia (2016) se establece un «nuevo
proceso inmediato», con características o rasgos distintos al anterior. Este autor
señala entre su razones por las cuales el nuevo proceso inmediato tiene una
nueva configuración, debido a las siguientes razones: antes constituía una
alternativa o discreción del Fiscal, quien podía o no incoarlo, ahora tiene la
obligación de iniciar el proceso, bajo ciertos supuestos; otra diferencia radica en
que este proceso especial, se ha visto extendido a otros supuestos, ahora será
aplicable a delitos de incumplimiento de obligación alimentaria (omisión de
asistencia familiar) y de conducción en estado de ebriedad o drogadicción; y por
último, se ha establecido un nuevo sistema de audiencias. audiencia de
incoación de proceso inmediato, audiencia de control de acusación y audiencia
de juicio inmediato.

De esta manera, el proceso inmediato adquiere otra connotación, como proceso


que debe otorgar celeridad a los procesos penales, pero para ello, tal como
establece nuestro Código Procesal Penal, en el Libro Quinto, sección I, el
a) El imputado ha sido sorprendido y detenido en flagrante delito, en cualquiera
de los supuestos señalados en el artículo 259º del Código Procesal Penal de
2004, modificado por Ley Nº 29569. Aquí se establece que uno de los
supuestos para la incoación del proceso inmediato es la flagrancia, que de
acuerdo al artículo 259º del Código Procesal Penal, se da cuando el agente es
descubierto en la realización del hecho punible; el agente acaba de cometer
el hecho punible y es descubierto; el agente ha huido y ha sido identificado
durante o inmediatamente después de la perpetración del hecho punible, sea
por el agraviado o por otra persona que haya presenciado el hecho, o por
medio audiovisual, dispositivos o equipos con cuya tecnología se ha
registrado su imagen, y es encontrado dentro de las veinticuatro (24) horas
de producido el hecho punible; el agente es encontrado dentro de las
veinticuatro (24) horas después de la perpetración del delito con efectos o
instrumentos procedentes de aquel o que hubieren sido empleados para
cometerlo o con señales en sí mismo o en su vestido que indiquen su
probable autoría o participación en el hecho delictuoso.

b) El imputado ha confesado la comisión del delito, en los términos del artículo


160º del Código Procesal Penal, a confesión del imputado como supuesto de
procedencia del proceso inmediato, a través de la declaración auto
inculpatoria del imputado, la cual debe ser sincera y espontánea, con todas
las garantías procesales; además, tal declaración debe producirse en el
estado normal de las facultades psíquicas del imputado; además de la
verificación de la existencia de elementos de prueba periféricos que
corroboren su autoincriminación.

c) Los elementos de convicción acumulados durante las diligencias


preliminares, y previo interrogatorio del imputado, sean evidentes,
entendiendo a los «elementos de convicción» como medios de prueba
recabados durante la investigación fiscal y/o policial, generen convicción en
el Fiscal o Juez para estimar razonablemente la comisión de un delito que
vincule al imputado como autor o partícipe del mismo.

d) Cuando se trate de un delito de incumplimiento de obligación alimentaria (Art.


149º del CP). La incoación del proceso inmediato frente al delito de
incumplimiento de prestación alimentaria, se funda en lo innecesario de
realizar actos de investigación.

e) En casos de delitos de conducción en estado de ebriedad o drogadicción (Art.


274º del CP). Este viene a constituir un delito contra la seguridad pública que
consiste en conducir, operar o maniobrar un vehículo motorizado bajo los
efectos del alcohol o estupefacientes, cuyos elementos de su configuración
deben ser verificados conforme al tipo penal contenido en el artículo 274º del
Código Penal.

Aunque la finalidad del proceso inmediato como proceso especial sea dar pronta
solución a los conflictos penales cuando no es necesaria una prolongada o compleja
investigación, este proceso genera ciertas críticas y rechazo, como la de Mendoza
(2017), cuando señala que “El proceso inmediato no es el remedio para combatir la
inseguridad ciudadana, pues en realidad opera más como un distractor que como
una solución real, estos es, constituye una respuesta efectista del Estado, en un
contexto de lucha aparente contra la criminalidad; por la necesidad de aplacar la sed
de punición de un colectivo anómico atizada mediáticamente por la promoción del
miedo. El proceso inmediato reformado por su respuesta célere solo genera una
aparente respuesta a los problemas de percepción de inseguridad ciudadana.”

Lo expuesto, por el autor, no esta lejos de la realidad, ya que es hasta cierto punto
verdad, que lo que se buscó con el cambio de este proceso fue dar una respuesta
al problema de la gran carga procesal, buscándose la creciente descarga procesal
por el aceleramiento de plazos; de ahí que puedan surgir diversos cuestionamientos,
los cuales no impiden ver en el fondo la importancia del proceso inmediato como
proceso especial.

As{i el proceso inmediato, es un mecanismo que simplifica el proceso judicial,


simplificándolo, adquiriendo otra connotación, como proceso que otorgar celeridad
a los procesos penales, regulado por nuestro Código procesal penal, establecido en
la Sección I del Libro Quinto, procesos especiales, Artículos 446 a 448.

Los supuestos de aplicación de este proceso especial, se han visto modificado,


ampliándose a nuevos supuestos más. Más allá de las críticas que pueda generar
su aplicación, no podemos esconder el hecho que su utilidad se ha visto
concretizada en los diversos casos producidos en nuestro país.
De acuerdo a sus modificaciones e, proceso inmediato está relacionado, a la figura
de la flagrancia, lo cual generar rechazo para algunos y apoyo para otros.

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